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Es importante saber identificar las situaciones que requieren que se emprenda algún tipo de
acción. Resulta especialmente importante saber detectar las enfermedades infecciosas para
reducir el riesgo de contagio.
La fiebre
Es uno de los signos de alarma más frecuentes y nos informa de una infección.
Cuando se sospecha que hay fiebre, lo primero será tomarle la temperatura y si se confirma,
avisar a la familia. Para ello se utilizará un termómetro, preferiblemente de Galio porque son
muy precisos (los digitales son cómodos pero más inexactos). En menores de 2 años se
recomienda el método rectal (- 0,5º) ya que con el método axilar hay más posibilidades de que
el niño se mueva y descoloque el termómetro.
A pesar de que en ningún caso se le administrará al niño en el centro infantil ningún tipo de
antitérmico, conviene conocerlos:
Los dos antitérmicos más utilizados son el DALSY y el APIRETAL. Ambos son analgesicos pero el
dalsy además es antiinflamatorio.
Los vómitos
Consisten en la expulsión de al menos una cuarta parte del contenido del estómago por
eyección forzada y suele ir precedido de nauseas.
Pueden ser por diferentes causas y es importante diferenciar los que son consecuencia de una
infección.En este caso el vómito suele ir acompañado de nauseas, fiebre o diarrea y después
de vomitar no aparece sensación de bienestar, sino que se siente agotado, inapetente y pálido.
Todas las medidas que los educadores toman cuando hay un niño enfermo, deben estar
perfectamente claras y establecidas en el protocolo de actuación del centro infantil.
-Ante la duda sobre el estado de salud del niño o niña se comprobará si tiene fiebre o muestra
algún otro signo de enfermedad.
-Si la fiebre u otros signos hacen sospechar que estamos ante una enfermedad infecciosa hay
que actuar rápidamente:
*en primer lugar hay que avisar a la familia para que lo recojan.
-Mientras se espera la llegada de la familia, el niño o niña estará separado del grupo y se
atenderá su estado, pero sin administrarle ningún medicamento.
Para evitar posibles contagios, el centro infantil establecerá unas normas que las familias
deberán conocer, aceptar y aplicar.
-se da una lista de signos o enfermedades con los cuales los niños no deben acudir al centro
(fiebre, diarrea líquida..). Tambien se especifican algunos casos en los que podrán ir si
presentan un informe pediátrico que diga que no se trata de un proceso contagioso ( por
ejemplo, erupciones de la piel).
-Se concreta el periodo mínimo de no asistencia para una lista de enfermedades infecciosas.
Podemos encontarnos con niños en el aula con enfermedades, trastornos o limitaciones que
harán necesaria una atención personalizada.
En el caso de niños que presentan enfermedades crónicas, especialmente si hay que hacer
algún tratamiento, es necesario que el personal tenga conocimientos específicos de la
enfermedad.
Generalmente el centro establece un plan que debe estar a disposición del personal en el que
se recoge información relevante como:
-Qué medicamentos hay que administrar,en que dosis y frecuencia y por qué vía (punto
complicado porque los docentes no tenemos obligación de administrar medicamentos).
-Si el niño tiene alguna limitación en cuanto a tipo de actividades que puede hacer,la dieta que
debe seguir, etc.
En estos casos, también tendremos en cuenta que el resto de niños se podrán asustar y que
habrá que atenderlos y explicarles lo que pasa de forma comprensible para ellos.
Todas estas situaciones especiales a las que nos estamos refiriendo en este apartado, pueden
ser muchas y muy diversas.Para cada una habrá que ver la forma de actuar más correcta, pero
en términos generales es necesario:
-Mantener comunicación directa con la familia, que nos dirá cómo atenderlo.
Estas enfermedades están causadas por un agente patógeno que puede pasar de unas
personas a otras.
A) Bacterias: Son microorganismos unicelulares sin núcleo. Existen diferentes tipos, por
ejemplo las patógenas ( causantes de enfermedad y que pueden ocasionar infecciones
graves), las oportunistas (que se encuentran en la piel, en las mucosas genital, en la
boca etc, sin producir perjuicio, pero que cuando bajan las defensas pueden prosperar
produciendo una enfermedad) y las saprófitas (que producen beneficios al organismo
como ocurre con la flora intestinal).
B) Virus: Son organismos de estructura muy sencilla que necesitan estar en el interior de
una célula para vivir y reproducirse. Existe una gran variedad de virus con un espectro
muy diverso de efectos, que causan desde pequeñas infecciones hasta enfermedades
de extrema gravedad.
Los fármacos antivirales son muy complejos porque para actuar tiene que entrar en el
interior de la célula y a menudo son tóxicos ya que al hacerlo pueden dañarla.
Nuestro sistema inmunitario es la mejor garantía en la lucha contra las infecciones
virales, por ello en personas con un sistema inmunitario frágil (niños, ancianos..) su
efecto puede ser más grave.
Hay enfermedades que pueden ser causadas tanto por virus como por bacterias y hay
enfermedades sólo provocadas por uno de los dos ( o bien virus o bien bacterias).
a) Por contagio directo: Sin interferencias .El agente patógeno pasa directamente de una
persona a otra .Puede producirse por mordeduras, por contacto con heridas,
mucosas o secreciones, a través de la leche materna, por vía sexual, a través de la
placenta, jeringuillas o a través de las Gotitas de Pflügge (pequeñas partículas
producidas al hablar o al toser y que provocan contagio.
b) Por contagio indirecto: El agente patógeno pasa de la persona enferma a un medio y
desde éste se contagia a otras personas. Hay una separación en el espacio y en el
tiempo. Los medios pueden ser diversos: aire, agua, alimentos, suelo, objetos etc. El
contagio es a través de este elemento contaminante.
Un aspecto importante es también el periodo de incubación, es decir, el tiempo que pasa entre
el momento en que una persona entra en contacto con un agente patógeno y aquel en que se
manifiesta la enfermedad.