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VISCOELASTICIDAD
NO LINEAL.
4.1. Introducción.
4.2. Fenómenos no lineales.
4.3. Ecuaciones constitutivas de la viscoelasticidad no lineal.
4.4. Aplicación de la Ecuación de White-Metzner al estudio del proceso de
hilado de fibras poliméricas.
1
4.1. INTRODUCCIÓN.
2000
1600
1200
η( Pa s)
800
400
0
0 1000 2000 3000 4000
-1
Velocidad de cizalla (s )
2
bajas cizallas, las interacciones entre las distintas cadenas poliméricas actúan como puntos
temporales de entrecruzamiento haciendo que la viscosidad del sistema sea elevada.
Conforme se va aumentando la velocidad de cizalla, el esfuerzo aplicado provoca la
destrucción de dichos puntos de entrecruzamiento temporales, lo cual conduce a una
disminución de la viscosidad. A velocidades mucho mayores, las interacciones entre cadenas
han desaparecido e incluso puede observarse una orientación de las distintas cadenas
poliméricas según la dirección del flujo.
a) b) c)
En primer lugar hay que definir qué es la viscosidad extensional, para lo que nos
ayudaremos de un hipotético experimento: Supongamos que un trozo de polímero fundido es
situado y fijado entre dos pinzas y a partir de un cierto momento comienzan a separarse a una
•
velocidad uniforme ( ε ); en este caso sería posible definir una viscosidad extensional como:
• •
+
• τ xx ( t , ε) − τ yy ( t , ε)
η E ( t , ε) = •
(4.1)
ε
3
Aunque en principio alguien podría pensar que el comportamiento de los materiales
viscoelásticos en un ensayo de este tipo sigue un comportamiento similar al de cizalla, esto no
se cumple, como se muestra la Figura 4.3.
Figura 4.3. Viscosidad extensional y viscosidad en cizalla simple para un LDPE a 423 K. (Fuente: Barnes,
H.A.; Hutton, J.E; Walters F. R. S., K.; An introduction to rheology, Ed. Elsevier 1989).
Figura 4.4. Crecimiento de la viscosidad extensional para un LDPE a 423 K. (Fuente: Barnes, H.A.; Hutton,
J.E; Walters F. R. S., K.; An introduction to rheology, Ed. Elsevier 1989).
4
4.2.3. Presencia de esfuerzos normales en un caso de cizalla simple.
⎛ π xx π xy 0 ⎞
r ⎜ ⎟
π = ⎜ π yx π yy 0 ⎟ (4.2)
⎜ 0 0 π zz ⎟⎠
⎝
⎛ ⎞
⎜σ −σ ⎟
Coeficiente de esfuerzos normales principal: Ψ1 ( γ ) = ⎜ ⎟
xx yy
2 (4.4a)
⎜ ⎛⎜ • ⎞⎟ ⎟
⎜ ⎝γ⎠ ⎟
⎝ ⎠
⎛ ⎞
⎜σ −σ ⎟
Coeficiente de esfuerzos normales secundario: Ψ1 ( γ ) = ⎜ ⎟
yy zz
• 2
(4.4b)
⎜ ⎛⎜ ⎞⎟ ⎟
⎜ ⎝ γ⎠ ⎟
⎝ ⎠
5
Figura 4.5. Esfuerzos normales emergentes en un polímero sometido a cizalla.
4.3.1. Comportamiento de N1 y N2
Todos los resultados presentados hasta hoy en día han mostrado valores de N1
positivos. En las figuras 4.6 y 4.7 se muestra el comportamiento de N1 para una disolución de
Poliacrilamida y para un polímero fundido.
Figura 4.6. Comportamiento del esfuerzo de cizalla y de la diferencia principal de esfuerzos normales de una
disolución de poliacrilamida en agua. (Fuente: Barnes, H.A.; Hutton, J.E; Walters F. R. S., K.; An introduction
to rheology, Ed. Elsevier 1989).
6
Figura 4.7.Comportamiento del esfuerzo de cizalla y de la diferencia principal de esfuerzos normales de un PP
fundido a 230ºC. (Fuente: Barnes, H.A.; Hutton, J.E; Walters F. R. S., K.; An introduction to rheology, Ed.
Elsevier 1989).
7
Figura 4.8.Comportamiento de la diferencia principal de esfuerzos normales en función del esfuerzo de cizalla
para una disolución de poliisobuteno en decalina. (Fuente: Barnes, H.A.; Hutton, J.E; Walters F. R. S., K.;
An introduction to rheology, Ed. Elsevier 1989).
Figura 4.9. Comportamiento de las diferencias de esfuerzos normales para un fluido de Boger (mezcla de
queroseno y polibuteno). (Fuente: Barnes, H.A.; Hutton, J.E; Walters F. R. S., K.; An introduction to rheology,
Ed. Elsevier 1989).
*
soluciones muy diluidas de un polímero de elevado peso molecular en un disolvente viscoso.
8
Figura 4.10. Comportamiento de la diferencia principal de esfuerzos normales para una disolución de
poliisobuteno en decalina. (Fuente: Barnes, H.A.; Hutton, J.E; Walters F. R. S., K.; An introduction to rheology,
Ed. Elsevier 1989).
Aunque por lo general sea necesario el llevar a cabo medidas experimentales para
conocer la magnitud de los esfuerzos normales presentes, de igual modo que con la regla de
Cox-Merz, hay investigadores que han establecido algunas correlaciones empíricas que
permiten estimar la diferencia principal de esfuerzos normales.
A elevadas cizallas dicha relación falla para algunos polímeros. Laun propuso otra
ecuación empírica:
0.7
⎡ ⎛ η" ⎞ 2 ⎤
N1 = 2ϖη" ⎢1 + ⎜⎜ ⎟⎟ ⎥ (4.7)
⎢⎣ ⎝ η´ ⎠ ⎥⎦ •
γ =ϖ
9
ejemplos, a continuación se describen algunos de ellos, que se han considerado de mayor
interés:
N V
Figura 4.11. Comportamiento de dos fluidos en los que gira una varilla. El fluido viscoelástico V muestra
claramente el efecto Weissenberg, a diferencia del fluido Newtoniano N(glicerina). (Fuente: Malkin, Y.A.;
Rheology Fundamentals; Chemtec Publishing, 1994).
10
• Otro de los efectos que ponen de manifiesto la presencia de los esfuerzos normales
es el hinchamiento post-extrusión. Cuando un fluido elástico es extruido a través de un
orificio, normalmente alcanza un diámetro mayor que el del orificio (figura 4.12). La
presencia de este efecto tiene una clara influencia en el procesado de los polímeros vía
extrusión para obtener perfiles, tubos,..., ya que pueden observarse problemas en el control
del espesor de las piezas obtenidas. La presencia de este efecto, puede justificarse al igual que
en el efecto Weissenberg, como consecuencia de la aparición de tensiones a través de las
líneas de flujo. Este fenómeno ha sido ampliamente estudiado, pudiendo cuantificarse
mediante la expresión de Tanner:
De ⎡ 1⎛σ −σ ⎞ ⎤
2
= 0.1 + ⎢1 + ⎜ ⎟ ⎥ (4.8)
xx yy
D ⎢ 2 ⎜⎝ 2σ xy ⎟ ⎥
⎠p ⎦
⎣
11
uniforme, siendo posible observar perfiles efectos aún mucho más llamativos (inestabilidades
del flujo), entre los que destacan los conocidos con los nombres de piel de tiburón o efecto
bambú (Fig. 4.13b,c).
Figura 4.13. Inestabilidades del flujo: a) Extruído de LDPE b) Extruído de HDPE: Efecto piel tiburón c)
Efecto bambú observado en un LDPE , d) Extruído donde desaparece el efecto bambú por un auemntoen la
velocidad de extrusión , e) Extruído de PS: inestabilidad helicoidal , f) Extruído de PP: inestabilidad
helicoidal, g) Extruído de LDPE: inestabilidad helicoidal (Fuente: Carreau, P.J.; De Kee, D. Daniel C. R;
Chhabra, R. P; Rheology Of Polymeric Systems: Principles and Application, Ed. Hanser, 1997).
Por todo ello, se pone de manifiesto la necesidad de buscar ecuaciones aplicables bajo
deformaciones finitas al mismo tiempo que tengan en cuenta la viscoelasticidad de los
materiales. Sin embargo, el hecho de que las deformaciones sean finitas supone otra
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complicación adicional a la hora de establecer una adecuada relación entre esfuerzo y
deformación: los elementos diferenciales de fluido (por ejemplo el clásico elemento cúbico)
que se consideren pueden ver cambiados notablemente tanto su posición como su forma, lo
cual debe ser plasmado en la ecuación reológica de estado construida, pero evitando que esta
pueda reflejar rotaciones o translaciones que no provoquen una deformación real a la muestra.
Aunque en principio la tarea de buscar ecuaciones que cumplan todos estos requisitos
podría parecer imposible, todo ello se cumple si se considera un sistema de ejes móviles,
inmersos en el fluido (flotantes), que se mueven y deforman con él (Fig. 4.14), y se reescriben
entonces las ecuaciones basadas en la viscoelasticidad lineal, llevando a cabo una serie de
cambios de variable (Tabla 1):
x1 x1
x2 x2
t´ t
Figura 4.14. Ejemplo de sistema de ejes móviles a considerar.
r r r r r r −1
γ γ 0 = δ− B = δ− C
r r
∂nγ Dγ ( n ) rr *
∂t n
r
γ n +1 = {rr r r
}
− (∇ v ) T ⋅ γ ( n ) + γ ( n ) ⋅ (∇ v ) *
Dt
r r
γ 1 = γ&
** D ∂ r r
= + v⋅∇
Dt ∂t
13
r r
∂τ r Dτ ⎧ rr T r r rr ⎫
τ (1) = − ⎨(∇v ) ⋅ τ+ τ⋅ (∇v )⎬
∂t Dt ⎩ ⎭
Antes de pasar a describir las distintas ecuaciones diferenciales, habría que tener en
cuenta una serie de consideraciones:
14
b) Prácticamente la totalidad de las ecuaciones pueden ser consideradas como
generalizaciones de la ecuación de Jeffreys.
Tal y como se vió en el tema anterior, una de las ecuaciones empleadas para describir
el comportamiento de los polímeros en viscoelasticidad lineal es la ecuación de Jeffreys;
como se ha comentado anteriormente, esta ecuación puede ser modificada para obtener la
ecuación de Jeffreys en un sistema de coordenadas móviles tan solo sustituyendo las
derivadas parciales con respecto al tiempo:
- λ1 , el tiempo de relajación.
- λ 2 , el tiempo de retraso.
Este modelo se reduce a otros cuando estos parámetros adoptan unos valores
determinados:
15
c) Si el tiempo de relajación y retraso coinciden, la ecuación se convierte en la ley de
Newton.
γ=
1
(γ (1) : γ (1) ) (4.10)
2
Tal y como se señala en los libros de Bair y Bird, esta ecuación ha resultado ser
particularmente válida en procesos en los que el número de Debora es alto, como ocurre en el
hilado de fibras.
16
1
2
( ) 1
2
1
(
ττ + λλ1 ττ (1) + λ 3 γ (1) • τ + τ • γ (1) + λ 5 (tr τ )γ (1) + λ 6 τ : γ (1) δ =
2
)
(4.12)
⎛
{ } 1
( ) ⎞
− η 0 ⎜ γ (1) + λ 2 γ ( 2) + λ 4 γ (1) • γ (1) + λ 7 γ (1) : γ (1) δ ⎟
2
⎝ ⎠
Como cabe imaginar, con los 8 parámetros del modelo es posible abarcar un mayor
número de fenómenos, aunque no se llega a representar la dependencia de la viscosidad y los
esfuerzos normales con la velocidad de cizalla tan fielmente que con el modelo de White-
Metzner.
t
τ( t ) = ∫ M ( t − t ' ) γ ( 0) ( t , t´)dt ' (4.13)
−∞
17
Una determinada selección de la función M(t-t') da lugar a otras
ecuaciones mucho más comunes:
⎡ ⎛ t −t ' ⎞ ⎤
η 0 ⎢⎛⎜ λ 2 ⎞ −⎜⎜⎝
⎟e
⎟
λ1 ⎟⎠ ⎥
M(t − t ' ) = 2 1 − ⇒ Ecuación de Maxwell integral (4.15)
λ1 ⎢⎜⎝ λ1 ⎟
⎠
⎥
⎢⎣ ⎥⎦
⎡ ⎛ t −t ' ⎞ ⎤
η 0 ⎢⎛⎜ λ 2 ⎞ −⎜⎜⎝
⎟e λ1 ⎟⎠
⎟
∂δ( t − t ' ) ⎥
M(t − t ' ) = 2 1 − + 2λ1λ 2 ⇒ Ecuación de Jeffreys integral (4.16)
λ1 ⎢⎜⎝ λ1 ⎟
⎠ ∂t´ ⎥
⎢⎣ ⎥⎦
⎡ ⎛ t −t ' ⎞ ⎤
η 0 ⎢⎛⎜ λ 2 ⎞ −⎜⎜⎝ ⎟
λi ⎟⎠ ⎥
M(t − t ' ) = ∑ 2 1 − ⎟e ⇒ Ecuación de Maxwell generalizada (4.17)
i λ1 ⎝
⎢⎜ λ ⎟ ⎥
⎣⎢ 1 ⎠ ⎦⎥
I2 =
1
2
[
(trB)2 − tr (B 2 ) ] (4.18)
, donde λ2x , λ2y y λ2z son las componentes principales del tensor de Finger.
18
que en ocasiones es factorizada como V( t − t ' , I1 , I 2 ) = M ( t − t´) W(I1 , I 2 ) .
El estudio de una operación unitaria de este tipo puede ofrecer información como
perfiles de velocidad, perfiles de temperatura o el estado de tensiones al que se ve sometido el
polímero, que afectarán en gran medida a las propiedades mecánicas y ópticas de la fibra
obtenida.
19
Para abordar el estudio de esta operación unitaria se va obtener una solución
aproximada, puesto que se va a considerar que se trata de un proceso isotermo. Para ello, se
va a obtener una ecuación genérica, característica del proceso de hilado por combinación de
las ecuaciones de continuidad y movimiento, junto con las condiciones de contorno. A
continuación, sobre dicha ecuación general se probarán dos ecuaciones constitutivas
diferentes:
20
7
6
5
4
φ
3
2
1
0
0 0.5 1
ζ
R1
r
n
r
v
r
θ
z
R2
Figura 4.17. Esquema de un elemento diferencial de fibra a considerar.
21
En primer lugar, dada la geometría del sistema se va a emplear un sistema de
coordenadas cilindricas en el que cada punto del sistema viene dado por tres coordenadas
(r, ,z). Este tipo de operaciones unitarias son a menudo diseñadas de forma que la distancia
entre la boquilla (o la zona de máximo hinchamiento) y el rodillo es relativamente grande, de
forma que el cambio experimentado por el diámetro del hilo tiene lugar de forma muy gradual
pudiendo suponerse que la variación del radio de la fibra R con la posición z tiende a cero
(Figura 4.17):
dR
R´= →0 (4.21)
dz
Por otro lado, el vector velocidad en un punto debe ser tangente a cada una de las
trayectorias que seguiría el fluido como la mostrada en la figura 4.18. Claramente el vector
velocidad tiene dos componentes (r y z) que a su vez podrían ser en principio función de r, y
z, aunque por simetría podría deducirse fácilmente que la segunda variable puede ser
ignorada. De esta forma, debería de considerarse las funciones:
r
v = (v r 0 v z ) (4.22)
vr = vr (r, z) (4.23)
v z = v z (r, z) (4.24)
⎛ dr ⎞
, aunque la segunda de ellas puede ser simplificada de cierta manera, si ⎜ ⎟ → 0 :
⎝ dz ⎠
v z ≅ v z (z) (4.25)
⎡π rr 0 π zr ⎤
π = ⎢⎢ 0 0 0 ⎥⎥
r
(4.26)
⎢⎣π rz 0 π zz ⎥⎦
22
π rz π rz
π rr π rr π rr π rr
π rz π rz
πzz πzz
Figura 4.18. Deformación de un elemento cilíndrico sin y con la presencia de esfuerzos cortantes
π zz = (τ zz + p ) = −
F
(4.28)
πR02
v z = v L = v0 DR (4.29)
r ⎛ 1 (R') ⎞⎟
n =⎜ , 0, − (4.31)
⎜
⎝ (1 + (R') )
2
(1 + (R')2 ) ⎟⎠
23
Tan solo queda llevar a cabo el producto escalar de la ecuación 4.30, que da lugar a:
vr = R´v z (r = R) (4.32)
C.C. 4. La resultante de todas las tensiones que actúan sobre dicha superficie es
nula:
r r
π⋅n = 0 (4.33)
π rr = R´π rz (r = R) (4.34)
π zr = R´π zz (r = R) (4.35)
∂ρ 1 ∂
+ (ρrvr ) + 1 ∂ (ρvθ ) + ∂ (ρv z ) = 0 (4.36)
∂t r ∂r r ∂θ ∂z
1∂
(rv r ) + ∂ ( v z ) = 0 (4.37)
r ∂r ∂z
1∂
(rv r ) + d ( v z ) = 0 (4.38)
r ∂r dz
r dv z
f (r ) g(z) = − = vr (4.39)
2 dz
24
2R ′ v′z
− = (4.40)
R vz
⎛ ∂v ∂v v ∂v ∂v ⎞ ⎛ 1 ∂ 1 ∂ ∂ ⎞
ρ⎜ z + v r z + θ z + v z z ⎟ = - ⎜ (rπ rz ) + π θz + π zz ⎟ + ρg z (4.41-A)
⎝ ∂t ∂r r ∂θ ∂z ⎠ ⎝ r ∂r r ∂θ ∂z ⎠
⎛ ∂v ⎞ ⎛1 ∂ ∂ ⎞
ρ⎜ v z z ⎟ = - ⎜ (rπ rz ) + π zz ⎟ (4.41-B)
⎝ ∂z ⎠ ⎝ r ∂r ∂z ⎠
R´
ρv z v ′z = −2 π zz − π ′zz (4.43)
R
R´
0 = −2 π zz − π ′zz (4.44)
R
d (π zz ) v ′z
= (π zz ) (4.45)
dz vz
25
Ahora bien, en la dirección r de la superficie de la fibra (Figura 4.19), debe
cumplirse un simple balance de fuerzas (aunque también puede deducirse a partir de la
ecuación 19 tomando R’ ≅0) en la dirección de r:
π rr = 0 = (τ rr + p ) (4.46)
d (τ zz − τ rr ) v ′z
= (τ zz − τ rr ) (4.47)
dz vz
, ecuación de contorno que debe de ser resuelta junto con las condiciones de
contorno escritas en función de las mismas variables adimensionales:
ζ = 0 , φ =1 (4.50)
26
ζ = 0 , Tzz − Trr = −1 (4.51)
vL
ζ = 1 , φ = DR = (4.52)
v0
r
τ:
⎡τ rr 0 τ zr ⎤
r ⎢
τ=⎢0 0 0 ⎥⎥ (4.54)
⎢⎣τ rz 0 τ zz ⎥⎦
r
Cálculo de γ&
r rr rr
γ& = (∇v) + (∇v) T (4.55)
rr
Es necesario conocer el tensor gradiente de velocidad ∇v , cuyas componentes
pueden ser calculadas aparte:
⎡⎛ 1 ⎞ ⎤
⎢⎜⎝ − 2 v′z ⎟⎠ 0 0 ⎥
⎢ ⎥
⎛ − 1 v′ ⎞
= (∇v )
rr rr T
∇v =⎢ 0 ⎜ z ⎟ 0 ⎥ (4.56)
⎢ ⎝ 2 ⎠ ⎥
⎢ 0 0 (v′z )⎥
⎢ ⎥
⎣ ⎦
27
Cálculo de γ& :
Se define γ& como:
γ& =
1
2
I2 =
1
2
( r
( ))
r
(tr γ& )2 − tr γ& 2 = (γ (1) : γr (1) ) = 3v′z
1 r
2
(4.57)
r
Donde I2 es la 2ª invariante del tensor velocidad de deformación, y tr A simboliza la
r
traza del tensor A .
⎡ τ rr 0 τ rz ⎤ ⎡− v′z 0 0 ⎤
⎢0
⎢ 0 0 ⎥⎥ = −m ( 3v′z )
n −1 ⎢ 0
⎢ − v′z 0 ⎥⎥ (4.58)
⎢⎣τ rz 0 τ zz ⎥⎦ ⎢⎣ 0 0 2 v′z ⎥⎦
(
τ rr = m 3 v′z ) n −1
( ) (v ′ )
v′z = m 3
n −1
z
n
(4.59)
τ zz − τ rr = −3m 3 ( ) n −1
(v′z )n (4.61)
Expresión, que junto con la (4.49), la forma integral de la ecuación del hilado de
fibras poliméricas, permite deducir la ecuación diferencial:
0 = φ − 3 Nφ′ n (4.63)
Donde N:
28
n −1
⎛ V ⎞ ⎛V ⎞
m⎜ 3 0 ⎟ ⎜ 0 ⎟ n −1
L ⎠ ⎝ L ⎠ mγ& 0 γ& 0 τ ⎛ Esfuerzo viscoso ⎞
N= ⎝ ≅ = 0 ⎜ ⎟ (4.64)
F F F ⎝ Esfuerzo de tensión ⎠
πR02 πR02 πR02
[ ( ) − 1
⎜ n ( n −1) ⎟
φ = 1 + (3N ) n (1 − s )ζ ⎝ ⎠
]⎛ ⎞
(4.65)
7
6
5
4
φ
3
2
1
0
0 0.5 1
ζ
29
4.4.5.2. Ecuación de White-Metzner.
r η( γ& ) r r
τ+ τ (1) = − η( γ& ) γ (1) (4.67)
G
r
Cálculo de τ (1) :
r r
r Dτ ⎧ rr T r r rr ⎫ ∂τ r r r ⎧ rr T r r rr ⎫
τ (1) = − ⎨(∇v) ⋅ τ+ τ⋅ (∇v)⎬ = + (v ⋅ ∇ ) τ − ⎨(∇v) ⋅ τ + τ⋅ (∇v)⎬ (4.68)
Dt ⎩ ⎭ ∂t ⎩ ⎭
⎡ ⎡⎛ ∂τ rr ∂τ ⎞ ⎤ ⎡⎛ ∂τ ∂τ ⎞ 1 ⎤⎤
⎢ ⎢⎜ v r + v z rr ⎟ + v ′z τ rr ⎥ 0 ⎢⎜ v r rz + v z rz ⎟ + v ′z τ rz + v ′z τ rz ⎥ ⎥
⎢ ⎣⎝ ∂r ∂z ⎠ ⎦ ⎣⎝ ∂r ∂z ⎠ 2 ⎦⎥
r (4.69)
τ (1) =⎢ 0 0 0 ⎥
⎢ ⎡⎛ ∂τ rz ∂τ rz ⎞ 1 ⎤ ⎡⎛ ∂τ zz ∂τ zz ⎞ ⎤ ⎥
⎢ ⎢⎜ v r + vz ⎟ + v ′z τ rz + v ′z τ rz ⎥ 0 ⎢⎜ v r + vz ⎟ − 2v ′z τ zz ⎥ ⎥
∂r ∂z ⎠ 2 ∂r ∂z ⎠
⎣⎢ ⎣⎝ ⎦ ⎣⎝ ⎦ ⎦⎥
r
Cálculo de γ (1)
⎡− v ′z 0 0 ⎤
r
γ (1) = γ& = (∇v ) + (∇v ) = ⎢⎢ 0 0 ⎥⎥
r rr rr T
− v ′z (4.70)
⎢⎣ 0 0 2 v ′z ⎥⎦
30
⎡ ⎡⎛ ∂τrr ∂τrr ⎞ ⎤ ⎡⎛ ∂τ ∂τ ⎞ 1 ⎤⎤
⎡τrr 0 τrz ⎤ ⎢ ⎢⎜ vr ∂r + vz ∂z ⎟ + v′z τrr ⎥ 0 ⎢⎜ vr rz + vz rz ⎟ + v′z τrz + v′z τrz ⎥ ⎥
η(γ& ) ⎢ ⎣⎝ ⎠ ⎦ ⎣⎝ ∂r ∂z ⎠ 2 ⎦⎥
⎢0 0 0 ⎥⎥ +
⎢ ⎢ 0 0 0 ⎥=
G ⎢ ⎡⎛ ∂τ ∂τrz ⎞ 1 ⎤ ⎡⎛ ∂τ zz ∂τ zz ⎞ ⎤ ⎥
⎢⎣τrz 0 τ zz ⎥⎦
⎢ ⎢⎜ vr ∂r + vz ∂z ⎟ + v′z τrz + 2 v′z τrz ⎥ 0 ⎢⎜ vr ∂r + vz ∂z ⎟ − 2v′z τ zz ⎥
rz
⎥
⎢⎣ ⎣⎝ ⎠ ⎦ ⎣⎝ ⎠ ⎦ ⎥⎦
⎡− v′z 0 0 ⎤
= −η(γ& )⎢⎢ 0 − v′z 0 ⎥⎥ (4.71)
⎢⎣ 0 0 2 v′z ⎥⎦
η( γ& ) ⎡ dτ zz ⎤
τ rr + ⎢ vz + v ′z τ rr ⎥ = η( γ& ) v ′z (4.72)
G ⎣ dz ⎦
η( γ& ) ⎡ dτ zz ⎤
τ zz + ⎢ vz − 2 v ′z τ zz ⎥ = −2η( γ& ) v ′z (4.73)
G ⎣ dz ⎦
η( γ& ) = m(γ& )
n −1
(4.74)
31
n −1
λ 1 1 ⎛ ⎛V ⎞⎞ ⎛ V0 ⎞ 1
De = 0 = η 0 = ⎜⎜ 3m⎜ 0 ⎟ ⎟⎟ ⎜ ⎟ (4.78)
t0 t0 G ⎝ ⎝ L ⎠⎠ ⎝ L ⎠G
φ 2 N
Tzz = − − φ+ (4.79)
3 De φ ′ 3 n
De
φ − 3 Nφ ′ n = 0 (4.81)
[
φ = 1 + (3N )
− 1
]⎛
( n ) (1 − s )ζ ⎜⎝ n (n −1) ⎟⎠
⎞
(4.82)
y el mismo valor de N:
−n
⎡ ⎤
⎢
1 D ( n −1 n )
− 1⎥
N= ⎢ R ⎥ (4.83)
3 ⎢ ⎛ n −1⎞ ⎥
⎢⎣ ⎜⎝ n ⎟⎠ ⎥⎦
2
Tzz = − φ (4.84)
3
32
b) Material elástico (N/De)=0.
⎡ ζ ⎤
φ = ⎢1 + (4.86)
⎣ De ⎥⎦
s
ζ
Tzz = −1 − ( 1n ) (4.87)
De
2
Teniendo en cuenta que para un fluido viscoso, si ζ = 0 entonces Tzz ζ =0
=− ,
3
mientras que para uno elástico Tzz ζ =0
≅ −1 , entonces para un fluido viscoelástico sería de
2
esperar: − 1 < Tzz ζ =0
<− ; en principio este valor podría ser bastante difícil de estimar, pero
3
tal y como cita Bird y col. (1987), trabajos anteriores en este tema han demostrado que el
perfil de velocidades es poco sensible al valor de esta magnitud, y en principio se obtienen
resultados bastante acertados asumiendo para un fluido viscoelástico que Tzz ζ =0
≅ −1 , de
( 1n )
⎛ 1 ⎞
φ0′ = ⎜ ⎟ (4.88)
⎝ De + 3 N ⎠
33
I. φ 0 = 1 (4.90)
( 1n )
⎛ 1 ⎞
II. φ0′ = ⎜ ⎟ (4.91)
⎝ De + 3 N ⎠
y la condición final:
III: φ1 = DR (4.92)
4
φ
0
0 0.5 1
ζ
Los valores de N calculados han sido 0.23, tomando De=0.30 (dato experimental en
base a medidas de viscoelasticidad lineal) y 0.09, tomando De=0.52 (valor que minimiza la
función objetivo dada por la ecuación 4.93):
2 2
⎛ N − N exp ⎞ ⎛ φ − φexp i ⎞
F .O. = ⎜ calc ⎟ + ∑ ⎜ calci ⎟ (4.93)
⎜ N ⎟ ⎜ a φ ⎟
⎝ exp ⎠ i ⎝ exp ⎠
obtendrían los siguientes valores de Fuerza necesaria para producir el hilado de la fibra
34
polimérica: F=12.5 u. F (experimental), F=2.3 u. F. (inelástico), F=4.3 u.F. (viscoelástico
De=0.30) y F =12.0 u.F. (viscoelástico De=0.52).
35
ζ = 0 → φ0 = 1
ζ 1 = 0 + Δζ → φ1 ≅ φ0 + φ0′ Δζ
(1n )
⎛ 1 ⎞
φ0′ = ⎜ ⎟ φ1′ ≅ φ0′ + φ0′′Δζ
N supuesto ⎝ De + 3N ⎠
φ1 + ( Deφ1 − 3N )φ1′ − 2 De 2φ1φ1′
n 2n
φ + ( Deφ0 − 3N )φ0′ − 2De 2φ0φ0′
n 2n
ζ j =ζ j-1+Δζ → φ j ≅ φ j −1 + φ ′j −1Δζ
No φ ′j ≅ φ ′j −1 + φ ′j′−1 Δζ
φ j + ( Deφ j − 3N )φ ′j n − 2 De2φ jφ ′j
2n
φ j "= n− 2
nDeφ j φ ′j
2
Si
FIN ¿φ k = DR ?
ζ k = 1 → φ k ≅ φ k −1 + φ k′ −1 Δζ
φ k′ ≅ φ k′ −1 + φ k′′−1 Δζ
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Como es posible observar, los valores de fuerza a aplicar calculados en base a la
ecuación de White-Metzner, son más próximos al experimental que considerando una
ecuación reológica de un material inelástico. Por otro lado, el perfil de velocidades obtenido
(Figura 4.24) permitiría obtener la evolución del radio con la posición adimensional, a partir
de un simple balance de materia entre dos puntos de la fibra:
ρ π R 02 v 0 = ρ π R 2 v (4.94)
De donde se deduciría:
R 1
= (4.95)
R0 φ
El cambio del radio en relación con el valor inicial calculado a partir de la ecuación
de White-Metzner arrojan valores mucho más próximos a los experimentales que el obtenido
mediante una ecuación reológica correspondiente a un fluido inelástico (Figura 4.23).
1.1
0.9
0.8
0.7
R/R0
0.6
0.5
0.4
0.3
0.2
0 0.2 0.4 0.6 0.8 1
ζ (z/L)
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