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Pues bien, eso que parece tan lógico y tan sencillo, no es aceptado
por la ley. En efecto, el empleador no está autorizado por ésta para
exigirle al trabajador reparar esos daños. El caso es que no existe
norma alguna que derive para el empresario esa facultad, en cambio
sí existe el artículo 28 del Código Sustantivo del Trabajo que prevé
que: El trabajador puede participar de las utilidades o beneficios de su
empleador, pero nunca asumir sus riesgos o pérdidas.
La finalidad de la norma es evitar que el empleador valiéndose de su
poder dominante traslade al trabajador riesgos y pérdidas que son
propias de la actividad económica de la empresa, bajo la
consideración de que dichas pérdidas ocurrieron por culpa del
trabajador.
Sin embargo, el hecho de que el empresario no pueda forzar al
trabajador a resarcirle esos perjuicios no significa que la conducta
deba quedar impune, pues si el empleador recauda pruebas
suficientes de que el operario obró con manifiesta negligencia e incuria
en los hechos que dieron lugar a la producción de esos perjuicios,
puede sancionar disciplinariamente al trabajador e incluso proceder a
despedirlo de la empresa aduciendo justa causa, de conformidad con
lo establecido en los numerales 4 y 6 del literal A) del artículo 62 del
C.S.T., el cual establece que
Las anteriores causas hacen que el trabajador pueda terminar el contrato de trabajo
por justa causa, lo que tiene como consecuencia un despido indirecto injustificado,
dando lugar al pago de la indemnización por despido. Pues se esta terminando el
contrato por alguna presión del empleador no me parece consititucioanl