5.
1 La conciencia cívica
Lo que contribuye a la dignificación de un trabajo
es la actitud de servicio de quienes lo realizan.
La conciencia cívica no es una cualidad ex­
clusiva de las o los ciudadanos. Este sentido
de pertenencia al Estado involucra a todas las
personas. De esta manera, aunque la Consti­
tución Política de Honduras otorgue el dere­
cho a la ciudadanía a partir de los dieciocho
años de edad, esto no significa que las y los
jóvenes menores de esa edad no puedan par­
ticipar activamente en la solución de los pro­
blemas de su comunidad.
El rostro de Honduras lo conforman las personas
que habitan en el país. Trabajar por Honduras es
elevar la calidad de vida de sus habitantes.
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La conciencia cívica se manifiesta cuando el ser humano se
identifica a sí mismo como miembro de un Estado y una socie­
dad. Esto implica reconocer elementos de identidad, como la
cultura, nacionalidad, deberes, derechos y garantías otorgados
por el Estado, entre otros, que caracterizan a las y los ciuda­
danos de un país. Con este reconocimiento surge también un
sentimiento de solidaridad, responsabilidad y fraternidad hacia
la propia Nación y hacia todas y todos sus . Es decir,
se asume un compromiso para involucrarse en las necesidades
y oportunidades de desarrollo de Honduras y de las y los hon­
dureños.
La conciencia cívica se basa en la participación democrática de
todos los miembros de la sociedad que buscan el bien común.
Les motiva a tomar decisiones, concentrar esfuerzos, solucio­
nar problemas comunes y exigir sus derechos en beneficio de
todas y todos.
5.2 Civismo y laboriosidad
El trabajo es un valor cívico porque dignifica al ser humano. Es
decir, le enseña a desarrollar habilidades que le permiten alcan­
zar su realización personal y beneficiar a otras personas.
El trabajo:
• Promueve el crecimiento personal y profesional.
• Proporciona a los miembros de la comunidad un buen trato y
un buen producto o servicio.
• Mejora las condiciones de vida por medio del salario obtenido.
• Procura el bienestar de otras personas.
La dignidad del trabajo impNca compromiso, esfuerzo y dedi­
cación de la persona. Requiere laborar con interés y profesio­
nalismo. Por eso es necesario que cada quien elija un oficio
o profesión que le permita realizar sus actividades con gusto,
cuidado y responsabilidad.
El trabajo es necesario porque representa un espacio de inte­
racción social, donde las personas son capaces de ejercitar su
creatividad y compartir sus conocimientos y destrezas, además
de expresar los valores que conforman su naturaleza.
Las generaciones presentes tienen el deber de construir, por
medio de su trabajo y creatividad, condiciones de vida más jus­
tas y prometedoras para los hombres y las mujeres del futuro.