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ORIENTACIONES. Alumnos de 3 años.

ACTITUDES Y HABITOS PARA LOS PADRES.

1. Deshabituación del chupete y el biberón.


1. ¿Qué estrategias conocen? (Viene alguien y se lo lleva, reyes magos o duende se lo llevan
y dejan un regalo,… Antes se le va preparando para hacerlo creíble).

2. Implicaciones negativas de mantener el chupete.

1. Desalineación dental

2. Deformación de la linea dental

3. Hundimiento del paladar

4. Consecuencias negativas para la articulación.

2. Juegos para entrenar bases funcionales del habla.

- Juegos con la lengua.

- Soplar molinillos, papelillos, etc.

- Jugar sobre una mesa a pasarse una pelota de pin pon con soplo.

3. Desarrollo de la musculatura buco facial: Deglución.

- Comer alimentos con diferentes consistencia y texturas.

Alimentos líquidos.

Alimentos sólidos

Alimentos semisólidos.

- Consecuencias de comer solo alimentos blandos.

Articulación con poca fuerzas, ininteligibilidad.

Dificultad para adquirir algunos fonemas cono la /s/

4. Discriminación auditiva.

Hablar con tranquilidad.


Hablar con la rapidez adecuada. Acostumbrar al niño a hablar con la lentitud adecuada.

5. Fonética y fonología.

Enfasis en hablarle con corrección al niño.


- Hablar al niño pronunciando correctamente. Aunque lo hagamos de una manera
exagerada, el no se extraña. No exigirle lo mismo a él porque lo hacemos para ir educando la
discriminación auditiva.

Corrección indirecta.
- El sistema fonológico se adquiere como un todo por lo que puede haber retrocesos.

A los tres años puede decir /kulo/ por /kurro/ pero al ir adquiriendo los diptongos, /
tiene/ por /tene/ se pueden ver afectados algunos fonemas como la /k/ en algunas posiciones.
Así, puede que mientras integra diptongos el niño que decia /kulo/ puede usar por ésta la palabra
/tulo/, pareciendo que añade un nuevo “error” a la palabra correcta /Kurro/. Estos retrocesos son
temporales mientras se va integrando la nueva adquisición. No podemos corregir de forma
directa puesto que el sistema se autocorrige si hay buenos modelos en los que discriminar e
imitar.

- Si queremos que el niño corrija la pronunciación de alguna palabra no le exigiremos,


tampoco le pediremos, que la repita “correctamente” sino que al dirigirnos a él aumentaremos la
frecuencia de esa palabra pronunciada correctamente (Esto se llama corrección indirecta).

- Al jugar al veo veo no indicar la letra inicial sino la sílaba inicial.

- No comparar a los niños por su pronunciación. Los tiempos de desarrollo normal son
diferentes para cada uno. Consultar en el colegio en caso de duda.

6. Morfosintaxis.

Escuchar al niño. A hablar se aprende hablando.

Dejar al niño expresarse, escucharle cuando nos hable, hacerle preguntas sobre lo que
nos está hablando. Estar atento a sus explicaciones. No quitarle las palabras de la boca.

Jugar a las definiciones sencillas… ¿Qué es una cosa que tiene cuatro ruedas y no es un
coche?. En la definición hacemos frases sencillas. Le pedimos que, también sea el quien defina
preguntándonos a nosotros.

No admitir peticiones con gestos. Ir avanzando en que el niño pida con palabras lo que
quiere. No quitarle las palabras de la boca

No hay que dedicar más tiempo sino aprovechar las ocasiones.

Debe escuchar diferentes tipos de oraciones (enuncitativas, interrogativas, imperativas,


exclamativas) y los cuentos son un buen contexto para ello.

7. Semántica.

No imitar el habla infantil.


Dejaremos de referirnos a las cosas con los nombres que el niño da y tanta gracia no hace
(tete, otita,… )

Utilizar las palabras que nosotros vemos correctas que los niños utilicen.

Estimular la producción y el uso del vocabulario familiar (nombres, acciones, cualidades,


expresiones de uso cotidiano)

8. Pragmática.

Estimular el uso del lenguaje en las relaciones sociales.

Usar las palabras adecuadas al preguntar y al responder, al saludar, al pedir….

9. Habitos.

Lo mejor que podemos enseñar al niño en el lenguaje son los hábitos. Los hábitos se
aprende por repetición continua. Los hábitos se enseñan a través de nuestros hábitos con ellos.

Habitos de higiene bucal: Lavarse los dientes, enjuagarse la boca, mantener la boca
normalmente cerrada (el aumento de salivación y el contacto continuo con el aire acelera las
caries).

Hábitos de higiene vocal: Beber agua con frecuencia, evitar ambientes resecos y
demasiado refrigerados, no hablar a excesiva distancia del interlocutor, no chillar, no hablar
normalmente con volumen alto.

Contarle cuentos y comentarle ilustraciones.

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