Civilización etrusca.

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La civilización etrusca floreció en el centro de Italia entre los siglos VIII y III
aC. La cultura fue reconocida en la antigüedad por sus ricos recursos minerales
y como un importante poder comercial mediterráneo.

Se desarrolló aproximadamente en el rango que ocupaba anteriormente la

cultura Villanoviana de la Edad del Hierro. Esta cultura (Villanoviana) dio lugar
en el siglo VII a una cultura cada vez mas orientalizante (Los etruscos) que fue
influenciada por griegos comerciantes y vecinos griegos en la Magna
Grecia. La cultura etrusca alcanzó un nivel material muy alto cuando fue
absorbida por Roma. Dentro de cien años se habían convertido en tres
confederaciones de 36 ciudades. .

Su nombre es la versión latina del nombre griego Tyrrhenia o Tyrsenia; los

antiguos romanos llamaron a la gente del país Etrusci o Tusci, de donde se
deriva el nombre de la moderna región italiana de la Toscana.

Como se distinguió por su propio lenguaje, la civilización sobrevivió desde un

tiempo prehistórico desconocido antes de la fundación de Roma hasta su
completa asimilación a la antigua Roma en la República Romana; numerosos
vestigios de la cultura etrusca sobreviven a la conquista romana. En su máxima
extensión durante el período de la fundación de Roma y el reino romano,
floreció en tres confederaciones: de Etruria, del valle del Po y del Lacio y de
Campania. Roma estaba situada en territorio etrusco. Hay pruebas
considerables de que la primera Roma estuvo dominada por los etruscos hasta
que los romanos despidieron a Veii en el año 396 aC

Los descubrimientos arqueológicos han arrojado mucha luz sobre la historia de

los primeros Etruscos. Los expertos ahora están generalmente de acuerdo en
que los primeros asentamientos de Etruria se encontraban a lo largo de la tierra
costera baja y pantanosa de la Toscana. Los primeros asentamientos
permanentes, Vetulonia y Tarquinii (ahora Tarquinia), probablemente datan
aproximadamente hacia el final del siglo IX aC. A ese nivel de las
excavaciones, se encontraron nuevos tipos de sepulturas, que difieren mucho
de las estructuras funerarias anteriores de la región y que contienen cantidades
de artículos de otras regiones (ámbar, plata, oro y piedras preciosas egipcias)
que no se encuentran en ninguna de las tumbas más antiguas . El carácter de
su arte y muchos rasgos distintivos de su religión dejan en claro que los
etruscos originales eran un pueblo oriental o de Oriente Medio. La conclusión
de la mayoría de los arqueólogos, por lo tanto, es que los etruscos emigraron
de una región en Asia Menor, si no precisamente de Lydia, como supuso
Herodoto. La patria original de los etruscos probablemente se encontraba entre
Siria y el Helesponto (Dardanelos).