Resumen de la sentencia contra militares (caso Valentina Rosendo Cantú).

Juzgado Séptimo de Distrito del Vigésimo Primer Circuito

Jueza Lic. Iliana Fabricia Contreras Perales

Número de expediente Causa penal: 62/2013

Víctima directa/indirecta Valentina Rosendo Cantú

Procesados Nemesio Sierra García y Armando Pérez Abarca

Delitos Violación y Tortura

Fecha de sentencia 01 de junio del 2018

Antecedentes/resultandos El día 09 de octubre del año 2013 la Fiscalía Especial para

los delitos de Violencia contra las mujeres y Trata de
Personas (FEVIMMTRA) consignó la averiguación previa
número SDPHDSC/FEVIMTRA/CGT/11896/2013, en la
oficina de correspondencia común de los Juzgados de
Distrito con residencia en la ciudad de Chilpancingo,
Guerrero, ejercitando acción penal contra NEMESIO SIERRA
GARCÍA Y ARMANDO PÉREZ ABARCA como probables
responsables por los delitos de TORTURA, ABUSO DE
AUTORIDAD y VIOLACIÓN en agravio de Valentina Rosendo
Cantú, (fojas 3, 4 y 5).

Con fecha 25 de noviembre se ejecutó la orden de

aprehensión librada el 11 de octubre de 2013, en contra de
Armando Pérez Abarca. El 28 de noviembre de ese año se
le dictó auto de formal prisión por los delitos de tortura,
abuso de autoridad y violación agravada. Recurrió la
resolución de referencia y con fecha 23 de enero del año
2014 el Primer Tribunal Unitario del Vigésimo Primer
Circuito modificó el auto de formal prisión quedando firme
la resolución por los delitos de violación y tortura en los
términos de la consignación realizada por FEVIMTRA.
 En relación al abuso de autoridad el Unitario resolvió:
“CUARTO: Se SUBSUME el delito de abuso de autoridad
previsto y sancionado por el artículo 215 fracción II del
Código de Penal Federal al de TORTURA, previsto y
sancionado en los artículos 3º y 4º de la Ley Federal para
prevenir y sancionar la tortura.

El 19 de diciembre del año 2013 se ejecutó la orden de

aprehensión en contra de NEMESIO SIERRA GARCÍA, el 29
de diciembre se resolvió el plazo constitucional, dictando
auto de formal prisión por los delitos de tortura, abuso de
autoridad y violación. El mismo fue apelado por el
inculpado y con fecha 31 de marzo del año 2014 el Primer
Tribunal Unitario del Vigésimo Primer Circuito resolvió en
los mismos términos que el coinculpado Armando Pérez
Abarca.

El 14 de febrero del año 2018 se llevó a cabo la audiencia

de vista en la que las partes ratificaron sus respectivas
conclusiones, (Fojas 7 a 11).

Considerando Quinto C5.1 La Jueza al analizar los elementos del delito procede
de manera separada. Por lo que hace a la tortura invoca su
prohibición en el artículo 22 de la Constitución, La
Convención contra la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles
Inhumanos y Degradantes, artículo 5 de la Declaración
Universal de los Derechos Humanos y 7 del Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos. Destacando el
deber del Estado Mexicano para prohibir esta práctica,
(párr. segundo, foja 51) y el carácter de derecho absoluto a
no ser torturado. Al establecer lo siguiente: “el derecho a
no ser objeto de tortura, penas crueles o tratos inhumanos
o degradantes es derechos cuyo respeto no admite
excepciones, sino que es absoluto y por ende, su vigencia
no puede alterarse ni siquiera durante una emergencia que
amenace la vida de la nación.

C5.2 La Juez considera que los elementos del delito de

tortura están acreditados. El primero consistente en su
calidad de servidores públicos está corroborado con los
oficios de identidad militar suscritos por el Coronel de
 Infantería Ignacio Solano Gutiérrez, Comandante del 41
Batallón de Infantería con sede en Chilpancingo, Guerrero.

El segundo y tercer elemento consistente en que se inflija

dolores sufrimientos graves físicos o mentales con el objeto
de obtener información, confesión o castigar a la pasivo,
está probado, (fojas 550, 51 y 52) con la declaración de la
víctima Valentina Rosendo Cantú, su esposo Fidel
Bernardino Sierra y Estela Bernardino Sierra, declaraciones
a las que les otorga valor probatorio, (fojas 59, 60 y 61).
Aunado a lo anterior valora otras probanzas como el álbum
fotográfico recabado por el Capitán Segundo y Licenciado
Ernesto Medina Agente del Ministerio Público

Considerando Quinto C5.3 Con las pruebas testimoniales de la víctima, su cuñada

Estela Bernardino Sierra, su esposo Fidel Bernardino Sierra,
Ezequiel Sierra Morales; con las declaraciones de los
propios inculpados Armando Pérez Abarca y Nemesio Sierra
García, que refieren haber estado en el poblado de
Mexcaltepec donde se destacamentó la Base de
operaciones “Ríos” y que el día de los hechos realizaron
recorridos por distintas vaguadas cercanas a Caxitepec; los
peritajes médico y psicovictimal, la Juez séptima de distrito
arriba a la convicción que “en el caso queda demostrada la
tortura habida cuenta que la violación sexual de la
agraviada tuvo como propósito infligir daño físico y
emocional para obtener información por parte de los
sujetos activos… hechos que se agravan atendiendo la
condicione de mujer, menor de edad e indígena… (fojas
109).

C5.4 La Juez al analizar los elementos de la tortura

incorpora lo que resolvió la Corte Interamericana de
Derechos Humanos (CoIDH) en el caso Inés Fernández
Ortega vs México sentencia de fecha 30 de agosto del 2010,
párrafos 118 a 130 y Valentina Rosendo Cantú vs México en
su sentencia de fecha 31 de agosto de 2010 párrafos 108 a
120.

En ambos casos la CoIDH concluyó que la violación sexual

es una forma paradigmática de violencia contra las
mujeres, cuyas consecuencias incluso trascienden a la
persona de la víctima, bajo la premisa que la violencia
sexual se subsume en un acto de tortura cuando el maltrato
es: intencional, causa severos sufrimientos físicos o
mentales y se comete con determinado fin o propósito. La
CoIDH consideró que la violación sexual es una experiencia
traumática que tiene severas consecuencias y causa gran
daño físico y psicológico que deja a la víctima humillada
física y emocionalmente, situación difícilmente superable
por el paso del tiempo a diferencia de los que acontece en
otras experiencias traumáticas, por lo tanto, es inherente a
la violación sexual el sufrimiento severo de la víctima, aún
cuando no haya lesiones o enfermedades físicas, (fojas 99-
100).

Por lo tanto la Jueza Séptima de distrito concluye: “tales

consideraciones (Corte Interamericana) y criterios
jurisprudenciales (Suprema Corte de Justicia de la Nación)
sirven de base para considerar que en el caso, el delito de
tortura por parte de los elementos castrenses hacia la
víctima, no únicamente se configura por los golpes y
amenazas de que fue objeto, sino que además resulta
trascendental considera a la violación sexual de la víctima
como un medio especial de tortura, dado que en sí misma
causa gran sufrimiento físico y psicológico, pues impacta de
tal manera en la dignidad de la persona, denigrándola y
humillándola a niveles tan deshonrosos, que se hace
ilusoria la posibilidad de reponerse anímica y
emocionalmente de un evento de esa naturaleza,
trascendiendo sus efectos a la vida personal, familiar y
comunitaria donde se desarrolla la agraviada”, (fojas 108 a
109).

C5.6 La Jueza de la causa advierte a partir de las

declaraciones de los procesados Armando Pérez Abarca y
Nemesio Sierra García, la inspección ocular del lugar de los
hechos practicada el siete de marzo de dos mil dos, por el
Agente del Ministerio Público Militar adscrito a la Trigésima
Quinta Zona Militar y la pericial en materia de cartografía
del 14 de junio del 2010 emitido por los Ingenieros del
servicio cartográfico Miguel Ángel Díaz Torres y Marco
Antonio Hernández Gómez, que el día dieciséis de febrero
de dos mil dos, los inculpados se encontraban integrados a
la base de operaciones RÍOS ubicada a inmediaciones del
poblado de Mexcaltepec, Municipio de Acatepec, Guerrero,
(…) al mando del subteniente Mario Arturo Martínez Ríos
(…) el día de los hechos los inculpados en compañía de otros
elementos del ejército Mexicano salieron a caminar rumbo
a una vaguada a inmediaciones del poblado de
Mexcaltepec donde habían salido un día anterior pero más
al fondo de la vaguada donde localizaron y destruyeron tres
plantíos de amapola, posteriormente se regresaron a la
base… (fojas 80 a 90).

C5.7 Estándar de valoración de pruebas.- La Aquo al valorar

la pruebas en el delito de violación sexual expresa lo
siguiente: “también la Suprema Corte de Justicia de la
Nación determinó que la violencia sexual tiene causas y
consecuencias específicas de género, ya que se utiliza
como forma de sometimiento y humillación y método de
destrucción de la mujer y que, inclusive, puede derivar en
una forma extrema de discriminación agravada por
situaciones de especial vulnerabilidad – tales como la
pobreza y la niñez – lo que implica que la víctima sufra una
intersección de discriminaciones.

Lo que conlleva al reconocimiento de un estándar de

valoración probatoria de especial naturaleza, descrito de la
siguiente manera:
a) Atender a la naturaleza de la violación sexual, la
cual, por sus propias características, requieren
medios de pruebas distintos de otras conductas.
b) Otorgar valor preponderante a la información
testimonial de la víctima, dada la secrecía en que
regularmente ocurren estas agresiones, lo que
limita la existencia de pruebas gráficas o
documentales;
c) Evaluar razonablemente las inconsistencias del
relato de la víctima, de conformidad con la
naturaleza traumática de los hechos, así como otros
factores que pueden presentarse, tales como
obstáculos en la expresión, la intervención de
terceros, o el uso de diferentes idiomas, lenguas o
interpretaciones en las traducciones;
d) Tomar en cuenta los elementos subjetivos de la
víctima, entre otros, la edad, la condición social, el
grado académico o la pertenencia a un grupo
históricamente desventajado, a fin de establecer la
factibilidad del hecho delictivo y su impacto
concreto; y,
 e) Utilizar adecuadamente las pruebas
circunstanciales, las presunciones y los indicios para
extraer conclusiones consistentes. (fojas 145- 146).

C5.8 La Juez al valorar la declaración de Valentina le otorga

alto valor convictivo por tener el carácter de niña en la
fecha de los hechos, al establecer que el criterio da la
valoración judicial deberá estar orientarse por los derechos
del niño y su posible afectación.

Fundó su criterio en los siguientes términos:

“Además, acorde con lo sustentado por la Suprema Corte

de Justicia de la Nación en el Protocolo de actuación para
quienes imparten justicia en casos que afecten a niñas,
niños y adolescentes, el cual es orientador para esta
Juzgadora, específicamente en el apartado denominado
“Sobre el testimonio de la niña, niño o adolescente”
ubicado en el capítulo III “Reglas de actuación generales”,
toda valoración de una declaración infantil deberá
realizarse tomando en cuenta sus derechos y deberá
considerar su grado de desarrollo, particularmente al
momento de estudiar aparentes contradicciones en el
mismo”.

C5.9 Con las mismas probanzas, análisis e incorporación de

criterios de la Corte Interamericana y de la Suprema Corte
de Justicia de la Nación la Jueza arriba a la convicción que
el delito de violación está acreditado. Al respecto expresa
lo siguiente: “así tomando en consideración dichos
estándares de valoración probatoria tales declaraciones
arrojan indicios que crean el ánimo de esta juzgadora de
que, efectivamente, el día en que señala la agraviada fue
violada por dos elementos del Ejército Mexicano, quienes
impusieron cópula a la víctima, por medio de la violencia
física, abusando de su condición de ventaja numérica y con
los medios que tuvieron a su alcance con motivo de la
función que desempeñaban (uso de armas); acciones que
de manera individual constituyen sin duda alguna el tipo
penal genérico de violación, así como las agravantes es que
la conducta se haya realizado con la intervención directa de
dos o más personas, quienes al momento de cometer el
ilícito se encontraban desempeñando un empleo público,
utilizando los medios o instrumentos que el empleo les
 proporcionó, como elementos del Ejército Mexicano…”
(fojas 146-147)

C5.10 Fuero militar

“[...] en el caso de que se inicien nuevas causas penales por
los hechos del presente caso en contra de presuntos
responsables que sean o hayan sido funcionarios militares,
las autoridades a cargo deberán asegurar que éstas sean
adelantadas ante la jurisdicción ordinaria y bajo ninguna
circunstancia en el fuero militar” (pág. 241).

Considerando sexto Acreditación de la responsabilidad penal

C6.1 Con los mismos elementos de pruebas, estándares de

valoración, análisis e interpretación del capítulo anterior se
tuvo por acreditada la plena responsabilidad penal de
Nemesio Sierra García y Armando Pérez Abarca, en la
comisión de los delitos de violación y tortura.

C6.2 En este apartado la Juez da relevancia a la declaración

de Valentina Rosendo como un elemento de convicción de
la responsabilidad de los dos militares procesados, al
establecer lo siguiente:

“No es trascendental restar valor al dicho de la víctima que

haya referido que el mencionado imputado tenía una
verruga en el cuello, y que contrario a ello, tiene un lunar
de tres milímetros en la nuca; pues en principio no
debemos perder de vista que, en las primeras declaraciones
de Valentina Rosendo Cantú, ella no dominaba el idioma
español, por lo que es dable considerar válidamente que lo
el defensor destaca como una posible inconsistencia se
debe a una falla del lenguaje, porque al margen de que haya
sido asistida por un traductor al momento de rendir su
declaración ello no elimina de suyo toda la problemática en
torno a la traducción e interpretación entre distintas
lenguas”.

C6.3 La Juez en este apartado al desestimar la impugnación

de la defensa de que las declaraciones de Valentina no
deberían tener fuerza convictiva por inconsistencia que
presenta al respecto estableció lo siguiente:
“Las declaraciones de Valentina Rosendo Cantú constituyen
prueba fundamental, aún ante la supuesta inconsistencia
entre ellas, pues se debe tener en cuenta además de los
factores ya razonados, la experiencia traumática que
implican los hechos de que fue víctima, ya que no es inusual
que el recuento de los hechos presente algunas
inconsistencias o variaciones en cada oportunidad que se
solicita realizarlo cuando se trata de una experiencia de esa
naturaleza.

Además, de la desigualdad estructural en la que se

encontraba al ser indígena, lo que la hizo susceptible de
abuso y violación a sus derechos, que sumada a la
circunstancia de ser mujer menor edad, también evidenció
una asimetría de poder pues sus agresores fueron militares
con los cargos de cabo y soldado de infantería,
respectivamente, ante una particular mujer indígena y
menor de edad, mostrando una clara ventaja en la
preparación y la instrumentación al portar armas de fuego”.
(foja 196).

De esta manera la Juez concluye: “En esta tesitura se

acreditó la plena responsabilidad penal de NEMESIO
SIERRA GARCÍA y ARMANDO PÉREZ ABARCA en la comisión
de los delitos precisados en párrafos que anteceden”. (Foja
243).

C6.2 La Juez consideró que las pruebas de los encausados

fueron insuficientes para desvirtuar las de cargo al referirse
lo siguiente:

“Sin embargo dichos medios de convicción, no son aptos

para desvirtuar el material probatorio existente en su
contra, pues las declaraciones de Valentina Rosendo Cantú,
constituyen prueba fundamental, aún ante las leves
inconsistencias entre ellas pues se debe tener en cuenta la
experiencia traumática de los acontecimientos, ya que no
es inusual que el recuento de los hechos presente algunas
variaciones en cada oportunidad que solicita realizarlo,
como es el caso respecto a la verruga que dice vio en uno
de los agresores, pues no debe perderse de vista que su
declaración realizada el 14 de agosto del 2009 ante el
Agente del Ministerio Público del Fuero Común adscrita al
 a Fiscalía para la investigación de delitos sexuales y
violencia intrafamiliar”, (foja 229).

Considerando Octavo Beneficios y penas sustitutivos.

La Juez de la causa, les negó a los sentenciados de mérito el
beneficio y sustitutivos contemplados en los artículos 70 y
90 del Código Penal Federal, ya que rebasa los dos, tres y
cuatros años de penalidad impuesta. (pág. 280)

Considerando Noveno Amonestación

Se amonesta públicamente a los sentenciados para
prevenir su reincidencia, esto una vez que cause ejecutoria
la presente sentencia. (pág. 280)

Considerando Décimo Suspensión de derechos

Se decretó la suspensión de derechos políticos y civiles de
los sentenciados por el tiempo que dure la pena impuesta,
por lo que una vez que cause ejecutoria la sentencia se
girarán los oficios correspondientes al Director Ejecutivo
del Registro Federal de Electores del Instituto Federal
Electoral. (pág. 281-286)

Considerando Décimo Reparación de daños

Primero Que en los procesos penales la reparación de daño a favor
de la víctima u ofendido ha adquirido la calidad de derecho
humano.

La Juzgadora concluyó que la reparación de daño tiene el

carácter de pena pública, consistente en la obligación
impuesta a los delincuentes de restablecer las cosas al
estado en que se encontraban y resarcir los perjuicios
derivados de sus delitos y que para ello debe de acreditarse
el daño ocasionado.

La reparación del daño debe incluir el pago de tratamientos

psicoterapéuticos y otros que llegase a necesitar conforme
al interés superior de los menores en garantizar el pleno
respeto, satisfacción y ejercicio de los derechos de los niños
y niñas, lo cual se funda en la dignidad del ser humano y en
las condiciones propias de la niñez.

Finalmente, la Juez condena a los sentenciados de manera

genérica al pago de la reparación del daño, toda vez que no
 quedó plenamente cuantificado el monto de los daños
ocasionado a la pasivo.
No obstante, se dejan subsistente los derechos de
Valentina Rosendo Cantú, una vez que cause ejecutoria la
sentencia, promueva lo que corresponda en torno a la
fijación de la suma aludida, ya sea directamente o a través
de sus representantes. (pág. 287-301)

Considerando Décimo Notificación,

Tercero Al quedar firme la resolución, notifíquese a las autoridades
correspondientes, además, la juzgadora ordena que, dada
la importancia del caso y, en cumplimiento a la sentencia
dictada por la Corte Interamericana de Derechos Humanos,
gírense oficios a las autoridades correspondientes para su
debida notificación. (pág. 302)

Puntos Resolutivos RESUELVE

PRIMERO. - Nemecio Sierra García y Armando Pérez
Abarca, son penalmente responsables en la comisión de
los delitos de VIOLACIÓN con las agravantes previstas en el
ordenamiento penal y TORTURA de la Ley Federal para
Prevenir y Sancionar la Tortura.

SEGUNDO. – Se les impones a los sentenciados la pena de

diecinueve años cinco meses un día de prisión.

TERCERO. - Se niega a los sentenciados los beneficios y

sustitutivos que aluden los artículos 70 y 70 del Código
Penal Federal.

CUARTO. - Amonéstese públicamente a los sentenciados.

QUINTO. - Se suspende a los sentenciados en el goce de sus

derechos políticos y civiles.

SEXTO. - Se condena a los sentenciados al pago de la

reparación del daño.
SÉPTIMO. - …
OCTAVO. - Una vez que cause ejecutoria este fallo,
remítanse las copias certificadas a las de la presente
determinación a las autoridades correspondientes para
informar el cumplimiento de la sentencia internacional
dictada por la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
 NOVENO. - Notificación a las partes.

Atentamente

“La Montaña florecerá cuando en la justicia habite entre los Me’phaa, Na Savi, Naua,
Ñomda y Mestizos”

Centro de Derechos humanos de la Montaña Tlachinollan