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En cuarto lugar se señalaran las bases teóricas del trabajo en si. Posteriormente se
pasara a indicar los términos básico de la presente investigación señalando los
conceptos sobre los que se basa la investigación. Por último, se realizan finalmente
algunas reflexiones respecto del ámbito de desarrollo y aplicación de los Derechos
Humanos para los derechos de las mujeres y los niños.
1
OBJETIVOS
OBJETIVOS GENERALES
OBJETIVOS ESPECIFICOS
2
INDICE
CAPITULO I
DERECHOS HUMANOS DE LA MUJER Y SU PROTECCION
2. DERECHOS DE LA MUJER.
6. ANALIZANDO LA REALIDAD
CAPITULO II
DERECHOS HUMANOS DEL NIÑO Y SU PROTECCION
3
CAPITULO I
DERECHOS HUMANOS DE LA MUJER Y SU PROTECCION
Las mujeres reclamaron ante el Estado: tener iguales derechos que los
hombres; acceder a la educación para lograr el desarrollo personal y
profesional; tener un trabajo bien remunerado; iguales oportunidades
laborales y respeto a la condición de ser madre, así como el derecho a elegir,
ser elegida y participar en las decisiones de la sociedad.1
1
DE LORENZO, R. y PALACIOS, A., “Discapacidad, derechos fundamentales y protección constitucional”, en
Los derechos de las personas con discapacidad, Vol. I Aspectos jurídicos, Madrid, 2007.
4
Nueva York, 1908. Las textileras de la fábrica Cotton, reclamaron a la
empresa que disminuyera la jornada de trabajo a 10 horas diarias, un
salarlo y el descanso justo. El dueño ordenó incendiar la empresa y
murieron más de 129 mujeres.
Estados Unidos, 1909. Las mujeres socialistas proclamaron el primer
día de la mujer, Woman's Day, con grandes manifestaciones, en las
que reclamaron sus derechos políticos y económicos.
Inglaterra, 1910. Emile Da vison fue arrollada bajo las patas del caballo
del rey Jorge V, por pedir el derecho al voto para la mujer inglesa. En
1918 fue aprobado dicho derecho para algunas y hasta 1928 se
generalizó para todas las mujeres inglesas.
2
RODRIGUEZ-BLANES, Gloria M. et al. Detección de violencia del compañero íntimo en atención primaria de
salud y sus factores asociados. Gac Sanit [online]. 2017, vol.31, n.5 [citado 2018-05-08], pp.410-415.
Disponible en: <http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0213-
91112017000500410&lng=es&nrm=iso>. ISSN 0213-9111. http://dx.doi.org/10.1016/j.gaceta.2016.11.008.
5
Fue aprobada por la Asamblea General de la ONU. Esta
declaración universal, constituye el documento jurídico base, sobre
el que se trabaja el tema de los derechos humanos a nivel
legislativo. En la elaboración de la Declaración la Comisión sobre
la Condición Jurídica y Social de la Mujer se encargó de defender
la inclusión en el texto de la perspectiva de las mujeres en la
medida de lo posible. Así, las propuestas iniciales utilizaban en el
artículo 1 de la Declaración la expresión “todos los hombres”,
expresión que tras grandes controversias fue sustituida por “todos
los seres humanos” y así, en otros artículos de la declaración se
utilizan las expresiones “toda persona”, “todo individuo”, etc. Si bien
esto no libera al articulado de la declaración de ciertas referencias
negativas desde el punto de vista de los derechos de las mujeres.
6
1.2.4 Convención para la Eliminación de Todas las Formas de
Discriminación contra las Mujeres - CEDAW
Posteriormente, lo establecido en la declaración adquiere fuerza
jurídica con la Convención para la Eliminación de Todas las
Formas de Discriminación contra las Mujeres, referida como
CEDAW en sus siglas en inglés. La CEDAW se define como un
tratado internacional de derechos humanos de las mujeres. Su
relevancia radica tanto en el gran abanico de derechos que recoge
(civiles, políticos, sociales y culturales), como en su carácter
vinculante, ya que los estados parte se obligan a cumplirla.
Fue adoptada en 1979 y entró en vigor en 1981. A finales de 2010,
186 estados han ratificado la Convención.
2. DERECHOS DE LA MUJER.
3
RAVELO BLANCAS, Patricia. Cuerpos marcados por la violencia sexual. Niñas y mujeres jóvenes migrantes
en la frontera norte. Sociológica (Méx.) [online]. 2017, vol.32, n.91 [citado 2018-05-08], pp.317-332.
Disponible en: <http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0187-
01732017000200317&lng=es&nrm=iso>. ISSN 2007-8358.
7
Además de estos derechos vinculados a la igualdad y no discriminación, por
su condición de mujer tiene derechos específicos relacionados, en particular,
con su sexualidad, la reproducción y la protección de la maternidad. 4
4
DE LORENZO, R. y PALACIOS, A., “Discapacidad, derechos fundamentales y protección constitucional”, en
Los derechos de las personas con discapacidad, Vol. I Aspectos jurídicos, Madrid, 2007.
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RAVELO BLANCAS, Patricia. Cuerpos marcados por la violencia sexual. Niñas y mujeres jóvenes migrantes
en la frontera norte. Sociológica (Méx.) [online]. 2017, vol.32, n.91 [citado 2018-05-08], pp.317-332.
Disponible en: <http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0187-
01732017000200317&lng=es&nrm=iso>. ISSN 2007-8358.
6
Ídem
8
- Medidas tendientes a modificar los patrones sociales y culturales con miras
a alcanzar la eliminación de los prejuicios y las prácticas consuetudinarias o
de cualquier otra índole, que estén basados en la idea de la inferioridad o
superioridad de cualquiera de los sexos, o en funciones estereotipadas.
9
- Medidas adecuadas para garantizar el acceso a la justicia y a los recursos
y mecanismos necesarios para la protección de los derechos de la mujer, así
como la reparación que corresponda.
2.- A la igualdad ante la ley. Nadie debe ser discriminado por motivo
de origen, raza, sexo, idioma, religión, opinión, condición económica o
de cualquier otra índole.
10
Art.4° La comunidad y el Estado protegen especialmente al niño, al
adolescente, a la madre y al anciano en situación de abandono.
Art.11° (...) Es deber del Estado asegurar que nadie se vea impedido
de recibir educación adecuada por razón de su situación económica o de
limitaciones mentales o físicas. (...).
11
El Estado garantiza la erradicación del analfabetismo. Asimismo
fomenta la educación bilingüe e intercultural, según las características de
cada zona.
7
Beloff. M. (2008): Fortalezas y debilidades del litigio estratégico para el fortalecimiento de los estándares
internacionales y regionales de protección a la niñez en América Latina. Disponible en
http://www.observatoriojovenes.com.ar/almacen/file
/Fortalezas%20y%20debilidades_%20Mary%20Beloff.pdf (fecha acceso: febrero 2010)
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Aprobado el 23 de marzo de 1945. Fue ratificada el 8 de
noviembre de 1945.
13
por la Constitución Política de 1979, y entró en vigencia el 21 de
enero de 1981.
Es reconocido por grandes sectores de la doctrina -si no por todos- que no puede
existir una única definición de los derechos humanos. Esto es, si bien existen ciertos
fundamentos y postulados básicos, no nos encontramos en este punto con fórmulas
exactas cuya existencia se verifique indefectiblemente en la realidad.
8
Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Guidelines on the Protection of Refugee
Women. (Ginebra, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, 1991)
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libertad, igualdad y dignidad humana que debe servirnos de criterio al momento de
analizar cualquier conducta (sea del Estado o de los particulares) y tratar de verificar
si se enmarcan en el respeto de estos derechos o si, por el contrario, nos
encontramos con una violación de los mismos.9 Aspecto por demás interesante,
especialmente en relación al llamado «relativismo cultural» que en muchos casos
impide la calificación de una violación de los derechos humanos como tal, en razón
de un malentendido respeto a las diferencias culturales entre los pueblos. Si bien
es innegable que las condiciones políticas, sociales y económicas varían de pueblo
en pueblo, esta situación no puede servir de excusa para justificar la existencia de
conductas atentatorias contra los derechos humanos10.
Por ello, se hace imprescindible tener un marco de referencia que sirva de criterio
diferenciador al momento de analizar cualquier acto que se relacione con estos
derechos. Por otro lado, a esta dimensión fáctica en el análisis debe sumarse un
enfoque normativo que implique que los fundamentos que dan sustento a los
derechos humanos deban ser recogidos en normas jurídicas, sean éstas de tipo
internacional o nacional. En este punto, desde hace aproximadamente cuatro
décadas la comunidad internacional inició el desarrollo de una importante labor
orientada a la plasmación de los derechos humanos en declaraciones y tratados a
través de los cuales se pudiera, en primer lugar, dotar de contenido medianamente
uniforme las nociones que se tenían sobre el tema11 .
9
Beloff. M. (2008): Fortalezas y debilidades del litigio estratégico para el fortalecimiento de los estándares
internacionales y regionales de protección a la niñez en América Latina. Disponible en
http://www.observatoriojovenes.com.ar/almacen/file
/Fortalezas%20y%20debilidades_%20Mary%20Beloff.pdf (fecha acceso: febrero 2010)
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Defensoría del Pueblo. (2009). Migraciones y Derechos Humanos. Supervisión de las Políticas de
Protección de los Derechos de los Peruanos Migrantes (Informe Nº 146). Lima: Defensoría del Pueblo.
11
Defensoría del Pueblo. (2009). Migraciones y Derechos Humanos. Supervisión de las Políticas de
Protección de los Derechos de los Peruanos Migrantes (Informe Nº 146). Lima: Defensoría del Pueblo.
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violación de los derechos humanos de los particulares, sino que también
significaban el desarrollo de determinadas conductas orientadas a la promoción de
estos derechos, la mejora en cuanto a las condiciones necesarias para su desarrollo
y la protección efectiva de los particulares ante cualquier acto que pusiera en riesgo
su respeto y efectiva vigencia.
Ahora bien, volviendo al concepto operativo que habíamos diseñado líneas arriba,
vemos que éste puede ser complementado con una serie de principios y
características que dan sustento al concepto y entre las cuales destacaremos la
universalidad, la irrenunciabilidad, la inalienabilidad, la inviolabilidad y la igualdad.
Así diseñado, el concepto de «derechos humanos» debería bastar al momento de
contemplar la situación de los diferentes sectores que conforman la humanidad; al
ser universales, por ejemplo, comprenden en su amplitud a todos los grupos
humanos sin distinción. Lo mismo puede decirse de su calidad de irrenunciables e
inalienables, con lo cual el ser humano debería estar protegido contra cualquier
conducta estatal que pretendiera obligarlo a desligarse de los derechos que le
corresponden de manera innata, por ejemplo. Asimismo, el hecho que sean
inviolables protege a los seres humanos de cualquier sacrifico y privación impuestos
que no redunden en su propio beneficio.
Finalmente, el que la igualdad sea uno de sus principios fundamentales implica que
todos los seres humanos están protegidos en la misma medida y sin discriminación
de ningún tipo12.
6. ANALIZANDO LA REALIDAD
Con lo anteriormente expuesto, resulta lógico que las mujeres al igual que otros
grupos humanos que se vean, se sientan o efectivamente hayan sido subordinados
y/o discriminados a lo largo de la historia, deban buscar al interior del concepto
descrito los fundamentos que le garanticen la protección y el respeto a la vigencia
de sus derechos. Con ello, resultaría innecesario y hasta redundante hablar de
12
Defensoría del Pueblo. (2009). Migraciones y Derechos Humanos. Supervisión de las Políticas de
Protección de los Derechos de los Peruanos Migrantes (Informe Nº 146). Lima: Defensoría del Pueblo.
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«derechos humanos de las mujeres» como categoría específica, al existir el término
«derechos humanos».
Sin embargo, existen situaciones que parecerían contradecir este postulado y que,
siendo conductas atentatorias contra los derechos humanos, no reciben la sanción
que merecieran a nivel internacional, dejándose a la justicia interna de cada país
esta labor. Veamos al respecto algunos datos extraídos del Informe Anual de
Naciones Unidas, correspondiente al año 1995 13:
Discriminación laboral:
- En Barbados, de cada 3 mujeres, una había sido objeto de abuso sexual durante
su infancia o adolescencia.
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Beloff. M. (2008): Fortalezas y debilidades del litigio estratégico para el fortalecimiento de los estándares
internacionales y regionales de protección a la niñez en América Latina. Disponible en
http://www.observatoriojovenes.com.ar/almacen/file
/Fortalezas%20y%20debilidades_%20Mary%20Beloff.pdf (fecha acceso: febrero 2010)
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Como vemos, nos encontramos ante una realidad por demás trágica que no sólo da
cuenta de una serie lamentable de violaciones a los derechos humanos, sino que
estas situaciones comparten el hecho de estar dirigidas a un sector específico de la
población como son las mujeres.
Es cierto que a este argumento se podría oponer el hecho que -así como las mujeres
reciben este tipo de flagelo- existen otros sectores (como los grupos étnicos en el
caso de la discriminación racial o los refugiados en lo que se refiere a los conflictos
armados) que también ven afectados sus derechos diariamente y que por tanto
también deberían exigir un "derecho" específico para cada situación14. Con ello, sin
embargo, no se hace más que reconocer algo que parece tácito hasta el momento:
que el concepto de derechos humanos tal como fue concebido hace más de dos
siglos, resulta necesario, pero no suficiente al momento de confrontarse con la
realidad actuaL
Alda Facio ha sido una de las propulsoras de esta corriente teórica, la cual tiene
como idea fundamental que es el hombre/varón quien ha sido tomado como
parámetro, modelo, prototipo o paradigma de lo humano. Con ello, han sido sus
14
Defensoría del Pueblo. (2009). Migraciones y Derechos Humanos. Supervisión de las Políticas de
Protección de los Derechos de los Peruanos Migrantes (Informe Nº 146). Lima: Defensoría del Pueblo.
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Beloff. M. (2008): Fortalezas y debilidades del litigio estratégico para el fortalecimiento de los estándares
internacionales y regionales de protección a la niñez en América Latina. Disponible en
http://www.observatoriojovenes.com.ar/almacen/file
/Fortalezas%20y%20debilidades_%20Mary%20Beloff.pdf (fecha acceso: febrero 2010)
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necesidades las consideradas al momento de elaborar las instituciones sociales y,
en este caso, el concepto de Derechos Humanos.
b) En las teorías sobre el momento en que surgen los Derechos Humanos: En este
tema, se parte de afirmar que el papel que la mujer ha tenido en la elaboración de
estos derechos es imperceptible y, por demás, nulo. Para ello, se reconoce la
existencia de las corrientes iusnaturalista y positivista al momento de definir la
naturaleza de estos derechos, esto es, si los derechos humanos no son creados por
el ordenamiento jurídico sino simplemente reconocidos por éste o si su existencia
se verifica a partir de las declaraciones y tratados que los contienen. Sin embargo,
la autora sostiene que sea cual fuere la posición que se adopte, el modelo que se
ha tomado para darle contenido al término de derechos humanos ha sido siempre
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Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Guidelines on the Protection of Refugee
Women. (Ginebra, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, 1991)
19
el masculino, lo cual se refleja al analizar la historia del pensamiento humano y
verificar que «el 95% de sus exponentes son varones»
Ahora bien, la gravedad de este hecho no es sólo el que se haya dejado de lado a
un importante grupo humano como son las mujeres, sino que adicionalmente se le
faculta para el goce de los mismos derechos que el varón, sin que haya participado
en su elaboración, definición y conceptualización.
17
Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Guidelines on the Protection of Refugee
Women. (Ginebra, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, 1991)
20
derechos de las mujeres, por el hecho mismo de ser mujeres no hayan sido incluidas
específicamente en estos documentos.
21
contra de las mujeres. Como ejemplo típico, tenemos el caso de la tortura sexual a
que se vieron sometidas las presas políticas en países como Argentina18.
18
Defensoría del Pueblo. (2009). Migraciones y Derechos Humanos. Supervisión de las Políticas de
Protección de los Derechos de los Peruanos Migrantes (Informe Nº 146). Lima: Defensoría del Pueblo.
19
WORLD HEALTH ORGANIZATION. 2013. Global and regional estimates of violence against women:
Prevalence and health effects of intimate partner violence and non-partner sexual violence. [En línea]
[Consulta: 8 de octubre de 2013
20
PALACIOS ZULOAGA, Patricia. 2011. El tratamiento de la violencia del género en la Organización de
Naciones Unidas. [En línea] Santiago, Centro de Derechos Humanos (Facultad de Derecho, Universidad de
Chile). [Consulta: 9 de octubre de 2013].
21
Defensoría del Pueblo. (2009). Migraciones y Derechos Humanos. Supervisión de las Políticas de
Protección de los Derechos de los Peruanos Migrantes (Informe Nº 146). Lima: Defensoría del Pueblo.
22
De lo que se trata, según esta perspectiva, es de «aprovechar» las ampliaciones
que el concepto ha tenido en las últimas décadas, para de esta manera ir incluyendo
los casos específicos de las mujeres. Un ejemplo de ello, se encontraría en el hecho
de considerar las «desapariciones» como violaciones de los derechos humanos,
fenómeno que se verifica a raíz de los trágicos sucesos producidos durante la
dictadura argentina, por ejemplo.
22
Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Guidelines on the Protection of Refugee
Women. (Ginebra, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, 1991)
23
Así, un primer aspecto se halla en la integración de estos derechos en el sistema
de protección de los derechos humanos; a ello debe sumarse un análisis de género,
que a su vez permita el fortalecimiento de los instrumentos y mecanismos existentes
para reprimir las violaciones a los derechos humanos de las mujeres. Relacionado
con estos puntos se encuentra el cuestionamiento al relativismo cultural que, en el
tema de los derechos humanos, permite prácticas degradantes, discriminatorias y
violentas contra las mujeres, así como el fortalecimiento de su ciudadanía, lo cual
la llevará a participar activamente en los procesos de toma de decisión. De lo que
se trata, entonces, es de reinsertar en el debate político, social y jurídico a un sector
que nunca debió hallarse excluido, visibilizando las desigualdades y los problemas
que enfrenta y dándoles solución al interior del Sistema23.
23
Beloff. M. (2008): Fortalezas y debilidades del litigio estratégico para el fortalecimiento de los estándares
internacionales y regionales de protección a la niñez en América Latina. Disponible en
http://www.observatoriojovenes.com.ar/almacen/file
/Fortalezas%20y%20debilidades_%20Mary%20Beloff.pdf (fecha acceso: febrero 2010)
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WORLD HEALTH ORGANIZATION. 2013. Global and regional estimates of violence against women:
Prevalence and health effects of intimate partner violence and non-partner sexual violence. [En línea]
[Consulta: 8 de octubre de 2013
24
A nivel universal, podemos identificar como órgano principal a la Comisión de
Derechos Humanos, facultada para recibir denuncias sobre violaciones de derechos
humanos, sean estas de tipo general o individual, a través de los procedimientos
1503 y 1235 respectivamente. Asimismo, cabe mencionar al Comité de Derechos
Humanos, creado en virtud del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos
y facultado a través del Protocolo Facultativo para recibir denuncias de tipo
individual. Ahora bien, a nivel interamericano el órgano central es la Comisión
lnteramericana de Derechos Humanos, la cual tiene entre sus atribuciones el acoger
las denuncias individuales que se le presenten sobre violaciones de derechos
humanos y, si lo considera conveniente, llevar los casos ante la Corte
lnteramericana de Derechos Humanos. En este caso, la Corte hará uso de su
competencia contenciosa para fallar de modo definitivo e inapelable. Pues bien,
cabe preguntarse ahora en qué medida se puede hacer uso de los organismos del
Sistema para defender los derechos de las mujeres, especialmente en el ámbito
interamericano.25 Para ello, resulta sumamente importante destacar la Convención
Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer
(Convención de Belem do Para, 1994), cuyo punto de partida se encuentra en el
reconocimiento que se produce en la Conferencia Mundial de Derechos Humanos
celebrada en Viena en 1993 en relación a la violencia contra las mujeres como una
violación de derechos humanos.
25
PALACIOS ZULOAGA, Patricia. 2011. El tratamiento de la violencia del género en la Organización de
Naciones Unidas. [En línea] Santiago, Centro de Derechos Humanos (Facultad de Derecho, Universidad de
Chile). [Consulta: 9 de octubre de 2013].
25
Asimismo, este documento constituye un importante paso en el esfuerzo por
rechazar la idea que los derechos humanos sólo son violados por el Estado, al
reconocer que la violencia contra la mujer no es un fenómeno estrictamente privado.
De otro lado, resulta relevante destacar cómo este documento incluye me¡:lidas de
acción similares y paralelas a las que contempla la Convención Americana de
Derechos Humanos, al facultar a los Estados Partes a solicitar Opiniones
Consultivas a la Corte Interamericana de Derechos Humanos en relación a la
interpretación de la Convención26. Asimismo, y en relación a la Comisión
Interamericana, se faculta a las mujeres (individualmente, en grupo o mediante una
organización no-gubernamental reconocida) el derecho a presentar peticiones ante
esta entidad, que contengan denuncias o quejas de violación de algún Estado en
relación al Artículo 7 de la Convención, el cual contiene la obligación de los estados
de respetar y garantizar el derecho de las mujeres a vivir sin violencia.
b) Que sea presentada dentro del plazo de seis meses a partir de la fecha en que
el presunto lesionado en sus derechos haya sido notificado de la decisión definitiva.
26
Beloff. M. (2008): Fortalezas y debilidades del litigio estratégico para el fortalecimiento de los estándares
internacionales y regionales de protección a la niñez en América Latina. Disponible en
http://www.observatoriojovenes.com.ar/almacen/file
/Fortalezas%20y%20debilidades_%20Mary%20Beloff.pdf (fecha acceso: febrero 2010)
26
d) Que la petición contenga el nombre, la nacionalidad, la profesión, el domicilio y
la firma de la persona o personas o del representante legal de la entidad que somete
la petición27. Adicionalmente, se señala que la Comisión declarará inadmisible toda
petición o comunicación cuando falte alguno de los requisitos anteriormente
señalados; cuando no se expongan hechos que caractericen una violación de los
derechos garantizados por la Convención; cuando la petición resulte infundada o
improcedente luego de la exposición del propio peticionario o del Estado en
cuestión; y cuando sea la reproducción de peticiones o comunicaciones anteriores
ya examinadas, sea por la Comisión o por otro organismo internacional28.
27
RODRIGUEZ-BLANES, Gloria M. et al. Detección de violencia del compañero íntimo en atención primaria
de salud y sus factores asociados. Gac Sanit [online]. 2017, vol.31, n.5 [citado 2018-05-08], pp.410-415.
Disponible en: <http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0213-
91112017000500410&lng=es&nrm=iso>. ISSN 0213-9111. http://dx.doi.org/10.1016/j.gaceta.2016.11.008.
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WORLD HEALTH ORGANIZATION. 2013. Global and regional estimates of violence against women:
Prevalence and health effects of intimate partner violence and non-partner sexual violence. [En línea]
[Consulta: 8 de octubre de 2013
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DE LORENZO, R. y PALACIOS, A., “Discapacidad, derechos fundamentales y protección constitucional”, en
Los derechos de las personas con discapacidad, Vol. I Aspectos jurídicos, Madrid, 2007.
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CAPITULO II
DERECHOS HUMANOS DEL NIÑO Y SU PROTECCION
La Convención sobre los Derechos del Niño fue ratificada por la mayoría de los
países de América Latina en fechas inmediatas a su aprobación por la Asamblea de
Naciones Unidas.30 A partir de ese momento se inició un proceso de implementación
en las diferentes legislaciones nacionales. Este proceso supuso una “ruptura”
debido a la nueva concepción basada en los derechos del niño. De esta manera, la
Convención “impactó en Amé- rica Latina en un momento en el que había una
discusión importante sobre los alcances y potencialidades de las nuevas
democracias latinoamericanas” (Beloff: 2008, 9), suponiendo una renovación de la
protección de los derechos de la niñez, desde la perspectiva de los Derechos
Humanos y,también,un proceso de modernización del Estado, que ya se venía
produciendo en algunos países de la Región con respecto a la justicia penal de
menores.
30
PALACIOS ZULOAGA, Patricia. 2011. El tratamiento de la violencia del género en la Organización de
Naciones Unidas. [En línea] Santiago, Centro de Derechos Humanos (Facultad de Derecho, Universidad de
Chile). [Consulta: 9 de octubre de 2013].
28
sendos cursos, uno organizado por el UNICEF y, otro, por el Instituto Interamericano
de Derechos Humanos de Costa Rica que versaron sobre temas de la niñez y
Derechos Humanos; y el segundo acontecimiento fue la sentencia de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos sobre el caso de los “Niños de la calle -
Villagrán Morales vs. Guatemala”, en la que dicha Corte, ateniéndose al artículo 19
de la Convención Americana de Derechos Humanos, interpreta las obligaciones del
Estado en cuanto a la protección del derecho a la vida y a su dignidad. La sentencia
en cuestión consideró que el Estado de Guatemala era responsable de la muerte
de cinco niños de la calle a manos de la policía al violar el derecho a la vida y no
adoptar las medidas especiales de protección, indemnizando a las familias de las
víctimas y siendo obligado a investigar los hechos.
Por otra parte, a lo largo del siglo XX en América Latina se aprobaron una serie de
códigos de la infancia y de la familia en los que se plasmaban las políticas de
protección a la infancia, todavía en clave filantrópico-tutelar (Romero, 2007),
siguiendo los modelos de protección dominantes hasta la aprobación de la
Convención31. El impacto de este tratado supuso un renovado interés por redactar
códigos de la infancia que fueran concordantes con el mismo, convirtiéndose así en
una especie de Convención en miniatura. Los códigos, por lo tanto, supusieron la
plasmación de las responsabilidades del Estado, de la sociedad y de la familia en
políticas encaminadas a atender las necesidades de la población infantil más
vulnerable, pero también de todo el conjunto de los derechos civiles, económicos,
sociales y culturales.
31
RODRIGUEZ-BLANES, Gloria M. et al. Detección de violencia del compañero íntimo en atención primaria
de salud y sus factores asociados. Gac Sanit [online]. 2017, vol.31, n.5 [citado 2018-05-08], pp.410-415.
Disponible en: <http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0213-
91112017000500410&lng=es&nrm=iso>. ISSN 0213-9111. http://dx.doi.org/10.1016/j.gaceta.2016.11.008.
29
y de protección de los derechos humanos de niños y niñas” (Beloff: 2008, 11). Por
lo tanto, existe, a nivel legal, una implementación de los derechos del niño de
acuerdo con la Convención que se refleja, sobre todo, en los citados códigos,
habiéndose convertido en el instrumento legal por excelencia, con reconocimiento
constitucional (SITEAL, 2009). La situación de los derechos del niño es mucho más
compleja en la realidad, como se refleja a lo largo de esta última década en los
informes que remiten los países firmantes de la Convención al Comité de los
Derechos del Niño, que es el órgano de seguimiento de ese tratado (UNICEF y
OACNUDH, 2006). En este sentido, se puede plantear una hipótesis de partida en
la que se aprecia que su implementación cumple los requisitos formales exigidos32.
Así, tanto los informes que se remiten a dicho Comité para seguir su proceso de
seguimiento, como los propios códigos de la niñez, mantienen un discurso que
podría calificarse de “políticamente correcto” en cuanto que asumen los principios y
desarrollos presentes en la Convención, pero que contrastan con una realidad que
deja en evidencia la violación de los derechos de los niños, niñas y adolescentes.
En este artículo no podemos abordar esta compleja situación, relativa al
cumplimiento normativo y la realidad, puesto que nuestro nivel de análisis está
centrado en la forma que adquieren los derechos de la infancia en una normativa
legal, como son los códigos
32
RODRIGUEZ-BLANES, Gloria M. et al. Detección de violencia del compañero íntimo en atención primaria
de salud y sus factores asociados. Gac Sanit [online]. 2017, vol.31, n.5 [citado 2018-05-08], pp.410-415.
Disponible en: <http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0213-
91112017000500410&lng=es&nrm=iso>. ISSN 0213-9111. http://dx.doi.org/10.1016/j.gaceta.2016.11.008.
30
respeto a las opiniones del niño (Observación General Número 5/2003, párrafo 12),
subrayando que la Convención es indivisible y sus artí- culos son interdependientes
(Hodgkin y Newell, 2004). De la definición de estos principios, y del resto de los
derechos, realizada en la Convención y por el Comité de los Derechos del Niño y
otros organismos internacionales, resultan categorías de análisis que permiten
conocer la implementación de los derechos del niño por parte de los diferentes
países firmantes de la Convención. Para el caso europeo hemos podido aplicar
dicho modelo, resultando productivo en cuanto que permite detectar las diferentes
maneras de aplicación, los matices en cada uno de los casos o la no concordancia
con dicho tratado (Dávila y Naya, 2003).
Así, en los informes enviados al Comité, hay países que se refieren a los niños
refugiados, a los niños y niñas en situación de calle, desaparecidos, etc. Lo
relevante de esta información es que los países intentan reflejar las medidas de
protección que toman para paliar esas situaciones de vulnerabilidad en las que se
31
encuentra la infancia en los países de la Región. Esta complejidad la hemos limitado
a dos ámbitos que, por su presencia en la mayoría de los códigos, nos ofrecen
posibilidades de análisis y de comparación y que constituyen nuestro objeto de
estudio. La primera, las situaciones de riesgo social y medidas protectoras y, la
segunda, los adolescentes en conflicto con la justicia. Ámbitos donde el Estado toma
sus medidas de protección. Para completar esta visión, también tratamos las
instituciones existentes de protección de la infancia. Estos dos ámbitos no agotan
todas las situaciones vulnerables en las que se encuentran la infancia en América
Latina, como el trabajo infantil y la explotación, abuso y maltrato, pero sí canalizan
unas realidades especialmente impactantes en su vida cotidiana.33
Esta colaboración debe insertarse en una investigación más completa sobre los
códigos y su aportación educativa (Dávila y Naya, 2010).
33
DE LORENZO, R. y PALACIOS, A., “Discapacidad, derechos fundamentales y protección constitucional”, en
Los derechos de las personas con discapacidad, Vol. I Aspectos jurídicos, Madrid, 2007.
34
PALACIOS ZULOAGA, Patricia. 2011. El tratamiento de la violencia del género en la Organización de
Naciones Unidas. [En línea] Santiago, Centro de Derechos Humanos (Facultad de Derecho, Universidad de
Chile). [Consulta: 9 de octubre de 2013].
32
3. NIÑOS EN SITUACIÓN DE RIESGO SOCIAL Y MEDIDAS PROTECTORAS
Las situaciones de riesgo social en las que se encuentran los niños, niñas y
adolescentes en América Latina ofrecen un amplio espectro de situaciones que van
desde la explotación infantil, al maltrato, a niños en la calle, etc. Esta situación
amenaza el cumplimiento de los derechos del niño y es la fuente de violaciones más
frecuente. Así, en algunos códigos, se ha llegado a definir el maltrato, para
diferenciarlo de otras situaciones de riesgo: el artículo 108 del Código de Bolivia lo
define como “todo acto de violencia ejercido por padres, responsables, tercero y/o
instituciones, mediante abuso, acción, omisión o supresión, en forma habitual u
ocasional, que atente contra los derechos reconocidos a niños, niñas y adolescentes
por este Código y otras leyes; violencia que les ocasione daños o perjuicios en su
salud física, mental o emocional”.
35
RODRIGUEZ-BLANES, Gloria M. et al. Detección de violencia del compañero íntimo en atención primaria
de salud y sus factores asociados. Gac Sanit [online]. 2017, vol.31, n.5 [citado 2018-05-08], pp.410-415.
Disponible en: <http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0213-
91112017000500410&lng=es&nrm=iso>. ISSN 0213-9111. http://dx.doi.org/10.1016/j.gaceta.2016.11.008.
33
infantil, pornografía, abuso sexual y abuso psíquico o físico”. Además de estas
definiciones, en algunos casos, los códigos prefieren referirse más a los derechos
de protección que a las situaciones de carencia.
Esta necesidad de definir el maltrato viene impulsada por el interés de llevar a cabo
políticas y medidas de protección especiales. Sin embargo, parece que el legislador
tuviese necesidad de contextualizar dichas medidas en unas situaciones que
expliquen la razón de las mismas. En este sentido, es frecuente encontrar en
algunos códigos referencias a la “situación de riesgo social” que “amenazare el
cumplimiento y violación de sus derechos” (artículo 189 del código de Bolivia) o que
“se encuentre en situación de riesgo social” (artículo 139 del código de Honduras)
36
DE LORENZO, R. y PALACIOS, A., “Discapacidad, derechos fundamentales y protección constitucional”, en
Los derechos de las personas con discapacidad, Vol. I Aspectos jurídicos, Madrid, 2007.
37
RODRIGUEZ-BLANES, Gloria M. et al. Detección de violencia del compañero íntimo en atención primaria
de salud y sus factores asociados. Gac Sanit [online]. 2017, vol.31, n.5 [citado 2018-05-08], pp.410-415.
Disponible en: <http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0213-
91112017000500410&lng=es&nrm=iso>. ISSN 0213-9111. http://dx.doi.org/10.1016/j.gaceta.2016.11.008.
34
o que el menor “se encuentre en circunstancias especialmente difíciles” (artículo
495 del código de Panamá). Este último código, además, considera que un menor
está en “situación de riesgo social” cuando se encuentre en una serie de situaciones
que el propio código recoge: no asistir a la escuela; dedicarse a la mendicidad;
consumir bebidas alcohólicas, drogas o estupefacientes; abandonar el domicilio
familiar; emplearse en ocupaciones peligrosas o contrarias a las buenas
costumbres; frecuentar el trato con ‘gente viciosa y malviviente’ o vivir ‘en casa
destinada al vicio’; estar fuera del control de los padres o que estos sean
“delincuentes, alcohólicos, drogadictos, vagos, enfermos mentales o retardados
mentales profundo y por ello no pueden ofrecerle un modelo de crianza”.
Uno de los ámbitos en los que son especialmente extensos estos códigos, es el
referente a los sistemas de justicia juvenil. La razón de ello es porque incorpora
todos los aspectos que, hasta ese momento, se recogían en los denominados
35
códigos de menores, terminología que ha desaparecido, además de tratarse de
códigos integrales de la infancia. Por otra parte, muchas de las normativas de
justicia juvenil existentes hasta la aprobación de la Convención habían quedado
obsoletas y los sistemas de justicia estaban siendo objeto de modernización. 38 No
obstante, por ejemplo, en El Salvador existe, además del código una Ley del Menor
Infractor de 1994. Con ello se intentaba sustituir la concepción tutelar clásica por
otra más acorde con la concepción de derechos de la Convención.
38
DE LORENZO, R. y PALACIOS, A., “Discapacidad, derechos fundamentales y protección constitucional”, en
Los derechos de las personas con discapacidad, Vol. I Aspectos jurídicos, Madrid, 2007.
39
PALACIOS ZULOAGA, Patricia. 2011. El tratamiento de la violencia del género en la Organización de
Naciones Unidas. [En línea] Santiago, Centro de Derechos Humanos (Facultad de Derecho, Universidad de
Chile). [Consulta: 9 de octubre de 2013].
36
novedad interesante y que asume los principios de la Convención, garantías
procesales y aplicación de la privación de libertad con carácter excepcional, entre
otras.40
Como sea que el interés de este artículo es resaltar los aspectos educativos de los
códigos, haremos mención a las medidas socioeducativas recogidas en el sistema
penal de los adolescentes. Por ejemplo, el artículo 369 del código de Ecuador dice
que “las medidas socioeducativas son acciones dispuestas por autoridad judicial
cuando ha sido declarada la responsabilidad del adolescente en un hecho tipificado
como infracción penal. Su finalidad es lograr la integración social del adolescente y
la reparación o compensación del daño causado”.
40
RODRIGUEZ-BLANES, Gloria M. et al. Detección de violencia del compañero íntimo en atención primaria
de salud y sus factores asociados. Gac Sanit [online]. 2017, vol.31, n.5 [citado 2018-05-08], pp.410-415.
Disponible en: <http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0213-
91112017000500410&lng=es&nrm=iso>. ISSN 0213-9111. http://dx.doi.org/10.1016/j.gaceta.2016.11.008.
37
ofendido, aunque en las órdenes de orientación y supervisión también recoge la
“obligación de matricularse en un centro de educación formal o en otro cuyo objetivo
sea enseñarle alguna profesión u oficio”, así como la de participar en programas de
tipo formativo, cultural, educativo, profesional, laboral, de educación vial y otros
similares. En el mismo sentido se expresa el artículo 92 del código de Honduras,o
el artículo 45 del código de México que, entre otras medidas, recoge la realización
de programas de enseñanza y formación profesional “así como otras posibilidades
alternativas a la internación en instituciones, para asegurar que sean tratados de
manera apropiada para su reintegración y adaptación social, en función de su
bienestar, cuidando que la medida aplicada guarde proporción entre las
circunstancias de su comisión y la sanción correspondiente”. 41
Es de destacar también que existe una red de jueces latinoamericanos que tratan
de formarse en el campo de los derechos del niño a fin de poner en común las
medidas más adecuadas, de acuerdo con los principios de la Convención.
Asimismo, periódicamente el Instituto Interamericano del Niño ha ofrecido, desde
1998, cursos con este tipo de formación para jueces procedentes, en su mayoría,
del cono sur.
41
RODRIGUEZ-BLANES, Gloria M. et al. Detección de violencia del compañero íntimo en atención primaria
de salud y sus factores asociados. Gac Sanit [online]. 2017, vol.31, n.5 [citado 2018-05-08], pp.410-415.
Disponible en: <http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0213-
91112017000500410&lng=es&nrm=iso>. ISSN 0213-9111. http://dx.doi.org/10.1016/j.gaceta.2016.11.008.
38
5. LAS INSTITUCIONES DE PROTECCIÓN A LA INFANCIA
Al margen del análisis de los códigos, uno de los aspectos más importantes dentro
de la implementación de la Convención ha sido la transformación institucional que
la mayoría de los Estados se ha visto obligado a llevar a efecto a fin de cumplir los
compromisos adquiridos. Las políticas públicas implementadas en el ámbito de la
infancia han supuesto, sobre todo, la creación de sistemas de protección integral y
que son la mejor vía para poder coordinar todas las acciones de protección a la
infancia.
42
DE LORENZO, R. y PALACIOS, A., “Discapacidad, derechos fundamentales y protección constitucional”, en
Los derechos de las personas con discapacidad, Vol. I Aspectos jurídicos, Madrid, 2007.
39
administrativa del Estado atiende, en sus diferentes niveles, las políticas centrales
hasta llegar a las corporaciones locales y municipales.
En este sentido, no es tan evidente que, en todos los casos, prevalezcan las
instituciones de rango ministerial, sino más bien son las comisiones, consejos o
institutos los que asumen las políticas orientadas a la infancia, como ocurre en
Guatemala, Honduras, Nicaragua, Uruguay, Bolivia, Ecuador, Costa Rica y El
Salvador (SITEAL: 2009, 81). Con respecto a las funciones y la institucionalización
se observa también un panorama muy amplio de posibilidades, aunque las leyes
integrales existentes dan prevalencia a que las funciones de planificación,
organización, ejecución y evaluación correspondan a las instituciones de carácter
nacional, mientras que los organismos regionales y locales tienen funciones más
relacionadas con la promoción y protección de los derechos, así como la ejecución
de los planes diseñados.
43
RODRIGUEZ-BLANES, Gloria M. et al. Detección de violencia del compañero íntimo en atención primaria
de salud y sus factores asociados. Gac Sanit [online]. 2017, vol.31, n.5 [citado 2018-05-08], pp.410-415.
Disponible en: <http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0213-
91112017000500410&lng=es&nrm=iso>. ISSN 0213-9111. http://dx.doi.org/10.1016/j.gaceta.2016.11.008.
40
que, con diversas denominación, atienden aspecto pormenorizados de los derechos
del niño, como ocurre en Bolivia, que dispone de un plan nacional para la
erradicación progresiva del trabajo infantil; en Chile, que dispone de una ley de
responsabilidad penal de los adolescentes o un plan de acción integrado a favor de
la infancia y la adolescencia (2001-2010); en Ecuador, con un plan decenal de
protección integral (2004-2014); en Guatemala, con su plan de actuación decenal
(2004-2015); así como en Perú, República Dominicana, Paraguay, Uruguay o
Venezuela. Las representaciones en dichos órganos es muy variada, y en todas
ellas se aprecia, además de la presencia de las administraciones correspondientes,
la participación de la sociedad civil y, sobre todo, de las ONGs.
En este sentido, la mayoría de códigos se refieren a ella, aunque hay que distinguir
que, en algunos casos, se trata de defensorías específicas de la niñez, mientras
que en otros se trata de asumir las funciones correspondientes a esta figura en
otras, generalmente más amplias, relativas a la defensa de la ciudadanía. Así,
países como Argentina, Bolivia, Guatemala, Nicaragua, Paraguay, Perú y
Venezuela, la tienen establecida en sus normativas de una manera específica, con
funciones muy concretas; mientras que países como Colombia, Costa Rica y
44
RODRIGUEZ-BLANES, Gloria M. et al. Detección de violencia del compañero íntimo en atención primaria
de salud y sus factores asociados. Gac Sanit [online]. 2017, vol.31, n.5 [citado 2018-05-08], pp.410-415.
Disponible en: <http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0213-
91112017000500410&lng=es&nrm=iso>. ISSN 0213-9111. http://dx.doi.org/10.1016/j.gaceta.2016.11.008.
41
México, son las Defensorías de la Familia, de los Habitantes o el Ministerio Público
quienes asumen esa tarea. La función que más prevalece entre las asignadas a
dichas defensorías es la del cumplimiento efectivo de las obligaciones que las
instituciones tienen en la defensa de los derechos, supervisando, velando y
coordinando las garantías constitucionales en la salvaguarda de los derechos de las
niñas, niños y adolescentes.45
En el caso de Paraguay, por ejemplo, entre las funciones del Defensor de la Niñez
y Adolescencia está la de “recibir denuncias de transgresiones a los derechos y
promover las acciones correspondientes” (artículo 163), asumiendo su
representación. En Venezuela las funciones de la defensoría del niño y del ado
lescente son también diversas, y es considerado como “un servicio de interés
público, organizado y desarrollado por el municipio o por la sociedad, con el objetivo
de promover y defender los derechos de los niños y adolescentes” (artículo 201).
Por otra parte, y al igual que ocurre con la Convención, las responsabilidades
gubernamentales atraviesan los códigos de la niñez, de manera que, en su
articulado, podemos apreciar que la mayoría hace mención a dicha responsabilidad,
incluso remarcando el carácter de deber y de las obligaciones generales del Estado
en la defensa efectiva de esos derechos. Sería prolijo enumerar aquí todas y cada
una de ellas, pero podemos señalar que concuerdan con el artículo 4 de la
Convención en el que se plantea la responsabilidad del Estado como una prioridad.
45
DE LORENZO, R. y PALACIOS, A., “Discapacidad, derechos fundamentales y protección constitucional”, en
Los derechos de las personas con discapacidad, Vol. I Aspectos jurídicos, Madrid, 2007.
42
“registro civil de nacimiento”, etc. Esta exhaustividad puede desdibujar la acción
efectiva del Estado. Lo mismo ocurre con los principios rectores de las políticas
públicas, donde se enumera una serie de principios que van desde el interés
superior del niño, a la solidaridad, pasando por la perspectiva de género. Se trata
de un código que ha pormenorizado en exceso esta cuestión, al contrario de lo que
ocurre en la mayoría. Así, en los casos de Costa Rica, Ecuador, México, Nicaragua,
Paraguay, Uruguay o Venezuela las menciones a las obligaciones del Estado son
más generales.46
46
DE LORENZO, R. y PALACIOS, A., “Discapacidad, derechos fundamentales y protección constitucional”, en
Los derechos de las personas con discapacidad, Vol. I Aspectos jurídicos, Madrid, 2007.
43
ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACION
44
DEFINICION DE TERMINOS BASICOS
45
la mayoría de edad". Esta convención recoge los principales derechos de
niños y niñas a lo largo del mundo.
4. Protección: El deseo de protección es ese instinto tan humano que las
personas tenemos en momentos de dificutlad en la vida en donde buscamos
el amparo de alquien que nos acompañe y que nos cuide en cierta forma.
Las personas buscan protección en sus padres, hermanos y por supuesto,
en la pareja o en un gran amigo. El deseo de protección surge del deseo de
amar y de ser amado, del deseo del corazón de escapar de la soledad a
través del amor. La protección surge en la niñez momento en el que un bebé
es amparado, cuidado y protegido por una familia que le reporta todos los
cuidados y el cariño necesario para crecer con ilusión.
5. Instrumento Internacional: Se refiere a todo acuerdo, pacto, tratado,
protocolo, convenio o convención suscrito entre dos o más Estados o sujetos
de derecho internacional, y que crea obligaciones jurídicas para sus
firmantes.
46
CONCLUSIONES
47
BIBLIOGRAFIA
Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Guidelines on the
Protection of Refugee Women. (Ginebra, Alto Comisionado de las Naciones Unidas
para los Refugiados, 1991)
48
Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Guidelines on the
Protection of Refugee Women. (Ginebra, Alto Comisionado de las Naciones Unidas
para los Refugiados, 1991)
49