Resumen libro actitud E

Reseña
En la actualidad, los emprendedores moldean el mundo en que vivimos. En todos los
ámbitos de la sociedad existen personas que destacan por su capacidad para inspirar
y conseguir sus objetivos con entrega y determinación extraordinarias. La capacidad
de emprender, lejos de ser un don, puede adquirirse y perfeccionarse. En este libro,
el especialista en innovación y emprendimiento, Felipe Gómez A., ofrece una guía
para desarrollar los atributos necesarios de un emprendedor exitoso a través del
modelo de Actitud-E. El autor brinda numerosos ejemplos y consejos prácticos para
tener éxito y alcanzar sus metas de manera sistemática y programada. Felipe Gómez
comenta y analiza las inspiradoras historias de grandes emprendedores de la
actualidad para descubrir cuál ha sido la clave de su éxito. getAbstract recomienda
este libro a emprendedores, empresarios y a todos aquellos interesados en lanzarse
a la gran aventura de hacer realidad sus sueños.

En este resumen usted aprenderá

 Cuál es la importancia del emprendimiento en el mundo moderno;
 Cuáles son las características que distinguen a los emprendedores exitosos y
 Cómo desarrollar una actitud emprendedora a través del modelo de Actitud-E.

Ideas fundamentales
 Los emprendedores y las personas de negocios potencian el desarrollo económico
de los países.
 Una actitud emprendedora es fundamental para alcanzar sus metas en todos los
aspectos de su vida.
 El modelo de Actitud-E para emprendedores consta de seis elementos: enfoque,
energía, empeño, elasticidad, entrega y equipo.
 Enfocar con claridad el sueño que desea alcanzar es el primer paso para
emprender.
 La pasión que se experimenta por una meta es la mejor fuente de energía.
 Los fracasos son una fuente importante de aprendizaje y parte esencial del éxito
futuro.
 Todo emprendimiento se logra con la ayuda de un equipo.
 Al emprender, es necesario romper esquemas y paradigmas.
 Concebir su proyecto como un acto de servicio para los demás es fundamental para
construir el éxito real.
 Los emprendedores deben identificar y aprovechar sus oportunidades.
“El poder de emprender”

Desde el siglo XVIII, los economistas han estudiado la trascendencia del

emprendimiento en la economía. En su ensayo “La naturaleza del comercio en
general” (1755), Richard Cantillon fue el primero en utilizar el término
“emprendedor” para referirse a las personas de negocios que corren riesgos e
invierten para obtener un beneficio monetario. Por su parte, el economista Jean
Baptiste Say señaló que la economía debe considerar el rol de estos emprendedores,
dado que son agentes del desarrollo económico. A principios del siglo XX, Joseph
Schumpeter afirmaría que el desarrollo técnico de los países era resultado del trabajo
de los emprendedores: el capital y los recursos de que disponen les permiten invertir
en desarrollo e investigación, por lo que mejoran servicios y productos. Más
recientemente, en 1964, Peter Drucker propondría que el emprendimiento no es una
práctica que se limita al ámbito privado, sino que abarca todos los aspectos de la
vida. Así, los emprendedores son personas con gran capacidad de adaptación,
dispuestas a aprovechar las oportunidades en todas las circunstancias. Hacia 1947,
el emprendimiento apareció por primera vez como objeto de estudio en un programa
de la Universidad de Harvard. Desde entonces, la mayoría de las escuelas de negocios
del mundo ha incorporado el emprendimiento a sus programas. Asimismo, los
gobiernos se han interesado en el emprendimiento y lo promueven. La creación de
empresas es determinante para el crecimiento económico. En la medida en que se
active, fomente y aproveche el potencial emprendedor de cada individuo, se fomenta
también el progreso de la sociedad. La actitud emprendedora no es privativa de los
líderes; cada persona tiene el potencial emprender.

“Más allá de la evolución del concepto de emprendimiento, resulta valioso e

importante entender cómo y cuándo se comenzó a incluir como una materia de
estudio en las universidades”.
“Caemos en rutinas mecánicas que le quitan emoción y potencial a la vida de
familia; por tanto, como resultado, vemos más matrimonios que se acaban, más
hijos perdidos y la puerta a los vicios cada vez más abierta”.

“Actitud emprendedora”

Una actitud emprendedora debe redundar en una vida más integral y es necesaria
en todos los aspectos: familiar, personal y profesional. En este sentido, la familia
misma es susceptible de interpretarse como una empresa. Además, el
emprendimiento puede mantenerle en constante crecimiento. En el mundo de los
negocios, los emprendedores son personas que se conectan con los demás y los
inspiran para conseguir resultados asombrosos. Todos los emprendedores, además
de poseer un talento especial, tienen las siguientes características: visión para
alcanzar sus objetivos, capacidad de planeación, determinación, perseverancia,
liderazgo, capacidad crítica, intuición para detectar las oportunidades, disposición
para aprender, capacidad de empatía y, sobre todo, voluntad para mejorar el mundo
en todos los aspectos.

“Vivimos en un mundo complejo y competitivo, donde hay problemas por doquier

y no es fácil adoptar una buena actitud todo el tiempo”.
“Considero que la mejor forma de crecimiento personal es vernos a nosotros
mismos como individuos llenos de potencial para evolucionar, para mejorar, para
aprender y para vivir cosas nuevas”.
Aunque la actitud está normalmente determinada por cuestiones circunstanciales,
se debe procurar siempre ser positivo. Las maneras de relacionarse con los demás y
de reaccionar ante el fracaso y la adversidad están determinadas por la actitud y son
esenciales para el éxito. En muchos casos, las personas con habilidades y
capacidades probadas fracasarán en sus proyectos debido a una mala disposición, la
cual puede manifestarse como arrogancia, incapacidad para trabajar en equipo o
falta de empeño. Con frecuencia, la actitud –más que las aptitudes– será clave en la
superación del emprendedor. Una actitud negativa, además de contagiarse
fácilmente, limita cualquier intento de emprender. De manera que se logre una
actitud emprendedora real y de manera sistemática, se debe poner en práctica el
modelo de Actitud-E compuesto de seis elementos: enfoque, energía, empeño,
equipo, elasticidad y entrega.

“Estoy convencido de que si acaso el mundo logra conectarse con esta Actitud-E,
seguramente podrá encontrar el sentido que yo he podido experimentar”.
“Steve Jobs y su socio Stephen Wozniak, trabajando desde el garaje de la casa de
sus padres en 1976, tenían claro su sueño. Ellos querían inventar computadores al
alcance de todas las personas”.

“Enfoque”

Todo emprendimiento inicia con una visión. Es necesario visualizar lo que se anhela.
Definir con claridad el objetivo le brindará la guía e inspiración para cumplir sus
metas. De lo contrario, se corre el riesgo de caer en un oportunismo errático que
anulará la posibilidad de conseguir grandes cosas, al no aprovechar al máximo su
potencial. Las metas y objetivos claros brindarán sentido y dirección en cada
momento. Víctor Frankl, el célebre psiquiatra austriaco, es un ejemplo claro de
enfoque. Prisionero en Auschwitz durante la Segunda Guerra Mundial, cuenta que
durante su encierro se vislumbraba a sí mismo como un hombre influyente, un
orador que presentaría ponencias en distintos foros y universidades. De esta manera
logró sobrevivir al infierno nazi hasta ser liberado en 1945. Más tarde escribiría su
obra El hombre en busca de sentido, la cual ha vendido más de 10 millones de
ejemplares y se ha traducido a casi treinta idiomas. El caso de Frankl muestra que
 en las circunstancias más hostiles, no son siempre los más fuertes o dotados quienes
sobreviven, sino aquellos que son capaces de mantener el control y el enfoque.

“Cada vez que sientan un llamado del alma, o el destello de una idea que
permanezca en su mente, reconozcan que esto sucede porque esa idea o ese llamado
está ligado a algo que los apasiona”.
“La única certeza que tenemos es que la adversidad siempre estará presente al
momento de decidir cualquier emprendimiento”.
Aunque no lo parezca, no siempre es fácil identificar cuáles son los sueños que
realmente se desea cumplir. Tampoco es claro a cuál meta conviene dedicar todos
los esfuerzos. Un sueño debe poseer cuatro condiciones básicas para ser lo
suficientemente contundente y sólido y aumentar sus probabilidades de realización:

“Creo en el espíritu humano y en que siempre habrá locos que se levantarán un día
diciendo: ‘creo que puedo construir una nave espacial’”.
“No se necesita ser un genio para innovar. Basta abrir los ojos, mirar a nuestro
alrededor, buscar respuestas en lugares diferentes, aprender de los demás,
escuchar”.

 “Lo que soñamos tiene que estar conectado con algo que nos apasiona” –
Se debe distinguir cuáles son los sueños que de verdad se desea alcanzar. Es útil
llevar un registro escrito, a manera de diario, para conocer mejor qué es lo que
realmente le apasiona y cotejarlo con sus habilidades.
 “El sueño debe ser grande ambicioso y emocionante” – Hay que elegir
grandes metas que pongan a prueba todas sus capacidades. Cada proyecto debe
servir para medir lo mejor de nosotros. Las metas y objetivos deben caracterizarse
no por su facilidad sino por su dificultad inspiradora.
 “Se debe expresar el sueño en palabras claras y creíbles” – Verbalizar de la
manera más precisa sus sueños permitirá percibirlos con mayor claridad en todos
los aspectos. Escribir cada una de sus metas y proyectar un periodo para su
cumplimiento aumenta las probabilidades de conseguir el éxito.
 “Se debe compartir el sueño con otras personas” – Aunque al compartir los
sueños se corre el riesgo de ser juzgado o incluso plagiado, esto es necesario para
definirlos con mayor precisión. La crítica y la retroalimentación además son
esenciales en la consecución de sus objetivos.

“Cuando se encuentra un propósito para emprender todo aquello que se desea y se

le entrega a este el amor necesario, deja de suceder lo ordinario y comienza a
suceder lo extraordinario”.
“Los invito a esforzarnos cada vez más para encontrar esos momentos
de serendipity y poner toda nuestra actitud para que jueguen a nuestro favor”.
Es importante señalar que una simple actitud positiva no sirve para realizar sus
sueños. Visualizar sus objetivos o decretarlos es tan solo el primer paso. En la
actualidad existe la tendencia a considerar que basta desear algo con la suficiente
intensidad para que se cumpla, la realidad muestra que hace falta mucho más que
eso.

“Estoy convencido de la fuerza que podemos obtener si contagiamos a muchas

personas, familias, equipos, gobiernos y organizaciones de esta Actitud-E”.

Energía

La energía está relacionada con la capacidad de producir movimiento para lograr

una transformación. Cuando los sueños que se han propuesto corresponden de
manera profunda con sus deseos más auténticos, es posible disponer de energía casi
inagotable. La pasión por lo que se hace es la mejor fuente de poder. El amor a la
familia y al prójimo también son fuentes de apoyo fundamentales; su vida
profesional no es lo único ni lo más importante. Es imprescindible encontrar el
balance entre todos los aspectos en los que deberá invertir su energía: trabajo, salud,
familia, amigos. Su energía debe ser invertida de manera inteligente hasta encontrar
el equilibrio adecuado. Al ir a descansar cada noche, debe tenerse la sensación de
que la energía se ha agotado por ese día. Dormir mal o “dar vueltas” en la cama es
síntoma de que la energía no se está aprovechando. A medida que alcance sus
objetivos, tendrá nueva energía y motivación para continuar en un círculo virtuoso
que no se detendrá.

Empeño

Emprender requiere un alto grado de tolerancia a la incertidumbre. A lo largo de

todo el proceso, es natural experimenta temor. Por esta razón, es necesario reforzar
la capacidad de encarar la incertidumbre y los múltiples contratiempos y problemas
que aparecerán en el trayecto. Se debe estar dispuesto a aprender durante todo el
proceso, a replantearse objetivos y a perseverar. De esta manera, es primordial que
los fracasos sean asumidos como oportunidades de perfeccionamiento y aprendizaje,
fases necesarias de todo proceso de emprendimiento. Aunque la sociedad
estigmatiza el fracaso como algo negativo y vergonzoso, la realidad es que cada
fracaso es parte esencial del éxito. Steve Jobs, Michael Jordan, Thomas Alva Edison,
y J. K. Rowling son ejemplos de emprendedores de éxito que aprendieron de sus
fracasos y obtuvieron el máximo aprendizaje y nueva motivación. La capacidad de
recuperarse de una derrota, de ganar energía en el fracaso es vital durante todo el
emprendimiento. Cada fracaso debe brindar el impulso necesario para volver al
camino hacia la meta.

Equipo

Aunque la energía, el enfoque y el empeño son primordiales a la hora de emprender,

estos atributos no son nada sin un equipo sólido que lo ayude a conseguir sus
objetivos. Ningún emprendimiento se logra solo con el trabajo individual; incluso en
los logros más solitarios, hay amigos, entrenadores y familiares que han sido
fundamentales para el éxito. Es necesario contar con la ayuda de personas que
compartan sus sueños y quieran formar parte de la historia que desea construir.
Aprender de los miembros de su equipo le permitirá incluso sobrepasar sus metas.
A la hora de elegir a las personas con las que trabajará, es necesario pensar en los
diversos perfiles que se necesitan conjuntar en un proyecto. Las orquestas sinfónicas
son la metáfora perfecta de cualquier equipo, donde el director es el emprendedor
principal, con la sola diferencia de que en los proyectos de emprendimiento siempre
es posible ceder la batuta a alguien mejor calificado.

Elasticidad

Es necesario romper paradigmas y mirar las cosas de una manera siempre distinta.
Romper esquemas e incluso ser un poco alocado son cualidades invaluables para
cualquier emprendimiento. Hay que tener una visión amplia y evitar toda rigidez. Se
debe ser capaz de enfocar toda su capacidad en cada proyecto. Los individuos que
han transformado el mundo han sido comúnmente considerados locos que alcanzan
después el reconocimiento universal. A fin de perfeccionar “la elasticidad”, es
fundamental preguntarse diariamente cómo mejorar lo que se hace, es decir, pensar
el mundo como un ente en constante proceso de perfeccionamiento. Ante cada
situación difícil hay que plantear una pregunta, cuya respuesta es la clave para usar
esa situación a su favor. Piense que cada situación problemática implica una
oportunidad. Las lluvias de ideas son uno de los mejores métodos para fomentar la
creatividad y ampliar las perspectivas. Durante una lluvia de ideas, todas las
aportaciones deben ser recibidas con neutralidad y sin prejuicios. Se deben favorecer
las ideas locas, el diálogo, el respeto y mantener el foco de atención en el tema
central.

Entrega

Concebir su vida como un gran acto de entrega a los demás es el detonante final para
el éxito. Poner todo su amor al servicio de un propósito mayor le abrirá innumerables
puertas. Ningún emprendimiento se concluye satisfactoriamente sin un poco de
solidaridad. Solo poniéndose en los zapatos de los demás, con firmes valores éticos,
es posible alcanzar el éxito real. El emprendimiento debe concebirse como una labor
al servicio de los demás. Si ha decidido comenzar una empresa, considere que el fin
último deben ser los beneficios concretos que este proyecto traerá para sus clientes
y socios. Identificar este propósito debe facilitar el camino y brindará el ánimo
necesario en los momentos de dificultad. La satisfacción de ayudar a los demás es
una recompensa superior a cualquier otra.

Estrella

Por último, aunque la fortuna es un factor más allá de su dominio, puede ser
considerada como el séptimo elemento de una Actitud-E. Es prioritario ser
conscientes del papel que juega la suerte en todo emprendimiento. Utilizar las
oportunidades que se presenten e identificarlas con inteligencia es clave en cada una
de las historias de éxito. Aunque es innegable la preponderancia del trabajo y el
esfuerzo, es evidente la importancia de las pequeñas casualidades y las situaciones
inesperadas que le permitirán el éxito final. Todas las personas reciben
oportunidades grandiosas que pueden impactar profundamente sus vidas. Por esta
razón, es necesario estar alerta para aprovecharlas en todo su potencial. Los
emprendedores necesitan estar vigilantes y atentos. Las oportunidades deben
tomarse sin pensarlo dos veces, con la conciencia de que es preferible equivocarse
que dejar ir una gran oportunidad que tal vez no se repita.