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COMENTARIOS AL NUEVO TESTAMENTO Introduccién a los evangelios Evangelio ex ol titulo elegide par Marcos como titulo de su obra (Mc 1,1). Mientras que Mateo habla de «libros tbiblos) y Lucas de arelator (diegesis), Marcas prefiere la palabra sevangelios, que vuelve a aparecer otras seis veces en su escrito, siempre en pasajes clave: Me 1,14.15; 8.35; 10.2%, 13, 49. ‘En log testimonios literarios mis antiguoe (Homero, Babee Slee, L66s) la palabra sriega cuangeliow designa la recampensa con- Sedida al mensajera que traia una buena no ticia. Luego, por extensidn, el término pasé-a designar el mensaje mismo, y ast se convirtio en una especie determines teciuicws que dasignaba, ante todo, el pozose anuncio de una vicloria, aunque tambien podia referirse a las buenas noticias en el campo politica o ivado. Dado que tales noticias eran reci- Gide core dome de los diets, ox ofveCian: de aceién de gracias para lograr dones siguieran sienda propicios (sung tye 1 le La palabra cevanuelior aparece también en testos helenisticos relacionados con el culto imperial. La entronizacion de un nuews emperador o el nacimiento de su heredern se celebraban camo un evangelion, preanuncio de utras buenas noticias. No es = lente, por lo tanto, que los cristianos hayan elegide ese Lérmino para designar la buena noticia de la salvacién realizada por Dios en la muerte resurreccidn de rein j ‘La versién griega de Jos Setenta no usa Ia palabra ‘evangelion sentido reigioss: Fl verbo sevangelizar=, en cambio, aparece en varios texlos notables, que cierlamente ban influide sobre el uso’ cristiano del término evangelio en el NT. Esos textos se encuentran particularmente en la segunda parte de Isnia: jpghy el contexte tral del retorno del ex io, el sevangelistas es el encargade de anun- ciar Is salvacion que va a llevar acaba Yahvé sSibete a una montana elevada, ti que evangeles 9 Sei Jevanta con fuerza Ia vax tdi que evangelizas 2 Jerusalén.» ls 40,07 El segunde texto refleja ba situacisn de los os que se habian librado del exilie y habia. Permanceide en Jerusién. Ellos aguardaban ansiowamente La vuelta de lox deportados a Babilonia, y habian apostado centinelas en Jas alturas de los alrededores, a la espera de alguna sefal alentadora, Al divisar en la leja- pia al sevangelisias que trae la buena not os guardias estallan enun grito de alegria y la noticia se propaga de boca en baca: + Qué hermosos son sobee las montanias Jos pasos del eynngelisoa, del evarmelisia de del evangetina de felicidad, del que anuncia fa salvacion ydice a Sidr: ;Tu Dins reinals ts 52,7) Enel teres texto, el prfeta se declara a sf mismo enviado por Yahve para anunciar al pueblo la salvaci PEL espicitu de Yahué esta sobre mi, porque Yahve me ha ungido. El me envied a evangelizer alos pobres, a vendar Ins coraranes herds, 3 prociammar la. Tiberiad a les prisioneras, 2 prpetammas un af de gracia de Yate tua dia de venganaa pars nuestro Dias. dena Este thimo text ha ejercido wna gran ine fluencia en el NT, ya que se vio en ls uncion concedida al profela una alusién direcia a Ja uncida del Mesias. En Le 4,18-19, el texto es citado integramente, pero se alude a al en otros pasajes, de un modo expecial en la respuesta de Jesits alos discfpulos del Bau- fo (Mt 11.5; Le 7,22). Otros textos en los que también aparece el verho «evangelizars se refieren a Is 42,7 (Eich 10,36; Rom 10,13, EE 2,17) COMENTARIOS AL NUEVO TESTAMENTS. El evangelio de Pablo a Marcos Todo parece indicar que Pablo ha ejercide una influencia nderante en cl uso cris- tiano de la palabra sevangelios. El sustantiva sevangelio» se encuentra kesenta veces en sus escritos y solo diocisdis en el resio del NT. Marcos lo emplea ocho veces y Mateo cuatro, En el thro de los Hechos aparece dos veces (15,7 y 20,2) y una ver en | Pe 1.12 yen Ap 14.6, ‘textos gue pueden depender directa a indirectamente de Pablo El apéstol utiliza las expresiones evangelio de Dios (Rom 1,1) y evungelia de Jesucristo, yemplea también ese termina en sentide absoluwo: ef evangelia, que cs fuersa de Bios para salweiin de sade ef que cree: del justia Primercmente y tamabier det griego (Rom 1.16). Dios puso aparie a Pablo para anunciar xa buena nolicia a los paganos, y su autoridad de apostol se funda en al evangelio, que al recibic por una revelaciaa de Dios y no por interme- diarios humanos (Gal 1.1.15). ‘Cuando Marcos se puso a escribir, hacia el afe 70, el térming sevangelios ya estaba bien arraigade en el iisme naciente. Ea las cartas de Pablo, el evangelia era una procla- macién oral; su contenido cra la muerte y ba resurrecei6n de Crista y Is esperanza en su parustafnel sin ninguna referenci expresa a las acciones y ensefangas de Jess durante su vida terrena. A Pablo na le interesaba conocer a Jestis tal com ler habian viste las primeros discipulos, ai mantener viva la memoria de su vida terran. Marcos, en cambio, asigna a la palabra sevangelio» un significade alge distinto. La primera frase de aut excrko -probablemente las primeras palabras escritas por uno de los cuatre evangelisias- ex particularmente importante: Connenzo de! Evangelio de Jestis Mesias, Hijo de Dios (Me 1,1). El término scomienzos (en griego, are) se refiere a los versiculgs nisin, pere pal el cpigrale de sevangelios se designa el escrita come un to- do. El mismo evangelists nos dice que 4l se ha propuesio escribir un evangelic, cuyo comien- vo es el cumplimiento de Mal 3.1 ¢ ts 40.3. Marcos ha dado us paso decisive al usar ese Iénmino para referirse a la enseharza, los exorcismos y las curaciones de Jestis, y al camino que la levs a la cruz y a la resurrec- cidn. El relate de la pasién ha sido tal vez un intento de completar a primera proclama- cién de la muerte de Jestls; pero la inclusién en el evangelio de tradiciones sobre Ia vida terrena de Jestis era una andaz innavacion Cabe preguntar por qué Marces consi deré que la palakra sevangelios era la mis adecusds para designar la obra que se puso a escribir. Agui hay que tener presente que lax imnoxaciones solo raramente parien de la nada, Siempre se dan anlicipariones parcia- 264 les, y esto ex lo que sucede con Marcns, Sut evangelio presupone el trabajo de muchos pee- decezores, ya que lus tradictones © pericopas entretejidas por el evangelista formaban parte Se In predicacién mistonera de los primmeros cristianos. El anuncio pascual «Cristo murid por nuestros pecados y Dies lo resucite al ter fe dias (ef. 1 Cor 15,34 hizo que las oyenies Se preguntaran: «06mo y por qué fue cruci- Feet weit’ spoue abe peta a Ds, Marcos escribié su evangelio pars dar respuesta s estas y otras preguntas Los cuatro evangelios Al comienzo, el sevangelioe na fue un bbea ona obra literaria. Para los primeros cristia- nos, el evangelio era ante Lode la buena nati de ia salvacién cealizada por Dios en Jest cristo y tal came la anunciaban los apéstoles de visa vor (ef. 1 Cor 15,1-11) Mas tarde, el témming se aplicd a la presentacisn por escrita de Ia buena noticia apestélica, y linalmente, hacia cl aio 150, se llamé sevangeliase a los escritos de Mateo, Marcos, Lucas vy Juan. Al mismo liempo, sus autores recibieran el nome bre de sevangelistass. La existencia de estos cuatro evanselias ha lievado a preguntar por qué existen cuatra tes- timonies distintos de un misme acontecimien- lo. ZNo seria mis comeniente armonizar esos cuatro testimonios para fundieles en una tiica svida de Jestixe? De hecho, desde los orimenes del cristianisme: se hicieron varios intentos en tal sentido, con al propésita de reducie la plura- lidad a uniclad. Taciano, en el siglo If, compuser una armenia evangélica conocida con el nom- hre de Diatessaron, y Marcion, tambien en. el siglo II, suprimié trex de los cuatro: evangelios yconscrvé solamente el de Lucas, Sin embargo, la Iglesia crstiana rechard eso imentos de reduccion artificial y mantuva los cuatro evangslios, uno al Lato del etre, dindoles tun titule ~Evarrgelio—que deg fuera de duda que todos cscs testimonios sc reficren a un mismo acontecimiente y ana Hay un solo Cristo y una sola Iplesia. Una sola, en efecto, es la buena noticia, presentada de mado diver~ say complemeniarie en los escritas alribuidos a Mateo, Marcos, Lucas y Juan. Este evangelion nico subyace en los cuatro y les du autent dad, Ames de ser fijado por escrite, el evange lio ya estaba en la Iglesia. La formacién de los evangelios sinépticos A lox tres primeros evangelios se les da el nombre de stndpticas (esinepsis» quiere de- cir svisién de conjuntes), porque basta con 165 ponerlos en columnas puralelas para advertir que presentan notables semejanzas de forma yde contenido, y que ademds de las semejan- gas hay tambien diferencias. Las semejanras muestran que la interrelacién que existe entre log evangelios de Mateo, Marcos y Lucas, Las diferencias ponen de manifiesto la persona lidac, el estilo, los destinatarios y el enfoque pubewar decode: crangctivin, Ca mecesebed, de explicar esta coneordia discors plantea el asi llamado sproblema sindpticos. Al material que es comin a lox tres evan- gelios se Io suele [amar «tradicidn triples. El que se encuentra en Matco y en Lucas, pero na en Marcos, constituye la stradici Mateo y Lucas, por su parte, : cantidad considerable de materiales propios (v, gr., los respectives evangelios de Ja inkan- via}, que derivan en parte de otras fuentes y en parte de la creatividad personal de cada evangelist. Para explicar el origen y la fermacisn de los ares sindpticos se han elaborade distintas hipétesis, pero ninguna de lax teorias propues- fas his logmda suschiar un acuerdo uninime. Acpesar de lox innumerables estudios levasos a cabo, las semejanzas v desemejanzas de los evangelios sindpticos plantean interrogantes que atin no han tenido una respuesta plena- mente satisfactoria. El evangelio de Juan difiere consider blemente de las otcos tres. Por lo tanto, las consideracienes que vienen @ continuation se refieren primordialmente a los evangelios singpticos. La hipstesis de la tradicién oral En 1796, Johann Gottfried Herder afirmé Ja existencia de un sevangelio orale, que sirvié de hase a los actuales evangelios candnicos, La tradicisa oral se habria impuesto muy pronto, y los evangelistas ae hicieron otra cosa que surtimie de esa tradicién, cada une a su mane ra, De ahi las diferencias entre los evangelion. Girns investigadores retomaron mis tarde hipttesis de Fr weadnaaa coal y la expusicron de distintas formas. Hoy en dia, la mayoria de los criticos r= conoce que la tradicidn oral ha desempefiado Gor papel importante ce Ix Bormacién de lex evangelios, aunque esa funcién sea dificil de precisar. Incluso los especialistas que intemtan reconstruir las frentes fiterarias sobre las que trabajaron los evangelistas deber. admitic que entre la vida lerrena de Jestis y los primeros textos escritos hubo un period de transmi sién oral. Los relatos sobre [ns hechas de la vida de Testis Tueron redactadns despuds de su resurreccién, primero en el marce de La tradicién oral. Pern las palabras de Jesiix se INTRONUCCION A LOS EVANGELINS, encontrahan, bajo cierios aspecios, en una Tilerente; pores al msereay alguna en su literabidad © en su sentides eneral, debiernn ser memorizadas durante ja vida terrena del Maestro, con miras a la misidn realizada en Galilea por lox Doce (Mt 10,5) ¥ por los setenta y dos discipulos (Le 10,10). Los enviados, en efecto, no tenian que inventar los temas de su predicacion, sino que debian anunciar lo que Jess les habia mandado (Mt 10,7). De este mods, una gran parte de lex materiales que contienen los evangelios se transmiicma oralmenie antes de ser Hjadas of escrito. Le primero [ue la predicacién de [es cpeankes ercuida-ev:thran val: ckerpe: mar que anunciaba la muerte redentors y la een are (ef re 15,1-L1), ¥ concluia con un Hlamamiente a la conversion (cf. Hch 4,8-12). Luego surgio la necesidad de dara los nuevos convertides una instruccion nis completa sobre la vida y las ensefianzas de Jestis. También habia en la Iglesia primi- va narradores especializados (los eevange- listas»), que relataban episodios de la vida gel Maesirn bajo una lorma que ae a jjarse gracias a la repeliciém, y para ayudar alos predicadores y eatequistas eriatianos se fueron reuniende por temas comunes las principales dichos de Fest: Esta funcidn de la tradicién encafa perfec- tamente con las castumbres del judaismo: la formaciia de los discipulos que aspirahan a converlimse en maestros se hasaba en el trata asiduo de un edoctors y en la memorizacis: de sue alorismos. El flrilegio de la Mi titulado «Sentencias de los Padres (Pir? cabor) reproduce dichos de lox maestros judios. incluso de algunos que vivieron antes de la destraceisn de Jerusalén. La mayor parte de los criticos admite que la tradicién oral desempenis un cierts papel en el momenta en que fueron redaciados lox evangelios, pero no hasta el punto de excluir ln existencis de fuentes eserias. Sin Is exis tel de evas fuentes seria imposible explicar semejanza de textos claborados en arma independiente yen lugares muy alejadas uns oro. La hipctesis de la prehistoria escrita En 1817 Friedrich Schleiermacher propu- so una teoria que preanunciuha en muchos aspecios las explicaciones mas recientes. Esta teoria afirma que detris de los evange- ling conénicos hay una prehistoria escrita. Al principio se habrian compuesta textos breves: relatos de La pasidin, milagras y di- ches de Jess, paribolas. Mas tarde, cada syanucelista ream. su mado evos elementos COMENTARIOS AL NUEVO TESTAMENTS. En esta misma linea puede situarce o la llamada chistoria de las formase (traduccion spreatiiids. de tn palabra sleraana: Pornages! chichte). Este método abrié nuevos caminos i ha eegeaia ce ‘lge ievalnepsices raamndie Ia investigacion ese yeni practicande hasta ue moment ob criiea donsonenual ode be fuentes excritas- ya habia agotada: tica- dmepielinae: as Venpien” Be’ Ia pomicee omparacioa de loa trea sin6plires’ se bahia PGEhinlG chic: Malsacy/Baiced. coamnmereet Sus respective: evangelins salre kx hase de dos fuentes principales: el evangelio de Marcos, en una forma distiata de la actual, denominada jor lox erilicos Protornarcos {Linvealzs)y otra nents, deaignada con fa aigla Q (abrevincién de Ia. palabra slemana Quelle, que significa thientes):cuyo eantenidn -pringpal erat (XL-4-8). Aunque la vida eclesial fue el medio en que nacieron lox evangelios (y, en general, todes los eserites del NT), na por ese hay que pensar que lox hechos narrados son puras creaciones de la fantasia, impulsadas por el entusiasme que brota de la fe. Un escepticix- mo tolal estaria fuera de lugar, ya que existen sobrados motives para confiar en la sencilla y bien ejercitada memoria de la generaciin mis antigua de discipulos. No es menos cierto, sin embargo, que la vida y la fe de la comunidad Pospascual ejercicron un influjo importante en [a coaormacicin de Is tradgion evaraetica, sto que se establecis desde el comienzo Sho consiante interaccidn entre is teadicién, recibida del pasado 9 Ios situnciones siempre nuevas que surgian del crecimiento y la expan- sidn def talecis, Por una parte, la Iglesia tenia necesidad de a tradicion para realirmar y profundizar la fe en Jess y para dar oricntaciones precisas, 8 fos resporables de la eatequests y de la cacién misionera, El recuerdo de las acciones ylas palabras de Jesis proparcionaba ademas un criterio sepuro pars manizar la vida co- sist acrti ets las ieheefoteos del Maestm y para desechar lis corrientes internas que amenazahon con desvirwar el mensaje del evangelio (de abi las advertencias contra los falsos profetas y las referencias a la fevadura de los jarisens). Por otra parte, Ia siluaei6n conereta de Ins comunidades cjercié también un paderaso influjo en la configuracién de la tradicién sobre Jests. De ahi que, si sc quiere entender correctamente ol desarrolle y he peculiacidad de la tradiciéa evangélica, habra que tener presente la relacién entre los textos y be vida de la Iglesia, «Sitz im Leben» 0 medin vital de dicha tradicién, La liturgia. En la vida imerna de lax co- uunidades (cl, Neh 242-87), ocupaban un lugar importante la oracidn y el culte, que también imprimicron su sello sabre la tea cidn evangélien. Un buen ejemplo le ofrecen los textos que narran la dltima cena de Jesds con sus disctpulos (Mt 26,26-29; Mc 14,22-2: Le 2219-20; 1 Cor 1123-25). Estas cuatro Versianes se reducen a dos tipos: uno es el de Mateo y Marcas; otro, el de Lucas y Pablo. INTRONUCCION A LOS EVANGELINS, Estos dos tipos presentan algunas diferancias iP formulas tradicionales ya Hjsdas por el use litusgico, Pablo, en elecio, transmite lo que él ha recibide (I Cor 11,23), y lo mismo hacen los evangelistas, ya que iambidn ellos refieren solamente las pala- bras y los gesies de Jesiis que se repetian en Ja celebracién eucaristica. Asi, la expresion pronuncid la bendicicn, propia de Matea y de Marcos, parece indiear un uso palestinense, conforme a Is bendicidn judia; en cambio, el emplec par parte de Lucas y Pablo de la expresion dic cias fen griego enjaristeo} seca ike fee es kes bales teere ‘Guros relatos, como el dela multiplieacion, de los panes, iambign se impregnaron de connolaciones lihirgicas procedentes de lax asambleas cristianas en las que se compartia el pan: Jemis tomd entonces los cinco panes y los dos peces, fevanté los ojas al ciel, pro ncid Ja bendiciin y se los fue dando a los diseipulas para que tos distribuyeran,.. (Me 41; ef, 14,22). La eomroversia, Las jévenes comunidades cristianas fueron identificadas al comienzo como grupos disidentes del jadaismo, Los imeros cristianos eran judios que recom Fan a levis como Mesias, a dilereecis de lax foriseos y saduceos que no se adhirieron al movimiento mesiinico. Por otra parte, cl exits ee apocrine vee mis profunda entre el judaismo y la Iglesia, © fase el mises: Heopa que'les comunidades cristianas se diversificaran muy pronto. La comunidad de Jerusalén tenia una identidad bien definida, que la distinguia de las comuni- dades de Antioquia y Damasce, y mas aan de las iglesine paulinas, Esa marcada dilerenciacién prudujo gra ves tensiones, tanto en lax relactones con el judaismo como en el interior de la Iglesia ( por ejemplo, Gl 1,6-8). A veces el antagonis- me fue tan violente que produja persecucio- nes e incluso muertes. A Esteban, por ejemplo, los debates con los judios helenistas le costa~ ron la vida (Heh 7). Las evangelistas (y la tradicién evangé- ica antes que ellos] tuvieron presente esta situacién conflictiva cuando presentan las Cantruversias entre Jesis y los Tariseos. Exes relatos ayudaban a ceflexionar sobre el mode Secs ia eenae El canicter nuaiforme de la readied si néptica. Finalmente, hay que tener en cuentas ln diversidad de procedimicntos y géneros luterasios a los que recurrian las comunidades que hacian presente en su predicacion slo que Jents bins y:ensersGa'y cov bes equ sc realtor la cansimnesise litirgica. La existencia de esta tredicion ligada a los servidores de la Palabra (Le 1,2) asegu- fale aoteles de la'¢adana que xincule elo Primeros anunciadores del evangelin con lox COMENTARIOS AL NUEVO TESTAMENTS. textos en los que quedé finalmente crista- lizado, Ex mas importante recordar lo que proponen exos libros a la fe de los creyentes ue conocer de una forma precisa La persa- Gobded decay aaucrey o-retiucl ores Poole: las fechas de su publicacién, las etapas y las modalidades de su compasicién. Todas estas cuestiones son ebjeto de distintas hipstesis, Sean masa keteoan aes dicién, en cuyo interinr han de inscribirse. Pablo alude ocasionalmente a estas tadi- ciones. En algunos pusajes de sus cartas se jercibe al eco de algunas palabras de Jesis EE 1 Cor 7,10), pero a proposito del «Creda primitivar (1 Cor 15,3)'y de la celebracion de la Cena cucaristica a Cor 11,23) Pablo menciona expresamente las tradiciones re- efbidas y smanguritidas, de Ins que el es un lepositario mis. Te tradicion evangélica presenta ciertas analogias con los procedimientos de las es cuelas rabinicas que recopilaron y transmi tieron entre los ufos 150 y 200 d.C., primero en forma oral y luego escrita, lox materiales reunidos en la Misnd. Sin embargo, la anala- gia es imperfecta. Los maestros judins cuyas Ssentenciass se han conservade de ese moda eran sautoridadess que pertenecian al pasa~ de y cuya vida personal no tenia impartan- ‘cia decisiva para la fe judia, En cambio. p: la fe cristiana Jesiis ex aquel cuya existencia decidié de una ver para siempre el destino eterna de los que ereea en él. Ademas, la pre- sencia siempre actual de Testis (ef. MU 28,20) daa conocer cada vez mis prolundamente, por la gracias del Expirim Samo (cf, In 14,2 15,26-27), el verdadero se de sus pa: labras y de sus actos del pasade, Estos dos puntos’ perienecen a la esencia misma del evangelis y contrastan con lax modalidades de la wadicidn rabinica. No obsiante esto, parece indudable que ¢l armaigo cultural de [a primitiva Tglesia'en el judaismo contribuyd 2 que se peadujera este hecho de incalculable imporinncia: lox apéstoles y los primeros testigos fueron iniciadores de unas aeadenas» de tradicia- nes en las que las sdoctoress y los «profetas» dexempefiaron una funciém decisiva. Por lanio, no es arriespada suponer que larbien hubo verdaderas «escuelase, vinculadas a al- gunos spsstales coma Pedeo, Mateo y usm En esta linea se podria interpretar cl pasaje de Mi 13,32, que bien podria considerarce como In firma del evangelista: Tada macstra de la Ley que 20 ha hecho discipedlo del reine de las Cielns ex como un padre de familia que aca de sus tesoras coxas nuevas y Viejas. Ex tas palabras hacen pensar en um escriba de Iracl, familiarizads con el AT y con la tra- dlcign judia, y conversido despues de Pascua ala fe cristiana. 272 La historia de la redaccién, (Redaktionsgeschichte} La brisqueda del origen de les evangelios, tal come le practiea la historia de las forma: representa un avance decisive, Pero, sin des cuidarlos totalmente, uve menes en cuenta La unidad litecaria de cada evangelio y el papel apllal ide Ker cvangelistoe en'el proerso' de jaceisn ode composicion. Al ocuparse prin Cipslmente del proceso de formacion, aes de manera casi tangencial los evangelias ya con- eluidos. De abi que la inve n haya ten do que dar un paso ulterior y ccuparse de la redaceicor de lox evangelios, entendiende por ese tdrmino Ia seleccidn, el ordenamiente y la elaboracién de Ins datos tradicionales, Asi se abrié camino el métade denominado shistoria de la redaccién= [Redahtionsgesclichte), apunia a descubrir las tendencias dactrinales la vision teoligica de cada evangelista. TE micde prengenic' on lew Suangcdion 6pticos una comiente de tradiciones comu- nitarias, y considera a lax evangelistas camo exponentes dela fe de la Iglesia. Pero se acupa principalmente del trabaja redaccional y pre- supone que los evangelistas no se limiwron a recoger y yuxtaponer mecinicamente loz datos Iradiciones, sino que imprimieron en su obra su propia personalidad [iteraria y sus concepciones tenldgicas, ada la indole particular de lox evange- lias sinépticos, el metodo de la historia de la redaccién tiene que establecer una distin- cin entre lox elementos provenientes de la tradicidn y el proceso redaccional levado a cabo par cada evangelisia, El redactor ne xe identifica sin mas con Ia tradicién previa, ni lampoco se aparia de ella, sino que hace las dos cosas a la ver: en cuanto exponente de la fede la comunidad, se apoya en la tradician: el hecho de utilizar materiales tradicionales esti indicanda que los evangelisias procla- man su dapendencia respecte de la tradicion que representan. Al mismo Uempo, intmdu- cen elementos genuinamente redaccionales, que manifiestan la unidad literaria de cada evangelio y Ins intenciones teologicas de cada autor. La Iglesia aceplé los evangelies porque eran lestimonios eserites de su propia procla- macién y ensefianra. Los evangelists exeri- ian lo que la Iglesia proclamala y ensefiaba yen tal'sentide puede decline que la gles es Ia autora de les evangelins. Pero no por eso los evangelisias dejan de ser verdade- ros aulores. La simple comparacién de los res sindpticos muestra que ellos ao fueron meros amanuenses 0 recopiladares de ma- teriales preesistentes. Pero no cran autores independiemes que proponian su testimonio y auloridad personal, sino que hablaban en representacion de la Iglesia 274 20né es un evangelio? Algunos investigadores insisten en ls nat raleza absolutamente Gaica del génera litera Hio sevangelias. La indole particular del hecho gue narran Jor evangelisias dio origen a una forma de literatura nueva y también Gnica. Elles querian presentar un acontecimiento siipilec, ye) suiemiaria caraecd ha, tase forma de expresién. La novedad del aconte- cimiento influyé en el modo de expresarlo literariamente ‘Owns estudiosos, en cambio, creen encon- war analagias evidenies entre las evangelios sinéplicos v las biografias de la época helenis- tico-romana. Los evungelios come bicgrafias gels Palabra sbiowrafiay como designaciin tun géneco lilerario aparece por primera vez en cl siglo Vd.C. (Damascio, Vida de fsidora. 8). Los escritores griegos decian bios y los romanos vita, en el sentida de tiempo y farma de vida, ode sucesos de una vida individual, En cuanto génera especifica de la literatura histériea grecorromana, la biografia puede definirse coma un relata en prosa dedicado exchesivamente @ preseniar iz vide (es decir, el cardcter y las realizaciones) ee unt personae famnoso, Phitarce, el mas imporiante bidgralo Briego fe. 45-120'd.C}, se reliere expresamen- tea la diferencia existente entre la biografia yla historia, Al historiador le interesan sobre iodo las praxeis, lax acciones; el bidgrafo, en cambio, Wrata de preseatar el edhos, es decir, el caricter, que sucle revelarse, mas que en las acciones especiaculares, en cierles juegos de Palabras, frases Iapidarias o anéedetas. Este interés por el caricter de cada individuo es Ja nots predominamte en la biogralia grieya. La vida de una persona se presenta como la realizacién de un determinada complejo de tendenciaw buenas © malas, diversas de una persona a otra. Para entender esta clase de hiografias hay que tener cn cuemta el concepta de personal lad que tenian los antiguos, La personalidad humana se consideraba come alge fija e i modificable, Si una persona aparentemente iuena se walia mala, nocambiaha su carscter sino que sc ponia al descubierto su verdadera identidad (Tito Livio, 3.36 1-2). La fuente primera de la identidad personal era el gru social, de manera que cada individuo relle- jaba los valores y normas de su nacién. Los Tomanos, por ejemplo, pensaban que cada nacionalidad estaba mareada por rasges inde- lebles, y esta idea explica los esterentipas que aplicaban a los griegos o a los judios (ef. Tito T12; Cretenses, elernos snenfisoses, arisales perversas, glotomes y pereznzes). INTRONUCCION A LOS EVANGELINS, En razén de su concepto estatico dela per- sonalidad humana, los bidgrafos antigwos solo raramente manifiestan interés por el dexa- rrallaindividal, La cranologia les sive pare anivar los actos de wna persona ¥ no sxplicar lat etopas de un desarrolle, Aungue se refieren primordialmente a la vida publica de sus personajes. casi no tienen en cuenta ke Felarioe cae af jrrsunade tidivlual 4 sus condicionamiente sociales ‘Las biografias antiguas, lo mismo que otros génerms narratives, presentan una comple jidad tal que les permite albergar y servic Eo cared pour qr vice do Ente mas breves: anécdotas, maximas, discursos y citas de documentos y de otras fuentes de informacién, Mientras que en la tredicién recorromana la biegralia se constinayé come Ls género auiénomo, en la tradi ‘on fac los elements biagrificos suelen inserlarse en textes aarratives mais amplios. ‘Algungs auloees espeeificwn todavia ‘nike y sostienen que los evangelios se asemejan a las biogralias sencomiisticass 0 slaudatorias. Tales biografias refieren Ia vida y las obras de una personalidad determinada como un hecho digno de elogio. El punto de vista hisié- Fico desemperia solamente un papel subsicia- io: In importante es destacar las virtudes ¥ el valor ejemplar del persanaje en cuestién, ‘Otros estudiosns se niegan a considerar Jos evangelins come biogralias de Jestis. Las razanes que aducen son bien coneciis. Mar cos y Juan no dicen nada de su nacieiento y de su infancia, sino que relatan dnicamente algunos episodios de su vida publica. En los See ere tac ages een a tener en cuenta la sucesién cronolégica o la ambientaciéa gengrifica. no se desctiben los rasgos fisicos de desis, y hay una manifiesia desproporcidn entre el relate de su pasion y muerte y el resto de cada evangelion, Fata di Propercidn es particularmente notoria en el EiSt de Marcas mazda por La qual ce be dices que su evangelio es un Telato de la pasién com una introduccisn bastante extensa. Pr oir parte no st pusde delerminar a tir de los evangelios ni siquiers cl tiem Tanteurride entre el baulismey la muerie de Jess. Menos ain puede establecerse la fecha de su muerte sin un mangen de ecror de unos cuatro afos. Una bingrafia, por poco que fuera, contendria tal informacién. ‘Pero hay una razdn mds profunds que ex- lica por qué los evangelios ne son ni pucden eee Una ipiografia es la Metra de El evangelio, en cambio, es mis que la vida de una sola persona humana: es un relate de la aceién de Dios en la persona y en las acciones de Josie. Los evangelistus axeguran que Jess vive, y que vive con la plenitud de vide que le es propia y que estaba oculta en su existencia COMENTARIOS AL NUEVO TESTAMENTS. terrena. Mas adn, Ia vida de Jesus se funde con Ja de la comunidad de fe que continua su drlstencia sqbre b berra* la Ipsia De ahi la vinculacida de Jos relatos evan- gélicos con la fe y In vida de la comunidad La iradicién evangélica esta ligada indisocis- blemente a la vida y a las necesidades de las beanie’ cricliemas Corn Ia prodicac ia Tincioniera: Iainiicecries calpains el calky la Sarnia conv ge averse, Tae vanes lina aurgicron de bs prediencidn dela Iglesia y no son meres relatos biegréficos. Ninguin frog- mente de la tradicién se conservé Unicamente en atencién a si mismo, con la mera finalidad de entretener, de satisfacer una curiosidad o de cor Gore alge detalle rercoumie. Toss Tp: eat anren nfeetn'ycedic eFertai- mba clea nos vitalmente la vida y Ja fe de bos crevertes. Bs easiiec pore qe Warcae sas ie peta Sich cher barge ha aegis ket ose os la ivadliciGaigresturogiiea » Beat Ricgraltss diferian eanedcrablerneakee en su forma y en pi Gealitad pere tole gues pees dealer ocd evangelio de Marcos presenian ciertas seme janzna con nquelles ‘relates. biogrificoa. “Mis ain, muchas caracteristicas de Marcos habrian resultado extrafias a bos lectores familiarizados con lax téenicas de los bidgrafos antiguas. Dex. de as 'periceas ralsbivel esetics at caine Tie). que presentan los hechox como el cumgll miento d2 una profecia y que presuponen que los lectores ya conocen algo acerca de Jestis, hasta su abrupte final (16,8), la obra de Marcos s§ ikctva poon axinilable @ lis hiceraliasir= corromanas. No menos notable es la ausencia de andedotas eniretenides, que no solian falar cen kis bipgealles neuiguhe! Para completar estas alirmaciones conviene cscorcla™ alan de To expuesto aniericrmente PriticaTreariny-qrumatny “a: le -pelalen ee siempre que aparece en Marcos, se remonta a la actividad redaccional del evange- lista (1,114.1 35; 10,29; 13,10; 14,0), Matec intiewkocs coe eine a peau tgae dagen de Marea y Lancaé mance la onplen Garsquest siilewel orbs corengdiuen? Ue cha pido conishuir que his Mares ‘el gra intresh jaca ka trndicida sindplica el concepio de evanglia. Antes de Marcos, el térmming evar Hose ericlintin’sclaincate en le’ ied eaten Prodede del Gridiiinsnn Lelecestica'y egal da aproclamacied de be Buchel noticins wae Sai de eilrmcsieie cou tos peed ok ciesegjens ila saancia kesabrecin, Sinn aie laofrece all oyente en el mamenta de anunciar- la. En este sentida habla el apésial del evange- iy onl setuimae Le shleucady reales por Crists y hecha presente en el anancio, isicacierie: Miurces asigrixial oomiceiial dé Lusmgelin tate taimiig Seneider pera ke arr ‘enuna direccisn de no escasa importancis. En 8,35, Marcordice: £f que pierda se vida por mnt 3 por a! cuaagehio, la sehen. Elineige xbadida 24 por Marcos -y par of evagelio— ampli ¢ in- lexpreia el por if. Marcos quiere decir que a que se hace por el evangelio se hace par Jess Jestis ex el contenido del evangelio; él esta presente en el evangelics Marne da asimismo un paso mis, y curscte risa toda su obra con Js palsbra euangelion. Por lanto, se puede afirmar que el evangelio excrite por Marcos ilustra el concepto de exavzgelion que Pable utiliza casi siempre sin ackarar su sentido (ef. por ejemplo, Gal 16-9). De este moda, no solo aclara ol sentide de su obra sina que explica cma deben ser ented Las tra liciones que recoge ea su bra: ao son sola wn que eveca las scciones de Jestis, sina alocucién presencializante, predicacia. De este mods Marces ha creade un géne- ro literario timico, que ne existia antes de él. Después de Marcos aparecieron las obras de Mateo y de Lucas, v la tradicién de la Iglesia tambien las lamé sevangelios» (a pesar de sus diferencias), aporiando asf una ayuda esencial para su comprensiéa. Mateo llama a su escrito biblos genesens fesou Xristaw (1,1). Esta expresin, con el signi Ticado de elibru de la generacién La sea, del ori n} de Jestis Cristo», dificilmente se refsere en forma exckesiva al arhol genealdgice de Festis fincluida ka historia del nacimiento). Hay que pensar, mis bien, en el libro de la historia de Jost Cristo, weniendo en cuenta que esa histo ria noha sido escrila para comunicar una mera informacién sobre el pasads, sim que transmi- te un conjunto de acciones y palabras llenas de ignificade para el presente. De ete moda, la pe queda corcterizads come Sagrada Excri- tura (en analogia con el AT): al evangelio hay que recurrir pura nbservary ensefiar a observar To que Jestis ha mandado (Me 28,20). El curscter propio de Ia tradicion evangé- —sin analogia en la literatura de la anti- giiedad-~ ex la peculiar vinculacicin de reac F confesiéa de fe. de narracién sabre Tests iestimonio de La comunidad ereyente. O mis erictamente, relatn cana confesion de fe, mensaje creyente come narracién sobre Jems. Ambos aspectos estin tejidos indisolublemen- teen una unidad, porque Jess no cra para los primeros cristianes un personaje del pasade que acabé (rigicamente en una cruz, sino el Sefior resucilade viva y siempre presente en sulglesia lel Me2s20)0 La historicidad de bos evangelios Los evangelios ne tienen come contenido: wn sucesa cence sing una historia bien determinada, Pera los cuatro evangelios ne son slibros de historias sobre Jesus. Originaria- ments, estas dos palsbras: Jestis-Crisso, cons liluyen una confesion prisigenia de la Ialexia apestdlica y no un nombre duplicade, al estilo 15 de Herodes Antipas o Poncio Pilato. Dicha con- fesign. pretende ser evilendida con igual Bucren en aenkig dieareurae Jesus es el Cristo, el que te Ia salaeddn: el ule cristolagico designa aqui al hombre histérica denis de Nezerst, sin sustituiclo por ninguna figura mitica. Por lo tanto, es preciso tener presentes estos dos principios: los evangelios, sin lugar ir duds” canticncn mufictiaber hisloaicus; pe fv coos Fanberinles kan sida’ Glkeratice pars proclamar la Buena Noticia y pare alimentar Ja fe de los primeros cristianos. Sobre la ‘hase de estos principio. se han propuesio diver~ ae rane tos Gas pasvhitan:“casoaewur algae fechas oie se teibontan’ hastarel Teste pre pascual Tres de esies criterion son habitual mente aceptados: 1. El erterto de atestacion muidtiple. El he- cho esd tanto mejar atesliguade cusnda apa Face riensionpde eordak lianas bec rast arsine dientes unas de otras, 2. El criteria de discomtinuidad. Se consi- iddew que Sc seiaahinn'a Sess la parse 6 actides que-se oponen claramente tanio.3 lus concepciones del judaismo de su tempo corn his dela pls priv Can ete Cetin prele eacklere bar feeia ie historicidad del banitismes ae Tes Tata clare, gn cketn, quod bauens de Bests ene cio Sordim podia hacer pensar a much gent que Juan era superior a Jess, Por otra parte. Fuan sacleniniste len cary beset eurice te’ crmerersiche art elperdin de los pecedas (Me 1.4),-y Jests, tanto fais Phbls'ceoit para los euangebsiie iioern tn peeador sino of Hijo de Dios que maria por Tat ecadeeas The abi la‘valides te i siguiecte cobelusidne le exbrabers” que prisdiiya, ener Paieroscrstsnos el hecho de qua Jets fue ead i aiiaeallgee Wan iaianel tiempo, Is realidad del einen de Jesus y el orien de-loa textes que troten de aciorer el sentido de aquel pesto (cf, v. gr., Mt 3,14-15) 3. El crirerio de explicacicn necesaric. Este Bical per enieierrie ck de crime rapa El "bea pangs pesca cls Tenvalt hashes de nerachciia, parables, invecttean Et vourd actitudes con respecto a la Ley, al sibado, a Ios Escrivuras y a tos outoridades judas, refle- Unie. peaeinal idadt iste oa iin geatel ierractnndawmin'aa conjintoeanaceaile de hechos, es preciso dar una explicacién Se cee ee es Srmeninar todas los datos, que de otrm farms resultarian un enigma. De ahf podemos con- cluir que Jess de Nazaret es la fuente origina- Hia de todos exos gesios, aclitudes y palabras. En resumen: los evangelios reflejan una tadicida que se remonta en parte al Gempo de Jesiss y de sus diseipulos. Al mismo tiempo, expresan la forma en que les creyentes asim laron esa tradicién. Por ato, podemas hablar de un dable dinamismo: el dinamismo de conseriacisn y de preservacién, ligade a una INTRONUCCION A LOS EVANGELINS, actitud de fidelidad y en parte también al he- cho de la transmisién de los logia de Jestis em unambiente de tradicién oral; yel dinamisme de actualizaciéa y de profundizacién, ligado al hecho de que los logia de Tests debian thu- minar situaciones eclesiales siemy nuevas. Estos dos componentes, ligados hasta el punto de resultar muchas veces indisaciales, onstitusen Ts inact ie fa nadhicion evangélies. En la superficie de los evangelins tenemos un solo y nico relato, alimentade por el dable dinamisma de Ia Fidelidad y de la pewalimcion, Una simple loctura del evan jo no permite identificar, por una parte, los pasujes que reflejan I timdicién procedent. Jess y. por otra, los que muestran de qué forma la uadicién ha sido recibida y reelabo- las iglesias. El de la exégesis Deaulee Gs an distogai roediaats Tes pmeedimienios adecuados, lo quees santiguos ylo que es mas recientes @ oredaccionals. Los criterios antes mencionados pueden servir de ayuda para lograr ese objetiva. BIBLIOGRAFIA Ale, J.-N.. ET ame de comer a Jesucristo, Lecture narrative det Evangetto de Lucas, Sigueme, Sal. masa. [992 Ane, D. Ea The Naw Teme in ix Ltnary Emi The Westminster Press, Filsdelfia 1985. Buide, PAL, put er ef Eva Cuadernos ‘Bibiicos 96, Editorial Verba Divina, Esiella 1998 Bellinzani, A. J. {exh}, The Tune-Source Hypaitiesis, A critica! Appratval, Mercer University Pross 1985, Bomkamm, 6., Jeseis se Nezaret, Slaweme, Sala- ‘manca [377 Canzelmana, Hy Lindemann, A, fmerpresing tte New Testament, An frerodiccvion ta the Prince plsjay MU Enmuess, Hendrickson Publisher feabixly-Massachusciis 1988. De la Potierie, 1. De Jésus qtix Evangites. Tradt- tion ef Rédariian dons les Evarwiles syoptigaes, Gemiblaux-Purts 1967. Guijarco Oporto, S. 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Con esta compone un relate que va desde el lento de Jess hasta su resurreccin. ando por los episodins mais relevantes de Snctiadad Bees mabey eed en Jerusaléa Asi la proclamacién del evangelia se realiza mediante la evocacion de una vida pasada. Perm esa evocacin no es-el mero recuerde de un personaje lustre, cuya vida y encefaneas se recuerdan com admiraciia y sespelo. Es la ayectoria lerrena del Seftor crucilicado y clevado a la gloria del Pedre, que ha recibide tado poder en el ciele yew da ticera y que extaré n fos suyes hasta el fir. de loa iempos (Mt 28,14-20). Se trata de volver al pasado para comprender el presente y abrirse al futuro, Las allernancias de las secciones narratives yde cinco grandes discursos muesira que ML Vincula estrechamente el desarrollo narrative con el devarrolle temitica El primer evangelio se basa en un conjunio sia Groeriakes que al euaingelisia faciene ce Ta tradicioa eclesial y que ulilizd para elaborar tn relat coberente, Mi muestra un prof lo respelo por esas tradiciones. Pero lo. hace como un experto administrador del tesoro aque ha recbido on herencis, Su objetivo fun lamental ex evocar el destina y la ensefianza del Jesiis terreno. Pero [a suya ex una evo- cacién situada: esta artaigada en la vida de una comunidad conereta, que se enfrenta con problemas, necesidades ¥ desafios bien deter- rinados. Esa, vida eclesal, que es el eae en el que nacié el primer evangelio, se ry en forma indarectay alustva a raves lel relator Recogiende y analizands esas hucllas pode~ mos reconstruir alunos aspectas de la vida Celesial tal como In experiments el evangelists y la expresé en su evangelia. El lugar donde fue redactado el cvangelio ‘Como el evangelio, en su forma actual, esti escrito en griego y no en arameo, el lugar de composicinn dehia de estar fuera de Pales- tina. Se erata, ademas, de un sitio donde la tradicién judsocristiana atin se mantenia viva ydonde estaba bien implantada una sinazoga Tarisea. Por otra parte, la comunidad cristiana, establecida en aquel lugar se habia abierto a la misién universal (ef. 2816-20) y el apéstol Pedro gozaba.en ella de indiscutible autocidad (ef, 16.17-19), ‘Bstos indicios hacen pensar en Antioquia de Siria (ich 11,196, ef. Gal 211-14}. La comunidad cristiana se habia comstituido en aquella ciudad unes cincuenta afos antes, ¥ ya habian pasado mas de dies asos desde la Hestrucelén de Jeruialén en el afio 70, Una posible alusién a la caida de Jerusalén se en- cuentra en 2141, y el texto de 22,7 presupone son duds los stoniscinnenios del ano 70: Ef sé puso furiasa y envid tropes para acabar con aquellas asesinas y quemar la ciudad. La comunidad de Mateo El evangelio de Mateo surgié en el sence: af cae cotridad clea sive debe ge ee poriaver, critica y animador, Esa comunidad tenis una sélida constitucién interna, Fundada en el modelo de las comvanidades judias de las we procedia. Sin embargo, en un momento dade tae fucinsros se weroa abla tomar posicién frente al judaisme. ofc Un sector imponante del pueblo judia hal rechazada a Jess, y cl problema consistia en ss ulate are seguir entrancados con el judaismo, o si debian sepa~ fase de dl en forma definitiva, La euestian no era nada facil, y Mt no la zanja de manera ca- tegérica. Fl tomo general del evangelia sugiere la existencia de una situacida tensa, pera esa. COMENTARIOS AL NUEVO TESTAMENTS. ensign no impide afirmar ka continwidad con el] Primer Testamenta, Por un lade, MI marca la continuidsd, pueste que Jesis habia llevade, a su cumplimienta la historia de Israel; por la otra, provoca una cuptura, porque el cumpli- miento habia superads las expectativas, Ademis, no tode era perlecio en la comu- nidad de Mateo. El evangelio relleja uaa serie de problemas internos. No solo deja entrever nflicto-con el judaisme, sino que tambien situaciones conflictivas en el seno de la comunidad. Las repetidas alusiones a Is spaca fee ponen de manifieste Ia situacién de algu- hos eristianas que apelaban a Cristo exterier mente, pero que no vivian de acuerda con le que expresaban de labies para afuera. De abi la declaracién que figura al final del Sermén de In montafia: No som las que me dicen »jSe- for, Serior!s los que entrandn ert ef reine de las Ciekes, sino los que ewnyplen ta volumtad de mi Packs qove ests ent ef cielo (3,21). El evangelio de Mateo El judaismo en tiempos de Mi no-era el mis- mma que estié en Palestina 3 comiensie del siglo I. Jesiis se habia enfrentade con un ju- fame bastante diversificada, en el que con- vivian los fariseos y los saduceos, los exenins, los herodianos y varios circulas bautistas. El Sanedrin estaba integrade par miembros de distintas grupos, y los excribas se repartian en todas bs wendencias, A pesar de is dilerca: ccias, Jerusalén y el culto del Templo daban a todo el conjunto un vinculo de unidad, Después de la deetruccién de Jecusalén (70-d.C)}, el pueblo judio sulrié un cambio fundamental. En respuesta a In destruceion del Templo, a la pérdida de la tierra y a kas medidas represivas que pesaban sabre él, se prodjo una doble jretion En primer tir cornu: lunjace Lae Seduceay! lesieacuea' los miembros de otros grupos desaparecieron paulatinamente, y el judaisme Farises poss a ser normative baje la égida de la asambles de Yamia {o Yabne). Filén de Algjandria, Flavio Joselo y les estilos de pensamiento helenis- ice-judios perdieron vigencia y sus escritos se conservaran, sobre todo, en los ambienles cristianos. Los que permanecienon fieles al judaisme na aborraban eriticas a las convertidos a In fe cristiana. En una de las mas dificiles encrus jadas de la historia judia, cuando habria sido necesario mantenerse unides v formar tn blo- que compacto, aquellos disidentes se habian apanade de la fe tradicional, En el ao frente, Ia comunidad de Mt chocaba con la firme aposicién de um judai mo unide y hostil, Este grape monolitico, 278 iuidlianie Dheinada eee lates es jedatanes sin Teng gs ceatrade on el eatin y ia observancia de la Tord, y dirigido por los tabsmers que extebaitcen el cespen Chackevin lejane) dela Misné y el Talmud. Por le tanto, i itnaget que traza Mr Gorreaponie alas to- rabberteticay Hel alleles que bei aabresivic ala crisis del aio 0. ri TMaasecronary viCceldes wlesgndln Wud ta comunided de Mutea estaba integrads, rn. yoritariamente, por cristianos de origen judio, 9 el mise auter del primer evangeli era un judio convertido al cristisnismo. Ginbarger Is eeaesienens’ de“vaiioe dec carts de cristianismno hal convencide a Mi del Poe cel cate cemngtlicn ale les jediog, Estos eran, en blame compacta, [os irreductibles adversarios de la Igle: Fucrid Mere ieey'saetveecadla par lagu = ee teMega ec Gast tarkad Inn pagenes del evan jelio. Sin embargo, Ia polémica de Mateo no peiinie al: galhieees an panera ses pita man uno polémica entre dos grupos que tienen easel geet ates airs rado definitivamente. Por otra parte, solo oPriaa' a Wee, directs," law Sve SREY Tcmaecehes acre: Wee cese digs sy: farngecs Hin sca liqas udast qaetse encusrirancon lee Gicnine oleienit Comal en lex groleias. Sie eee autem os Tae ae conversidn. Leidas en Ja comunidad cristia- fay pOMieN on gumital bonlea cieriay ee tie des neoropatiies canal evangelin Lo tense de la sifuacsén no coapidid Me afirmar la contiruidad con el AT. Pero él se regunia si los cristianos tenian que seguir Ei ennai del. jacsicubaciniso, aeadjcons ‘el evangelis' Solon Ine judios,y viviendo'al Sethe jodie: o-si debian abraries Watnisién Shield, Gav mains “eperienein del Gait extrvdedinaria.de! cvangells cnere lis’ pobl- clones paganas: Mientras que los judios no acepiaban a lesds: los gemiles ofrecian-un Caiipe ‘die ‘vaigeliesbibarahuy pronebidoe (38,19), Frente a esta slicrnative, Me escogsa sin’ reservas Io tendencia univeraulisas (el 28,16-20). Esta ex la causa que defie Posie en a0 evangelion) paracell nar ala comunidad dividida. Las citas de cumplimiento Ya hemos indicado que Mt apela con frecuencia al testimonio de las Escrituras. Se han contado en su evangelio cuarenia tres citas del Primer Testamente y adn Takes que anak reckes gees lusiones ¥ referencias més o menos explicitas, Once de estas referencias suclen ser desipnadas con el nombre de scitas de cumplimienta>, a causa de Ia Formula que les sirve de introduceion: para que se cumpliens da dicho por el profeta.. ae Todas estas citas con propias de Mateo y es tin tomadas de los escrites proféticos, salvo una, la de 13,35, que procede del Salmo 78, También se las llama scitas de reflexi6n que manifiestan el intente de iluminar a Recto narrado mediante el testimonia de tas Escrituras. El evangelista reflexiona a partir de la vida de Jems: os esta vida la que permite juzgar lo que era autenticamente mesiénico en [a esperanza de Isr Muchas de estas citas aman la atencién por Is manera come estén formuladas. Toda parece indicar que Mt estaba familisrizado con la version griega de los Selenta {LXX), pe- rola mayer parte de lax citas de cumplimientes (con la excepeién de 1,23; 3.3 y 13,1416) de fieren bastante del texts de Ins Sclenta. Mas alin, a veces el evangelista modifica el tenor de los textos biblicos para referirlos a los kechos que narma. En tales casos se apoya en la Biblia hebrea 0 en los targumes, que eran traducek nex (a mas bien parsfrasis) arameas del AT). ejemplo mas Vlamativa ey el de Mt 2.23 que confirma con una cita de cumplimienta llogada de la sagrada familia a Nazaret (véase el comentario a Mt 2,23). Con esie proceder, Mt se inscribe en. wadiciém de los rabines judios, que este diaban con asiduidad incansable los textes sagrades y se impregnaban de la palabra de Dios basta convertirla en Ia clave que les permilia entender la accién de Dios en el mundo. Sin embargo, lo que el evangelists pretende mostrar, mas especificamente, es que Jesis srealizar de palabra y de obra le que habian anunciado los profetas. El des- tino y la ensefianza del Mesias Jess solo pueden ser entendidos sobre el trasfondo del Primer Tesiamento. La Escritura cons- tiluye el punto de referencia que permite establecer la identidad mesidnica de Jesus y comprender el conjunte de su vida. Por una ari, el AT encuentra su conlirmacién en jas acontecimientos que relata el evangelio; por la otra, Jestis es ciertamante el Mesias de Tarvel, ya que su destino estaba preanut do en lax Escrituras. La correspardencia es reciproca. Jesits no elimina al Dios de Abra- ham, de Isaac y de Jacob (ef, 2231-32), sino que abre el acceso a Elide manera definitive yuniversal. Al esiablecer con tanta firmexa este vinculo, Mt hace de les Eserituras de Tsrael el AT de la Iglesi De paso, el evangelisia acennia la sobre- abundancia de Cristo respecto de la esperanza mesiinica judia, que en Criste llega a su plo- nitud, En el Mesias Jesiis, hijo de Abraham e hijo de David, no sale se cumple Is esperanza de Israel, sine que ese cumplimients supers lo anunciado. Asi la vida de Jestis se sinia en el dinamismo de la tinica historia de la xalva- tion, manifestando la coberencia y la conli- nuidad del plan de Dios EVANGELIO SEGUN SAN MATEO. La estructura del evangelio Cualquier intento de reconstruir el plan del evangelio tiene algo de arhilrario, ya wonde sistematizar una narrscién singular @ irreductible. Sin embargo, esta limitacidn no impide la bisqueda de una cierta estruc~ tura. itil en la medida en que la organizacién de los materiales pueda contribuir a destacar algunas de sus caracteristicas teolégicas & literarias, Al comienzo de su evangelic, Mt relua el nacimiento y la infancia de Jestis. En la parte final, Ia historia termina com los episodios de Ia pasisin y la revelacién de Jesis resucitads a sus discipulos en Galilea. Enire estos das con- juntas se inserian, por una parte, Is actividad de Jess primero cn Galilea y luego en Jeru- salén; por la otra, los cinco grandes discursos de Jesus, que constituyen sin duda una de los Fasgos mas notables de este evangelio, Es posible que el evangelista haya querides evncar con este numero tos cinco libres de Is Tord o del Pentateuco, que constiuye la parte mas importante de la Biblia hebrea. En al interior de estos discursos, ex claramente perceplible la composicion por temas. Sin embargo, este esquema quintuple no explica tedo el contenida del evanaclio. Es verdad, en efecto, que hay cinco discursas y que uno tiene unidad temdtica. Pero na es idente que los relalos que anteceden eslén temdticamente unidos con el correspondiente discurso. Queda ademas un discurso, el ala- que contra les Fariseos del capitals 23) que ne entra en el exquema, a no ser que <3 lo asacie con el discurse excatolgico. De cualquier manera. [a ensefianza de Jestis no se presenia bajo la forma de una simple coleceién de sentencias, sine que se inserta enel comexte de su propia historia, Mas ain, esa historia ex cl mareo ensable para comprender en forma adecuada las intruccio- nes del Maestro, porque Ia vida de Jestis es In realizactin concreta de su ensefianea y su mas suténtica verificacién, En un primer intents de estructuracién, la obra de Mi puede dividirse en sets partes que desarzollan el tema fundamental del conjunto, o-sea, el estarde-Dias-con-nosotras en fesucris to {cf 1,23). 1. El préloge cristalégice (1,1-4,16). Esta primers seccién norms el nacimiente, Ia inlan- cia y la preparacién del ministerio publica de Jestis, Las cinco citas de cumplimiento (1,22- 23, 215.17-18.23, 414-16) confieren a toda a ‘seccidn una unidad literaria indiscutible. Por otra parte, Mt 417 mares un corte com Jo anterior, yu que alli se empieza a narrar la actividad publica de Jess. Los caps. 1-2 hacen, descubrir que Jesix de Naxaret es el Mesias de Israc! y el fijo de Dios; bos relatos del bau- tisme y de la puesta a prucha en el desiertes COMENTARIOS AL NUEVO TESTAMENTS. (3,13-4,] }indican cdmo se ha de entender la mesianidad y la filiacién divina de Jess. 2. 4,17-11,30. Con una simple frose, Mt resume la primera predicacién de Jesis al co- mienzo desu actividad publien: Comvicranse, porque esid cerca ef reino de los Civlos (4,17). A ‘conlinueciég Zigien win cite decamplieriaci fee 1), 5 eleccién de los pane biel wilos (4,18-22) y una exposician “cri ERusmosinic Le prsire woah ie ease en Galileo (4,23-25). Hf Seman de la monaaia (57), el gran discursa pronunciade por Jesis al comienzo de sy vide publica consitane of primer tern ne Rani a ain ga (aires oe oe eee ee ee Grist, apareaca Gamelan segiumde’ Moisés, el gran legislador del Sina. Sin embargo, Jestis Sy perenidlga’ teanaievd ley) tines que /ex el iabétpeete seberame iy line de lal aeterar teslamentaria, el maestro que da'a Ja voluolad de Dios su Pa ipabeds v definitiva. El es el Mestard: b Laaccidn gehbra Mesias no se reduce aun sim- ple discurse. Los caps. 8-9 agrupan un aimero importante de selagas de-milagees, que revela a Jess como el Mesias de la accion. La volun- tad de Digg, soberanamente interpreiada, es inuplcli abate pen Teahe = dnteadeicsda ena Sl det pean: El discurso de misiém fcap. 10) se imegra asimnisin chest beac Al inal dete Zapes 8-9; Teatis “se earermimrwesal! ver" sfas-la tnultitud es coma un rehatio sin pastor (9,36). Entonces envia a sus discipulos @ las ovejas perdidas del pueblo de Israel (10.7), La mision ke Lae. di trules peakeign ba ratsacerd desis forma parte de su rama mesiinico, Jes no es splaieite el Mesias de La palabra y de la cecjont ‘ninbiGn maneiaia sie dkectpukes pea que extiendan y continten la obra iniciada par él Una vez to esi iriptico, se puede ateader a [a famosa cuestiGn cristoligica: egErex ti el que ha de venir o espenemas a otra? (113). El llamado a la decisién (11.6) con que se cierra In win de Jestis a los discipules de Juan el Buuntista se desarrolla luc aritélicaments, con la lamentacién sobee fas ciudades de Gallien (11-20-28) y con el him: na de bil y a iviacin del Salvadar a to- mar st yngo suave y su carga ligera (11,25-0}. 3. 12, 12. El tema dominante de esta seccion ex la separacién progresiva entre los larisess, por una, parte, x los discipulos,y algunos: anos Hlenos de fe, por la owra. La alternancia entre Ia edificacign de los discipur los y Ia poléméca con los adversarios marca el ritmo Ia narraeién. El cap. 12 y el comienza del 18, que encuadran la secuencia, relatan al- guna: controversiax de Janis con lox farisens. En el cap. 13, la insinuccidn a los diseipulos en prado suicede a lh ensefanza publica de 280 Jestis en pardbolas (vv, 36-52). En esta seccidn hay varios pasaies que emplean el verbo «reti- rarses (14,13; 15,21). Este eretiros marca un vuelco muy siamificative: Jestis evita el enfren- tamiente con sus adversarios y se dediea de un modo especial a instruira sus discipulos, 4. 16,13-18,35. La confesién de Pedro en Comrms fe Filpe snares una divsn clara en el evangebo y delirnita el fin tescera parle Pedro es conslituido Fundarenta de la coeur nidad mesidnica (1613-20) y Jess empieza a hablar «sus discipules desu futurs pasién (16-21-25; 1722-24). La ransfiguracién deja e- trever a tres de lox discipulos fa gloria de Jesus come Higs amade de Dios (17. ee vy la instrue- cin sobre el trituto pagada al Templo muestra dl papel singular que le a Pedro en Ta primera Si aad eee 724271, Elcap. [8 pone en evidencia que el evange- lin de MU presta particular atencion a la vida eclesial y comunitaria, De hecho, es el unica evangelio en que se encuentra la palabra clile- cig (aconvocacion®, sasamblea*, 16,18; 18,17). Beta asamblea comunitaria es de un mode es- pecial el lugar del perdén, En la Iglesia se viven experiencias pasitivas y olras que no son tan Spobiies ieali nen lee ras euiae ris ni fracrnidad auténtica sin la disposicién onsciente de esta necesidad, mente toda este capitulo al tema de [a reconciliacién vivida on la Iglesia. Asi Jestis prepara el futuro dela comunidad mesisinica, fundada sobre Pedro (1817-19) y constiluida en tarno a los Doce (cf 101-5). 5. 19,1-25,46. A partir del cap. 19 con gael carina dela cruxy de la plorific: Jestis. Jestis va a Jerusalén y al ne lugar el encuentra decisive. Con la panibola de los dos hijos (21,28-32) y Ia de los vitiadores homici- das (22.13-45), unidas a las inveetives del cap, 23, Jenis demuncia vigorosamente la conducta de sus adversaries y condena la incredulidad de los jefes judios’ Esta confrontacién final culmina con la decisidn de dar muerte a Jestis (21,45; cf. 26,1-4), Toda comunidad carre el riesgo dé conver- lise en sectarian y puede considerarse coms el Pequeric grupo eke los tinicos elegidos. Mt pone en guardia contra este peligro. Ea la parabola de [ns imvitados al banquete (22,1-14), los que se nicwan a participar en la bods representan probablemente a les diferentes generaciones HE judo que no preston aids 3 Ia predica idn de lor prafetse y que al final rechazare tlmensaje de Jesis, A causa de eats rechaza, el rey invita a otros en lugar de los primeras. Pe- ro los que han enitrado en Ia sala del banquete no deben abrigar un false sentimienta de segu- ridad, porque hay que estar vestide con el traje de fiesta para no ser excluide del kanquetc, En trae palabras la gue le suse a Ise por a a la suceder a cualquier miembro dela iglesia. " 2B 6. 26,1-28,20, El desenlace del drama tiene lugar en la semana de Pascua. Ast se cumple el destins del Hijo del hombre, humillads on la crucifixion y muerte, pero glocificade par el Padre en la resurreceidn, Después de la resu- i6n, Jesic se manifiesta a sus disc(puloe Alli les encomienda la mision de hacer discipulos a todos lox pueblos y les anuncia gue estara presente en su Iglesia has- hel fin de los tiempos (28.16.20), Otro intento de divisién Da Seen ee eee tga eciegee wpvedos cx ole Se ae lay rogic( Lar elaveanencimhirn ba Ya repeticibn de la misma frase Desde ertonces comenzd Jestis...- en dos momentes cruciales del evan- ging. al Ghee fe Le activdad publica de Jesus (4,17) y cuando él empieza a mostrar a um discipulos su auténtico destino (16.21). En poki cee tl ra ie machine rap maticas acerca de la actividad de Jesdst la prt mera 3¢ refiere al anunecio del reino de Dios; lo seguntia’ revels eDseatide de'su'caraiivo' Hacia, Ja resurreccién. A estas dos indicaciones se afiade la del comienzo del evangelion —Gereale- fa de Jess (1.0), que funciona como titule GE toda lo anterior 4.17- El resultado es una divisidn en tres partes: 1esLa prenemtacider tel Mesias (1:Aad, Gencalogia de Jest, Mesias, hija de David, hijo de Abraham 2. Bl amuncio def reina de los Cielos (4,0 16.20h: Desde entonces, Jesaie comencd a pro clonar: =Convidrianse, porque ef reina dz tx Cielos estd cerca. 3. Bl camino hacia ia restorreceidn (16,2 Desde entonces, Jestis comenza a mastrar a sees disermuioa que fends qo siren imacha Esta no es obviamente una divisidn delini- tiva. porque también hay elementos validos.en los otros: talsie de eta Sin em- Sage bom de atadastiog pacertcspon 2 ieee cena wee Canes por una parie, In prsentarién del Mesias y de Su mensaje: por Ia otra, lax reacciones que se pruducen ente él. CONCEPCION ¥ NACIMIENTO DE, JESUCRISTO El evangelion de Mt se abre con la genealo- pia de Jestis (11-17), seguida de cinco breves relatos que narran ul nacimiente (1,18 =f pista de bos ma 12. ia huida a Egipto (2,13-15 7 ir masacte de [oe nifios en Belén (2,16-18) y el establecimiento de La sagrada familia en Nuzaret (2,19-23) (2 EVANGELIO SEGUN SAN MATEO. A través de estes relatos, ol evangelisia nos dice desde e] comienze quién es Festis: «l Me~ fas de Israel (11,16), el Salvader de su puebles (121), el Rey-de le judion (2.1), adorado por los magos pers rechaz: Ia sutoridades de su pueblo (2.13). Cada una de estos relaios contiene una cita del AT (1,22-23; 2,5-6.15, 18.23), que muestra como en Jess se cumplen as oes jane Dios hizo Tae! por me fetas. La genealogta relaciona naclmictto de Jexts con la historia de todo su pueblo, desde Abraham y David hasta José, el esposo de Maria, El intenta, por parte de Herodes, de matar al nifio Jests y la masacre de los inocentes son come un preludio yun anticipe del drama que culminard en la Cruz. La genealogia de Jestis (1,1-17) Las genealouias constiuyen un subgénere dente del pénero Mierario dlistae, del que el AT ofrece numerosos cjemplas. Hay listas de reyes (Jos 12,9-24), listas administrativas (2 Sm 7,15-! = 18.1: Ate 1 Re 4,1-19), distas jae registran las elapas de wn itineraria (Nm SNES) Catiloger de naciones (on 101327, listas de repatriadas (Exd 2,1-70) y lista ge" newkigivas (ef. Gn 5,1-32; 11,1032; Rut 4, 22). Estas Ghtimas cnumeran en cscala des- cendente (de padres a hijos}o ascendente (de hijos a padres, cf. Le 3,23-38) la serie de per- sonas que proceden de un antepasade comin Por tante, la posesidn de una lista genealeigica noes privilegio re tades, sino que supone una familia que mantiene viva la memoria de sus antepasacdos Despuds del evilio habilnico, Jas genealo- jas adquirieron en Israel una’ imporiancia Particular, Come-en Eatilonin no re hablan pedido evitar las mezclas de sangre, los ext Tiados que regresoron a Terusalén debian demosirar que eran verdaderos israelitas. La ba de perienencia al pueblo de Israel ya Piiibu delLeet, debidamenie atestiguada por Jos registros genenldgicos, se exigia de un mo do especial lov sacerdotes y funcionarios del templo (cf. Bad 2.5963; Neh 7,61-65). El primer versicula de Mt se ha traducide de distintas maneras, y su significado es tada~ via objeto de discusidn. Obviamente, la [rase del v. Usimve de titulo a la genealogia que sigue después, en 1,12-16. Pero no por casuali Mi emplea aqui Is expresidn bus generans (libro de la generacién o de la génesise), tomada literalmente de Gn 24 y 5,1. Esta refo- rencia al texto del Génesis deja fuera de duda que el pensamiento de Mi se dirize a la erea~ cién del munds yala génesis del primer Adin. Asi se establece un poralelismo entre Jess y la primera creacién, Su nacimiento cok e= comparable con la ereacién del universo. Mas ain, kk entrada de Tests en Ia historia hurnana COMENTARIOS AL NUEVO TESTAMENTS. tay ure La ee creacién, = abi el cela ie Gaicwiisls aie jets Pee ede tne a ittalo de In genealogra, ex una inireducctan a fades EL Grungelics @ekendhdla Cove elainsa de la nueva creacién. Esta ides se vera confir- mada un poco mis adelante, en el relato del nacimiento virginal {1,18-25). Ef ncimera catarce. La genealogia de Testis, i dl exengelio de: MA compacts res cieles du alone peruvontesed: Grrmeapeet nice alee {res grandes periodas de la hisieria de Israel: desde Abr m hasta David. desde Salomon hasta el exilie y desde el exilio hasta Cristo. Enel y: 6 se hece'geferencia cxplicita a Daved Sheed Dry eanaqicicne el cheers La dinactia que dio origen a la esperanza mesidnicn en Israel. No pedemos decir con total seguridad qué seine atedye: Mal eaiiniooa (a Ee pokes ble, sin embargo, que al construir de ese modo la genealogia de Jesis haya tenido en cuenta el Sai Seuss de los nimeros. Como las Soiree belocer cer ion calor momen Be acuerdo con su posicién en el alfabeto lalel - 1; bet = 2; guimel = 3: dalet ~ 4, etc.), el mime- ae nite ee Bene Ded+a = at alia wepenlagia de best euler tres veces ba ane me David, yel mimero 14, pew ber iginl Wee eee To ecaeee raded de peorie palewea Esta esquematizacién numérica tiene al fideo cet, tres tinder Gai pieiea: EE aes nici de Jess no fue un acontecimiento fortuito; es cel lene aannlitaienie de amr dexianae diigo al que estaba ordenada toda la historia del AT. Josis ex el Mesias lege al fin del AT Srqaeral esis lier ksllete qe becunnes: inaugurande los tiempos mesidinicos, La ge- nealogia tiene entonces una doble finalidad. Por una parte, indien In contiouidad de Crise respecta de Ia antigua alianza (una idea que estard presente en tode el evangelia de AM. Por la atra, pone de relieve la discontinuidad: en Jess, dowendienis de Abraham y de Da: and eee tiniplles lat premesat hechas actos pa carey ca nae tess Blas Anco David; al venir al término de una serie de seis veces siete seneraciones, Jesis inwugura, con a caleiocatie oe Ya ge alicaa: ie plaid a jes ero: La genealogia tesa rilmicamente, de scan Bad AeA ipeellirbebler ie engendrador s engendrade, Cada engendrado, aan ver, engendrs el eslabén siguiente, Desde Abraham hasta Davis vt sigue casi li mente ls Estas gencalgicas de 1 Cr 1.34 Rut 4.18-22. En la se la seccion (la que xa de Salomén hasta ae lio), él se tara a ay Vibecetad pesca dhe ba Tita "AS reyes qué fe proporcionabs 1 Cr 3.1.16. Finalmente. la Ghima parte del triptico {la que nos lleva del exilio Hasta Jesus) fevela una. independencia fasi_hatal resperts da’ lads ‘bes Fuentes. co 282 odidad Rips’ hechas permite afienar que Mt encontré el nimevo 14 en la lista de 1 Cr 134-2,15 y retuvo ese mimero como una cifra sagrada. Sobre esta hase construys la primera Sebstén debe aeaetlagta, que We sindé de tae dels para todo el canjunte, Una vex extable- sido el medelo, Mt ce atuvo rigurosamente al susme Praline. . ide te ngubtedl Ae ott eatin compu oe cuentan las generaciones de Ins tres secciones se presentan algunos problemas. En la prime- ra Eee: ‘es Abra hasta David, hay Hdeargoin reaicn nny sae ened veuurie tes elie oe nied ae Souhas Gan marae bia Wee ene que ser engendrada, y es posible que Mi haya Considerado Ia impi(ciin gencracion de Abra- ham come la decimocuaria. Big be aeginds seeciga: Acai ieicrd hea in dspasiacsicsa Hobiewid. se evimeren ea peciaionbe eabdiek pevicrd cinta. views ea la fereera seceidn, desde el deatieero bebilénica haste Sess; aGla ae cuendan reece -gtnece ciones. Paro resolver esta dificultad se han Bropuesio distintas soluciones. Un intento'de cclieciteradneste liam Geusecie ear La pevienker ia de Iss reyes de Judd. donde Mt sake de Josias a Jeconias, omitiendo el nombre de Saeuie tal tied oe is sega ween hnublota dicho: «fosiy sngend 3 Joaquim fin histanca (el 2 Re 23/33) a continuacion habria tenido que afadir. «Joaquim engendra e Roowiine Aca uniee huniorins prerte cidn mas, y la lima esiaria completa. Decahd satura regents geaie epaner; que Mt tuvo en cuenta esta omisién? Si la tu woo en Cen in él debiG cantar Gi’ generaciea iameplicite al icaareiinn dele terertasset ies y emionbes se puede hablar de un-clerto pave lelisme con la era sect al comienso defn primera seccign, Mt contd la generacion de Abraham; en la ultima seccién cuenta el Gienbre-aenitida deloseeicy enmicr be deci cuarta generacién El papel de joxé. Al llegar a José, la linen de la descendencia fisica se interrumpe. José ex pig telrods, pera 'ei eaqeaiiter serio kaieece legransey de In gecombegias Aeceb eveaeudtet a José, el es; de Maria, de de cual fee enger- coeds fence dud ad Hamil Create a eae or ceren gras a ioe area ieee” whe (efue engendradoe), Se trata del llamada pasivo divina, que tiene como sujeto agente a Dias, sin mencionarlo exspresamente. Este detalle merece una breve aclaracion. Sapin las ideas vigentes en tiempos de Mi. la seria de Grabidrad ocx penpin uc kes pace fea acs reese k sha sie aoe desempefiaban un papel mis bien pasive en felieriende la genes aiisne ar eae Mie meine que Maria engendré a Tests, La vinculacian 183 de Maria con Crista ex semejante a la que habian tenido con sus hijos las otras madtes de la genealagia: fue el padre el que engendes de (griewo ek] Tamar, de Rajab, de Rut o de Betsabé La diferencia en el caso de Jens ex que él fue-engendrado de lek) Maria y de (ok) el ‘Espiritu Sania, sin la intervencidn de un padre humano, Gracias al use de la voz pasiva (el pasive divino) Mi evita nombrar al Padce de desis en cl acto de la generacién, a fin de evi- tar tode antropomorlisme. Este no significa que Jesis no haya tenide un padre. Su Padre es Dios. pero lo es de una manera misteriosa y trascendente, A la filiacién divina de Jesas se refiere Mt un poco mas adelante (2,15), con una cita del profeta Qsens (1 De Egipte Warned a rot bs aur jue Thos, yo na José, cs el verdadero: e Jest, un principio del derecho ra Eiscs aedam: cea tees Gee Bee ex mi hijo, dl es su hija. Jesus perienece al linaje davidico porque Jost lo adopts como hijo suyo y lo incorpare a su linaje. Por esa el Angel del Sefior llama a José leijo de David y a titulo de tal le encomienda la misién de recibir al hijo de Maria, nacido por obra del Espirit ‘Santo (1,20). “Ya .en Ia primera frase del evangelion (1,1) aparecen dos tilulas de Jestis que Mt va utilizar con frecuencia: Mesfas (Cristo) de David. Hija de Abraham no ee un title cristolégica propiamente dichn, porque no se velve s encontrar después y puede aplicarse 3 cualquier miembra del puchlo de Dios. Sin embargo, la mencién del antigua patriarca delimita un contexte: el del pueblo que se gloria de ser descendiente de Abraham {10 15,24; ef. 3.9). Es evidente el intento de inser- tara Jestis en la historia de la salvacion que comienra con Abraham. Las nombres femeninos. A diferencia de Lueas, que remonta In genealogin de Testis hasta Dios a través de Adin, Mt llega solo hasta Abraham. Su perspectiva ex mis israc- lita y menos universalisin. Sin embargo, los Tneeahrea ecieniess hichindkar ea la gerealogts Pedan cider ics nd ol Na hee, Un cierto universalismo, Ex bien sabido, en efecto, que Ia gencalagia de Mt incluye lox hombres de cuairo mujeres. En la primera lista de catorce antepasador (sacada de 1 Cr 1.34; 2,1-15) se mencionn a tres de ells: Tamar (a Gnica mencionada en la fuer 1 Cr 2.4) era Ia nuera del patriarea Juda tuve con su suegm das hijos mellizns (Gn 38). Aung esta anion Haba side Gierlynenie lara, la tralicién judia recordaba este incidente como vel pecado de Judie. De Ta- mar, en cambio, se creia que habia actundo bajo la guia del espiritu de Dios para cumplir Ia voluntad diviaa. Rahab, la prostitula cananea de Jericd, ccullé a lox espins isrmelitas on tiempos de EVANGELIO SEGUN SAN MATEO. Josud (Jos 2). Debido a su [ey a su actuacidn 5 Ersor del suckle elegide alc sales sf rica cuande Jericé fue destruida (Jos 6,25; cf. Heb 11,31; Sant 2,25). La tradiciém judia la recuer- dacoms tt heroina de tral po i sa jue presta al desipnio de Dios y el lugar roe Geta cae er iepancioe de tavad Ta envalogia de Mi la presenta come esposa del Senlita Submeo y warre de tioor (MT) Js moabita, fue ofra mujer no israclita que lege a ser abtela de David (Rut 4,l3-17) fal catarae bai ie por aisdine nicareeneler nales (Rut 3), ‘Ta Wadhceee jodia Sussdicuba‘u eytas’ tee giidievey craea pensetune que epudarae meio PA ae desta de Does po ae Ba eh. La promess dal Seior a Abraham, de hacer de él una bendicion para todas las familias de Eiticora,cameadebe climplicae de algin Talinde asia (rede pet aeibe de weber eases ab bla de Bae Mrinal sag iad Brians Oe Saisie RES clones, que va desde el reinada de David hasta cleriia babilénico, se inclaye um cuario name bre fermenino: ef de la oenjer de Uréas, cl hitita, con ta que David poueug ule antes ie acon fe wraste deca epee (7 Sen CUED, Bl nombre de esta dlima mujer era Betsabé, ete Elsaetie “aie lkmaenician wae oe nace Pee a ena relacién irregular, Betsabé, In maure de Salomén, goza de alta estima en la tradicitar jaca purgue! Dios Ia desing a eaat auar al linaje davidies. Sime bea Ikinars Inet ieee Sere estas enter etl eres perigee law pee Joga: biblicax normalmente solo mencionan a Jos padres (cl. Gn 5, 1-32, [1,10-26.27- 28; 1 Cr 11-844). El nombre de da madre rece ocasianalmenie, pero sala para iden- peck sing cama distania de laclinad peercipal., oh bien para. Rocke neta alguna ferepilarided en bi concepeién a el nacimiente. La releren- cia a una rama distinia es bien noteria en el Gas decTudii, pe tren ax: hie cons sh de Sas, la canmnecs (1 Cr 23h y esa misma eeigla cr pect iy dle: earn a Tamar le sere de Suits, que taveide Yada’ Peres ya Zéraj (1 Cr 2.4), das hijos nacides de cucu rein: tare giles: ex! esos Ke teach ok (peenlsciale Manis EAS pariencd de olen fas homilies Ferncriaetis cnr nia Jat leatar de, nombres masculinos, sine la elecei6n de estos Sire ome yaa deo a mencién de estos nombres ha recibide distining explicacianes, Seat algunos inter- des, Mt quicre poner relieve el univer- Sarena de i caedaaded de Jestis. El Mesias ho perienece dnicamemt al pucblo de Tarael, avid ogee nbiracia a toclact as’ erieas Pe aparecen mencionadas estas cuntro mujeres. que tienen en comtin el hecho de ser papanas. AL sive out hex cgesied ne juilice he tee Mr habris querido preparar la apertura de la COMENTARIOS AL NUEVO TESTAMENTS. predicacién evangélica @ todas las naciones, come lo va a sefialar expresamente al final de su exangelio. (Mt 28, 18-20; ef. 8,11-12) 0, que ex verdad de lax’ es primeras no ex Lan seguce en el caso de Betsa- . Sin embargo, su marido era ciertamente de crigen pagano, y es quiz’ par ese que ella no ¢s llamada par su nambre, sina par el de su marido extranjera Uli gise habia sites musjer de Uris Gtro intenta de explicacisn no busca lo que las mujeres tienen en comin, sino la particu- laridad de cada una, Tamar la incestuosa, Ra- hab la prostituta, Rut la extranjera y Hetsabé la mujer addltera. El texto subrayaria enton- ces las anemalias conyugales en las generacio- nes que van de Abraham a José. De este modo, en los origenes de Jestis estarian prefigurados edie Tey judi que tban,a se mais tarde los mejor dispuestos a escuctar el mensaje de Jess (ef. 21,31-32), Asi se anticipa la preveniacién de Testis come el Mesias que salad at puchlo de os sus pecados (1-21. Es probable que todas estas interpretacio- nes tengan also de verdad. La mesianidad y la realeza de Jestis tienen desde el comienzo una dimension universal, como lo poadra de manifiesta el episodio de los magas. Ademis, en todos los catos un textmfios ha entrade en ‘el puchlo de Dios por medias inesperadas ¢ in- ‘sluso sinapropropiadnss. Estas moments de discontinuidad forman parte de la genealogia de Jessy preparan al lector para Ia disconti- nuidad mis potable de todas: la concepcién Vieginal. Este origen sirregulars de Jenis no contradic su identidad mesiinica, Al contra- vio, lasitia en un nivel mis elevada, pargue es de su arigen divino: Jess fue engen- Sao ata er obee dd opt ae Por medio de esta genealogia Mt introduce de manera solemne, y también legalmente, al mis ilustre entre los descendientes de David yal mis grande entre los herederos de ls promasa hecha a Abraham: Jesis, que ex Hamad Cristo (v. 16). La concepcién virginal yelnackniento de Jemia (1,18-25) La segunda parte del cap. 1 coincide en algunos aspectas con el ugnere literarin de las anunciaciones (cf. Tue 6,11-24; Le 15-37). El relato-consta de ies partes, precedidas de una breve introduccién (wv. 18-19): ~— el anuncie a José (vw. 20-21), ~ la cita de Es 7,14 (vv. 22-23), la realizacién del anuuncio (wv. 24-25). José y Maria estaban desposades. Este quiere decir, de acuerdo con la Ley judia, que ya se habia sellado el contrato de matrimonio, Salo [altaba la ceremonia de la hada, que cul- minaba cuando el espase evaba a la novia a Vivir en su casa En el caso que relat M1, [a 284 concepcion eobrevino en el tiempo transcu- ride entre la ratificacién del matrimonio y la cohabitacidn de los exposos. El hecho por completo inusual es que Maria habia cancebi- do sin haber tenide relactones con su espoxo. La concepcicn inal de Testis se

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