Los primeros conceptos de la unión covalente surgieron de este tipo de imagen de la molécula de
metano. El enlace covalente está implícito en la estructura de Lewis indicando electrones
compartidos entre los átomos. Un enlace covalente entre dos átomos o grupos de átomos se produce cuando estos átomos se unen, para alcanzar el octeto estable, comparten electrones del último nivel.[1] La diferencia de electronegatividades entre los átomos no es lo suficientemente grande como para que se produzca una unión de tipo ionica, en cambio, solo es posible la compartición de electrones con el fin de alcanzar la mayor estabilidad posible; para que un enlace covalente se genere es necesario que el delta de electronegatividad sea menor a 1,7. De esta forma, los dos átomos comparten uno o más pares electrónicos en un nuevo tipo de orbital, denominado orbital molecular. Los enlaces covalentes se producen entre átomos de un mismo no metal y entre distintos no metales. Cuando distintos átomos de no metales se unen, a pesar de que ocurra el compartimento electrónico, uno de ellos resultara más electronegativo que el otro por lo que tendrá tendencia a atraer los electrones hacia su núcleo; esto genera un dipolo eléctrico (o molécula polar) como es el caso del agua. Estas polaridades permiten que las moléculas del mismo compuesto se atraigan entre si por fuerzas electrostáticas relativamente débiles, pero lo suficientemente fuertes para, en la mayoría de los casos, crear un estado de agregación líquido a la sustancia. Por contrario, cuando átomos de un mismo elemento no metálico se unen covalentemente, su delta de electronegatividad es cero, no se crean dipolos. Ahora, las moléculas entre si poseen prácticamente una atracción nula lo que explica que moléculas diatomicas como el Hidrógeno, Nitrógeno o Flúor se encuentren en estado gaseoso. Sin embargo existe una leve atracción: En un átomo de una molécula, en algún momento dado, un electrón orbitando puede generar un exceso de carga negativa momentáneo e ínfimo en un punto específico del espacio, por los movimientos aleatorios y rápidos de estas partículas, la densidad negativa creada es rápidamente equiparada con otro electrón que sufra la misma situación; sin embargo, estas creaciones instantáneas y cortas de polaridad provocan una muy leve atracción entre las moléculas no polares. El enlace covalente se presenta cuando dos átomos comparten electrones para estabilizar la unión. A diferencia de lo que pasa en un enlace iónico, en donde se produce la transferencia de electrones de un átomo a otro; en el enlace covalente, los electrones de enlace son compartidos por ambos átomos. En el enlace covalente, los dos átomos no metálicos comparten uno o más electrones, es decir se unen a través de sus electrones en el último orbital, el cual depende del número atómico en cuestión. Entre los dos átomos pueden compartirse uno, dos o tres pares de electrones, lo cual dará lugar a la formación de un enlace simple, doble o triple respectivamente. En la representación de Lewis, estos enlaces pueden representarse por una pequeña línea entre los átomos. Tipos de sustancias covalentes Existen dos tipos de sustancias covalentes: Sustancias covalentes moleculares: los enlaces covalentes forman moléculas que tienen las siguientes propiedades: Temperaturas de fusión y ebullición bajas. En condiciones normales de presión y temperatura (25 °C aprox.) pueden ser sólidos, líquidos o gaseosos Son blandos en estado sólido. Son aislantes de corriente eléctrica y calor. Solubilidad: las moléculas polares son solubles en disolventes polares y las apolares son solubles en disolventes apolares (semejante disuelve a semejante). Redes o sustancias covalentes reticulares: Además las sustancias covalentes forman redes cristalinas, semejantes a los compuestos iónicos, que tienen estas propiedades: Elevadas temperaturas de fusión y ebullición. Son sólidos. Son sustancias muy duras. Son aislantes (excepto el grafito). Son insolubles. Enlace covalente polar Cuando un mismo átomo aporta el par de electrones, se dice que el enlace covalente es dativo. Aunque las propiedades de enlace covalente dativo son parecidas a las de un enlace covalente normal (dado que todos los electrones son iguales, sin importar su origen), la distinción es útil para hacer un seguimiento de los electrones de valencia y asignar cargas formales. Una base dispone de un par electrónico para compartir y un ácido acepta compartir el par electrónico para formar un enlace covalente coordinado. Características del enlace covalente polar Enlace sencillo ó simple: se comparten 2 electrones de la capa de valencia. Enlace doble: se comparten cuatro electrones, en dos pares, de la capa de valencia. Enlace triple: se comparten 6 electrones de la capa de valencia en 3 pares. Enlace cuádruple: es la unión de 8 electrones de la capa de valencia en 4 pares. Enlace quíntuple: es la unión de 10 electrones de la capa de valencia en 5 pares. En general cuando un átomo comparte los dos electrones para uno solo se llama enlace covalente dativo y se suele representar con una flecha (→).