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Cuando se habla de un buen sonido, parece que todos apuntan con los cinco dedos al
sonidista. Incluso, cuando hay un concierto en donde alguna banda local abre el evento, el
sonido de la misma no es tan bueno como cuando le toca el turno a la banda principal.
Parece que por arte de magia el sonido cambia, todo es diferente. Muchos relacionan
directamente el cambio del sonido simplemente con el cambio del sonidista. Pero en
realidad también influyen otros factores. Aquí enumeraremos lo mas general:
Otra gran responsabilidad para lograr un buen sonido recae en el equipo usado, tales
como: batería, bajo, guitarras, amplificadores, consolas, parlantes, micrófonos y otros
elementos empleados. No basta solo con que los músicos y cantantes sean excelentes, el
sonido también depende del equipo de ahí la importancia de saber invertir cuando se
adquieren nuevos equipos o instrumentos, es vital contar con la asesoría necesaria para
ello.
El sonidista:
Siempre se debe acordar limites con los músicos en cuanto a los niveles de retorno
en monitores, ya que tienden a querer escucharse mas que el resto.
El sonidista debe ser una persona equilibrada y no darle preferencias a ninguno,
recuerde que son grupo y no cinco o siete solistas, son una banda y todo debe sonar
perfectamente mezclado, cuando viene el solo de algún músico, en ese momento si se
puede subir un par de dB para realzar su solo, al terminar dejarlo homogéneo o bien
mezclado, procure realizar la mezcla con in-ears de respuesta plana, que no exageren
bajos ni ningún otro tipo de frecuencias, de este modo realizara una EQ mas
agradables.
No olvidar que estamos bajo las normas del cuidado del ambiente sonoro.
Como se menciono antes, el papel que juega la banda para lograr un buen sonido es de
gran relevancia.
Es importante que la ejecución de cada instrumentista y cantante sea limpia, pero mas alla
de eso también cuenta la actitud y la intención al hacerlo. A pesar de estar en un contexto
ministerial, en donde la motivación principal de cada uno de los participantes en la
albanza y adoracion, frecuentemente hay situaciones donde sale a relucir la actitud
egocéntrica de los integrantes.