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LA COMUNICACIÓN ORAL EN SEGUNDOS MEDIOS

JAVIERA CÁRDENAS OLAVARRÍA

PLANES Y PROGRAMAS DE LENGUAJE Y COMUNICACIÓN EDUCACIÓN MEDIA

RICARDO FERRADA

26 DE OCTUBRE DE 2017
Introducción

1.1 Hoy en día a raíz del fenómeno de las comunicaciones, ya sea internet, televisión,
smartphones, etc., los sujetos están más insertos en el mundo global, y por ende sus ansias
de opinar y de estar al tanto de lo que sucede a nivel planetario abre puertas para que el
debate, la conversación y la crítica sean parte del diario vivir.

La selección del OA refiere a un tema que hoy en día puede ser de gran ayuda para los
individuos, en este caso, en estudiantes de segundo año medio. De acuerdo a esto, es
sumamente interesante y satisfactorio entregarles las herramientas necesarias para que
puedan expresarse de manera adecuada en su vida cotidiana, ya que por ejemplo, en
muchas ocasiones se tiene una buena idea, pero es difícil explicarla, o no se tiene la
información suficiente o datos para argumentar, lo que termina siendo algo poco fidedigno.

Ante esto,

1.2 Segundo año medio, del eje de Comunicación Oral.

19. Comprender, comparar y evaluar textos orales y audiovisuales, tales como


exposiciones, discursos, documentales, noticias, reportajes, etc., considerando:

- Su postura personal frente a lo escuchado y argumentos que la sustenten.

- Una ordenación de la información en términos de su relevancia.

- El contexto en el que se enmarcan los textos.

- El uso de estereotipos, clichés y generalizaciones.

- Los argumentos y elementos de persuasión que usa el hablante para sostener una
postura.

- Diferentes puntos de vista expresados en los textos.

- La contribución de imágenes y sonido al significado del texto.

- Las relaciones que se establecen entre imágenes, texto y sonido.

- Relaciones entre lo escuchado y los temas y obras estudiados durante el curso.

1.3. Elementos de persuasión.

1.4. Reconocer elementos de persuasión en la educación media.


La comunicación oral en segundos medios.

2.1.

En primer lugar, el programa de estudios de segundo año medio, de lenguaje y


comunicación del Ministerio de Educación, señala que los docentes deben promover el
ejercicio de la comunicación oral, la lectura y escritura, todo esto con el fin de separar el
trabajo pedagógico en áreas de aprendizaje correspondientes (13).

“El contenido educativo es algo que permite llenar el tiempo, conservar una información,
fijar y demarcar un tema” (Gvirtz, Silvana y Mariano Palamidessi, 2). Frente a esto, lo que
el programa de estudios señala del eje de Comunicación Oral, específicamente de los
contenidos del mismo, es una selección de cinco contenidos obligatorios fundamentales,
donde el primero señala lo siguiente:

Los estudiantes deben participar activamente en exposiciones, debates, paneles, foros, y


otras situaciones de interacción comunicativa oral pública o privada, sobre temas de interés
provenientes de experiencias personales y colectivas, lecturas y mensajes de los medios
de comunicación (Ministerio de Educación, 117). Estos contenidos abarcan las unidades
dos, tres y cuatro.

El CMO número dos, se complementa solo el primer contenido anterior, sumando que
deben profundizar ideas o planificar acciones y toma de decisiones, usando estrategias y
recursos, como material de apoyo, para que la intervención ante la audiencia sea mucho
más óptima (117). Este comprende las unidades uno, dos, tres y cuatro.

En el número tres, se repite el primer punto de los mencionados anteriormente: estas


participaciones activas en las exposiciones, pero a diferencia, los estudiantes deben
adaptar su registro de habla en función del tipo de relación simétrica entre los interlocutores
y de la eficacia de la comunicación, por medio de actos de habla básicos (117). Esto
correspondiente a las unidades uno, dos y tres.

El cuarto, señala otros diferentes a los anteriores: “manejo de la comunicación paraverbal


y no verbal en diversas situaciones comunicativas orales, valorando su capacidad para
matizar sentidos e intenciones, dar variedad al discurso y lograr eficacia en la
comunicación” (117). Incluyendo la primera, segunda, tercera y cuarta unidad.

Por último, el quinto contenido señala producción oral, en situaciones comunicativas de


varios textos orales siendo literarios y no literarios, admitiendo un vocabulario variado y
congruente al tema, a los interlocutores y al contenido, recursos de coherencia y el uso de
modalidades discursivas, todo esto para: narrar y describir hechos, procesos y secuencias
de acciones, exponer ideas, enfatizando as más importantes, y dando ejemplos para
aclararlas, y por último, plantear su postura frente a un tema, sustentándola con argumentos
de peso.

Los propósitos que se enmarcan dentro del programa acerca del eje Comunicación Oral,
apuntan a una especie de base para desarrollar variados ámbitos de la competencia
comunicativa, ya que, a partir de esta es donde se adquieren las habilidades propias de la
lectura y escritura. Esta habilidad normalmente se desarrolla de manera natural durante la
vida y en las diferentes instancias del diario vivir. Sin embargo, estas interacciones, propias
de un nivel informal, no proporcionan las herramientas necesarias para adentrarse a la
sociedad que hoy en día vivimos.

La educación media es el lugar en que se refuerzan las habilidades adquiridas en los ciclos
básicos, es decir, respetar los turnos de habla y escuchar con atención, adecuarse a la
situación comunicativa, utilizar un vocabulario preciso, expresarse con claridad y
fundamentar sus opiniones. A esto se suma ejercitar de manera sistemática la exposición
formal y el debate, que involucran habilidades fundamentales para alcanzar el éxito en la
educación superior y en el mundo laboral.

En cuanto a las habilidades, son aquellas que se presenta desarrollar en cada sector, en
este caso, en el eje de Comunicación Oral. Estas son: Compartir experiencias e ideas con
otros, emplear un vocabulario adecuado y pertinente, utilizar un lenguaje paraverbal y no
verbal adecuado, adecuar su registro de habla y vocabulario a la situación comunicativa,
expresarse con claridad y precisión en diversas situaciones comunicativas, especialmente
formales, fundamentar sus opiniones, escuchar respetuosamente y con atención,
comprender los mensajes escuchados en diversas instancias comunicativas, escuchar
selectivamente partes del texto para extraer información específica y organizarla, inferir
significados implícitos en los mensajes escuchados y evaluar críticamente los argumentos
ajenos.

Este eje presenta dos habilidades más que lectura y escritura, las cuales tienen solo
diez.

2.2. Estudios o trabajos académicos sobre los contenidos

Primero, se definirá persuasión: “consiste en la utilización deliberada de la comunicación


para cambiar, formar o reforzar las actitudes de la gente” (Salcedo, 32). De acuerdo a esto,
la persuasión se utiliza para cambiar la actitud de alguien, a modo de influencia y
convencimiento. Sería por ejemplo cambiar creencias, hábitos o comportamientos.

Respecto a modelos teóricos referidos a la persuasión, se presentarán algunos para


profundizar el tema.

Hace más de dos mil años, Aristóteles escribió La retórica, donde postuló las técnicas del
“arte de hablar”, de esta forma profundizando su investigación en los modos de apelación
en el discurso. En él reconoció tres tipos de argumentos persuasivos: los referidos al ethos
u origen, los referidos al logos o mensaje y los referidos al phatos o las emociones de la
audiencia (de la Iglesia, 31).

Los argumentos ligados al ethos, recaen principalmente al emisor, es por esto que se le
considera origen, Aristóteles señala que es la honradez del orador: “a los hombres buenos
los creemos de un modo más pleno y con menos vacilación” (32). El pathos recae en el
receptor, donde el emisor utiliza argumentos afectivos para poder llegar al oyente de forma
más persuasiva (Rodríguez, 34). Esta emoción se expresa a través del tono de voz y el uso
del lenguaje no verbal, lo que además conmueve al receptor o audiencia (34). Por último,
el logos, abarca el tema y el mensaje en sí mismo (de la Iglesia, 31). “Para Aristóteles el
mensaje debía adaptarse de forma tal que encaje con las creencias de la audiencia (…) la
comprensión de los sentimientos de los receptores era clave para que la emisión del
discurso lograra los objetivos de persuasión” (31).

Continuando, el primer equipo de especialistas en psicología social que abordó la temática


de los mensajes persuasivos fue el Grupo Yale en el año 1949 (32). Hovland, miembro del
mencionado grupo, logró establecer un tipo de estructura adecuada en los mensajes para
poder conseguir ciertos efectos sobre los receptores: “la credibilidad del comunicador, el
orden y la exhaustividad de las argumentaciones y la explicitación de las conclusiones” (33).

La credibilidad del comunicador, se caracteriza por la confianza que el receptor adopta


hacia el experto, el cual sabe acerca del tema que habla, por lo que es definido como
alguien digno de confianza (33). El orden y la exhaustividad de las argumentaciones, refiere
a por una parte el efecto primacy, donde los argumentos iniciales influyen en mayor medida,
por lo que se asume que a menor conocimiento acerca de un tema por parte de la audiencia
es el orden que resulta más beneficioso para lograr persuadirla, y por otro lado, el efecto
recency, donde los argumentos finales influyen más, lo que conlleva a utilizarlo en el
momento en que el mensaje es expuesto a receptores conocedores de la temática en
cuestión. Y por último, la explicitación de las conclusiones, donde se afirma que es más
seguro explicitar las conclusiones en el momento en que el tema se cierra (33).

Las doce etapas de la persuasión, según McGuire, postula los procesos que ocurren en el
la persuasión, a través de doce pasos: exposición, atención, interés, comprensión,
generalización de cogniciones relacionadas, adquisición de habilidades relevantes,
aceptación, memorización, recuperación, toma de decisión, actuación y consolidación
postacción (Peña, 18).

Este modelo en primer lugar indica que los diversos pasos o etapas dependen son
interdependientes, es por esto que: “el receptor deberá pasar por cada uno de los pasos si
se quiere que la comunicación tenga su impacto persuasivo, o sea no hay comprensión sin
atención, así como no hay aceptación sin comprensión” (de la Iglesia, 34). Lo segundo es
que el efecto de una comunicación sobre el cambio de actitud puede comprenderse mejor
si se analiza su impacto en cada etapa (34). De esta manera se puede ver que es posible
que ciertas cualidades del mensaje o de la fuente tengan ciertos efectos, ya sean negativos
o positivos. Lo anterior se comprenderá mejor dependiendo del nivel intelectual del receptor,
que aumentará quizás la atención y la comprensión de un mensaje, pero no su aceptación
(34).

En la teoría de la repuesta cognitiva, las personas tienen el alcance de procesar la


información de los mensajes que reciben de dos formas: la primera es por medio del
procesamiento sistemático, este requiere de un análisis riguroso del mensaje y de mucha
atención por parte del sujeto, la segunda es el procesamiento automático, la cual analiza la
información con normas sencillas y supone menor atención. (35).

“Para esta teoría lo fundamental es determinar qué factores y de qué manera influyen sobre
la cantidad de argumentos que el receptor genera, a favor o en contra, de lo propuesto por
el mensaje” (35).

En el modelo heurístico el receptor debe formar parte activamente en el proceso de


cognición del mensaje (Peña, 19). En este sentido, lo pretende explicar a través de la
comprensión. (De la Iglesia, 35)

En ocasiones somos persuadidos porque seguimos reglas heurísticas de


decisión, por lo que la persuasión no es tanto resultado del análisis de validez
del mensaje, sino de alguna señal o característica superficial del mensaje,
como la longitud o el número de argumentos que se dan, o bien puede ser la
fuente que lo emite (apelando a su atractivo o experiencia), o de
las reacciones de los otros que reciben el mismo mensaje (Peña, 19).

A continuación se presentan algunos tipos de persuasión.

Racional: “El consumidor es un sujeto que actúa en función de lo que le es conocido y sus
decisiones provienen del análisis y la comparación de toda la información que recibe de un
determinado tema la cual le da la posibilidad de considerar diferentes alternativas” (de la
Iglesia, 39-40)

De acuerdo a esto, es posible distinguir cuatro formas diferentes para dar argumentos. Por
un lado está el modo deductivo, de modo general, el receptor deduce cómo funcionará el
servicio que le comunican en el momento. Por otra parte, está el modo inductivo, donde al
contrario, se inicia con la presentación de un caso extremo que provoca que el sujeto que
está en contacto con el mensaje llegue a pensar rápidamente que el producto o servicio es
finalmente lo que busca (40).

Inconsciente: En la persuasión inconsciente, el receptor del mensaje llega a incluso no


procesar la información. Esto supone resultados automáticos que se mencionaron
anteriormente, debido a que la mente toma decisiones sin procesar de manera lógica y el
mensaje termina siendo motivado por el instinto y las emociones (40). De la Iglesia ctd en
Reardon:

“Las personas actúan en concordancia con sus creencias, actitudes y


valores, es por ello que cuando se comportan de forma incoherente a dicha
cognición, los sujetos se incomodan. Esta incomodidad lleva naturalmente a
modificar la actitud para conseguir coherencia emocional, inclusive si cambar
eso conlleva a hacer algo que no se quiere hacer”.

Emotiva: Las investigaciones más recientes indican los efectos de las reacciones
emocionales y afectivas de los sujetos cuando se encuentran frente a la publicidad y con
mayor énfasis en aquellas que poseen persuasión (40). Estos estudios comprobaron que
el estado en el que el sujeto se encontraba en el momento de su accionar frente al producto,
es clave ya que la emoción influiría completamente. A raíz de estos resultados, quienes
utilizan las técnicas de persuasión se interesaron en generar mensajes exclusivos para
generar ciertas emociones en los sujetos y de esta forma lograr efectos positivos respecto
a sus marcas (40).
Ángela Donoso y Crescente Barra, indican que según M. De Fleur y S.Ball Rokeach, existen
al menos tres estrategias persuasivas que podrían explicar su funcionamiento en los medios
de comunicación.

En primer lugar, la estrategia psicodinámica señala el reconocimiento de una necesidad


interna o estado de privación y esto ofrece aquello que podría disminuir la ansiedad por
suplir dicha necesidad (de éxito, de aprobación social, de placer por comer cierto producto,
disminuir algún temor, etc.).

Estrategia sociocultural: apunta a la modelación externa del comportamiento


humano, ya no desde los factores internos que sugiere la psicología, sino desde las
contribuciones de la antropología, sociología o economía. Apela al modelaje cultural
reconociendo la importancia que los seres humanos damos a las prácticas sociales
compartidas que nos permiten asumir con normalidad conductas, que muchas veces no
son favorables. Ejemplo de ello podrían ser desde las irracionales conductas suicidas
pertenecientes a grupos armados que asumen la muerte como una forma de morir con
honor, hasta la nociva práctica de muchas mujeres de calzar tacos a pesar del daño que
estos causarían. De esta forma, vemos como el grupo social con que el compartimos ejerce
para nosotros cierto nivel de control.

Muchas veces, lo que hacen los medios es explicitar los requisitos sociales para que
el ser humano se sienta actuando en conformidad con su grupo o incluso redefinir
externamente las conductas que debería tener (un ejemplo clásico fue el impacto
publicitario en la masificación del consumo de cigarrillos por parte de las mujeres. Dicho
comportamiento que era escaso, se extendió gracias a la imagen de normalización de esta
conducta que presentaron los medios).

Estrategia de construcción del significado: Se basa en el supuesto de que el


contenido de los medios masivos influye en el comportamiento humano en la medida en
que moldea nuestras imágenes, culturiza nuestras opiniones sobre el mundo, jerarquiza
aquello en lo que debemos pensar, e incluso, difunde o sustituye palabras y significados
que habíamos adquirido de otro modo.

Es así como ciertos productos o frases se asocian a significados que impactan la


conducta. Una marca juvenil de ropa puede sugerir “rebeldía”, algún perfume varonil puede
sugerir “aventura”, un laxante puede sugerir alivio; incluso en política, algunas estrategias
adquieren un significado positivo al que todos se suman, como “guerra contra la pobreza”,
“programa social justo”, etc.
2.3. Presencia del contenido en el marco curricular y el programa:

En séptimo año básico, en las bases curriculares, se presenta un OA bastante


similar al escogido en el presente trabajo, ambos objetivos de aprendizajes buscan la
comprensión, el comparar y evaluar textos orales y audiovisuales, tales como exposiciones,
discursos, documentales, noticias y reportajes (72), considerando una lista de elementos.
La diferencia recae en estos elementos, donde el objetivo número veinte de séptimo básico
apunta a considerar los temas, conceptos o hechos principales, la distinción entre los
hechos y las opiniones expresadas y por último las relaciones entre lo escuchado y otras
manifestaciones artísticas (53).

En octavo básico, el objetivo número veintiuno es también similar al escogido en el


presente trabajo, sin embargo, modifica elementos, como considerar los prejuicios
expresados en el texto y la distinción entre los hechos y las opiniones expresados. Toma
en cuenta el contexto en el que se enmarcan los textos (59), cuestión que el OA en séptimo
básico no presentaba, pero sí en el de segundo año medio.

El objetivo de aprendizaje número diecinueve de primer año medio es idéntico al


que se escogió en un comienzo, solo cambia el quinto elemento, ya que considera los
hechos y las opiniones expresadas y su valor argumentativo (65), a diferencia del de
segundo medio, que indica los argumentos y elementos de persuasión que usa el hablante
para sostener una postura (72).

A partir de tercero medio, se utiliza el Curriculum de la Educación Media, ya que


tercero y cuarto medio no poseen bases curriculares. Este documento utiliza una estructura
completamente distinta:

I. Comunicación Oral

1. Análisis de situaciones de interacción comunicativa oral de tipo argumentativo (debates,


polémicas, discusiones grabadas de radio o televisión) para percibir:

a. temas polémicos, socialmente relevantes y las diferentes posiciones que se manifiestan


acerca de ellos;

b. la estructura de los discursos (supuestos, argumentos, conclusiones), sus


procedimientos (tipos de argumentos, validez de ellos, etc.) y los resultados y efectos (47).
En este sentido, este CMO únicamente analiza, a diferencia del OA que comprende,
compara, y evalúa. Además, este último especifica cuáles y qué considera. El CMO es
bastante más general y omite varios conceptos.

En cuarto medio, se presentan dos CMO al igual que en tercero medio:

I. Comunicación Oral

1. Participación como auditor de variados discursos en situaciones públicas de


comunicación oral, para percibir:

a. sus diferencias respecto a discursos emitidos en situaciones privadas de comunicación;


su estructura y elementos constitutivos y los tipos discursivos que en él se articulan
(narración, descripción, exposición, argumentación);

b. los diferentes tipos de actos de habla y los recursos verbales y no verbales que se utilizan
para captar y mantener la atención de la audiencia, influir intelectual y emocionalmente en
ella, desarrollar los temas, reforzar la argumentación, etc.;

c. la adecuación, pertinencia y validez de los discursos en cuanto a la información que


proporcionan, la consistencia argumentativa, la solidez ética; evaluación de los discursos
escuchados, formulando opiniones fundadas sobre ellos.

2. Participación, como emisor, en situaciones públicas de comunicación oral, dando


oportunidad para:

a. pronunciar, ante la audiencia, discursos previamente redactados incorporando los


recursos paraverbales y no verbales adecuados a la situación;

b. evaluar la eficacia de los discursos en relación a preguntas y opiniones del público (52).

En cuarto medio, se profundiza más la práctica que el análisis que se ve en el OA


de segundo medio. Asimismo se percibe, a diferencia del objetivo de aprendizaje de
segundo medio, donde se considera. En este CMO, se vuelve a mencionar los textos orales
y audiovisuales pero no como tal, sino como tipos discursivos (narración, descripción,
exposición y argumentación).

2.4. Procedimientos para trabajar el contenido en el programa:

Según los planes y programas de segundo año medio, para que los estudiantes
trabajen en este eje, el principal objetivo que tienen en cuanto a la comunicación oral, es
que estos aprendan a desenvolverse en situaciones formales, aplicando las normas de
convención oral, argumentando sus ideas, utilizando un vocabulario adecuado, escuchando
con atención al interlocutor y utilizando un registro de habla formal. (32)

De esta manera, el programa señala ciertas habilidades, en donde el docente debe


tener presente que es el principal modelo de habla oral formal que tienen los estudiantes.
Por esta razón, es indispensable que utilice un “lenguaje variado, estructurado y que evite
el uso de palabras que dependan del contexto, como esto, eso, aquí, allá, etc.” (32), ya que
esto disminuye las oportunidades de emplear términos más precisos. Es así como el
profesor debe guiar a los alumnos para que aprendan a fundamentar sus opiniones, a
estructurar su discurso de manera coherente y lógica, a adecuar su registro de habla a la
situación comunicativa (formal o informal) y a utilizar todos los recursos a su alcance para
hacer más efectiva la comunicación (lenguaje paraverbal y no verbal). Para lo anterior, es
indispensable que el docente persista en el diálogo con sus alumnos, como una forma de
obligarlos a exponer su propio pensamiento y a plantear sus ideas con claridad y
apropiadamente (33).

Una de las estrategias para esto, es a elaboración de preguntas que apunten a


ampliar ideas, las discusiones entre pares y la conciencia de que el conocimiento se genera
entre todos los miembros del curso son aprendizajes a los que se debe apuntar (33). Es
así, como se desprende que los estudiantes deben aprender a extraer la idea central, a
tomar apuntes de los aportes de sus pares y del profesor, a intervenir adecuadamente para
plantear sus propias ideas y opiniones, y a escuchar con respeto y atención a los demás.
(33).

Respecto al vocabulario, aumentar la cantidad y profundidad del conocimiento sobre


las palabras es uno de los objetivos primordiales del sector, ya que poseer un amplio
vocabulario facilita la fluidez y la comprensión lectora y además permite comunicar ideas
con mayor precisión y claridad (33). Es por esto que para enriquecer el vocabulario de los
alumnos, el programa sugiere estimular al estudiante, a través de preguntas abiertas, a que
use muchas palabras, hacer que lea bastante, ya que la lectura es el puente para obtener
nuevas palabras, también elegir palabras que ellos no tienen en su repertorio pero que son
de uso frecuente, indispensables para la comprensión del contenido y las cuales se
encuentran en una amplia variedad de disciplinas. Además, se sugiere discutir con los
estudiantes el significado de las palabras, pues de esta forman emplean un vocabulario
amplio y preciso (33).
El programa ofrece un conjunto de instrumentos curriculares que los docentes pueden
utilizar de manera conjunta y complementaria con el programa de estudio. Estos se pueden
usar de manera flexible para apoyar el diseño e implementación de estrategias didácticas
y para evaluar los aprendizajes (114).

Mapas de Progreso: Ofrecen un marco global para conocer cómo progresan los
aprendizajes clave a lo largo de la escolaridad. Pueden usarse, como un apoyo para
abordar la gran cantidad de diferentes aprendizajes que se pueden encontrar en el aula, ya
que permiten:

- Caracterizar los distintos niveles de aprendizaje en los que se encuentran los


estudiantes de un curso
- Reconocer de qué manera deben continuar progresando los aprendizajes de los
grupos de estudiantes que se encuentran en estos distintos niveles (114).

Por otro lado, los textos escolares desarrollan los Objetivos Fundamentales y los
Contenidos Mínimos Obligatorios para apoyar el trabajo de los alumnos en el aula y fuera
de ella, y además les entregan explicaciones y actividades para favorecer su aprendizaje y
su autoevaluación (114).

Se propone además, un método para evaluar que señala que es recomendable usar
instrumentos y estrategias de diversos tipos, considerando la diversidad de estudiantes,
tales como: pruebas escritas, guías de trabajo, informes, ensayos, entrevistas, debates,
mapas conceptuales, informes de laboratorio e investigaciones, entre otros (20).

“En lo posible, se deben presentar situaciones que pueden resolverse de distintas maneras
y con diferente grado de complejidad, para que los diversos estudiantes puedan
solucionarlas y muestren sus distintos niveles y estilos de aprendizaje” (20).

También, el programa indica que las preguntas que deben estar en la evaluación del
docente deben ser rigurosas y de acuerdo con los Aprendizajes Esperados, por lo que
permitan demostrar la real comprensión del contenido evaluado (20).

Señalan también consejos para obtener buenos resultados en cuanto a la evaluación, para
que esta sea de alta calidad, señalando diversas estrategias como: comparar las
respuestas de sus estudiantes con las mejores respuestas de otros alumnos de edad
parecida. También, se pe pueden usar los Mapas de Progreso, ya que en sus ejemplos se
identifican respuestas de evaluaciones previas, las que pueden ser utilizadas como modelo
para otras realizadas en torno al mismo aprendizaje (20).
“Desarrollar rúbricas que indiquen los resultados explícitos para un desempeño específico
y que muestren los diferentes niveles de calidad para dicho desempeño” (20).

2.5. Propuesta personal para trabajar el contenido:

Primero que todo, los alumnos deben ser conscientes de lo que significa
comprender, comparar y evaluar textos orales, de este modo entender que una noticia, un
documental o un reportaje no es tan simple como quizás lo ven en el día a día. Siguiendo
esta premisa, la profesora les presentará un video teórico, donde este destaque
fuertemente lo que a diario estos medios crean y que inconscientemente nosotros
aceptamos, y además configuran nuestro pensar.

Posteriormente, la profesora dará el enfoque únicamente a los elementos de persuasión,


por lo que con ayuda de apuntes pasados deberán reunirse en grupos de tres para analizar
una noticia que se les entregará. Después, la profesora mostrará otro video al curso: “El
poder de la persuasión”, donde tendrán que comparar. Aquí es donde una persona del
grupo tendrá que escribir en primer lugar la primera impresión que tuvieron de ambos textos,
después, tendrán que escribir qué elementos persuasivos encontraron (por lo menos tres
en cada uno).

Para finalizar, la profesora evaluará el texto breve considerando: cantidad de elementos


persuasivos, coherencia y cohesión, ortografía y redacción.

Esta clase es de novena minutos y se considera más una clase reflexiva que formal, es por
esto que se inspira a la crítica y a la duda.

3. Conclusiones

3.1

La presencia de elementos persuasivos si se encuentra dentro del programa de segundo


año medio, la cuestión es que este contenido no se encuentra especificado o sencillamente
pasa a ser segundo plano. En el caso del OA que se escogió en el presente trabajo, es
únicamente en ese donde se presenta este contenido como tal, pero aun así de manera
muy generalizada.

Se desarrollan prácticamente varios objetivos de aprendizaje similar en los distintos niveles,


donde detalles mínimos diferencian su composición. De esta manera se puede señalar de
que estos objetivos podrían ser más únicos, y de esta manera especificarlos un poco más
respecto de otros similares.
En el área de comunicación oral no se encuentra tanto material como en los demás ejes, a
diferencia del eje de lectura, donde se presentan obras sugeridas, en el presente eje no
existe tal recomendación, lo que deja al aire ciertos contenidos o de qué forma abordarlos,
ya que se señala claramente en el programa formas precisas de cómo desarrollar una
actividad y una evaluación, sin tales instrumentos es difícil esa aproximación.

3.2. Hallazgos:

El programa a pesar de poseer bastantes indicaciones y explicaciones no llega a convencer


al cien por ciento acerca del contenido o de la forma en que se aborda.

Toda la información recabada de teóricos no aparecen en el programa, cuestión que


debería aparecer, o al menos ciertos teóricos que señalen la ruta a trabajar.

3.3. Proyección del trabajo (ámbito disciplinar y educativo):

Acceder a tanta información tan variada acerca de un concepto nos da la posibilidad


casi inevitable de desviarnos un poco del tema. Sucedió en varias ocasiones a lo largo del
presente trabajo, debido a que la cantidad de información y asimismo las falencias de un
organismo institucional importante, desvía la mirada principal para adentrar a encontrar una
respuesta a otras interrogantes.

En primer lugar, la cuestión del contenido como definición y como esta se implanta
a nivel país deja bastantes vacíos, ya que se ha perdido el valor fundamental de este, y de
cómo influye en la vida educacional de todas las personas. Hoy no es más que una palabra
vacía a los ojos de cualquiera que tiene que ver con la “materia del colegio”.

Según Gvirtz, Silvana y Mariano Palamidessi,


La construcción de los contenidos es el proceso de producción de los objetos que
la escuela debe transmitir. Gracias a ese proceso de objetivación disponemos de
un contenido a ser enseñado: “el hombre en el ecosistema”, “el trazado de la
mediatriz”, “el respeto por los símbolos patrios” o “las partes de la planta” (2).
Bibliografía.

4.2. Estudios:

De la Iglesia, Agustina. “La Comunicación Persuasiva. El desafío de afianzar la confianza”.


Tesis. Universidad de Palermo, 2015. Impreso.

Donoso, Ángela y Crescente Barra. Medios de Comunicación Manual Esencial Santillana.


Chile: Editorial Santillana del Pacífico, 2008. Impreso.

Reardon, Kathleen. “La persuasión en la comunicación. Teoría y contexto”. Barcelona:


Editorial Paidós.

Salcedo, Antonio. “Anatomía de la persuasión”. Madrid: ESIC editorial, 2008. Impreso.

4.3. Diccionarios y revistas:

Gvirtz, Silvana y Mariano Palamidessi. “La construcción social del contenido a enseñar”.
El ABC de la tarea docente: Currículo y enseñanza. pp. 17-48.

Peña, Jorge. “Perspectivas Acerca de la Influencia de los Medios de Comunicación de


Masas en la Opinión Pública”. Revista Mad. May 2000.

Rodríguez, José María. “Cómo pronunciar una conferencia. Logos, Pathos, Ethos(1) ”.
Revista Antiguos Alumnos. Dic 2002: 34-35.

4.4. Fuentes electrónicas:

Ministerio de Educación. Bases Curriculares 7° básico a 2° medio. Santiago: 2015.


www.curriculumenlineamineduc.cl. Web.12 oct 2017.

Ministerio de Educación. Lenguaje y Comunicación Programa de Estudio para Segundo


Año Medio. Santiago: 2011. www.curriculumenlineamineduc.cl. Web.12 oct 2017.

Ministerio de Educación. Objetivos Fundamentales y Contenidos Mínimos Obligatorios de


la Educación Media. Santiago: 2005. www.curriculumenlineamineduc.cl. Web.12 oct 2017.

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