Vous êtes sur la page 1sur 53

MISION

Somos una carrera formadora de excelentes profesionales en salud, con valores y principios comprometidos con el desarrollo de la salud integral
de la mujer, la familia y comunidad, con énfasis en la salud sexual y reproductiva acorde a las necesidades de salud de la Región y del País.

VISION

Serla primera carrera de C.S reconocida y acreditada por su excelente formación profesional, comprometida con el desarrollo de la salud integral
de la mujer, la familia y comunidad, con énfasis en salud sexual y reproductiva acorde a las necesidades de salud de la Región y del País.

RESUMEN

Las enfermedades de transmisión sexual son un problema de salud pública porque causan enfermedades crónicas de alta morbilidad, con un coste
elevado para la sociedad. Entre las poblaciones de riesgo se encuentran las trabajadoras sexuales, que sufren de ITS múltiples. El cáncer de cérvix
se considera una enfermedad de transmisión sexual (ETS) por su relación con el VPH. La citología cérvico vaginal sirve de screening para las ITS
y para la detección precoz del cáncer cervical. Causadas por diferentes tipos de microbios, cuyo denominador común es que se contagian
preferentemente durante las relaciones sexuales. Algunas, como la hepatitis B y el Sida, se transmiten también a través de la sangre. Una gran
parte de estas enfermedades se centran en los genitales de ambos sexos. Pero, en algunos casos, también pueden verse afectados otros órganos
o zonas, como el hígado, el intestino, las articulaciones, el sistema inmunológico, etc. Está relacionada con la falta de información y por consecuencia
de precaución. Asimismo, se apunta que la mayoría de los casos se dan en personas con una edad comprendida entre los quince y los treinta años.
Algunas de las enfermedades de transmisión sexual son las siguientes:

Gonorrea o gonococia: Está producida por el gonococo, un microorganismo que se encuentra preferentemente en zonas templadas y húmedas del
cuerpo (el conducto urinario y el cuello uterino sobre todo).

Sífilis: Está causada por una bacteria llamada treponema pallidum. La vía principal de transmisión es el contacto sexual, pero también puede
contagiarla la madre al feto durante el embarazo, a través de la placenta.

Herpes genital: La transmisión se produce generalmente por vía sexual, pero también a través del contacto con las manos. Úlceras, picazón, fuertes
dolores localizados en los genitales, escozor al orinar, fiebre y malestar similar al de la gripe, son los principales síntomas. Si no se trata
debidamente, puede propiciar el riesgo de contraer diversas enfermedades

Clamidia: Esta infección se debe a la bacteria Chlamydia trachomatis, que se transmite por contacto con las mucosas vaginales, uretra, recto, boca
y ojos, afectando a la uretra en los hombres (uretritis) y al cuello uterino en las mujeres (cervicitis)
Tricomonas, Cándidas, Condilomas: estas no las especifico x que son muy poco conocidas y pues por obvias razones no son tan conocidas como
las anteriores

INTRODUCCIÓN

Las infecciones de transmisión sexual (ITS) son un grupo de patologías infecciosas que se pueden adquirir si se mantienen relaciones sexuales
con alguien que las padece. En general se transmiten durante el coito, pero también pueden propagarse a través de otro tipo de relaciones. El
contagio se produce cuando dos personas ponen en contacto una membrana mucosa infectada con otra sana. También puede llegar si alguna
herida en la piel del receptor toma contacto con la membrana mucosa infectada.

Las principales vías de transmisión son las mucosas de la boca, los órganos genitales y el ano, debido a que sus tejidos cuentan con las condiciones
ideales, de humedad y calor, para que la infección se desarrolle y se transfiera.

El riesgo de contraer una de estas infecciones aumenta si no se utiliza un método de prevención. En la actualidad, el preservativo es el único
anticonceptivo que las previene, por lo que si no se conoce la historia sexual de la persona con la que se mantienen relaciones, la ausencia de
riesgo de contagio, siempre que haya un contacto vaginal, anal u oral, pasa de forma ineludible por el uso del condón.

A diferencia de otras infecciones, las ITS, una vez padecidas, no generan inmunidad y además no se cuenta con vacunas con las que hacerles
frente, por lo que la misma infección de transmisión sexual puede afectar de manera repetida a un paciente.

Algunas pueden ocasionar lesiones graves y permanentes, como ceguera, esterilidad o trastornos psicológicos. Es, por tanto, importante conocerlas
a fin de poder detectar su presencia lo más pronto posible y tratarlas con precocidad. Según recientes encuestas realizadas en varios países, la
incidencia de las ITS es más alta entre las mujeres menores de 20 años. En general, los varones y las mujeres adolescentes corren mayor riesgo
de contraerlas y ello se explica por la presencia tanto de factores biológicos (inmadurez del tracto genital femenino y mayor delgadez de su mucosa
vaginal), como de conducta (mayor número de parejas distintas en esas edades, falta de conocimiento sobre la infección por VIH-SIDA y otras ITS
o escasa utilización de medidas preventivas). La edad de riesgo varía según las distintas sociedades. La poca información sexual y el
desconocimiento de sus síntomas, que a menudo son difíciles de detectar, hacen que estas infecciones se propaguen con facilidad. A esto se suma
que en ocasiones los síntomas se ocultan, por vergüenza y por miedo a ser considerados obscenos y de conducta reprobable.

OBJETIVOS
OBJETIVO GENERAL:

Investigar cuales son las consecuencias que llevan al contraer las ETS. Dando un poco de informacion de una manera clara, sencilla y precisa
sobre lo que esto esta causando en la actualidad.

OBEJTIVOS ESPECIFICOS:

 Aprender cuales son las enfermedades que se contraen con el uso desenfrenado de las relaciones sexuales.
 Dar explicacion sobre cuales son los riesgos que corremos por causas de estas enfermedades.
 Mostrar la importancia que es protegernos para no causarnos daño.

III.- Diagnóstico clínico El diagnóstico apropiado de las ITS requiere una cuidadosa anamnesis. Al objeto de facitilitarla, en el anexo I se presenta
una propuesta de recogida de información en la historia clínica. URETRITIS y CERVICITIS La presencia de secreción mucosa, purulenta o
mucopurulenta en uretra o cérvix en cualquier persona sexualmente activa sugiere la posibilidad de que exista una ITS. El diagnóstico diferencial
dependerá de los métodos diagnósticos disponibles y de la prevalencia de cada ITS en la comunidad. Las uretritis en el varón son frecuentemente
sintomáticas, pero tanto las cervicitis como las uretritis en mujeres suelen ser asintomáticas o con escasa sintomatología. Tradicionalmente las
uretritis y cervicitis se clasifican como gonocócicas, producidas por Neisseria gonorrhoeae, y no gonocócicas. Entre las no gonocócicas, la producida
por Chlamydia trachomatis es la más frecuente, seguida de la causada por micoplasmas (Ureaplasma urealyticum y Micoplasma genitalium). Otros
agentes etiológicos pueden ser Trichomonas vaginalis, virus herpes simple, adenovirus, Haemophilus Influenzae y algunos hongos; muy
excepcionalmente, se detectan uretritis por Escherichia coli relacionadas con la práctica de coito anal (21-26). URETRITIS EN EL HOMBRE
Síndrome clínico que se caracteriza por la inflamación uretral, cuyas causas pueden ser no infecciosas o infecciosas. Entre las primeras, menos
frecuentes, se encuentran problemas anatómicos (estenosis, fibrosis), mecánicos (uretritis por exprimir frecuentemente la uretra) o presencia de
cuerpos extraños (cálculos, coágulos). En cuanto a la etiología infecciosa, la presencia de un germen u otro varía según la población estudiada,
pero es frecuente la coinfección de gonococo y Chlamydia trachomatis. En hombres sanos la colonización del tracto uretral por Ureaplasma
urealyticum es relativamente frecuente (5-20%), pero existen indicios que lo señalan como patógeno del tracto genital y la mayoría de los estudios
realizados concluyen que este germen es más frecuente entre los varones con uretritis no gonocócica que 13 Diagnóstico clínico entre los varones
sanos. Recientemente se han diferenciado los biotipos de Ureaplasma urealyticum en dos especies distintas: U. parvum y U. urealyticum (27), al
primero de los cuales se considera colonizador, y al segundo verdadero patógeno (28). En un 20-30% de las uretritis no se identifican
microorganismos recibiendo el nombre de uretritis inespecíficas. Etiología Neisseria gonorrhoeae Chlamydia trachomatis Trichomonas vaginalis
Periodo de incubación - De 5-8 días (rango:1-14) para Neisseria gonorrhoeae - De 7-21 días para Chlamydia trachomatis - De 4-20 días para
Trichomonas vaginalis Manifestaciones clínicas • Supuración uretral, de aspecto purulento en uretritis gonocócica siendo de aspecto claro y mucoide
en la uretritis por C. trachomatis. • Disuria, polaquiuria y dolor miccional (más del 50% de los casos). En caso de uretritis por C. trachomatis la disuria
puede ser leve e incluso no presentarse. • En la uretritis por C. trachomatis puede presentarse epididimitis y fiebre de forma excepcional. • En la
uretritis gonocócica el inicio de síntomas es agudo, con un periodo de incubación ligeramente más corto (2-5 días) que en la no gonocócica (7-14
días). • En la uretritis gonocócica tan solo un pequeño porcentaje de los casos es asintomático (1-3%), mientras que en la no gonocócica este
porcentaje puede llegar hasta el 50%. Exploración • Secreción uretral espontánea, mucopurulenta o purulenta, escasa o abundante; en el caso de
infección por clamidia la secreción puede ser simplemente mucosa. Si la secreción no es visible, puede hacerse patente después de comprimir con
suavidad la uretra desde la base del pene. Muchas veces el tiempo transcurrido desde la última micción hace que esta secreción sea escasa o
inexistente; por ello se recomienda realizar la exploración al menos 2 horas después de la última micción. 14 Diagnóstico clínico • Eritema del meato.
• Dolor irradiado a epidídimo y/o testículos, excepcional en la tricomoniasis. • Ocasionalmente, edema, endurecimiento del epidídimo y balanitis.
Complicaciones Unas de las complicaciones más importantes de las uretritis en varones son las epididimitis y/o orquitis, aunque estas son
infrecuentes (menos del 3%) en las uretritis gonocócicas o por C. trachomatis. Las epidídimo-orquitis en menores de 35 años suelen ser debidas a
transmisión sexual (habitualmente por N. gonorrhoeae y/o C. trachomatis), a diferencia de las que afectan a hombres de mayor edad, que a menudo
están causadas por gérmenes que producen infecciones urinarias. La orquitis precisa diagnóstico diferencial con una torsión del cordón espermático,
siendo esta última más frecuente en jóvenes menores de 20 años. La próstata también puede verse afectada. La diseminación hematógena desde
las mucosas infectadas puede ocurrir, resultando en artralgias, artritis y tenosinovitis (síndrome de Reiter), aunque estas complicaciones son poco
frecuentes (1-2%) en las uretritis no gonocócicas. La infección gonocócica diseminada (IGD), como consecuencia de una uretritis es rara. En los
pacientes con IGD, la infección gonocócica en la localización genital suele ser asintomática. En algunos casos pueden observarse lesiones cutáneas,
aunque este hecho es infrecuente. Las complicaciones en la tricomoniasis son excepcionales. INFECCIÓN UROGENITAL EN LA MUJER
URETRITIS Las uretritis en la mujer suelen acompañar a las cervicitis, aunque son poco frecuentes. Los síntomas son los mismos que en la uretritis
del hombre. Su etiología puede ser mecánica o infecciosa, si bien en más de la mitad de casos se desconoce el agente causal. CERVICITIS Proceso
inflamatorio que afecta al epitelio cervical y al estroma causado por ciertos microorganismos y que puede provocar una infección ascendente del
tracto genital superior. 15 Diagnóstico clínico No se dispone de datos precisos sobre la frecuencia de este síndrome, pero en las clínicas de ITS se
refiere que están presentes en el 10-30% de las consultas. Etiología Neisseria gonorrhoeae Chlamydia trachomatis Trichomonas vaginalis Otros:
Mycoplasma hominis, Herpes simple, Haemophilus influenzae Manifestaciones clínicas Lo más frecuente es la ausencia de sintomatología (50-70%
de los casos). La cervicitis por C. trachomatis puede ser asintomática hasta en el 80% de los casos. • Aumento o alteración del flujo vaginal (síntoma
más frecuente, más del 50% de los casos). • Dolor abdominal bajo (25%), acompañado o no por dolor en anejos. • Dispareunia. • Si aparece uretritis,
puede producir disuria. • Amenorrea. • Sangrado en mitad del ciclo menstrual, o postcoital en el caso de cervicitis por clamidia; es raro que se
produzca sangrado intermenstrual o metrorragia en el caso de cervicitis por gonococo. Exploración • Secreción cervical mucopurulenta o purulenta
que a veces se hace más evidente al exprimir el cérvix con el espéculo. • Ectopia cervical con edema de la mucosa, sangrado endocervical inducido
por la toma de muestras (friabilidad), dolor leve a la movilización lateral del cérvix y anexos en la exploración bimanual. • En más de la mitad de
mujeres con cervicitis la exploración puede ser normal. Complicaciones La complicación más frecuente es la enfermedad inflamatoria pélvica (EIP),
que se asocia con las cervicitis producidas por C. trachomatis y N. gonorrhoeae. Se manifiesta por dolor agudo en abdomen inferior, cérvix y anexos
en la exploración bimanual (29). 16 Diagnóstico clínico PROCTITIS Inflamación del recto que puede ser de transmisión sexual o no. Ante una
consulta con sintomatología que sugiera una posible proctitis es conveniente, en el contexto de la anamnesis, evaluar las prácticas sexuales para
diferenciar su posible transmisión sexual. Entre las proctitis de origen sexual más frecuentes se encuentran la gonococia rectal, la sífilis ano-rectal,
y la infección por C. trachomatis, virus herpes o virus del papiloma humano (VPH) (24, 30). Las proctitis no transmitidas por vía sexual son menos
frecuentes, y pueden ser autoinmunes, iatrogénicas o causadas por tóxicos. Etiología Neisseria gonorrhoeae Chlamydia trachomatis serotipos D-L
Treponema pallidum Herpes virus VPH Manifestaciones clínicas • Dolor o molestia anorrectal, tenesmo, sangrado, estreñimiento o diarrea y en
ocasiones secreción de moco y/o pus. • En el caso de infección por clamidia y/o gonococo, los síntomas son inespecíficos (prurito o ardor anal,
secreción mucoide, hemática o mucopurulenta). La presencia de úlceras en una proctitis por clamidia hace necesario descartar el LGV que se
presenta como proctocolitis dolorosa con tenesmo, diarrea o estreñimiento, heces con sangre y pus. • La proctitis por el virus del herpes simple se
caracteriza por dolor intenso de la zona anal y rectal, tenesmo permanente, prurito, quemazón, cambios en el hábito defecatorio (normalmente
tendencia al estreñimiento por el dolor) y en ocasiones secreción rectal mucosanguinolenta, fiebre y afectación general. • La sífilis anorrectal suele
ser asintomática. Cuando presenta síntomas se puede observar la presencia de chancro perianal, generalmente indoloro, y la aparición de
adenopatías inguinales y/o lesiones ulceradas, a veces sobreinfectadas. • La infección por el VPH se manifiesta por verrugas o condilomas
acuminados, que pueden presentarse en número y tamaño variable. Suele ser asintomática aunque en ocasiones aparece leve prurito, sangrado o
dolor anal. 17 Diagnóstico clínico Exploración • Ligero eritema y/o secreción mucopurulenta de la mucosa rectal visualizada con anuscopio. • La
observación visual de las típicas vesículas herpéticas suele ser difícil porque se rompen frecuentemente con la deposición. • Hay que valorar la
situación de la piel, incluyendo palmas y plantas (secundarismo sifilítico); y también la existencia de adenopatías, pápulas, chancros, condilomas,
úlceras o secreciones en la zona perianal. VULVOVAGINITIS Las vulvovaginitis son una de las causas más habituales de consulta en mujeres. La
presencia de variaciones del flujo vaginal en cuanto a cantidad, color y olor, así como prurito o sensación urente vulvar es altamente indicativa de
infección vaginal. En ocasiones puede aparecer infección vaginal asociada a cervical. Entre las causas de vulvovaginitis, sólo la producida por T.
vaginalis puede considerarse de transmisión sexual (24, 31). Otras, como la vaginosis bacteriana (Gardnerella vaginalis) o la candidiásica no suelen
serlo. Con menor frecuencia, la vaginitis puede producirse por retención de cuerpos extraños (tampones, esponjas, preservativos,...), fístulas entero
vaginales y/o déficit de estrógenos. VULVOVAGINITIS POR TRICOMONAS Representa el 5-15% de los diagnósticos en mujeres que consultan en
una clínica de ITS y/o centros de planificación. Etiología Trichomonas vaginalis Manifestaciones clínicas • Puede cursar de forma asintomática hasta
en el 50% de los casos. • Descarga vaginal anormal, prurito vulvar, disuria, mal olor y un ligero dolor abdominal. También puede manifestarse como
un dolor vulvovaginal y dispareunia. 18 Diagnóstico clínico Exploración • Secreción vaginal anormal, variable en consistencia e intensidad. Flujo
característico amarillo-verdoso (10-30% de los casos). • Ocasionalmente, se aprecian burbujas debidas a la producción de gas por bacterias
anaerobias. Aunque aparecen pocas veces, cuando lo hacen son un signo muy específico de tricomoniasis. • Inflamación vulvo-vaginal. • Cérvix
frambuesa en la exploración (2%). • La exploración es normal entre el 5-15% de los casos. VAGINOSIS BACTERIANA La vaginosis bacteriana (VB)
es la causa más común de secreción vaginal. Se caracteriza por una alteración en la flora habitual de la vagina, con disminución de bacterias
lácticas (Lactobacillus spp) y alta concentración de otras bacterias (Mycoplasma hominis, Mobiluncus spp, Atopobium vaginae) entre las que destaca
como más frecuente Gardnerella vaginalis (24, 32, 33). Su prevalencia se sitúa entre 15-25% de las consultas por ITS entre mujeres. Etiología Su
etiología es variada. Entre los factores predisponentes se han descrito factores endógenos como cambios hormonales, factores exógenos como el
tratamiento con antibióticos, duchas intravaginales o uso de espumas que contengan nonoxinol-9. No se considera una ITS, ya que no se ha
encontrado ningún patógeno de transmisión sexual y la tasa de recidivas no se modifica con el tratamiento de las parejas. El cultivo vaginal de
Gardnerella vaginalis como método de diagnostico no está indicado, ya que en mujeres sanas se encuentran cultivos positivos hasta en un 50% de
los casos. Manifestaciones clínicas • El mal olor genital, “como a pescado” es el síntoma más frecuente; a menudo es más intenso tras el coito ya
que el semen es alcalino y volatiliza las aminas. • Aumento de secreción vaginal. Exploración • Secreción vaginal blanca o grisácea, de textura
homogénea que recubre suavemente las paredes de la vagina. 19 Diagnóstico clínico • No suele haber inflamación vulvar. Complicaciones Los
procedimientos quirúrgicos (biopsia endometrial, histerectomía, histerosalpingografía, etc) coincidentes con VB se han asociado a endometritis y
EIP. Durante el embarazo pueden causar complicaciones tales como abortos, parto pretérmino, rotura prematura de membranas, bajo peso,
corioamnionitis y endometritis posparto. En mujeres no gestantes las complicaciones de la VB son infrecuentes, pero se puede incrementar el riesgo
de adquirir y transmitir el VIH (34). INFECCION POR CANDIDAS VULVOVAGINITIS POR CANDIDA Infección causada por cándidas. No se
considera de transmisión sexual, dado que las cándidas forman parte de la flora habitual de la vagina (entre el 20 y el 50% de las mujeres tienen
cándidas como parte de su flora vaginal normal) (24, 35). La vulvovaginitis candidiásica se puede presentar en un 50-75% de las mujeres a lo largo
de su vida, siendo más frecuente durante la edad fértil y menos en la pubertad y la menopausia. Entre los factores de riesgo aceptados destacan el
uso de antibióticos, el embarazo y la diabetes mellitus mal controlada; entre los posibles hay que señalar la toma de contraceptivos, la mayor
actividad sexual, el sexo oral y el uso de ropas ajustadas. No hay evidencia sobre la contribución del uso de tampones, toallitas íntimas o duchas
vaginales. Entre el 5 y el 15% de las mujeres atendidas en clínicas de ITS o planificación familiar, presentan vulvovaginitis por cándida, y esta es la
causa de, aproximadamente, uno de cada tres casos de secreción vaginal anormal. Etiología Candida albicans es la levadura más frecuentemente
implicada (80-90% de los casos). Ocasionalmente, hay otras: C. glabrata (5% de los casos), C tropicalis, C. parapsilosis, C. krusei, C. kefyr, C.
gulliermondi y Saccharomyces cerevisiae. 20 Diagnóstico clínico Manifestaciones clínicas • Prurito vulvar, dolor e irritación vulvar, producida por la
orina en contacto con los labios e introito inflamados. • Generalmente, secreción vaginal sin mal olor. • Puede existir una dispareunia superficial, y
en ocasiones disuria. • La aparición de síntomas vulvovaginales tiende a ser rápida. Exploración • Inflamación vulvovaginal, con eritema que puede
extenderse a labios mayores y periné, • Fisuras y/o edema indicando cronicidad, excoriación de vulva, lesiones satélites ocasionales, que podrían
indicar afectación por otras levaduras o herpes simple. • Secreción vaginal escasa, en grumos, blanca, que se adhiere a la mucosa vaginal, aunque
también puede ser floculante y de aspecto purulento. Clasificación de la candidiasis vulvovaginal: No complicada - Esporádica o infrecuente. - De
gravedad leve a moderada. - Debida a Candida albicans (80-92% de los casos). - No está asociada a factores de riesgo, tales como embarazo, mal
control de la diabetes o inmunodepresión. Complicada - Infección recurrente ( 4 o más episodios en un año). - Infección severa (extenso eritema
vulvar, edema, excoriación y fisura). - Infección probablemente por levaduras diferentes a C. albicans. - Suele producirse infección durante el
embarazo y en mujeres inmunocomprometidas (diabetes, corticoides). BALANITIS En el hombre, la infección por cándidas puede manifestarse
como balanitis, que suele ser más frecuente en los no circuncidados. Manifestaciones clínicas • En ocasiones se acompaña de prurito. 21
Diagnóstico clínico • Sensación de ardor tras un contacto sexual o al tomar antibióticos de amplio espectro. Exploración • Eritema difuso con
pequeñas placas rojas, vesículas o erosiones, localizadas en glande, prepucio y surco balanoprepucial, que pueden estar cubiertas por una fina
capa blanquecina. • Junto con la sensación de ardor, en ocasiones aparece un exantema. INFECCIONES FARÍNGEAS La faringitis de origen
infeccioso transmitida sexualmente es el resultado de las relaciones orogenitales. La infección se transmite más fácilmente tras una felación que
después de un cunnilingus. Entre los agentes etiológicos implicados destacan N. gonorrhoeae y C. trachomatis (36); se han descrito infecciones
uretrales por N. gonorrhoeae asociadas a relaciones orales insertivas (37) e infecciones faríngeas por N. gonorrhoeae asociadas a relaciones orales
receptivas (38), lo cual sugiere que la N. gonorrhoeae puede ser transmitida bidireccionalmente a través del contacto peneboca. Las infecciones
faríngeas son frecuentemente asintomáticas, y cuando presentan síntomas pueden producir odinofagia, exudado faríngeo y linfadenopatía cervical.
Es importante descartarlas ante faringitis de repetición que no evolucionan favorablemente al tratamiento habitual, basándose en las prácticas
sexuales. ÚLCERAS GENITALES Las úlceras son pérdidas de continuidad de la piel y/o las mucosas. Cuando se localizan en los genitales son
generalmente manifestaciones de una ITS, siendo las más frecuentes el herpes simple y la sífilis. En países tropicales, y excepcionalmente en
países desarrollados, pueden ser causadas por chancroide o chancro blando, granuloma inguinal o donovanosis y LGV. Aunque menos
frecuentemente, las úlceras genitales pueden deberse a causas no infecciosas, entre las que hay que descartar las enfermedades autoinmunes
(enfermedad de Crohn, de Behçet o los pénfigos), dermatosis metabólicas (déficit de 22 Diagnóstico clínico Zinc), afecciones atróficas de la piel
que pueden ulcerarse en su evolución (liquen plano), procesos eritematoescamosos (eczemas, psoriasis), enfermedades alérgicas (exantema fijo
medicamentoso, eritema multiforme), traumatismos mecánicos (accidentales, auto infligidos o por abuso sexual), neoplasias (enfermedad de Paget,
carcinoma espinocelular, melanoma). Finalmente, las úlceras genitales también pueden ser debidas a infecciones localizadas o sistémicas
producidas por bacterias (impétigo, erisipela, forunculosis) u hongos (tiña inguinal, intertrigo candidiásico). CHANCROIDE (Chancro blando, Ulcus
molle) Etiología Haemophilus ducreyi Periodo de incubación De 3-7 días (rango: 1-15 días) Manifestaciones clínicas • Pápula roja que se convierte
en pústula y luego en una úlcera redonda u oval de bordes irregulares, escabrosos, con una areola roja, muy vascularizada, sensible y dolorosa.
Pueden aparecer ulceras satélites. • En el 50% de los casos hay adenitis inguinal uni o bilateral fluctuante con posible supuración (39). Exploración
• Presencia de una o más úlceras genitales de base no indurada y fondo purulento. La localización más frecuente en el varón es en glande, corona
o superficie interna del prepucio y en las mujeres en el introito o los labios, siendo a veces intravaginales. • Las úlceras suelen ser muy dolorosas y
es frecuente el eritema con los bordes excavados. • Las úlceras múltiples a veces se originan a partir de lesiones por contacto de una lesión inicial
con piel o mucosas sanas. • Cuando existe linfadenopatía inguinal unilateral o bilateral, presenta eritema suprayacente, dolor y fluctuación ocasional,
drenando a veces una secreción purulenta. 23 Diagnóstico clínico GRANULOMA INGUINAL (Donovanosis) Infección granulomatosa crónica de
genitales y piel circundante. Es endémica de algunas regiones tropicales y subtropicales (India, Papúa Nueva Guinea, Australia y zona sur de África)
y muy poco común en Europa, aunque en España se ha descrito algún caso procedente de áreas endémicas (40, 41). Esta enfermedad es
habitualmente de transmisión sexual, sin bien se ha informado de casos pediátricos, atribuidos a transmisión a través del canal del parto. Etiología
Klebsiella granulomatis Periodo de incubación Aproximadamente 50 días. Manifestaciones clínicas • La lesión inicial es una pápula o nódulo firme
que se abre formando una úlcera bien delimitada, con bordes en pendiente, e indolora. Esta lesión puede evolucionar hacia la curación o hacia la
destrucción con extensión rápida, lenta o intermitente de una úlcera profunda, serpiginosa, con o sin lesiones epiteliales hipertróficas, generalmente
en ingles u otras flexuras, o en localización extragenital. Hay posibilidad de recidivas en cicatrices curadas. Puede existir diseminación hematógena
a hígado, bazo y huesos, aunque es poco frecuente (42). • No presenta adenitis. Exploración • Se han descrito cuatro variantes clínicas: •
Ulcerogranulomatosa, con un tejido de granulación exuberante y rojizo que produce sangrado. • Hipertrófica, con lesiones exofíticas de aspecto
verrucoso. • Necrótica, con úlceras profundas y abundante destrucción tisular. • Esclerótica, caracterizada por fibrosis extensa a veces con estenosis
uretral. • No suele apreciarse un exudado purulento evidente, y no hay linfadenopatía, aunque la extensión subcutánea del tejido inflamatorio puede
dar un aspecto de "pseudobubón", con masa inguinal. 24 Diagnóstico clínico • Puede simular un carcinoma. • Suele afectar al pene o vulva, aunque
a veces se localiza también en región perianal. La localización extragenital y la ulceración extensa persistente (años) que puede ocasionar a veces
la autoamputación del pene, es rara. LINFOGRANULOMA VENÉREO (Linfogranuloma inguinal, Enfermedad de Nicolás-Favre) Ulceración genital
con linfadenopatía, propia de países tropicales y subtropicales en África, Asia, centro y sud-América (24, 43). Antes del año 2003, el LGV era muy
infrecuente en Europa y los casos descritos eran importados; a partir de esa fecha se han comunicado brotes en diferentes ciudades europeas que
han afectado sobre todo a HSH (44). Etiología Chlamydia trachomatis, serotipos L1, L2 y L3. Periodo de incubación De 3 a 30 días. Manifestaciones
clínicas • La lesión primaria aparece generalmente en la zona genital o anal en forma de una pápula indolora que evoluciona a una úlcera, no muy
llamativa, que suele curar en una semana sin dejar cicatriz. A menudo pasa desapercibida, sobre todo si se localiza en vagina, uretra o recto. Sin
tratamiento, en la mayoría de los casos la infección evoluciona hacia la cronificación con episodios agudos irregulares. • Estadio secundario: Entre
2-6 semanas después del inicio de la lesión primaria se produce afectación linfática, dando lugar a dos síndromes clínicos, el inguinal y el anorrectal.
- Síndrome inguinal. Se caracteriza por adenitis inguinal y/o femoral uni o bilateral, con ganglios duros y dolorosos, que se juntan formando áreas
de fluctuación y pliegues (signo del surco). Pueden abrirse a través de una piel rojo púrpura y formar fístulas crónicas. La linfadenopatía inguino-
femoral se suele observar en hombres. En las mujeres esta manifestación es menos frecuente debido a que las zonas donde suele localizarse la
lesión primaria (recto, parte superior de la vagina, cérvix o parte posterior de la uretra) drenan a los ganglios iliacos internos o perirrectales; así,
pueden dar lugar a 25 Diagnóstico clínico linfadenopatía intra-abdominal o retroperitoneal que suele manifestarse como dolor abdominal bajo. -
Síndrome anorrectal. En la actualidad se presenta en HSH. Los pacientes desarrollan proctocolitis dolorosa que suele cursar con tenesmo, diarrea
o estreñimiento, heces con sangre y pus. Hay que hacer diagnóstico diferencial con la colitis ulcerosa. No se observan adenopatías ya que el drenaje
linfático rectal se hace hacia ganglios pararrectales e iliacos internos. Durante el estadio secundario puede existir afectación general con malestar,
fiebre discreta, mialgias y artralgias. Ocasionalmente, se producen artritis, neumonitis, hepatitis, eritema nodoso y eritema multiforme.
Excepcionalmente, afectación cardiaca y meningitis aséptica. Complicaciones Sin tratamiento, la infección crónica conduce a abscesos, fístulas
peri-rectales, cicatrices residuales y estenosis del recto. La linfangitis progresiva evoluciona a edema crónico y fibrosis esclerosante que pueden
dar lugar a elefantiasis por obstrucción linfática. HERPES GENITAL Infección vírica crónica caracterizada por una lesión primaria, seguida de
período de latencia y tendencia a reaparecer en forma localizada. La mayoría de las infecciones son transmitidas por personas que desconocen su
infección o que son asintomáticas cuando ésta ocurre (24, 45, 46). Etiología Virus herpes simple (VHS), tipos 1 y 2. El VHS tipo 1 es la causa
habitual del herpes labial y el tipo 2 del herpes genital, aunque el VHS 1 también puede originar el herpes genital. Periodo de incubación De 3 a14
días. Manifestaciones clínicas • La infección primaria es resultado de la primera exposición al virus, por lo que no existen anticuerpos detectables.
Con frecuencia es asintomática; cuando aparecen 26 Diagnóstico clínico síntomas, la presentación clásica consiste en lesiones vesículares que
progresan posteriormente a úlceras dolorosas. Se puede asociar a adenitis local y síntomas generales. Ambos virus dan lugar al mismo cuadro
clínico en la primoinfección. • En las recurrencias las lesiones suelen presentarse en la misma localización que en la primoinfección aunque son
más leves, menos extensas y de duración menor. Afectan al área anogenital y en la mitad de los pacientes aparecen otros síntomas (hormigueo
local, dolor del nervio ciático) unas horas antes de la aparición de las lesiones (menos de 48 horas). Las recurrencias disminuyen con el tiempo y
son más severas en mujeres. El VHS 1 recurre menos que el VHS 2. Exploración • Presencia de vesículas sobre un área eritematosa que se
transforman en múltiples úlceras junto con edema local. Persisten durante 4-15 días antes de cicatrizar. En las mujeres se localizan en cuello uterino
y la vulva; la enfermedad recurrente por lo general abarca la vulva, piel perineal, piernas y glúteos. En los hombres, las lesiones aparecen en el
glande o en el prepucio. En ambos sexos, la infección puede afectar ano y recto, así como la boca, según prácticas sexuales. • Posible afectación
ganglionar. Complicaciones Las principales complicaciones son la sobreinfección y las neuralgias postherpéticas. También se pueden producir
complicaciones psicológicas, sobre todo si las recurrencias son frecuentes; se caracterizan por ansiedad, frustración y depresión, y pueden interferir
en las relaciones sociales y sexuales de los pacientes. Entre los cuadros clínicos se ha descrito la meningitis aséptica. Tanto la radiculopatía sacra,
que cursa con retención urinaria, estreñimiento, y anestesia sacra, como la infección diseminada son raras. SIFILIS Véase más adelante.
VERRUGAS GENITALES Las verrugas genitales son proliferaciones benignas asintomáticas. Las atribuidas a transmisión sexual son en su mayoría
debidas a la infección por el VPH, pero 27 Diagnóstico clínico requieren hacer diagnóstico diferencial con otras ITS como los condilomas planos
sifilíticos o molluscum contagiosum. Otras causas de verrugas genitales no infecciosas son dermatosis inflamatorias como la psoriasis o el liquen
plano y tumores benignos como la queratosis seborreica, el angioqueratoma o el fibroma. VERRUGAS POR INFECCION DE VPH. CONDILOMAS
ACUMINADOS La infección por el VPH es una ITS muy frecuente, y puede ocurrir al inicio de la vida sexual (24, 47). Etiología Virus del papiloma
humano. Se conocen unos 100 tipos de VPH, de los que 40 aproximadamente son capaces de infectar la región genital. Según su riesgo oncogénico,
se clasifican como: a) VPH de bajo riesgo (6, 11, 40, 42, 43, 54, 61, 70, 72, 81) que están asociados a las verrugas genitales, y b) VPH de alto
riesgo (16 ,18 , 31, 33, 35, 39, 45, 51, 52, 56, 58, 59, 68, 73, 82), relacionados con el cáncer de cérvix, ano, pene, vulva, vagina y orofaringe. Los
tipos 6 y 11 se asocian a papilomatosis respiratoria recurrente de aparición juvenil. Los condilomas acuminados están habitualmente producidos
por el VPH tipo 6 y 11, aunque se ha descrito coinfección con tipos de VPH de alto riesgo oncogénico (48) Periodo de incubación De 3 semanas a
8 meses (rango: 2 semanas - años). Manifestaciones clínicas • La manifestación más conocida de la infección por VPH son las verrugas genitales
o condilomas acuminados, aunque la mayoría de las infecciones son subclínicas o latentes. Se estima que un 75% de la población sexualmente
activa ha tenido infección por el VPH y solo un 1% condilomas acuminados. • En una misma persona pueden coexistir las tres formas de presentación
de la infección por VPH: condilomas, lesiones subclínicas y latentes. De hecho, al aplicar técnicas de genitoscopia en un área determinada donde
se observan a simple vista lesiones de condiloma, se pueden objetivar otras zonas de infección subclínica. • La infección por VPH puede presentarse
con las siguientes formas clínicas: - condilomas exofiticos cutáneos. - condilomas exofiticos mucosos. 28 Diagnóstico clínico - condilomas papulosos
mucocutáneos. - otras lesiones condilomatosas (condilomas espiculados, planos ó maculares) - Enfermedad de Bowen o Papulosis bowenoide
(neoplasia intraepitelial de ano, pene, vulva). - Eritroplasia de Queyrat (neoplasia intraepitelial de mucosa de pene). - Condiloma gigante o de
Buschke-Loewenstein. - Cáncer anal, de pene o de vulva. • La gran mayoría de los condilomas acuminados son lesiones bien delimitadas, como
pápulas exofíticas o pediculadas, pudiendo ser también planas. Están rodeadas de piel normal. Pueden ser de distintos tamaños, desde puntiforme
a varios centímetros, haciendo placas coalescentes, hasta gigantes en algunos casos. • Suelen ser asintomáticas, aunque en ocasiones aparece
irritación y dolor, especialmente alrededor del ano. La aparición de distorsión del flujo de la orina o sangrado de la uretra o el ano puede indicar
lesiones internas. • En la mayoría de los casos las verrugas aparecen a los 2-3 meses de la infección, y aproximadamente el 65 % de los contactos
sexuales de los pacientes se contagian en un periodo de 2 a 8 meses. • La respuesta inmune suele dar lugar a una remisión clínica mantenida y la
infección se resuelve sin secuelas. Un pequeño porcentaje de casos se convierten en portadores crónicos, en los que la enfermedad puede recidivar
o evolucionar a lesiones preneoplásicas o neoplásicas dependiendo del tipo de VPH (49). • Pueden observarse recurrencias de los condilomas en
zonas previamente tratadas (48). Exploración • Búsqueda de verrugas o condilomas en genitales externos (vulva, glande y meato uretral, prepucio
y surco balanoprepucial, tallo del pene, escroto y región anal) e internos (introito, vagina, cérvix). En los hombres fundamentalmente se localiza en
las zonas de roce durante la relación sexual: en el 50% de los casos en frenillo, surco balano-prepucial, glande y prepucio, en el 15% en uretra
anterior y en el 35% en escroto, y áreas perigenital, anal y perianal. Un tercio de las mujeres con condilomas vulvares, también los presentan en
vagina, y de éstas, el 20% además en cérvix (50). 29 Diagnóstico clínico • La localización anal de verrugas, tanto en hombres como en mujeres, no
implica necesariamente coito anal. Desde el punto de vista de la exploración, hay que tener en cuenta que estas lesiones pueden localizarse en la
zona de trasformación del canal anal, la unión ano-rectal situada a unos 2 centímetros dentro del canal anal, la cual no esta accesible a una
exploración perianal de rutina. Es en este el lugar donde de la infección del VPH puede ocasionalmente transformarse en una lesión intraepitelial
escamosa (SIL), con características similares al SIL de cérvix, pudiendo ser precursor del cáncer anal. En estos casos estaría indicado realizar
citología liquida anal en pacientes de alto riesgo: infección con VIH o mujeres con carcinoma de vulva o cérvix (51-53) y la realización de rectoscopia
ante citología anal alterada o clínica de sangrado. • Las lesiones subclínicas pueden detectarse mediante genitoscopia como manchas blancas que
aparecen tras la aplicación de ácido acético al 5%. Complicaciones • Ansiedad, frustración, depresión, sobre todo si las recurrencias son frecuentes.
• Desarrollo de lesiones premalignas y malignas (cancer cervical o anal): La probabilidad de desarrollar un cáncer está aumentada en aquellos
pacientes que son portadores crónicos de subtipos de alto riesgo del virus, siendo el VPH una condición necesaria, pero no suficiente para
desarrollarlo. Constituyen cofactores importantes, desde el punto de vista epidemiológico, en las mujeres el tabaquismo, el empleo de
anticonceptivos hormonales (5 años o más), la multiparidad (más de 5 embarazos) y la precocidad del primer embarazo (54); en los hombres se ha
descrito menor aclaramiento de subtipos oncogénicos de VPH a mayor número de parejas sexuales mujeres a lo largo de la vida (55). Otros
cofactores probables son una dieta pobre en frutas y verduras, y la coinfección con virus herpes tipo 2 y Chlamydia trachomatis (49). Asimismo
depende del tipo de VPH, siendo el 16 y 18 responsables de cerca del 70% de los casos de lesiones precancerosas y cáncer uterino. Los hallazgos
de la citología, mediante el test de Papanicolau (diagnóstico precoz de cáncer), se clasifican en normales o anormales; estos últimos incluyen,
lesiones escamosas de alto grado (HSIL), lesiones escamosas de bajo grado (LSIL), alteraciones de origen incierto (ASC-US), y adenocarcinoma
in situ (AIS). La posibilidad de desarrollar un cáncer mediante una ITS es una cuestión difícil de explicar a los pacientes. En el caso de la neoplasias
asociadas al VPH, la persistencia viral y no la presencia del virus es el factor que lleva al desarrollo de la enfermedad. Esto no siempre es bien
entendido por los pacientes por lo que es 30 Diagnóstico clínico necesario disponer de tiempo para explicarles las peculiaridades de esta infección
a fin de disminuir su angustia sin trivializar el tema (56). ECTOPARASITOSIS PEDICULOSIS PUBIS Etiología Phthirus pubis Periodo de incubación
3 semanas (rango: 15-25 días). Manifestaciones clínicas • Máculas rojas pruriginosas. • A menudo el paciente sólo manifiesta ver liendres o ladillas.
Las ladillas pueden ser confundidas por los pacientes con costras en las zonas de prurito (57, 58). Exploración • El signo más frecuente de infestación
es la presencia de las liendres adheridas a la base del pelo. Las ladillas pueden ser difíciles de encontrar; suelen limitarse a la región púbica, aunque
pueden extenderse hacia las piernas o el tronco; a veces hay afectación de las pestañas. • La mácula cerúlea (máculas azules en el lugar de la
picadura, especialmente en la parte inferior de abdomen y muslos) es patognomónica pero poco frecuente. • Si hay dudas diagnósticas tras la
inspección visual, las liendres y ladillas pueden ser observadas con una lupa. ESCABIOSIS O SARNA Etiología Sarcoptes scabiei Periodo de
incubación De 2 a 6 semanas antes del inicio de síntomas en personas sin exposición previa. En aquellas que han sido previamente infestadas, los
síntomas suelen aparecer 1-4 días después de la re-exposición (59, 60). 31 Diagnóstico clínico Manifestaciones clínicas • Prurito intenso, a menudo
con exacerbaciones nocturnas o tras el baño, que, en ocasiones, se extiende a zonas de piel que no parecen afectadas. • Erupción cutánea papular,
localizada o generalizada, habitualmente con excoriación secundaria. A menudo se aprecian lesiones lineales que señalan los surcos excavados
por la sarna. En ocasiones, las lesiones presentan un punto gris (vesícula perlada) de localización interdigital. • Pueden coexistir lesiones vesiculares,
nodulares, costrosas, ampollosas o placas eccematosas, siendo algo frecuentes las pústulas por sobreinfección secundaria o celulitis localizada. •
Las localizaciones más frecuentes son las superficies flexoras de codos, axilas, manos, surcos interdigitales, muñeca, ingles, superficie dorsal del
pie, genitales, nalgas y pliegues glúteo e inguinal. Las lesiones en el pene son habituales, sobre todo en el glande. • La sarna noruega, que se
produce en personas inmunodeprimidas y ancianos, se manifiesta por intensa hiperqueratosis con frecuentes fisuras y sobreinfección secundaria.
En ocasiones requiere biopsia para su diagnóstico. Exploración El diagnóstico se establece mediante la observación de ácaros, huevos o heces al
microscopio tras raspar las lesiones con una hoja de bisturí y mezclar con solución de aceite mineral. SÍFILIS Infección producida por una
espiroqueta que penetra en el organismo a través de las mucosas intactas o de pequeñas lesiones del epitelio. La mayoría de los casos se adquiere
por contacto sexual, aunque también puede darse la transmisión vertical de la madre al feto o al recién nacido y, excepcionalmente, infección por
trasfusión sanguínea (61, 62). El riesgo de contagio, al tener relaciones sexuales con una persona infectada, oscila entre el 10 y 60% dependiendo
del periodo de la infección y de la práctica sexual. Etiología Treponema pallidum. 32 Diagnóstico clínico Manifestaciones clínicas Se distinguen
diversos estadios: 1. Sífilis precoz: • Periodo primario: - Chancro sifilítico: Úlcera que aparece en el lugar de la inoculación, después de un periodo
de incubación de 3 a 4 semanas (rango de 9 a 90 días). Esta lesión, generalmente única, aunque en ocasiones pueden encontrarse varias, comienza
como una mácula que se transforma con rapidez en pápula y después en úlcera indolora, indurada, redondeada u oval, de bordes elevados bien
delimitados, cubierta por un exudado amarillo-grisáceo. Se acompaña de adenopatías uni ó bilaterales indoloras, duras, de consistencia elástica. -
En ocasiones, el paciente no refiere existencia de chancro. - El chancro involuciona, sin dejar cicatriz, en 4 a 6 semanas. Si el paciente no es tratado,
aproximadamente el 50% de los casos evolucionará a una sífilis en periodo secundario y el resto a una sífilis en periodo de latencia. • Periodo
secundario: - Comienza a las 6-8 semanas de la aparición del chancro o, si este ha pasado desapercibido, a los 3-6 meses desde el contagio. Es
el periodo más florido de la infección y con más actividad serológica. Sin tratamiento se resuelve espontáneamente a las 2-12 semanas. La piel es
el órgano más afectado y también existe afectación de mucosas; a veces puede acompañarse de artralgias, febrícula, cefaleas y malestar general.
Este periodo es de alta contagiosidad. Se pueden apreciar las siguientes manifestaciones: - Roseola sifilítica: exantema formado por lesiones
maculosas, pequeñas, de contorno mal definido, de color rosa pálido, no pruriginoso, que se localiza en tronco y extremidades. Es la más común y
precoz y desaparece en pocas semanas, como máximo a los dos meses sin tratamiento. - Sifílides papulosas: exantema papuloso, rojo oscuro,
puede extenderse por tronco y extremidades, aunque tiene predilección por plantas y palmas donde suelen ser induradas y presentar un collarete
de descamación periférica de las lesiones (clavos sifilíticos). Más tardía que la roseola. - Condilomas planos: Aparecen a los 3-6 meses de la
infección. Son lesiones papilomatosas planas de color rojo oscuro, que confluyen formando placas hipertróficas. Se localizan en zonas húmedas:
área genital, perianal, ingles, axilas y zonas de pliegues. 33 Diagnóstico clínico - Alopecia sifilítica: cuando afecta a cuero cabelludo se manifiesta
en forma de alopecia en placas. La asociación de sífilis e infección por VIH, puede resultar en cuadros clínicos atípicos (63), más agresivos, con
evoluciones aceleradas y acortamientos de los periodos de latencia (64). • Periodo de latencia precoz: - Fase asintomática en la que solo hay datos
serológicos de la infección. El ECDC y los CDC definen la fase latente precoz como la existencia de pruebas serológicas positivas en el año posterior
a la adquisición de la sífilis (19, 24), mientras que la OMS establece como periodo dos años (65). Se establece el diagnóstico cuando se dispone
de una serología anterior negativa en el año previo al momento en el que se realiza el diagnóstico. Es potencialmente infectante. 2. Sífilis tardía:
Los casos de sífilis precoz no tratada pasaran a una fase de latencia tardía. En este supuesto, alrededor de un 30% conservarán ambas pruebas
reagínicas y treponémicas positivas en ausencia de síntomas, y otro 30% podría desarrollar una sífilis terciaria. • Sífilis latente tardía (o de duración
incierta): no hay manifestaciones clínicas; el diagnóstico es serológico. El ECDC define esta fase como sífilis adquirida hace más de un año. No es
contagiosa por lo que no supone riesgo para los contactos sexuales recientes, aunque ante una sífilis latente de duración incierta con títulos de
RPR>1:32 se deben tratar los contactos como si se tratase de una sífilis latente precoz. • Sífilis terciaria: En la actualidad resulta rara la evolución
a esta fase de la sífilis. La pueden desarrollar aproximadamente el 40% de los casos no tratados. Aparece muchos años después del contagio (de
3 a 12 años) y pueden verse afectados uno o más órganos. Durante este periodo la infección es poco contagiosa. Las manifestaciones serán muco-
cutáneas, óseas, viscerales o neurológicas: - Sífilis cutaneomucosa: lesiones granulomatosas denominadas “gomas”. Se inician como un nódulo
que más tarde se reblandece, se adhiere a la piel y se 34 Diagnóstico clínico ulcera. Pueden ser grandes y solitarios, o pequeños y múltiples. Se
localizan en cualquier punto de la superficie cutánea. - Sífilis ósea: puede causar dolor local, hipersensibilidad y engrosamiento. Los huesos más
frecuentemente afectados son: tibias, esternón, cráneo, clavículas y vértebras. - Sífilis cardiovascular: comienza con una aortitis simple, de
sintomatología difusa, lo que provoca que el diagnostico casi siempre se haga cuando ha transcurrido largo tiempo del contagio (10-40 años). Puede
complicarse con insuficiencia valvular y formación de aneurismas. - Neurosífilis: según su perfil evolutivo se pueden clasificar en: • Neurosífilis
asintomática: presencia de alteraciones del líquido cefalorraquídeo sin signos neurológicos. • Meningitis sifilítica: se manifiesta con cefaleas,
trastornos de los nervios craneales, convulsiones, delirios y aumento de la presión intracraneal. • Parálisis general progresiva: complicación tardía
(20-40 años después del contagio). Al principio los síntomas pueden ser leves: cefaleas, falta de concentración y pérdida de memoria. Más tarde
se producen alteraciones de la personalidad, demencia, delirios, ideas de grandeza o apatía. • Tabes dorsal: degeneración de las raíces y de los
cordones posteriores de la médula. Los síntomas y signos son numerosos, siendo los más frecuentes cuadros de hipotonía con marcha atáxica y
pérdida de equilibrio al cerrar los ojos, y trastornos vegetativos tales como disfunción intestinal, vesical y de los órganos sexuales. Exploración •
Búsqueda del chancro sifilítico. En el hombre la localización más frecuente es en surco balanoprepucial, frenillo, prepucio y meato. En la mujer
aparece en labios mayores y menores, horquilla, vagina y cérvix. En aquellas personas que practiquen sexo anal, también pueden aparecer chancros
anorrectales, y en orofaringe (labio, lengua, amígdalas y faringe) por sexo oral. • En ocasiones, el chancro puede permanecer oculto (debajo de
prepucio en caso de fimosis, en cérvix, dentro del ano o intrauretral) o no desarrollarse por administración indiscriminada de antibióticos que evitaría
el desarrollo de la lesión (sífilis decapitada). 35 Diagnóstico clínico • Examen de la piel para descartar sífilis secundaria. SÍFILIS CONGÉNITA La
forma de transmisión es por vía transplacentaria y el riesgo de contagio dependerá del mes de embarazo en el cual la madre adquiriere la infección
o del estadio de la sífilis materna durante el embarazo, siendo muy alto el riesgo de contagio en la sífilis primaria y secundaria. En la sífilis latente
tardía existe poco riesgo de contagio. Si la madre no recibe tratamiento puede ocurrir que el feto se infecte al principio del embarazo, provocando
un aborto tardío después de 12-14 semanas o cuando la gestación esté avanzada. También puede producirse la muerte intraútero, naciendo un
feto macerado, o nacer un feto vivo infectado. Todas las embarazadas deben realizarse una serología para sífilis al principio de la gestación, y en
poblaciones de alta prevalencia debe repetirse en el tercer trimestre. El CDC establece que se debe sospechar una sífilis congénita en las siguientes
situaciones (24): 1. Madre con sífilis no tratada en el momento del parto. 2. Madre tratada el mes anterior al parto. 3. Madre tratada con eritromicina,
pues ésta difícilmente atraviesa la barrera placentaria. 4. Madre con tratamiento no documentado (aunque hubiera recibido tratamiemto correcto).
5. Elevación de los títulos de las serologías no treponémicas del recién nacido en comparación con los de la madre (utilizando el mismo test
serológico). 6. Presencia de lesiones clínicas o radiológicas. Manifestaciones clínicas • Sífilis congénita temprana: antes de los dos años de vida.
La sintomatología es compleja y florida: bajo peso al nacer, lesiones mucocutáneas equiparables al periodo secundario del adulto, anormalidades
óseas, rinitis, alteraciones viscerales y hematológicas. • Sífilis congénita tardía: a partir de los dos años de vida. Las manifestaciones clínicas más
frecuentes son: frente abombada, nariz en silla de montar, mandíbula 36 Diagnóstico clínico protuberante, dientes de Hutchinson, tibias en sable,
queratitis parenquimatosa, sordera y afectación visceral correspondiente a las formas terciarias del adulto

LAS ITS (INFECCIONES DE TRANSMISIÓN SEXUAL)

(ITS), antes conocidas con los nombres de enfermedades de transmisión sexual (ETS) y enfermedades venéreas, son un conjunto de enfermedades
infecciosas agrupadas por tener en común la misma vía de transmisión: de persona a persona a través de las relaciones sexuales. Los agentes
productores de las infecciones de transmisión sexual incluyen bacterias, virus (como el del herpes), hongos e incluso parásitos, como el “acaro de
la sarna” (sarcoptes scabiei) o las ladillas (pediculis pubis).

Aunque casi todas tienen tratamiento, algunas de ellas, como las producidas por virus, nunca curan de manera definitiva, sino q el agente causal
permanece en estado latente, sin manifestarse, dentro del organismo al que ha infectado, reapareciendo cíclicamente. Este tipo de relación entre
el organismo y el agente infeccioso facilita la transmisión de este, es decir, su efectividad.

Aunque la eficiencia del uso del preservativo o condón ha sido puesta en duda en diversas ocasiones (dado que muchas de las ITS se infectan por
vía cutánea o por medio de fluidos no directamente vinculados al coito), el condón no deja de ser una importante línea de defensa como barrera.

Las armas más importantes contra las ITS son la prevención, tomando las medidas oportunas por medio del uso del condón y la higiene adecuada,
elementos imprescindibles para una sexualidad responsable y que reducen considerablemente el riesgo de transmisión de estas infecciones.

Los servicios clínicos que ofrecen atención de las ITS son también un punto de acceso importante para las personas que corren un riesgo elevado
de contraer el VIH, no solamente para el diagnóstico y el tratamiento sino también para la información y la educación. Por esas y otras razones, se
recomienda firmemente la integración de los programas del VIH/SIDA con los programas de prevención y atención de las ITS. Su integración es
asimismo ventajosa económicamente
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
La mayoría de las personas acatan los medios preventivos para no contagiarse.
Los padres no comentan ni dialogan con sus hijos sobre las causas y consecuencias de
las enfermedades de transmisión sexual.
La mayoría de hombres y mujeres acatan las recomendaciones para no contagiarse con
alguna enfermedad.
En muchos casos se encuentran personas contagiadas y a un no lo saben o simplemente
no les importa.
Las enfermedades de transmisión sexual en la mayoría de personas que están
contagiados trae consigo grandes problemas psicológicos.
LA mayoría de personas conocen las enfermedades de transmisión sexual y las venéreas
pero en realidad es inquietante el no saber que los motiva a no prestar atención a los
medios de prevención y a no acatar las recomendaciones ¿Será negligencia o
irresponsabilidad consigo mismos?

RECOMENDACIONES

Impulsar la creación de campañas de enseñanza sobre como prevenir las enfermedades


de transmisión sexual, para que las personas estén informadas.
Fomentar el dialogo entre padres e hijos para que ambos tengan plena confianza y hablen
sobre las dudas o inquietudes acerca de estas enfermedades.
Que tanto hombres como mujeres utilicen los medios de prevención a la hora de tener
relaciones sexuales.
A las personas que no están seguras de estar contagiadas, es recomendable que se
hagan un chequeo medico y si resulta contagiada buscar la manera de ponerse en
tratamiento.
A las personas contagiadas y con problemas psicológicos que busquen ayuda de un
psicólogo, para poder enfrentar su problema.
Que las personas tengan siempre presente el riesgo que corren al tener sexo libre y
acaten todas las recomendaciones y utilicen los medios de prevención a la hora de tener
relaciones.

PRINCIPALES AGENTES PATÓGENOS DE LAS ETS


Existen más de 20 agentes patógenos transmisibles a través de las relaciones sexuales, por vía oral, anal y vaginal. Las principales bacterias son:
Neisseria gonorrhoeae (causante de la blenorragia),

Chlamydia trachomatis (infecciones clamidiales), Treponema pallidum (sífilis),

Haemophilus decrey (chancroide) y Calymmatobacterium granulomatis (granuloma inguinal o donovanosis).

Los principales virus son: virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), virus del herpes simple (herpes), papilomavirus humano (verrugas genitales),
virus de la hepatitis B, y citomegalovirus. Trichomonas vaginalis (tricomoniasis) es otro importante agente transmitido sexualmente que causa la
vaginitis y que también se ha demostrado que facilita la transmisión del VIH. Candida albicans, que puede transmitirse sexualmente, es la causa de
una infección micótica común responsable de la vulvovaginitis en la mujer y de la inflamación del glande del pene y del prepucio en el hombre.

Las infecciones bacterianas son curables, como también lo es la tricomoniasis. Las infecciones víricas no son curables, pero algunas pueden
controlarse. (10)

La mayor parte de las enfermedades de transmisión sexual son causadas por dos tipos de gérmenes: bacterias y virus, pero algunas también son
causadas por hongos y protozoarios.

Para prevenir las ETS, es fundamental conocer su existencia, los medios de transmisión, optar por una conducta sexual segura, ya sea abstenerse
del contacto sexual, tener pareja única o practicar el sexo seguro y, en caso de presentar síntomas, acudir precozmente a la atención sanitaria.
También es imprescindible evitar compartir jeringas.

 PEDICULOSIS PUBIANA:

Es una infección producida por un ectoparásito ascariforme , el phtirius pubis o ladilla, de 1 a 2 mm de diámetro. Se contagia por el contacto piel a
piel prolongada. No sobrevive fuera de su huésped más de uno a tres días. Se fija en la base del pelo pubiano y se alimenta picando, dejando en
el lugar maculas cerúleas. El ciclo vital es de 5 a 30 días. Los huevos o 15 liendres son ovalados, traslucidos; miden de 0,5 mm y están adheridos
al pelo, cerca de la piel. Produce prurito intenso y pueden contaminar los pelos de la axila, el cuero cabelludo y las cejas. Se cura con lociones de
benzoato de bencilo mas DDT o con hexacloruro de benceno, comunes en el tratamiento de otras pediculosis (piojos, sarna) ¨.

 VULVOVAGINITIS

Se trata de procesos sépticos no invasivos, localizado en vagina y vulva, que tiene en común la existencia de leucorrea acompañada de prurito y
ardor y en ocasiones de dispare unía. En la infección vaginal desempeñan un papel importante los efectos estrogénicos sobre el epitelio vaginal y
su contenido en glucógeno, el pH vaginal y el tipo de flora, especialmente la existencia o no del bacilo de Döderlein. Es importante recordar que la
secreción vaginal de la mujer en la edad Fértil es escasa, blanquecina, ácida, con un pH de 4 a 4,5 y que muestra en el extendido de células
descamadas cervico vaginales, algunos bacteroides y la presencia constante del lactobacilo de Döderlein (flora tipo I). Este bacilo mantiene la
acidez del medio, sobre todo del tercio superior de la vagina, transformando el glucógeno en ácido láctico.

Durante el embarazo, las mujeres experimentan un aumento de las secreciones cervicales y vaginales debido a las modificaciones hormonales de
la gestación, con un pH en 4, 5 y 5,5. El extendido muestra, además, presencia de piocitos y puede estar contaminado por bacilos coliformes,
hongos, Gardnerella o Mycoplasma (Flora tipo II).

Este cuadro, debido al reemplazo del lactobacilo vaginal por las bacterias mencionadas, es llamado por algunos autores vaginosis bacteriana
mencionadas, es llamado por algunos autores vaginosis bacteriana. Se caracteriza por:

1) flujo vaginal homogéneo y fino

2) aumento del pH vaginal por encima de 4,5 por las por las aminas que producen las bacterias anaerobias.

3) olor a pescado que se manifiesta cuando se mezcla el flujo con 1o 2 gotas de hidróxido de potasio al 10%, y 4) presencia de células epiteliales
vaginales con bordes oscurecidos por bacterias (“clue cells”). Pueden producirse errores de diagnóstico ante sangrado, relaciones sexuales, duchas
vaginales y el uso de antibióticos o sistémicos.

 TRICOMONIASIS VAGINAL

Se trata de una infección vaginal producida por un parásito flagelado: Trichomonas vaginalis.

Influencia del embarazo sobre la tricomoniasis. El embarazo no altera su frecuencia, que oscila entre el 10 y el 25% en la no embarazada y el 27%
en embarazada. Influencia de la tricomoniasis sobre el embarazo. La infección del recién nacido es infrecuente. Sin embargo, se ha responsabilizado
a la infección cervico vaginal como factor de la rotura prematura de membranas.

Sintomatología. Flujo espumoso, blanco-amarillento o verdoso, maloliente, acompañado de prurito vulva vaginal y en ocasiones de edema vulvar,
dispareunia y micciones frecuentes.

Diagnóstico: Se efectúa mediante la identificación del flagelado por observación microscópica en fresco. La secreción debe emulsionarse con una
gota de solución fisiológica y observarse entre porta y cubreobjetos con el microscopio óptico. Las tricomonas se visualizan fácilmente como
elementos móviles de forma ovalada, rodeados de una membrana ondulante y varios flagelos.
Tratamiento: Es el mismo que fuera del embarazo. La droga más difundida es el metronidazol (comprimidos de 500mg). Un esquema de tratamiento
consistes en dar a ambos cónyuges 2g de metronidazol (dosis única) y simultáneamente indicar un tratamiento local con tabletas vaginales de
metronidazol, ornidazol, nimorazol o tinidazol durante 10 días. En las embarazadas se considera un porcentaje curativo del 80%. Otro esquema se
basa en administrar 1 a 2 comprimidos diarios de 250 mg durante 10 días acompañado de una tableta vaginal cada noche.

Algunos autores recomiendan evitar su administración en el primer trimestre.

En la leche de la puérpera tratada con metronidazol se ha hallado en la droga, por lo que se sugiere postergar el tratamiento durante la lactancia, a
pesar de no haberse comprobado efectos adversos en los lactantes.

 MONILIASIS O CANDIDIASIS VAGINAL

Enferma inflamatoria de la vulva y la vagina producida por un hongo, Candida albicans, aunque en algunas ocasiones se han encontrado otros
hongos como torulopsis glabrata o arachnia propionica, de similar sintomatología y tratamiento. Se considera el 55% de la embarazadas con
leucorrea presentas monilias en la secreción vaginal. Las formas mixtas asociadas con Haemophilus son más frecuentes que las asociadas con
tricomonas.

Influencia del embarazo sobre la moniliasis. El embarazo aumenta la frecuencia de candidiasis (acción del glucógeno). La enfermedad se manifiesta
después de la 20a. Semana de gestación y suele desaparecer espontáneamente después del parto.

Influencia de la moniliasis sobre el embarazo. No tiene acción evidente. Son embargo, la infección materna puede propagarse en las salas de parto
y de neonatología y es laresponsable del “muguet” del recién nacido.

Sintomatología. Flujo blanco, como “leche cortada” que resalta sobre la mucosa vaginalenrojecida, acompañado de calor intenso, dispareunia y
también prurito que se entiende a la región vulvar e inguinal vecina.

Diagnóstico. Se efectúa por cultivo en medio de sabouraud incubado a temperatura ambiental. Por colonias blanco-amarillentas de borde entero.
La observación microscópica permite distinguir seudomicelio y las clamidosporas que identifican a la especie Candida albicans.

Serología. La prueba de inmunodifusión tiene un 90% de sensibilidad, pero se observa el estudio de la candidiasis sistemática.

Tratamiento. La droga más difundida es el clotrimazol. Una tableta vaginal diaria de 0,10g durante 10 días, aunque en algunos autores recomiendan
una dosis única de 0,50g colocada profundamente en la vagina. Se puede asociar en este tratamiento la nistatina, por vía oral, en comprimidos de
500.000U. El índice de curaciones es alto. No debe olvidarse el tratamiento clásico: limpieza de la mucosa vaginal con una torunda de algodón
impregnada en solución de bicarbonato de sodio a 5%, seguida de pincelaciones con violeta de genciana al 1% que, si bien son de uso más
engorroso, consulta considerablemente más económicas que los preparados comerciales.

 INFECCIÓN POR HAEMOPHILUS O GARDNERELLA VAGINALIS.

Es una infección vaginal bacteriana producida por un bastón gramnegativo de la familia Haemophilus. Suele estar asociado a lo vulvovaginitis
moniliásis y con menos frecuencia a la tricomoniásica.

Sintomatología. Flujo grisáceo, maloliente, acompañado de prurito discreto. La secreción fétida con “olor a pescado” es debida a la presencia de
animas (histamina, metilamina, etc.).

Diagnóstico. La gota gruesa y la coloración de Gram suele mostrar células típicas ( cluecells =células en clave). Se cultiva en agar-sangre o
tioglicolado. El agregado de unas gotas de hidróxido de potasio a una muestra de la secreción vaginal incrementa el olor fétido de la misma.

Tratamiento. Responde al tratamiento antibacteriano con amoxicilina y ampicilina, 500mg por vía oral cada 6 horas durante 7 días. También es
sensible a las sulfas, al ketoconozol (sobre todo cuando está asociado a las monilias) y otro imidazoles.

 INFECCIÓN POR ESTREPTOCOCO ß- HEMATOLÍTICO

La colonización genital por el estreptococo ß- hematolítico (S. agalactiae) en cuello uterino y/o vagina produce flujo purulento amarillo-verdoso, sin
prurito ni ardor. Se ha hallado riesgo aumento de rotura prematura de membranas, prematurez e infección neonatal y puerperal.

Diagnóstico y tratamiento. Examen bacteriológico positivo. Se indicara ampicilina 500mg por boca por 6 horas durante 10 días. El antibiograma
permitirá seleccionar el antibiótico específico que menos afecte el feto.

Uretritis.

En el hombre, la aparición de disuria y en ocasiones de polaquiuria y tenesmo lleva a pensar inmediatamente en la infección uretral, pero en la
mujer, particular ubicación de la uretra, de corta longitud y oculta en los labios, puede enmascarar la sintomatología y referir a los dolores vaginales,
sobre todo si se asocia la dispareunia. La uretritis se clasifican en específicas, producidas por el gonococo, y no específicas o no gonocócicas,
cuyos agentes más comunes son las clamidias y microplasmas mucupurulento en mucosas, sobre todo de la uretra, provocado disuria, polaquiuria
y tenesmo. Se sitúa en la región cervical, sin producir síntomas, y puede ascender al endometrio y las trompas, ocasionando endometritis, salpingitis
y eventualmente enfermedad inflamatoria de la pelvis con la aparición de peritonitis pelviana.

Puede producir además un síndrome artrítico dermatológico con fiebre, Teno sinovitis poli articular y artritis purulenta, acompañado con la erupción
con máculas y petequias de base eritematosa.

Influencia de la blenorragia sobre la gravidez. Si el gonococo afecta el endometrio puede producir aborto (en ocasiones es el responsable del aborto
habitual). Si bien es excepcional la infección del feto por vía transplacentaria, puede en cambio, en el momento del parto, contaminar las conjuntivas
del niño y producir la oftalmía purulenta blenorrágica. A esos efectos se han instituidos, en forma obligatoria, la profilaxis de la oftalmía purulenta
mediante la instilación, en los sacos conjuntivales del recién nacido, de un colirio con sales de plata (método de Cridé), o con antibióticos
inmediatamente después del nacimiento y en la misma sala de partos.

Influencia de la gravidez sobre la gonococia. Si el contagio es reciente, el embarazo agrava el curso de la enfermedad, así como también puede
hacerlo sobre la blenorragia crónica, produciendo brotes agudos y sobreagudos.

Estas manifestaciones, ocurren en general en la porción inferior del parto genital, con aumento de la leucorrea, colitis granulosa y bartholinitis, o
con la irradiación a zonas vecinas, dando origen a uretritis, cistitis y pielonefritis.

Después del parto o más tardíamente, con la aparición del primer periodo menstrual, los gonococos pueden acceder originando endometritis,
salpingitis pelviperitonitis.

Diagnóstico. Se realiza por la investigación del gonococo en frotis coloreados o por cultivo o serología. El gonococo o Neisseria gonorrhoeae es un
diplococo gramnegativo intracelular, inmóvil, no esporulado, que solo se cultiva en agar-chocolate o medio de

A. INFECCIÓN POR CHLAMYDIA TRACHOMATIS

La infección genital por Chlamydia trachomatis produce en la mujer uretritis y endocervicitis con secreción mucopurulenta. Se asocia en el 50 % de
los casos a lagonococia y es responsable de las recidivas de la uretritis, luego de realizarlo el tratamiento antiblenorrágico. Además del contacto
sexual, la infección puede ser contraída también por el agua mal clorada de las piletas de natación. La incidencia es el 5%.

Los 25% de las embarazadas infectadas por clamidias pueden desarrollar endometritis salpingitis, además de un mayor número de abortos y partos
prematuros, rotura prematura de membranas y corioamnionitis. El mecanismo por el cual esta infección puede desencadenar el parto prematuro
seria el siguiente: la bacteria es una importante fuente de producción de fosfolipasa, que intervienen activando el ácido araquidonico a del amnios
y el corion, dando lugar a la producción y liberación de prostaglandinas. Estas prostaglandinas por ser uteroestimulantes, desencadenarían el parto
prematuro .En el neonato infectado puede ocasionar, a través del canal de parto, la conjuntivitis de inclusión tracomatosa.
Diagnóstico. Identificación de las inclusiones citoplasmáticas en los extendidos de

Papanicolaou y cultivo de medio “Chlamydiazyme” o en células de Mc Coy. Estos métodos han sido reemplazados por la inmunofluorescencia
directa que demuestra la existencia de anticuerpos contra clamidias. También pueden usarse la hemaglutinacion directa y los métodos de ELISA y
radioinmunoensayo.

Tratamiento. Doxiciclina o minociclina, 100mg cada 12 horas durante 10 días.

Eritromicina 1g diario durante 10 días. Sulfas (Madribon) 1g diario, 10 días.

B. INFECCIÓN POR MYCOPLASMA HOMINIS O MYCOPLASMA T.}

Se trata de un microorganismo pequeño del tipo PPLO. La contaminación genital por Mycoplasma produce uretritis no específica e infección
cervicovaginal. Se la considera “bacteria índice “de la flora vaginal III, asociada a Gardnerella vaginalis y a anaerobios. Se ha observado riesgo
aumentado de rotura prematura de membranas y amenaza de parto prematuro, además de una asociación con bajo peso al nacer y con infección
puerperal. Es uno de los agentes de la enfermedad inflamatoria de la pelvis.

Diagnóstico. Se efectúa por aislamiento e identificación del germen por hisopado uretral y cervical. El cultivo permite descubrir las características
coloniales en “huevo frito”.

Investigación serológica de crioaglutininas. Pruebas de inmunofluorescencia y hemaglutinacion.

Tratamiento. Lincomicina, 500 mg cada 6 horas por vía oral, o doxiciclina, 100 mg cada 12 horas hasta la curación para la variedad hominis, y
eritromicina 1 g diario para la variedad Mycoplasma T.

ENFERMEDADES DE TRANSMISION SEXUAL

1.-CLAMIDIA

La clamidia es una enfermedad de transmisión sexual común. Es causada por la bacteria Chlamydia trachomatis. Puede infectar a hombres y
mujeres. Las mujeres pueden contraer clamidia en el cuello del útero, el recto o la garganta. Los hombres pueden contraer clamidia en la uretra (el
interior del pene), el recto o la garganta.
¿Cómo se contrae la clamidia?

Usted puede contraer clamidia durante el sexo oral, vaginal o anal con alguien que tiene la infección. Una mujer también puede transmitir clamidia
a su bebé durante el parto.

Si usted tuvo clamidia y fue tratado en el pasado, puede re-infectarse si tiene relaciones sexuales sin protección con alguien infectado.

¿Quién está en riesgo de contraer la infección por clamidia?

La clamidia es más común en personas jóvenes, especialmente mujeres. Es más probable que usted se contagie si no usa siempre un condón, o
si tiene múltiples parejas.

¿Cuáles son los síntomas de la clamidia?

En general, la clamidia no presenta síntomas, por lo que puede no darse cuenta que la tiene. Las personas con clamidia sin
síntomas pueden infectar a otros. Si usted tiene síntomas, éstos pueden aparecer varias semanas después de tener relaciones
sexuales con una pareja infectada.

Los síntomas en las mujeres incluyen:

 Flujo vaginal anormal, que puede tener un fuerte olor


 Sensación de ardor al orinar
 Dolor durante las relaciones sexuales
 Si la infección se propaga, es posible presentar dolor abdominal bajo, dolor durante las relaciones sexuales, náuseas o fiebre.

Los síntomas en los hombres incluyen:

Secreción del pene

o Sensación de ardor al orinar


o Ardor o picazón alrededor de la abertura del pene
o Dolor e inflamación en uno o ambos testículos, aunque esto es menos común
o Si la clamidia infecta el recto puede causar dolor rectal, secreción y/o sangrado tanto en hombres como en mujeres.

¿Cómo puedo saber si tengo clamidia?

La clamidia se diagnostica con pruebas de laboratorio. Su médico puede pedirle una muestra de orina. En mujeres, a veces se utiliza un hisopo de
algodón para obtener una muestra de la vagina para detectar clamidia.

¿Quién debe hacerse la prueba de la clamidia?

Usted debe acudir a su proveedor de salud para un examen si presenta síntomas de la clamidia, o si su pareja tiene una enfermedad de transmisión
sexual. Las mujeres embarazadas deben hacerse una prueba cuando van a su primera visita prenatal.

Las personas en mayor riesgo que deben ser evaluadas para detectar clamidia cada año son:

Mujeres sexualmente activas de 25 años o menos

Mujeres mayores que tienen nuevas o múltiples parejas sexuales, o una pareja con una enfermedad de transmisión sexual

Hombres que tienen sexo con hombres (HSH)

¿Cuáles son las complicaciones de la infección por clamidia?

En las mujeres, una infección de clamidia no tratada puede propagarse al útero y trompas de Falopio, causando enfermedad inflamatoria pélvica.
Esta condición puede causar daños permanentes en el sistema reproductor. Esto puede provocar dolor pélvico crónico, infertilidad y embarazo
ectópico. Las mujeres que han tenido infecciones por clamidia más de una vez están en mayor riesgo de complicaciones graves de salud
reproductiva.

Los hombres en general no presentan problemas de salud por la clamidia. A veces puede infectar el epidídimo, el tubo por el que se trasladan los
espermatozoides. Esto puede causar dolor, fiebre y, en raras ocasiones, infertilidad.

La infección por clamidia también puede provocar artritis reactiva tanto en hombres como mujeres. Este tipo de artritis ocurre como una "reacción"
a una infección en el cuerpo.
Los bebés nacidos de madres infectadas con clamidia pueden contraer infecciones a los ojos y neumonía. También puede ser más probable que el
bebé nazca antes de tiempo.

La clamidia no tratada también puede aumentar sus probabilidades de contraer o transmitir el VIH/SIDA.

¿Cuáles son los tratamientos para la clamidia?

La infección se cura con antibióticos. Es posible obtenerlos en una sola dosis, o puede que tenga que tomar medicamentos durante siete días. Los
antibióticos no curarán cualquier daño permanente que haya causado la enfermedad.

Para evitar infectar a su pareja, usted no debe tener relaciones sexuales hasta que la infección haya terminado. Si recibió una dosis única de
antibióticos, debe esperar siete días después de tomar la medicina para volver a tener relaciones sexuales. Si usted debe tomar medicamentos por
siete días, no debe tener relaciones sexuales hasta haber terminado el tratamiento.

Es común volver a contraer la infección, por lo que debe hacerse la prueba de nuevo unos tres meses después de finalizar el tratamiento.

¿Puedo prevenir la clamidia?

La única forma segura de prevenir la clamidia es no tener sexo vaginal, anal u oral.
El uso correcto de los condones de látex reduce en gran medida, aunque no elimina, el riesgo de contraer y contagiar la clamidia.
Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
Clamidia (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades).
Clamidia: La realidad Fácil de leer (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades).
Diagnóstico y exámenes.
Cultivo de secreción uretral.
Prueba de clamidia Desde los Institutos Nacionales de la Salud
Tinción de Gram endocervical.
Prevención y factores de riesgo.
Resumen de la hoja informativa sobre los condones (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades).

2.-HERPES GENITAL

El herpes genital es una enfermedad de transmisión sexual causada por el virus herpes simplex.
Se estima que al menos uno de cada cinco adultos esté infectado con el virus, no obstante no presentan síntomas y no saben que tienen el virus.

Los individuos que tienen herpes genital deben conversar con su compañero sexual, usar preservativo y tomar otras medidas preventivas para
evitar la transmisión. El herpes genital puede ser transmitido incluso cuando no hay úlceras o burbujas visibles.

Transmisión del herpes genital

El herpes genital es una infección causada por el virus herpes simplex tipo 2, que es transmitido a través de relaciones sexu ales. El virus herpes
simplex tipo 1 también puede causar herpes genital, pero está habitualmente asociado al herpes labial.

El virus herpes simplex tipo 2 es transmitido por vía sexual, y es altamente contagioso mientras el paciente presente lesiones activas (explicaré los
síntomas más adelante). El gran problema del herpes genital es que la transmisión puede ocurrir incluso en las fases en que el paciente está
asintomático. Por lo tanto, incluso fuera de la crisis, el paciente continúa eliminando el virus de forma intermitente, de manera que puede transmitir
el herpes genital a su compañero(a). Habitualmente, en un periodo de 100 días, el paciente pasa 2 ó 3 eliminando el virus de forma asintomática.

La frecuencia de eliminación del virus se va tornando menor conforme pasan los años en relación a la primera aparición del herpes. La eliminación
fuera de las crisis es mayor en los primeros tres meses después de la infección primaria. Después
de 10 años de infección, la transmisión fuera de las crisis se va tornando cada vez menos común.
Un estudio seleccionó cerca de 400 pacientes con herpes genital hace más de 10 y tomó
muestras de sus órganos genitales fuera de las crisis por un periodo de 30 días consecutivos.
Apenas el 9% presentaba en este intervalo el virus detectable para transmisión.

Cada vez que el paciente presenta una crisis, su tasa de transmisión asintomática se eleva
nuevamente, volviendo a caer conforme la última crisis va quedando más antigua. El 70% de las transmisiones del herpes genital ocurren en la fase
asintomática, ya que durante las crisis el paciente suele evitar tener relaciones sexuales.

Los pacientes VIH positivos que también tengan herpes genital son el grupo que más presentan transmisión durante la fase asintomática.

El virus herpes simplex tipo 1 suele causar lesión apenas en la boca, pero puede ser transmitido hacia lo órganos genitales en caso de sexo oral.
Una vez contaminados, los pacientes con herpes genital tipo 1 transmiten la enfermedad del mismo modo que los pacientes contaminados por el
tipo 2. La diferencia es que las crisis causadas por el tipo 1 suelen ser más débiles y menos frecuentes, y la transmisión fuera de las crisis es menos
común.
El virus herpes simplex tipo 2 sobrevive muy poco tiempo en el ambiente, de tal manera que no es muy común la transmisión a través de la ropa o
toallas. No hay contagio de herpes genital en piscinas o sanitarios.

El uso del condón reduce la posibilidad de transmisión, pero no la elimina completamente, ya que las lesiones del herpes pueden surgir en áreas
de la región genital que no están cubiertas por el preservativo. Por ejemplo, una lesión de herpes en el saco escrotal continúa expuesta incluso con
el uso apropiado del preservativo.

Síntomas del herpes genital

La mayoría de los pacientes que se infectan con el virus herpes simplex tipo 2 no desarrollan la enfermedad, permanecen asintomáticos y sin tener
conocimiento del contagio. Hay estudios que sugieren que hasta un 80% de los pacientes contaminados no desarrollan síntomas.

En los pacientes que desarrollan síntomas, el cuadro clínico es dividido en dos situaciones: infección primaria y recurrencia.

 Infección primaria del herpes genital

Se llama de infección primaria a la primera vez que las lesiones del herpes genital surgen después de que el enfermo ha sido infectado.

Los síntomas del herpes genital tienden a desarrollarse dentro de 3-7 días después de la relación sexual responsable por la infección, pero en
algunos casos puede demorar hasta dos semanas. La principal señal del herpes genital son pequeñas burbujas agrupadas en los órganos genitales.
Normalmente, las burbujas surgen y enseguida se rompen formando úlceras. En la infección primaria estas lesiones tienden a ser muy dolorosas.
Puede haber también comezón local.

Además de la lesión típica del herpes, la infección primaria suele estar acompañada de otros síntomas, como fiebre, malestar y dolores de cuerpo.
Pueden surgir linfonodos en la región de la ingle y, si las úlceras están cerca de la salida de la uretra, puede haber intenso dolor al orinar.

En los hombres, las heridas del herpes genital generalmente aparecen en el pene o cerca de éste. En las mujeres, las lesiones pude ser visibles
fuera de la vagina, pero generalmente dichas lesiones ocurren en el interior, quedando escondidas. En los casos de lesiones internas, las únicas
señales de enfermedad pueden ser el corrimiento vaginal y/o incomodidad durante el acto sexual. Las lesiones del herpes genital también pueden
surgir en cualquier punto del perineo y en torno del ano de aquellos pacientes que practican sexo anal.

Las lesiones en la infección primaria del herpes genital suelen demorar unos 20 días en desaparecer.

Recurrencias del herpes genital


Después de la infección primaria, las lesiones del herpes genital desaparecen, y permanecen silenciosas por varios meses. En la mayoría de los
pacientes, la infección resurge de tiempos en tiempos, en algunos casos, más de una vez al año. El 90% de los pacientes presentan la primera
recurrencia en un intervalo de 18 meses después de la infección primaria. Algunos pueden tener más de 10 recurrencias en el intervalo de un año.
Los pacientes que suelen tener recurrencias frecuentes son aquellos que tuvieron una infección primaria prolongada, con lesiones iniciales de
herpes que duraron más de un mes.

Las lesiones recurrentes tienden a ser menos dolorosas y duran cerca de 10 días, es decir, la mitad del tiempo de la infección primaria. No es común
que hayan otros síntomas como malestar y fiebre. Con el paso de los años, las recurrencias son más débiles y menos frecuentes.

Las recurrencias del herpes genital suelen surgir después de algún evento estresante para el organismo. Entre los más comunes están el esfuerzo
físico exagerado, estrés emocional, enfermedad, cirugía reciente, exposición solar en exceso e inmunosupresión. En algunas mujeres, el periodo
menstrual puede ser el detonante. Sin embargo, hay casos de recurrencias en los que no es posible identificar ningún factor desencadenante.

Días antes de que las lesiones reaparezcan, el paciente puede sentir algunos síntomas de aviso, como una comezón en los labios mayores, un
entumecimiento en el pene o sensación de hormigueo en la región genital. Muchos pacientes logran identificar que una recurrencia del herpes
genital está en camino.

En algunos casos el paciente no desarrolla síntomas de infección primaria inmediatamente después de la contaminación, de tal manera que viene
a presentar las úlceras años después, luego de algún evento que reduzca su inmunidad. En estos casos, a pesar de ser la primera aparición de las
heridas, la enfermedad se comporta más como una recurrencia que como infección primaria, siendo más corta y menos dolorosa. Además, no son
comunes síntomas como fiebre y malestar.

El problema es que, como es la primera aparición de las heridas, el paciente tiende a pensar que ha sido contaminado recientemente, y eso suele
causar problemas en parejas con relación estable desde hace años. En estas situaciones es muy difícil establecer con precisión cuándo el paciente
fue infectado y quién lo infectó.

Diagnóstico del herpes genital

Las lesiones del herpes genital son típicas y durante las crisis son fácilmente reconocidas por médicos con experiencia. Si hubiese necesidad de
confirmación por medio de laboratorio, o si la lesión no es muy típica, el médico puede recolectar muestras de las úlceras para identificar el virus.
En las fases asintomáticas es posible investigar la infección por herpes a través de las serologías, que pueden identificar tanto el virus herpes
simplex tipo 1 como el tipo 2. Las serologías también son importantes para el rastreo de compañeros(as) de pacientes infectados.

Los exámenes logran identificar el virus, pero no dan información sobre cuándo el paciente fue infectado.
Tratamiento del herpes genital

Aunque no existe cura para el herpes genital, la infección puede ser controlada con terapia antiviral. El tratamiento con antivirales sirve para acelerar
la cura de las lesiones, aliviar los síntomas, impedir complicaciones y reducir el riesgo de transmisión para otros.

Tres medicamentos antivirales son utilizados para el tratamiento del herpes genital: Aciclovir (Zovirax®), Famciclovir (Famvir®) y Valaciclovir
(Valtrex®).

El primer episodio de herpes genital es generalmente tratado por 7-10 días por vía oral. Si no hubiese mejoría de las úlceras, el tratamiento puede
ser extendido por una semana más. El tratamiento funciona mejor si es iniciado en las primeras 72 horas de síntomas.

En las recurrencias, el tratamiento puede realizarse por apenas 5 días. A las personas con historial de herpes genital recurrente se les aconseja,
frecuentemente, que mantengan una reserva de medicamentos antivirales en casa, de tal manera que puedan iniciar el tratamiento apenas surjan
las primeras señales de una recurrencia.

Si el paciente presenta raras recurrencias y con pocos síntomas, puede no haber necesidad de tratamiento con antivirales, principalmente si no
tiene un compañero o compañera sexual que pueda ser infectado o infectada.

En los pacientes que presentan más de 6 brotes por año se puede indicar la terapia de supresión, que consiste en el uso diario y continuo antiviral
en dosis bajas para evitar las recurrencias. La ventaja de la terapia de supresión es que reduce la frecuencia y la duración de las recaídas, pudiendo
también reducir el riesgo de transmisión del virus del herpes a un compañero(a) no infectado(a).

No está claro por cuánto tiempo deberá mantenerse la terapia de supresión. Algunos especialistas recomiendan hacer una pausa del tratamiento
periódicamente (cada pocos años) para determinar si la terapia de supresión aún es necesaria. Si los brotes retornasen, la terapia de supresión
pude ser reiniciada.

La terapia de supresión también puede ser indicada en casos de parejas sexuales con serologías discordantes, o sea, uno de ellos infectado por el
herpes y el otro no. La terapia de supresión reduce en más del 50% el riesgo de transmisión. Cuando está asociada al uso del condón, el riesgo de
transmisión del herpes genital se torna menor.

3.- LA GONORREA
La gonorrea es una enfermedad de transmisión sexual (ETS) que puede infectar tanto a los hombres como a las mujeres. Puede causar infecciones
en los genitales, el recto y la garganta. Es una infección muy común, especialmente en las personas jóvenes de 15 a 24 años

¿Cómo se transmite la gonorrea?

Usted puede contraer gonorrea al tener relaciones sexuales anales, vaginales y orales con una persona que tenga esta enfermedad.

Una mujer embarazada con gonorrea puede transmitírsela a su bebé durante el parto.

¿Cómo puedo evitar contraer gonorrea?

Usted puede evitar contraer gonorrea sino tiene relaciones sexuales; tiene una relación mutuamente monógama a largo plazo con una pareja a
quien se le hayan realizado pruebas y haya tenido resultados negativos para las ETS; usa condones de látex y diques dentales en forma correcta
cada vez que tiene relaciones sexuales.

¿Tengo riesgo de contraer gonorrea?

Cualquier persona que tenga relaciones sexuales puede contraer gonorrea mediante las relaciones sexuales anales, vaginales u orales sin
protección.

Si usted es sexualmente activo, hable con su proveedor de atención médica de manera honesta y abierta, y pregúntele si debe hacerse la prueba
de detección de la gonorrea o de otras ETS. Si es una mujer sexualmente activa menor de 25 años, o una mujer mayor con factores de riesgo —
como el tener una nueva pareja sexual o múltiples parejas sexuales, o una pareja sexual con una infección de transmisión sexual—, debe hacerse
una prueba de detección de la gonorrea todos los años. Si usted es un hombre sexualmente activo, homosexual, bisexual o tiene relaciones con
hombres y es sexualmente activo, debe hacerse la prueba de detección de la gonorrea anualmente.

Estoy embarazada. ¿Cómo afecta a mi bebé la gonorrea?

Embarazo y ETSEmbarazo y ETS

Si está embarazada y tiene gonorrea, puede transmitirle la infección a su bebé durante el parto.
Esto puede causarle problemas graves de salud a su bebé. Si está embarazada, es importante
que hable con su proveedor de atención médica para que le hagan los exámenes físicos y las
pruebas adecuadas y reciba el tratamiento correcto, según sea necesario. Tratar la gonorrea lo antes posible disminuirá las probabilidades de que
su bebé tenga complicaciones de salud.

¿Cómo sé si tengo gonorrea?

Es posible que algunos hombres con gonorrea no presenten ningún síntoma. Sin embargo, los hombres que presentan síntomas pueden
tener:sensación de ardor al orinar;secreción de color blanco, amarillo o verde del pene;dolor o inflamación en los testículos (aunque esto es menos
común).

La mayoría de las mujeres con gonorrea no tienen síntomas. Incluso cuando tienen síntomas, por lo general, son leves y se pueden confundir con
los síntomas de una infección vaginal o de la vejiga. Las mujeres con gonorrea corren el riesgo de tener complicaciones graves por la infección,
aun cuando no presenten ningún síntoma.

Los síntomas en las mujeres pueden ser los siguientes: dolor o sensación de ardor al orinar; aumento de la secreción vaginal; sangrado vaginal
entre periodos.

Las infecciones del recto pueden no causar síntomas tanto en los hombres como en las mujeres o pueden causarles los siguientes:

Secreciones
Picazón anal
Dolores
Sangrado
Dolor al defecar

Debe hacerse revisar por un médico si nota cualquiera de estos síntomas o si su pareja tiene una ETS o síntomas de una ETS, como dolor inusual,
secreción con olor, ardor al orinar o sangrado entre periodos.

¿Cómo sabrá mi médico si tengo gonorrea?

En las mayoría de los casos, se puede utilizar una muestra de orina para detectar la gonorrea. Sin embargo, si usted ha tenido relaciones sexuales
orales o anales, se puede usar un hisopo para obtener muestras de la garganta o del recto. En algunos casos, se deben tomar muestras de la uretra
del hombre (canal urinario) o del cuello uterino de la mujer (la abertura de la matriz) con un hisopo.

¿Se puede curar la gonorrea?


Sí, la gonorrea se puede curar con el tratamiento correcto. Es importante que tome todos los medicamentos que su médico le recete para curar su
infección. Los medicamentos contra la gonorrea no se deben compartir con nadie. Si bien los medicamentos detendrán la infección, no repararán
ninguna lesión permanente que haya causado la enfermedad.

Es cada vez más difícil tratar algunos casos de gonorrea debido a que las cepas de gonorrea resistentes a los medicamentos están aumentando.
Si sus síntomas continúan por más de unos días después del tratamiento, debe regresar a su proveedor de atención médica para que le hagan otro
chequeo.

Recibí tratamiento contra la gonorrea. ¿Cuándo puedo tener relaciones sexuales nuevamente?

Debe esperar siete días después de terminar todos los medicamentos antes de tener relaciones sexuales. Para evitar que se infecte de gonorrea
nuevamente o que se la transmita a su pareja sexual o sus parejas sexuales, debe evitar tener relaciones sexuales hasta que cada persona haya
completado el tratamiento. Si usted ya ha tenido gonorrea y tomó medicamentos en el pasado, todavía se puede infectar nuevamente si tiene
relaciones sexuales sin protección con una persona que tenga gonorrea.

¿Qué pasa si no recibo tratamiento?

Cuando la gonorrea no se trata, puede ocasionar problemas de salud grave y permanente tanto en los hombres como en las mujeres.

En las mujeres, la gonorrea sin tratar puede causar la enfermedad inflamatoria pélvica (EIP). Algunas de las complicaciones de la EIP son las
siguientes:

formación de tejido cicatricial que obstruye las trompas de Falopio;

embarazo ectópico (embarazo afuera del útero);

infertilidad (incapacidad para quedar embarazada);

dolor pélvico o abdominal crónico.

En los hombres, la gonorrea puede causar una afección dolorosa en los conductos de los testículos. En casos muy poco comunes, esto puede
causarle a un hombre infertilidad o hacer que no pueda tener hijos.

La gonorrea que no se trata puede también rara vez propagarse a la sangre o las articulaciones. Esta afección puede ser mortal


4.-LA SIFILIS

La sífilis es una enfermedad de transmisión sexual (ETS) que puede tener complicaciones muy graves cuando se deja sin tratar, pero es fácil de
curar con el tratamiento adecuado.

¿Qué es la sífilis?

La sífilis es una ETS que puede causar complicaciones a largo plazo o la muerte, si no se trata de manera adecuada. Los síntomas en los adultos
se dividen en fases. Estas fases son sífilis primaria, secundaria, latente y avanzada.

¿Cómo se propaga la sífilis?

Usted puede contraer sífilis mediante el contacto directo con una llaga de sífilis durante las relaciones
sexuales anales, vaginales u orales. Las llagas se pueden encontrar en el pene, la vagina, el ano, el recto
o los labios y la boca. La sífilis también puede propagarse de una madre infectada a su bebé en gestación.

¿Cómo se ve la sífilis?

A la sífilis se la llama “la gran imitadora” porque tiene muchísimos síntomas posibles y muchos de estos se parecen a los síntomas de otras
enfermedades. La llaga de sífilis que aparece justo después de infectarse por primera vez no produce dolor y puede confundirse con un pelo
encarnado, una cortadura con un cierre u otro golpe que no parece dañino. El sarpullido que aparece en el cuerpo durante la segunda fase de la
sífilis y que no produce picazón se puede producir en las palmas de las manos y las plantas de los pies, por todo el cuerpo o solo en algunas partes.
La sífilis también puede afectar los ojos y causar ceguera permanente. Esto se llama sífilis ocular. Usted podría estar infectado por la sífilis y tener
síntomas muy leves o no presentar ningún síntoma.

¿Cómo puedo evitar contraer la sífilis?

La única manera de evitar las ETS es no tener relaciones sexuales vaginales, anales ni orales.

Si usted es sexualmente activo, puede hacer las siguientes cosas para disminuir las probabilidades de contraer la sífilis:

Tener una relación mutuamente monógama a largo plazo con una persona que se haya hecho pruebas y haya tenido resultados negativos para las
ETS.
Usar condones de látex de manera correcta cada vez que tenga relaciones sexuales. Los condones previenen la transmisión de la sífilis al evitar el
contacto con las llagas, pero a veces, las llagas pueden estar en áreas que el condón no cubre. La sífilis todavía se puede transmitir al tener contacto
con estas llagas

¿Tengo riesgo de sífilis?

Cualquier persona sexualmente activa puede contraer sífilis mediante las relaciones sexuales anales, vaginales u orales sin protección. Hable con
su proveedor de atención médica de manera honesta y abierta y pregúntele si debe hacerse la prueba de detección de sífilis o de otras ETS. Usted
debe hacerse la prueba de sífilis con regularidad si está embarazada, es un hombre que tiene relaciones sexuales con hombres, tiene la infección
por el VIH o una pareja que tuvo un resultado positivo a la prueba de sífilis.

Estoy embarazada. ¿Cómo afecta la sífilis a mi bebé?

Si está embarazada y tiene sífilis, puede transmitirle la infección a su bebé en gestación. Tener sífilis puede causar que su bebé nazca con bajo
peso. También puede hacer que tenga mayor probabilidad de que su bebé nazca mucho antes o de tener un mortinato (un bebé que nace muerto).
Para proteger a su bebé usted debe hacerse la prueba de sífilis durante el embarazo y en el momento del parto, si el resultado es positivo debe
recibir tratamiento de inmediato.

Los bebés infectados pueden nacer sin los signos o síntomas de la enfermedad. Sin embargo, si no es sometido a tratamiento de inmediato, el bebé
puede presentar graves problemas al cabo de unas cuantas semanas. Los bebés que no reciben tratamiento pueden tener muchos problemas de
salud como cataratas, sordera o convulsiones y pueden morir.

¿Cómo sé si tengo sífilis?

Los síntomas en los adultos se dividen en fases.

 Fase primaria:

Durante la primera fase (primaria) de la sífilis, es posible que note una única llaga, pero que haya muchas. La llaga aparece en el sitio por donde la
sífilis entró al cuerpo. Por lo general, la llaga es firme, redonda y no causa dolor. Debido a que la llaga no causa dolor es posible que pase
desapercibida. Las llagas duran de 3 a 6 semanas y se curan independientemente de que reciba tratamiento o no. Aunque las llagas desaparezcan,
usted aún debe recibir tratamiento para que su infección no pase a la fase secundaria.

 Fase secundaria:
Durante la fase secundaria, es posible que tenga erupciones en la piel o llagas en la boca, la vagina o el ano (también llamadas lesiones de la
membrana mucosa). Esta fase suele comenzar con la aparición de una erupción en una o más áreas del cuerpo. Las erupciones pueden aparecer
cuando la llaga primaria se está curando o varias semanas después de que se haya curado. Esta erupción puede tomar el aspecto de puntos duros,
de color rojo o marrón rojizo en la palma de las manos o en la planta de los pies. La erupción por lo general no pica y a veces es tan poco visible
que es posible que ni se dé cuenta de que la tiene. Otros síntomas que es posible que tenga pueden incluir fiebre, inflamación de las glándulas
linfáticas, dolor de garganta, pérdida parcial del cabello, dolores de cabeza, pérdida de peso, dolor muscular y fatiga (sentirse muy cansado). Los
síntomas de esta fase desaparecerán reciba o no tratamiento. Sin el tratamiento adecuado, la infección progresará a una fase latente y posiblemente
a las fases más avanzadas de la enfermedad.

 Fases latente y avanzada:

La fase latente de la sífilis comienza cuando todos los síntomas que tuvo antes desaparecen. Si no recibió tratamiento, usted puede seguir teniendo
sífilis en su cuerpo por años sin presentar ningún signo o síntoma. La mayoría de las personas con sífilis sin tratar no evolucionan a la fase avanzada
de esta enfermedad. Sin embargo, cuando esto sucede es muy grave y ocurriría entre 10 a 30 años desde que comenzó su infección. Los síntomas
de la fase avanzada de sífilis incluyen dificultad para coordinar los movimientos musculares, parálisis (no poder mover ciertas partes del cuerpo),
entumecimiento, ceguera y demencia (trastorno mental). En las fases avanzadas de la sífilis, la enfermedad daña sus órganos internos y puede
causar la muerte.

En una infección de sífilis, un caso “temprano” es cuando un paciente ha estado infectado por un año o menos, por ejemplo la fase primaria y
secundaria de la sífilis. Las personas que tienen infecciones de sífilis “tempranas” pueden propagar la infección más fácilmente a sus parejas
sexuales. La mayoría de los casos de sífilis temprano ocurren actualmente entre los hombres que tienen sexo con hombres, aunque las mujeres y
los bebés en gestación también presentan riesgo de infección.

¿Cómo sabrá mi médico si tengo sífilis?

En la mayoría de los casos, se puede realizar un análisis de sangre para detectar la sífilis. Algunos proveedores de atención médica diagnosticarán
sífilis al analizar el líquido de una llaga de sífilis.

¿Se puede curar la sífilis?

Sí, la sífilis se puede curar con los antibióticos correctos que le recetará un proveedor de atención médica. Sin embargo, el tratamiento no revertirá
ningún daño que la infección haya ya causado.

He recibido tratamiento. ¿Puedo contraer sífilis nuevamente?


El hecho de que haya tenido sífilis una vez no lo protege de tenerla de nuevo. Aún después de haber sido tratado de manera exitosa, usted puede
volver a infectarse. Solamente las pruebas de laboratorio pueden confirmar si tiene sífilis. Se recomiendan las pruebas de seguimiento por un
proveedor de atención médica para asegurarse de que su tratamiento haya sido eficaz.

Debido a que las llagas de la sífilis se pueden ocultar en la vagina, el ano, debajo de la piel que recubre el pene o la boca, es posible que no sea
evidente si una pareja sexual tiene sífilis. A menos que sepa que sus parejas sexuales han sido evaluadas y tratadas, puede estar en riesgo de
contraer sífilis otra vez de una pareja que no haya recibido tratamiento.

5.-LA TRICOMONIASIS?

La tricomoniasis (o “tric”) es una enfermedad de transmisión sexual (ETS) muy común causada por la infección transmitida por el parásito protozoario
llamado Trichomonas vaginalis. Los síntomas de la enfermedad pueden variar, y la mayoría de hombres y mujeres que tienen el parásito no saben
que están infectados.

¿Qué tan frecuente es la tricomoniasis?

La tricomoniasis es considerada la enfermedad de transmisión sexual curable más común. En los Estados Unidos, se calcula que 3.7 millones de
personas tienen esa infección, pero solo alrededor de un 30% presenta algún síntoma. Es más frecuente en las mujeres que en los hombres y las
mayores son más propensas que las jóvenes a tener la infección.

Dos parásitos Trichomonas vaginalis, amplificados (observados a través del microscopio)

Dos parásitos Trichomonas vaginalis, amplificados (observados a través del microscopio)

¿Cómo se contrae la tricomoniasis?

Una persona infectada puede transmitirle el parásito a otra persona que no tenga la infección
durante las relaciones sexuales. En las mujeres, el área del cuerpo infectada con más frecuencia
es la parte baja del aparato genital (la vulva, la vagina o la uretra) y en los hombres es la parte
interna del pene (uretra). Durante las relaciones sexuales, el parásito por lo general se transmite del
pene a la vagina o de la vagina al pene, pero también se puede transmitir de una vagina a otra. No
es frecuente que el parásito infecte otras partes del cuerpo, como las manos, la boca o el ano. No
está claro por qué algunas personas con la infección presentan síntomas y otras no, pero
probablemente depende de factores como la edad de la persona y su salud en general. Las personas infectadas que no tengan síntomas de todos
modos pueden transmitirles la infección a otras.

¿Cuáles son los signos y síntomas de la tricomoniasis?

Alrededor del 70% de las personas infectadas no presentan signos ni síntomas. Cuando la tricomoniasis causa síntomas, pueden variar entre
irritación leve e inflamación grave. Algunas personas presentan los síntomas durante los 5 a 28 días después de haberse infectado, pero otras los
presentan mucho más tarde. Los síntomas pueden aparecer y desaparecer.

Los hombres con tricomoniasis pueden sentir picazón o irritación dentro del pene, ardor después de orinar o eyacular, o pueden tener alguna
secreción del pene.

Las mujeres con tricomoniasis pueden notar picazón, ardor, enrojecimiento o dolor en los genitales, molestia al orinar, o una secreción clara con un
olor inusual que puede ser transparente, blanca, amarillenta o verdosa.

Tener tricomoniasis puede provocar molestias al tener relaciones sexuales. Si no se trata, la infección puede durar meses y hasta años.

¿Cuáles son las complicaciones de la tricomoniasis?

La tricomoniasis puede aumentar el riesgo de contraer o propagar otras infecciones de transmisión sexual. Por ejemplo, puede causar inflamación
genital que hace más fácil infectarse con el virus del VIH o transmitírselo a una pareja sexual.

¿Qué efectos tiene la tricomoniasis en una mujer embarazada y en su bebé?

Las mujeres embarazadas que tienen tricomoniasis son más propensas a tener sus bebés antes de tiempo (parto prematuro). Además, los bebés
nacidos de madres infectadas tienen más probabilidades de tener bajo peso al nacer, según los parámetros oficiales (menos de 5.5 libras).

¿Cómo se diagnostica la tricomoniasis?

Es imposible diagnosticar la tricomoniasis basándose únicamente en los síntomas. Tanto a los hombres como a las mujeres, el médico de atención
primaria u otro proveedor de atención médica tiene que hacerles un examen y una prueba de laboratorio para diagnosticar la tricomoniasis.

¿Cuál es el tratamiento de la tricomoniasis?


La tricomoniasis se puede curar con una sola dosis de un antibiótico recetado (puede ser metronidazol o tinidazol), en pastillas que se pueden tomar
por la boca. Las mujeres embarazadas pueden tomar este medicamento. Algunas personas que consuman alcohol durante las 24 horas después
de tomar este tipo de antibiótico pueden tener efectos secundarios molestos.

Las personas que hayan sido tratadas por tricomoniasis pueden contraerla de nuevo. Aproximadamente 1 de cada 5 personas se infectan otra vez
dentro de los 3 meses después del tratamiento. Para evitarlo, asegúrese de que todas sus parejas sexuales también reciban tratamiento y espere
para tener relaciones sexuales nuevamente hasta que todos sus síntomas hayan desaparecido (alrededor de una semana). Hágase examinar otra
vez si le vuelven los síntomas.

¿Cómo se puede prevenir la tricomoniasis?

Usar condones de látex correctamente todas las veces que tenga relaciones sexuales le ayudará a reducir el riesgo de contraer o transmitir la
tricomoniasis. Sin embargo, los condones no cubren toda el área y es posible contraer o transmitir esta infección incluso cuando se utiliza uno.

La única manera segura de prevenir las infecciones de transmisión sexual es evitar por completo las relaciones sexuales. Otra
manera de abordarlo es hablar acerca de esta clase de infecciones antes de tener relaciones sexuales con una nueva pareja, para
tomar decisiones fundamentadas acerca del nivel de riesgo con que la persona se siente cómoda en su vida sexual.

Si usted o alguna persona que conozca tiene preguntas acerca de la tricomoniasis o cualquier otra enfermedad de transmisión sexual, especialmente
con síntomas como una secreción inusual, ardor al orinar o una úlcera en el área genital, consulte a un proveedor de atención médica para obtener
respuestas.

6.-VIRUS DEL PAPILOMA HUMANO (VPH)

¿Qué es el VPH?

VPH significa “virus del papiloma humano”. Es la infección sexualmente transmitida más común que existe. Por lo general, el VPH es inofensivo y
desaparece espontáneamente, pero algunos tipos pueden provocar verrugas genitales o cáncer.

¿Quieres hacerte una prueba del VPH? Encuentra un centro de salud


La ETS más común.

Existen más de 100 tipos de virus del papiloma humano (VPH). Alrededor de 40 tipos pueden infectar tu área genital (tu vulva, vagina, cuello uterino,
recto, ano, pene y escroto) así como tu boca y garganta. Estos tipos de VPH se propagan durante el contacto sexual. (Otros tipos de VPH causan
verrugas comunes, como las verrugas de las manos y las plantas de los pies, pero no se transmiten sexualmente).

Las infecciones genitales por VPH son muy comunes. De hecho, casi todas las personas sexualmente activas se contagian con el VPH en algún
momento de su vida. La mayoría de las personas con VPH no tienen síntomas y se sienten perfectamente bien, por lo que generalmente si ni
siquiera saben que están infectadas.

La mayor parte de las infecciones genitales por VPH son inofensivas y desaparecen solas. Sin embargo, algunos tipos de VPH pueden provocar
verrugas genitales o ciertos tipos de cáncer.

Dos tipos de VPH (los tipos 6 y 11) causan la mayoría de los casos de verrugas genitales. Las verrugas no son nada agradables, pero son causadas
por un tipo del VPH de bajo riesgo, ya que no provocan cáncer ni otros problemas graves de salud.

Al menos una docena de tipos de VPH pueden provocar cáncer, si bien dos en particular (los tipos 16 y 18) son los causantes de la mayoría de los
casos. A estos se los denomina VPH de alto riesgo. El cáncer cervical es comúnmente asociado al VPH, pero el VPH también puede causar cáncer
en tu vulva, vagina, pene, ano, boca y garganta.

La infección por VPH no tiene cura, pero hay muchas cosas que puedes hacer para evitar que el VPH tenga efectos negativos en tu salud. Hay
vacunas que pueden prevenir que contraigas cierto tipo del VPH para siempre. Tu médico o enfermera pueden quitar las verrugas genitales. Los
casos de alto riesgo del VPH pueden ser tratados fácilmente antes de que se conviertan en cáncer, por lo que es muy importante hacerse exámenes
del VPH y citologías vaginales regularmente. Si bien los condones y las barreras de látex bucales no ofrecen una protección perfecta, pueden
ayudar a disminuir las probabilidades de contagio del VPH.

¿Cómo se contagia el VPH?

El VPH se contagia fácilmente por contacto piel a piel cuando tienes sexo con alguien que lo tiene. Te contagias cuando tu vulva, vagina, cuello
uterino, pene, o el ano entra en contacto con los genitales o la boca y la garganta de otra persona, normalmente durante el sexo. El VPH puede
propagarse incluso sin que haya eyaculación y sin que el pene penetre en la vagina, el ano o la boca.
El VPH es la ETS más común, pero la mayoría de las veces no representa un gran problema. Suele desaparecer por sí mismo y la mayoría de las
personas ni siquiera saben que alguna vez lo tuvieron. Recuerda que la mayoría de las personas que tienen relaciones sexuales se contagian del
VPH en algún momento de sus vidas. No te sientas avergonzado ni tengas miedo.

¿Cuáles son los síntomas del VPH?

La mayoría de las personas que tienen el VPH no presentan ningún síntoma, ni problemas de salud. A veces, el VPH puede causar verrugas
genitales. Algunos tipos de VPH pueden provocar cáncer.

¿Quieres hacerte una prueba del VPH? Encuentra un Centro De Salud

El VPH de alto riesgo no presenta síntomas.

Lamentablemente, la mayoría de las personas que tienen un tipo de VPH de alto riesgo no muestran signos de la infección hasta que ya ha causado
graves problemas de salud. Es por eso que los chequeos regulares son tan importantes. En muchos casos, el cáncer cervical se puede prevenir al
detectar cambios anormales en las células que, de no tratarse, pueden convertirse en cáncer.

La prueba de Papanicolaou, conocida comúnmente como citología vaginal, sirve para detectar estas células anormales en el cuello uterino. La
citología vaginal puede detectar células anormales en tu cuello uterino. Esta no es una prueba que detecta cáncer o el VPH de forma directa, pero
puede descubrir cambios anormales en las células que seguramente son causados por el VPH. Las áreas afectadas pueden ser monitoreadas por
tu enfermera o médico y tratadas antes de que se vuelvan algo más grave.

No existe un examen que detecte los tipos de VPH de alto riesgo que causan infecciones en la vulva, el pene, el ano o la garganta, y estas
infecciones no provocan síntomas por sí mismas. Si se convierten en cáncer, entonces sí es posible que aparezcan algunos síntomas.

El cáncer de pene, puede provocar síntomas como cambios en el color o el espesor de la piel de tu pene, o bien puede aparecer una úlcera dolorosa
en tu pene.

El cáncer anal puede causar sangrado, dolor, picazón o secreción anal, o cambios en los hábitos intestinales.

El cáncer de vulva, puede provocar síntomas como cambios en el color o el espesor de la piel de la vulva. Puede haber dolor crónico, picazón o
puede aparecer un bulto.
El cáncer de garganta puede provocar dolor de garganta, dolor de oído persistente, tos constante, dolor o problemas para tragar o respirar, pérdida
de peso o una masa o bulto en tu cuello.

Si tienes cualquiera de estos síntomas, consulta con un médico de inmediato.

Si tengo VPH de alto riesgo, ¿tendré cáncer?

El VPH de alto riesgo puede transformar las células normales en células anormales. Con el tiempo, estas células anormales pueden llevar al cáncer.
El VPH de alto riesgo afecta con mayor frecuencia las células del cuello uterino, pero también puede causar cáncer de vagina, vulva, ano, pene,
boca y garganta

Lo bueno es que la mayoría de las personas se recuperan de las infecciones causadas por el VPH sin tener ningún problema de salud.
Desconocemos por qué algunas personas sufren infecciones por VPH prolongadas, cambios celulares precancerosos o cáncer. Pero sabemos que
tener otra enfermedad que le impide al organismo combatir las infecciones, es más probable que el VPH provoque cáncer cervical. Fumar tabaco
también aumenta la probabilidad de que el VPH provoque cáncer cervical.

La infección por VPH no tiene cura, pero por lo general el cáncer tarda varios años en aparecer, lo que permite detectar y tratar las células anormales
del cuello uterino antes de que se conviertan en células cancerosas. La gran mayoría de las infecciones por VPH son temporarias y no son graves,
de modo que no dediques mucha energía a preocuparte por si tienes o no VPH. Simplemente asegúrate cumplir con tus chequeos de salud
periódicos, que deben incluir la citología vaginal o del VPH.

¿Cuál es la diferencia entre el VPH y las verrugas genitales?

Las verrugas genitales son protuberancias inofensivas que aparecen en la piel de tu vulva, vagina, cuello uterino, pene, escroto o ano. La mayoría
de las verrugas genitales son causadas por dos tipos del VPH: el 6 y el 11. Las verrugas genitales son protuberancias carnosas y blandas que a
veces semejan una coliflor miniatura. Por lo general, son indoloras y se pueden tratar y quitar como las verrugas de las manos o los pies.

Debido a que las verrugas genitales se parecen a otros problemas cutáneos con protuberancias, solo tu enfermera o médico puede diagnosticar y
tratar este tipo de verrugas. Afortunadamente, las verrugas no son peligrosas y no provocan cáncer; por ello, a los tipos de VPH que causan verrugas
genitales se los llama “de bajo riesgo”. Sin embargo, pueden causar irritación y molestias, y puedes transmitir el VPH que las causó a otras personas.
Si crees que tienes verrugas genitales, es importante que te hagas examinar de inmediato.

¿Debo aplicarme la vacuna contra el VPH?


Existe una prueba del virus del papiloma humano (VPH) para el cuello uterino, pero no para otras áreas genitales. Debido a que el VPH es común
y suele desaparecer espontáneamente, no siempre es necesario hacerse la prueba.

¿Quieres hacerte una prueba del VPH? Encuentra un Centro De Salud

¿Tengo VPH?

Debido a que la infección por el VPH es muy común y generalmente desaparece sola, la mayoría de las personas no saben que tienen VPH.

Habitualmente, descubres que tienes VPH al obtener un resultado anormal en la prueba de Papanicolaou conocida comúnmente como citología
vaginal. Las pruebas de Papanicolaou, a veces llamadas Pap, son muy importantes porque permiten detectar células anormales en el cuello uterino,
generalmente causadas por el VPH. Las pruebas de Papanicolaou detectan los cambios celulares provocados por el VPH, pero no al virus mismo.

También existe una prueba del VPH que permite detectar algunos tipos del virus de alto riesgo, pero solo se utiliza en ciertas situaciones. Tu
enfermera o médico puede recomendar la prueba del VPH:

A mujeres de 25 años o más en lugar de la citología vaginal.

A mujeres de 30 a 65 años junto con la citología vaginal.

Como prueba de seguimiento cuando en la citología vaginal se encontraron células anormales o cuando los resultados del examen no son claros.

Tu médico o enfermero te dirán cuáles son las pruebas que necesitas y con qué frecuencia debes hacerlas. Si la prueba de VPH da positivo, no te
alarmes. Esto no significa que tienes cáncer, significa que tienes un tipo de VPH que puede aumentar tu riesgo de tener cáncer en el futuro. Saberlo
te permite hacer un seguimiento con tu enfermera o médico y monitorear tu salud. Lo más probable es que quieran hacerte exámenes con mayor
frecuencia, por lo menos durante un tiempo, para asegurarse de que estás bien de salud. En la actualidad, no existe una prueba para detectar el
VPH de alto riesgo en personas con pene, de modo que lo mejor que puedes hacer es vacunarte, usar condones y hacerte chequeos médicos
periódicos.

En la mayoría de los casos, la infección desaparece sin causar problemas. Sin embargo, es importante que tengas en cuenta que aun cuando no
tengas síntomas, puedes contagiar el VPH a tu(s) pareja(s).
Recuerda tener sexo más seguro, es decir, usar condones y/o barreras de látex bucales durante el sexo vaginal, anal y oral para reducir la
probabilidad de contagiarte del VPH.

Cómo hacerme la prueba del VPH

Puedes hacerte la citología vaginal o el examen de VPH en el consultorio de tu médico, en una clínica de salud comunitaria, en el departamento de
salud o en los Centros locales de salud de Planned Parenthood locales.

Los controles ginecológicos incluyen la citología vaginal o la prueba del VPH según corresponda. La frecuencia con que debes hacerte las pruebas
depende de tu edad, tu historia clínica y los resultados de tu última citología vaginal o prueba del VPH. Tu médico te dirá cuándo debes hacerte las
pruebas y cuáles son las pruebas que te corresponden.

Las pruebas para otras enfermedades de transmisión sexual (ETS) no siempre forman parte del chequeo de salud o ginecológico habitual; tienes
que pedir que te las hagan. Sé sincera con tu médico o enfermero para que puedan ayudarte a determinar qué pruebas necesitas. No tengas
vergüenza: tu médico está para ayudarte, no para juzgarte.

7.-EL VIH

El VIH es el virus que causa el SIDA. Este afecta el sistema inmunitario, haciendo que te enfermes más fácilmente. El VIH se propaga en las
relaciones sexuales, pero los condones ayudan a que te protejas.

¿Quieres hacerte una prueba del VIH? Encuentra un Centro De Salud →

El VIH/SIDA es una infección seria

VIH significa virus de inmunodeficiencia humana. Es un virus que destruye determinadas células del sistema inmunitario (la
defensa del cuerpo contra las enfermedades que nos ayuda a mantenernos sanos). Cuando el VIH daña el sistema
inmunitario, es más fácil enfermarse de gravedad e incluso morir a causa de infecciones que el cuerpo normalmente podría
combatir.
El VIH puede afectar a cualquiera. En los Estados Unidos, alrededor de un millón de personas viven con VIH, y cada año se presentan más de
41,000 nuevos casos de infección. La mayoría de las personas con VIH no tienen síntomas durante años y se sienten totalmente bien, de modo
que es posible que ni siquiera sepan que están infectadas.

Una vez contraído, el virus permanece en tu cuerpo de por vida. No existe cura para el VIH, pero hay medicamentos que ayudan a que te mantengas
sano durante más tiempo y que disminuyen las posibilidades de que contagies a otras personas. El tratamiento es muy importante (por eso es vital
hacerte la prueba). Prácticamente todas las personas que tienen VIH y no se tratan mueren a causa del virus. Pero con medicamentos, los infectados
por el VIH pueden mantenerse sanos y vivir muchos años.

¿Cuál es la diferencia entre VIH y SIDA?

El VIH es el causante del SIDA. SIDA es una sigla que significa síndrome de inmunodeficiencia adquirida. VIH y SIDA no son lo mismo. La gente
con VIH no siempre tiene SIDA.

El VIH es el virus que se transmite de persona a persona. Con el tiempo, el VIH destruye un tipo de células importante del sistema inmunitario
(denominado células CD4 o células T) que nos protegen de las infecciones. Cuando no tienes suficientes células CD4, tu cuerpo no puede combatir
las infecciones como lo haría normalmente.

El SIDA es la enfermedad causada por el daño que el VIH produce en el sistema inmunitario. Una persona tiene SIDA cuando contrae infecciones
peligrosas o tiene un número extremadamente bajo de células CD4. El SIDA es la fase más grave de la infección por VIH y, con el tiempo, termina
provocando la muerte.

Sin tratamiento, generalmente toma 10 años para que alguien con VIH desarrolle SIDA. El tratamiento desacelera el daño que causa el virus y
ayuda a que los infectados se mantengan sanos durante varias décadas.

¿Cómo se contagia la infección por VIH/SIDA?

El VIH es transportado en el semen, las secreciones vaginales, la sangre y la leche materna. El virus ingresa en el cuerpo a través de cortes o
heridas en la piel y a través de las membranas mucosas (como el interior de la vagina, el recto y la abertura del pene). Puedes contraer VIH por:

Tener sexo vaginal o anal

Compartir agujas o jeringas para drogarse, hacerse perforaciones en el cuerpo, tatuajes, etc.

Ser punzado con una aguja que tiene sangre infectada con el VIH
Tener heridas o ampollas abiertas que entran en contacto con sangre, semen (esperma) o secreciones vaginales infectados con VIH

En los Estados Unidos, la forma de transmisión más frecuente es el sexo sin protección. Puedes protegerte y proteger a tu pareja usando condones
y/o barreras de látex bucales cada vez que tienen relaciones sexuales y evitando compartir agujas.

Este virus también se puede transmitir al bebé durante el embarazo, el parto o al amamantar. Una embarazada con VIH puede tomar medicamentos
que reducen considerablemente las posibilidades de que su bebé se contagie.

El VIH no se transmite por la saliva, de modo NO PUEDES contagiarte por dar un beso, compartir alimentos o bebidas, o usar el mismo tenedor o
la misma cuchara. El VIH tampoco se contagia por abrazarse, darse la mano, toser o estornudar. Tampoco puedes infectarte por sentarte en el
inodoro.

Hace muchos años, había personas que se contagiaban por recibir transfusiones de sangre infectada. En la actualidad, donar o recibir sangre en
cualquier centro médico es totalmente seguro. Los médicos, los hospitales y los bancos de sangre no usan las agujas más de una vez y la sangre
que se dona se somete a análisis para verificar que no esté infectada con el VIH u otras infecciones.

¿Cuáles son los síntomas del VIH/SIDA?

En Esta Sección

La gente con VIH generalmente no presentan síntomas inmediatamente, por lo que pueden desconocer que tienen el virus. Pueden pasar años
antes de que el VIH se manifieste.

¿Quieres hacerte una prueba del VIH? Encuentra un Centro De Salud

Primeros síntomas del VIH

En general, las personas que contraen la infección lucen y se sienten sanas durante mucho tiempo. Pueden transcurrir 10 años o más hasta que la
infección por VIH manifiesta síntomas, e incluso mucho más tiempo en el caso de quienes toman medicamentos antivirales. Por eso, es fundamental
realizarse pruebas de VIH periódicas, en especial si se practica sexo sin protección o se comparten agujas. Los tratamientos para la infección por
VIH pueden ayudar a mantenerte sano mucho más tiempo.

Las primeras 2 a 4 semanas después de contraer el VIH, puedes sentirte afiebrado, con dolor y malestar. Estos síntomas similares a los de la gripe
son la primera reacción del cuerpo a la infección por el VIH. Durante esta etapa, hay una gran concentración del virus en tu organismo, de modo
que es fácil transmitirlo a otras personas. Los síntomas desaparecen tras unas semanas y habitualmente no vuelves a tenerlos en años.
Una vez tienes VIH, puedes transmitírselo a otros, bien sea que tengas síntomas o no.

Síntomas tardíos de la infección por VIH/SIDA

El VIH destruye las células del sistema inmunitario llamadas células CD4 o células T. Sin células CD4, a tu organismo se le hace muy difícil combatir
las enfermedades. Esto te hace más propenso a enfermarte gravemente por infecciones que generalmente no te harían daño. Con el tiempo del
tiempo, el daño que el VIH causa en tu sistema inmunitario provoca el SIDA.

Una persona tiene SIDA cuando sufre infecciones raras (denominadas oportunistas), ciertos tipos extraños de cáncer o tiene un recuento muy bajo
de células CD4. En general, esto sucede alrededor de 10 años después de contraer el VIH y no recibir tratamiento. Con tratamiento, la aparición
del SIDA puede tardar mucho más.

Las señales del SIDA incluyen:

Aftas (un revestimiento espeso y blanco en la lengua o la boca)

Dolor de garganta

Infecciones graves por hongos

Enfermedad pélvica inflamatoria crónica

Infecciones graves recurrentes

Cansancio persistente, mareos y aturdimiento

Dolores de cabeza

Pérdida brusca de peso

Formación de hematomas con más frecuencia de lo normal

Diarrea, fiebre, o sudores nocturnos durante mucho tiempo

Glándulas inflamadas o duras en la garganta, las axilas o la ingle

Episodios de tos seca y profunda


Sensación de falta de aire

Protuberancias violáceas en la piel o en la boca

Sangrado de la boca, la nariz, el ano o la vagina

Erupciones de la piel

Adormecimiento de las manos o los pies, pérdida del control sobre los músculos y los reflejos, incapacidad de movimiento y pérdida de fuerza
muscular

¿Debería realizarme la prueba de VIH?

En Esta Sección

La única manera de saber si tienes VIH es mediante una prueba. Se recomienda a todos los adultos realizarse las pruebas de VIH. Las pruebas de
VIH son rápidas, indoloras y, a veces, gratuitas.

¿Quieres hacerte una prueba del VIH? Encuentra un Centro De Salud

¿Cómo sé si tengo VIH?

La única manera de saber con seguridad si tienes VIH es hacerte una prueba. No puedes saber con certeza si tienes VIH solo por cómo te sientes,
ya que la mayoría de las personas con VIH no presentan síntomas durante años.

Es recomendable que te hagas las pruebas si tuviste sexo sin protección o si la prueba de tu pareja da positiva. También debes realizarte una
prueba si compartiste agujas con alguien (para inyectarte drogas, hacerte perforaciones en el cuerpo o tatuajes). Si estás embarazada, hazte las
pruebas de VIH en la primera consulta prenatal.

Afortunadamente, la prueba de VIH es bastante sencilla e indolora. ¿Qué es lo mejor de hacerte la prueba de VIH? Pues que una vez superadas,
podrás estar tranquilo. Y en caso de que SÍ tengas VIH, es mejor saberlo cuanto antes para tomar los medicamentos que te ayudarán a mantenerte
sano y disminuir las posibilidades de transmitir el VIH a otros.

¿Cómo funcionan los exámenes de detección del VIH?


Cuando contraes el VIH, el sistema inmunitario fabrica anticuerpos que tratan de combatir la infección. La prueba más común de VIH busca esos
anticuerpos en la sangre o en las células de la mejilla.

En general, el cuerpo tarda tres meses en fabricar suficiente cantidad de anticuerpos como para que puedan detectarse en la prueba, aunque puede
demorarse un poco más. Este período durante el que no se detecta la infección a pesar de ya haberla contraído se denomina “periodo ventana”. Si
te haces la prueba durante este periodo, es posible que de negativa, aun cuando estés infectado. Durante este periodo también tienes la mayor
probabilidad de transmitir el virus a otras personas.

¿Qué tipos de pruebas de VIH existen?

Las pruebas rápidas dan los resultados en 20 minutos. Otras demoran más porque deben enviarse a un laboratorio. En general, las pruebas de VIH
son indoloras. Consisten simplemente en hacer un raspado suave en la parte interna de la mejilla con un hisopo. A veces se toma una muestra de
sangre.

Puedes hacerte la prueba de HIV tú mismo con un kit de prueba doméstico. Para la prueba OraQuick In-Home HIV Test, tomas una muestra de las
encías con un hisopo y la analizas tú mismo. Los resultados están en 20 minutos. Para la prueba Home Access HIV-1 Test, debes pincharte el dedo
y extraer una pequeña cantidad de sangre. Envías la muestra de sangre a un laboratorio y obtienes los resultados aproximadamente en una semana.
Las pruebas hechas en casa son totalmente anónimas: sólo tú conocerás los resultados. Ambas te ayudan a ponerte en contacto con asesores
que, si eres seropositivo, podrán brindarte apoyo y orientación sobre el tratamiento.

Si una prueba rápida de VIH, realizada en el hogar o en una clínica, indica que estás infectado, debes hacerte una segunda prueba para verificar
que el resultado sea correcto.

¿Dónde puedo realizarme pruebas de VIH?

Puedes realizarte pruebas para ver si tienes la infección por VIH u otras enfermedades de transmisión sexual (ETS) en el consultorio de tu médico,
en una clínica de salud comunitaria, en el departamento de salud o en los Centros de salud locales de Planned Parenthood. Puede que prefieras
hacerte la prueba en un lugar que también brinde asesoramiento sobre el VIH (como Planned Parenthood).

Puedes hacerte una prueba de VIH “anónima" o “confidencial", según las leyes del estado en que vivas. Una prueba “confidencial” significa que
llevará tu nombre y los resultados serán archivados en tu historia clínica. Tus médicos y la compañía aseguradora también pueden ver los resultados.
Si la prueba te da positiva, los resultados se envían al departamento de salud local, para que puedan llevar las estadísticas de VIH de tu zona.
Sin embargo, los resultados de las pruebas están protegidos por leyes de privacidad, de modo que ninguna otra persona podrá conocerlos sin tu
autorización. Una prueba “anónima" significa que tu nombre no figura en la prueba. Te darán un número de identificación que usarás para buscar
los resultados.

Los resultados no se archivan en tu historia clínica y no se envían a la compañía aseguradora ni al departamento de salud; sólo tú los conoces. Las
pruebas de ETS, incluidas las de VIH, no siempre forman parte del chequeo médico o ginecológico habitual; de modo que es posible que debas
pedir que te las hagan. Sé sincero con el enfermero o el médico para que puedan ayudarte a determinar qué pruebas necesitas. No tengas
vergüenza: tu médico está para ayudarte, no para juzgarte. (Si el médico te juzga porque le pides una prueba de VIH, quizá sea momento de
cambiarlo).

La idea de realizarse una prueba puede asustar un poco, pero trata de tomarlo con calma. Las pruebas de ETS son parte de ser responsable y
cuidar de tu salud. Las pruebas de VIH son rápidas y, usualmente, indoloras. Y en caso de que SÍ tengas VIH, es mejor saberlo cuanto antes para
empezar el tratamiento.

¿Cómo recibo tratamiento para el VIH?

En Esta Sección

La infección por VIH no tiene cura, pero hay medicamentos que desaceleran el daño que causa. Los tratamientos ayudan a prolongar tu vida y
reducen las posibilidades de que le transmitas el VIH a otros.

¿Quieres hacerte una prueba del VIH? Encuentra un Centro De Salud

¿Qué es el tratamiento para la infección por VIH?

La infección por VIH y el SIDA no tienen cura, pero existen tratamientos que ayudan a quienes los padecen a llevar vidas largas y saludables. El
tratamiento antirretroviral (TAR) es una combinación de medicamentos que disminuye la concentración del VIH en la sangre; a veces hasta el punto
de que el virus no se detecta en las pruebas. El TAR puede ayudarte a estar saludable por muchos años, y reducir el riesgo de que le transmitas
VIH a otros.

Prestar atención a tu estilo de vida, puede contribuir a que te mantengas sano. Esto implica alimentarse bien, dormir lo suficiente, hacer ejercicio,
aprender a manejar el estrés y evitar el alcohol, el cigarrillo y las drogas.

¿Dónde puedo recibir tratamiento para la infección por VIH?


Es importante encontrar un médico que tenga experiencia tratando VIH. Tu centro de salud local de Planned Parenthood puede ayudarte a obtener
el tratamiento que necesitas. HIV.gov también puede ayudarte a encontrar un doctor experto en VIH y otros servicios de apoyo en tu área.

¿Cómo puedo evitar el VIH?

En Esta Sección

El VIH se propaga a través del semen, las secreciones vaginales, la sangre y la leche materna. Protégete usando condón cada vez que tengas
relaciones sexuales y no compartas agujas con nadie. También puedes preguntarle a tu médico sobre PrEP - una píldora de toma diaria que ayuda
a prevenir el VIH.

¿Quieres hacerte una prueba del VIH? Encuentra un Centro De Salud

¿Cómo evito contagiarme del VIH durante una relación sexual?

El VIH se contagia a través del contacto con la sangre o con las secreciones sexuales (como el semen y las fluidos vaginales), normalmente durante
el sexo vaginal y anal. Por eso, la única forma de estar 100% seguros de evitar el contagio es no tener sexo vaginal o anal

Sin embargo, la mayoría de las personas tienen relaciones sexuales en algún momento de su vida, por lo que es importante informarse sobre la
prevención de VIH y el sexo más seguro. El uso de condones REALMENTE disminuye el riesgo de contagio del VIH. Si vas a tener sexo, la mejor
manera de protegerte es usar condón cada vez que lo hagas. También existe una píldora de uso diario que puedes tomar - llamada PrEP - que
puede ayudarte a prevenir el VIH. Tu médico o enfermero puede indicar si PrEP es adecuada para ti.

En lo que respecta al VIH, algunas actividades sexuales son más seguras que otras. Las siguientes actividades son de “riesgo nulo”, es decir, nunca
se ha reportado un caso de VIH por hacerlas:

Masturbarse

Tocar los órganos genitales de tu pareja

Frotarse el cuerpo mutuamente (sexo seco)

Besarse

Tener sexo oral con un condón, barrera de látex bucal o envoltura plástica
Usar juguetes sexuales limpios

Estas actividades son de “bajo riesgo”, es decir, sólo se han reportado algunos casos de VIH (entre millones) por hacerlas:

Darse besos con la boca abierta (si la persona con VIH tiene llagas o sangrado en la boca)

Tener sexo vaginal con condón y/o PrEP

Tener sexo anal con condón y/o PrEP

Sexo oral sin condón ni barrera bucal

Estas actividades son de “alto riesgo”, es decir, millones de personas se contagian del VIH al hacerlas:

Tener sexo vaginal sin condón o PrEP

Tener sexo anal sin condón o PrEP

Es mucho más fácil que el VIH entre a tu cuerpo si tienes llagas, cortes o aberturas en la piel por los cuales puede penetrar el semen, las secreciones
vaginales o la sangre. Por eso, no debes tener sexo si tienes una erupción de herpes u otras infecciones. Si sufres otras enfermedades de
transmisión sexual (ETS), tienes más probabilidades de contagiarte del VIH, por eso es recomendable que te hagas pruebas periódicas de ETS.

No existe ninguna vacuna que proteja contra el VIH, pero mucha gente está trabajando en ello. Existen medicamentos (llamados PEP y PrEP) que
también ayudan a prevenir el VIH.

¿Qué es la profilaxis de preexposición (PrEP) y cómo previene el VIH?

PrEP es la abreviatura en inglés de profilaxis preexposición. Es una píldora que tomas una vez al día para prevenir el VIH. Tu médico o enfermero
puede ayudarte a decidir si PrEP es o no adecuada para ti. Lee más sobre PrEP.

¿Qué es la profilaxis posexposición (PEP) y cómo evita el VIH?

PEP es la abreviatura en inglés de profilaxis postexposición. Es una serie de píldoras que empiezas a tomar para reducir las probabilidades de
contagio de VIH luego de haber sido expuesto al mismo. Debes comenzar a tomar PEP dentro de las primeras 72 horas (3 días) luego de la
exposición al VIH para que funcione. Cuanto antes empieces, mejor. Cada hora cuenta, de manera que si crees haber estado expuesto al VIH,
llama a tu enfermero o médico o acude a la sala de emergencias de inmediato. PEP es solo para emergencias - no reemplaza el uso de condones
o PrEP. Lee más sobre PEP.

¿Cómo puedo asegurarme de no transmitir el VIH durante las relaciones sexuales?

Si te enteras de que tienes VIH, no te asustes. Las personas que viven con VIH pueden tener una vida sexual y relaciones normales y saludables.
Pero es importante tomar precauciones para ayudar a tu(s) pareja(s) a mantenerse libre(s) del VIH. Hay algunas maneras para no transmitirlo a
otras personas:

Usa siempre condón cuando tengas relaciones sexuales vaginales y anales.

Comenzar los tratamientos del VIH tan pronto sea posible y continuar tomando la medicación para el VIH de manera consistente. Esto puede reducir
las posibilidades de contagio a tu pareja (y a mantener tu salud).

Hay una píldora de uso diario que tu pareja puede tomar para reducir el riesgo de contraer VIH llamada PrEP.

No compartas agujas para inyectarte drogas, hacerte perforaciones en el cuerpo o tatuarte.

Hazte pruebas periódicas y recibe tratamiento para otras ETS además del VIH. Tener otras ETS aumenta las probabilidades de transmitir el VIH a
otros.

Si la prueba de VIH resulta positiva, es importante que se lo comuniques a tus parejas para que también se la hagan. Incluso si tienes mucho
cuidadoso de no contagiar el VIH, sé honesto con tus futuras parejas sobre tu estatus de manera que ambos estén informados y puedan ayudarse
mutuamente a mantenerse saludables. Lee más sobre cómo hablar con tu pareja sobre el VIH.

Vivir con VIH

En Esta Sección

Enterarte de que tienes VIH es duro, pero no es el fin del mundo. Mucha gente con VIH tiene relaciones y lleva una vida saludable durante muchos
años.

¿Quieres hacerte una prueba del VIH? Encuentra un Centro De Salud

¿Qué hago si descubro que tengo VIH?


Enterarte de que tienes VIH es realmente angustiante. Puede que al principio te sientas enojado, desconcertado, asustado o avergonzado, pero
seguramente, te sentirás mejor a medida que vaya pasando el tiempo. Contar con una buena red de apoyo y asesoramiento realmente ayuda. Hay
medicamentos que puedes tomar para mantenerte sano y muchas formas de evitar transmitir el VIH a las personas con quienes tengas sexo. La
realidad es que la gente con VIH puede entablar relaciones, tener sexo y llevar vidas normales tomando algunas precauciones.

Hay millones de personas con VIH; definitivamente no estás solo. La mayoría de la gente contrae al menos una enfermedad de transmisión sexual
durante su vida, y tener una infección por VIH u otra ETS no es algo vergonzoso ni indigno.

No significa que eres una persona “sucia” o mala. La infección por VIH no tiene cura, pero hoy más que nunca existen medicamentos que ayudan
a los infectados a llevar vidas más prolongadas y más sanas. Los tratamientos contra el VIH denominados antirretrovirales (TAR) pueden atenuar
el daño que causa el virus. Aunque te estés sintiendo bien, consulta al médico lo antes posible para informarte sobre las mejores formas de
mantenerte sano. La línea directa de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (Centers for Disease Control and Prevention,
CDC) brinda ayuda para encontrar un médico cerca a ti, con experiencia tratando VIH: 1-800-CDC-INFO (1-800-232-4636).

También es importante cuidar tu salud emocional. Es aconsejable ver a un consejero u terapeuta especializado en VIH. Existen numerosos grupos
de ayuda, tanto en línea como presenciales, que brindan un espacio seguro donde puedes conversar sobre tus sentimientos con gente que entiende
lo que estás atravesando.

HIV.gov tiene más información sobre tratamientos, consejería y otras maneras de mantenerte física y emocionalmente saludable.

Es fundamental que les digas a todas las personas con las que mantengas relaciones sexuales que tienes VIH. No es una conversación fácil, pero
es importante.

¿Cómo hablo con la gente sobre tener VIH?

Tal vez te asuste admitir que tienes VIH, pero hablar seguramente te aliviará. Puedes apoyarte en un buen amigo o familiar que no sea crítico y en
quien confíes para mantener en reserva lo que hablen. Los consejeros y grupos de apoyo también son una fuente de alivio y pueden ayudarte a
encontrar la forma de hablar con los demás sobre tu infección. Ten cuidado con quien hablas sobre tu situación; a veces, la gente con VIH es víctima
de una injusta discriminación.

No hay una sola manera correcta de hablar con tus parejas sobre el VIH, pero te daremos algunos consejos que te ayudarán:

Trata de mantener la calma y recuerda que no eres el único en esta situación. Millones de personas tienen VIH y muchas de ellas tienen pareja.
Trata de entablar la conversación con una actitud tranquila y positiva. Tener VIH es una cuestión de salud, no quiere decir nada sobre ti como
persona.
Infórmate sobre VIH y SIDA. Existen muchos mitos sobre el VIH. Por eso, lee información objetiva y prepárate para responder las preguntas de tu
pareja. Dile a tu pareja que existen medicamentos que pueden ayudarte a vivir muchos años y evitar el contagio. Tener sexo más seguro también
ayuda a proteger a tu pareja.

Busca el momento justo. Elige un espacio sin distracciones en el que no puedan interrumpirte y un lugar privado y relajado. Si estás nervioso,
puedes hablar primero con un amigo que conozca tu situación, con un consejero, o practicar hablando contigo mismo. Tal vez suene extraño, pero
practicar en voz alta lo que tengas para decir puede ayudarte a detectar qué es lo que quieres comunicar y ganar confianza para el momento de
hablar con tu pareja.

La seguridad primero. Si tienes temor de que tu pareja te agreda, tal vez sea mejor comunicárselo por teléfono, correo electrónico o mensaje de
texto, o en casos extremos, puedes no decirle nada. Llama al 1-800-799-SAFE o visita el sitio web de la línea Nacional contra la Violencia Doméstica
para solicitar ayuda si sientes que puedes estar en peligro.

Evita las acusaciones cuando hables con tu pareja. Si uno de los dos dio positivo durante la relación, no significa necesariamente que hubo
infidelidad. El VIH tarda algunos meses en aparecer en las pruebas, y la mayoría de la gente no presenta síntomas durante años. Por eso, mucha
gente tiene VIH por años sin saberlo y es difícil determinar cuándo y dónde contrajo el virus. Lo más importante es que ambos se hagan pruebas.
Si se determina que solo uno de los dos tiene el virus, hablen sobre cómo proteger al otro del VIH.

También es muy importante que les comuniques a tus ex parejas que tienes VIH para que se hagan las pruebas. Muchos departamentos de salud
han implementado programas mediante los cuales les hacen saber a tus parejas que estuvieron expuestas al VIH sin darles tu nombre, a menos
que tú quieras que lo hagan.

¿Qué debo saber sobre tener una vida romántica si tengo VIH?

Algunas personas sienten que sus vidas amorosas terminan cuando descubren que tienen VIH, pero eso simplemente no es cierto. Las personas
con VIH tienen relaciones románticas y sexuales entre ellas o con parejas que no tienen VIH (a veces llamadas “serodiscordantes” o “magnéticas”).
Hoy en día un tratamiento efectivo de VIH te ayuda a mantenerte sano y a evitar transmitir el virus a otra persona.

Es muy importante contarle a tus parejas sobre tu condición de VIH. De esta manera tus parejas y tú pueden tomar decisiones informadas sobre
tener sexo más seguro, pruebas y tratamientos.

Es normal preocuparte por cómo va a reaccionar tu pareja y no hay manera de evitarlo. Algunas personas pueden asustarse, si esto sucede, trata
de mantener la calma y háblales sobre tu plan para mantenerte saludable y de cómo pueden mantenerse seropositivos. Darle a tu pareja tiempo y
espacio para procesar la información puede ser de ayuda. También puedes sugerirles que hablen con tu médico experto en VIH sobre las maneras
de protegerse del mismo.
Si le cuentas a alguien que tienes VIH y te hacen daño, avergüenzan o te hacen sentir mal, no lo aceptes. Mereces estar con alguien que te respete
y se preocupe por ti, y existe mucha gente que lo hará.

¿Tener VIH afecta el embarazo?

Los bebés pueden infectarse con VIH durante el embarazo, el parto o al ser amamantados. Por eso, se recomienda hacerse la prueba en las
primeras semanas de embarazo. Si tienes VIH, los medicamentos antirretrovirales reducen en gran medida tus posibilidades de transmitirle el virus
a tu bebé. Con tratamiento, menos de 2 de cada 100 bebés nacidos de madres con VIH resultan infectados. Sin tratamiento, aproximadamente 25
de cada 100 bebés resultan infectados.

JUSTIFICACIÓN
En el mundo entero la prevalencia de las ITS es alarmante, en respuesta a eso; proyectos y actividades son desarrollados con el fin de disminuir la
incidencia y por ende los índices generales. Las ITS encuentran su punto de partida en la adolescencia y nos encontramos con que las relaciones
sexuales precoces constituyen un agravante que predispone a que estas infecciones estén en auge.

El concepto antiguo era que el sexo masculino era el más propenso y que en edades entre 20 – 30 años podíamos encontrarlas con mayor
frecuencia; ahora sabemos que las mujeres son las más afectadas en la edad adulta preferentemente según datos internacionales. Se estima que
a nivel …ver más…

Los agentes productores de las infecciones de transmisión sexual incluyen bacterias, virus (como el del herpes), hongos e incluso parásitos, como
el "ácaro de la sarna" (Sarcoptes scabiei) o las ladillas (Phtirus pubis).2
Aunque casi todas tienen tratamiento, algunas de ellas, como las producidas por virus, nunca curan de manera definitiva, sino que el agente causal
permanece en estado latente, sin manifestarse, dentro del organismo al que ha infectado, reapareciendo cíclicamente. Este tipo de relación entre
el organismo y el agente infeccioso facilita la transmisión de éste, es decir, su infectividad.
Actualmente existen 30 tipos de ITS, de las cuales 26 atacan principalmente a las mujeres y 4 a ambos sexos.
Aunque la eficiencia del uso del preservativo o condón ha sido puesta en duda en diversas ocasiones (dado que muchas de las ITS se infectan por
vía cutánea o por medio de fluidos no directamente vinculados al coito), el condón no deja de ser una importante línea de defensa como barrera.
Las armas más importantes contra las ITS son la prevención, tomando las medidas oportunas por medio del uso del condón y la higiene adecuada,
elementos imprescindibles para una sexualidad responsable y que reducen considerablemente el riesgo de transmisión de estas infecciones

Vous aimerez peut-être aussi