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EL BOSQUE ESMERALDA DE JHON BOORMAN

Juana, Tommy y Verónica fueron testigos de la majestuosa muerte de los


grandes árboles. El más alto de ellos se inclinó formando un ángulo,
mientras que los demás caían estrepitosamente. Luego, este mismo árbol
se inclinó más y más hasta que se derrumbó con violencia, como besando
la tierra seca y causando un estallido de polvo rojo. Una docena de
hombres fueron hacia él y ataron cadenas alrededor del tronco. Las dos
niveladoras rugían y se estremecían a medida que tiraban de las
cadenas. Enseguida se alejaron de la selva arrastrando consigo el
monstruo árbol hacia el aserradero.
Detrás de las niveladoras otras máquinas con mandíbulas mecánicas
comenzaban a limpiar la superficie del terreno donde una explosión
había hecho volar los cuatro árboles. La tierra, los helechos, y los
matorrales fueron quitados de en medio de la misma facilidad con que se
despellejaba a un conejo.
Verónica se tapó los oídos para no escuchar el ruido y regresó al
automóvil. Tommy, por ser como es, se antojó de dar una vuelta en
tractor. Bill lo lanzó a la cabina de un solo tirón. El tolerante conductor
mestizo dejó que Tommy se apoderara de los mandos mientras daba
una vuelta en redonda de 50 pies. El estaba encantado. Sus ojos azules
brillaban de alegría cuando su padre lo ayudó a bajarse del tractor. Una
fina capa de polvo rojo aún cubría los cabellos rubios del muchacho.
-¡Ven Tommy, vamos a ver la selva!-exclamó Bill. Juana había
sacado del automóvil la canasta de la comida que usaban cuando iban
de jira al campo. Bill agarró la escopeta y un mantel de los que se ponen
en el suelo en estas ocasiones, y los cuatro se
dirigieron hacia una parte tranquila del bosque.
Hacia los árboles el terreno se elevaba
ligeramente. El aire se hizo más puro, más
limpio, aunque el tiempo permanecía caluroso.
De pronto, el ruido de las maquinas se
desvaneció. Los motores y las sierras de
cadenas se oían ahora muy distantes. Este
alejamiento era como una bienvenida paz mágica.
Por fin se podían oír los sonidos del bosque. La muralla de árboles
del bosque mostraba árboles llenos de cicatrices y, al mismo tiempo,
una mezcla de colores en la que resaltaban los verdes y los rojos de las
malezas. Por allí se hallaba cortado un arbusto con frutos rojos como
gotas de sangre contra un fondo verde. Por allá se veían manojos de
raíces iguales que patas de arañas grises que se agarraban al suelo
como queriendo lentamente iniciar el retorno a la tierra.
Contesta las siguientes preguntas :

1. -¿Quiénes presenciaron la muerte de los grandes árboles?

2.- ¿Qué hicieron con el árbol más alto que cayó?

3.- ¿Qué hicieron con el terreno que quedó libre después de la caída
de los árboles?

4.- ¿A qué parte de la selva se fueron para merendar y seguir


disfrutando del paseo?

5.- ¿Qué sintieron cuando se internaron en la selva?

6.- ¿De qué manera conservamos la naturaleza?

7.- ¿Cuál es el mensaje de la lectura ?


Contesta las siguientes preguntas :

2. -¿Quiénes presenciaron la muerte de los grandes árboles?

2.- ¿Qué hicieron con el árbol más alto que cayó?

3.- ¿Qué hicieron con el terreno que quedó libre después de la caída
de los árboles?

4.- ¿A qué parte de la selva se fueron para merendar y seguir


disfrutando del paseo?

5.- ¿Qué sintieron cuando se internaron en la selva?

6.- ¿De qué manera conservamos la naturaleza?

7.- ¿Cuál es el mensaje de la lectura ?

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