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SECRETARIA: Civil.

ROL IC: 2346-2016.


CARATULA: “ZAROR con I. MUNICIPALIDAD ALGARROBO”.
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EN LO PRINCIPAL: Recurso de casación en el fondo;


PRIMER OTROSÍ: Se haga uso de la facultad del art. 775 del Código de Procedimiento
Civil;
SEGUNDO OTROSI: Patrocinio.-

ILUSTRÍSIMA CORTE DE APELACIONES DE VALPARAÍSO

CLAUDIA OLAVARRIA ROMERO, abogada, por su mandante, en autos sobre


indemnización de perjuicios, caratulados “Zaror con I. Municipalidad de Algarrobo”, ROL
I.C. Nº 2346-2016, a S.S.I. respetuosamente digo:

Que, encontrándome dentro de plazo legal, vengo en deducir recurso de


casación en el fondo en contra sentencia dictada por esta Iltma. Corte de Apelaciones, de
fecha 08 de agosto de 2017, escrita a fojas 450, que revocó la sentencia de fecha 11 de
agosto de 2016 del Juzgado de Letras de Casablanca, que había rechazado la demanda de
indemnización de perjuicios interpuesta por la contraria.

Dicha sentencia, ha sido dictada con errores de derecho e infracciones de ley


que han influido substancialmente en lo dispositivo del fallo, lo que amerita su invalidación,
según los argumentos que paso a exponer:

I.- ANTECEDENTES GENERALES:

1. Con fecha 23 de febrero de 2011 cerca de las 23:35 hrs aproximadamente la menor
de 14 años, Claudia Zaror Uauy, quien se encontraba sin la presencia de sus padres
celebrando la temporada estival de Algarrobo, sufrió el atropello protagonizado por un
funcionario que manejaba un camión de basura municipal.

2. Que en atención a este hecho, se condena al conductor del vehiculo en sede penal,
por el delito de lesiones graves gravísimas, debido a que el Sr. Córdova acepta la
propuesta realizada por Fiscalía, sin que se realice mayor investigación por este órgano,
y sin perseguir responsabilidad patrimonial por parte de los demandantes en esta sede.

3. Posteriormente, con fecha 26 de diciembre de 2013, la contraria interpone demanda


ordinaria de indemnización de perjucios, únicamente en contra de mi representada, sin
el debido emplazamiento del conductor del vehiculo municipal, y quien dio origen al
hecho ilícito.

4. Que en primera instancia, esta parte acreditó que la demanda sufría una deficiencia
en su presentación, pues el actor invoca e interpreta de manera errónea las normas de
la solidaridad, desconociendo totalmente los efectos que produce esta figura, y que se
encuentran expresamente regulados en el Código Civil.

5. Que asi las cosas, en sentencia definitiva de fecha 11 de agosto de 2016, el Juzgado
de Letras de Casablanca, razona en este mismo sentido, pues señala que, luego de un
estudio de las normas involucradas y considerando también el contexto de los artículos 1511,
1512, 1515, 1522, 1610 N°3, 2325 y 2370 del Código Civil, con arreglo a lo establecido en el
artículo 22 del mismo cuerpo legal, el juez de la instancia razonó, señalando que echa de menos
en la demanda, el hecho de que la demandante sólo haya dirigido su acción en contra de mi
representada, sin emplazar al hechor del ilícito, aunque no se hubieran dirigido contra él para la
ejecución de la obligación, una vez que el tribunal declarara la obligación de responder
solidariamente por los daños.

6. Agrega que, si atendemos a la naturaleza de la obligación que el legislador instituyó en el


artículo 169 de la ley 18.290, debemos concluir que se trata de una obligación de garantía,
apoyados en la Jurisprudencia de nuestro máximo tribunal en causa Rol 9515-2010, a lo que
podemos agregar que respecto de la contribución a la deuda el dueño del vehículo es un deudor
no interesado según se estableció en causa Rol 7378-2012 de la Excma. Corte Suprema, de
manera que surge para dicho deudor cuando paga, la acción de reembolso por todo lo pagado
en contra del deudor interesado, que en el caso sublite sería el conductor no demandado y contra
quien la propietaria del vehículo no tendría acción en la especie atendido que a su respecto no
existiría una obligación civil que le fuera exigible, por lo que la Municipalidad al pagar lo estaría
haciendo como único obligado y no como un concurrente solidario garante de la deuda, y con ello
llegaríamos al absurdo jurídico de que el propietario del móvil está garantizando una obligación
principal que no existe.

7. Adicionalmente, y en armonía con lo expresado, puede entenderse la referencia que el propio


artículo 1514 realiza al beneficio de división, institución propia de una acreencia con pluralidad
de deudores, pluralidad que se torna imposible en este juicio atendida la decisión de los
demandante de dirigir una acción declarativa de derechos sólo en contra de mi representada,
obviando que al conductor Sr. Córdova no se le ha impuesto, por los hechos aquí ventilados,
obligación civil alguna ante el ordenamiento jurídico.

8. Frente a esta decisión, con fecha 12 de noviembre de 2016, la demandante interpone Recurso
de casación en la forma y Recurso de apelación, siendo acogido el segundo por la I. Corte de
Apelaciones, quien revocó el fallo de primera instancia, y en su lugar declara que, se acoge la
demanda de indemnización de perjuicios, condenando a mi representada a la suma de
$233.000.000 (doscientos treinta y tres millones de pesos), distruida de la siguiente forma:

a) $58.471.787.- (cincuenta y ocho millones, cuatrocientos setenta y un mil setecientos ochenta


y siete mil pesos), que la emandada Ilustre Municipalidad de Algarrobo, debe pagar al
demandante Ricardo Elías Zaror Gadallah, por concepto de daño emergente.

b) $100.000.000.- (cien millones de pesos), que la demandada Ilustre Municipalidad de


Algarrobo, debe pagar a la demandante y ofendida directa doña Claudia Alejandra Zaror
Uauy, por concepto de daño moral.

c) La suma de $30.000.- (treinta millones de pesos), que la demandada Ilustre Municipalidad de


Algarrobo, deba pagar a cada uno de los demandantes padres de la víctima directa, Ricardo
Elías Zaror Gadallah, y Lillian Pamela Uauy Rabie, por concepto de daño moral.

d) La suma de $ 5.000.000 (cinco millones de pesos) para los hermanos Cristián Ricardo,
Esteban Elías y Andrea Bárbara, todos de apellido Zaror Uauy.

9. Que el fallo de segunda instancia, se sustenta en que la posición de mi representada no es


admisible, en atención a que, a su juicio, el artículo 169 de la Leyde Tránsito establece un
régimen especial de responsabilidad indirecta o vicaria, “se trata de una garantía legal a favor
de la víctima, surgida de la condición que el conductor del vehículo haya incurrido en un ilícito
civil. Así, para que opere la responsabilidad objetiva contemplada en la Ley de Tránsito, basta
con haberse acreditado la responsabilidad del conductor del móvil y, asimismo, la calidad de
propietario del demandado sobre dicho bien.” De esta forma, el legislador no establece que
la demanda de marras deba direccionarse asimismo contra el conductor del móvil como autor
del hecho delictual civil, para los efectos de obtener un pronunciamiento sobre su pretensión,
y menos aún tal situación puede inhibir la resolución de la controversia.

II.- INFRACCION DE LEY DE QUE ADOLECE LA SENTENCIA RECURRIDA:

- Las normas infringidas por el fallo de segunda instancia, son las siguientes:
Artículos 22, 1608, 1610 N°3, 1511, 1514, 1522, 2314, 2316, 2317, todos del
Código Civil, en relación al artículo 169 de la Ley de Tránsito N° 18.290, por existir
una total omisión a los efectos que la misma ley le ha ototgado a la soliaridad, lo
que se produce de la siguiente manera:

1. Que mediante el razonamiento errorte de la I. Corte de Apelaciones, dicho tribunal pretende


avalar al demandante, y con ello determinar responsabilidad civil sólo respecto a mi
representada, por lo que, en la especie, el demandante sólo tendría acción para dirigirse en
contra la I. Municipalidad, atendida su calidad de dueño del vehículo, por lo que, a su respecto,
no existiría una obligación civil que le fuera exigible al sujeto generador de responsabilidad,
quien es el hechor del ilícito civil, Sr. Córdova.

2. Esta interpretación errónea respecto al artículo 169 de la Ley de Tránsito, viene el total
contradicción con las normas establecidas en el Código Civil, constituyendo varias
infracciones de ley, como de demostrará.

3. Que en virtud de esta interpretación, existe una grave infracción a lo establecido en el artículo
1522 Código Civil, pues derechamente, se omite el efecto de la solidaridad, ya que no existiría
entre los codeudores “contribución a la deuda”, según la que se determinará cómo deben
repartirse los codeudores entre sí el pago que uno de ellos realizó, ello, porque en esta
demanda ordinaria de indemnización de perjucios, no hay codeudores, sino solo una única
obligada al pago total de la deuda, dejando indemne el patrimonio del hechor del ilícito que
dio origen a la responsabilidad civil.

4. Los sentenciadores de la instancia, han confundido la persona que contrajo la obligación y


quien le dio origen a ella, y que por ende, concernía o tenía interés en la extinción de la
misma, y que, en este contexto quedaría eximido de responsabilidad civil, confirgurando una
infracción al artículo 22 del Código Civil, el que señala: “El contexto de la ley servirá para
ilustrar el sentido de cada una de sus partes, de manera que haya entre ellas la debida
correspondencia y armonía”, lo que aquí claramente no ocurre, pues la intepretacion errónea
que realiza el tribunal de segunda instancia respecto al artículo 169 de la Ley de Tránsito, es
con completa inobservancia al contexto de las normas que regulan la solidaridad y sus
efectos.

5. Adicionalmente, es que al existir dichas infracciones de ley, se pretende validar un


enriquecimiento sin causa a favor del hechor del ilícito y quien es el único interesado en
extinguir la deuda, debiendo a juicio de la Iltma. Corte de Apelaciones, que el 100% de la
obligación al pago, sea asumida por mi representada, dejando ileso el patrimonio del sujeto
generador del hecho culposo, quien extrañamanete, no es parte en el juicio ordinario de
indemnización de perjuicios, y cuyo hecho personal, fue el que atribuyó responsabilidad civil
por el accidente que él ocasionó y en el que mi representada no participó.

6. Que el enriquecimiento sin causa es tal, que siquiera es posible que la Municipalidad
recupere al menos, parte o cuota de lo que está obligada a pagar, haciéndolo como única
obligada y no como un codeudor solidario, desnaturalizando la figura de la solidaridad y sus
efectos, regulados expresamente por nuestro legislador.

7. La infracción de ley se produce igualmente respecto del artículo 1610 N° 3 del Código Civil,
que señala que, “Se efectúa subrogación por el sólo ministerio de la ley y aun contra la
voluntad del acreedor, en todos los casos señalados por las leyes, y especialmente a
beneficio: N° 3, “Del que paga una deuda a la que se halla obligado solidaria o
subsidiariamente”, lo que en el caso de autos, no puede configurarse, por no haber
emplazado al hechor del ilícito que dio origen a la obligación.

8. La norma citada va en completa armonía con el artículo 1522 del mismo cuerpo legal, que
indica que “el deudor solidario que ha pagado la deuda, o la extinguido por alguno de los
medios equivalentes al pago, queda subrogado en la acción de acreedor con todos sus
privilegios y seguridades, pero limita a cada uno de los codeudores a la parte o cuota que
tenga este codeudor en la deuda”.
Si el negocio para el cual ha sido contraída la obligación solidaria, concernía solamente a
alguno o algunos de los deudores solidarios, serán estos responsables entre sí, según las
partes o cuotas que les correspondan en la deuda, y los otros codeudores serán considerados
como fiadores”.

9. Por lo expuesto, nos encontramos en una situación de hecho, en la que mi representada es


la única llamada a responder por una obligación civil, sin que pueda subrogarse en los
derechos del acreedor, pues no puede hacer efectiva la acción de reembolso respecto de un
sujeto que no es parte del juicio, y respecto del cual no se ha determinado responsabilidad
civil, existiendo una total inobservancia a los efectos previstos por el legislador.

10. Al tenor de expuesto, existe infraccion del artículo 1612 del Código Civil, que establece que
la subrogación, tanto legal como convencional, traspasa al nuevo acreedor todos los
derechos, acciones y privilegios, tanto en contra del deudor principal como contra cualquiera
de los terceros obligados solidaria o subsidiariamente a la deuda.

11. En este orden de ideas, mi representada, al ser condenada en esta materia, tendría el legítimo
derecho a iniciar la respectiva acción de reembolso destinada a obtener en este caso, la
totalidad del pago, por tratarse de un tercero sin interés, conforme a las reglas de solidaridad
pasiva. Sin embargo, conforme a lo razonado por la I. Corte de Apelaciones de Valparaíso,
significaría que todo condenado solidario, y que paga el 100% de la deuda, aun sin tener
interés en ella, jamás tendría derecho a repetir, por lo que, cada vez que opere la solidaridad
del artículo 169 de la Ley de Tránsito, esta operaría en desmedro y con total infracción de las
normas establecidas en el Código Civil, lo que es ilógico.

12. Que la vulneración se extiende además, a los artículos 2314, 2316, 2317 y 2329 del Código
Civil, ya que no existe una interpretación armónica entre lo que pretende interpretar la I. Corte
de Apelaciones de Valparaíso, con lo que señalan expresamente dichas normas.

13. Respecto al artículo 2314, pues indica que “El que ha cometido un delito o cuasidelito que ha
inferido daño a otro, es obligado a la indemnización; sin perjuicio de la pena que le impongan
las leyes por el delito o cuasidelito”. A su vez, el artículo 2316 señala: “Es obligado a la
indemnización el que hizo el daño y sus herederos”, lo que complementado con el artículo
2317 que dispone: “Si un cuasidelito ha sido cometido por dos o más personas, cada una de
ellas será solidariamente responsable de todo perjuicio procedente del mismo por éstas”.

14. Que en armonía de las normas citadas, al amparo del artículo 22 del Código Civil, no cabe
sino concluir, que el hechor del delito o cuasidelito civil, generador y responsable del daño,
es quien debe soportar la contribución a la deuda.

15. Que necesariamente, para que el hechor del ilícito soporte la contribución a la deuda, debe
ser emplazado en el juicio civil de indemnización de perjuicios, de lo contrario, existiría una
inaplicabilidad de las normas que regulan los efectos de la solidaridad.

16. Que el ilícito culposo fue cometido por el Sr. Córdova, cuyo acto dio origen a la obligación y
que por ende, debió ser emplazado para el sólo hecho, de que el deudor solidario que
extingue la obligación, pueda subrogarse en los derechos del acreedor, y así, hacer aplicables
las normas relativas a la solidaridad pasiva.

17. Que por este sólo hecho, y al validar la falta emplazamiento del conductor, se incurriría en un
enriquecimiento sin causa, de todos aquellos sujetos que están llamados a extnguir una
obligación solidaria, pues los hechos generados por culpa de un tercero, vendrían a constituir
un abuso patrimonial y no una figura de garantía para el acreedor.

18. De la interpretación forzada del artículo 169 de la Ley de Tránsito, en cuanto el fallo recurrido
del tribunal de segunda instancia, que funda en ello el interés de mi mandante en la obligación
solidaria, se debe precisar que esta sólo regula la obligación a la deuda y no la contribución
a la misma, por cuanto la solidaridad en sí no es la fuente de la obligación, sino que una
garantía para el pago de ésta, por lo que, en esta lógica, mi representada, quien debió
concurrir como codeudor solidario, lo haría como única obligada a la totalidad del pago de
una obligación en la que le correspondia actuar como garante (Excma. Corte Suprema Rol
7378-2012).

III.- MANERA EN QUE LAS INFRACCIONES HAN INFLUIDO EN LO DISPOSITIVO DEL


FALLO:

1. De no haberse producido estas infracciones de ley, es decir, de haberse realizado


una correcta interpretación de las normas citadasm se habría confirmado la sentencia
de primera instancia, rechazando la demanda de autos, en atención a que se
persigue la responsabilidad solidaria de manera equivoca, debiendo asumir mi
mandante por ese acto, la totalidad del pago de una obligación en la debía actuar
como garante, sin que tenga el legitimo derecho a repetir, generando en el hechor
del ilícito culposo, un enriquecimiento sin causa.
2. Que de haber respetado el contenido de los artículos 22, 1608, 1610 N°3, 1511, 1514,
1522, 2314, 2316, 2317, todos del Código Civil, en relación al artículo 169 de la Ley
de Tránsito, no se configuraría el absurdo, de que mi represe ntada sea la única
obligada a cubrir una obligación de la que no tiene interés, sin derecho a repetir, por
no haber emplazado como debía, al conductor del vehiculo.

3. Resulta evidente entonces, que las infracciones de derecho y de ley denunciados,


han influido substancialmente en lo dispositivo del fallo.

POR TANTO, conforme a lo expuesto, y a lo dispuesto en los artículos 764 , 765, 767,
770 y siguientes del Código de Procedimiento Civil, disposiciones legales invocadas, y toda
otra norma legal aplicable en la especie, SOLICITO A S.S.I., tener por interpuesto recurso
de casación en el fondo, en contra de la sentencia dictada por esta Iltma Corte, de fecha 08
de agosto de 2017, que revocó sentencia definitiva del Juzgado de Letras de Casablanca,
de fecha 11 de agosto de 2016 que rechazó demanda de indemnización de perjuicios
deducida por la contraria, y concederlo para ante la Excma. Corte S uprema, con el fin de
que ese tribunal invalide la referida sentencia, y dicte, acto continuo y sin nueva vista, pero
separadamente, la sentencia que corresponde con arreglo a la ley, esto es, una nueva que
revoque la sentencia recurrida, declarando en cambio, que no se da lugar a la demanda de
indemnización de perjuicios, con costas.

PRIMER OTROSÍ: Que en el evento que por defectos en la interposición, S.S.Iltma. estimare
que el recurso deducido en lo principal, deban ser rechazado o inadmisible , Solicito a S.S.
Excma. haga uso de la facultad contemplada en el artículo 775 del Código de Procedimiento
Civil, esto es, la de invalidar de oficio la sentencia recurrida, en atención a la entidad de las
infracciones de ley que se han denunciado.

SEGUNDO OTROSÍ: Solicito a S.S. Iltma. tener presente que en mi calidad de abogada
habilitada para el ejercicio de la profesión, patrocino el recurso de casación en el fondo
deducido en esta presentación.

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