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1. Con fecha 23 de febrero de 2011 cerca de las 23:35 hrs aproximadamente la menor
de 14 años, Claudia Zaror Uauy, quien se encontraba sin la presencia de sus padres
celebrando la temporada estival de Algarrobo, sufrió el atropello protagonizado por un
funcionario que manejaba un camión de basura municipal.
2. Que en atención a este hecho, se condena al conductor del vehiculo en sede penal,
por el delito de lesiones graves gravísimas, debido a que el Sr. Córdova acepta la
propuesta realizada por Fiscalía, sin que se realice mayor investigación por este órgano,
y sin perseguir responsabilidad patrimonial por parte de los demandantes en esta sede.
4. Que en primera instancia, esta parte acreditó que la demanda sufría una deficiencia
en su presentación, pues el actor invoca e interpreta de manera errónea las normas de
la solidaridad, desconociendo totalmente los efectos que produce esta figura, y que se
encuentran expresamente regulados en el Código Civil.
5. Que asi las cosas, en sentencia definitiva de fecha 11 de agosto de 2016, el Juzgado
de Letras de Casablanca, razona en este mismo sentido, pues señala que, luego de un
estudio de las normas involucradas y considerando también el contexto de los artículos 1511,
1512, 1515, 1522, 1610 N°3, 2325 y 2370 del Código Civil, con arreglo a lo establecido en el
artículo 22 del mismo cuerpo legal, el juez de la instancia razonó, señalando que echa de menos
en la demanda, el hecho de que la demandante sólo haya dirigido su acción en contra de mi
representada, sin emplazar al hechor del ilícito, aunque no se hubieran dirigido contra él para la
ejecución de la obligación, una vez que el tribunal declarara la obligación de responder
solidariamente por los daños.
8. Frente a esta decisión, con fecha 12 de noviembre de 2016, la demandante interpone Recurso
de casación en la forma y Recurso de apelación, siendo acogido el segundo por la I. Corte de
Apelaciones, quien revocó el fallo de primera instancia, y en su lugar declara que, se acoge la
demanda de indemnización de perjuicios, condenando a mi representada a la suma de
$233.000.000 (doscientos treinta y tres millones de pesos), distruida de la siguiente forma:
d) La suma de $ 5.000.000 (cinco millones de pesos) para los hermanos Cristián Ricardo,
Esteban Elías y Andrea Bárbara, todos de apellido Zaror Uauy.
- Las normas infringidas por el fallo de segunda instancia, son las siguientes:
Artículos 22, 1608, 1610 N°3, 1511, 1514, 1522, 2314, 2316, 2317, todos del
Código Civil, en relación al artículo 169 de la Ley de Tránsito N° 18.290, por existir
una total omisión a los efectos que la misma ley le ha ototgado a la soliaridad, lo
que se produce de la siguiente manera:
2. Esta interpretación errónea respecto al artículo 169 de la Ley de Tránsito, viene el total
contradicción con las normas establecidas en el Código Civil, constituyendo varias
infracciones de ley, como de demostrará.
3. Que en virtud de esta interpretación, existe una grave infracción a lo establecido en el artículo
1522 Código Civil, pues derechamente, se omite el efecto de la solidaridad, ya que no existiría
entre los codeudores “contribución a la deuda”, según la que se determinará cómo deben
repartirse los codeudores entre sí el pago que uno de ellos realizó, ello, porque en esta
demanda ordinaria de indemnización de perjucios, no hay codeudores, sino solo una única
obligada al pago total de la deuda, dejando indemne el patrimonio del hechor del ilícito que
dio origen a la responsabilidad civil.
6. Que el enriquecimiento sin causa es tal, que siquiera es posible que la Municipalidad
recupere al menos, parte o cuota de lo que está obligada a pagar, haciéndolo como única
obligada y no como un codeudor solidario, desnaturalizando la figura de la solidaridad y sus
efectos, regulados expresamente por nuestro legislador.
7. La infracción de ley se produce igualmente respecto del artículo 1610 N° 3 del Código Civil,
que señala que, “Se efectúa subrogación por el sólo ministerio de la ley y aun contra la
voluntad del acreedor, en todos los casos señalados por las leyes, y especialmente a
beneficio: N° 3, “Del que paga una deuda a la que se halla obligado solidaria o
subsidiariamente”, lo que en el caso de autos, no puede configurarse, por no haber
emplazado al hechor del ilícito que dio origen a la obligación.
8. La norma citada va en completa armonía con el artículo 1522 del mismo cuerpo legal, que
indica que “el deudor solidario que ha pagado la deuda, o la extinguido por alguno de los
medios equivalentes al pago, queda subrogado en la acción de acreedor con todos sus
privilegios y seguridades, pero limita a cada uno de los codeudores a la parte o cuota que
tenga este codeudor en la deuda”.
Si el negocio para el cual ha sido contraída la obligación solidaria, concernía solamente a
alguno o algunos de los deudores solidarios, serán estos responsables entre sí, según las
partes o cuotas que les correspondan en la deuda, y los otros codeudores serán considerados
como fiadores”.
10. Al tenor de expuesto, existe infraccion del artículo 1612 del Código Civil, que establece que
la subrogación, tanto legal como convencional, traspasa al nuevo acreedor todos los
derechos, acciones y privilegios, tanto en contra del deudor principal como contra cualquiera
de los terceros obligados solidaria o subsidiariamente a la deuda.
11. En este orden de ideas, mi representada, al ser condenada en esta materia, tendría el legítimo
derecho a iniciar la respectiva acción de reembolso destinada a obtener en este caso, la
totalidad del pago, por tratarse de un tercero sin interés, conforme a las reglas de solidaridad
pasiva. Sin embargo, conforme a lo razonado por la I. Corte de Apelaciones de Valparaíso,
significaría que todo condenado solidario, y que paga el 100% de la deuda, aun sin tener
interés en ella, jamás tendría derecho a repetir, por lo que, cada vez que opere la solidaridad
del artículo 169 de la Ley de Tránsito, esta operaría en desmedro y con total infracción de las
normas establecidas en el Código Civil, lo que es ilógico.
12. Que la vulneración se extiende además, a los artículos 2314, 2316, 2317 y 2329 del Código
Civil, ya que no existe una interpretación armónica entre lo que pretende interpretar la I. Corte
de Apelaciones de Valparaíso, con lo que señalan expresamente dichas normas.
13. Respecto al artículo 2314, pues indica que “El que ha cometido un delito o cuasidelito que ha
inferido daño a otro, es obligado a la indemnización; sin perjuicio de la pena que le impongan
las leyes por el delito o cuasidelito”. A su vez, el artículo 2316 señala: “Es obligado a la
indemnización el que hizo el daño y sus herederos”, lo que complementado con el artículo
2317 que dispone: “Si un cuasidelito ha sido cometido por dos o más personas, cada una de
ellas será solidariamente responsable de todo perjuicio procedente del mismo por éstas”.
14. Que en armonía de las normas citadas, al amparo del artículo 22 del Código Civil, no cabe
sino concluir, que el hechor del delito o cuasidelito civil, generador y responsable del daño,
es quien debe soportar la contribución a la deuda.
15. Que necesariamente, para que el hechor del ilícito soporte la contribución a la deuda, debe
ser emplazado en el juicio civil de indemnización de perjuicios, de lo contrario, existiría una
inaplicabilidad de las normas que regulan los efectos de la solidaridad.
16. Que el ilícito culposo fue cometido por el Sr. Córdova, cuyo acto dio origen a la obligación y
que por ende, debió ser emplazado para el sólo hecho, de que el deudor solidario que
extingue la obligación, pueda subrogarse en los derechos del acreedor, y así, hacer aplicables
las normas relativas a la solidaridad pasiva.
17. Que por este sólo hecho, y al validar la falta emplazamiento del conductor, se incurriría en un
enriquecimiento sin causa, de todos aquellos sujetos que están llamados a extnguir una
obligación solidaria, pues los hechos generados por culpa de un tercero, vendrían a constituir
un abuso patrimonial y no una figura de garantía para el acreedor.
18. De la interpretación forzada del artículo 169 de la Ley de Tránsito, en cuanto el fallo recurrido
del tribunal de segunda instancia, que funda en ello el interés de mi mandante en la obligación
solidaria, se debe precisar que esta sólo regula la obligación a la deuda y no la contribución
a la misma, por cuanto la solidaridad en sí no es la fuente de la obligación, sino que una
garantía para el pago de ésta, por lo que, en esta lógica, mi representada, quien debió
concurrir como codeudor solidario, lo haría como única obligada a la totalidad del pago de
una obligación en la que le correspondia actuar como garante (Excma. Corte Suprema Rol
7378-2012).
POR TANTO, conforme a lo expuesto, y a lo dispuesto en los artículos 764 , 765, 767,
770 y siguientes del Código de Procedimiento Civil, disposiciones legales invocadas, y toda
otra norma legal aplicable en la especie, SOLICITO A S.S.I., tener por interpuesto recurso
de casación en el fondo, en contra de la sentencia dictada por esta Iltma Corte, de fecha 08
de agosto de 2017, que revocó sentencia definitiva del Juzgado de Letras de Casablanca,
de fecha 11 de agosto de 2016 que rechazó demanda de indemnización de perjuicios
deducida por la contraria, y concederlo para ante la Excma. Corte S uprema, con el fin de
que ese tribunal invalide la referida sentencia, y dicte, acto continuo y sin nueva vista, pero
separadamente, la sentencia que corresponde con arreglo a la ley, esto es, una nueva que
revoque la sentencia recurrida, declarando en cambio, que no se da lugar a la demanda de
indemnización de perjuicios, con costas.
PRIMER OTROSÍ: Que en el evento que por defectos en la interposición, S.S.Iltma. estimare
que el recurso deducido en lo principal, deban ser rechazado o inadmisible , Solicito a S.S.
Excma. haga uso de la facultad contemplada en el artículo 775 del Código de Procedimiento
Civil, esto es, la de invalidar de oficio la sentencia recurrida, en atención a la entidad de las
infracciones de ley que se han denunciado.
SEGUNDO OTROSÍ: Solicito a S.S. Iltma. tener presente que en mi calidad de abogada
habilitada para el ejercicio de la profesión, patrocino el recurso de casación en el fondo
deducido en esta presentación.