2. Recopilación de datos: o En 1992, Bruno Díaz cumplió 17 años de trabajo en “Las Américas S.R.Ltda.”, una empresa dedicada a la promoción, la consultoría, el corretaje y la administración de negocios inmobiliarios. o Bruno Díaz se caracterizaba por ser una persona seria, responsable y dedicada a su trabajo, Por eso, era apreciado y reconocido como un hombre honesto y leal por todos los trabajadores de la empresa en la que trabajaba. o El Gerente General de “Las Américas S.R.Ltda.”, Juan García, tenía un trato personal con sus empleados y solía reconocer los logros que alcanzaban en su actividad diaria. o Bruno Díaz le informó al Gerente General de “Las Américas S.R.Ltda.” sobre el resultado exitoso de una operación comercial y este último le expresó a Bruno lo contento que estaba de contar con un trabajador como él. o Bruno Díaz le comunica al señor Julio García que tiene decidido renunciar a “Las Américas S.R.Ltda”, debido a que tiene deseos de formar su propia empresa. o Con mucha dedicación y esmero, Bruno organizó e implementó su empresa, cuyo rubro giraría en torno a la promoción inmobiliaria, área que él conocía ampliamente después de casi 2 décadas trabajando en “Las Américas S.R.Ltda”, que era una empresa del mismo rubro. o El capital inicial de la empresa de Bruno ascendía a S/.26,000.00. o Se eligió un inmueble en el centro de Lima como centro de operaciones de la empresa y se inició la búsqueda y contratación de personal idóneo. o Después de un correcto proceso de selección, la empresa contrató a ocho personas para cubrir los puestos considerados en la estructura que Bruno había hecho para su empresa. o En agosto de 1992, EPIASA (Empresa de promoción Inmobiliaria y Asesores S.A.) inició sus operaciones, siendo Bruno Díaz el accionista mayoritario y Gerente General. o EPIASA contrató para el cargo de Gerente de operaciones a ítalo Verducci, administrador de empresas, joven entusiasta y de carácter jovial. Bruno Díaz decidió contratarlo a pesar de su juventud e inexperiencia debido a que quiso aprovechar el ímpetu y las ganas que todo trabajador joven posee. o El primer trabajo de “EPIASA” fue una casa ubicada en el distrito de San Borja, por lo que recibieron US$1,500.00 de utilidad, una cantidad que no representaba mucho dinero pero que para Bruno significaba que su sueño se estaba haciendo realidad. o Poco a poco EPIASA se hacía conocida y llegaban nuevos trabajos. o Bruno Díaz inculcaba siempre en sus empleados la idea de que el cliente debía sentirse complacidos con los servicios de la empresa, también aprovechaba cada oportunidad que tenía para fomentar entre sus empleados correctos valores y normas de conductas éticas. o Bruno Díaz normalmente aprovechaba su amplia experiencia para aconsejar a sus empleados, también le gustaba dar el ejemplo en todo, ya sea puntualidad, amabilidad, presentación impecable y más. o A fines de 1994, EPIASA ocupaba un lugar importante en su rubro. La empresa, que no tenía mucho tiempo desde su fundación, había crecido considerablemente y contaba con una amplia cartera de clientes. o En una Junta de Socios, Bruno propuso presentar al Municipio de Lima un proyecto para brindarle los servicios de la empresa. Esto se hizo con la idea de primero trabajar con la Municipalidad de Lima y luego con otros municipios. o La Municipalidad de Lima, contrató los servicios de EPIASA. o El Gerente de Operaciones de EPIASA, Ítalo Verducci, tuvo una destacada participación a cargo de este proyecto con la Municipalidad de Lima. o Bruno reconoció el trabajo de su Gerente de Operaciones, Ítalo Verducci, y le ofreció como recompensa a su labor una Maestría en Administración pagada por EPIASA. o Tal como se había pensado, los contratos de servicios con diferentes municipalidades se sucedieron uno tras otro. o Con más contratos y más trabajo por hacer, EPIASA se vio en la necesidad de contratar más personal (se incrementó a 18), lo cual reflejaba el buen momento por el que estaban pasando. o Se implementaron nuevos puestos de trabajo en EPIASA, como la Gerencia Financiera y otros. Se inició un programa de capacitación de personal y se organizaron actividades extra laborales para que el personal se cohesione e identifique con la empresa. o Se adquirió un nuevo local en San Isidro y se trasladaron las oficinas de EPIASA, también se adquirieron equipos de oficina y mobiliarios nuevos. o La empresa comenzó a trabajar con INVERMET. Se subcontrataron 2 arquitectos y 14 bachilleres en ingeniería civil para el trabajo ya que era de gran envergadura. Solo en la zona de Gamarra se facturó por S/.1,468,000.00, de los cuales el 08% era utilidad para “EPIASA”. o Habían transcurrido casi 3 años desde que “EPIASA” inició sus operaciones y ya había crecido considerablemente. Lo conseguido hasta el momento sobrepasaba las expectativas de Bruno y hacía que se sienta orgulloso de todo lo logrado hasta ese momento a pesar de que aún había un amplio margen para mejorar. o El personal de EPIASA basaba su forma de trabajar en base a normas que Bruno consideraba indispensables para alcanzar el éxito. o Toda la satisfacción y orgullo que sentía Bruno se vio afectada con la visita de un empleado de una de las entidades para las que EPIASA estaba trabajando. Este empleado buscaba al Gerente de Operaciones, Ítalo Verducci, pero al no encontrarlo decidió conversar con Bruno. El motivo de su visita era el cobro de una comisión que ofreció el señor Verducci a cambio del favorecimiento en el otorgamiento de la buena pro para que su empresa se hiciera cargo de un trabajo. o Pasada la inesperada visita, toda la satisfacción y el orgullo de Bruno se convirtieron en frustración y amargura. Él se preguntaba, ¿qué paso con la honestidad? o Bruno encargó a su secretaria ubicar al señor Verducci de inmediato para hablar con él sobre lo sucedido. o Bruno se cuestionaba muchas cosas: ¿despediría a Ítalo o le daría una oportunidad?, ¿continuaría brindando servicios a esa entidad o los dejaría?, ¿pagaría finalmente a esa persona lo ofrecido por Ítalo o no? o Todo lo que Bruno había construido con tanto esfuerzo y dedicación se desmoronó. A pesar de que todo seguía igual en EPIASA, con trabajo y contratos, Bruno lo veía diferente, con decepción y vergüenza. o Bruno sabía cómo funcionaba todo, las reglas de juego, los riesgos, las tentaciones. Se dio cuenta de que quiso vivir al margen de la realidad o que quiso construir su propia realidad.
3. Evaluación de los hechos:
hechos más importantes hechos de menor importancia.
En 1992, Bruno Díaz cumplió 17 años de trabajo en “Las Américas
S.R.Ltda.”, una empresa dedicada a la promoción, la consultoría, el corretaje y la administración de negocios inmobiliarios.
Bruno Díaz se caracterizaba por ser una persona seria, responsable y
dedicada a su trabajo, Por eso, era apreciado y reconocido como un hombre honesto y leal por todos los trabajadores de la empresa en la que trabajaba. El Gerente General de “Las Américas S.R.Ltda.”, Juan García, tenía un trato personal con sus empleados y solía reconocer los logros que alcanzaban en su actividad diaria. Bruno Díaz le informó al Gerente General de “Las Américas S.R.Ltda.” sobre el resultado exitoso de una operación comercial y este último le expresó a Bruno lo contento que estaba de contar con un trabajador como él. Bruno Díaz le comunica al señor Julio García que tiene decidido renunciar a “Las Américas S.R.Ltda”, debido a que tiene deseos de formar su propia empresa. Con mucha dedicación y esmero, Bruno organizó e implementó su empresa, cuyo rubro giraría en torno a la promoción inmobiliaria, área que él conocía ampliamente después de casi 2 décadas trabajando en “Las Américas S.R.Ltda”, que era una empresa del mismo rubro. El capital inicial de la empresa de Bruno ascendía a S/.26,000.00. Se eligió un inmueble en el centro de Lima como centro de operaciones de la empresa y se inició la búsqueda y contratación de personal idóneo. Después de un correcto proceso de selección, la empresa contrató a ocho personas para cubrir los puestos considerados en la estructura que Bruno había hecho para su empresa. En agosto de 1992, EPIASA (Empresa de promoción Inmobiliaria y Asesores S.A.) inició sus operaciones, siendo Bruno Díaz el accionista mayoritario y Gerente General. EPIASA contrató para el cargo de Gerente de operaciones a ítalo Verducci, administrador de empresas, joven entusiasta y de carácter jovial. Bruno Díaz decidió contratarlo a pesar de su juventud e inexperiencia debido a que quiso aprovechar el ímpetu y las ganas que todo trabajador joven posee. El primer trabajo de “EPIASA” fue una casa ubicada en el distrito de San Borja, por lo que recibieron US$1,500.00 de utilidad, una cantidad que no representaba mucho dinero pero que para Bruno significaba que su sueño se estaba haciendo realidad. Poco a poco EPIASA se hacía conocida y llegaban nuevos trabajos. Bruno Díaz inculcaba siempre en sus empleados la idea de que el cliente debía sentirse complacidos con los servicios de la empresa, también aprovechaba cada oportunidad que tenía para fomentar entre sus empleados correctos valores y normas de conductas éticas. Bruno Díaz normalmente aprovechaba su amplia experiencia para aconsejar a sus empleados, también le gustaba dar el ejemplo en todo, ya sea puntualidad, amabilidad, presentación impecable y más. A fines de 1994, EPIASA ocupaba un lugar importante en su rubro. La empresa, que no tenía mucho tiempo desde su fundación, había crecido considerablemente y contaba con una amplia cartera de clientes. En una Junta de Socios, Bruno propuso presentar al Municipio de Lima un proyecto para brindarle los servicios de la empresa. Esto se hizo con la idea de primero trabajar con la Municipalidad de Lima y luego con otros municipios. La Municipalidad de Lima, contrató los servicios de EPIASA. El Gerente de Operaciones de EPIASA, Ítalo Verducci, tuvo una destacada participación a cargo de este proyecto con la Municipalidad de Lima. Bruno reconoció el trabajo de su Gerente de Operaciones, Ítalo Verducci, y le ofreció como recompensa a su labor una Maestría en Administración pagada por EPIASA. Tal como se había pensado, los contratos de servicios con diferentes municipalidades se sucedieron uno tras otro. Con más contratos y más trabajo por hacer, EPIASA se vio en la necesidad de contratar más personal (se incrementó a 18), lo cual reflejaba el buen momento por el que estaban pasando. Se implementaron nuevos puestos de trabajo en EPIASA, como la Gerencia Financiera y otros. Se inició un programa de capacitación de personal y se organizaron actividades extra laborales para que el personal se cohesione e identifique con la empresa. Se adquirió un nuevo local en San Isidro y se trasladaron las oficinas de EPIASA, también se adquirieron equipos de oficina y mobiliarios nuevos. La empresa comenzó a trabajar con INVERMET. Se subcontrataron 2 arquitectos y 14 bachilleres en ingeniería civil para el trabajo ya que era de gran envergadura. Solo en la zona de Gamarra se facturó por S/.1,468,000.00, de los cuales el 08% era utilidad para “EPIASA”. Habían transcurrido casi 3 años desde que “EPIASA” inició sus operaciones y ya había crecido considerablemente. Lo conseguido hasta el momento sobrepasaba las expectativas de Bruno y hacía que se sienta orgulloso de todo lo logrado hasta ese momento a pesar de que aún había un amplio margen para mejorar. El personal de EPIASA basaba su forma de trabajar en base a normas que Bruno consideraba indispensables para alcanzar el éxito. Toda la satisfacción y orgullo que sentía Bruno se vio afectada con la visita de un empleado de una de las entidades para las que EPIASA estaba trabajando. Este empleado buscaba al Gerente de Operaciones, Ítalo Verducci, pero al no encontrarlo decidió conversar con Bruno. El motivo de su visita era el cobro de una comisión que ofreció el señor Verducci a cambio del favorecimiento en el otorgamiento de la buena pro para que su empresa se hiciera cargo de un trabajo. Pasada la inesperada visita, toda la satisfacción y el orgullo de Bruno se convirtieron en frustración y amargura. Él se preguntaba, ¿qué paso con la honestidad? Bruno encargó a su secretaria ubicar al señor Verducci de inmediato para hablar con él sobre lo sucedido. Bruno se cuestionaba muchas cosas: ¿despediría a Ítalo o le daría una oportunidad?, ¿continuaría brindando servicios a esa entidad o los dejaría?, ¿pagaría finalmente a esa persona lo ofrecido por Ítalo o no? Todo lo que Bruno había construido con tanto esfuerzo y dedicación se desmoronó. A pesar de que todo seguía igual en EPIASA, con trabajo y contratos, Bruno lo veía diferente, con decepción y vergüenza. Bruno sabía cómo funcionaba todo, las reglas de juego, los riesgos, las tentaciones. Se dio cuenta de que quiso vivir al margen de la realidad o que quiso construir su propia realidad.
4. Exposición del problema:
Las organizaciones son el reflejo de los valores y la conducta de sus líderes, esto se puede comprobar en este caso. Bruno Díaz, una persona honesta y leal, creó su empresa propia y trató que esta se maneje con base a sus principios de responsabilidad, dedicación y buenas prácticas. Para esto, Bruno siempre aconsejaba a sus trabajadores y estableció normas en la empresa, que según él, eran indispensables para el éxito. Lamentablemente, cuando la empresa atravesaba uno de sus mejores momentos desde su fundación, Bruno se enteró de que uno de sus mejores trabajadores y Gerente de Operaciones de la empresa, Ítalo Verducci, había ofrecido el pago de una comisión a cambio del favorecimiento en el otorgamiento de la buena pro para que la empresa se hiciera cargo del trabajo. Esto fue altamente decepcionante para Bruno ya que lo que su trabajador hizo iba totalmente en contra de sus principios. El impacto que esta noticia tuvo en Bruno fue tanto que se empezó a preguntar si debería dejar el negocio, o quizá empezar de nuevo, también se cuestionó si debería despedir a Ítalo o darle otra oportunidad o si su empresa pagaría lo ofrecido por el otorgamiento de la obra a pesar de que hacerlo iría en contra de sus principios y los de la empresa.
5. Establecimiento de alternativas de solución para el problema: