ESCUELA NORMAL PARTICULAR

“EDUCACIÓN Y PATRIA”

LICENCIATURA EN EDUCACIÓN PRIMARIA

FORMACIÓN HUMANA
ENSAYO: “LAS OBRAS MISIONALES PONTIFICIAS”

NOMBRE DE LA MAESTRA:
CATALINA ARGÁEZ RODRÍGUEZ
ALUMNA:
MARIANA ISABEL MARRUFO SOLÍS

03 DE OCTUBRE DE 2017
Dentro de la iglesia hay diversas instituciones que se encargan de conseguir recursos

los cuales se destinan a causas donde se necesite.

Una de las instituciones que se encargan de brindar apoyo específicamente a las

misiones de la Iglesia en las regiones no cristianas, son las Obras Misionales

Pontificias.

El objetivo de esta institución es alentar la conciencia misionera del Pueblo de Dios, y

de favorecer la cooperación entre las Iglesias por medio de la oración, el recíproco

intercambio de vocaciones misioneras y la ayuda material de las comunidades

cristianas en favor de los más necesitados.

Las Obras Misionales Pontificias son cuatro: Obra de la Propagación de la Fe, Obra

San Pedro Apóstol, Obra de la Infancia Misionera y Pontificia Unión Misional.

La Obra de la Propagación de la Fe tiene su origen en Lyón, Francia, en 1822 fue

fundada por María Paulina Jaricot. Esta obra tiene la finalidad de informar,

sensibilizar y educar en el espíritu misionero, suscitando interés por la evangelización

universal en todos los sectores del Pueblo de Dios y de promover teniendo presente la

evangelización del mundo, la ayuda recíproca entre las diferentes Iglesias locales,

tanto en el campo espiritual como material.

Sus objetivos son: Dar el primer puesto a la oración y al sacrificio, siendo la

evangelización ante todo una acción del Espíritu Santo y exhortar a los cristianos del

mundo entero a la generosidad para construir un fondo de solidaridad central que

permita a la Obra, elaborar y llevar a cabo un programa de asistencia a las

necesidades más esenciales de todas las Iglesias en misión y promover y animar las

vocaciones misioneras. Su principal compromiso es la formación de los laicos para

que sean fermento misionero.

Dentro de la autobiografía de la fundadora de esta Obra, María Paulina Jaricot

menciona: “Dios me había dado un corazón recto y fácil de inflamarse por la piedad”.

Esto nos enseña que María Paulina Jaricot tomó el ejemplo de Jesucristo de ser

piadoso con los demás.

La Obra de San Pedro Apostol tiene su origen en Caen, Francia, en 1889 y fue

fundada por Estefanía y Juana Bigard. El objetivo y la finalidad de esta obra es buscar

la sensibilización de todo el Pueblo de Dios sobre la importancia del Clero local en

los territorios de Misión, y como compromiso el invitarlo a colaborar espiritual y

materialmente en la formación de los candidatos al sacerdocio y a la vida consagrada.

La Obra de la Infancia Misionera fue fundada en Francia, en 1843, por Monseñor

Forbin Janson esta obra tiene como objetivo de que los niños y adolescentes

cristianos adquieran una conciencia misionera y de compartir con los niños y

adolescentes de todo el mundo, su fe y sus bienes materiales. Sus principales

finalidades son: Ayudar a los educadores a despertar progresivamente en los niños

una conciencia misionera universal, mover a los niños a compartir la fe y los medios

materiales con los niños de las regiones y de las Iglesias más necesitadas, darle

apertura misionera a la pastoral de conjunto de la educación cristiana, integrándose a

ella y promover con los niños la conciencia y el compromiso misionero.

Sus principales compromisos son: Conocer y esforzarse por practicar el decálogo

misionero, rezar todos los días para que todos los niños y adolescentes lleguen a

conocer y amar a Jesús y a María, poner interés por ser generosos y colaboradores,

asistir a las reuniones de equipos misioneros y de catequesis y celebrar las jornadas

misioneras.

Por último pero no menos importante esta la Obra Pontificia Unión Misional la cual

fue fundada en Italia, en 1916, por el P. Pablo Manna. Esta obra tiene como objetivo

difundir en los seminarios, presbiterios, casas de formación y en los institutos laicales

de México el espíritu auténticamente universal y misionero. Sus finalidades y

compromisos son: Ayudar a tomar conciencia de su responsabilidad misionera

universal a los sacerdotes, religiosos, seminaristas y aspirantes al sacerdocio y a la

vida religiosa, ayudar a buscar los métodos pastorales mejor adaptados a las

circunstancias, favorecer los intercambios fraternales y los testimonios de solidaridad

entre los obreros apostólicos al servicio de la Iglesia, en los diferentes continentes y

promover las otras Obras Misionales.

El Papa Francisco (2016) durante el año de la misericordia mencionó a los

participantes en la Asamblea de las Obras Misionales Pontificias que: “El ardor

misionero que consumía al beato Paolo Manna y del que surgió la Pontificia Unión

Misionera aún hoy siga haciendo arder, apasionar, renovar, repensar y reformar el

servicio que esta Obra está llamada a ofrecer a la Iglesia entera”. A través de estas

palabras el Papa nos hace reflexionar sobre el no dejar de practicar las obras

misioneras ya que tienen un gran impacto en la sociedad, es gracias a éstas que nos
acercamos más a Jesús ya que como menciona la Santa Biblia: “Les aseguro que todo

lo que hicieron por uno de mis hermanos, aun por el más pequeño, lo hicieron por

mí.” (Mt 25:40). A pesar de que existan estas obras que apoyen a las misiones es

necesario que estas de igual forma sean apoyadas por otras, es por eso que en este

mes misionero se debe de colaborar y poner desde las posibilidades de cada uno un

granito de arena para contribuir con las personas más necesitadas sobre todo de

aquellas que necesitan escuchar la palabra de Dios.

REFERENCIAS:

La Santa Biblia.

http://es.catholic.net/op/articulos/22001/cat/783/obras-misionales-pontificias.html

http://www.portalmisionero.com/iam/quees.htm

http://es.radiovaticana.va/news/2016/06/04/omp_llevar_el_evangelio_a_toda_criatura

,_dijo_el_papa/1234760