Vous êtes sur la page 1sur 3

Resumen del libro La Paradoja

El papel de líder es una vocación de lo más alto

Escuchar es uno de las capacidades más importantes que un líder puede decidir desarrollar

Recordad que siempre que dos o más personas se reúnen con un propósito, hay una
oportunidad de liderazgo

Liderazgo —El arte de influir sobre la gente para que trabaje con entusiasmo en la
consecución de objetivos en pro del bien común.

Arte es simplemente una destreza aprendida o adquirida.

Poder —La capacidad de forzar o coaccionar a alguien, para que éste, aunque preferiría no
hacerla, haga tu voluntad debido a tu posición o tu fuerza.
El poder desgasta las relaciones.
El descontento de los empleados es con frecuencia una «rebeldía» encubierta.
Ejemplo: «Lo haré porque Bill me ha pedido que lo haga, yo por Bill haría cualquier cosa» o
«lo haré porque mami me ha pedido que lo haga»

Autoridad —El arte de conseguir que la gente haga voluntariamente lo que tú quieres debido
a tu influencia personal.
La autoridad tiene que ver con lo que tú eres como persona, con tu carácter y con la influencia
que has ido forjando sobre la gente.

Ejemplo: «Lo haré porque Bill me ha pedido que lo haga, yo por Bill haría cualquier cosa» o
«lo haré porque mami me ha pedido que lo haga»

 Se puede estar en una posición de poder y no tener autoridad sobre la gente. Y, a la


inversa, se puede tener autoridad sobre la gente y no estar en una posición de poder.
 El poder se puede comprar y vender, se puede dar y quitar

Qué pasa en la empresa; ¿tratamos con voluntarios en el mundo de los negocios?

Podemos contratar sus manos, sus brazos, sus piernas y sus espaldas, y el mercado nos
ayuda a determinar la tarifa. Pero, ¿no son también voluntarios en el sentido más estricto
del término? ¿Acaso no tienen libertad para irse? ¿No pueden irse a la empresa de enfrente
por cinco centavos más por hora?, ¿o incluso por cinco centavos menos, caso de que
realmente no les gustemos nada? Por supuesto que pueden. y ¿qué hay de su corazón, de
su mente, de su compromiso, de su creatividad, de sus ideas? Todo eso no puede exigirse,
sólo ofrecerse voluntariamente.

Si hay que recurrir al ejercicio del poder es porque ha fallado nuestra autoridad.

Las diez respuestas más recurrentes a las características de la persona que ha influenciado
sobre nosotros en términos de autoridad, son:

1. Noble
2. Honrada
3. Correcta
4. Ejemplar
5. Pendiente de los demás
6. Comprometido
7. Atento
8. Exige responsabilidad a la gente
9. Trata a la gente con respeto
10. Anima a la gente
11. Actitud positiva, entusiasta
12. Aprecia a la gente

—Todas esas características que habéis dado son comportamientos; y el comportamiento


es materia de elección. El reto para el líder consiste en identificar aquellos rasgos en los que
necesita trabajar y en aplicarles el reto, que tenemos que aceptar para cambiar nuestros
hábitos, nuestro carácter, nuestra naturaleza. Y eso requiere un gran esfuerzo.

Cuando trabajamos con gente, cuando queremos conseguir que la gente haga cosas, nos
encontramos siempre con dos dinámicas: la tarea y la relación humana. Es fácil que los
líderes desequilibren la balanza en favor de una de las dinámicas, y claro está, en detrimento
de la otra. Por ejemplo, si nos centramos sólo en que se lleve a cabo la tarea y descuidamos
la relación, ¿qué síntomas van a aparecer?
“Si nos centramos sólo en la tarea y no en la relación humana, nos encontramos con cambios
permanentes de personal, rebeldía, falta de calidad, bajo nivel de compromiso, bajo nivel de
confianza y otros síntomas igualmente indeseables”.
La mayoría de la gente que asciende hoy en día a puestos de liderazgo, llega a ellos por sus
capacidades técnicas o relacionadas con el trabajo. Es una trampa muy habitual en la que he
reparado muchas veces a lo largo de mi carrera. Promovemos a nuestro mejor conductor de
carretillas elevadoras al puesto de supervisor, y de paso creamos dos problemas nuevos:
¡perdemos a nuestro mejor conductor y nos encontramos con un supervisor infame! Así que
debido a esta perniciosa tendencia, los que se encuentran en la mayoría de los puestos de
liderazgo son probablemente en su mayoría gente orientada hacia la técnica o la tarea.
¿son importantes las relaciones humanas en vuestro ámbito de liderazgo? Me ha llevado
prácticamente toda la vida el aprender que la gran verdad de todo en esta vida son las
relaciones, las relaciones con Dios, con uno mismo y con los demás, y esto es especialmente
cierto en los negocios, porque si no hay gente, no hay negocio. Los grandes líderes de verdad
poseen el arte de construir relaciones que funcionan.

Regla número uno de todo negocio: “si no somos capaces de satisfacer las necesidades de
nuestros clientes, otros lo harán”.

Una relación de simbiosis que funcione con los clientes, los empleados, los propietarios y
los proveedores, es el seguro para que un negocio funcione. Los verdaderos líderes
entienden perfectamente este sencillo principio.

El dinero ocupa sistemáticamente el cuarto o el quinto lugar en la lista de lo que la gente


espera de su empresa. El ser tratados con dignidad y respeto, el ser capaces de contribuir
al éxito de la empresa, el sentirse parte de ella, siempre aparecen por encima del dinero.

Todo el mundo le echa la culpa siempre al dinero porque es algo tangible, a lo que se pueden
agarrar. Pero la raíz de estos problemas es siempre la pobreza de las relaciones.

¿Cuál es el ingrediente más importante para conseguir una relación que funcione? La
confianza

Vous aimerez peut-être aussi