La política se ubica en el marco constituido por el poder y es quien regula el
fenómeno básico del consenso social, pues se aplica desde el estado o desde el poder institucionalizado pasando a ser coerción estatal. Cuando la coerción estatal alcanza un nivel de intensidad estamos hablando de coerción penal.
La política criminológica comprende, en consecuencia, el conjunto de
decisiones relativas a los instrumentos reglas, estrategias y objetivos para prevenir, reducir, controlar y sancionar la conducta desviada. Y forma parte del conjunto de la actividad política de una sociedad.
1.- PROPUESTAS
1.1 MINISTERIO DE EDUCACIÓN – VIOLENCIA EN LAS ESCUELAS Y
MEDICION ESCOLAR.
Elaborar un Programa de Prevención de la Violencia y de
Mediación Escolar, que contemple medidas de concientización dirigidas a los jóvenes y a los maestros, a fin de propiciar el diálogo y desalentar las formas de comportamientos violentos. Capacitación de los docentes en la detección temprana de actitudes y conductas agresivas. Programas de apoyo a los docentes que se desempeñan en establecimientos escolares difíciles. Desarrollo de estrategias para fomentar en los educandos prácticas de respeto y entendimiento, para aceptar diferencias, la diversidad cultural y el pluralismo. Puesta en marcha de un Programa de Mediación Escolar, que permita establecer una instancia de resolución pacífica de conflictos en el ámbito de cada escuela, con capacitación de operadores (maestros y alumnos), para intervenir como facilitadores o mediadores. 1.1.1. LAS JUSTIFICACIONES: Las escuelas se han transformado en uno de los espacios donde se proyecta la violencia y poseen una alta capacidad para influir en comportamiento los jóvenes fuera de la Escuela. Por ello, en varios países del mundo se han diseñado planes para reducir la intimidación y la violencia en las escuelas y en pro de soluciones pacíficas.
1.2. VIOLENCIA INTRA FAMILIAR Y DE GÉNERO
Se proponen las siguientes acciones:
Establecimiento o fortalecimiento de los programas de atención a las víctimas de maltrato familiar (refugios. asistencia terapéutica. provisión de celulares para mujeres en riesgo. etc.). Sensibilización de las instituciones que suelen detectar casos de violencia familiar, especialmente a las autoridades policiales, escolares y sanitarias, para que brinden la atención adecuada a las víctimas y en su caso, procuren la intervención de las instituciones especializadas. Fortalecer la actuación de las Fiscalías de Violencia contra la Mujer, en el ámbito del Ministerio Público, capacitando a los operadores, estableciendo protocolos de actuación (en especial en medidas de protección directa o jurisdiccional) y construyendo redes para mejorar la ayuda a las víctimas. Establecer programas terapéuticos para personas violentas, en el ámbito del sistema de salud pública. Implementar un programa específico de resolución alternativa de estos conflictos, con perspectiva de género; Establecer una línea gratuita de ayuda y asesoramiento a víctimas en riesgo. 1.3. INTERACCIÓN DE PADRES E HIJOS:
La ayuda profesional, son los padres los que pueden buscar en un
primer momento ellos la ayuda para ser asesorados por un especialista. En este caso un psicólogo clínico, psicoterapeuta o psiquiatra, que pueda darle pautas específicas según el caso. Construir un momento de diálogo abierto y sincero, donde le vamos a manifestar al adolescente lo que estamos sintiendo y le vamos a manifestar nuestra preocupación por lo que vemos en casa. Negocie con su hijo, no se imponga a través de la violencia, de la amenaza o del castigo físico, dialogue con él. Es importante establecer ese vínculo de confianza. Decirse las cosas de manera adecuada sin faltarse el respeto.