La Gestión de Riesgo como concepto de planificación
Por gestión de riesgos se entiende el proceso en identificar acontecimientos
posibles, cuya materialización afectará al logro de los objetivos y la aplicación de las medidas destinadas a reducir la probabilidad o el impacto de esos acontecimientos y su planificación como un conjunto coherente y ordenado de estrategias, programas y proyectos, que se formula para orientar las la actividades de reducción de riesgos. La planificación en gestión de riesgos debe ocurrir durante todo el desarrollo e implementación de una política, programa o proyecto., todas las decisiones involucran minimizar, reducir o eliminar el riesgo, ya sea decisiones que se toman en las operaciones diarias o las decisiones acerca de políticas importantes, estrategias o nuevos proyectos, muchas veces debemos de tomar decisiones de forma muy rápida y a menudo basadas en la intuición, pero es muy importante pensar acerca de los riesgos que esto pudiese involucrar. También debemos recordar, que con una planificación adecuada se mejora paulatinamente su funcionamiento. Por otra parte con la planificación se logra mayor posibilidad de alcanzar los objetivos, incrementar el entendimiento de riesgos claves y sus más amplias implicaciones, identificar y compartir riesgos, crear mayor enfoque de la gerencia en asuntos que realmente importan, además que trae menos sorpresas y crisis, existe mayor enfoque interno en hacer lo correcto en la forma correcta, se incrementa la capacidad de tomar mayor riesgo por mayores recompensas y se adquiere más información sobre riesgos tomados y decisiones realizadas. La Gestión de Riesgos no es solo la reducción del riesgo, sino la comprensión que en términos sociales se requiere de la participación de los diversos estratos, sectores de interés y modos de vida para comprender como se construye un riesgo, con la participación de los diversos sectores de una región, sociedad, comunidad o localidad concreta. La incorporación de la planificación en la gestión de riesgos de desastres disminuye el aumento de los impactos de estos sucesos. El desarrollo económico, el crecimiento demográfico y la rápida urbanización son factores que impulsan el incremento de los daños relacionados con los desastres. De acuerdo a las Naciones Unidas, más de dos terceras partes de la población mundial vivirá en ciudades antes de fines de 2050, siempre y cuando los países actúan de manera decidida, se pueden salvar vidas y bienes. Sin embargo, muchas naciones en desarrollo no cuentan con las herramientas, la experiencia ni los instrumentos para incorporar las posibles consecuencias de los fenómenos naturales adversos en sus decisiones de inversión.