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LE CORBUSIER Y NIEMEYER

PATRIMONIO UNIVERSAL

No sólo de cuevas y catedrales vive la Unesco. El domingo incluyó en su lista de


bienes Patrimonio de la Humanidad obras de dos de los padres de la modernidad
arquitectónica: el franco-suizo Le Corbusier y el brasileño Oscar Niemeyer. El
reconocimiento equipara, al fin, los logros de la modernidad a los del pasado y
reconoce la influencia de un genio equiparable a lo que fue Picasso en la pintura. Y a
otro que, mirándose en Einstein, santificó la curva y abrió la senda de la arquitectura
orgánica ligada a la naturaleza. El anuncio se realizó en Estambul, tras reiniciarse la
reunión de la Organzación de Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la
Cultura, suspendida el sábado por el intento de golpe de Estado en Turquía.

A la tercera fue la vencida para la candidatura de Le Corbusier, que había sido


propuesta sin éxito en dos ocasiones. Ahora la Unesco incluirá en la lista de 17 obras
firmadas por este 'Picasso de la arquitectura' en siete países repartidos por tres
continentes: Francia, Suiza, Bélgica, Alemania, Japón, Argentina e India.

Se consagra así magisterio universal de Charles-Edouard Jeanneret (1887-1965),


conocido por su apodo de Le Corbusier, protegiendo edificios como el Museo
Nacional de Tokio; el complejo del Capitolio en Chandigarh, en India; la Casa Doble
de la Weissenhofsiedlung, en Stuttgart, o la casa del médico Pedro Curutchet, en La
Plata, a las afueras de Buenos Aires.

En su influyente e iconoclasta carrera el arquitecto diseñó también edificios


religiosos como la capilla de Ronchamp y el convento de La Tourette. Emblemas para
la arquitectura social moderna, como la Unidad Habitacional de Marsella, un edifico
rectangular apoyado sobre pilastras, con jardín en la azotea y una zona comercial en
su interior, o la legendaria Villa Saboya, cerca de París, alzada también sobre pilotes.

«Le Corbursier es uno de los más grandes arquitectos del siglo XX y su trabajo,
tanto edificado como teórico, ha tenido un gran impacto en el mundo y demuestra
grandes cambios técnicos y conceptuales del Movimiento Moderno en el campo de la
arquitectura y el urbanismo» reconocía la Unesco en su web.

En la misma sesión se consagró como Patrimonio Universal el conjunto urbano de


Pampulha, proyectado por el brasileño Oscar Niemeyer (1907-2012). Construido a
principios de los años 1940 a orillas de un lago artificial en la ciudad de Belo Horizonte,
en el estado de Minas Gerais, este complejo urbanístico es otra referencia primordial
para la arquitectura moderna.

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