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proceso civil 250 fernando atria

fernando atria
Código de Procedimiento Civil con la precisa intención de desformalizar
el recurso y facilitar su interposición y fallo. Veremos más adelante que
esta reforma ha creado serios problemas no en la interpretación de este o
aquel artículo nuevo o antiguo, sino en la comprensión general del recurso,
de sus peligros potenciales y de la finalidad (y por consiguiente aplicación)
de las formalidades que todavía exige (o de cuáles son éstas). Para apreciar
la situación en la que este “instituto” se encuentra hay pocas estrategias más
adecuadas que revisar la larga y compleja historia de su establecimiento,
que tomó al menos cincuenta años (no es parte de esta historia el decreto
de 1 de marzo de 1837 sobre recurso de nulidad, como veremos): desde lo
Más de ciento cincuenta casos han sido considerados para este comentario que llamaré el “proyecto perdido” de 1849 hasta la dictación del Código
de derecho procesal civil. Las cuestiones que la mayoría de ellos plantean de Procedimiento Civil en 1902, que fue reformado en este punto ya en
tienen que ver con la interposición, tramitación y fallo del recurso de 1910 por la ley 2269 y en 1918 por la ley 3390. Las razones que retrasaron
casación en la forma y en el fondo, y este comentario estará destinado su introducción en la legislación nacional (al punto que la competencia
preferencialmente a esas cuestiones. Para poder apreciar los aciertos y de la Corte Suprema para conocer del recurso de casación en el fondo,
desaciertos de la Corte Suprema en esta materia, sin embargo, deberemos contenida en el artículo 107 de la ley de organización y atribuciones de los
comenzar considerando las características propias de este recurso, así tribunales de 1875, antecede a la creación legal del recurso, por el Código de
como las finalidades que su regulación pretende alcanzar. Ése será el tema Procedimiento Civil de 1902, por casi 30 años) son las razones que explican
de la primera parte de este comentario (“La casación como problema”). muchas de las restricciones y limitaciones que el recurso tenía. El legislador
Eso servirá luego como guía para comentar, en la segunda parte, los casos de la ley 19374 ya no mostró las aprehensiones que los que lo introdujeron
que son objeto de este comentario. Como es natural, el comentario no tenían, lo que puede deberse a dos razones: que éstos entendían algo
tiene ninguna pretensión de exhaustividad en razón de materia, porque importante que aquellos ignoraban, o que sus aprehensiones demostraron
los temas a ser tratados son los suscitados por las decisiones que se ser injustificadas. Aquí veremos que la respuesta correcta parece más
comentan. Por lo ya dicho, el grueso de esa segunda parte deberá destinarse cercana a la primera que a la segunda explicación. Esto ha implicado que
a diversas cuestiones referentes al recurso de casación, tanto en la forma la casación, en particular la casación en el fondo, se ha transformado en
como en el fondo, aunque habrá también oportunidad para referirse a un curioso recurso desformalizado pero de derecho estricto. Para poder
otras cuestiones procesales, en particular al abandono del procedimiento, apreciar todo esto, así como para entender cómo deben aplicarse las reglas
a la excepción de prescripción en su dimensión procesal, a la cosa juzgada, legales vigentes sobre el recurso, será necesario comenzar por el principio
y al ejercicio por la Corte Suprema de sus reales (e imaginarias) facultades y preguntarnos qué explica que el recurso haya estado en proyecto y
para actuar de oficio. discusión legislativa por más de 50 años.
Quizás no esté de más aclarar que las consideraciones siguientes no
la casación como problema pretenden buscar o encontrar lo que crudamente podría llamarse la “inten-
ción del legislador” , como si la cuestión de cómo debe interpretarse una
A diferencia de otros medios de impugnación de sentencias judiciales, el disposición en un texto como el Código de Procedimiento Civil pueda ser
recurso de casación es un recurso especialmente problemático. Entender decidida por referencia a lo discutido al momento de su redacción. La idea
por qué es problemático es necesario para entender su regulación legal. En es que quienes participaron en la elaboración del Código tenían un com-
efecto, es común que los tribunales, en particular la Corte Suprema, se prensión del carácter problemático de la casación que explica muchas de
refieran a lo que denominan la “naturaleza” o “carácter” de “derecho estricto” sus notas centrales, y que hoy esa comprensión no es fácilmente accesible
de la casación. Esta comprensión judicial del carácter de la casación ha para nosotros y por eso esas características no parecen especialmente im-
subsistido a las considerables modificaciones introducidas al recurso por la portantes. Lo que haremos será intentar recuperar la comprensión de la
ley 19374, que reemplazó el párrafo primero del título xix del libro iii del jurisdicción y del rol que a la Corte Suprema corresponde en la organiza-
Atria | Proceso civil ción judicial que subyace a esas características centrales. Luego podremos
2 Rev d. uai (2004) 249-353
© Fernando Atria, 2006
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preguntarnos si esas comprensiones han de ser todavía sostenidas o si, por encargado de aplicar la ley, es decir, de conocer y juzgar casos particulares
el contrario, deben permanecer sólo en los libros de la época. de acuerdo a las normas dadas por el legislador. El poder que detenta cada
La casación y la casación en el fondo juez se funda directamente en la soberanía popular, en tanto la ley es su
declaración conforme lo dispuesto por el artículo 1 del Código Civil, y por
Hoy es relativamente pacífico fijar el origen del recurso de casación en el eso el juez inferior es independiente no sólo de autoridades ajenas al poder
derecho revolucionario francés. Sin embargo, fue común, particularmente judicial sino también de otros jueces3. La potestad que detenta un juez de
en los escritos producidos en Chile a fines del siglo xix y principios del xx, letras la detenta en tanto juez de letras, no en tanto delegado de la corte
buscar sus orígenes en un pasado mucho más remoto1. Un buen ejemplo de apelaciones respectiva; la potestad detentada por la corte de apelaciones
de esta tendencia es el artículo de de Agustín Rodríguez publicado en respectiva la detenta en tanto tal, no como delegada de la Corte Suprema.
la Revista Forense Chilena en 18982. Rodríguez encuentra el origen de Esto explica una asimetría entre el poder judicial y los demás poderes que
la casación en la suplicación característica del derecho monárquico, en fue notada ya por Manuel Carrasco Albano, en su comentario de una disposi-
virtud del cual las partes de un juicio tenían la posibilidad de recurrir ción en lo substantivo análoga al actual artículo 82 de la constitución:
al monarca (ya directamente, ya a través de un consejo que ejercía por Nótese bien la diferencia que [la constitución] establece entre el Poder Legislativo,
delegación – revocable – la potestad regia) para obtener la revocación de el Ejecutivo y el Judicial. En los dos primeros, el Supremo Jefe, el Presidente o las
una resolución que les causaba agravio. El fundamento de este recurso es Cámaras según los casos, representan por sí solos los poderes respectivos, son los árbi-
inmanente a un régimen monárquico: como todas las potestades públicas tros de nombrar sus ajentes y auxiliares, con independencia de todo otro poder, y
ejercen una dirección activa y absoluta sobre sus funcionarios. El Poder Judicial
(tanto la legislativa como la jurisdiccional) son aspectos de la potestad no es organizado así por nuestra Constitución. Hemos visto antes que todos los
del monarca, ellas son ejercidas por delegados de éste. Por eso la potestad empleados del órden judicial, cualquiera que sea su jerarquía, traen su oríjen, su
que cada funcionario ejerce es la potestad del rey, y por eso es en principio nombramiento del Ejecutivo lo que desde luego consigna la dependencia e inferio-
siempre posible acudir al monarca directamente y suplicar que, avocándose ridad del Poder Judicial. [Según este artículo] habrá un Supremo Jefe en lo judicial;
al caso de que conoce su delegado, lo solucione como crea correcto. En lo pero ese jefe no será más que un Superintentendente, no ejercerá sino atribuciones
que se refiere a la potestad jurisdiccional, los recursos de suplicación eran disciplinarias, correccionales sobre los demás representantes de ese poder4.
lo que manifestaba institucionalmente esta idea monárquica. Es en estos La pregunta de Carrasco Albano, ¿por qué el poder judicial no está
recursos donde algunos creen ver el origen de la casación. organizado como el poder ejecutivo o el legislativo?, es respondida por
Veremos más adelante que este vínculo entre casación y suplicación, la caracterización de la función judicial en el derecho republicano. Los
aunque incorrecto, no es enteramente espurio. En efecto, el carácter pro- funcionarios del poder ejecutivo (al menos, diríamos hoy, los de exclusiva
blemático de la casación es precisamente que en algún sentido hay afinidad confianza) son comisarios del Presidente de la República. Esto quiere decir
entre ella y las suplicaciones monárquicas. Pero el recurso de casación in- que ellos reciben del Presidente una comisión o mandato, que deben ejecutar
troducido por la ley de 1790 en Francia responde a una comprensión de la de la manera más completa posible. Su función no es aplicar reglas sino
jurisdicción y de la relación entre el juez y la ley radicalmente distinta de la desempeñar adecuadamente su comisión. Por supuesto, para desempeñar
propia del derecho monárquico, y eso nos permite diferenciar la casación de su comisión hay reglas que fijan qué cosas pueden hacerse y cómo, pero
la suplicación. Lo que las diferencia es la idea de independencia judicial. En esas reglas se les aparecen como restricciones a los medios posibles a través
el derecho post-revolucionario francés, la idea de independencia judicial es de los cuales llevar a buen término su encargo. Esta última cuestión, de si el
una manifestación de la sujeción a la ley: el juez no está sometido al sobe- comisario ha sido o no exitoso en la ejecución de su mandato, es algo que
rano en el sentido de que detente por delegación una potestad jurídica que naturalmente queda entregado al mandante evaluar. Por eso el Presidente,
permite avocación. El juez ya no es un delegado del rey, sino un funcionario así como el ministro respecto de los funcionarios de su ministerio, puede
1 Adicionalmente a lo que sigue, véase Casarino, M: Manual de Derecho Procesal (Santiago:
remover a sus funcionarios y avocarse a las cuestiones de las que estén a
Editorial Jurídica de Chile, 1997); Azócar, G: El Recurso de Casación en el Fondo (Santiago: Impr. cargo. La Corte Suprema, sin embargo, como notó correctamente Carrasco
A Eizaguirre, 1911), 18s, Muñoz, J. F: El Recurso de Casación (Santiago: Impr. Lillo, 1911), 4, Albano, no representa al poder judicial, y por eso no tiene la posición de
González, M: El Recurso de Casacion (Santiago: Impr. Camilo Henríquez, 1914), 7s y Urenda, C:
¿Debe Mantenerse en Chile el Recurso de Casación en el Fondo? (Valparaíso: Impr. Gutenberg, 1914). 3 Véase Atria, “Jurisdicción e independencia judicial”, en 5 Revista de Estudios de la Justicia (2005),
2 Rodríguez, A: “Estudio sobre el recurso de casación”, en 12 Revista Forense Chilena (1898), pp. pp 119-41.
5-42, 10-22. 4 Carrasco Albano, M: Comentarios a la Constitución Política de 1833 (Valparaíso: El Mercurio, 1858).
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vigilancia debe conferirlo el cuerpo legislativo, porque a la facultad de dictar la
mandante respecto de los demás jueces que no tienen la posición de ley sigue naturalmente la de vigilar su observancia; de tal suerte, que si esto fuera
comisarios o mandatarios de ella. La función de los jueces no es cumplir posible, lo verdaderamente ajustado a los principios sería que las sentencias con-
debidamente una comisión asignada por el jefe de servicio, sino aplicar trarias a la ley se casasen por decreto6.
reglas. Y las reglas no aparecen para el juez como un límite a los medios a
ser utilizados en el cumplimiento de su encargo, es decir, no son reguladoras En breve: el tribunal de casación no era un tribunal sino una especie de
de una acción guiada por algo que no sean ellas mismas (la comisión en el policía legislativo: era un mandatario del poder legislativo que tenía el
caso de los comisarios). Al contrario, ellas son constitutivas de su posición en encargo de vigilar la correcta aplicación de la ley. Como todo mandatario,
tanto juez, porque definen, y no sólo limitan, lo que él debe hace para actuar debía ceñirse a los términos de su mandato, y por eso es que cuando
como juez. El juez no tiene, en tanto tal, una finalidad distinta a la aplicación éste (es decir, la ley) se mostraba incompleto debía referir el problema al
de reglas. Por eso la Corte Suprema no puede remover a gusto a los jueces ni mandante y esperar sus instrucciones (esto era el référé).
avocarse el conocimiento de causas pendientes. La prohibición de avocación La independencia judicial, entonces, era la independencia de los jue-
que el artículo 76 de la constitución establece respecto del Presidente de ces frente al tribunal de casación. Para garantizarla, la ley negaba a este
la República y el Congreso es en lo substantivo la misma que contempla tribunal el poder para dictar sentencia de reemplazo. La distinción puede
el artículo 8 del Código Orgánico de Tribunales respecto de todos los parecer sutil, pero es teóricamente importante: la función del tribunal de
tribunales, incluida la Corte Suprema. casación no era decidir el caso conforme a derecho, sino cuidar que el en-
Por lo tanto la casación no puede entenderse como la suplicación, en cargado de decidir el caso conforme a derecho haya hecho precisamente
la que la parte acudía al mandante para que se avocara al conocimiento y eso. Si el tribunal casaba una sentencia, declaraba que el juez había infrin-
resolución del caso conocido por su mandatario. En el modelo original gido el derecho y remitía el caso al juez que correspondiera para que lo
francés, de hecho, la Corte de Casación no era mandante de los jueces, fallara correctamente. Nótese sin embargo que la decisión del tribunal de
sino mandataria del legislador. Ahora bien, si la Corte de Casación debía casación no obligaba a este juez.
ser identificada como un mandatario del legislador, la única manera de Las dos innovaciones revolucionarias tendrían diferente suerte: el
garantizar la independencia de los jueces inferiores era hacerlos indepen- référé legislatif no cumplió los fines que buscaba, y cayó rápidamente en
dientes de la Corte de Casación. Nótese cómo de este modo el problema desuso7. El recurso de casación, sin embargo, tendría un destino más pro-
de la independencia judicial se reformula: el problema no es garantizar a misorio, pero para eso su finalidad debió ser modificada por la práctica:
la Corte Suprema independencia frente al legislador, que no puede tenerla de constituir un mecanismo de vigilancia de los jueces, pasó a ser uno para
porque no puede el mandatario pretender ser independiente del mandan- asegurar la uniformidad en la interpretación judicial de la ley.
te, sino garantizar a cada juez independencia de la Corte Suprema. Ahora bien, esta re-definición de la finalidad de la casación implicaba
El recurso de casación era parte de la respuesta a este problema (la una modificación en la autocomprensión de tribunal, que en diversos sen-
otra parte era el llamado référé legislatif). La labor que se le encomendaba tido se acercaba y se alejaba al mismo tiempo del poder legislativo. En la
al Tribunal de Casación era “la vigilancia estricta y severa del mecanismo medida en que tenía que decidir, conociendo de casos particulares, sobre
judicial en la aplicación de las leyes”5, y para eso se le concebía más como la correcta interpretación de la ley, en efecto, su labor parecía cercana a
un órgano del poder legislativo que del poder judicial. Como lo disponía la realizada por el juez del fondo en cuanto a la aplicación del derecho al
el artículo 1 de la ley de 27 de noviembre – 1 de diciembre de 1790, que lo caso particular: el legislador no mira, en principio, a caso particular alguno,
creó, “se establecerá un Tribunal de Casación cerca del cuerpo legislativo”. sino a la justificación de una norma en abstracto. Por supuesto, esto deja-
Gény cita las palabras de Le Chapelier, quien presentó el proyecto de ley ba subsistente la antigua función de reprimir a los jueces que violaban su
a la asamblea, que explican el alcance de esta “cercanía”: deber de sujeción a la ley, porque un juez que falla conforme a una inter-
Cree el comité que la casación de las sentencias contrarias a la ley no es un dere- pretación correcta de la ley la infringe. La nueva función de la casación, sin
cho del Poder ejecutivo, al cual corresponde sólo el de castigar al juez, sino que embargo, era más amplia. En esta nueva concepción, el tribunal debía casar
debía atribuirse a un Tribunal de Casación que, situado entre los tribunales y la una sentencia no sólo cuando ella infringiera la ley, sino también cuando
ley, quede encargado de la vigilancia completa de la ejecución. Este derecho de ella contenía una interpretación de la ley que era posible pero diversa de la
5 Gény, F: Métodos de Interpretación y Fuentes en Derecho Privado Positivo (Madrid: Reus, 1925; edn 6 ibid.
orig 1899), p. 61. 7 Véase ibid, 64-67. Para una discusión de las razones del fracaso del référé, vid. Atria, op. cit. en n. 3.
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preferida por el tribunal. Estas nuevas situaciones de casación eran casos procedía cuando “el Tribunal fallare contra espresa disposicion legal, o con-
en los cuales el texto de la ley era insuficiente para disponer del caso, y lo trariando el sentido literal o el manifiesto espiritu de la lei [...]”8.
que el tribunal hacía al preferir una interpretación posible sobre otra era De acuerdo al mensaje del presidente Bulnes, dos eran las razones
complementar la labor del legislador, completando su sentido. Ahora pa- por las que la falta de un recurso de nulidad por infracción de ley debía
reciera que el tribunal no era sólo un policía del legislador, sino que ejercía ser considerada un vacío a subsanar. La primera era la protección de los
potestades legislativas complementarias a las de la asamblea respectiva. intereses de los litigantes afectados por una sentencia dictada en con-
Lo anterior deja planteada la pregunta, a la que habremos de volver, travención a la ley: “debe proveerse del remedio necesario para reparar
sobre lo que podemos llamar el sentido de la casación: ¿es la función de el perjuicio que se irrogare a los litigantes”9. Pero adicionalmente a esta
casación, en cuanto a su contenido, jurisdiccional o legislativa? Veremos razón hay otra, que es la que hemos visto que el recurso de casación en
que responder a esta pregunta resultará necesario para entender la caracte- el fondo asumió en Francia: la de asegurar, en un sistema judicial que
rización institucional de la casación, y que la situación actual se explica en ya contaba con tres cortes de apelaciones, la uniformidad de la jurispru-
parte por nuestra carencia de una respuesta adecuada a esta pregunta. dencia:
Teniendo en el dia tres Cortes de Apelaciones se hace aun mas necesaria la revi-
Todo lo dicho hasta ahora se refiere a la casación en el fondo. La historia sion de las sentencias que se pronunciaren con notoria infraccion de la lei, pues
de la casación en la forma es diversa, pero no es necesario detenerse de otro modo cada tribunal tendria su jurisprudencia, admitiendo unos lo que
en ella aquí. Baste decir que el recurso de casación en la forma era, al otros rechazan, i debiendo todos arreglar sus fallos a las mismas disposiciones
legales (439).
momento de la discusión legislativa sobre la introducción de la casación
en el derecho chileno, menos novedoso que el de casación en el fondo. En Como el recurso entonces miraba al interés público y al privado, tenían
efecto, él sí tenía sus antecedentes en el derecho pre-codificado, porque legitimidad para actuar no sólo las partes del proceso, sino también el
no era sino una reformulación del antiguo recurso de nulidad, que había fiscal de la corte respectiva (art. 4). En este caso, sin embargo, si la Corte
recibido regulación en Chile por decreto de 1 de marzo de 1837 (una acogiera el recurso del Fiscal, su fallo “no alterará lo juzgado, i la sentencia
de las leyes marianas). Tanto ese recurso de nulidad como el posterior anulada, sea que hubiere sido revocada en todo o en parte, surtirá los
recurso de casación en la forma eran instrumento procesales para atacar efectos de una transaccion” (art. 5).
una sentencia formalmente nula, es decir, una sentencia que había sido Este proyecto fue rechazado. La oposición al proyecto fue liderada
dictada con infracción de las reglas que definen el modo de ejercicio de la por José Victorino Lastarria, quien era a la sazón miembro de la comisión
potestad jurisdiccional. Para confirmar este aserto es suficiente comparar de constitución, legislación y justicia de la cámara de diputados. Examinar
las causales por las que, de acuerdo a la ley de 1837, procedía el recurso las razones por las cuales Lastarria se oponía a la introducción de un re-
de nulidad con las de casación en la forma del Código de Procedimiento curso de casación en la legislación chilena es altamente instructivo.
Civil de 1902. La lista es prácticamente idéntica, salvo por dos causales
que desaparecieron del artículo 941 del código de 1902: el haber sido la 8 Por alguna razón, este proyecto no aparece nunca mencionado entre los antecedentes del
recurso de casación en el fondo, y por eso lo llamaré el “proyecto perdido”. En lo que es la versión
sentencia dictada “por cohecho que le prometieron o le dieron [al juez]” más autorizada de la codificación procesal, Ballesteros menciona como el primero el proyecto de
(art. 2 nº 12 l de 1 de marzo de 1837) y el haber cometido [el juez, el Enrique Tocornal, presentado ante la Cámara durante la tramitación de la ley de organización
escribano o alguna otra persona] cualquier [...] clase de falsedad que y atribuciones de los tribunales Ballesteros, La Lei de Organización y Atribuciones de los Tribunales
(Santiago: Imprenta Nacional, 1890), vol i, 517ss. Por su parte, Toro y Echeverría comienzan su
haya influido en la resolución del juicio” (art. 2 nº 13) . La razón por la reseña histórica del recurso de casación en el fondo con el proyecto de ley presentado al Senado
cual estas causales no fueron recibidas como causales de casación en la el 3 de junio de 1881: Toro Melo y Echeverría i Reyes, Código de Procedimiento Civil (Santiago:
forma es que ellas lo fueron como causales del recurso de revisión, otra Imprenta, litografía i Encuadernación Barcelona, 1902), p. 12. Casarino también comienza
por el proyecto de Tocornal: Casarino, op. cit. en n. 1, 362. Tavolari, Recursos de Casación y Queja
novedad del código de 1902 (véase su art. 980, nnº 1 y 3) . (Santiago: Conosur, 1996), 31 sigue a Casarino. Incidentalmente, el ministro de justicia que
Pero la ley de 1837 no contenía disposición alguna que permitiera a las firmó el proyecto de Bulnes fue Manuel Antonio Tocornal, hermano del diputado Tocornal.
partes recurrir de una sentencia de segunda instancia porque había sido dic- Este proyecto, con su mensaje, el informe de la comisión de la cámara de diputados y el discurso
tada con infracción de ley. En 1849 el presidente Manuel Bulnes, convencido de José Victorino Lastarria al que haremos referencia, pueden consultarse en Lastarria, Proyectos
de Lei, 438-65.
de que esta situación marcaba un “vacío en la lejislacion”, envió al congreso 9 Mensaje del Presidente Bulnes, en Lastarria, Proyectos de Lei (Valparíso: Imprenta El Mercurio,
un proyecto de ley que creaba un recurso que (en lo que ahora es pertinente) 1857), 439.
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Primero Lastarria se preocupa de establecer la distinción entre casa- que la sentencia le produce agravio, porque las decisiones judiciales
ción en la forma y en el fondo, entre una sentencia que es nula porque no no se dictan para agradar a las partes. Debe ser un agravio fundado en
ha sido dictada conforme a las reglas que regulan el ejercicio de la potestad algún error, ya sea en la apreciación de las pruebas (que es el caso no
jurisdiccional y otra que es injusta en tanto contiene una errada aplicación cubierto por la casación en el fondo) o en la interpretación y aplicación
o interpretación de la ley: de las reglas legales respectivas. Esta última pretensión es la misma que
El recurso de nulidad solo se concede contra las sentencias dadas con infrac- la que ejerce el recurrente de casación en el fondo. No es efectivo que
cion de las leyes que determinan la forma i ritualidad de los juicios. El recurso el recurrente de apelación sólo busque la reforma del fallo de primera
de apelacion se concede para las sentencias injustas, es decir, aquellas en que se instancia: puede perfectamente pedir que éste sea revocado y que en su
hubiese fallado contra espresa disposicion legal o contrariando el sentido literal lugar se dicte el que en derecho corresponda. Por supuesto, en sentido
o manifiesto espíritu de la disposicion aplicable al punto controvertido [... .] El
recurso de nulidad existe, como sabemos, contra las sentencias de los tribunales
técnico, hay diferencia entre revocar y anular, entre otras cosas porque
de apelacion cuando estos hubieren faltado a las formas esenciales de la rituali- el fallo de segunda instancia no subroga al de primera como sí lo hace
dad de los juicios. Estender este recurso so pretesto de que los mismos tribunales la sentencia de reemplazo con el fallo reemplazado (es decir: la corte
pueden fallar contra una espresa disposicion legal, es lo mismo que establecer de apelaciones cuando acoge el recurso de apelación dicta sentencia de
una tercera instancia, es decir, otro recurso mas de apelacion contra las senten- segunda instancia, no de primera, pero la Corte Suprema cuando casa no
cias de segunda instancia10. dicta sentencia de tercera instancia, sino de reemplazo, es decir, dicta una
Veremos que la distinción entre sentencia nula y sentencia injusta resultará nueva sentencia de segunda instancia). Esto, sin embargo, parece tener
ser extraordinariamente prolífica. Servirá para entender la distinción que ver más con la necesidad de mantener la excepcionalidad del recurso
entre el recurso de casación en el fondo y en la forma, y la dimensión de casación (para proteger el principio de doble instancia) que con la
especialmente problemática del primero a diferencia del segundo. Pero radical diferencia entre ambas pretensiones. Ignorar que la pretensión del
nos sirve para ver, adicionalmente, que la pretensión entablada por el que recurrente de casación en el fondo es la misma pretensión del recurrente
recurre de casación es en definitiva la misma que la del que recurre de de apelación nos llevaría, como se verá, a ignora el carácter problemático
apelación: ambos afirman que la sentencia recurrida ha cometido error de de la casación en el fondo.
derecho, y que por eso debe ser desechada. Por eso es un error asimilar la La segunda razón por la que la tesis de Tavolari puede ser demasiado
pretensión ejercida mediante la interposición de los recursos de casación apresurada es que la ley asimila en algunos casos la casación en la forma
en la forma y en el fondo y diferenciarlas radicalmente de la de la apelación, y la apelación, como veremos más adelante, al tratar de lo decidido por la
como lo hace, por ejemplo, Raúl Tavolari: Corte Suprema en relación a la preparación de la casación12.
Habiendo distinguido entre sentencia nula y sentencia injusta, el si-
La pretensión impugnadora que se formula a través de la apelación es entera-
mente diferente de aquella que se hace valer por vía de casación: es más, se trata guiente paso de Lastarria fue distinguir el recurso de nulidad propuesto
de aspiraciones de impugnaciones que por sustentarse en bases incompatibles, (es decir, contra sentencia injusta, casación en el fondo) “del antiguo recur-
terminan siendo ellas también incompatibles. Así, mientras el recurrente de casa- so de injusticia notoria, que estaba establecido por las leyes españolas”13 .
ción apunta a obtener la invalidación de la sentencia, imputándole circunstancias Afirmar la continuidad entre ambos recursos, dice Lastarria, es incorrecto,
que conducen a su anulación, el de apelación no tiene reproche de validez alguno porque en un régimen monárquico,
que formular y, por el contrario, sustentándose en dicha validez, persigue la re-
forma de la decisión11. Siendo el rei el supremo legislador, era propio recurrir a él por injusticia noto-
ria para que, por medio de su Consejo, fijase el verdadero sentido de la lei que
Conforme a lo dicho, esta afirmación es demasiado apresurada por dos él mismo daba. Mas, ahora seria esta practica abiertamente contraria a nuestro
razones: la primera, que es la que nos importa aquí, es que en rigor sistema de gobierno14.
la apelación incluye la casación (en el fondo), en el sentido de que lo Algo de esta idea monárquica de que la jurisdicción es el poder del rey que,
denunciado por el recurrente de casación en el fondo respecto de una entonces, puede devolverse hacia su fuente cuando éste lo quiera, queda en
sentencia en contra de la cual procede el recurso es parte de lo que la denominación de uno de los efectos de la resolución del tribunal a quo
puede el apelante denunciar al interponer el recurso: que la sentencia que concede el recurso de apelación: este efecto se denomina “devolutivo”,
recurrida se ha dictado con infracción de ley. El apelante no sólo alega 12 Véase infra, texto que acompaña a la nota 37.
10 ibid, 444s. 11 Tavolari, op. cit. en n. 8, 47n. 13 Lastarria, op. cit. en n. 9, 456. 14 ibid.
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como si el poder que detenta el juez inferior para conocer de una causa diseñar mecanismos que permitan distinguir los casos en los que hay
y fallarla fuera un poder derivado de una fuente hacia la que se devuelve infracción de ley de casos en los cuales hay diversas opiniones posibles. La
en virtud de la interposición del recurso. Como hemos visto, este modo razón por la que estas dos cuestiones deben ser distinguidas es que, en la
de comprender el poder judicial es estrictamente incompatible con medida en que el poder que detenta el juez inferior no es una delegación
el estado de derecho y la independencia judicial, y por eso tiene razón del que detenta el juez superior, el solo hecho de que el superior habría
Lastarria en alegar que permitirlo es “abiertamente contrario” a nuestra decidido el caso de un modo diverso al inferior no es suficiente para que
forma republicana de gobierno. El juez monárquico era un delegado, un el superior corrija al inferior. No habiendo modo de traducir en términos
mandatario o comisario del monarca. Como todo mandatario, carecía institucionales esta distinción, la pregunta es por qué (si no se acepta la
de independencia: su función era arbitrar los medios necesarios para la tesis monárquica de que el juez inferior es un comisario del juez superior)
buena consecución de su encargo, y por eso dependía de la aprobación ha de entenderse que el criterio jurídico de la Corte Suprema ha de primar
del mandante. En este contexto la avocación, es decir, la posibilidad del sobre el de las cortes de apelaciones:
superior jerárquico (hasta el rey) de reclamar la potestad que en su nombre
Supongamos que un litigante se alzara de una sentencia de la Corte de Concep-
ejerce el delegado, es siempre en principio posible. ción o de La Serena, diciendo que era injusta, porque no estaba conforme al espi-
En un régimen republicano, el poder que ejerce el juez inferior no es ritu de la lei del caso. ¿A qué se atendría la Corte Suprema para fijar ese espiritu
un poder delegado por el superior. Un juez en un sistema republicano es sino a su propia opinion? ¿Podrían los litigantes esperar que esta corte se atuviera
independiente en un sentido en que un juez en un sistema monárquico no a una norma mas segura que su opinion? Supongamos todavia que la Corte de
lo puede ser. El juez republicano no es un comisario o mandatario de nadie. Concepcion entiende el espíritu de una ley así, y la de la Serena lo entiende asá,
¿hai alguna razón que nos convenza de que la opinión de la Corte Suprema sobre
Su función no es arbitrar las medidas necesarias para llevar a buen término esta diverjencia deba ser la decisiva?17
su encargo o comisión, sino aplicar reglas. Por eso es que, tratándose de la
jurisdicción, independencia y sujeción a la ley no alcanzan a ser dos caras La única razón que podría haber es entender que la Corte ejerce
de la misma moneda, porque son en sentido estricto la misma cosa15. una función legislativa: “Si después de establecida una ley i de estar
El problema de la casación, como lo vio Lastarria, es que tiene el po- diverjentes los tribunales en el modo de entenderla, hubiera de quedar
tencial para reintroducir en un sistema jurídico republicano, en que el juez al arbitrio de uno de ellos la interpretación, este tribunal vendria a ser
debe entenderse a sí mismo como aplicador de reglas y no como comisario lejislador” 18.
de nadie (ni siquiera, o especialmente, de su superior jerárquico), la idea Por supuesto, las objeciones de Lastarria a la introducción del recur-
monárquica. En efecto, aun cuando formalmente son distinguibles, la po- so de nulidad son más débiles mientras más espacio haya para distinguir
sibilidad de la Corte Suprema de anular la sentencia dictada por un juez institucionalmente los casos de infracción de ley de los casos de diferen-
inferior por ser ésta contraria a derecho parece sospechosamente cercana a cias de opinión. Esta observación tenía, para Lastarria, dos corolarios. El
la posibilidad de la Corte de avocarse a un caso que está siendo conocido primero tenía que ver con el recurso contra sentencia nula (casación en la
por un juez inferior. Por eso la oposición de Lastarria al recurso en cuestión forma) y fue utilizado por Lastarria para responder el argumento de (Ma-
no se fundaba en la idea de que una decisión de segunda instancia no podía nuel Antonio) Tocornal, el defensor del proyecto en la cámara. Tocornal
infringir la ley, porque evidentemente eso era posible: sostuvo que la experiencia del recurso de nulidad de la ley de 1837 mostra-
se dice que la cuestión está reducida a este término: ‘¿Debe concederse o no un ba que las aprehensiones de Lastarria y del informe de la comisión eran
recurso contra las sentencias que hayan sido dictadas infrinjiendo las leyes o su es- “ilusorias”: tal como el recurso de nulidad no había convertido a la Corte
píritu?’ i se agrega que nadie puede resolver esto negativamente. Mas nadie negará Suprema en una tercera instancia, el de casación tampoco lo haría. Pero el
que para resolver esta cuestión es preciso usar de un distingo escolástico. Si se ha- argumento de Tocornal ignoraba que el problema era, como hemos visto,
bla de una sentencia de primera instancia, concedo, pero si de una de segunda, nie- institucional y no substantivo. La sentencia nula tiene una característica
go, porque en virtud de un principio innegable dos sentencias terminan el juicio16.
institucional reconocible de la que carece la sentencia injusta:
En otras palabras, la cuestión no es substantiva: si una sentencia dictada Si han ocurrido pocos casos de recursos de nulidad ante la Suprema Corte, no
con infracción de ley debe ser corregida, sino formal (o institucional): cómo es por la multa que se impone al litigante que recurre (los litigantes no temen
15 Schmitt, C:Teoría de la Constitución (Madrid: Alianza, 1992; ed. orig,. 1928). multas) sino porque la lei tasa con precision las causas de nulidad. Estando así
16 Lastarria, op. cit. en n. 9, 451. 17 ibid
ibid, 453s. 18 ibid.
proceso civil 261 262 fernando atria
determinadas fíjamente estas causas i siendo todas ellas referentes a las solemni-
dades del juicio, las Cortes de Apelacion tienen mui buen cuidado de no incurrir
potestad para decidir la contienda y la potestad para juzgar la infracción de
en esas causas de nulidad. Por eso no son frecuentes estos recursos para ante la ley son separadas, es posible mantener la distinción entre el rol de la Corte,
Corte Suprema19. como encargada de impedir que los jueces fallen con prescindencia o contra
la ley, y el de los jueces, encargados de decidir casos aplicando el derecho.
Esto llevaba al segundo corolario, que era la distinción entre el recurso de
casación por infracción del texto de la ley y por infracción de su espíritu. En la discusión del proyecto perdido, entonces, es posible encontrar una
Lastarria creía que tratándose de infracción al texto de la ley éste podía certera identificación de lo que es especial en el recurso de casación. Esta
proveer del hito institucional que diferenciaba la infracción de ley de la identificación distingue entre el recurso de casación en el fondo y en la
diferencia de opinión. Por eso él no era contrario a la introducción de forma. El segundo no es problemático: su introducción en el sistema
un recurso de nulidad por infracción del texto de la ley, como el recurso jurídico republicano no está en pugna con los principios que orientan
de casación francés: “no es lo mismo fallar contra el testo de una lei, que la organización judicial en un estado de derecho, y sus condiciones de
fallar contra la intelijencia o espiritu de la lei”20. La posibilidad de que procedencia pueden ser institucionalmente delimitadas a los casos en
haya diversas interpretaciones de una ley no es problemática en el derecho los que la sentencia del tribunal recurrido ha sido dictada con infracción
chileno (en caso contrario el art. 3 cc carecería de razón de ser), en la a las condiciones de ejercicio válido de la potestad jurisdiccional.
medida en que el legislador está dispuesto a cumplir su función y modificar Precisamente por eso, no tiene el potencial que la casación en el fondo
las reglas cuando la diversidad de interpretación se haga inaceptable. tiene de convertirse de hecho en una tercera instancia22. El primero,
Esta cuestión es importante, porque muestra que la oposición de Las- por su parte, es problemático en estos dos sentidos: parece responder a
tarria no se basaba en ignorar la importancia de que hubiera una misma una comprensión del poder judicial en la cual los jueces inferiores son
ley para todos. La cuestión para él no era si debía o no haber uniformi- comisarios de la Corte Suprema, no aplicadores de la ley, y por eso mismo,
dad en la aplicación de la ley, sino si debía darse a la Corte Suprema la como las partes que recurrían “suplicando” el favor del monarca, no puede
potestad para hacerlo. Si la diversidad provenía de infracción del texto de ser limitado en cuanto a sus condiciones “internas” de procedencia, es decir,
la ley, Lastarria no tenía problema en aceptar el recurso. Pero si provenía condiciones que fluyan de su propia configuración procesal. En efecto, la
de diferencias en cuanto a su correcta interpretación, él entendía que lo única condición que fluye de su configuración procesal es que el recurso
que había eran diversas maneras, todas posibles, de entender una ley, y la procede cuando hay infracción de ley. Pero no hay manera, salvo revisando
solución de ese problema correspondía al legislador. el problema interpretativo suscitado en el juicio y en definitiva fallando el
La última cuestión digna de nota en la discusión parlamentaria de recurso, de saber si ha habido infracción de ley. No hay, en otras palabras,
este proyecto de 1849 es la sugerencia de Lastarria, que no fue seguida por diferencia entre las condiciones de admisibilidad del recurso y las exigidas
los codificadores del Código de Procedimiento Civil, de mantenerse en para que éste sea acogido. Como no puede ser limitado por condiciones
línea con el diseño francés de la casación y negar al tribunal de casación la internas de admisibilidad, pero al mismo tiempo su masificación arriesga
competencia para dictar sentencia de reemplazo: acabar con la doble instancia, es necesario introducir condiciones externas,
Puédese admitir el recurso de nulidad de una sentencia de segunda instancia, por es decir, reglas que restringen el modo o la oportunidad en que es posible
ser ésta contraria la texto de una lei [...]; pero es preciso que en tales casos el tri- recurrir de casación en el fondo.
bunal supremos se limite a declarar la nulidad, es decir, a declarar que la segunda Lo que lo anterior quiere decir es que lo problemático de la casación
instancia ha sido defectuosa i que debe repetirse ante la corte competente pero en el fondo desde el punto de vista de la organización de un poder judicial
sin estenderse a juzgar él sobre el asunto21.
republicano tiene un estrecho correlato forense. No se trata de que sea
Si la corte que anula también falla el fondo de la cuestión, es difícil evitar un aspecto “teóricamente” problemático, que no afecte la manera en que
la conclusión de que ella se ha avocado al conocimiento de ese caso. Si la los tribunales funcionan ordinariamente. Esta conexión entre el problema
“teórico” y el problema “práctico” es especialmente importante hoy en día, en
19 ibid, 459. El “siendo todas ellas referentes a las solemnidades del juicio” es crucial en el
argumento, porque en algunos casos ellas no se refieren a las solemnidades del juicio sino al 22 Esta afirmación puede ser demasiado optimista. Veremos después que en la regulación
contenido de la sentencia recurrida. Veremos que el recurso de casación en la forma se hace procesal algunas de las causales de casación en la forma están más cerca de la casación en el
problemático precisamente en la medida en que (o en los casos en los que) no se refiere a las fondo y por consiguiente comparten su aptitud para transformar a la Corte Suprema en una
solemnidades del juicio. 20 ibid, 452. 21 ibid, 463. tercera instancia, porque, como éste, atacan el fallo en su contenido.
proceso civil 263 264 fernando atria

que la discusión sobre las reformas al procedimiento civil está dominada Ya hemos visto que en esta materia es imprescindible distinguir en-
por auto-denominados expertos en “políticas públicas” o “política judicial” tre el recurso de casación en el fondo y en la forma. En cuanto a éste,
que no tienen paciencia para detenerse en el problema de los principios es posible delimitar institucionalmente sus condiciones de procedencia
teóricos es los que un sistema como el de jueces descansa, y que sólo atien- de modo de evitar su hipertrofia. Lo mismo no puede decirse del pri-
den a indicadores inmediatos de gestión. Lo que estamos viendo ahora es mero, porque de la caracterización legal del recurso no surge, como en
que el problema “teórico” es la causa del problema “práctico”, por lo que no el otro caso, una distinción plausible entre condiciones de admisibili-
es posible atacar el segundo sin atacar el primero. Veremos más adelante dad y condiciones para que sea acogido. Por consiguiente, si el recurso
que esto se ha intentado pero ha sido inútil o contraproducente. de casación en el fondo ha de ser limitado, ha de serlo por reglas ad hoc
Para reiterar, si orgánicamente convertir a la Corte Suprema en el equi- que persigan esa finalidad. Que estas reglas sean ad hoc quiere decir
valente funcional de un consejo real ante el cual cualquier parte puede en que son en algún sentido arbitrarias, es decir, que el hecho de que ellas
principio concurrir suplicando es incompatible con una concepción re- sean cumplidas no constituye siquiera un principio de prueba de que el
publicana del estado de derecho, en sentido forense esto se manifiesta en recurso deba ser acogido, así como el hecho de que no sean satisfechas
la constitución de la Corte Suprema como una tercera instancia de facto no es una razón para pensar que la sentencia recurrida fue dictada con-
(no, desde luego, de iure23). La relación entre ambos problemas es que si forme a derecho.
la Corte Suprema es quien detenta originariamente el poder judicial que En la medida, sin embargo, en que estas reglas sólo atacan la di-
luego se delega a los jueces, es difícil evitar la conclusión de que el fin na- mensión forense, y no la política u orgánica, del problema, veremos
tural de todo litigio es el pronunciamiento de la Corte Suprema. Evitar la que ellas serán ineficaces. En efecto, las reglas originales del Código
consecuencia indeseable desde el punto de vista forense (la tercera instan- de Procedimiento Civil se mostraron insuficientes, porque a poco
cia) es evitar la que lo es desde el punto de vista orgánico (la Corte como andar la Corte Suprema había sido abrumada por recursos de ca-
mandante, los jueces inferiores como comisarios). sación en el fondo. Ello llevó a modificar las reglas que restringían
En lo que sigue veremos cómo estos problemas propios de la casación la procedencia del recurso, primero en 1910 (l 2269) y luego en 1918
en el fondo aparecieron en la discusión de su introducción y en su opera- (l 3390). Eso es lo que consideraremos ahora, agrupando las reglas
ción después de la dictación del código de 1902. que pretendían evitar la proliferación del recurso en cinco grupos:
sobre las resoluciones recurribles, sobre la cuantía del asunto, sobre
El código de 1902 y sus reformas
las consignaciones necesarias para interponer el recurso, sobre los
El recurso de casación en el fondo seguiría la suerte de la codificación efectos de la interposición del recurso, y sobre las facultades de la
procesal. En efecto, después del rechazo del proyecto perdido la cuestión Corte para actuar de oficio.
volvería a plantearse durante la discusión de la ley de Organización y
resoluciones recurribles
Atribuciones de los Tribunales y, a pesar de variados intentos de legislarlo
separadamente, sólo recibiría una decisión positiva en 1902. Teniendo La ley especifica qué resoluciones pueden ser recurridas de casación en el
presente la dimensión problemática de la casación en el fondo, es fondo. El recurso de casación sólo procedía“contra las sentencias definitivas”
instructivo mirar el texto original del Código de Procedimiento Civil para y por excepción contra las interlocutorias, “cuando ponen término al juicio
apreciar como en éste se intentaba evitarlos y cómo él evolucionó en sus o hacen imposible su continuación” (art. 939 original cpc). Adicionalmente,
primeras dos décadas de vigencia. en el caso del recurso de casación en el fondo, debían ser sentencias
inapelables de cortes de apelaciones (art. 940 original cpc). Ya sabemos
23 La distinción entre una tercera instancia de facto y de iure es relevante y apareció, aunque por qué el recurso de casación no procede en contra de una sentencia de
sin esos nombres, en la discusión que siguió a la introducción del recurso en cuestión en 1902.
Como veremos, la introducción del recurso produjo un incontenible aumento en los ingresos
primera instancia: porque ese caso está comprendido dentro del recurso
ante la Corte Suprema que llevaría a ésta incluso a sugerir su abolición: véase el oficio citado en de apelación. La ley 2269 hizo también recurribles las sentencias dictadas
Urenda, op. cit. en n. 1, 3. Una de las críticas a la casación en el fondo es que hacía de la Corte una en juicios o procedimientos establecidos por leyes especiales, con algunas
tercera instancia, a lo que respondían los defensores del recurso apuntando que la Corte carecía excepciones.
de competencia para conocer de los hechos (véase ibid, 16). Pero desde luego la cuestión no era
sobre la definición legal (de iure) de las competencias de la Corte, sino de la manera en que éstas La diferencia entre la regulación de ambos recursos en estos casos es
operaban en la práctica (de facto). evidente, y se mantiene hasta hoy en día.
proceso civil 265 266 fernando atria
cuantía del asunto manera especialmente precisa la queja que motivaba su recurso se buscaba
En el diseño original del Código de Procedimiento Civil, el recurso de desincentivar la interposición de recursos cuya finalidad fuera únicamente
casación no procedía en juicios de menor cuantía, en los que sin embargo dilatoria. En el caso del recurso de casación en la forma, la exigencia
era admisible el recurso de casación en la forma (art. 961 original cpc). era doble: la parte debía, por un lado, preparar el recurso, “ejerciendo
El juicio de menor cuantía se aplicaba a asuntos de cuantía inferior a 300 oportunamente y en todos sus grados los recursos establecidos por la lei”
pesos (art. 859 original cpc). La ley 3390 estableció una regla especial para (art. 769 cpc; cfr. art. 946 original cpc) y debía fundarlo “precisamente” en
la casación en el fondo, que no procedía cuando se tratare de negocios de algunas de las causales del actual artículo 768.
cuantía inferior a 5000 pesos. De nuevo, tratándose de la casación en el fondo la cuestión era menos
sencilla. En el texto original del Código, sólo se especificaban los requisi-
consignación tos genéricos para ambos recursos (adicionalmente a los ya indicados, en
Tanto el recurso de casación en la forma como en el fondo exigían el el caso de la casación en la forma) de la siguiente manera:
depósito previo de una consignación (art. 971 original cpc) que sólo se
devolvería al recurrente si la sentencia recurrida era casada o si el tribunal En el escrito en que se interponga el recurso se hará mención espresa i determi-
nada del vicio o defecto en que se funda, de la lei o leyes infringidas i de la que
de casación por alguna otra razón no se pronunciaba sobre el recurso concede el recurso por la causal que se invoca (art. 945 original cpc) .
(art. 979 original cpc). En caso contrario se aplicaría a beneficio fiscal.
En el texto original del Código la consignación era, para el recurso de Pero esto no resultó ser suficientemente preciso. Para exigir del recurrente
casación en la forma, de 100 pesos cuando la cuantía del asunto fuere más precisión, la ley 3390 diferenció entre la interposición de un recurso
inferior a diez mil pesos, y 200 en los demás casos; para la casación en el de casación en la forma y en el fondo:
fondo, era de 150 y 300 pesos, en los mismos casos. La ley 3390 aumentó El escrito en que se formalice el recurso de casación en el fondo hará mención
las consignaciones para ambos recursos. La del recurso de casación en el expresa y determinada de la ley o leyes que se suponen infringidas, de la forma en
fondo comenzaba en 300 pesos (para asuntos de cuantía inferior a veinte que se ha producido la infracción, y de la manera como ésta influye en lo disposi-
mil pesos) y luego subía progresivamente hasta 2.000 pesos (para asuntos tivo del fallo. Si el recurso fuere en la forma, el escrito mencionará expresa y de-
de cuantía superior a 200.000 pesos). La consignación de la casación en terminadamente el vicio o defecto en que se funda y la ley que concede el recurso
por la causal que se invoca (art. 946 [945] cpc, modificado por la l 3390) .
la forma era la mitad.
Es importante, en particular atendido algunas de las decisiones de la
efectos de la interposición del recurso
Corte que veremos en este comentario, tener presente la razón por la que
Conforme al artículo 947 original del Código de Procedimiento Civil, abundan expresiones como “precisamente”, “expresa y determinadamente”
por regla general la sola interposición del recurso de casación suspendía o “expresa y determinada”. No se trata, como parecería incluso hoy
la ejecución de la sentencia, salvo en ciertos casos precisos. Esto fue entenderlo la Corte, que esto hará que algunos abogados se equivoquen
rápidamente modificado por la ley 2269, que invirtió la regla general para y no cumplan estos exigentes estándares de modo que la Corte pueda
la casación en el fondo. La interposición de este recurso sólo suspendería declarar inadmisibles esos recursos. En otras palabras, la finalidad de
la ejecución de la sentencia recurrida cuando ella fuera tal que su estas reglas no es aumentar el nivel de dificultad de la interposición de
cumplimiento hiciera imposible llevar a efecto la que se dictara en caso un recurso de casación en el fondo, para que sea más probable que los
de acogerse la casación. La parte vencida podía, conforme al artículo 947 recursos intentados sean inadmisibles y aliviar así el exceso de trabajo
como quedó después de las modificaciones introducidas por esa ley, pedir de la Corte. Esta sería una solución peculiar pero posible si el problema
que no se ejecutara la sentencia mientras la vencedora no rindiera fianza principal fuera el forense. Pero como el problema principal es el orgánico,
de resultas. y el otro es sólo su manifestación forense, las reglas introducidas para
solucionarlo deben ser entendidas como enfrentando inmediatamente
formalidades de interposición
el problema orgánico de restringir la competencia de la Corte Suprema
Los requisitos formales de la interposición de un recurso de casación son, y sólo mediatamente el problema forense de evitar que la Corte
pese a todo lo anterior, el mecanismo más ambicioso de limitación de esos resulte abrumada por el exceso de recursos. Entonces resulta claro que
recursos. Al obligar a la parte que recurre de casación a formular de una estas reglas no pretenden aumentar el poder discrecional de la Corte
proceso civil 267 268 fernando atria

para negarse a conocer de recursos interpuestos, sino precisamente lo Ahora las formalidades que desde la ley 3390 se exigían para la interposición
contrario: un recurso de casación sólo confiere competencia a la Corte del recurso ya no existen. Basta expresar en qué consiste el error de
Suprema para corregir la interpretación de la ley de un tribunal inferior derecho y cómo éste ha influido en lo dispositivo del fallo. Una pregunta
si el fundamento para recurrir está delimitado de un modo tan preciso interesante es qué es lo que llevó al legislador a desistir de estas exigencias,
que el riesgo de avocación sea minimizado. Si el recurso no satisface que en su momento fueron consideradas las únicas viables para impedir
estos estándares de precisión, es inadmisible, lo que quiere decir que que la Corte Suprema se transformara en un tercera instancia. Es posible
no alcanza a conceder a la Corte competencia para conocer del asunto. aventurar dos explicaciones. La primera ya fue mencionada: ley 19374 se
Así, en la medida en que la Corte se mantenga dentro de sus precisas dictó cuando la Corte Suprema se había convertido de facto en un tercera
competencias de casación, dadas por lo alegado por las partes en sus instancia, a través del conocimiento y fallo del recurso de queja mediante
recursos, entonces no habrá tercera instancia, porque no habrá avocación. el cual sin formalidad alguna podía revocarse cualquier resolución judicial.
No es posible, por las limitaciones de este comentario, seguir el ca- Si esta es la situación de base, no cabe duda de que el riesgo de que la
mino de las diversas modificaciones a estas reglas. Lo visto hasta ahora Corte se transformara en una tercera instancia por la vía del conocimiento
es suficiente para dejar firmemente establecido dos cuestiones relevantes: y fallo del recurso de casación era preferible. Pero la segunda razón es la
primero, que el recurso de casación en el fondo es problemático como no que puede darse para el poco sentido que hoy se concede en derecho a las
lo es el de forma y, segundo, que este carácter problemático no se reduce exigencias formales en general: ellas son habitualmente interpretadas y
sólo a sus efectos en la manera de concebir la operación del poder judicial aplicadas por los tribunales de una manera particularmente estéril, porque
en un sistema legal republicano. Por el contrario, estas consideraciones pierden de vista completamente las finalidades que esas formas persiguen.
tiene un estrecho correlato, como está dicho, en el problema de operativi- Esa es una actitud común incluso hoy, como veremos en particular
dad práctica, forense, de transformar a la Corte Suprema en una tercera al referirnos a lo que ha dicho la Corte en este año respecto de cómo
instancia de término natural para la generalidad de los juicios. Lo carac- debe interponerse un recurso de casación. En general, la Corte pareciera
terístico de la casación en el fondo es que esta tendencia no encuentra entender que las formalidades que ella cree que todavía existen (pese al
límites en la configuración procesal de recurso, y debe entonces ser extrín- nuevo tenor del art. 772 cpc) tienen por finalidad descargarla de trabajo
secamente contenida por reglas como las que hemos visto. por la vía de permitirle deshacerse de algunos recursos de casación. Pero
El problema hoy es que muchas de estas limitaciones fueron elimi- si nuestro análisis de las vicisitudes de los primeros años de la casación
nadas por la ley 19374, que buscaba des-formalizar el recurso para hacer muestra algo, es que la avalancha de recursos sobre la Corte Suprema no
frente a un problema similar pero más grave, que era la generalización de es el problema principal, sino el correlato forense: el de la transformación
recurso de queja que había transformado a la Corte Suprema no sólo en de la Corte Suprema en “representante” del poder judicial en el sentido
una tercera instancia, sino que en una tercera instancia de equidad. que reclamaba Carrasco Albano, ése que es incompatible con el estado de
En efecto, después de que esa ley reemplazó el título xix del libro iii del derecho republicano.
Código de Procedimiento Civil, las resoluciones recurribles y los efectos de Para terminar esta sección, una palabra sobre la casación de oficio.
la interposición del recurso de casación en el fondo siguen siendo substan- La casación en la forma de oficio, es decir, la potestad de un tribunal de
cialmente los mismos, pero ha desaparecido la limitación de la cuantía y la declarar de oficio nula una sentencia por defectos de esos que dan lugar
exigencia de consignación. Respecto de las formalidades de interposición a la casación en la forma, existió desde el texto original del Código de
del recurso de casación en el fondo, la ley es ahora más liberal: Procedimiento Civil. Eso no es sino una consecuencia del hecho de que
El escrito en que se deduzca el recurso de casación en el fondo deberá: la casación en la forma, como hemos visto, no es problemática, porque en
1) Expresar en qué consiste el o los errores de derecho de que adolece la su caso es posible la caracterización institucional de sus condiciones de
sentencia recurrida, y procedencia. Por el contrario, la casación en el fondo de oficio es suma-
2) Señalar de qué modo ese o esos errores de derecho influyen sustancial- mente reciente, y data sólo de 1977 cuando, mediante el decreto ley 1682,
mente en lo dispositivo del fallo. se agregó un nuevo inciso al artículo 785:
Si el recurso es en la forma, el escrito mencionará expresamente el vicio o de-
fecto en que se funda y la ley que concede el recurso por la causal que se invoca. En los casos en que [la Corte Suprema] desechare el recurso de casación en el
En uno y otro caso, el recurso deberá ser patrocinado por abogado habilita- fondo por defectos en su formalización, podrá invalidar de oficio la sentencia re-
do, que no sea procurador del número (art. 772 cpc). currida, si se hubiere dictado con infracción de ley y esta infracción haya influido
proceso civil 269 270 fernando atria
substancialmente en lo dispositivo de la sentencia. La Corte deberá hacer constar
en el fallo de casación esta circunstancia y los motivos que la determinan, y dicta-
identidad que identifica es también identificable en la jurisprudencia de la
rá sentencia de reemplazo con arreglo a lo que dispone el inciso precedente24. Corte Suprema que analizaremos en este comentario.
La diferencia entre el modelo de la tercera instancia y el de la casación
A pesar de que la diferenciación entre el anuncio y la formalización del en sentido estricto es evidente si recordamos que en el diseño original
recurso de casación ha sido eliminada por la ley 18705, la referencia francés el tribunal de casación no era parte del poder judicial sino estaba
a “defectos en la formalización” del recurso se ha mantenido. La única “cerca” del poder legislativo. En el modelo de la tercera instancia, la función
interpretación razonable hoy es entonces que se refiere a defectos en el de la Corte Suprema es propia y únicamente jurisdiccional. En el modelo
cumplimiento de las formalidades legales de interposición del recurso. de la casación en sentido estricto, la función de ésta es en parte legislati-
Pero nótese cómo esto altera todo el sistema, y contribuye a redefinir va.
la finalidad de esas formalidades. Hoy parece difícil entenderlas como Habitualmente se distingue a la Corte, conociendo de casación, de
una manera de restringir la competencia de la Corte, limitando su una tercera instancia atendiendo a que mediante la casación la Corte ca-
discrecionalidad al punto preciso planteado por las partes para evitar la rece de competencia para revisar los hechos del caso. Pero en el sentido en
avocación que se transforme en el representante del poder judicial; ahora que Taruffo usa la expresión, que será adoptado en lo que sigue, la posibi-
no es raro que ellas sean interpretadas en el sentido de que en realidad lidad de la tercera instancia no queda excluida por el hecho de que las de-
aumentan la discrecionalidad de la Corte, porque ahora el hecho de que terminaciones fácticas de los tribunales recurridos estén fuera del alcance
el recurso no haya sido debidamente interpuesto y deba ser por lo tanto modificatorio de la casación. Lo que caracteriza a la tercera instancia en
declarado inadmisible no significa que la Corte carece de competencia el sentido que se le dará aquí no es que puede conocer de los hechos y el
para conocer del asunto25. El inciso segundo del artículo 785 parece derecho del caso, sino que conozca del caso de un modo funcionalmente
entender que la Corte Suprema tiene competencia “natural”, subsidiaria, equivalente al modo en que los jueces de primera y segunda instancia co-
para conocer de todo problema judicial. Nada de extraño tiene que esta nocieron.
regla monárquica haya sido introducida en tiempos poco propicios para Es por esto que en la caracterización del párrafo anterior lo propio
el estado de derecho en Chile, aunque es menos comprensible que el del modelo de la tercera instancia es que la función del tribunal que co-
legislador democrático la haya mantenido. noce del recurso de casación es propia y únicamente jurisdiccional, en el
mismo sentido en que las funciones de los jueces de primera y segunda
El sentido de la casación
instancia son propia y únicamente jurisdiccionales. En el sentido a ser
Michele Taruffo ha identificado lo que denomina una “crisis de identidad” utilizado aquí, una potestad es estrictamente jurisdiccional cuando su
del recurso de casación. Esta crisis de identidad “deriva del hecho de que ejercicio propio no implica ni más ni menos que la decisión de un caso
ella oscila entre dos modelos diversos, y por ciertos aspectos incluso particular mediante la aplicación de la ley. Ninguno de los términos de
contradictorios”26. Taruffo denomina estos modelos como el de “tercera esta caracterización (“decisión del caso” por la “aplicación de la ley”) es
instancia” y el de “Corte Suprema” . Aquí adoptaremos la primera de las teóricamente inocente. “Decidir un caso” es conocerlo y fallarlo en sus
etiquetas y reemplazaremos la segunda, para evitar confusiones entre el propios términos, es decir, conocerlo y fallarlo con la única finalidad de
modelo y el órgano, por la de “casación en sentido estricto”. La diferencia darle la solución legalmente adecuada. Esto excluye de modo radical
entre ambos modelos es que el primero concibe al tribunal de casación utilizar un caso para algún fin. Cuando un juez decide un caso, su única
como la tercera instancia del sistema de impugnaciones procesales, función es darle la solución legalmente adecuada. Cualquier otra finali-
mientras el segundo mira a la casación como un control especial de dad implica un abuso de poder por parte del funcionario denominado
legalidad que opera en el vértice de la jurisdicción. Aunque por supuesto “juez”.
Taruffo escribe con referencia al sistema jurídico italiano, la crisis de “Aplicar la ley”, por su parte, no es la labor mecánica a la que la caricatu-
24 Sobre la casación en la forma de oficio, aunque ignorando el problema como es desarrollado ra de la frase de Montesquieu nos tiene acostumbrados. Al aplicar la ley el
aquí, véase Troncoso, P: Casación en el Fondo Civil (Santiago: Editorial Jurídica de Chile, 1992). juez debe ser sensible a la posibilidad de que la generalidad de la expresión
25 Como si esto fuera poco, la misma reforma autorizó a la Corte para declarar inadmisible en de la ley deba ser corregida para no producir en el caso bajo análisis un re-
cuenta un recurso de casación en el fondo por manifiesta falta de fundamento, en una resolución
que debe ser sólo “someramente” fundada (art. 782 inc. 3º cpc). sultado inadecuado, es decir, un resultado que traicione el sentido de la ley
26 Taruffo, El Vértice Ambiguo (Lima: Palestra, 2005; ed. orig. 1991), 222. por mantenerse rígidamente adherida a su texto. Por eso f k von Savigny
proceso civil 271 272 fernando atria

llamaba a estos casos “leyes de expresión impropia”27 : son casos en los que facie aplicable. Las normas generales dictadas por el legislador se dictan
la expresión de la ley traicionaba su sentido, por lo que no necesariamente teniendo a la vista los casos normales. Por eso cuando el caso es anormal
el juez que sigue la expresión está obedeciendo a la ley (por razones que la pregunta por la adecuada aplicación de la ley no puede ser respondida
resultarán evidentes en breve, sería más adecuado hablar aquí de casos de por una simple invocación de su texto.
impropiedad de expresión legislativa, y no de leyes de expresión impropia. Junto a estos casos de “expresión impropia”, Savigny también identifi-
Habiendo hecho esta advertencia, sin embargo, continuaremos utilizando caba un segundo posible defecto de la ley: el de “expresión indetermina-
la expresión de Savigny). da” 30. Según Savigny la expresión de la ley es indeterminada cuando ella
A pesar de la importancia de este punto, su desarrollo completo exce- no alcanza a expresar su sentido de modo completo, ya por ambigüedad,
de los límites de este comentario28. Con todo, es posible mostrar el tipo contradicción o derechamente incompletitud. Es importante destacar que
de situaciones en las que estos problemas se originan mostrando un caso este caso es distinto del anterior, porque aquí se trata de una norma ge-
expresión impropia de la ley que fue decidido por la Corte Suprema en neral de la que en abstracto puede decirse que es incompleta; cuando la
2003 y que fue objeto del comentario del año pasado. El caso es Sternsdorf expresión es impropia, la norma general es completa, pero su aplicación al
con Manaplast29. Se trataba de una demanda de un ex gerente de la em- caso concreto es inadecuada.
presa demandada, que había sido despedido por incumplimiento grave Al caracterizar la jurisdicción como la decisión del caso por aplicación
de las obligaciones del contrato. En tanto gerente de la empresa, según de la ley hemos ya dado algunas pistas sobre las cuestiones diversas que
determinó la Corte Suprema, ostentaba, al mismo tiempo, las calidades estos dos tipos de problema plantean: cuando el juez se encuentra con
de trabajador y empleador, por lo que recaía sobre él la carga de escriturar una situación de impropiedad de la expresión legislativa, todavía puede
su propio contrato de trabajo. Él había incumplido esa carga, de lo que cumplir su deber judicial: todavía puede decidir el caso aplicando la ley, y
ahora se aprovechaba para demandar, invocando la presunción del artí- entonces lo que deberá hacer es corregir la expresión de la ley para ade-
culo 9 inciso 4º del Código del Trabajo, remuneraciones en exceso a las cuarla a su sentido, habitualmente (como lo hizo la Corte Suprema en
que había recibido sin reclamo mientras se desempeñaba en su trabajo. La Sternsdorf con Manaplast) restringiendo su rango de aplicabilidad. Pero
Corte Suprema correctamente desechó la alegación, sosteniendo que la cuando se encuentra con un caso de expresión indeterminada no puede
presunción del artículo 9 no era aplicable en el caso. cumplir su deber judicial, porque el caso no puede ser solucionado de
Lo interesante de la decisión es que el artículo 9 no contiene una ex- acuerdo a la ley si la ley es incompleta. Aquí, para poder actuar como juez,
cepción expresa para los trabajadores que detenten simultáneamente las debe actuar antes como legislador, porque debe previamente completar
calidades de trabajador y empleador. La expresión del artículo 9 del Códi- la expresión de la ley. Pero a diferencia del juez, el legislador sí trata ins-
go del Trabajo, por tanto, daba la razón al demandante, porque en su caso trumentalmente a los casos particulares que anticipa serán resueltos por
se cumplían las dos condiciones a las que ésta sí hacía explícita referencia: la norma general que dicta: el legislador cuando legisla puede, por ejem-
se trataba de un contrato de trabajo y no había sido escriturado. Pero la plo, utilizar el temor de los empleadores a que en tribunales se le crea al
Corte entendió correctamente que éste era un caso en el que la expresión trabajador sobre las condiciones del contrato para obtener una finalidad,
de la ley traicionaba su sentido: la expresión de la ley beneficiaba al deman- por ejemplo, que el contrato de trabajo sea efectivamente escriturado. Por
dante, pero su sentido no lo beneficiaba, porque el sentido del artículo 9 lo tanto el juez, cuando debe dejar su rol de tal y completar la expresión
no es beneficiar al gerente que de mala fe se aprovecha de su posición para incompleta del legislador, debe dejar de considerar al caso en sus propios
negarse a escriturar su contrato y luego demandar una cantidad superior a términos y debe considerarlo instrumentalmente, porque debe pregun-
la pactada invocando esa presunción. Si es claro que el sentido de la ley no tarse que consecuencias se seguirían de la adopción de una u otra posible
beneficia al demandante en este caso, debe entonces también ser claro que forma de completar la ley.
el juez que falla a favor del demandante invocando el texto del artículo 9 Un análisis atento de la caracterización institucional de la posición
no está cumpliendo debidamente su obligación de decidir de acuerdo a la del juez en el derecho chileno muestra que los tribunales son órganos ins-
ley. El caso es especial, y por eso no es correcto entender que su solución titucionalmente diseñados para maximizar la posibilidad de que el caso
es la que se sigue del significado de los términos de la norma general prima que es conocido sea analizado con toda la meticulosidad que sea necesario
27 Von Savigny, Sistema de Derecho Romano Actual (Madrid: Góngora, 1878; ed. orig. 1840), §35. para poder decidirlo aplicando adecuadamente la ley (lo que incluye que
28 Véase, adicionalmente a lo que sigue, Atria, op. cit. en n. 3. 29 1 Com. 749s. 30 Savigny, op. cit. en n. 27, §35.
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su consideración no sea instrumental). La contrapartida de esto, sin em- sentido estricto, el tribunal que conoce de la casación no es, estrictamente
bargo es que los tribunales carecen de la capacidad técnica (información) hablando, un tribunal, y no ejerce jurisdicción en sentido riguroso. Ejerce
y política (representación) necesaria para hacer un buen uso instrumental una potestad que está entre la jurisdicción y la legislación, y por eso los
del caso, capacidades que el legislador sí detenta. Es éste entonces el punto revolucionarios francés correctamente entendieron que el tribunal de
en que un órgano mediador entre órganos jurisdiccionales y legislativos se casación estaba “cerca del poder legislativo”. Es decir, que era un tribunal
hace necesario. Debido al principio de inexcusabilidad el juez de primera especial, uno que detentaba una potestad distinta tanto de la detentada
o segunda instancia pueden verse compelidos a actuar como legislador, al por el legislador como por los demás tribunales.
menos intersticialmente, determinando la expresión indeterminada de la Esa potestad era la de completar la expresión incompleta de la ley. Es
ley. Esas determinaciones, sin embargo, no pueden ser finales porque no una potestad legislativa, porque lo que hace es contribuir a declarar el con-
han sido adoptadas por órganos que cuenten con los recursos necesarios tenido de una norma general, pero su modo de ejercicio es judicial, porque
para adoptarlas. Es necesario que intervenga ya el legislador, ya un órgano lo hace, a diferencia del legislador en sentido estricto, a la vista del caso
intermedio que pueda corregir, si es necesario, la determinación legislativa concreto a la que esa norma debe ser aplicada. Respecto de las leyes de ex-
realizada por el juez. Esto era precisamente lo que perseguía el diseño presión impropia, un tribunal de casación en sentido estricto no debe ade-
original francés, que permitía al tribunal de casación revisar el caso, y lo cuar la ley al caso (ésa es la función que le corresponde al juez del fondo),
autorizaba para remitirlo al legislador (référé legislatif facultatif) si era ne- sino controlar la legalidad de esa adecuación. En efecto, el poder de ade-
cesario31. cuar la expresión impropia de la ley implica un riesgo de que el juez, con el
Nótese que lo dicho sólo es aplicable a los casos de leyes de expresión pretexto (como lo llama el artículo 19 cc) de corregir la expresión impropia
indeterminada. Tratándose de expresión impropia la cuestión es diversa, de la ley, cambie derechamente su sentido, lo que sería una infracción de su
porque adecuar la norma general al caso particular es algo propio de la deber de sujeción a la ley. Respecto de las leyes de expresión impropia es
función jurisdiccional, para lo cual en consecuencia no puede decirse que ésta la función de la Corte Suprema: verificar que la adecuación de la ley al
los jueces carezcan de capacidades institucionales. Aquí el problema es caso, hecha por el juez de la instancia, respete el deber de sujeción a la ley,
distinto, y volveremos sobre él más adelante32. y no sea en realidad un intento del juez por usurpar la potestad legislativa
En el modelo que Taruffo denomina “de la tercera instancia”, la fun- y decidir el caso no conforme a la ley dictada por el legislador sino a la que
ción del tribunal que conoce de la casación no se distingue de la de otros a él le habría gustado dictar.
jueces por su contenido: debe decidir el caso aplicando adecuadamente La distinción central entre estos dos modelos, de tercera instancia y
la ley. La pregunta por las consecuencias, el uso instrumental del caso de Corte Suprema, tiene una serie de manifestaciones ulteriores que es
para cualquier fin que no sea solucionarlo adecuadamente, es impertinen- útil mencionar para entender cuándo la Corte Suprema actúa de acuer-
te. Como lo destaca el propio Taruffo, esto alcanza incluso al ideal de la do a uno u otro modelo. En el modelo de tercera instancia la carga de
uniformidad de la jurisprudencia: trabajo que la Corte Suprema debe enfrentar es masiva, porque en prin-
Lo que existe en primer lugar es la elección de la decisión jurídicamente más cipio cualquier caso puede ser conocido por la Corte. En el modelo de
justa para el caso concreto; lo que, en cambio, permanece en segundo lugar, como casación en sentido estricto la carga es limitada, porque el acceso a la
producto colateral, en realidad, innecesario, es la elección de la interpretación Corte es excepcional. Al conocer un caso, lo determinante para el tribu-
más justa de la norma en sí considerada, o inclusive, la eventualidad de que tal nal de tercera instancia es resolver adecuadamente el caso aplicando la
interpretación pueda servir como precedente (p. 228).
ley, mientras que para una Corte Suprema lo relevante es verificar que
Ésta es la consecuencia forzosa de concebir la tribunal de casación como la solución adecuada que ha dado el tribunal del fondo al caso es ape-
un tribunal, que en cuanto al contenido de la potestad que ejerce no se gada a derecho. Al tribunal de tercera instancia debe interesarle el caso
distingue de los demás tribunales. Ahora bien, en el modelo de casación en y nada más que el caso; el tribunal de casación está interesado no en el
31 Gény, op. cit. en n. 5, 59. caso en particular, sino en los efectos que su decisión del caso producirá
32 Durante el proceso de codificación, la pretensión de eliminar la necesidad de adecuar respecto de la aplicación e interpretación de la ley. Por eso las decisiones
judicialmente la aplicación de la ley al caso fue llevada hasta su máxima expresión (véase el de un tribunal de tercera instancia no necesitan estar orientadas hacia el
artículo 19 del Código Civil, que parece prohibir al juez corregir la expresión impropia de la ley).
Sin embargo, esta pretensión fue pronto abandonada (véase el discurso preliminar de Portalis futuro ni hacerse cargo de las situaciones posibles pero no actualizadas
al Code Napoleón). en el caso. Las decisiones de un tribunal de casación, por su parte, deben
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considerar la contribución que cada una de ellas hace a una jurispruden- lo hubiera conocido jurisdiccionalmente está quebrado por la necesidad
cia uniforme y constante. de reenvío y la incompetencia del tribual de casación para dictar sentencia
En el caso chileno, la crisis de identidad de la casación se produce por- de segunda instancia en reemplazo de la anulada. En la medida en que ese
que ella está diseñada sobre la base de un modelo de casación en sentido tribunal detenta esa competencia, la casación misma deja de ser la función
estricto, no de tercera instancia, pero diversos factores la han llevado de prioritaria del tribunal y pasa a convertirse en un condición necesaria para
un modo que en definitiva ha llegado a ser inevitable hacia el modelo de que ejerza su potestad (jurisdiccional, de tercera instancia, no de casa-
la tercera instancia. Esos factores incluyen modificaciones legislativas y ción) de solucionar el caso en sus propios términos.
prácticas de la propia Corte. Otras modificaciones legislativas han reforzado el tránsito hacia la
Que en el diseño legislativo original la Corte Suprema responde al de tercera instancia. Una fue la modificación al artículo 772 introducida por
casación en sentido estricto y no de tercera instancia es indiscutible. Como la ley 19374, que relajó los requisitos formales de procedencia del recurso.
ya hemos visto, una de las preocupaciones centrales del legislador al intro- De acuerdo al texto modificado de ese artículo la interposición del recur-
ducir el recurso de casación fue precisamente evitar que éste degenerara so exige sólo la identificación de la infracción de derecho y su efecto en lo
en un tercera instancia. Desde el principio, sin embargo, y alegando las dispositivo del fallo en vez de la mención expresa de la ley o leyes infrin-
mismas razones de economía procesal que han justificado las reformas le- gidas, de la forma de la infracción y de su efecto en lo dispositivo del fallo.
gislativas más problemáticas desde el punto de vista de la mantención del Ello tiende a aumentar la competencia de la Corte Suprema para conocer
modelo de casación, la Corte Suprema tuvo la competencia para decidir lo que crea que debe ser corregido en la sentencia recurrida. Pero con
el caso dictando sentencia de reemplazo al acoger un recurso de casación mucho la modificación más significativa ha sido la contenida en el inciso
en el fondo (y en la forma por las causales que veremos son homologables 2º del artículo 785 del Código de Procedimiento Civil, introducida por el
a éste). La competencia para dictar sentencia de reemplazo es obvia en el decreto ley 1682 de 1977 (casación en el fondo de oficio). El significado de
modelo de la tercera instancia, pero nefasta en el de casación en sentido esta reforma no fue cuantitativo, como lo muestra el hecho de que la Cor-
estricto. Es difícil para un tribunal mantener su auto-comprensión de tri- te suele utilizar escasamente su potestad para casar en el fondo de oficio.
bunal de casación si una consecuencia de acoger el recurso es que puede Lo significativo de esta reforma, como ya está dicho, es que ella redefinió
dar al caso particular la solución que crea que en derecho es correcta. abrupta y radicalmente las funciones de las formalidades de interposición
En efecto, en la estructura de la casación en sentido estricto se mani- del recurso. Las formalidades ya no son reglas que tienden a reducir la
fiesta una de las técnicas características del derecho que es la de asegurar, competencia de la Corte al punto preciso sobre el cual se pide su pronun-
en la medida de lo posible, la corrección de una decisión por la vía de di- ciamiento de casación. Esta precisión era necesaria precisamente para evi-
ferenciar las competencias para decidir cuestiones relacionadas pero que tar la tentación de la Corte de fallar el caso en sus propios términos y con-
deben ser decididas con criterios diversos. La situación y su solución es vertirse así de facto en una tercera instancia. Pero evidentemente si esa es
típica. Un ejemplo particularmente evidente fue lo que llevó a la separa- la finalidad de las formalidades de interposición del recurso la consecuen-
ción de la competencia para instruir un sumario criminal y la competencia cia de que ellas no sean cumplidas debe ser la incompetencia de la Corte
para condenar o absolver. Es evidente que ambas cuestiones están relacio- para conocer, lo que procesalmente se manifestaba en su obligación de
nadas, y que si el que instruye falla, como en el sistema procesal penal an- declararlo inadmisible. Conforme al texto actual del inciso 2º del artículo
tiguo, se beneficia de una información que de otro modo no tendría. Pero 785, sin embargo, el hecho de que esas formalidades sean incumplidas no
es igualmente evidente que el hecho de que el mismo órgano tenga am- implica que la Corte sea incompetente, por lo cual es difícil entender la
bas competencias crea un serio problema que compensa – negativamente finalidad de esas formalidades como antes, en el sentido de limitar la com-
– con creces esta ventaja, porque se hace no sólo posible sino probable que petencia de la Corte. Es igualmente difícil resistir la interpretación de que
la convicción que durante la instrucción sumarial el juez haya adquirido las formalidades miran hoy a restringir el número de recursos que llegan
arrastre su posterior conducción del plenario, de modo que lo que desde el a la Corte, dándole a ésta una especie de certiorari de facto. El certiorari es
punto de vista jurídico es lo principal: el juicio, el plenario, se convierta en la facultad de algunos tribunales en el derecho comparado (la Corte Su-
una formalidad para reiterar las conclusiones alcanzadas en el sumario. prema norteamericana es el caso más evidente) de decidir sobre los casos
En el caso de la casación en sentido estricto, el vínculo entre acoger la que resulta interesante para ellos decidir. Es una facultad que en Chile es
casación y fallar el caso como el tribunal de casación lo habría fallado si directamente excluida por el principio de inexcusabilidad, que es, podría-
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mos decir, su opuesto funcional. Las razones por las que el certiorari es en el artículo 545 del Código Orgánico de Tribunales y la del inciso 2º
excluido en el derecho chileno serán comentadas más adelante. El inciso del artículo 785 del Código de Procedimiento Civil. La segunda debe ser
2º introduce algo parecido, al menos respecto de los recursos que fueren revisar las condiciones de procedencia y de admisibilidad del recurso de
desechados por defectos en su formalización. En efecto, respecto de éstos casación. Como ya está dicho, suprimir la facultad de la Corte para dictar
la Corte tiene la posibilidad discrecional de casar. Que la facultad sea dis- sentencia de reemplazo es también algo que en los hechos parece necesa-
crecional quiere decir que no es suficiente para que la Corte case que crea rio para contrarrestar el impulso hacia una auto-comprensión de tercera
que la sentencia recurrida ha incurrido en error de derecho y que ese error instancia.
ha influido directamente en lo dispositivo del fallo. Es necesario también
que la Corte desee casar. En efecto, la concurrencia de las dos condiciones la casación en la jurisprudencia de 2004
propias de la casación en el fondo no son suficientes, de acuerdo al tenor
del inciso 2º del artículo 785, para afirmar que la Corte tiene un deber de En lo que sigue se seguirá la siguiente ordenación: en primer lugar,
casar. Aun convencida de que ha habido error de derecho y que ese error se comentarán las decisiones de la Corte Suprema en las cuales la
ha influido en lo dispositivo del fallo, la Corte “podrá” casar o no, y la ley consideración de formalidades de interposición del recurso (ya sea en
no especifica cuándo debe hacer una cosa y cuándo otra. cuanto a la forma en que debe ser interpuesto o qué es lo que debe pedirse,
Junto al inciso 2º del artículo 785 deben considerarse otras disposicio- al patrocinio por abogado habilitado o, en el caso de la casacón en la forma,
nes que, al menos según la Corte, le confieren competencia para actuar de de la preparación del recurso) ha sido determinante en la resolución del
oficio, en decisiones que en lo que respecta a este comentario serán men- mismo. En este punto serán comentadas algunas decisiones de las Corte
cionadas en su sección final. El efecto acumulativo de todas ellas es que la Suprema que se pronuncian sobre qué puede calificar como “infracción de
Corte entiende que tiene una potestad no formalmente delimitada para co- derecho” en términos del artículo 772 del Código de Procedimiento Civil,
nocer y fallar prácticamente cualquier aspecto de cualquier caso que llegue incluido el problema de si es tal la infracción de normas constitucionales.
a su conocimiento de cualquier modo. Con esta comprensión, evitar que la Luego se comentará lo dicho por la Corte en cuanto a las resoluciones
Corte se entienda a sí misma como una tercera instancia y que se mantenga contra las que procede. A continuación veremos la manera en que ella ha
en su rol de casación en el sentido estricto es completamente ilusorio. mantenido la distinción entre las cuestiones de hecho y las de derecho,
El punto es importante porque en la discusión actual sobre reformas crucial en la casación. Por último, las causales de casación en la forma en
al proceso civil hay dos ideas que circulan profusamente como modos de las cuales recayeron sentencias de casación importantes serán comentadas
evitar la tercera instancia: la de dar fuerza de precedente a las decisiones siguiendo el orden del artículo 768.
de la Corte Suprema, al menos cuando falla un recurso de casación en el Después de haber así considerado la jurisprudencia de la corte en re-
fondo, y la de conceder legalmente a la Corte el ya mencionado certiorari. lación con la casación, veremos algunas cuestiones particulares, como lo
Ambas ideas incurren en el error identificado más arriba de creer que decidido respecto del abandono del procedimiento, la excepción de pres-
el problema central es el forense, despreocupándose del problema orgá- cripción y la cosa juzgada. Por último, revisaremos las decisiones que la
nico. La razón por la cual los tribunales en un sistema como el chileno Corte ha adoptado de oficio, ordenándolas por la facultad para actuar de
carecen de certiorari es que éste les permite fijar su propia agenda, y dada esa forma que es en cada caso invocada.
la función que cumplen que puedan fijar agenda es inadecuado. La razón
Condiciones de admisibilidad del recurso
por la que las decisiones de casación no tienen fuerza de precedente es que
ellas no pueden reclamar para sí autoridad legislativa, y deben por lo tanto Como hemos visto, el recurso de casación en el fondo se ha desformalizado
descansar en la fuerza de convicción de las razones que las sostienen. La progresivamente. Pese a ello, retiene un grado relativamente alto de
idea detrás de la regulación original de la casación era que correspondía formalismo. Ya hemos explicado la racionalidad de esas exigencias
al legislador fijar las condiciones de ejercicio de la potestad jurisdiccional, formales, que pretenden, de un modo que ha resultado ser relativamente
y por eso es a través de los requisitos de procedencia y de admisibilidad infructuoso, evitar que el recurso de casación en el fondo de “normalice”, es
que el problema de la tercera instancia debe ser atacado. Las primeras decir, pierda su carácter excepcional. La Corte Suprema no parece entender
reformas en este sentido han de ser las de recortar las facultades de la la importancia de las formalidades que todavía existen, y en realidad la
Corte para actuar de oficio, especialmente la que ésta incorrectamente lee legislación actual hace difícil darles una interpretación plausible. En estas

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