Aportes p ar a l a
C e le
l eb r ac i ó n
Homilía y guión para la Santa Misa
Nacimiento de san Juan Bautista 24 de junio de 2018
Ciclo B. Color: Blanco Año XXII - Nº 1262
Aportes para la homilía
Imágenes de san Juan Bautista
Is 49, 1-6; Sal 138, 1-3. 13-15;
Hech 13, 22-26; Lc 1, 57-66. 80
Hay estampas familiares que no pode-
mos olvidar, especialmente cuando nace un
niño. ¡Cuánto movimiento generan! En años
pasados se registraban esos momentos con
fotografías de los bebés muy chiquitos, pero
ahora además existen ecografías que los
padres guardan con amor para recordar el
crecimiento de un hijo desde el seno materno.
Refiero todo esto porque hoy recordamos el
nacimiento de una persona muy importante.
Es san Juan Bautista, el primo de Jesús. San
Lucas nos dejó una postal familiar donde están
reunidos alrededor del pequeño niño, el padre,
la madre, los vecinos y parientes porque algo
maravilloso había sucedido. Pero hay otras
fotografías.
Una primera postal. Dios prepara el na-
cimiento de Juan. Esta primera estampa la
podemos ubicar en la eternidad de Dios, por
medio del profeta Isaías, cuando Yahvé lo
llama desde el vientre materno. Los grandes
personajes de la Biblia, como Juan, el hijo de
Zacarías, cumplen un plan de Dios. Y así po-
demos descubrir la misión que cumplirá este
niño, nacido de padres ancianos, a quienes la
posibilidad de engendrar se les había cerrado.
Pero Dios, en su infinita sabiduría, desde su
morada, en vistas del nacimiento de su Hijo,
permitió que los ojos del Bautista vean la luz
en esa familia particular.
Para mostrar la misión del Precursor, la
Iglesia le aplica lo que decía de sí mismo el
profeta Isaías. Llevará un mensaje a todo el
mundo, hasta las fronteras más lejanas. Él
será un profeta con una palabra poderosa: “Él
hizo de mi boca una espada afilada”, expresa.
Él no deberá callar nada, ni hacer silencio
cuando el plan de Dios sea traicionado o cuan-
do el pueblo se desvíe yendo detrás de otros
dioses o cuando las injusticias clamen al cielo.
Describiendo su misión, también lo presenta
como el “servidor”. Es quien consagrará todos
los días de su vida estando disponible para
lo que Dios vaya pidiéndole. Pero a Dios no
le basta todo eso, quiere que sea “luz de las
naciones”, para guiar al pueblo por medio de la
luz de Dios, con la palabra y las obras. Por eso
deberá pasar por un período de purificación,
porque no se puede entregar luz si esa antes
no alumbra su intelecto, los sentimientos y la
voluntad. Para ser luz debemos ser iluminados
y llevar dentro el fuego de Dios.
Juan fue preparado por Dios desde el vien-
tre materno para ser el precursor de Jesús. Él
es el profeta fuerte en palabras y obras, como
lo será el Señor. Él es el que nació por una
intervención especial de Dios, como Jesús. Él
es el que predicó un bautismo de conversión,
pero no era el Mesías, porque no tenía el po-
der de perdonar los pecados. Él se enfrentó
a los poderosos de este mundo, al rey que
abusaba de su poder y lo confrontó para que
lleve una vida a la altura de un gobernante
del pueblo elegido y Jesús le dirá al rey que
su autoridad no valdría si no la no la hubiese
recibido de lo alto. Él se enfrentó a los solda-
dos y les pidió que no extorsionen al pueblo,
(Continúa en la p. 4).
Aportes - 1
Guión para la Santa Misa
1)  Introducción a la celebración
Hermanos y hermanas: Cuando

nace un niño hacemos fiesta. Hoy
nos reunimos para celebrar el na-
cimiento de san Juan Bautista, el
primo de Jesús. Más adelante, en sep-
tiembre, celebraremos el nacimiento de
María, la Madre del Señor y en diciembre
el nacimiento del Salvador. La fiesta de
hoy nos deja un gran mensaje, ser no-
sotros precursores del Señor. Con este
sentido de fiesta iniciamos la Eucaristía.
Cantamos…
2)  Saludo inicial
Hermanos y hermanas. Nos ale-
gramos porque con el nacimiento
de Juan se abren los tiempos de
la proclamación del Evangelio.
La paz del Salvador anunciado por
Juan esté con todos ustedes.
3)  Acto penitencial
El Señor quiso abrir los tiempos
mesiánicos enviando al último de
los profetas para que prepare el
camino del Salvador. Su vida es nuestro
modelo de profetismo.
– Por la humildad del Bautista, que

depongamos toda arrogancia: Se-
ñor, ten piedad.
– Por la valentía del Bautista, que
no seamos tibios al anunciarte: Cris-
to, ten piedad.
– Por la fidelidad del Bautista, que
seamos fieles al Evangelio: Señor, 7)  Oración de los fieles
ten piedad.
Dios todopoderoso tenga mise-
ricordia de nosotros, perdone
nuestros pecados y nos lleve a la la presencia de Dios en la historia.
vida eterna. Amén.
Aportes - 2
4)  Gloria
Jesús nació entre los cantos de
Gloria de la multitud de ángeles.
Ese mismo canto lo entonamos
para celebrar el nacimiento del Precursor.
Gloria…
5)  Liturgia de la Palabra
Primera lectura (Is 49, 1-6): El

profeta recibe una misión enco-
mendada por Dios desde el seno
materno y deberá cumplirla con
la palabra, el servicio e iluminando al
pueblo.
Salmo (Sal 138, 1-3. 13-15): Cree-
mos que el Señor nos ha creado ma-
ravillosamente, como una obra de arte.
Por eso respondemos: Te doy gracias
porque fui formado de manera tan
admirable.
Segunda lectura (Hech 13, 22-26):
San Pablo presenta la obra de salvación
y el último eslabón de esa historia es
la humildísima persona de san Juan
Bautista.
Evangelio (Lc 1, 57-66. 80): El naci-
miento del Bautista es una de las más
bellas postales que ha escrito san Lucas.
En ella vemos un mensaje de salvación.
6)  Credo
Anunciado por los profetas, el Se-
ñor se abrió paso en el tramo final
de la historia gracias a san Juan
Bautista. Proclamemos nuestra fe: Creo…
San Juan Bautista vino al mundo
para abrir los caminos del Señor y
darnos ejemplo de cómo anticipar
 A cada intención respondemos: 10)  Padrenuestro

 Dirige nuestros corazones, Se-

ñor.
Santifiquemos el nombre del Se-
ñor siendo fieles a nuestra misión,
como lo fue san Juan Bautista.
4  Por la Iglesia, constituída pueblo pro- Rezamos con humildad: Padrenues-
fético, para que su palabra evidencie tro…
aquello que aleja a los hombres de
Dios y los aparta de los hermanos. 11)  Cordero de Dios
Oremos…
Juan Bautista, como verdadero
4  Por cada bautizado, llamado a ser profeta, señaló a Jesús como
profeta con su vida, para que, dando Cordero de Dios. Hoy nos vuelve
testimonio de su fe, anuncie esperan- a mostrar que este Pan es el Cordero
za, denuncie la injusticia y consuele al de Dios que quita el pecado del mundo.
pobre. Oremos… Felices los invitados a la Cena del Señor.
4  Por nuestra sociedad, que rechaza la
profecía de la humildad, la modestia 12)  Comunión
y la aceptación a los diferentes, para Si hemos reconocido quién es el
que se convierta y tenga vida plena.
Oremos…
4  Por quienes, como Juan Bautista,
 Cordero de Dios, debemos seguirlo
y ponernos en camino. Vayamos a
comulgar cantando…
sufren un martirio silencioso en sus 13)  Avisos parroquiales
hogares, en la cárcel, en los hospita-


les, en las calles, para haya personas (Después de la Oración
piadosas que los ayuden. Oremos… poscomunión).
(Se pueden añadir y/o
sustituir oraciones). 14)  Rito de conclusión
Motivación: Un profeta nos ha na-
Padre, que has enviado a san Juan cido y es Juan, hombre fiel a Dios
Bautista a preparar los caminos del y precursor del Mesías. Seamos
Señor, ayúdanos con tu gracia a como él, profetas en nuestro mundo.
abrir sus senderos en el mundo de hoy.
Te lo pedimos a ti que vives y reinas Bendición: El Señor esté con ustedes.
por los siglos de los siglos. Señor, que nos alegras con el nacimiento
de san Juan Bautista, bendice a tu Pueblo
8)  Presentación de las ofrendas que escucha tu palabra. Y la bendición
El pan y el vino llevados al altar de Dios…

 representan nuestro querer ser Despedida: Tenemos una misión en la

profetas de la humildad en medio vida: anticipar la llegada de Jesús en los
de nuestro mundo. Cantamos… más diversos ambientes, como lo hizo el
Bautista. ¡Vayamos en paz!
9)  Prefacio (Propio)
Demos gracias al Padre porque en
15)  Canto final


la historia de la salvación suscitó a
Juan Bautista, que precedió en todo
a su Hijo Jesús.
Hemos confirmado nuestra voca-
 ción bautismal. Seamos valientes
profetas y un humilde pueblo de
profetas. Nos retiramos cantando…
Aportes - 3
(Viene de la p. 1).
lo que hará sumisamente Jesús los días de su
pasión, pero será uno de estos soldados que lo
reconocerá como Rey. Él sufrió la decapitación
y Jesús la crucifixión, ambos mártires de la
Buena Noticia. Jesús resucitará, mientras al
Bautista lo enterraron piadosamente.
Una foto de este álbum del Bautista la tiene
el libro de Hechos de los Apóstoles, cuando
san Pablo, en la sinagoga de Antioquía de
Pisidia anuncia el evangelio. Allí demuestra
que Dios, manifestándose en la historia de
Israel, fue haciendo madurar los tiempos para
enviar su Hijo al mundo. Juan Bautista es el
eslabón entre los viejos y los nuevos tiempos,
para preparar esa venida. Pero la foto que
menciona Pablo es la de un profeta que se
hace pequeño, recordando las palabras del
Precursor: “Sepan que después de mí viene
Aquel a quien yo no soy digno de desatar
las sandalias”. Recordemos que Juan vestía
pieles de camello, llevaba una vida ascética
insuperable, porque para abrir el camino del
Señor se necesitan esa modestia y humildad.
El Precursor da paso al Señor; ayuda a
que se manifieste el que todo lo puede, por
eso no quiere que se note su presencia. Juan
es una figura diminuta, pero de una grandeza
espiritual y de santidad que si contemplamos
esta escena es para que aprendamos a vivir
en nuestra vida de seguimiento del Señor con
la humildad del Bautista. Y no sólo el segui-
miento, sino cuando emprendemos cualquier
actividad destinada a ayudar a crecer al pró-
jimo. Sin humildad no podemos ser servido-
res, sobre todo en la evangelización, ¿cómo
anunciar el evangelio o asumir determinadas
responsabilidades con un espíritu altanero?
No podemos ser cristianos y ser soberbios de
corazón, aunque sobre nuestra cabeza repose
una corona de oro.
La última y más importante estampa la
trae el evangelio donde vemos dos escenas.
Aportes para la Celebración es un subsidio litúrgico preparado por el equipo de redacción de El Domingo, periódico religioso de
la editorial San Pablo, propiedad de sociedad de san Pablo (Paulinos). Riobamba 230, C1025ABF Buenos Aires, Argentina.
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Aportes - 4
La primera escena es la foto del nacimiento
de Juan en la casa paterna. Allí distinguimos
a su madre Isabel, sus parientes y los vecinos
que estaban contentos y sabían “la gran mise-
ricordia con que Dios la había tratado”. Estaba
Zacarías, su padre, que tuvo un momento de
escepticismo cuando le fue anunciado el plan
de Dios. Y que ahora creyente y obediente
hace que se llame “Juan”, rompiendo las tra-
diciones, porque el nombre fue escogido por
Dios. Juan significa “hombre fiel a Dios”. Dios
les concedió un gran milagro a esos padres
resignados a no tener descendencia, pero ese
hijo le pertenece, es su consagrado. Los pa-
dres, parientes y amigos son la familia donde
crecerá Juan y será formado en los valores
espirituales que marcarán su misión de vida.
La segunda escena de esta última foto son
las gentes de los alrededores de la casa que
llevaron la noticia por toda la región. Ellos se
preguntaban: “¿Qué llegará a ser este niño?”.
Esa pregunta nos hacemos todos cuando re-
cibimos un hijo. Juan será el hombre fiel, y por
fidelidad se abajó para que crezca el Señor.
Es decir, nos enseña a saber dar paso a las
nuevas generaciones y a no acaparar puestos
ni responsabilidades. Saber ser pequeños y
ser fieles a la vez. Esta escena nos ayuda a
pensar en la misión que tenemos en la vida, y
si la hemos llevado con fidelidad: Fidelidad al
matrimonio, fidelidad a la profesión, fidelidad
a nuestra Iglesia. El que es fiel en lo poco es
fiel en lo mucho, dice Jesús (cf. Lc 16,10).
La fidelidad no nos quita nada, sino que nos
enriquece, ya que nos disponemos a ser para
los demás.
Juan Bautista es el profeta precursor. Tres
fotos nos han hablado de su vida. Siendo
profetas desde nuestro bautismo, busquemos
ser precursores del Señor con la valentía y
la humildad de Juan. Seamos profetas ante
las injusticias, pero con un corazón lleno de
fe y mansedumbre. Seamos profetas de la
esperanza.