El maltrato animal

La violencia es “un acto intencional que puede ser único o recurrente y cíclico, dirigido a
dominar, controlar, agredir o lastimar a otros. Casi siempre es ejercida por las personas de
mayor jerarquía, es decir, las que tienen el poder en una relación, pero también se puede
ejercer sobre objetos, animales o contra sí mismo”. Se puede decir que la violencia ejercida
contra los animales es la primera fase o el inicio de la violencia social, violencia que
debemos erradicar, porque los animales son seres indefensos, que necesitan la voz de
alguien más para que los defienda.
Por todo lo expuesto podemos decir que el maltrato animal es un problema social cada vez
en aumento y que las víctimas son seres indefensos capaces de sufrir, sentir dolor y estrés,
muchos de ellos son llevados por sus propios victimarios a sus hogares, para ser parte de
sus familias y no objeto de sus abusos.
En la actualidad vivimos en un clima cada vez de mayor violencia y cada vez más los
maltratadores ejercen o canalizan su agresividad en contra de los animales, perdiendo su
humanidad, ya que quienes no respetan la vida de un animal, que es un ser vivo, tampoco
respetará la vida humana.
Los hombres son significativamente representativos cuando la crueldad animal sucede en
conexión con casos de violencia intrafamiliar. Es decir, cada vez que un hombre ha
agredido a un miembro de su familia, también ha maltratado antes a los animales de
compañía. Las cifras son alarmantes: cerca de un millón de animales son maltratados cada
año por sus cuidadores.
Desde el año 2000, la Humane Society de los Estados Unidos ha hecho estudios de la
crueldad hacia los animales para recopilar información y tomar un diagnóstico de la
situación. Un informe del año 2003 basado en el análisis de 1 373 casos de crueldad hacia
los animales reportó que unas 1 682 personas estaban involucradas en los hechos. De
todos los casos reportados, un 57% eran daños causados intencionalmente a los animales,
mientras que un 43% eran casos extremos de negligencia (descuido). El reporte incluye
casos de peleas animales (de perros y de gallos, principalmente).
En nuestro país hasta antes del 2015 el maltrato animal era considerado una falta, a partir
de ese año se dio una Ley que lo considera un delito, no obstante, en el Código Civil los
animales son denominados literalmente como “bienes muebles” por lo que la violencia
contra los animales domésticos, generalmente, ha ido en aumento.
Es verdad que los animales no son seres que tengan “derechos”, pero ello no significa que
no debamos protegerlos, cuidarlos y evitar que sean víctimas de maltrato por parte de
personas inescrupulosas, por tal razón es necesario que en los hogares se enseñe a los
individuos desde pequeños a respetar y valorar la vida en todas sus formas, porque las
plantas y los animales son tan seres vivos como nosotros y si somos capaces de cuidar y
proteger del maltrato a una animal, también seremos capaces de valorar la vida humana y
recién entonces podremos encaminarnos hacia una sociedad sana, libre de violencia, donde
podamos caminar seguros por las calles, donde los hogares sean refugios de paz y amor
para nuestros hijos y donde los países vivan en armonía, tolerancia y solidaridad,
respetemos, pues la vida animal y si una constitución, un documento, una ley o norma no le
da derechos, entendamos que sí los tienen y que debemos respetarlos.
La educación que se les da a los niños les ayuda a establecer sus valores y patrones de
comportamiento. Ellos adquieren sus principios morales y éticos imitando a los modelos que
tienen a su alrededor.
Tomando en consideración todo lo anterior, solamente podemos llegar a la conclusión de la
imperiosa necesidad que existe del esfuerzo integrado de padres, profesores, trabajadores
sociales, veterinarios, pediatras, asociaciones de protección animal y sicólogos para
prevenir el maltrato a los animales y su posterior transformación en violencia social.
Hasta hace relativamente poco tiempo la preocupación por los animales estaba casi
ausente en nuestra sociedad. Pero en la actualidad, la población y más en concreto los
grupos en defensa de los animales, conscientes cada vez más de esta realidad, luchan por
la defensa de los mismos y, en consecuencia, por alcanzar un endurecimiento de las penas
que hasta entonces preveían nuestros anteriores Código Penal para aquellas personas que,
de una u otra forma, practicaban el maltrato animal.
Haz que tu lema de vida sea: “No al maltrato animal”, cuida y defiende a las mascotas que
tienes en casa y enseña a tus hijos el respeto por la vida. Si ya no puedes tener a tu
mascota en tu casa porque no tienes espacio, tiene un mal comportamiento o quizás porque
un familiar es alérgico, recuerda que el abandono es también una forma de maltrato y
además innecesario porque siempre hay otras opciones, como regalarlo a quien desee
tenerlo.
Recuerda que erradicar la violencia en la sociedad es un proceso complejo que pasa por
exterminar de raíz la violencia contra los animales en cualquiera de sus formas, en el que
todos estamos involucrados porque no es justo que ningún ser humano descargue su ira,
sus frustraciones o su estrés contra un ser indefenso como lo son, los animales.