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Triunfo boliviano en La Haya

Eduardo Paz Rada


Rebelión

Cuando solamente falta la emisión del fallo final del Tribunal Internacional de
Justicia de La Haya, prevista para los últimos meses del presente año, sobre la
demanda boliviana en sentido de que el gobierno chileno debe dialogar y negociar
una salida soberana al océano Pacifico, las conclusiones del proceso desarrollado
hasta ahora permiten asegurar que la delegación boliviana ha conseguido un triunfo
legal internacional, el reconocimiento de la legitimidad del derecho boliviano y la
solidaridad de varias instancias y organismos intergubernamentales y de gobiernos
con la causa marítima.

La presencia del presidente Evo Morales a la cabeza de un conjunto de profesionales


abogados nacionales y extranjeros, diplomáticos, exministros, ex autoridades,
gobernadores y alcaldes, dirigentes sindicales y de organizaciones sociales fue la
señal más clara de la unidad nacional en torno a un tema estratégico de la
existencia del país y que tiene como origen la invasión militar anglo-chilena a las
costas del litoral boliviano ricas en guano y salitre en 1879.

Ese consenso está relacionado directamente con las posiciones adoptadas por el
pueblo boliviano, sin ninguna distinción, que no solamente ha seguido atentamente
el Proceso de La Haya, sino que ha sido protagonista de los actos de masas más
importantes de los últimos años reafirmando el espíritu patriótico y nacionalista y
profundizando la conciencia histórica de la identidad, dignidad y soberanía
nacionales.

El desplazamiento de casi doscientos kilómetros de la bandera del mar con casi


doscientas mil personas movilizadas; los actos, desfiles, homenajes del 23 de marzo
con más de siete millones de bolivianos y bolivianas; las reuniones masivas en
varias capitales de Europa y América; y las concentraciones en plazas para seguir
por televisión los argumentos legales y aplaudir a los abogados de la causa
marítima son la manifestación de la férrea unidad conseguida.

En relación a Chile, por una parte, sectores importantes de intelectuales,


sindicalistas y del pueblo han manifestado su solidaridad con la causa boliviana e,
inclusive, durante la visita de Evo Morales a la asunción presidencial de Sebastián
Piñera, las muestras de solidaridad han sido evidentes y, por otra parte,
dirigentes políticos y parlamentarios han hecho conocer la necesidad de encontrar
una solución negociada sobre la base de un intercambio de territorios entre los dos
países, dejando en una situación delicada a los sectores de la oligarquía económica
y política que mantienen una posición inflexible ante la situación.

Esto se advirtió en la presentación de los alegatos de los representantes chilenos


en La Haya cuando manifestaron que no existe la posibilidad de generar un ambiente
de diálogo y negando que las diversas manifestaciones de ministros, autoridades y
presidentes chilenos, durante los últimos cien años, de solucionar la
mediterraneidad boliviana signifiquen compromisos legales internacionales.

La solidaridad de pueblos y gobiernos de América Latina y el Caribe con la causa


boliviana es parte del gran proyecto de la integración regional y de unidad de la
Patria Grande que tiene como uno de sus principios la solución de injusticias
históricas entre países hermanos.

Eduardo Paz Rada. Sociólogo boliviano y docente de la UMSA. Escribe en


publicaciones de Bolivia y América Latina.

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