Escuela profesional: ingeniería de alimentos ciclo: II
Curso: educación para la salud
El uso de remedios
La enfermedad no se sobreviene nunca sin causas, Muchos sufren las
consecuencias de las contravenciones de sus padres. Lo que son o no son las violaciones de las leyes de la salud. Sufren las consecuencias de su mal comportamiento, en su modo de actuar como; comer, beber, vestir y trabajar. Su transgresión de las leyes de la naturaleza produce resultados infalibles y cuando la enfermedad les sobreviene, muchos no la achacan a la verdadera causa, sino que murmuran contra Dios. Dios nos ha dotado de cierto fuerzas de vital, nos a formado también con órganos adecuaos para el cumplimiento de las diferentes funciones de la vida. Si conservamos con cuidado nuestra fuerza vital, y mantenemos en buen ordenado el delicado mecánico del cuerpo. El resultado será la nuestra salud. Los remedios racionales: cuando el abuso de la salud se lleva a tal extremo que remata en enfermedad. Lo primero es determinar el verdadero carácter de la enfermedad, si el armónico funcionamiento del organismo se ha perturbado por exceso de trabajo, de alimento, o por otras irregularidades, no hay que pensar en remediar el desarreglo con la añadidura de una carga de drogas venenosas. La cura dietética: la intemperancia en el comer es a menudo causa de enfermedad. En muchos casos de enfermedad, el mejor remedio para el paciente es un corto ayuno. Muchas veces el seguir durante algunos días una dieta de frutas les ha proporcionado gran alivio a personas que trabajan intelectualmente, un corto periodo de completa abstinencia. Un régimen de abstinencia por uno o dos meses convencerá a muchos pacientes de que la sobriedad favorece la salud. El descanso como remedio: Cualesquiera enferman por exceso de trabajo. Para los tales, el descanso, la tranquilidad, y una dieta sobria son esenciales para la restauración de la salud. Se verán muy beneficiados por una temporada en el campo. El rondar por los campos y bosques juntando flores y oyendo los cantos de las aves, resultará más eficaz para su rehabilitación que cualquier otra cosa. El uso del agua: Estando sanos o enfermos, el agua pura es para nosotros una de las más exquisitas bendiciones del cielo. Es la bebida que Dios proveyó para apagar la sed de los animales y del hombre. Un baño frío o siquiera fresco es excelente tónico. Los baños calientes abren los poros, y ayudan a eliminar las impurezas. Los baños calientes y templados calman los nervios y regulan la circulación. Los tratamientos por el agua no son tan apreciados como debieran serlo, sin embargo, nadie debería disculpar su ignorancia o su indiferencia en este asunto; Las madres, principalmente, deberían saber cuidar a sus familias en tiempos de salud y en tiempos de enfermedad. Los beneficios de ejercicio: La acción constituye una ley de nuestro ser. Cada órgano del cuerpo tiene su función señalada. El ejercicio es provechoso al dispéptico, pues vigoriza los órganos de la digestión. No obstante todo cuanto se ha dicho y escrito respecto a la importancia del ejercicio físico, son todavía muchos los que lo descuidan. Unos engordan porque su organismo está recargado; otros adelgazan y se debilitan porque sus fuerzas vitales se agotan en la tarea de eliminar los excesos de comida, En muchos casos este ejercicio es más eficaz para la salud que los medicamentos.