Artículo de mayordomía:

La imagen de Dios y nuestro carácter

Actualmente en el siglo en que vivimos se caracteriza por la predominancia de lo

inmediato, una sociedad en su mayoría secularizada, donde la información esta alcance de la mano,
en este contexto se nos desafía como cristianos, nuestro carácter se ve constantemente a prueba,
¿Qué dirá la psicología con respecto a esto?, ¿será que Dios ha dejado directrices claras para
desarrollar un buen carácter?, Y más importante aún que nos enseña la biblia en lo que tiene que ver
con el desarrollo cristiano de un buen carácter.

Nuestro carácter como ser humano es visto desde una mirada BIO-PSICO-SOCIAL y
ESPIRITUAL, esto hace referencia a necesidad de vernos a nosotros mismos como un todo, que
involucra a nuestro entorno sociocultural, estas son las variables que requieren de un análisis
profundo, en el sentido de querer comprender la manera en que el ser humano piensa, siente, y
actúa, lo que será explicado a continuación:

• Pensar: Cada persona tiene la capacidad de adquirir un nuevo aprendizaje, desde los tipos
de aprendizaje experiencial y también por descubrimiento, lo que dará pie a una opinión
propia, lo que forjará un carácter.

• Sentir: El ser humano está compuesto con una gama amplia de emociones, las cuales nos
diferencian de los animales, nuestra capacidad de reconocer una emoción es única. Se
puede expresar una emoción verbal y no verbal, en cada situación existe a la base una
asociación a una emoción que puede relacionarse con lugares, personas y cosas, que nos
evocaran un recuerdo exacto de nuestras vidas.

• Actuar: Este concepto alude a la acción lo que con lleva al movimiento, como seres
humanos estamos diseñados para avanzar y ser partícipes de una interacción constante con
nuestro entorno, ya sea a nivel personal, familiar y social. Cada acción habla de un
comportamiento que describe al ser humano de diversas formas y al mismo tiempo les
ayuda a conocerse más como personas únicas e irrepetibles.1

Lo mencionado nos da pie para hablar sobre el concepto de carácter, que es el conjunto de
diversas manifestaciones externas e internas de nosotros los seres humanos en relación a nuestro

1
David Myres, Psicología, (Madrid: Editorial Medica Panamericana, 2010), 553.
entorno, lo que nos ayuda a mantener un equilibrio en cuanto a cómo nos desenvolvemos y la
mirada que tenemos de las metas y éxitos de nuestras vidas lo que nos darán inicio a una relación
única con Dios.

De esta manera el carácter es la forma en la pensamos, sentimos y actuamos, lo que nos da

entender que la manifestación de un buen carácter es una conducta correcta, Ellen White lo
menciona de la siguiente manera:

“La habilidad mental y el genio no son el carácter, porque a menudo son posesión de
quienes tienen justamente lo opuesto a lo que es un buen carácter. La reputación no es el carácter.
El verdadero carácter es una cualidad del alma que se manifiesta en la conducta”2

Entendemos que el carácter es el reflejo de nuestra espiritualidad, el cual impacta la forma

de ser del individuo como también influye a las personas que las rodea. De esta manera el desarrollo
de un buen carácter se conectara al nivel de espiritualidad de la persona, ahora bien es importante
comprender la importancia de tener un buen carácter:

“Un buen carácter es un capital de más valor que el oro o la plata... La integridad, la firmeza
y la perseverancia, son cualidades que todos deben procurar cultivar fervorosamente; porque
invisten a su poseedor con un poder irresistible, un poder que lo hará fuerte para hacer el bien,
fuerte para resistir el mal y para soportar la adversidad”3

El carácter entonces, es cultivar un equilibrio en la percepción de nuestro entorno y como

estas influyen en la construcción de mi personalidad, siendo así el carácter una expresión de lo que
Dios desea y quiere entregarnos como ser humano. Este carácter entonces ha de basarse en los
estándares divinos para el ser humano. ¿Que nos enseñara la biblia con respecto a nuestro carácter?,
¿será que la biblia menciona el desarrollo de un buen carácter en la vida del ser humano?, es
necesario entonces ir a la biblia y comprender lo que nos enseña.

2
Ellen White, Conducción del Niño, (Argentina, Editorial: Casa Editora Sudamericana, 1964), 128.
3
Ellen White, Mensajes para los Jóvenes, (Argentina, Editorial: Casa Editora Sudamericana, 1967),
454.
 Es en la biblia donde se nos menciona el concepto de imagen divina, entonces ¿Qué es la
imagen de Dios?, al referirnos a la imagen de Dios inevitablemente recordamos el Génesis, fue en la
creación donde Dios forma al ser humano a su semejanza, “Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre
a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los
cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra”4. Este acto
divino formo la base o la esencia del ser humano, al tener la semejanza divina se estableció un
vínculo entre creador y creación, entre Dios y el hombre. Esta relación fue el ideal divino, aprender
y conocer del amor infinito de Dios y las responsabilidades que el ser humano tenía con su entorno.
Es aquí donde encontramos el primer principio de la mayordomía, este se basa en la relación con
nuestro creador, el entender el sentido de pertenecía que tenemos para con Dios, es donde el ser
humano haya la razón de su existencia.

Es importante tener en cuenta que para poder señorear como menciona Génesis 1:26, para
llegar a ser un mayordomo, debemos tener en primer lugar la imagen divina, esta imagen es el
carácter de Dios. Este carácter santo y puro, que Dios nos dio en el momento de la creación se vio
afectado con la llegada de satanás a la tierra, sobre esto habla la pluma inspirada, Ellen White.

“Tan pronto como el Señor, por medio de Jesucristo, creó nuestro mundo y colocó a Adán y Eva en
el Jardín del Edén, Satanás proclamó su propósito de transformar a su semejanza a los padres de la
humanidad y enrolarlos en las filas de su rebelión. El enemigo estaba decidido a borrar la imagen de
Dios de toda descendencia humana e implantar la suya propia en lugar de la divina. Y con el fin de
lograr sus propósitos adoptó métodos de engaño. Se lo llamó el padre de mentira, acusador de Dios
y de quienes son leales a él y asesino desde el principio. Utilizó todo medio disponible con el fin de
lograr que Adán y Eva cooperaran con él en la apostasía y logró introducir la rebelión en nuestro
mundo”5.

Este carácter santo que Dios había puesta en el ser humano, se vio atacado por el enemigo,
satanás sabía que al borrar la semejanza divina de Adán y Eva lograría destruir lo que Dios había
creado. Esto lo vemos con mayor claridad en Génesis capítulo 3, donde se menciona la
desobediencia de Adán y Eva al ser engañados por satanás, la pareja cae y el pecado se insertó en
este mundo.

4
Sociedades Bíblicas Unidas, Santa Biblia Reina-Valera revisión 1960 (Seúl: Sociedades Bíblicas
Unidas, 2008).
5
Ellen White, El Cristo Triunfante, (Argentina, Editorial: Casa Editora Sudamericana, 2012), 12.
 En este contexto, ¿será que la imagen de Dios se borró para siempre o habría posibilidad de
un nuevo inicio para el ser humano?

“El Pecado mancillo y casi borro la semejanza divina. Las facultades físicas del hombre se
debilitaron, su capacidad mental disminuyo, su visión espiritual se oscureció. Quedo sujeto a la
muerte”.6

Con el ingreso del pecado a esta tierra las facultades del ser humano se vieron degradas, el
los rasgos divinos fueron perdiendo su fuerza, nuestro carácter se vio debilitado. El enemigo paso a
tomar el señorío de esta tierra, conocido como el príncipe de este mundo.

“Adán recibió el señorío de la tierra. Pero al ceder a la tentación, cayó bajo el poder de Satanás. Y
“el que es de alguno vencido, es sujeto a la servidumbre del que lo venció.” 2 Pedro 2:19. Cuando el
hombre cayó bajo el cautiverio de Satanás, el dominio que antes ejercía pasó a manos de su
conquistador. De esa manera Satanás llegó a ser “el dios de este siglo”. 2 Corintios 4:4. Él había
usurpado el dominio que originalmente fue otorgado a Adán. Pero Cristo, mediante su sacrificio, al
pagar la pena del pecado, no sólo redimiría al hombre, sino que también recuperaría el dominio que
éste había perdido. Todo lo que perdió el primer Adán será recuperado por ser segundo”7

Todo lo que había perdido Adán, todo lo que el pecado había hecho en el ser humano seria
transformado y hecho de nuevo por una persona, una persona que cambio el mundo, una persona
que vino a demostrar el amor de Dios a esta tierra, una persona que vivió de forma humilde, pero
que sin embargo tenia autoridad, una persona que dejo el cielo y vino a esta tierra para sufrir el la
paga del pecado, esa persona se llama Jesús, es un antes y después de la historia, es un nuevo
comienzo, el carácter divino es posible solamente en la persona de Jesús, el pecado y el enemigo se
vieron enfrentados a un hombre cuyos principios eran inamovibles, un hombre cuya mirada era
compasiva, un hombre que murió en la cruz del calvario y puso fin al reinado del pecado, y nos
otorga la victoria frente al mal, es a través de Jesús que el carácter del ser humano puede ser
transformado.

“Cristo no entregó su vida hasta que hubo cumplido la obra que había venido a hacer, y con su
último aliento exclamó: “Consumado es” La batalla había sido ganada. Su diestra y su brazo santo
le habían conquistado la victoria. Como Vencedor, plantó su estandarte en las alturas eternas. ¡Qué

6
Ellen White, La Educación, (Argentina, Editorial: Casa Editora Sudamericana, 2012), 15.
7
Ellen White, Patriarcas y Profetas, (Argentina, Editorial: Casa Editora Sudamericana, 2012), 53.
gozo entre los ángeles! Todo el cielo se asoció al triunfo de Cristo. Satanás, derrotado, sabía que
había perdido su reino”8

Con la victoria de Cristo el hombre podía tener la posibilidad de obtener redención y seguir
en un camino de santificación, proceso por el cual nuestro carácter es cambiado, esa cualidad del
alama que se manifiesta en la conducta se llama Jesús, teniendo a Cristo en nuestros corazones se
podrá recrear la imagen de Dios en nuestras vidas, ese carácter santo y puro.

El concepto clave para ser mayordomos fieles se haya en la persona de Cristo, la biblia nos
menciona textos importantes que hacen referencia a esto, volver a tener la imagen de Dios:

“y vestíos del nuevo hombre que ha sido creado a semejanza de Dios en justica y santidad de
verdad.” (Efesios 4:24).

“El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, y tu ley está en medio de mi corazón”. (Salmos
40:8).
“En cuanto a mí, en justicia veré tu rostro; quedaré satisfecho cuando despierte a tu semejanza.”
(Salmos 17:15).

“Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos
transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor” (2 corintios
3:18).9

Tanto el antiguo como el nuevo testamento hacen referencia a los mismo, el anhelo del
creyente por ser renovados, el anhelo de ser hecho de nuevo a la semejanza divina, en la última
parte del texto de 2 corintios 3:18 menciona que es por medio del Espíritu Santo que Dios va
transformando nuestros caracteres de gloria en gloria, la clave para ser mayordomos fieles a Dios, la
clave para volver a tener la imagen divina en nuestras vidas, la clave para vivir felices con nosotros
mismos y nuestro prójimo se haya en la comunión con Jesús.

“¡Qué Dios es el nuestro! Él gobierna sobre su reino con diligencia y cuidado; y en derredor
de sus súbditos ha erigido una valla: los Diez Mandamientos, para preservarlos de los resultados de
la transgresión. Al requerir que se obedezcan las leyes de su reino, Dios da a su pueblo salud y

8
Ellen White, Patriarcas y Profetas, (Argentina, Editorial: Casa Editora Sudamericana, 1012), 706.
9
Sociedades Bíblicas Unidas, Santa Biblia Reina-Valera revisión 1960 (Seúl: Sociedades Bíblicas
Unidas, 2008).
felicidad, paz y gozo. Les enseña que la perfección del carácter que él desea puede alcanzarse
únicamente familiarizándose con su Palabra”.10

Es por medio de su palabra que podemos encontrar esta verdad, nuestro carácter es
transformado, los estándares divinos son puestos en nuestros corazones por medio del Espíritu
Santo.

Estamos en un conflicto de adoración entre el bien y el mal, donde nuestras decisiones nos
van acercando o alejando de Dios, donde nuestro carácter se está poniendo a prueba, la clava para
vencer se encuentra en luchar para que en comunión íntima con Jesús nuestro carácter vaya siendo a
moldeado y recreado a la semejanza divina.

“Su obra consiste en definir y mantener la verdad. Primero mora en el corazón como el Espíritu de
verdad, y así llega a ser el Consolador…Por medio de las Escrituras, el Espíritu Santo habla a la
mente y graba la verdad en el corazón”11

Esta comunión es posible a través del poder del Espíritu Santo en la vida del creyente, es
en los momentos de comunión personal con Cristo por medio de la oración y el estudio de la
palabra donde Dios va transformando las vidas de sus hijos, la principal para obra de un
mayordomo es pasar tiempo con su maestro, es un reconocimiento de la autoridad divina por sobre
la del hombre, entre el creador y su creación, entre un padre y su hijo, es por medio de la comunión
que Dios expone el error en la vida del ser humano y a través de su Espíritu Santo subyuga a sus
escogidos.

Es en esta relación salvadora con Cristo por medio de su Espíritu que el ser humano llega
encontrar el sentido real a la vida, un sentido de pertenencia y trascendencia, en esta experiencia
con Dios no solo se haya la fuerza para enfrentar el problema del pecado, si no que aún mas se
encuentra el propósito de un vida trasformada.

“La verdad se ha abierto camino a su corazón, y está implantada allí por el Espíritu Santo, quién es
la verdad. Cuando la verdad toma posesión del corazón, el hombre da una evidencia segura de su
existencia convirtiéndose en un Mayordomo de la Gracia de Cristo”12

10
Ellen White, La Maravillosa Gracia de Dios, (https://m.egwwritings.org/es/book/1753.440), 55.
11
Ellen White, La Fe por la Cual Vivo, (https://m.egwwritings.org/es/book/1753.440), 51.
12
Ellen White, Testimonios para los Ministros, (https://m.egwwritings.org/es/book/1753.440), 118.
 El carácter es entonces para el creyente la contemplación y meditación en la persona de
Jesús, es aceptar por fe sus principios indelebles de su palabra, es vivir en comunión día tras día por
medio del Espíritu Santo, es aceptar el señorío de Cristo en nuestras vidas, “Al contemplar a Cristo,
es transformado de gloria en gloria, de carácter en carácter, y se hace más y más semejante a
Jesús”.13

Este carácter no es transformado de la noche a la mañana, el carácter no se adquiere por

casualidad. No queda determinado por un arranque temperamental, por un paso en la dirección
equivocada. Es la repetición del acto lo que lo convierte en hábito y moldea el carácter para el bien
o para el mal. Es por medio de Cristo que nuestro carácter puede ser moldeado, solo reconociendo a
Dios como nuestro señor un día a la vez es como encontraremos la victoria frente al enemigo.

13
Ellen White, Testimonios para los Ministros, (https://m.egwwritings.org/es/book/1753.440), 34.