positiva: "No tuve ni tiempo ni posibilidad de caerle mal a la gente" Un simple 'hola' es la mejor forma de comenzar una conversación. El antes tímido redactor terminó siendo todo un parlanchín: habló con gente que conocía, algunos que le sonaban y completos desconocidos. Dialogaron sobre deportes, estrés laboral, las preocupaciones de los hijos, etc. Como resultado, el colegio y sus alrededores ya no son un lugar frío e impersonal, sino un sitio excitante plagado de historias. Tampoco hace falta darle siempre al palique para notar los progresos. El redactor estaba acostumbrado a ver todos los días a un anciano desaliñado. Solía ignorarle, pues le daba pereza entablar una relación (aunque mínima). Pero, en este caso, y con una cuota que cumplir, le saludó. El hombre se lo devolvió con una sonrisa rápida y el tipo, como por arte de magia, dejó de causarle tan mala impresión al periodista. Le sucedió algo básico de inmediato: solo la mera intención de saludar le dio una actitud positiva. "No tuve ni tiempo ni posibilidad de caerle mal a la gente. Es imposible que coexista con esa actitud positiva". Así que, ya sabes, saluda más a menudo, dile 'hola' a aquella persona del trabajo que por vergüenza no habéis entablado relación, pregúntale su nombre y comenzarás a ver la vida con otros ojos, aquellos que saludan con solo mirar.