RCY~Q de Del echo de A¡tw; Vol. rx, pp, II!
HS3, 1998
v.
ESTATUTO JURÍDICO DE LAS ORGANIZACIONES
DE USUARIOS DE AGUAS
G01J'I,alo MuñO%Escudero*
Profesor de derecho, de Aguas
Las organizaciones de usuarios de aguas (en
adelante O. de U.) pueden ser descritas como
aquellas entidades de carácter privado, sin 6-
Des de lucro, reglamentadas fundamentalrnen-
le -pero no exclusivamenie-> en el Código de
Aguas y cuyas funciones principales son admi-
nistrar 10$ cauces o las fuentes de agua sobre los
cuales ejerce," sus funciones, según el caso; dis-
tribuir las agtlas entre rus miembros; y resolver
los conflictos que pudieran susciiarse entre sí, o
bien entre éstos y la propiaorgani2aci6n respec-
lO de ciertas y determinadas materias,
De Ladefinicién anterior se desprende cuáles
son las funciones principales de las organizacio-
nes de usuarios de aguas:
a) Administrar los cauces naturales o artíficía-
BREVE EVOLUCIÓN HISTÓRJCA
La primera Ley que hubo en nuestro país sobre
O. de U. fue:la Ley N12.J39, de 9 de Noviembre
de 1908. sobre Asociaciones de Canalistas. La
importancia de ese cuerpo legal, además de
haber sido el primero sobre la materia, es que
fue también el primero que estableció el régi-
roen de inscripción conservatoria para los dere-
chos de aprovechamiento de aguas. En efecto,
disponía el inciso 19 del artículo 51 de la citada
Ley que LAs actos 'Y contrato» traslatidas de dominw
lk regadores dJJ agtta se perftr.ciolwrán por escritura
públi~a y la lrruJició11 no se operará sino por 14ill.scrip-
cWrl del respectivo (1CÚJ o contrato m un registro
especial 'fUI! se abrirá en coda oficina bpartammtal
del conservador de bienes raíces y (/tu$6 lúrJará amfor-
"'Tmb.yo C:XpIlCSlU, con algunas modiíicacroues meno-
res, el ciclo de charlas sobre Derecho ele Aguas, ()rgan¡.
t'fl
13<1:15 por el <Jologl() de Abogadm de Chile. ·A.C.en 1996, y
publicado eu marzo de 1997.
Jl5
les, en casos de aguas superficiales. o La napa.
en caso de aguas subterráneas, sobre los cua-
les ejerce jurisdicción.
b) Distribuir las aguas entre los miembros de la
respectiva organización.
'En este caso, se trata de distribuir; vale decir,
de emregaragl.la a cada miembro de la res-
pectiva organización, de acuerdo con lo que
dicen los ótulos de los derechos de aprove-
chamiento de cada ano de ellos.
e) Resolver los conflictos que pueden susciiarse
entre distintos miembros de la respectiva or-
ganización o entre ésta y algún miembro,
relativas a la repartición de aguas o ejercicio
de los derechos que: lengan como integran-
tes-de la organización.
tne al reglamento que dictará el Presidetu« tú in &pú-
blica.
Posteriormente, en 1951 se dictó la Ley
NI 9.909, que contiene el primer Código de
Aguas que rigió en nuestro país, En el tema que
ahora se trata, este cuerpo legal perfeccionó en
importante medida lo que ames había sobre la
materia; por cuanto en términos generales me-
joró la normativa sobre Asociaciones de-Ganal is-
ras que contenía la Ley N° 2.139 y, además. creó,
adicionalmente, las Comunidades de Aguas y
lasJuntas de Vigilancia.
A continuación. en 1969 se CÜctó el Decreto
con Fuerza de Ley NQ162, que contiene el texto
del Código de Aguas de ese año (que- es el de
1951 con las modificaciones que le introdujo la
Ley de Reforma Agraria -NI! 16.640-, de
1967). En lo que a O. de U. se refiere, el Código
de Aguas mantuvo, en lo sustancial. lo que pre-
ceptuaba el de 1951.
 Finalmerrre, el 29 de octubre de 1981 es pu-
blicado el Decreto con Fuerza de Ley N"l.122.
que contiene el Código de Agu.a$ actualmente
vigente y que. en buena medida. mantiene lo
que sobre O. de U. establecían los anteriores
Códigos de Aguas. La única diferencia impor-
tante de este úlnmo oon respecto a Los dos
anteriores es que éstos trataban in eaens« las
Asociaciones de Canalistas, aplicándose, en ge-
neral, las normas de éstas a las Coro unidades de
Aguas. Por la inversa. et Código de Aguas regla-
menta detalladamente 13.$Comunidades de
Aguas, baciendo.aplicahJes,.en gran medida.Ias
normas de éstasalasAsclx:iaci:cmesde-Canalistas.
Lss O~G¡\NIZAClONF.SDE.USUARIOS:ENLAt:EClSl.A0I6N vrCENTE
1. Las organizacioneside usuariosse éncüentran
actualmente reglamentadas en dlvmS0s- cuerpos
normativos. El fundamental y primero de ellos
es el Códlgo de Aguas, el cual les destina todo
su Tíuilo.Ill del Libro Il'(artículos 186 ysig!lien-
les). sin perjuicio de lo cuaJ se hace también
referencia a ellas, especíñcamen te a las comuni-
dad es de drenaje y a las comunidades que se
forman entre los usuarios comprendidos en un
área de restricción que haya sido declarada. por
la Dirección General de Aguas, en los artículos
51 y 65, respectivamente.
Además. específicamente a las asociaciones
de canalistas les son aplicables. en subsidio de
sus propias normas y de las de las Comunidades
de Aguas, las del Título xxxm del Libró 1 del
Código Civil;vale decir, las normas relarieas a las
personas jurídicas de derecho privado sin fines
de.lucro, que son las corporaciones] fimdacio-
nes. EUo, sin embargo, con la excepción de los
artículos 560 (qué ocurre en caso de una reduc-
ción importante de los miembros de una corpo-
\ ración); 562 (en cuan to las asociaciones de ca-
nalistas .deben regirse fundamentalmente pór
la!!normas del Código de Aguas.,no pudiendo
sus .mlembros ni e] Presidente .cl.ela: República
acordan otras normas); y 0@3Y564 (en cuanto
no se les aplican a lasAsocíacíones de Canalistas
ciertas normas que el Código Oivil eontempla
para las fundaciones).
"116
Por otra parte, en los tres Códigos .de )\gllas
que han regido en nuestro país, las ].un(a$ de
Vigilancia han tenido un estatuto un tanto dis-
tinto, debido, principalmente, a que ~erce sus
atribuciones sobre un cauce natura]; en tanto
qae las otras dos (Asocíaciones de Canalístas 1
Comunidades de Aguas), las ejercen, 'Por regla
g,eneral, sobre cauces artificiales (excepción be-
cha íellpcctO de la Oomunídad de Aguas que-se
forma como consecuencia de la declaración de
área de restricción, ya que la napa subterránea
es una fuente namral).
Por otra parte, debe mencionarse el Decreto
Supremo N,1t 187, de 1983, del Ministerio de
Obras Públicas, que establece el Reglamento
sobre Registro de Organizaciones de Usuarios,
el que debe ser llevado por la Dirección General
de Aguas.
A continuación, cabe mencionar aquí la Re-
soluoíón N° 186, de 1996, de la Dirección Cene-
tal de Aguas, que dísponc n,orma!! de aplicación
general que .rcsulan la exploración .y explota-
ción de aguas subterráneas; la cual hace men-
ción expresa a Las comunidades que se forman
como consecuencia de la declaración de un
área de restricción.
Debe hacerse referencia, finalmente, al Ca-
rastro Público de Aguas, establecido en el ar-
tículo 122 del Código de Aguas y, específica-
mente, a su Reglamento, contenido en el Decre-
to Supremo del Ministerio de Obras Públicas
NI! 1.220, de fecha 30 de Diciembre de 1997
(0.0. de 25/07/1998). En efecto, según el cita-
do reglamento, uno de los registros que campa-
nen tal Catastro es el de Organizaciones de
Usuarios de Aguas.
~. El artículo 186 del Código de Aguas, que es el
primero del Título relativo a las O. de U., seña-
la, en la parte que ahora interesa, que Si dos o
··rn.áspcmmas timen ..., podrán.reglamentar la oomu-
'nidad que exista: CQm() amsecuendo. dI' cstff hecho,
C(jn.rtit'td?'s~en asoqtació'fI d.ecomalista; o 'In c/l.(~ier
t¡.'po de s'otied.ad .,. .01
.,
',,,,. ,,~
 Apayándose'enlla'e)Cp,re$ión que se ha desm- UIye'una sociedad de reiipo.ó.íabiliaad limitada
eade, bay qaien~$ han prereadído ~oJ)Stitnir O. ~91'l'el objeto de generar e.o:er¡Wleléctrica y
de UJ.• '00 ~jQ ~Ias,fc:J~S' qt.t~I,reglameqm fel coinéJre:iaUürla.
C6a¡igo,'é.'le'~1:~lJ"Q q~e; pó't ~Ioon.tnl.tic;>,
cQmo'Sociedade~ ®lectív'.i$ ~ivUé8~i$n lo.Quid!'~ '.,EI O~jgt) de Ag\las a:~tlW"ha re$}~~~tadO
evitan eodo el ptloceolí:rileritO .que: .r.eglameo.tal extensa y 'detalladan\en~ lá& O. ,de ~ .•':fuhda-
dicho cuerpo legal. Siru.'eDÍbaJ;go,el á)eanc!e -Gé
esa frase no es otro que ef:pr0p6sito del Jegisla-
dor de aguas·'de.l año f981 de ipermltir,que la&
O. de U. consag~ eo'~ ~go de Aguaa
rt)tm~c;p~
'es.tºnsec~enci~ de lU;lQ *'~
1M A>mun~~. de. ~~.1tU.9
p,i!jlldI)i~q~~o
in.s~. con~~eQ.te en que el Estado teogjlla
pudieran, ádem~ ·'CGmti~.bajo alguna de m~o r it;tj~cncia posiblei·eo la ,distáb~ón. de
las fOmlN ~QtiefarÜl.S
O~o·tle
d."
eQdigo 0iviJ 'o del
OometciCll' pai:a.~. de ¡).Qder dé-
las ~as y en.la reso}uciao 4e «!9nfllct~ entre
loslUlU3J<ios-de ésta y que,,];><>l'el contrarlo,.sctan
·satll'Olhu!alguna ac.tNiC1ád'1uaativa. 10.11Fopios Itlt4resados' quien.es: asuman tales
~ie:al¡p)0l Una¡(1}am'Wl:i6ád d~:Aguulieooltl:" fa.tnsI
" .......

1. Se tnra de en~~e¡ ~ ~c~ eptetame~ tradón de la organización; ·«OD1.0, por ejemplo,

le privado que. sin embaigo, cumplen funcio- el nombramiento de su d.ifeGrotió, la·'áprob ..
nes. p6blicas. como, por ejdnplo.-y tal eomo ya d6n .del presupUeáto anual y oti'asmateda.& aná-
Sé señaló, distriburr ~WI·entre sw miembros; l~.
resolver canfUcllO!, d~m.peñando;l,a este res- ): Po" tra~ de entidades de carácter ente-
peeto, 'Una verdad'~ ifu.nción.~ jpr.ildicdana.ll' rl.méntt'·'prlVa'do,la a\ltorid~~ adl'oin'i$tfádw
j)ucde, en óiel'tos~~e~~l!tGK.~, 8Olici'tu _'.lea.se .I5irelZclónGeneral de~;y" excet.
y obt.e.ner C)) aúXU:l~d~ll&,fuer,z;a'p6~lica. cd(n~alDtenle.~ju~lIcUil.u~n~ mux~:'a·.;n.
2. No obsmó~ CVJeSCff1l\ta {le el).tldac¡les de b'üci()Il,_eá é,h relaciónl. c~n :c¡st;¡u\ó.rg@~ctP~~~,
caráde~ enteramente priYado,-Ise ~amuy pcx» las que pueden,ej~r(!er, éXcepOonalment.e, cm
margen a los interesados para;que-, en virtud del
períodos de e:xtnlOt~ seq~a o' bien para
principio de la au.toO.omiade la volunt:ld'{que
es uno de lO5'Pi:lares de nuestro'oroenamientO
f~laa cuando,se hubiesen c~~.ttidp .tatw
jurídlco'pnvado) puedan aco.r:dar;en los cstatlF' graves o abusos en, )adistribútiAn de lat ~ c)
cuando algún Interesado solicita inv.eatigar la
~ de .la respe~' Organ~c.ióD, las 'normas
qQ~ t:s(\'m{\teD laQnv:enil!it~~: 8~ti6n ~onómiGade !a o~i6n:.
POI' el .oo~~ripí,.~ poot.lpib ~·e.ttcnle~tra 4. LOs.deeéchoade 1000..mie.mQ~s,$e¡eispreíáil<lJ)
en eSte caSo;:ba8tBí:lt~h;'eátImg¡~o;
:tóda·v.ez 'que; acciones.-;y., análogamen.lb,..,lo que OCUE.l'een las
salvo al~,nas pocaS exG~CiOn'é5:,.\deben tfegifSe sa.~dedad~anénlmas, €atta I acdón re,pr.~nt'a
por lo que establece él C0digo de Aguas. ,~ p3,i1e ~OO~Ia. ~ P~PQ¡¡Gio:.rudIde 'lq~dere-
sr hay alguna mayar libertad de movimiento d'Í6s tóta1es que forman la ~ Prgaalia-
en lo que se Tet1ere propiamente: a la adminis- ción.

Se·\atlallzarin en partículas, en..Etltta parte. cada .nOmlas: se .aplícan 'llupletoMame,nij[. á;la$ _aemás
una: dI:! las'O. dc"iU,';gue estaJ)lece elr06digo, de! otgan~ci(!)nés de timados.· COlrio' ejemplo:.de
~. '~I dará C$p4G~i~ a,:,la rtWj'~jón¡de¡ tl:.l1o¡ .véa.ru¡e,"los,<'artidulo... ,2581:(AsociaaooeS ,de
las Q)munidadcs'de Agu~:(~~e,Gau(!e.s-arttfi- ~aliSw) :y,267'(JuntasQel~gilititc1aJ:~amoos,
óal~~~ ~ 8úpe'a;:ficl~~~ ~f cUB'n,(p- St,'IS de~'cpdigo- dl; "gu.as.

U7
 RI!VlS"fA DE DERECHO
CoMUNIDADES
Tal como ya. se señaló. son las más extensamen-
te reglamentadas en el aCUJaJ Código de Aguas.
A. 0RGA.NIY.A0l6N
Respecto de las Comunidades de Aguas (en
adelante, C. de A.), no cabe hablar de constitú~
ción, sino que sólo de tngatliuzci6n, por cuanto la
comunidad es un hecho que existe con anterio-
ridad y al obtener suconsagraclón legal se está
únicamente reconociendo ese hecho, consis-
tente en que los comuneros usan el mismo ca-
nal, embalse u obra dé captación de agua:¡¡.Es
por la razó» anterior que el artículo 186 del
Código de Aguas, antes citado , expresa que
... p(Jdr(m reg!.ameJltarla comunidad qu« existe como
amseauenda tú este lu:J:ho...
Las G. de A.. pueden ser organ izadas a través
de dos vías distintas:
l.J! Por escritura pública suscrita por Lodos los
dudares de derechos que se conducen por la
obra com ÚJ1, aI11lÍc;wo J 87 del Código de Aguas.
De ello Se desprende que una C. de A sólo
puede organizarse por esta vía si todos los inte-
resados tienen sus derechos de aprovechamien-
to de aguas debidamente regularizados e inscri-
tos y. por 10 tanto, 00 hay ni puede haber
controversia alguna entre ellos.
2Q Judicialmente, de acuerdo al procedimiento
que neglarnentan 105artículos 188 y siguíerues
dé] Código de Aguas. Sin perjuicio que es .im-
prescíndíble tener un conocimiento cabal de
este procedimiento judicial. de éste importa
ahora destacar especíalmento lo siguiente:
El comparendo respectivo tiene por objeto que
los interesados, vale decir los comuneros en el
canal o en el embalse común resuelvan:
a) Quiénes son todos los comuneros.
b) Cuáles son las aguas:y las obras comunes.
c) A'cuánto ascienden y qué calidad tienen' los
derechos que él ellos:les corresponden ea las
aguas y en las obras comunes.
d) Aprobar los estatutos por los cuales ba de
regirse la C, deA
e) Designar al primer directorio, el que tiene el
UB
OI~AOUt\S
DE AGUAS
carácter de provisional, hasta que se efectúe
la primera junra g~era.l ordinaria de comu-
neros.
a. Son comuneros todas aquellas personas que.
como lo dice eJ artículo 186 del Código de
Aguas, utilicen el mismo canal o embalse (esca-
mas tratando ahora de la C. de A. cuando ésta
se organiza sobre cauces artificiales de aguas
superficiales) .
Ahora bien, si algún comunero es preterido
en este procedimiento. O bien, en el mismo-no
se le ha asignado lo que le corresponde, podrá
presentarse reclamando de esa situación -en
cualquier tiempo. Vale decir, se trata de 'Una
acción imprescríprible, El juicio respectivo se
tramita de acuerdo a las reglas del proccdim ien-
to sumario (artículos 194 y ]95 del Código de
Aguas).
"Por otra parle, siempre en relación con la
determinación de quiéries son comuneros, pue-
de darse. la posibilidad.que-alguno de ellos ale-
gue que tiene un derecho preferente con res-
pecto al de los tkmás comuneros. De acuerdo
con el artículo L97 del Código de Aguaá. tal
alegación sobre Ja preferencia no impedirá la
organización judicial de la C. de A. Al respecto.
debe tenerse presente que eljuez tiene la expre-
sa facultad. conferida por el artículo 189 inciso
final del mismo dódig.o, para abrir W1 término
de prueba como en los incidentes l'designar un
perito para que, entre otros aspectos. informe
sobre los derechos de aprcvcehamíento del ca-
nal y los correspondientes a cada uno de lOS
usuarios,
Además, mientras se resuelve el ütígio a que se
ha hecho referencia, relativo a la'!preferencias, la
C. de .tt,.. podrá organizarse sobre la base del rol
provisional de usuarios que reglamentan los artí-
culos 164 y siguientes del Código de Aguas (artí-
oule 197 inciso 4.Q. del misma Código),
iSemn CI>mU1umlS todas aq:~
b. y C. 1~¡(1:ud(,~blirTUilllifl
llas /Jtmi(frt(,l$ que, coma lo. dice el art{Cl¿lo 186 dtd
Código tÚ Aguas, ya citado, ttie.n.Jmdeadtos de apro-
VCclla11lilJ'Tltoen las aguas de un 11Lis'1lUJ
fa'nal o e1Tlbal· ,
st, o USart en común /4 misma obra d~ captaci47L de
agur[
En cuanto a los bienes'comunes, éstos están
señalados en los artículos 201' y 202 del Código
de Aguas. Especial relevancia Cene esta última
norma legal, en cuanto específica quiénes son
dueños de las obras que formen parte de un
sistema sometido a lajurisdicción de una comu-
nidad y, en su inciso 29, consagra una presun-
ción legal de dominio de tales obras.
Es evidente que la principal de esas obras
serán los canales sometidos a lajurisdicción de
una comunidad de aguas. Aquéllos se encuen-
eran definidos en el artículo 36 del C6digo de
Aguas: Canal. o cauce artificial es el acueducto cons-
truido por la mano cl~lhombre: F017l1on pan« de ~llas
obrtl..~d~C(~pfar.iq, ... anuluccWll, distribuci6rt J descar-
ga del agua, tales como bocatomas, canoas, sifones,
tubitrias. '11I(Ir(;o.~partirJotiS y C071~PUerln.s.Estas obras
, canales 'son de dominio priuado. / Embalse es la O/lrci
artificial dond« se-acopian aguas.
Cabe aquí referirse a Ladiscusión que se ha
suscitado en el sentido siguiente: Si la clrcuns-
randa de organizarse judicialmente una C: de
A. Implica un neecnocimiento de los derechos
de aproveeharniento de agLJ~sde cada uno de
los comuneros o si, por el contrario, en virtud
de tal organización judicial única y exclusiva-
mente se reglamenta la -comunidad que existe
por el hecho que los interesados utilicen en
común el mismo canal o embalse".
Los argumentos en favor de la primera postura
son, fundam entalmen te:
19 poI:' una parte, que el espíritu del legislador
de aguas de 1981 fue que el procedimiento de
organización judicial de una C. de A. sirviera,
'Obviameme que esu\ discusión no tiene lugar cuando
la C. de A. se organiza por escritura pública, por cuanto en
ese caso el Código de Agllas exige expltcitamenre que aqué-
na sea Ilrmada por lodos los titulares de derechos de apro-
eechamlcmo, Tampoco va 11 tener lugar esta discus.ióo en
aquéllos casos en que. aun tTll¡¡indnse de una C. de A. que
~ organizarájudidalmence, 10$interesado.!¡ tienen sus dere-
chos de aprovechamiento regularizados e inscritos. Eo OO1lS
palabras, 11\controverslu que se ha planteado sólo lit" va a
producir euando se Iluien urgunizarjudiriaJrnente una C.
de 11.. Y 105 comuneros no tMlg;tn en orden los úmlM de SlI$
derechos de :I,,"U.18.
119
además, para sanear los, títulos de los derechos
de-aguas' de los com\!lJeros~
2iI por Otra 'parte, que SOn lOS"Tribunales de
Justlcia IQsllamados a reconocer o declarar de-
rechos.y, en este ~J estamos, prccisaruente,
en presencia de un procedimiento judicial;
32 accntinuación.que el Código de.Aguas con-
sagra y le otorga pleno respeto a los derechos
consuetudinarios a que se.refiere el artículo 70.
del Decreto Ley.N" 2.603 de 1979, y que una de
las formas que estos derechos consuerudinarios
reciban un reconocimiemo formal es. justa-
mente, la sentencia que dicte el juez. en este
procedimiento;
4JI el hecho que la comunidad de aguas debe
ser inscrita en el Registro de Propiedad de
Aguas del Conservador de Bienes Raíces respec-
tivo, de conformidad con lo dispuesto e11 el
articulo 196 en relasién con el artículo 114
N°S1, 2 y S, ambos del Código de Aguas;
511 existen una Serie de disposiciones legales del
propio Código de Aguas, de las cuales se des-
prende que por La organízación judicial de una
C. de A. quedan, además) regularizados los de-
rechos de aprovechamiento ele aguas de los
comuneros. Ejemplos de esto último, son los
artículos 190 (Declarada por el juez' la existo-
encia de la comunidad y'fljadM los difrecJUJs d.elos
COtnUnerr>$•••); 192 (Los acuerdes o resoluciónes
que declaren la existencia de la comunidad y
fijen los duecMs ~. ~ COl1~U~S •••); artí~llo '114
N'u¿2 'f 3 (Deberán inscribirse en el Registro de
Propiedad de Aguas del Conservador de Sienes
Raíces: 2. Los acuerdos y resolueíones que cau-
Sen ejecutoria y qtll! ~ttttm;i1'l4tL 10$ dtrtecJ(OS die cq.~
com.'Unerp •.. 3. Los documén tp$ que acrediten la
alteración de la di$tribucich11d.e los dcn:tho.s d.e opro-
v"chamiento someiidOs al rigímm ilie organizaci.án de
U.S'I.L<l,rios) •
Para sostener la tesis centraría, esto es que
pOI:' la organización judicial única J exclusica-
mente se reglamenta la comunidad que existe
por el hecho que los interesados utilicen en
común el mísmo canal o embalse, se dan las
siguientes razones:
1.9El derecho de aprovechamiento de aguas
sólo se puede adquirir por constitución origina;
ria por la Dirección General de Aguas; en forma
derivativa; por el solo ministerio de la Jey; YpOI'
 prescripción y. por lo tanto, la urganización
judicial de una O. de A. no sería un modo
idóneo para adquirir tal derecho de aprovecha-
miento;
20 para formar Raree de. una C. de A. exige el
Cól:tigo de Aguas ser titular prevsamente de un
derecho de aprovechamiento. Ejemplo de ello
son los artículos 188 (Si cualquier interesado o.
la Dírecclén General de Aguas promueve cues-
tión sobre la existencia de la comunidad o sobre
los derech.os dé los comuneros en el QgUa o en la obra
t¡0'I1~Ú'&.•• Vale decir, este artículo 'supone la iltu-
laridad de derechos de aguas por parte de los
comuneros en forma previa. incluso él la inicia-
ción del respectivo procedímiente j udloi al),; 189
(En el comparendo a qUé se refiere el artículo
anterior, tes Í'r/Jeresados harán valer les títulos o
(1,'~(~/tlf.s qu« $Í,'tIJanIJara e.tllJ,bleCfJTsus derechos en
6l a~a o la. obro. común: Este artículo también
supone titularidad previa de derechos de aguas
por parte de los comuneros); 193 (,El dere;(:Jw dtt
cada. uno de (¡JS 'atmwtrlrros so!rrfJ el co.JJ.dal CI)'r1rij.r'séra
el que conste de S1U respeaivos tftl..Lte$.Nuevamente
se trata de una norma legal que. al igual que las
;m teriorrnente citadas, eXige, antes de la inicia-
ción del prccedirnienze judicial de organiza-
ción de una e, de A., ser titular de derechos de
aprezechamieruo de aguas).
En lodo caso. se trata de definir a qué cantidad
de agua tiene derecho cada comunero y las
características de ese derecho. Los derechos de
los comuneros en LUla comunidad de aguas es-
táo expresados en acciones, representando
cada.acclón una parte alícuota de la cantidad de
agua que se conduce por el canal. Así, la acción
no representa una cantidad de aglJí\ determina-
da, sino que nna proporción sobre el caudal
total que va por el canal en un momento deter-
minado.
'EjeJb,ljlo:Si un comunero tiene fi.acciones de
un toral de 100 Y. por el canal escurren en un
momento determinado 100 litros por segundo,
esas 5. accion es equivalen 'él Ó litros por segundo.
Pero si en otro momento por el mismo canal
escurren 80 litros por segundo, esas mismas 5
acciones equivalen ~ 11il!ps por segundo.
Al respecto, cabe hacer presente-que, de-con-
formidad con lo dispuesto en el articulo 202
lncise QfI del Código-de Aguas. 'la mencionado,
120
.& preru'TM dueñ(J de las obras a tes titulares rk
derecl¡-os que ~tra¡gan, CQt1lJ.zsz(.(~n ',o almacenen
(lgUas en ellas, ~.l(l. propMciim de sus derechos. Vale
decir, un comunero es dueño del canal y de las
d~más obras. en la misma proporción en que es
dueño de derechos de aprovechamiento sobre
las aguas que se conducen por el canal.
Ejemplo: Siguiendo con el caso anterior, S~I
derecho de dominio sobre tales obras equivale
a un 5 %,
d. CQn respecto ala aprebacién de los estatutos
por las cuales ha de regirse la C. de A., señala el
inciso 5Q del articulo 19'1 del Código de Agua~
que ellos deben ser aprobados por la mayoría
de los derechos de aprovechamiento en las
aguas comunes y que, en caso contrario, la C. de
A. se regirá por las n.orl\ll~ .que establece dicho
cuerpo legaJ. N15fese que la. exigencia legal es
mayoría (se enciende que se refiere a mayoría
absoluta) de Jos derechos de aprovechamiento
en las aguas comunes, no mayoría absoluta de
los comuneros, En consecuencia, si lino solo de
los comuneros fuera titulru;de la mitad más uno
de los' derechos de aprovechamiento en lag
aguas comunes, bastaría su solo voto para apro-
bar los estatutos,
En todo C~I$O.los estatutos deben ser casi una
reproducción de la detallada reglamentación
que para las C. de A. contiene el Código de
Aguas, En efecto, seg(m, lo dlspone el arliÍc",¡o
251 de dicho Código, las estatutos pueden con-
tener normas distintas dejas que señala el Códi-
go de AguaSj sólo e.n las síguíentes aspectos:
Quién es el responsable y quién debe construir
O reparar los dispositivos (artículo 208); forma
de notificar las citaciones ajunta de comuneros
(artículo 220); cómo se declden. los empales
que se produzcan en las votaciones que se ha-
gao en las juntas de comuneros (artículo 222
inciso ~); quién preside las sesiones de jun t4:1
(artículo 225); duración del directorio (artículo
228 inciso 2°); qué ocurre en caso de muerte,
renuncia, pérdida de la calidad de comunero,
representante legal, mandatario o inhabllldad
de un director (artículo 233); periodicidad de
las sesiones ordinarias del dlrectorio (artículo
2315inciso 411); quórum para adoptar las resolu-
dones del directorio y qué ocurre en caso de
empate y CI) caso de dispersión de votos (artícu- ~
.~.".
ti
10 2gB}; orden de prC'aecle'hci.1de' IQ~míembros
ckl dlrectorio (artículo 239 inciso ~); y en los
aso en que expresamente se faculte para esta-
blecer en los'estatutos U,03 norma distinta de la
que señale el C6digo de Aguas.
Ejemplo de esto último: Artículo 218 inciso
~. que faculta para señalar on los estatutos una
.rocha distinta que la que prescribe el Código de
Aguas para la colebracíén de la jul'l.~ general
()fdinatla de tlom,'iJ'l.M¡:()~.
En lo demás, las C. de A. se dgen írnegra-
.len te por las normas del C6digo de Aguas.
1;jemplo: Atribuciones de los comuneros; 61'·
7.1IlOS de adminlstración, funriones-y atribuclo-
del dírecterio.
Las menciones mínlmas que deben con tener
estatutos de una C. de A. están señaladas CIl
d artículo 198 del Códig9 de AglJ3S y, en lo
mdnmeríta], ~I~II' tic.llden 1'\. CiJ,ue haya claridad
(erl(wl,sobre los aspectos ya señalados; Quit:....
Ge$ son los comuneros ya cuánto asciende y de
calidad son sus derechos. También se debe
certeza en los estatuto acerca de cuál es el
imbito de jurisdieción de la C. de A.
c. Finalmente, el cornpareudo tiene por obje-
que se designe al primer directerio, el que
. ne el carácter de pnovísional, hasta que se
recL(le la pn111.cFajttnta general ondírraria de
muneros, uno de cuyos objetivos es, precl-
1ó&Olenlt:. elegir al dlrectorio definitivo. El di-
-eereríc I!$. por regla general, uno de los érgn-
de admi1i.isll'ati6n de Hl C. de A. Los OU'Oll
dos son la junta g~r,leral de comuneros y el
presidcnlc.
Efecluado el comparendo a que se ha hecho
erencia, el juez tiene la posibilidad de abrir
un término de prueba, como en tas ll'1'cidemes,
l' designar UTI perito para que informe sobre la
capacidad del canal, su gasto medio normal, los
derechos de aprovechamiento del mismo y los
cerrespondlentes a cada uno de los uso arios.
.\niculo 189 ij,ll(;.l~(.) Ilnal.
Una vez rendida ,laprueba, o sin ella si eljuez
110 la ha estimado necesaria, se debe dictar sen-
tencia, la cual declara la exisrencía de la comu-
nidad; fija los derechos de los comuneres di .1.a5
~ y obras comunes, aprueba los eSt;;l.~utbs,si
habido quérum para ello o bien, en Caso
eentrario, señala que la C. de A. se regirá Inte-
121
gramente por el Código de Aguas; y designa al
primer directorio. el que es provisional.
E.~ta sentencia, por expresa disposkiórt del
artículo 1:97 inciso 38 dO (,..ó'd1tr0 de ,AgIlLM. Se
I)
noriñca en la forma que tleña'lf1 el articulo lBS
del mismo Cócügo, que reglamenta las norífica-
ción de la citación a comparendo.
Una Vt."'l notificada y ej cutoriada la senren-
cía, ésta -conjunu-ln\eme con los estatutos, si
ha habido acuerdo sobre ellos, y con las demás
piezas fundamentales del expediente (corno,
por ejemplo. notificacione pOI' avisos de la cita-
ción a comparendo y de la propia seruenciaj-«
se reduce 1\ es.cr¡lIl~ PI.ÍP]jCi;l,Ja que es ñnnada,
por el jueZ o por t;,t personu que éste autorice
para taJ efecto.
Esta escritura pública, conjuntamente con el
expediente completo, se ingresa en la oficina
regiomw correspondiente de la Dirección Gé,'1(!-
ral de Aguas para que ésta cfcctüe el registro de
la C. de A. en el Registro ele Q. de U, que ella
debe llevar. Oc acuerdo con lo que preceptúa el
artículo J 96 del Código de Aguas, es por el
hc:c:hode efectuarse ese Registro que las C. de
A. se entienden organizadas,
En esta parle se ha suscitado un problema
de interpretacióu de la ley: El Código de
Aguas. en su artículo 196, ordena a 1...Direc-
ción General de Afftlas efectuar el regislt:o de!
las C. de A. Oc acuerdo con ello, esa Direcci6n
debería Iimitarse a registrar, pero no tendría
atribuciones para revisar ni 108 estanuos, ni 1;;1
forma. en q\:lC se ha beche la dlsndbución de
Jos derechos -de aguas.
Sin embargo, en la práctica la Dirección ~
neral de Aguas efec(úa dicha rcvísión; lo que,
no ol;l..Itante, puede, al menos el' aJgUl)os casos,
ser cot\vcnjet'ire, pOI' cuanto los csranues pudie-
ran contener estipulaciones que contravcnbrnn
el Código de Aguas, o bien pudiera haberse
incurrido en errores en la suma del número
total de acciones que rorma1'l codos los derecho»
de la comunídad, ere.
Efecruado el registro por parte de la Direc-
ción General de Aguas, recién entonces se está
en condiciones de inscribir la C. de A. en el
Regisr.rQ de Propiedad de Aguas del Conserva-
dor de Bienes Raíces competente, según los
artículos 196 inciso 311 y 114 NM 1 Y2, LOdosdel
Código de Aguas. Con esta inscripción Iinali7.a
 ~ADEO~ODEAGUM
el procedímientc de orgunlzación judicial de
una C. de A.
Cabe hacer presente que el registro en la
Dirección General de Aguas y la inscripción
conservatoria son igualmente necesarios en los
casos de C. de A. que se han organizado por
escritura pública suscrita por LOdoslos titulares
de derechos de aprovechamiento de aguas.
B. ADMINfSTRACl6N
Los órganos de administración de una C. de A.
son, por regla general, tres:
a) jun ta de comuneros.
b) Dlreciorio o uno o más admlnlstradores-,
e) Presidente.
a) Lajunta de comuneros es el órgano supremo de
administración de una C. de A. Pueden ser or-
dinarias o extraordinarias.
Lajuntas ordinarias son esenciales, por cuan-
lO en ellas se LOman las decisiones fundamenta-
les relativas a la administración de la C. de A. Así
se desprende del artículo 226 del Código de
Aguas, que señala entre las materias que son de
competencia de las juntas ordinarias de comu-
neros, la elección del directorio o administrado-
res; la aprobación del presupuesto y de las cuo-
las que deben aportar los COmuneros y de
gastos. tan to ordinarios como extraordinarios,
Las juntas extraordinarias, por su parte, por
expresa disposición del articulo 227 del Código
de Aguas sólo podrán ocuparse de los asuntos
para las cuales han sido convocadas.
EJclt).plo: Para acordar una reforma de Ios
estaüitos. Artículo 249 del Código de Aguas.
b) El dirl'ct.OIlo o ru.lmin;'ftradores. Tal como ya se
señaló, una C. de A. tiene directorio si 108 comu-
neros son más de cinco. Si, por el contrario,
éstos son cinco O menos, se eligen solamente
administradores.
IDe acuerdo con el artículo 235 tncíso 10del Código de
Aguas. ~ el número de cemuneres el! superior a cinco, se
elegini al direetorio de la comunldad, Encaso C'ontr.uio.liC
designará uno o más admlnlstradores,
122
Los deberes y atribuciones del directorio es-
tán señalados en el articulo 241 del Código de
Aguas. De la lectura de esa norma legal, se
desprende que. en general, las atribuciones que
se le confieren al directorio tienden a facilitar y
permitir que la administración y manejo de la C.
de A. y que la conservación, mantención y repa-
ración del canal y demás obras sometidas a su
jurisdicción, sean ágiles y expeditas,
Si bien es cierto que el citado artículo 24l
Señala cuáles son los deberes y atribuciones "del
directorio" (omite mencionar a los administra-
dores). no debe olvidarse que el artículo 235
señala expresamente en la parte final de su
Inciso LO.,que los administradores tendrán las
mismas faculeades que el directorio.
Una de las atribuciones importantes del' di-
rectorio de una C. de A. que no está tratada en
el artículo 241 del Código de Aguas, es aquélla
a la cual se refiere el artículo 210 del mismo
Código y que dice relación con el traslado del
derecho de aprovechamiento de un comuneroé
dentro del sistema de canales sometido la uoa
misma C. de A. Los requisitos que exige el ar-
tículo 2J Oson los siguientes: lit Debe tratarse de
un canal o de canales sometidos a la misma C.
de A. / 20.El traslado debe hacerse a COSta del
comunero que lo solicite. (En relación con este
requisito, véase el articulo 208 del Código de
Aguas.) /32 El traslado sólo puede hacerse en
las épocas que fije el directorio de la C. de A.
Como ya se ha señalado. el directorio o admi-
nistradores son elegidos por la junta general
ordinaria da comuneros.
e) El pnuiderlle, es elegido por el directorio, de
entre sus miembros (artículo 239 inciso 11)del
Código de Aguas).
~Cabc hacer presenu: aquf que el cambio de Jueme de
nbastecimiento (modiiicad6n del cauce natural en el cual
se ejercerá el derecho de 3pl'lWechamlmto) y cllraslado del
ejei'Qcio del derecho de aprovechamlcnto (modilic.trión
del punto de captación, pero 1:1\ la misma fuente nnmral).
deben ser auwrizac!os por In Dirección Cenc:r..u de Aguas.
de conformidad con lo dispuesto ce los artículos ,158 r
siguientes y 16$. respecnvnneme, lodos del CódIgo de
Aguas. El procedimiento que se sIgue en ambos casos, es el
procedlmlemo admini.51I'llthogeneral, reglamC:ll1:adoeu lo
anIcuJQ$ 1!lO y sigu;enles. del mismo Código.
•
)
 J..o~ deberes y atribuciones fundamentales
del presiden te de la C. de A. están señalados en
el artículo 240 del Código de Aguas:
i) Velar por el cumplimiento de los acuerdos
del directorio.
ii) Le corresponde la representación extrájudl-
cialde la comunidad.
Üi)U corresponde la represenraciónjudicial de
la comunidad, 'en la forma que dispone el
artículo 811 de.1Código de Procedimiento Oi-
vil
d) Ahora bien, las e de A. tienen también un ~r.re-
ltlTW, al cual se refiere el artículo 24;8 del Código
de Aguas. El $!:&(;)t:;u:iQ no es propiamente un
órgano de admiriistración, sino que, como lo
específica la citada norma legal. tiene otras fun-
ciones de bastante relevancia y que le otorgan
el carácter de verdadero órgano auxiliar. De:
ellas; las más irrrportantes son:
i) Actuar como ministro de fe. En tal carácter,
St corresponde autorizar las actas de las jumas
de comuneros-e-tantc ordinarias coma extraer-
dinarias- y de las sesiones de directorio.
Recuérdese aquí que a las juntas generales
ordinarias de cormmeros les corresponde, e11-
tre otras cosas, aprobar el presupuesto anual de
la comunidad. Pues bien, para cobrar en juicio
ejecutivo las CUOlaS atrasadas a IQs comuneros
"llorosos, el tíuilo ejecutivo es el acta de laJunta
de comuneros en que se haya aprobado el p.re-
supuesto, debldameate autorizada por el secre-
tario de la comunidad (artículo 213 en relación
con artículo 226 N.22, ambos del Código de
\guas).
i) Llevar el Registro de Comuneros de la C. de
(Artículo» 248 inciso 211 y 205). Este Registro
importante para saber quiénes SOnrealmente
comuneros de una C. de A., por cuanto .•entre
OU'osaspectos, son los Comuneros 10s que tie-
nen derecho a voto (siempre que estén aldía en
d pago de sus CHOtaS) y son ellos, también, los
e pueden ser miembros del directorio. Peto,
importante saber-ce Sólo quiénes son aCtu,ru-
mente miembros de una C. de A., sino también
)uiénes lo han sido arueriorrnente. En efecto,
be tenerse presente-que para el pago de las
ClOtaS atrasadas, los'Sucesores a cualquier tírulc
]23
en el dominio del derecho de aproveehamlento
de otro comunero, responderán solidariamente
con SU antecesor de las cuotas insolutas al tiem-
po de la adquisición.
En Otro orden de materias, la informacién que
conste en este Registro de Comuneros debe C(:)'I'n~
plementarse, para efectos de poder disponer en
el futuro de una base de datos completa sobre lo
que es el aprovecharniento dd recurso bídríco,
con los otros siguientcs"Regi8u-os: a. BI Catastro
'Público de Aguas, a que se' refiere el artículo 122
del Código de Aguas y el D.S. N~ J .220, de 1997,
del Ministerio Obras Públicas, uno de cuyos com-
ponentes es el Registro Público de O. de U., al
cual se refieren el artículo 196 del Código de
Aguas y el Decreto Supremo NIl 187, de 1983, del
Ministerio de Obras Públicas; I b. Los Registros
(de Propiedad, por UIl,3 parte, y de Hipotecas y
GTává:me,uell y de Interdícciones y Prohibiciones
de Enajenar, por otra), del Conservador de Bie-
nes Raíces, a que se refieren los artículos 112 y
siguientes del Oódígo de Aguas.
C. WNGlONES y NrlUUtlCIONlS
Tal como se ha dicho al comienzo, las funciones
de las C. de A. son, fundamentalmente, las si-
guientes:
a) Administrar el canal y las demás obras some-
tidas a S\l jurisdicción.
b) Distribuir las aguas entre comuneros.
e) Resolver los conflictos que pueden suseltarse
earre distintos miembros de la respectiva. or-
ganización o entre ésta )' algún miembro,
relativas a la repartición de aguas o.ejercicto
de los derechos que tengan como integran-
les de la organización.
Análisis de cada una de ellas
a) La labor de adrninístracién se refiere a la
mantención, conservación, limpieza, repara-
ción del canal y demás obras sometidas a la
jurisdicción de la comunidad; como, asimismo,
pago de sueldos y salarios a {os trabajadores de
la misma; cobro de las cuotas oportunamente a
los comuneros; citar y celebrar jun ras ordinarias
cuando corresponda, etc:...
De acuerdo con el artículo 200 inciso 111 del
Códígo de Aguas, la competencia de la comuni-
 JU.V.lSTA DE D)';RECFIO 0& AQUA$'
dad se extenderá hasta donde exista comuni-
dad de intereses, aunque sólo sea entre dos
comuneros, En consecuencia, es hasta ahí hasta
donde debe administrar la C. de A
.ahQta bien, para administrar, la O. de A.
necesita disponer de recursos ecortómicos. ~
tos los.obtiene de las c.upfas que deben pagar 1($S
comuneros. Para tál efecto, en la junta general
ordinaria se aprueba el presupuesto de gastos
ordinarios o extraordinarios para el período-de
un año, 'y las cuotas de una 'X otra naturaleza que
deben erogar los comuneros para cubrir esos
gastos (articulo 226 NIl 2 del Código de Aguas).
Tal conrribucién-a los gastos que debe efeo-
tuar cadaxomunero, debe ser a prorrata de 8W1
derechos (arl.ículo. '212' NI! 3 del Oódlgo de
Aguas).
Ahora bien, si un comunero no paga sus
cuotas, éstas le pueden ser cobradas judicial-
meo te. en.un juicio '~e(Jl1tivp.
b) En este caso, se trata de distribuir; vale decir,
de entregar agua a cada miembro de la C. de A.,
de acuerdo con lo que dicen los títulos de los
derechos de aprovechamiento de cada uno de
ellos,
Es decir, en vínud, de la distribución; se en-
trega a cada comunero la can tídaQ_de agua que
dice su título y con las características que espe-
cifica.ese mismo título.
e) A esta materia se refieren 10$,;,u·tí~ulo~244 y,
siguienres del Códigó de Aguas.
En síntesis, se trata que el directorio de una
Organización de Usuarios de Aguas tiene la
facuJ~.li de resolver como árbitro arbitrador en
cuan t~al, pró'cediiniento y al fallo ~Í')da.'1
las cues-
tiones que se susciten entre 8US miembros sobre
repartición de aguas o ejercicio dé los derechos
que tengan como miembros de la Organización
:y las que surjan sobre la misma materia entré
aquéllosy ésta.
El espíritu de esta norma y. en general, de la
forma en que está concebido este procedimien-
to, es que sean los mismos usuarios quienes
resuelvan sus¡p:ropios conñíctos. Ello" porque se
parlé :ae la base que son 10$ mismos usuanios
124
quienes m~jor saben tes derechos de cada uno,
quienes r:n.ejóf.conocen ~ necesidades de agua
de cada uno, oc ellos, quienés mayorc<;i_ndeneia
tienen de la realidad del lugar, etc ...
Se ha discutido si, de frente a un CO.n.fljCLO
determínado, es obligatorio para los miembros
de una: Organ'íiaciór,t de Usuarios recurrir a elite
procedímiento arbitral y que, por tanto, s610
podrán acudir á los Tribunales Ordínarios de
justicia únicamente en caso que el fallo arbitral
sea adverso, todo ello, de conformidad con eJ
artículo 247 del Cód.íg:~de Aguas; o si, por el
contrario, es Iaculiative recurrir ante el.Directo-
no para que resuelva como árbitro arbitrador O
ame 10~Tribunales Ordinarios de Justicia, ejer-
ciendo 1M: acciones que ~stimeJ1más convenien-
tés.
En general, se ha aceptado qu~ lá interpreta-
ción correcta es esta última, sin perjuicio de lo
cual se lía estimado también que sería conve--
niente introducir una' modlñcacíén al Código
de Aguas en esta parte, a fin que se, eypliciLe la
obligatoriedad de recurrir primero al procedi-
miento arbitral y que sólo fuera posible accio-
nar ante los Tribunales Ordinarios de Justicia
para reclamar del ~~o del o de los árbitros,
Finalmente, el directorio de la 01 de A., para
hacer. cumplir las .resolncioues que dicte en el
respecdvojuícío arbitral, podrárequerír-el auxi-
lio de la fuerza pública, si fuere necesario; lo
GU~ debe, hacer por mLermedie del Juez de
Letras respectivo (:~'rtkul()·246 Ind$i? 2A, en re-
lación con el artículo 242. ambos del C6d:igo de
Aguas).
La C. de A leonina por la única causal que señala
el artículo 250 del Cód!go de Aguas: La: reunión
ele todos lps derechos de agua en manos de un
mismo dueña¡ .Ésta es, ni ~íi ni lll~flf5$j que U~
aplicación de la regla general conrenida en el
artículo 2.312 NlIldel Código CivH(wanm,midoJ
termina.: 1,R Por la Teunit)~de.las cuotas de todos lt1r
comUf!(fTOSen U'fU' sola f!eTlona) .
 .('
eor-1UNIDAOES
Es un tipo de O. de U., sobre aguas subterráneas
que se encuentran en fuentes artificiales.
En docto, el artículo 47 del Código de-Aguas
define qué es un sistema de drenaje. De ese
concepto, se desprende que es un cauce natural
o artificial, pero generalmente es de este segun-
do tipo (acueducto construido por la mano del
hombre, como lO define el artículo 36 del ·mis-
mo Código) y que por él. se conducen aguas
subterréu eas.
Acontinuacién, y para los efectos que ahora
DOS interesan, el artículo 51 del Código de
Aguas señala que quienes sanean !lUS predios
por medio de un mismo sistema de drenaje,
constituyen, por ese hecho. una CQmmlida,d tk
drenaje.
A este respecto, el articulo 48 del mismo
COMUNIUAm-;s nt:AOll¡\S QUESEl'ORMAN COMO CÓNSEOIII!1'1(l¡IA
DEUN AREA I)[~RIi.$'rlUeCI6N
Est:aliTl~en pre~cl'tci:'¡;aqut de una O. de U. que
se fOrlna ~(:)breaguas subterráneas cuando éstaa
se encuentran, en su estado natural.
Conforme lo dispone el artículo 65 inciso
final del Código de Aguas, La declaración d~un
área de restricción dará origtm:a una Cflmtlnidad de
rtgtUlS JOTT!1().tltl por todos los usuarios de agrias sublJ!"
rráneas f.lnnprtmditla.~ en ella.
Ahora bien, el artículo 28 de la Resolución
de la Dirección Genera] de Aguas NI! 18"6,de
1996, hace aplicables a estas C. de A., tanto en
cuanto a su organización, como, asimisuro, en
cuanto a su funcionamiento =-esras últimas
en cuanto sean compaubles con RtI narurale-
za-, las normas ya explicadas, contenidas en
AsOCiACIONES DE CANAUloTAS
Al igual que las O. de A, las Asociaciones de
Canalistas (en adelante. A. de C.), ejercen com-
petencia sobre cauces artíñciales de aguas su-
perficiales.
Las A. de C., J10 obstante Sil similitud con las
C. de A, en el aspecto yu señalado, tienen dos
diferencias fundamentales con estas últimas:
DE ODRAS DI\. ORF..'lAjP.
Código especifica quiénes son beneficiarios de
un sistema de drenaje, y al efecto reconoce dos
clases de beneficiarios: a) Todos aquellos que lo
utilizan para desaguar sus propiedades. b)
Quienes aprovechan I~ aguas provenientes del
mismo.
Concluye señalando el artículo 5J ya citado,
que dicha comunidad de drénaje se regirá por
las disposiciones del Párrafo 211 del 'Titulo nr del
Libro TI del Código de Aguas, esto es¡ por sus
artículos 252 y siguientes.
Sobre el particular, los artículos 253 y 255
hacen aplicables a la comunidad de obras ele
drenaje, en cuanto a las formas en que pueden
organizarse y a su funcionamiento, las normas
relativas a las Comunidades de Aguas, ya anali-
zadas,
l)1~LAOE~CI6N'
los artículos 187 y slguientes del Código de
Aguas.
El único aspecto digno de destacarse aquí es
que, por expresa disposición.del citado artículo
28 inciso 211, la organización de esta C. de A.
deberá promoverse dentro deí plazo de 90 días
contados desde la fecha de publicación en el
Diario Oficial de la resolución-que declare lona
de restricción.
Nótese que esta disposición reglamentada
emplea una fórmula verbal Imperativa, deberá,
de donde es posible concluir que para quienes
se encuentren en los casos previstos por ella y
pOI' el artículo 65 del Código de Aguas, será
obligatorio organ izarse como C. de A.
1J1 Las C. de A. se pueden organizar judicial-
mente o por escritura pública suscrita por
lodos los titulares de derechos de aprovecha-
miento.
1..'\$ A. de C'1 por disponerlo a.~
el artículo
2.57 del Código de Aguas, sólo pueden organi-
zarse do esta segunda fonna.
 RmSIADIi
Nótese que esta disposición legal babia de
escri tura pública suscri ta por. todos los tiittlares di!
t/,.e.r.~gJ~O$.Vale decir, q~cnes quieran constituir
una A, de C., palia poder hacerle, deberán tener
los títulos de sus derechos de aprovechamiento
de aguas, debidamente regularizados,
Por lo tan eo, en el caso de la A. de O, no
puede tener lugar la discusión a que se hizo
referencia a propósito de la crganizacíén.judi-
cial de una C. de A en cuanto a si ello implica.
un reconocimiento de los derechos de aprove-
chamiento de aguas de cada uno de los comu-
neros o si, por el contrario, en virtud de tal
organización judicial úníca y exclusivamente se
reglamenta la comunidad que existe por el he-
cho que los interesados utilicen en común el
mismo canal o embalse.
No obstante, bay quienes han sostenido que
seña posible organizar A. de C. judicialmente.
Ello. en el caso que. pese a haber claridad en los
títulos de derechos de aprovechamiento de
cada uno de los interesados ya q-ue esos dere-
chos están inscritos, por alguna razón (por
ejemplo, la gr"<lJl cantidad de miembros), no es
posibte que tocios ellos firmen la respectiva es-
entura pública.
2.11
4>5 C. de A. no gozan de personalidadjuridi-
ca.
Las A. de O. si gozan de personalidad jUrldi-
ca, según lo dispone expresamente también el
artículo 257 del Código de Aguas. La personali-
dad jurídica se las otorga el Presidente de- la
República, previo informe de la Dirección ~
neral de Aguas.
...
JUNTAS_DE VlCll.M1CIA
Se constiruyen sobre callees naturales de aguas
superficiales.
En cuanto a su ámbito de competencia, el
propósito del Código de Aguas. claramente
manifestado en el inciso lit de su artículo 263,
es .que la ejersan sobre toda. una cuenca u
boya hídrográíica, ésta, tomada en los térmi-
nos definidos en el artículo 311del mismo cuer-
po legal.
Sin -ernbargo, en la práctica la regla general
es <¡1If! las .)1.1ll<tru; de Vig.iJanC;ia(en adelan te, J.
nERECaO DE ACUM
En cuanto a las normas aplicables, a las A de C.
les son aplicables las mismas normas que rigen
para las C. de A.. en cuanto sean compatibles
con su naturaleza y no contradigan lo dispuesto
en sus estatutos ·(a,t;'tic'l.llo 258 inciso 1.11
del C6di-
go de AguaS).
En todo GaSO, dado que a las A de C. les son
aplicables, en rérmlnos generales, las mismas
normas C¡~ea las C. de A., también les es aplica-
ble aquella norma de estas últimas qüe $610en
determinados aspectos permite establecer en
los estatutos normas distintas de las que prescri-
be el Código de Aguas.
Sin perjuicio de lo anterior, supletoriam en te les
son aplicables a las A. de C. las normas que el
Código Civil establece en sus artículos 545 y
siguientes para las corporaciones, pero con las
excepciones siguien les:
i) Qué ocurre en caso de una reducción im-
portante de los miembros de una corpora-
ción (articulo 560 del Códlgo Civil).
ii) La A. de C. se rige por los estatutos que
hayan acordado sus asociados, no pudien-
do el Presidente de la República suplir esa
voluntad (artículo 562 del Código Civil).
iíi) No se les aplican a las A. de C. las normas
que el Código Civil contempla para las fun-
daciones (artículos 563 y 564 del Código
Civil).
'Todo lo anterior. según el-artículo 258 inci-
so 211 del Código de ~as.
de V.) se constituyan sobre un solo caucc natu-
ral y no sobre la cuenca completa.
Incluso. el propio Código de Aguas, en su
artículo 264, permite que se constituya unaJ de
V. sobre una sección de un cauce natural.
Del fenómeno del seccionamlento, puede
ser explicado en los siguientes términos:
Hay TÚJS que desaparecen por ÚI.S aguas que S6 le
extram y, no obstante, 'I11.1ÍS abajofluyen con impar-
tr;.tI,tl' catuú,¡l .por los aflornmimtos (le aguas provfr
,nw¡'tes tÚ infiltroci.otll's. Para, facilitar el proceso tk
distriÚur.i,ón., en d,e}tmlliruuJ.os TÍos S~ ~ I'sU
hecho separándolo en secCÚY.llcS y hacienda un reparto
imkpend.ienÚ! en cada tina fUJ..ellas. Par iliáha ra.z0:6n
la IIIJha permilidu la .conslitucWrl de J de V. en cada
seccÍ<)n.
("Asignación y Distribucióu de las Aguas T~
rrestres", Luis Simón Figueroa Del Río. DeAAf-
iamento de Publicaciones de la Un,íver$idad 03-
brrela M¡~tral, 1995),.
Por otra parte, pero siempre en relación con
el ámbito de competencia territorial de la]. de
V" la cuenca u hoya hidrográfica estáformada
también, según su -defínrcíón legal, por aguas
subterráneas y no sólo. por aguas superficiales,
Sin embargo, en la práelica las J. de V. se eons-
tllt'~~en.generalmente, Sólo sobre aguas superfi-
ciales.
En cuan LO a su constirución, las]. de V. pue-
den hacerlo por las mismas dos vías que las C.
de A.; esto es, judicialmente o po.r escritura
pública (artículos 263 y 269 del Código de
Aguas).
En arabas situaciones, requiere. en todo
caso, al igual que las demás Q. de U" registrarse
en la Dirección Ceneral de Aguas e inscribirse
en el Registro de Propiedad de Aguas del Con-
servador de Bienes Raíces.
Adicioualmente, las J. de V., al igual que las
A. de c., requieren aprobación del Presidente
de la República, previo informe de la Dirección
General de Aguas.
El procedimiento de constitudónjucüciál de
una]. de V. es similar al procedimlento judicial
de organ ización de una o. de A Asimismo, las
cuestiones que se ventilan en el respectivo com-
parendo son semejantes en ambos casos.
De acuerdo con el al1.ícuJo·263del Cócligo de
Aguas. son miembros de una junta de Vigilan-
cia las personas naturales }'jurídicas y las orga-
nizaciones de usuarios que en cualquier forma
aprovechen las aguas de una misma cuenca u
hoya hidrográfica.
Ahora bien, en cuanto a su estructura, órga-
nos de administracíón, funciones, las.J. de V.
guardan bastantes simllitndes con las C. de A.
Es por ello que, en lo que dice relación con
las normas que les son aplicables, las]. de V. se
rigcu supletoriarneme por las normas que el C.
de A contempla para las C. deA, y para las A.
de C. (artículo 267 del Gódigo de Aguas).
127
En eonsecuencía, a condnuaoíón se pasarán
a explicar sólo algunos aspectos propios y espe-
cífieos.de las J. de V.:
111"Los derechos de aguas de los miembros de
las J. de V. se consideran divididos en acciones
para efectos de la distribución entre sus inte-
grantes. El nWn€TO de acciones que tenga cada
miembro de, la J de V. es en función de la
cantidad de agua a que. tenga derecho.
Al respecto, puede darse la siguiente situa-
ción práctica: U na C. de A. cuenta con 100
acciones en el cauce natural sobre el cual
.ejerce su competencia la]. de V. Sin embargo,
esa C. de A.. para efectos de distribuir las
aguas entre sus comuneros, tiene divididas
ésas lOO acciones del cauce natural en, a su
vez, 500 acciones.
En consecuencia, resulta que 1 acción de esa
C. de A. equivale a sólo 0,2 acción del cauce
narural (100 dividido por 500).
Establecer tal equivalencia es importante. en
el caso que se quiera comprar UD derecho de
agua adscrito a una C. de A. o a una A.. de C. ya
una ]. de V., para determinar qué proporción
del cauce natural comprende ese derecho.
2!l En lasJ. de V., para los efectos de las votacio-
nes en las asambleas, los derechos de aprove-
chamienro de aguas permanentes y eventuales
tendrán un mismo valor. Sin embargo, el nüme-
ro de votos correspondientes a 105 eventuales
no podrá ser superior a la tercera parte de los
votos de Jos derechos permanentes. Si. se da ese
exceso, deberá hacerse la correspondiente re-
ducción proporcional (artículo 276 inciso 2Q
del dódigo de Aguas).
Consecuente con ello. de conformidad con
lo dispuesto en e1 inciso 30.del mismo artículo,
las cuotas que les corresponderá ,pagar a los
titulares de derechos de aprovechamiento de
ejercicio eventual no podrán ser superiores a la
tercera parte de la cantidad que correspondorfa
pagar si se tratara de derechos de aprovecha-
miento de ejercicio permanente.
En relación Con las VOLac'Í9,oCS en las]. de V"
y, específicamente con las pouderaciones de los
votos de los titl,l]ares de derechos de aprovecha-
miento de dísiinra calidad, hay un ritma no
resuelto, yo que a través del tiempo ha ido adqui-
riendo progresivamente mayor importaneia:
 REVISTA IJEUF.JU:CAO
Los VOI.OS de los titulares de derechos de
aprovechamiento consun Ovosy los voros de ti tu-
Lares de derechos de aprovechamiento no con-
suntívos tienen la roiítll)a ponderación.
Sin embargo, por regla general, en los cauces
narurales -almenos en Tos más importan leS-
los titularesde derechos he consuntívos, consi-
derados en conjun to, tienen derecho a mayores
caudales que los titulares de derechos consunti-
vos, considerados éstos también en conjunto.
Por tó'l:a1"i~o,aqlíJéHt>stienen mayor cantidad de
acciones y de voios que estos últim'OS.
Y,dada la contraposición de intereses entre
unos-y otros titulares de derechos, cuesta poco
imaginar los conflictos que podrían originarse,
y que de hecho se han originado, en distintas].
de V.; principalmente, en cuanto a la oportuni-
dad en que deben restimir el agua los titulares
de derechos na consuntivos para que la utilicen
Lostitulares de derechos consuntivos,
311 A.demás de los mismos órganos de admínis-
tración que las C. de A. (jun ta, directorro y
presidente), ~J. de V. tienen otros dos funcio-
narios:
a) Repartidor de aguas, que es, en términos
generales. el encargado de cumplir y hacer
cumplir los acuerdos del directorio sobre dis-
tribución de aguas, conforme a 10$ derechos
establecidos (artículo 278 del Código de
Aguas).
Óebt: ser. lngeuiero civil titulado, a menas
que los directores, POI unanimidad, acuer-
den lo contrario (artículo 277 inciso }II del
Código de Aguas).
b. Celadores, a quienes Ies corresponde verifi-
car que la distribución de las aguas se haga
efectivamente. con arreglo a Jos derechos
establecidos y a los acuerdos adoptados. ASí-
mismo, deberán dar cuenta inmediata de
toda alteración o incorrección que notaren
,(articulo 279 del Código de Aguas).
Ambos, repartidor de aguas y celadores. pueden
incurrir en la pena contemplada en el articulo
,459 del Código Penal (que sanciona delitos de
usurpación de aguas, de turbación de posesión
y de apropiación de aguas), si maliciosamente
alteraren en, forma indebida el repaíto o permi-
128
DE AClJAS
tiéren cualquier, sustraecién de aguas por boca-
tomas establecidas o por otros pun tos de los
cauces.
411 Ahora bien, con respecto a las atribueio-
nes del directorio de una ]. de V. interesa sola-
mente señalar que le corresponde autorizar la
construcción de obras-provisionales en el cauce
natural, corréspondlendo a la Dirección Gene-
ral de Aguas la aprobación de las definitivas. De
00 existir junta de vigilancia, el proceso comple-
to de aprobación de obras es de competencia de
la.Dirección Oeneral de Aguas.
SilAdemás de las posibilidades para llegar a
inscribir un derecho de aprovechamiento de
aguas (principalmente Ios artículos 1 Q Y2" Tran-
sitorios del Código de Aguas), existe también
otro mecanismo para negar a inscribir un dere-
che-de aprovechamiento de aguas no inscrito,
que es el que establece-el artículo 115 del G.9di-
go de Aguas! El dueño de·-un derecho rú aprtftJetj}¡{J-
rninrto que extTaiga sus a¡ptfLS de la corriente naJUTal)
irir};l!jJtrúl.úmtemmte de otro derecho y que haya sido
{7Ic(iLido en; 1(1.cotUtitu.d6n. de fa, Tl!SjJelJtivu junta dL
vigilancia, 'Podiá inscribi.r'es4 dertt/w 'e7l t'). &¡;i.stro de
Aguas tkl Conseroador dé Bienes Raices, m~dian~ el
~01Idit:1tlB Ce7tiJicoil,pefe la Dir.ccciÓ'nGt!neml de
Aguas. Efeduada di<:}¡a,i1:lscrilJC:ion., los Daos y cmi-
tratos traslaticios de domimo de esos derechos. sU
l1-a71smi.rum,como también 'la amstituc.ió:n y tradición
de. dete(hos "reates.sobre.eilos, quedarán sometidas. alas
disposiciones de lo,r dos articulos siguient&.
Debe tratarse en este caso, como ya se <rub.
de un derecho de aprovechamiento no inscrito
y. además, debe ser un derecho tuyas aguas se
extraigan de la corriente natura]. indepen-
dientemente de otro derecho. En efecto, si ex-
trae conjuoramente COD otrapersona las aguas
a que tiene derecho, la-que pasa a formar parte
de la J. de V. es la respectiva C. de A o A de C.
que exista entre ellos usuarios.
511 De acuerdo con lo-dlspuesto en el artículo
282 del Código de Aguas, la J. ti,e'V. (también
cualquier interesado) puede solieitar a la Direc-
ción Gene.ral de Aguas la declaración de agota-
rnlento de un cauce natural. En virtud. de tal
declaración, en el cauce natural de que se trate
no se podrán constituir nuevos derechos de
aprovechamíento consunuvos permanentes.
A contrarío sen su¡ aun cuando Wl cauce na-
rural esté agotado, será posible constituir en él
derechos permanentes no eonsunüvos; dere-
chos consuntives eventuales; y, con mayor fa-
zón, derechos no consuntivos eventuales.
la solicitud de declaración de agotamiento,
por expresa disposición del articulo 282 del Códi-
.go de AgWUl. se tramita de acuerdo al procedí-
miento adrnínistraílve general establecido en los
artículos 130 y siguientes del mismo Código.
611 En épocas de extraordinaria sequía, el
Presidente de la República, a petición o con
informe de la Dirección GeneraJ de Aguas, po-
drá declarar zonas de escasez por períodos má-
ximos de seis meses no prorrogables.
En efecto, dispone el inciso 1° de este artícu-
lo que BtPresidtmle ~ lo República, a petición o am
illf~ de 'la Dir·«,;t;jó1i Gefll!((Jl ele Agu.(JS, podrá, en
épocas de ttxbTaor(.l'l11 tiria. seql~íf:t ®l1lw:a.r un);f,(;$ de
escasez por períodos mó~'Í1/IOS de sui~1ne.fIJ.f, no prorro-
gaól&'f.
Define este artículo quién es la autoridad
competente para declarar una zona como de
escasez: Se trata delPresidente de la República,
quien. para tales efectos. debe disponer de cier-
tos antecedentes minírños, los que le deben ser
proporcionados por .la Dirección General de.
Aguas,
Ahora bien, debe ser este organismo estatal y
no otro el que entregue tal lnformacíón, por
cuanto es él, según se señalará a con tin uación,
aquél a quien, por imperativo legal, le corres-
ponde obtenerla, procesarla e interpretarla.
Define, por otro lado, el período de dura-
ción de la medida, el- que no puede ser superior
a seis meses, no prorrogables.
Gonunúa señalando el Inciso 2Q del artículo
314. del Códlgo de Aguas, en su inciso 211, que La
Diret:éión General iIi Aguas c(Jlijjc(,{;r(Í.,f!r(tr.¡íq.'I7IP~'tI,
las épocas de sIUJu.io.que -reuisla'n 6l.ca-ró'aer de @:tra.6r-
dinarios.
Al respecto. cabe señalar que es la Resolución
NI!.39. de 1984,de la Dirección General de Aguas,
el instrumento que define las épocas de sequía
que revisten el carácter ele extraordinarias.
"Para tal efecto, dispone en primer término
dicho acto admin istrátívo que las condiciones
'1SequI;I,segílll el Diccienario de la RdLIAcademia de la
Lengua Española, es Timtpo gro tú larga d,a¡¡;á6n.
l29
hidrológicas determinantes para que ¡¡e califi-
que a una época de sequía como extraordína-
na, pueden presentarse simultánea o separada-
mente.
Ahora bien, añade la misma Resolución que
tos parámetros que se considerarán para deter-
minar las condlcíones a que se ha hecho refer-
encia son dos.ia saber:
1. Precipitaciones.
2. Caudales medidos en esracíones de observa-
ción controlados por la Dirección General
de Aguas u otras instituciones oficiales encar-
gadas de hacer mediciones hidrometeoroló-
gica,s5.
El incíso Sildel artículo en análisis es, [al vez. el
más Importante, por cuanto involucra directa-
mente alos titularesde derechos de aprovecha-
miento de aguas y. es, por tanto, una fuente
permanente de conflictos, en las oportunidades
en que esta norma legal ha sido aplicada. Dispo-
ne este inciso 3ft:Drdarada la zona Ó;(f MCJ1rez.,, no
habiendo acuerdo de los usuarios-para redistrilnJir l(1S
agttas, In. Direcr.icñzGeneral eh Ag¡¿o.r podrá hacerlo
respecto dI!.las tlispm,iúl& en los (.(,luces lIaturales dt
uso público, entre I.M caru:des que capten aguas en i4
parn'-reducir al mínimo [os'daños'generales derivados
'dt#la sequia. Podrá, para ello. su.speruler·l(LS Olrilll,t;clO-
1tI!r d.e las }1k'l'l'ltLf de tJigi(;(1/Mia, rmno lambiill los
de ÚJ$ CQmlJrtt~s'fI(J.'/'urates
ser.i:ilJ'rl.o,m.ieri.l.os '{W! esJén.
r;(nnprtmdi~ dentro fÚ! W zona de escase:
Nótese que habla este artículo 314, en su
recién citado inciso 3°. de redistribución de
aguas. Vale decir, se mua de entregar las aguas
a quienes tienen derechos a ellas en condício-
nes distintas (1 las que indican sus respectivos
~Al respecto, cnbe recordar aquí, PQf un" Pi\r!.c:.que (:11
el "qlia.<o·o I'úblico de Agú.<J.'·,que débe llevar la Dh'tlr..c:i6n
.General de Aguas y al que se refiere el llTÓculo l2~ del
~igo de: Agu3$)' el '0.5. M.O.P. NQ1.220. de 1997, (Iclkl'l
constar lodos los datos. actos y antecedentes que digan
relación ron el rcCUI'3ú(hídrico). Indudablemente. entre
llu6 datos. aclOS y antecedentes, debe: C~tar incluida la
información relativa a precipitaciones )' a eSUldJsticas de
caudales.
Por Otrll parle, dispone el artículo 299 del Código de
Aguas que, eDITe OIT'tlS atribuciones y rUJ:lci.one.~.a 171Dlree-
ci6n Gllliehll de Ag'IIM le con'Csponde {Jetr.! b1) lflvc:..~t1g-.u-
)' Dledl:r el recurso (hidrico). para lo aun] dobcrá lJevn,r
adelante Ln.~ tal'«!:1I11que Cl$R¡nism~ le",,, p) le CIlcomic!'icl¡l.
 REVISTADEDERECHO otACUAS
títulos. Para eüo, si no hubiere acuerdo de I~
usuarios podrá. la propia Dirección General de
AguaJt. hacerse cargo de esta redistribución
(Luis Simón Figueroa Del Río, "Asignación. y
Distribución de las Aguas Terrestres". páginas
135 Ysiguientes. Departamento de Publicacio-
nes de la Un iversidad Gabrie1a Mistral. Primera
Edición. 1995).
En efecto, si se tratare de entregar agua á los
titulares de derechos de aprovechamiento de
aguas eu proporción a 10 que indican sus res-
pectivos títulos, no será necesaria la interven-
ción o la participación de autoridad alguna.
Para los fines anteriores, podrá la Dirección
General de Aguas. incluso, suspender las atribu-
ciones de lasjuntas de vigjJa:naiay los secciona-
mientes de las corrientes naturales,
En estos Ca.'l08, asume la Dirección Ge:nera1
de Aguas las funciones de lajunta de vigilancia.
precisamente porque no hubo acuerdo entre
los miembros de ésta y. consecuencíalmente, no
le fue posible hacer por sí sola la redistribución,
Asimismo, se pueden suprimir los secciona-
mientas, para efectos que los ríos que se en-
cnentren afectados por tal fenómeno. puedan
ser considerados en estas circunstancias exeep-
cíonales como una unidad, es decir como un
solo cauce natural (Principio conocido en doc-
trina como de la Unidad del Ct.UtCt). En virtud de
ello, se logra el objetivo que los titulares de
derechos de aprovechamiento ubicados en ~
secciones superiores o de más arriba no LOmen
toda el agua que proporcionalmente-Ies corres-
'pcnderta según 51)$ úf¡ule», sino que, por el
con trario, tomen s6lo una parle de ella y df3en
escurrir el resto a Ias secciones inferiores o -d~
más abajo. Este proceso e.s conocido como "tri-
-butación" .
Ahora bien, todas las acciones anteriormente
señaladas tienen como objetivo último y 6:nal él
que señala el propio inciso 311 del artículo 314:-
Reducir al mínimo los daños generales deriva-
dos de la sequía. Si tales acciones DO se dirigen
en este sentido, serán ilegales y. por lo tanto, se
podrán impugnar por las vías que correspon-
dan.
En este sentido, sin embargo, el legislador no
ha especificado qué se entiende por daños ge-
nerales derivados de la sequía y tampoco lo QC1-
*mplifu:ado. En mi parecer, SI: trata de daños
130
que sufre la comunidad toda en su conjunto o
bien un sector muy relevante de la actividad
económica; este último, DO necesariamente en
función de su aporte al producto nacional.
ELartículo 314, hasta donde ha sido analiza-
do. reviste un carácter bastante excepciona]
dentro del CQdjgo de Aguas. por cuanto éste.
inspirado en el principio de subsidiariedad, pre-
lende que sean los propios usuarios particulares
quienes se hagan cargo de la distribución o de
laredistribución, según sea el caso, y que, por el
contrario, la autoridad no tenga intervención
en ell06.
Tan excepcional es el artículo 314 en el sen-
tido indicado. que constituye uno de los pocos
casos en que el¡la propia autoridad -específi-
camerue, la Dirección Gener-al de -Agurur- la
que se hace cargo de la entrega de 'aguas a los
titulares de derechos, (Los otros casos están
señalados en el artículo 315 del mismo Código
de Agwu. también a propósito de la declaración
de zona de escasez: en los artículos 283 y si-
guierues del Código de Aguas. a propósito de la
fiscalización por parle de la Dirección General
de Aguas. aunque, en estricto rigor. aquí no se.
hace cargo de la distribución sino que solamen-
te la supervigila; y en el articulo 54 bis de la Ley
de Comunidades Agrícolas).
En seguida, agrega el artículo en cuestión lo
slguíenie: Los dtcrdos supremos., las molunoTU!S dL
la Dirtcr.i(ÍnGenmzl tú Aguas 'fU' se dicten en virtud
dll l4s faculltJdes contenidas en los incisos ontaiores,
SI cumplirán de inm8d.iato, sin p8rjuiciQ de la postt-
rior toma de 'faum par la Contmlorío Gmeml de la
'&pública.
OSegún este prínciplo, bu .lfH:Üd(tdIJs '1II.IJO"ú (en IIIt'!pL....
cíe. el EllmdQ. a l:r'\lV& de 111.1-
óll{llnQ compeieme, qll~ es la
Dlreoclón Oenc:ral de ~1Úl.'I) IWIÚ})e¡1 mrl!'la" t:l d.tn/[ho'túr JuJ
lMlIl/res (en el caso de.que 8e tnll:l,I;IJIJunuu de v.i~iJnllcla) a
(1) ",pUr lus fint'f {/U, Its JO" Imlp;Q:f, ~;'1IOl.inlitllrSlf o ~(It¡:nr
IU(UdJos jines u obytjWJ t¡Ut 0s llltlJ1lOJ nD /illhÚtt, rtb t¡tJiJrht1 I!
tlO MM! rI"Ulizar("Mltnualde Eduraci6n Cívica". ~~ 82.
Carlos Cna.Qlke Ossa, EdllOrW André:s Bdlo, Jllllio de
1985), Debe tenerse presente que este pnncípio se encuen-
tra con.'.agrado en el artículo l' ¡"ciJo s-
de la Consdturión
Poíhica de 1980.en los siguJclltes lénninos: El f:.J./4do rtCIJ1ll,"
y omjl<rrn 11tos gn'J1!Jl ;II~/D.I el Irrn.a 11" 'kIs IVll/es SI Jlrgoll=
1eslru(h¡.tI la s!HVdnd 1w pmllliul In ndHUlJIÚJ (JuUJ"lJmt"n
/I<Im cumplir JW propio.r jiMs IIS/J<'djico.r.
· La r<\Z(.)nde ello é$ sencilla: La extrema ur-
~tlda. dadas las a,p~el'l:lJMte.~ dI1C\!.ln$I.f.!iIicia-ll,
llevar adelante C'.\llln É0 antes las medidas adop-
tadas, con elfín de morigerar lo más posible los
efectos de la sequía.extraordinaria,
Prosigue la norma el) análisis, disponiendo
que Todo U(!ueJtitular tk deredu» que reciba. snenor
pruporGi6n d! ctgll(J.S que la que le ctJrrffS/J!mdería de
¡;orf!Qrmid(!q. ,q¡Il(.J.,9 dKtJi()nibilida,tll's 1t).~~/:énf,6$"
te'(idró
ser
deré(¡/¡o4 tnr.(#nm,~4o pót IrlFis'l:Ó',
ESLe'inciso debe ser analizado e loterpretade
conjuntamente con aquél, del mismo articulo.
que permite redistribuir.
Se ha sostenido que podría cuestionarse la
constirucionalidad de esta norma, en un doble
aspecto:
ª
AJ El acto (te prtYQ'a" una persona de una parte
del caudal de aguas que le cerrespondería
según las disponibilidades existentes, repre-
senta un acto expropiatorio que. por lo tan-
to, requerirla de una ley. de conformidad
con Ial) reglas .generales establecidas en el
aroc¡uJo },9N~24 de la Constitución Polítioa,
Sí n -em bargo, en' et eaae en eseudlo tal priva-
ción prevrene de U'tIacto de urra autáddad
administrativa,
B) Si es el Eisco quien se hace cargo de las
indemnizaciones que eventualmente corres-
pondieran, estaría favoreciendo a unos tina-
lares de derechos en desmedro ele otros que,
al igl,mlque a<.tu.éÜo~recibieron merror can-
~Jdad de aglia 'pei'~ q·uc, no obsr.an!~ rro
fueron indemnízádos. Con ello, se. est,aríá
rompiendo el principio de igualdad.
Por el contrario, según esta posición, quienes
deberían pagar lasmde mnizacion es que proce-
dieren, deberían ser aquellos usuarios a quienes
se les en lcreg6 Il)~ ag~ que la que, de confor-
midad ,CO'a, I$I¡'JS ~tu,los,·l~s correspondía según
las disponibilidades existentes.
En todo C;'lSO, sea cual fuere la posición que
se adopte sobre este particular, lo cierto es que
para hacer efectiva laindemnización a que se ha
hecho referencia. habrá que demandarjudicial-
mente al Fisco X' en eljuicio correspondiente. el
aeton tca'ldtá que d~m(l8ltar. por una parte; que
reci~ió menor cantidad de agu,a que la que le
hubiera correspondido según I~ disponibilida-
des existentes; y. por otra parte, que de esa
de situación se.le derivaron p~uicios,
CQoduye: dlsponlendo el articule 314 que
E.~t(JilecÚl.T:r¡,(.j,ón., (ú: uma rk. es~ no sitr(Íapli.cable
a las aguas acu.11uJ.ladasen. enllx;t,Ises IJor1dc¡J,lares.
Ello .obedece a que, por tratarse de embalses
particulares, no bar un Interés general compro-
metido, que es el que justifica y amerita. en
definitiva, la-adopción de las medidas -que esta-
blcce el 'artículo 814-.
Ahora bien, en estrecha relaelón con el cita-
do artículo 31-1; del Código de-Aguas, se encuen-
tra el inmediatamente siguiente. esto es, el ar-
tículo 315, el cual dispone lo siguiente: Fin. las
'Conieru.es naturales o en.los (;aUt:t!S artificiales en que
oon '110 se liayo.n constituido oFgfJ'IIizaci01lllS dtl1,LSU(I'
rios, de fJ.auJTdocon las disposiciones de <I$tll C6digo,
lo Dirección Qi'mi!rat de Agl.lZ'¿sjJodrra, a .peti'ción tÚ
p(l,ttt. hat:{rrse'ca7'gtJ ,dr la (tist7iht~'ci6nen' lo..f umns de
r,sC(JSez.
DIj~ luego. se requiere entonces. en este
caso que, al igual que en el anterior. haya una
declaración previa de zona de escasez.
Sin embargo, existen algunas claras e irnpor-
[antes diferencias entre lo preceptuado en 'IQS
artículos 3'IA y 3i5, a saber;
1(1a) El artículo 314 es aplicable sólo respecto
de cauces naturales.
b)El artículo 315 rige t:an.to.respecto de
comentes naturales, corno, asimismo. res-
peno de cauces artificiales.
'211 a) El artículo '31~ rige .en aq:uelltis cta'(.Jcel;
naturales en que hay organización de
USUari0S de aguas Iegalrnenté consti tuida.
b)E.1artículo 315 ClS aplicable para aque-
llas corrientes naturales o cauces artificia-
les en que no hay organización de usua-
rios de aguas legalmente constituida.
31l.a) El artículo 8,141permite redistribuir,
b) ]4l'ej artículo 3J 5, la Dirección General
de Aguas puede solamente distribuir, esto
es, entregar el agua, a quiénes tengan de-
rechos; en la forma y proporción indicada
en sus respectivos titulos, considerando
las disponibilidades existentes. Ello, preci-
samente, por la falta de una or¡ganizaoón
de usuarios 'de aguas que-asuma tal labor.
Esto último se ve ratificado por lo que
131
 REVIS11ADE OF.RF.CHO DE AOUAS
señala el inciso segundo del artículo 315,
recién citado: En tal OO$U, las person& <ksig-
71/,ld:as C(in dicho ol!jetopor la Dincaá:n (Gtm~
ral dll Aguas) acJul,1¡w.ncan todas las atriln.lli.o,.
nes que [ti L~y confier« a los lliTllcJures o
adminislrtulores de dichos orgmli.1'f7l4S, sepn
currl!SjJorula, siendo aplicable lo dis{nLeSlo ttL el
articulo275'.
49 a) En el artículo 315, la Dirección General de
Aguas podrá hacerse cargo de la distribu-
ción, sólo a petición de parte,
b) En el artículo 314, aunque no lo dice
expresamente, Ja Dirección General de
Aguas podrá intervenir, a! parecer, ya sea
a petición de parte o bien de oficio,
NORMAS COMUNI!~ A 1'ODJ\SLNiORGANIZAOIONES DE USUARIOS
Se refieren a la fiscalización que respecto de Las
O. de U. puede ejercer la Dirección General de
Aguas. De esta materia tratan los artículos 283 y
siguientes, y el articulo 29Q letra d), todos del
Código de I\g-U\\S,
La Dirección General de Aguas puede fiscalizar
a las O. de U., sólo en dos aspectos:
lSl En la distribución de las aguas.
211 En su gestión económica.
En ambos casos, la fiscalización sólo puede ha-
cerse por la Dirección General de Aguas a peti-
ción de parte interesada.
En términos generales, puede decirse que,
en el primer caso, i efectuada la fiscalización
por la Dirección General de Aguas y requerido
por dicho Organlsmo él direcoorio de la organi-
zacién fiscallzada para qüe eorrija las anomalías
-que se hubieren detectada. no Lohiciere en el
plazo que al efecto se le hubiere indicado, la
Dirección General de Aguas podrá solicitar a la
Justicia Ordinaria que decrete la intervención
por esa Dirección General en la distribución de
las agua.Cj;por períodos q~e no excedan de no-
venta.días, con todas Ias facultades de los respc0-'
dvos directores o administradores (artículos
290 y 293, ambos del Código de Aguas).
'El articule 275 establece In ))9sfbílid.'\(.i de reclamar ante
losTrlbunales de Justicla J'ts~"ro de derermlnados acuer-
dos adoptades por t),l dlreotorío.dcunajunmde ),Iibrilanda~
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59 a) En el caso del artículo 314, la Dirección
General de Aguas debe actuar con miras a
un propéslto final: Reducir al mínimo los
daños generales derivados de la sequía.
b) En el anículo 315, tal exigencia nó se
formula, y ello por una razón bastante
fácíl de comprender: Se trata sólo de dis-
tribuir, Vale decir. ]0 (mico. que hace la
au~<:)ridaden este caso es supllr a una -or-
ganización de usuarios de aguas que no
'existe, las que no tienen las atribuciones
extraordinarias establecidas en el articulo
314.
Trátase éste de OlIO excepciona! caso en qué
la Dirección General de Aguas puede lomar
parte acuva enla diSlril:>l!ción de-aguas.
En efecto, el propósito del legislador de
agHas del año 1981 en esta materia es, como
se ha señalado en otras oportunidades, que
sean los propios usuarios quienes se hagan
cargo de La distribución de las aguas y que,
consecuencialmente, la autoridad no te.n,g~
in tervencién en ello) slno ,Só}pen casos excep-
oioaalísimos,
En el segundo caso, esto es, cuando se trata
de fiscalizar la gestión económica, el efecto más
importante es que la Dirección General de
Aguas podrá denunciar los hechos a la .Ju.sticia
Ordinaria, sin necesidad de rendir ñ~1.Z'\(de
calumnia), si esos hechos fueren constitutivos
de delito (artículo 291 inciso ~).
En mi oprnión, aquí se incurrió en una inco-
rrección de lenguaje, por cuanto el calificar si
lUl hecho determinado es o no constitutivo de
delito le corresponde exclusivamente a los Tri-
bunales deJusticia -r no a 'UII órgano de la Admi-
nistración del "Estado, como lo es la Dirección
General de A~as.
Es por ello que, en mi concepto, aquí debió
haberse dicho "si esos hechos fueren aparente-
mente constitutivos de delite", "si esos hechos
presentaren los caracteres de delito", "sJ esos
hechos pudieren ser constitutivos de delito", 1I
otra análoga.
 ~ ..
Tt:Nl)~NCIASLECJSL"TlVAS
Quisiera finalizar refiriéndome a las novedades
legislauvas que everuualmenre podrían produ-
Oírse eh n1aJ:tina,.l; l'el~LiVáS a organizaciones de
usuarios de. aguas.
Ea primer término. cabe señalar que existe
actualmente en tramitación en el Congreso Na-
cional, concretamenre en el Senado de la Repú-
blica, un proyecto de ley de modificación del
Código de A._guas; el cual-aborda diversos tópi-
cos de dicho cuerpo legal. Uno.de ellos consiste
en que se propone con feri ríe perscnalidadjurí-
dica a las comunidades de aguas que se hayan
anotado en el Registro que lleva la Dirección
General de Aguas y. además. se propone hacer-
les aplicables las disposiciones del Tfrulo
XXXlIl del Libro 1 del Código Civil, a excep-
cién de los artículos 560, 562, 563 Y564.
En definitiva, se pretende darles el trato más
igualitario que es posible según su naturaleza,
con respecto a las asociaciones de canaliscas.
Por otro lado, en el primer proyeclo de ley de
modificación del Código de Aguas, enviádo a;J
Congreso Nacional en el mes de-diciembre de
1992"se planteaba la creación de unos organis-
mos denominados Corporaciones Ad11linistradoras
de Cumcas Hidrrigráficns, los cuales se pretendía
abordaran y se-hicieran cargo de una gestión
133
completa de la cuenca, abarcando aspectos ta-
les como contaminación. sedimentación, ero-
sión, deforestación y OlJ'OS, no asumiendo sola-
mente la distribución de las aguasl que es lo que
realizan actualmente lasjuntas de vigilancia.
En esa misma dirección. las citadas Ct»'pora-
cienes estarían integradas no sólo por los USUil-
ríos del agua, sino que también pOI'P.l:rosacto-
res públicos y privados que tuvieiim algún
interés en el manejo y en el desarrollo de la
cuenca.
Dicho proyecto fue resistido por algunos sec-
torés, quienes sostenían, en lo fundamental,
que si bien es cierro que es necesario un orga-
nismo que se hictera cargo de los aspectos antes
señalados; ese organismo podrían 'Ser las pro-
pias jumas de vigilancia, las que, con mayores
medios y con atribuciones más amplias, podrían
asumir esos tópicos sin tener que recurrir a la
creación de un nuevo ente.
Ahora bien, en la indicación substitnriva del
referido proyecto' de ley,' enviada al Congreso
Nacional, se excluyé el capítulo relativo a I~
Corpt1Tucion.e.l'Administradoras <k Cuencas Hidro-
gráficas. Sin embargo, al parecer, Laidea y el
deseo de legislar sobre el particular se manten-
drían larentes.