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subterráneas.
LA EXPLORACIÓN GEOFISICA
• La exploración geofísica consiste en medir, desde la
superficie terrestre, propiedades físicas del material
subyacente interpretar las mediciones de la anomalía
geológica, así definir su estructura Geológica y la
litología.
• Los datos de las determinaciones deben ser
interpretadas, como tal, una dato geofísico no dice
nada, debe se interpretado.
• Las propiedades de las rocas que pueden investigarse
a través de mediciones físicas son: la densidad, la
elasticidad, la conductividad eléctrica y el
magnetismo
Con los métodos geofísicos se puede investigar zonas sin
acceso para el ser humano, como es el interior de la tierra.
En la búsqueda de yacimientos metalíferos (prospección,
exploración) estos métodos pueden dar informaciones sin
hacer una perforación de altos costos.
Existen varios métodos geofísicos los cuales aprovechan
propiedades físicas de las rocas.
Los de campo natural : Magnetométricos
Gravimétricos
Los de campo artificial: Sísmicos
Electromagnéticos
Todos dan solamente informaciones indirectas, hay que
interpretar con la geología existente
Existen tres vías de aplicar los métodos geofísicos de
exploración.
• Aérea o satelital
• Los aplicados sobre la superficie terrestre
Los métodos geofísicos de superficie proveen
información específica sobre la estratigrafía y la
estructura de la geología local como así también
sobre propiedades de los acuíferos.
Los métodos más comunes en hidrogeología son los de
resistividad eléctrica y de sísmica de refracción.
• Los aplicados bajo superficie la superficie terrestre
Ejemplo. los registros eléctricos de pozos
Para utilizar eficientemente la prospección
geofísica se debe de tener bien claro el
marco geológico existente, esto de
observa a través de la geología superficial.
Las mejoras formas de presentar el marco
geológico es por medio de planos y
secciones geológicas.
Cuando no se dispone de un estudio
geológico, un estudio de aguas
subterráneas debe de iniciar con el
proceso de fotoiterpretar del área a
estudiar
Este estudio termina el plano geológico resultante,
las escalas para este tipo de planos son:
1: 20, 000 geología a detalle
1: 50, 000 geología regional
1:100, 000 tectónica geológica
Los métodos geoeléctricos más empleados en Hidrogeología se
basan en la inyección artificial de una corriente eléctrica sondeos
eléctricos verticales SEV y calicatas eléctricas CE); de menor
utilidad son la polarización inducida (PI) y el potencial
espontáneo (PE), este último basado en la medición de campos
eléctricos naturales
Todos estos métodos de basan en la Ley de Ohm
Ley de Ohm
El flujo de una corriente eléctrica a través de las rocas o los
sedimentos, puede explicarse mediante la Ley de Ohm que
establece que la caída de potencial V entre 2 puntos por los
que circula una corriente eléctrica de intensidad I, es
proporcional a ésta y a la resistencia R que ofrece el medio al
pasaje de la corriente .
ΔV = I * R (1)
La resistencia es función de la naturaleza y la geometría
del conductor y si esta puede asimilarse a una cilindro
de longitud L y sección S:
R = ρ * L/ S (2)
Ecuación en la que representa la naturaleza del
conductor y se denomina resistividad.
En el caso de la prospección geoeléctrica, es la
resistividad de las rocas o sedimentos.
Remplazando R de la ecuación (1) por su equivalente de
la ecuación (2) si tiene que:
ΔV = I (ρ* L/ S ) (3)
La resistividad es una propiedad inversa a la
conductividad eléctrica y generalmente se expresa en
ohm por metro (Ω.m).
La resistividad de la mayoría de las rocas y sedimentos
secos es elevada, por lo que actúan como
semiconductores, o conductores de baja capacidad.
Este comportamiento cambia significativamente cuando
las fisuras o los poros están ocupados por agua, lo que
genera una disminución de la resistividad, o lo que es
lo mismo en aumento en la capacidad de conducción
de la corriente eléctrica.
Además del grado de saturación también incide en la
resistividad del medio, el contenido salino del agua; a
mayor salinidad, menor resistividad y viceversa.
Los contrastes en las resistividades son los que permiten
aplicar exitosamente los métodos de prospección
geoeléctrica mediante la inyección de corrientes
continuas.
Métodos eléctricos
Son aquellos que estudian la respuesta del terreno
cuando se propagan a través de él corrientes
eléctricas continuas (DC).
El parámetro físico que se controla es la resistividad
(ρ) y la interpretación final se hace en función de las
características geológicas de la zona en que se
aplican.
La resistividad es una propiedad intrínseca de las
rocas y depende de la litología, estructura interna y,
sobre todo, de su contenido de agua. (González et
al., 2002).
La medida de las resistividades del subsuelo se
lleva a cabo en los siguientes pasos:
1. Introducción en el terreno de una corriente
continua de intensidad I, mediante dos
electrodos, denominados A y B, conectados a
una fuente de energía.
2. Medida de la diferencia de potencial ∆𝑉,
generada por el paso de la corriente, entre
dos electrodos denominados M y N.
3. Cálculo de la resistividad del espesor del
terreno afectado por el paso de la corriente.
Los métodos más comunes según González et al. (2000) son los
siguientes:
1. Sondeos eléctricos verticales (SEV)
Esta técnica consiste en separar sucesivamente los electrodos de
corriente A y B del punto central, siguiendo una línea recta, y medir la
resistividad en cada disposición. La resistividad aparente calculada
será, por lo tanto, la correspondiente a mayores espesores según van
separándose los electrodos.
2. Calicatas eléctricas (CE)
Para su realización se adopta el dispositivo tipo Wenner, donde las
distancias entre electrodos AM, MN y NB son iguales, moviendo
lateralmente el dispositivo a lo largo de un perfil seleccionado. De esta
manera se detecta las variaciones laterales de resistividad aparente, a
una profundidad aproximadamente constante.
3. Dipolo-dipolo o pseudosecciones
Se sitúa el dipolo MN lateralmente al AB y alineado con él.
Posteriormente y manteniendo fijo el dipolo AB, se desplaza
sucesivamente el MN; a continuación, se mueve un paso AB y se repite
el proceso.
Método eléctrico resistivo
Resistividad eléctrica
La resistividad es una medida de la dificultad que la corriente eléctrica encuentra a su paso en un
material determinado. Las bases matemáticas para el estudio de la resistividad se derivan de la ley de
Ohm, la cual establece que la caída de potencial (ΔV), es proporcional a la intensidad de la corriente
eléctrica (I) que circula por un conductor, multiplicada por una constante de proporcionalidad (R)
llamada resistencia.
∆𝑉 = 𝑅𝐼
R es una magnitud extrínseca de los materiales puesto que depende de las dimensiones del conductor.
Se define mediante la física elemental de la siguiente manera: se tiene un conductor alargado y
homogéneo de forma cilíndrica o prismática, de longitud (L) igual a la unidad y sección (S) de área igual
a la unidad, considerando la resistividad como la resistencia que ofrece este conductor al paso de la
corriente eléctrica, (Orellana, 1982).
𝑳
𝑅=𝜌
𝒔
Dónde:
R = Resistencia, en ohmios (Ω).
L = Longitud de la arista o generatriz del conductor, en m.
S = Sección transversal del conductor, en m2.
𝜌= Resistividad, en Ω m.
La magnitud inversa de la resistividad es la conductividad eléctrica, 𝛾 = 1/𝜌. Sus unidades son siemens
por metro.
Dispositivos electródicos. Orellana (1982)
En general, constan de cuatro electrodos; dos de
ellos: A y B, por los que la corriente entra al suelo, y
los otros dos: M y N, entre los cuales se mide la
diferencia de potencial creada por A y B estos han
de ir unidos, por medio de cables aislados, a un
generador eléctrico provisto de un amperímetro.
Los M y N, análogamente van unidos a un
instrumento capaz de medir la diferencia de
potencial entre ellos, de esta manera se tiene dos
circuitos independientes.
El primero recibe el nombre de circuito de corriente
o de emisión; el segundo, circuito de potencial o de
medición.
El conjunto de los cuatro electrodos se denomina a veces cuadrípolo o
tetrapolo.
En principio, los cuatro electrodos pueden adoptar cualquier
disposición geométrica sobre el plano, que representa la superficie del
terreno.
Estas disposiciones geométricas se denominan arreglos o
configuraciones. Si se conoce las distancias mutuas entre los
electrodos y se mide la intensidad I que pasa por los electrodos A y B y
la diferencia de potencial ΔV que, como consecuencia, aparece entre
M y N, es posible calcular la resistividad aparente ρa, por la fórmula:
∆𝑉
𝜌𝑎 = 𝐾
Ι
Donde K es un coeficiente que depende únicamente de la geometría
del dispositivo electródico, y cuyas dimensiones, según se deduce
fácilmente son función de la longitud.
Si el medio es homogéneo la ecuación anterior nos dará su resistividad
verdadera, si el medio es heterogéneo la resistividad es aparente.
Considerando una posición arbitraria de los electrodos como la
que se muestra.
Tenemos:
Como K es un coeficiente que depende únicamente de la
disposición de los electrodos, se le denomina factor geométrico
o de forma.
Donde: