4) ¿Por qué, según Foucault, no es bueno realizar un tratamiento del poder ligado a la idea de

racionalidad?

5) ¿Cuál es la clave, según Foucault, que permite indagar acerca del poder?

4. El procedimiento de analizar el poder en base a la idea de racionalidad implica una continuación

con las antiguas formas de su estudio, puesto que la generalización en el todo no nos dejaría
examinar el proceso de racionalidad en diversos campos, cada uno en referencia con una
experiencia fundamental, por ejemplo, la locura, la enfermedad, la muerte, el crimen, la sexualidad,
etc.
Podemos decir entonces, que adquiere una mayor preponderancia observar racionalidades
especificas que invocar siempre el progreso de la racionalización en general. Debemos comenzar
por las particularidades para comprender el fenómeno del poder que se presenta en todos los
sujetos.

5. La clave que permite indagar y llevarnos hacia una nueva economía de las relaciones de poder,
en los términos de Foucalt, consiste en tomar las formas de resistencia contra diferentes tipos de
poder en su momento inicial. El concepto sería analizar las relaciones de poder a través de los
antagonismos de estrategias.
Con el propósito de plantear la contraposición entre las relaciones de poder podríamos analizar las
formas de resistencia a determinadas situaciones y los intentos de establecer relaciones disociadas,
es decir, de oposición de poder entre sujetos, no como un todo.
A partir de estas practicas antagónicas, los sujetos se resistieron a ciertos mecanismos de poder,
para cambiarlos o transformarlos, pero no para abolirlos. Por ejemplo, la oposición al poder del
hombre sobre la mujer, de los padres sobre los hijos, etc.
Esta nueva economía de las relaciones de poder planteada por Foucalt se caracterizan por:
1) Son hechos transversales, es decir, se presentan en todos los países sin estar limitados a
ninguno de ellos o a una particular forma de gobierno.
2) El objeto de estos hechos son los efectos del poder como tal.
3) Son luchas inmediatas.
4) Son luchas que cuestionan el status del individuo, por un lado defienden la diferenciación y
la necesidad de individuos verdaderos, y por el otro, atacan los mecanismos que separan a
individuo o rompen sus vínculos con los demás. Se trata de luchas contra el gobierno de la
individualización.
El objetivo de estas estrategias antagónicas es atacar a las técnicas o formas de poder que se aplican
a la vida cotidiana categorizando al individuo, es decir, le asignan su propia individualidad, lo atan
a una identidad o le imponen una ley de sí mismo que esta obligado a reconocer.
En definitiva es una forma de poder que hace sujetos individuales.