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Taxonomy
El suelo es un recurso natural no renovable que continuamente evoluciona por la acción conjunta de los
factores de formación, lo que origina diferentes perfiles o tipos de suelos. En este sentido, para hacer un
buen uso y manejo de los suelos es necesario saber cuáles son, cómo son, dónde están y que superficie
ocupan. Por esta razón, se han realizado esfuerzos para clasificar el suelo. Pero, ¿Para qué sirve clasificar
los suelos?; la clasificación del suelo es necesaria para predecir su comportamiento e identificar
limitantes que permitan tomar decisiones adecuadas de manejo en los ámbitos agrícola, pecuario,
forestal, urbano, ambiental y de salud.
Los suelos del mundo son complejos y diversos, lo que ha dificultado que se desarrolle una clasificación
que abarque y unifique los suelos de todos los países. Como consecuencia existen diferentes sistemas
de clasificación. Actualmente los dos sistemas de clasificación reconocidos en el mundo son: la Base
Referencial Mundial del Recurso Suelo (WRB) y la Taxonomía de Suelos (Soil Taxonomy); ambos con sus
últimas ediciones en el año 2014.
De acuerdo a este sistema, en América Latina y el Caribe son 16 los grupos de suelos dominantes,
considerando la superficie que abarcan. En México existen 26 de los 32 grupos de suelo de la WRB,
donde el 83 % del territorio nacional lo dominan los siguientes grupos: Leptosol (28.3 %), Regosol (13.7
%), Phaeozem (11.7 %), Calcisol (10.4 %), Luvisol (9 %), Vertisol (8.6 %) y Andosol (1.3 %). Lo anterior de
acuerdo a la actualización que realizó el INEGI usando el sistema WRB en el año 2000; ya que la
clasificación original de los suelos de México está basada en la Leyenda FAO-UNESCO (1968). A
continuación se describe brevemente estos grupos.
Leptosol. Corresponde a suelos someros que tienen una profundidad menor o igual a los 25 cm, alta
pedregosidad y puede contener una gran cantidad de material calcáreo, lo que limita el desarrollo
radicular de las plantas. Además, su capacidad de almacenamiento de agua es baja y presenta un alto
riesgo de erosión. Por sus características se dificulta su aprovechamiento agrícola, por lo que
usualmente se usa para el pastoreo y la actividad forestal. Son suelos típicos de la Península de Yucatán.
Regosol. Al igual que los leptosoles, son suelos muy jóvenes, poco profundos y con pobre contenido de
materia orgánica. Tienen baja capacidad de retención de humedad, por lo que requieren de riegos
frecuentes para lograr la producción agrícola. Muchas veces se asocian con afloramientos de tepetate,
lo que dificulta la infiltración y favorece la escorrentía superficial, así como la erosión. Generalmente los
regosoles se usan para el pastoreo extensivo.
Phaeozem. Son suelos oscuros con moderado a alto contenido de materia orgánica, por lo que son muy
utilizados en agricultura de temporal. Se encuentran en climas templados y húmedos con vegetación
natural de pastos y bosques.
Calcisol. Suelos característicos de zonas áridas y semiáridas, donde se desarrolla vegetación de
matorrales xerófilos. Su potencial agrícola puede ser alto si se cuenta con infraestructura de riego y un
adecuado drenaje que evite la salinización.
Luvisol. Suelos fértiles con amplia aptitud para uso agrícola. Presenta un horizonte de acumulación de
arcilla, rico en saturación de bases y una profundidad entre 25 y 125 cm. Son suelos característicos de
superficies planas o ligeramente inclinadas de climas templados o cálidos.
Vertisol. Son suelos muy fértiles con alta capacidad de intercambio catiónico y retención de humedad.
Presentan más del 30 % de arcilla y caras de deslizamiento. Las arcillas que dominan son las esmectitas
(tipo 2:1), que se caracterizan por su capacidad de expansión-contracción en ausencia y presencia de
agua, respectivamente. La gestión del agua es fundamental para alcanzar altos rendimientos, así como
un adecuado programa de fertilización.
Andosol. Suelos derivados de cenizas volcánicas u otro material volcánico. Su principal característica es
que presentan complejos organominerales como el alofano, por lo que tienen alta capacidad de fijación
de fósforo. Son suelos fértiles y tienen alto potencial agrícola. La densidad aparente de los andosoles es
baja.
En los dos sistemas de clasificación existen correlaciones entre los grupos de suelos. Por ejemplo, los
grupos de la WRB que tienen correlación con la Soil Taxonomy son: Histosoles, Vertisoles, Andosoles,
Podzoles, Ferralsoles. Sin embargo, estos últimos tres grupos se denominan en la Soil Taxonomy como:
Andisoles, Espodosoles y Oxisoles, respectivamente.
Fuentes consultadas
- Bautista, F.; Zinck, A. J.; Cram, S. 2009. Los Suelos de Latinoamérica: retos y oportunidades de uso y
estudio. Instituto Nacional de Estadística y Geografía. Boletín 2(3): 93 – 142.
- FAO. 2015. Base Referencial Mundial del Recurso Suelo. Organización de la Naciones Unidas para la
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- Gardi, C.; Angelini, M.; Barceló, S.; Comerma, J.; Cruz, G. C.; Encina, R. A.; Jones, A.; Krasilnikov, P.;
Mendonca, S. B.; Montanarella, L.; Muñiz, U. O.; Schad, P.; Vara, R. M.I.; Vargas, R. 2014. Atlas de suelos
de América Latina y el Caribe. Comisión Europea - Oficina de Publicaciones de la Unión Europea.
Luxemburgo. 176 p.
- Porta, J.; López-Acevedo, M.; Roquero, C. 2003. Edafología para la agricultura y el medio ambiente. 3ª
Edición. Ed. Mundi-prensa. Madrid. 960 p.
- Reyes, J. I. 2014. Una Ojeada a la Clasificación del Suelo. Departamento de Biología. División de
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