EL TRABAJO Y LAS IDENTIDADES PROFESIONALES Y PERSONALES
IDENTIDAD: definición de si mismo hecha por nosotros y por los otros.
FIGURAS DE LA IDENTIDAD: las situaciones de T determinan las formas de identificación de los trabajadores. Según como vivencian el T construye una identidad. - CULTURAL: Diferencia entre hombre y mujer en la división social. El T no estructura la identidad sino la cultura. Sociedad de cazadores y pescadores. - DE CATEGORIA: Identificación con un grupo definida por el lugar que se ocupa en un cuerpo piramidal totalizante. La pertenencia a un cuerpo profesional representa una forma de identidad durable fundada en el T y el oficio. - INSTRUMENTAL: Solo se puede adquirir identidad colectiva organizándose y luchando contra el capital que explota. La identidad se convierte en una lucha de clases. - DEL ESTATUS: De la organización científica del trabajo. Implica una fuerte movilización subjetiva, esperanzas de desarrollo de carrera dentro de la firma y fuerte dependencia a los modos de organización. Son hombres que se identifican con la organización y comparten su destino. Supone una fuerte dependencia del status que se les otorga.
DIMENSION SUBJETIVA DE LAS IDENTIDADES PROFESIONALES: Las identidades del T no
derivan mecánicamente de las situaciones definidas desde el exterior a partir de criterios objetivos. Como son maneras de considerar al propio T y considerarse como actor en la organización, estas identidades dependen sobre todo de las relaciones que se mantienen con los otros actores del T vivenciado, es decir de una situación construida y definida subjetivamente. La situación considerada “objetiva” no es suficiente para comprender las identidades en el T, es necesario aprehender la relación subjetiva con el T y con todos los participantes en la actividad del T. Los individuos de las sociedades con predominio societario son compelidos a construir identidades personales que deben traducirse en proyectos de vida y en competencias que deben ser construidas por y en la experiencia personal y biográfica de cada uno. Así, se hace un doble trabajo sobre si, para proveerse de una forma reflexiva y de una forma narrativa que constituyen las dimensiones societarias de la identidad “para si”, la de un sujeto que no se reduce al conjunto de sus roles sociales. Esto implica que cada uno de pruebas de su reflexividad para apropiarse de las enseñanzas de su experiencia, y también de su narratividad, para poder ponerlas en la trama de un relato de si que los identifica ante los otros al tiempo que los define.