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INTRODUCCIÓN

El razonamiento jurídico pretende como fin último la búsqueda de una solución


ante el conflicto, por medio de la aplicación de una proposición normativa, que debe ser
justificada y fundada como fruto de una decisión.

Explorar la razón jurídica implica traspasar el campo de la lógica tradicional, en


busca de la razón vital e histórica o mejor dicho establecer una lógica de la acción, ya que
la vida humana es el reino de la acción y la libertad.

En el presente trabajo, proponemos efectuar una indagación acerca de las


rupturas y continuidades que se vislumbran entre derecho y ciencia. Para ello
estudiaremos las articulaciones entre conocimiento jurídico, el razonamiento científico y
la lógica. Partimos de una mirada inspirada en la intersección entre una perspectiva crítica
del derecho y los estudios sociales de la ciencia.

Pretendemos exponer los principales ejes temáticos relacionados con la lógica y en


particular con la lógica jurídica. Es importante reflexionar sobre la lógica, el razonamiento
jurídico y el conocimiento del mismo ya que existe una relación directa entre el
pensamiento lógico y la metodología de la investigación jurídica, en vista de que, el
pensamiento lógico y riguroso es el arma determinante tanto en la metodología de la
investigación, como en la sustentación de los casos jurídicos que se les presentan a los
abogados.

En tal sentido, debemos indicar que el punto de partida de la ciencia reside en la


voluntad del hombre de servirse de su razón para comprender y controlar la naturaleza.

Nuestras indagaciones parten de la reconstrucción acerca de cómo


modernamente se ha constituido una relación de tipo refleja entre derecho, lógica y
ciencia, consolidándose esta última como la única forma de conocimiento válido.
OBJETIVOS

Objetivo General

Hacer un análisis sobre la lógica, el reforzamiento científico y el conocimiento


jurídico.

Objetivos Específicos

1. Conceptualizar la lógica y sus generalidades.


2. Reflexionar sobre la relación entre la lógica y la aplicación del derecho.
3. Desarrollar el razonamiento científico aplicado a las ciencias jurídicas.
4. Exponer la causalidad en el razonamiento legal.
5. Observar la aplicación del derecho deductivo en la aplicación del derecho.

METODOLOGÍA

De acuerdo a la naturaleza del tema, objeto de nuestra investigación, los métodos


y técnicas a utilizados fueron los siguientes: análisis, síntesis, inducción y deducción;
dando así una perspectiva general de la investigación; Basando la información secundaria
en los métodos bibliográficos, documentales que nos sirvieron para la realización de la
síntesis de los mismos, lo que permitió obtener la información requerida, así como los
resultados de la investigación que fueron recogidos de la realidad partiendo de lo general
hasta llegar a lo particular; haciendo uso de técnicas de observación de las fuentes
bibliográficas.
MARCO TEÓRICO

Antecedentes

La Lógica remite sus primeros historiales a la Grecia antigua donde Aristóteles,


comienza a utilizar el adjetivo lógico, cuyo significado comprende el amplio tipo de
acepciones de los términos razón y palabra. Podríamos considerar la lógica como La
ciencia de pensar rectamente, es decir, como un proceso intelectual ordenado a obtener
razonamientos correctos o formalmente válidos (lógica formal o pura), sino también
como un proceso que conduce al conocimiento verdadero (lógica dialéctica o material).

En virtud del desarrollo de las ciencias en la actualidad y dado el objeto de


conocimiento de la lógica, se constituye está en una herramienta de aplicación dada para
la obtención de lo más correctos raigambres dentro de las finalidades de las disciplinas
aparecidas.

Una de las ciencias que ponderó fehacientemente la utilización de la lógica como


herramienta aplicada a la obtención de razonamientos lógicos jurídicos, fue el Derecho,
de lo cual se derivó la aparición de la lógica jurídica.

Entendemos la lógica jurídica como la parte de la lógica que examina, desde el


punto de vista formal, las operaciones intelectuales del jurista, así como los productos
mentales de esas operaciones: conceptos, divisiones, definiciones, juicios y raciocinios
jurídicos, merecen en razón de su objeto especifico el nombre de lógica jurídica

Base conceptual

 Lógica: es la ciencia de las leyes y de las formas del pensamiento, que nos da
normas para la investigación científica y nos suministra un criterio de la verdad.
 Enunciado: es el uso concreto del lenguaje, generalmente con una connotación
informativa.
 Juicio: se entiende como una relación de ideas acerca de cómo es el mundo o el
significado de un enunciado que informa sobre algún aspecto de la realidad.
 Razonamiento: es la operación intelectual mediante la cual, de unos juicios dados,
inferimos otros juicios; pues esta inferencia o conexión de los juicios ya establecidos
con el que se trata de establecer, constituye la forma lógica del discurso, a saber,
de aquel paso o tránsito de lo ya conocido a lo que se pretende conocer.
CAPITULO I

LA LÓGICA, EL RAZONAMIENTO CIENTÍFICO Y EL CONCOMIENDO JURÍDICO

1.1 La Lógica y sus generalidades

La lógica como ciencia se ocupa del pensamiento, de las formas de razonamiento,


la lógica solamente se ocupa del pensamiento, no del acto de pensar, considerando los
mismos como si fueran objetos reales.

El pensar, como el que piensa están fuera del ámbito de la lógica. La tarea de la
lógica queda así atada solamente a los pensamientos.

A la lógica le interesa el razonamiento únicamente a nivel conceptual o de


significado, siendo esta una ciencia empírica, es decir que posee un objeto de estudio que
existe en la naturaleza y que, por tanto, puede apreciarse mediante los sentidos.

Se considera la lógica como la parte de la filosofía que trata de las formas del
pensamiento y de las leyes por las que se rige para llegar a la verdad. Su misión consiste
en determinar las leyes a que ha de ajustarse el entendimiento para que la consecución
de la verdad, entendida en su sentido tradicional de conformidad del conocimiento con
su objeto, es decir, del pensamiento con la realidad.

La lógica no es otra cosa que la ciencia o el arte de pensar rectamente y su objeto


formal consistirá en el ente de razón con fundamento en la realidad. Es decir que el pensar
rectamente, se concibe también como un proceso que conduce al conocimiento
verdadero.

1.2 Razonamiento Científico aplicado al Razonamiento Jurídico

El razonamiento puede conceptualizarse, como la operación intelectual en virtud


de la cual pasamos de una cosa conocida a otra desconocida.

El razonamiento, en sentido estricto, es aquella operación intelectual mediante la


cual, de unos juicios dados, inferimos otro juicio; pues esta conexión de los juicios ya
establecidos con el que se trata de establecer, constituye la forma lógica del discurso, a
saber, de aquel paso o tránsito de lo ya conocido a lo que se pretende conocer.

En el ámbito de la ciencia, existe una diversidad de razonamientos científicos, entre


los cuales se encuentran los inductivos, deductivos, analógicos, estadísticos, etc. Las
principales divisiones de la lógica son la inducción y la deducción, al considerarse que la
mayor parte del razonamiento en la vida cotidiana es una mezcla de inducción y
deducción. En el procedimiento deductivo se adopta como punto de partida verdades o
juicios generales para descubrir otra verdad o inferir un nuevo juicio más particular, o sea,
descender de unos conocimientos generales a otros particulares; el procedimiento
inductivo, por el contrario, parte de verdades o juicios particulares para alcanzar otros
más generales, esto es, ascender de unos conocimientos particulares a otros generales.

1.2.1 Razonamiento Inductivo en Derecho.


La lógica es aplicada contantemente para la solución de los problemas jurídicos,
su utilidad es determinante en la organización y desarrollo de los casos.

Al resolver las disputas, un sistema legal debe aplicar algún principio o regla, para
un conjunto de hechos facticos, es decir llegar en algún momento a algún juicio acerca
de la culpabilidad o responsabilidad. Los hechos con frecuencia están en disputa y puede
requerirse que se establezcan como tales. Esta es la función primaria del juicio y de las
investigaciones que le preceden. Luego una parte reclamará que alguna regla especifica
se aplique a los hechos, mientras que la otra parte pedirá que no se aplique. Cada una de
las partes presenta argumentos apoyando su posición. Estos argumentos pretenden ser
lógicamente correctos, proporcionando un apoyo deductivo o inductivo a sus
conclusiones.

La mayor parte del razonamiento en la vida cotidiana es una mezcla de inducción


y deducción. Pero la realidad es que en los problemas se deben usar ambos tipos de
argumentos, usualmente en forma combinada. Con frecuencia comenzamos con el
razonamiento inductivo, usamos las conclusiones inductivas como premisas en los
argumentos deductivos, integramos las conclusiones deductivas con resultados
inductivos adicionales, deducimos más, y así sucesivamente. El producto final es,
comúnmente, una mezcla de elementos deductivos e inductivos estrechamente ligados.
En las disputas legales, la solidez de este producto es lo que determina el éxito o fracaso.

Ejemplos de razonamiento legal se encuentran muchas veces en las decisiones de


los jueces en los tribunales de apelación. Ahí el análisis es en gran parte deductivo en su
carácter y se expone en la opinión del tribunal sobre un caso determinado. Se diseñan
argumentos complejos y se ordenan para tener como conclusión final la decisión sobre
el asunto en disputa.

El razonamiento primario en Derecho es inductivo. Los hechos se deben


determinar, como primer paso, en los tribunales de primera instancia, y al establecer
argumentos causales, la probabilidad y los métodos científicos esencialmente inductivos
juegan un papel primordial. En los tribunales donde se juzgan los casos legales se hace
una distinción entre quienes discuten los hechos y quienes aplican directamente la ley a
esos casos.

Muchas veces las disputas en los tribunales no son acerca de leyes, sino de asuntos
de hechos sobre los cuales hay profundos desacuerdos. Solamente después de que se
han determinados los hechos se pueden aplicar las reglas legales. El establecer los hechos,
es por lo tanto el objetivo principal cuando se trata de cualquier caso en el tribunal. Al
hacer esto, el razonamiento que se aplica es inductivo.

Por supuesto, en las investigaciones inductivas nunca tenemos todas las evidencias
ni contamos con certeza absoluta. Pero, con un razonamiento cuidadoso, logramos llegar
muchas veces a soluciones confiables en todos los problemas en discusión. En los x
tribunales, el método de investigación no es esencial mente diferente -aunque las formas
en las cuales se colecta y aplica la evidencia están sujetas a restricciones especiales de un
sistema de justicia, donde el interés por la justicia lo mismo que por la verdad se tienen en
cuenta como algo valioso.

Los jueces encargados de determinar los hechos comúnmente estarán


confrontados con varias explicaciones inconsistentes de un conjunto dado de eventos.
Una masa de testimonios y documentos serán sometidos a su consideración. Al abrir y
cerrar los argumentos de los abogados para las partes en disputa, se presentarán hipótesis
alternativas ofrecidas por las partes, las que mejor explican la masa de evidencias y
testimonios.

Pero este proceso inductivo está cargado, en los tribunales, por las restricciones
sobre qué evidencia se debe tener en cuenta. La labor del juez, por lo tanto, es limitar la
consideración de evidencias para las partes en disputa, aplicando cuidadosamente un
cuerpo de principios destinado a asegurar que las hipótesis en conflicto puedan evaluarse
justamente. Estos son los principios del derecho de las evidencias.

1.2.2 Causalidad en el razonamiento legal


Las relaciones de causa y efecto son parte importante de las controversias legales.
Para ser responsable de un daño a otra persona, normalmente se requiere haberlo
ocasionado. Para ser convicto de un crimen, uno debe haber actuado de tal suerte que
haya causado ciertas consecuencias ilegales. Lo que se busca no son leyes causales, como
en la mayor parte de los estudios científicos, sino conexiones particulares causales, como
en la Historia.

Hay diferentes significados posibles de “causa”: causa remota y próxima, causa


como condición suficiente, causa como condición necesaria y causa como lo que, en
presencia de condiciones normales, es un factor crítico para obtener el resultado en
cuestión.

Cuando una cadena de causas conduce a un evento, los elementos de la cadena


causal más cercanos al daño son más propicias para que se les asigne una responsabilidad
legal para el resultado. Aquellas personas cuyas acciones están más lejanas en la cadena
causal y quienes, por tanto, no pueden prever el resultado dañino, son mucho menos
propicias para ser responsabilizadas.

Para que se pueda aplicar más consistentemente ese sentido amplio de justicia,
una regla que se adopta comúnmente es que el defensor es responsable de un daño a
otro solamente si el daño sufrido fue la consecuencia natural y probable de su acto. En
casos de negligencia alegada uno puede ser responsable de ella solamente si, bajo las
condiciones normalmente prevalecientes, podríamos haber previsto ese resultado.
La responsabilidad legal se debe trazar no solamente a los actos próximos en la
cadena causal sino también a las omisiones próximas, las fallas para actuar de acuerdo
con los deberes legales que uno tiene. Los actos de omisión lo mismo que de comisión,
no pueden fundamentar la responsabilidad por daños y perjuicios, sin embargo, cuando
la causa inmediata del daño no se puede anticipar razonablemente.

1.2.3 El Razonamiento Deductivo en Derecho


Determinar los hechos es fundamental para resolver una disputa legal. La regla
legal, cuidadosamente formulada, es una premisa del argumento deductivo y el
enunciado de los hechos con su relación con esa regla es la segunda premisa. El resultado
de aplicar la regla a los hechos conducirá a la sentencia. Si en un juicio civil el demandado
se encuentra responsable de causar cierto daño al quejoso o demandante, deberá
compensar adecuadamente a la parte ofendida; si el acusado se encuentra culpable en
un juicio penal, se le debe imponer un castigo apropiado. La estructura total del
argumento central es clara en cualquiera de los dos casos; es un argumento deductivo
que consiste de una regla junto con los hechos del caso como premisas y la sentencia del
tribunal como conclusión.

Es pertinente indicar, que, si los fundamentos sobre los que se construye nuestro
razonamiento son sólidos, y si son consistentes y adecuados habrá de conducirse de
manera exitosa hacia la ganancia de juicio, al haber recurrido a la lógica como arma
esencial del razonamiento correcto.

1.3 La Lógica Jurídica y su Aplicación a la Solución de Problemas en el Campo del Derecho

Tanto la inducción como la deducción forman parte del trabajo del abogado; pero
el proceso de resolver problemas es algo más que la simple aplicación de todos los
recursos disponibles y utilizables de la lógica al campo del derecho.

La lógica del derecho no ha de ser solamente una lógica formal, sino una lógica
viva hecha con todas las sustancias de la experiencia humana. De ahí, que la lógica sólo
resultará útil después que el que resuelve el problema jurídico haya encontrado algún
fundamento en datos significativos. Entonces la lógica puede utilizarse para señalar las
posibles líneas de desarrollo.
La lógica es una, como es una la verdad; pero son muchos los posibles argumentos
y muy diverso el uso que se puede hacer de ellos. Las armas son las mismas, pero son
distintos su manejo y la manera como pueden esgrimirse.

Los abogados, profesionales de una carrera crítica, cuya actuación está sujeta a
una constante contradicción, porque sin contradicción de argumentos no ha
controversia, no pueden dejar de reconocer que su forma de proceder está apegada a
principios estrictamente lógicos. El reconocimiento, por parte de un abogado, de la falta
de lógica de sus argumentos equivaldría a admitir la falsedad de los hechos alegados o la
impertinencia de los fundamentos legales invocados como justificación de la pretensión
de su cliente.

En tal sentido, todas las personas que pertenecen a los diversos grupos
relacionados con la creación, aplicación, estudio del Derecho, deben dejar que la Lógica
informe su pensamiento y regule su exposición, prestando claridad a sus ideas para
perfeccionar el criterio de verdad, sin la cual no puede alcanzarse la justicia.

El Derecho, en su aspecto formal, depende absolutamente de la lógica, lo cual


queda claramente establecido en los siguientes aspectos:

1. La norma legal ha de ser lógica, también ha de ser la función judicial al declarar y


aplicar la norma. Es sabido que una sentencia judicial se compara a un argumento
en el cual los considerandos o fundamentos legales constituyen su parte más
importante; y entonces después la relación de los hechos que se reputan probados,
y después el fallo, o decisión final la cual precisamente consiste en un juicio, que
constituye la operación lógica por excelencia.
2. La importancia de la ley, es una operación mental rigurosamente lógica, donde se
interpreta sistemáticamente utilizando la lógica.
El juzgador al aplicar la ley al caso enjuiciado, y al resolver, cuando se presentan,
cuestiones de derecho, efectuá preferentemente un razonamiento deductivo;
pero al valorar la prueba y las presunciones, al inferir unos hechos de otros hechos,
para determinar la realidad y circunstancias del que se ha sometido a su
jurisdicción, se sirve con preferencia de la inducción.
3. La jurisprudencia y la ciencia del Derecho, deben conformarse de los principios y
reglas de la lógica. Una de las partes de la Lógica formal es precisamente la
metodología, cuyas reglas son de general aplicación a la universalidad de las
ciencias, sin que en modo alguno pueda constituir una excepción la ciencia
jurídica.

La relación y aplicación de la lógica al campo de lo jurídico es obvia y evidente,


pero su utilidad básica, fundamentalmente radica en la motivación de requerir coherencia
y justificación de toda conclusión; nos ayuda a construir razonamientos más sólidos y a
encontrar los errores en los razonamientos que se formulen.

Por otra parte, la lógica puede ser útil al jurista, en su labor técnica de análisis, dado
que éste parte siempre de tres datos:

a. Una conducta, sea de gobernado o de autoridad, de cuyos enunciados


descriptivos se buscan los enunciados justificatorios, o premisas, para concluir si
dicha conducta sucedió o no en la realidad o si es lícita o no lo es.
b. Una norma jurídica, producida por autoridad o por gobernado, de la cual se
buscan las premisas jurídicas para concluir su validez o su invalidez, o se busca su
significado, por interpretación, como una conclusión.
c. Un acontecimiento, de cuyos enunciados descriptivos se buscan las premisas para
concluir si sucedió o no.

Toda interpretación explícita o implícita de una norma jurídica, sea hecha por
autoridad o por gobernado, conlleva la relación lógica entre la interpretación, como
conclusión, y la norma interpretada y reglas de interpretación como premisas.

Toda justificación de que una conducta o acontecimiento realmente sucedió tiene


importancia lógica en:

a. La relación entre los enunciados descriptivos de tal conducta o acontecimiento,


como conclusión, y las pruebas como premisas.
b. La relación entre las pruebas utilizadas, como conclusión, y las normas jurídicas
que las regulan como premisas.
c. La relación entre la valoración de las pruebas que hace la autoridad, como
conclusión, y las normas jurídicas que regulan tal valoración como premisas.

La justificación de validez o invalidez de un acto jurídico, de cualquier otra norma


particular, como resoluciones jurisdiccionales o administrativas, y de cualquier
normatividad jurídica general, como conclusión, y las normas de derecho que regulan
sustantiva o adjetivamente la producción de dichas normas como premisas.

Finalmente, los abogados, pertenecientes a una carrera esencialmente crítica,


sujeta a constante contradicción por parte de los colegas que defienden intereses
contrarios, por lo mismo, que el clima social controversial en que han de desenvolverse,
necesitan, hacer uso de la lógica, tanto de la lógica formal, en cuanto se ocupa de las
leyes del pensamiento, y en especial del raciocinio, como de la lógica aplicada, en cuanto
trata del criterio de verdad y de la argumentación, para tener una seguridad de la
corrección de sus argumentos, así en apoyo de sus propias tesis, como para rebatir las del
adversario; interesándoles también conocer los tipos más usuales de falacias, para no
incidir en ellos al expresar sus propios razonamientos, así como para tener siempre
expedita la salida ante un posible movimiento envolvente de una falaz argumentación
contraria.
CONCLUSIÓN

A modo de conclusión podemos remarcar que explorar la razón jurídica implica


traspasar el campo de la lógica tradicional, en busca de la razón vital e histórica o mejor
dicho establecer una lógica de la acción, ya que la vida humana es el reino de la acción y
la libertad.

Diremos que la lógica jurídica es un método de investigación para entender al


derecho, obtiene su principal fuente del conocimiento en la razón y no de la experiencia;
esto nos puede llevar a razonamientos tan exactos como los que nos pudieran dar las
matemáticas.

La lógica jurídica está formada tanto por una lógica formal como por una teoría de
la argumentación jurídica y es erróneo disociar y contraponer la lógica deductiva y la
argumentación jurídica.

En este sentido, tanto la lógica formal como la lógica dialéctica, deben integrarse
y complementarse frente a las necesidades del discurso jurídico, que pretende ser
razonable y alcanzar cierto grado de corrección.

Así la elaboración de una conclusión o solución, implica la necesidad de reconocer,


la validez de ciertas reglas lógicas, que serán necesarias a la hora de producir el
razonamiento. Este es el motivo por el cual el silogismo dialéctico, se funda en la
verosimilitud, ya que necesita de buenas razones que justifiquen las decisiones.

El razonamiento correcto tiene pretensiones de “validez” en la medida que nos


permite alcanzar lo verosímil, en el sentido que nos aproxima a lo verdadero, pero carece
de la fuerza de la evidencia para que sea reconocida como tal.

La sentencia, puede ser vista como, la justificación de una decisión del órgano
jurisdiccional, que se nos presenta como una solución que se constituye como síntesis del
proceso dialéctico que enlaza ambos aspectos – norma-conducta – por medio de la
interpretación hermenéutico-jurídica. En el cual la argumentación juega un papel
destacado en esta instancia, porque actúa como la base del razonamiento que será
utilizado en la toma de decisión, por parte del magistrado.
BIBLIOGRAFÍA

Eduardo García. Introducción a la Lógica Jurídica, Fondo de Cultura Económica, México,


1951.

Frank D’Oleo. Metodología Jurídica. Editora Superior Educativa, Santo Domingo,


República Dominicana, 2003.

Jesús Damián Flores. Importancia de La Lógica y su Relación con el Derecho. Sitio web
disponible en: https://gradoceroprensa.wordpress.com/2016/05/28/importancia-de-la-
logica-y-su-relacion-con-el-derecho/

Ojeda, Guido. Lógica Jurídica. Sitio web disponible en:

http://www.monografias.com/trabajos-pdf5/derecho-y-logica/derecho-y-logica.shtml

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