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Estudiante:
Claudia Rosalía Hernández Domínguez
Cuenta: 30751207
Asignación:
En el presente documento pretende razonar sobre el papel que tiene el elemento humano
en el impulso organizacional y gerencial dentro del marco especial que vive el mundo en
este siglo, donde se puede observar la gran rapidez con la que se suceden los cambios, y
complejidad de los eventos, de igual forma la enorme cantidad de información a la que
ahora se tiene acceso.
Y es justamente por este planteamiento que sin importar el espacio geográfico en que nos
encontremos existen múltiples incertidumbres frente a factores de carácter económico,
social y político; Por tal es que se vuelve necesario el entender y considerar el
desenvolvimiento del factor humano dentro de las organizaciones.
EL ENTORNO
Hablar del entorno implica referirse a los diferentes ámbitos en los que la persona se
desenvuelve: político, economía, social, etc. Los cuales es importante verlo y entenderlos
en toda su amplitud, puesto que de ahí es de donde devienen los eventos y actitudes
adoptadas tanto individuales como de carácter colectivo.
Ósea cuáles son las disposiciones profundas de la sociedad en las que subyacen a estos
procesos de cambio; la naturaleza del trabajo, la concepción de nuestra vida familiar,
nuestros hábitos de conducta, entre otros tantos elementos a considerar.
Existe por tanto una indiscutible tendencia que a futuro se ha de convertir en el estándar
y desde mi opinión estas tendencias podrían ser, por nombrar algunas:
Tendencias económicas
El proceso globalizador de mercados.
TODOS competimos.
El sistema educativo no responde a las demandas del mercado socio laboral. Lo que
constantemente vemos en primaria y secundaria sin importar si es o no del sector publico
Cuando se dice que la compañía está en aprietos es porque los hombres y mujeres que en
ella se desempeñan están en crisis, lo mismo que su entorno humano.
Todo este preámbulo no hace más que tratar de sentar la base de la importancia del factor
humano en las organizaciones: nada importa más que los individuos en las concreciones
que va haciendo el humano en la sociedad;
El factor humano es verdaderamente el más complicado e indispensable de todos los
elementos que intervienen en los procesos productivos de un modo versátil o susceptible
de variación, dando lugar cuando varía a alteraciones en la cantidad o calidad del producto
obtenido) que intervienen en el proceso de producción.
La productividad humana puede y debe ser analizada desde la perspectiva de una visión
de particularización del colaborador y desde la óptica de la dirección de la empresa. El
capital humano necesariamente debe aportar sus conocimientos técnicos, determinadas
competencias y su experiencia personal, conformando un perfil laboral que lo hará apto -
o no- para ocupar determinadas posiciones en la organización.
Este perfil, debe de buscar unificarse con la voluntad por desempeñarse tal y como las
expectativas lo presuponen pues constituye el aporte individual del empleado.
Ha importado más la producción que la gente, la tecnología que las personas, las ventas
o las utilidades que el hombre... Sin duda todo esto importa pero no tanto como las
personas que producen esos productos, servicios, tecnología y utilidades y aquellas otras
a las que toda actividad productiva se dirige: el cliente en nuestros días o el consumidor
hasta hace poco, cfr. Rugarcía (1990).
La UNESCO para el año de 1992 ratificó lo anterior, cuando establece que el triunfo en
el proceso de intercambio comercial internacional y la firmeza política dependen más de
los recursos humanos que de los naturales.
Hay consultores en administración que afirman que lo definitivo para la competitividad
de la compañía es: su capacidad de adaptabilidad o plasticidad, la formación y
capacitación de su capital humano y la integración de la empresa.
A nivel nacional se advierte cada vez más publicaciones y reportes sobre el costo social
de poner los ojos en otra cosa diferente al capital humano como se ha hecho por ejemplo
con la economía. Escenario que explica, entre otras cosas, algunas de las cuestiones que
tanto preocupan a cualquiera que aspire a entender su realidad: la crisis financiera, el
desempleo, la pobreza, la contaminación, la inflación, etc.
La economía de mercado ha sido la novia ideal de todo el mundo dice R.Ackoff (1995);
estamos entendiendo que a pesar de su idealización tiene sus defectos. No podemos
comprometernos con lo que uno no conoce en sus aspectos positivos y negativos, en sus
cualidades apreciables y en las no tanto.
Para ofrecer mejor servicio al cliente es necesario cumplir con varios requisitos, pero lo
primordial es la preparación de las personas que en nuestra empresa se desenvuelven.
Si una sociedad está en crisis, será inherente entonces que todo lo demás también,
por ende nuestra empresa, por lo que es importante exista un compromiso propio
de querer hacer un cambio de actitud, donde pensemos que el triunfo de la empresa
es el mío, pero no a costa de mi realidad social.
Las compañías que presumen de cumplir con una RSE pueden verse como un
tanto beneficiosas, al igual que perjudiciales, y esto es debido a que a veces
participan en la política local, por lo que terminan por arriesgar el nivel de
compromiso interno del capital humano, afectando además a compradores y
servicios generando que disminuyan las ganancias.