Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
Fecha de publicación
Visto: 39552
En el gobierno del Dr. Tomás Frías, el año 1872, se dicta una
Resolución por la cual se declara propiedad del Estado el
petróleo y se crea el sistema de estacas (concesiones) para
controlar el pago de patentes.
Se habían otorgado más de 1,7 millones de hectáreas al
amparo de la vieja Ley de Minas y el gobierno del Dr. Ismael
Montes, en diciembre de 1916, dictó una Ley de Reserva Fiscal
para terminar las concesiones indiscriminadas de tierras para
exploración petrolífera, las empresas chilenas acaparaban: “La
Blanca” con 500.000 Has., “Santa Cruz” con 545.000 Has., la
“Poderosa” con 700.000 Has., “Lagunillas” con 399.850 Has.,
la “Preliminar” en Calacoto con 3.473 Has., al cabo de corto
tiempo estas empresas vendieron sus derechos al ingeniero
norteamericano William Braden pionero en la explotación
cuprífera moderna en Chile.
El 24 de febrero de 1920, el Presidente Gutiérrez Guerra dictó
una nueva Ley levantando la Reserva Fiscal y adjudicó a la
Richmond Levering y a Jacobo Backus (empresario cervecero
del Perú) concesiones de un millón de hectáreas para cada
uno, pero al poco tiempo (cinco meses), el 12 de julio, fue
derrocado del gobierno, siendo su sucesor Bautista Saavedra
que el 20 de junio de 1921 aprueba una nueva Ley Orgánica
del Petróleo, fijando el límite de 100.000 Has., para
concesiones y también una reglamentación de incremento
progresivo para el pago de patentes y una regalía del 11%.
El Senador por La Paz, Abel Iturralde, denunció que las
concesiones a Richmond Levering eran nulas porque el
Decreto que había sido firmado por el Presidente Gutiérrez
Guerra y un Ministro, y no así por todo el Gabinete. Además se
violaba la Ley que establecía un máximo de concesiones de
100.000 Has., pero la Standard Oíl Company tenía diez veces
concesiones mayores y esta lucha por “El Centinela del
Petróleo Boliviano” (denominado así por el escritor Moisés
Alcázar) fueron pisoteadas porque el gobierno de Bautista
Saavedra, el 27 de julio de 1922, consolidó la transferencia a
la Standard Oíl y firmó un nuevo contrato con mayores ventajas
para la empresa estadounidense.
También, la Standard Oíl compró de William Braden todas las
concesiones que había reunido de las comunidades
petrolíferas alcanzando a más de siete millones de hectáreas,
inició sus trabajos en la serranía del Candado, descubrió
petróleo en Bermejo en 1924, en Sanandita (1926), Camiri
(1927) y Camatindi (1931). Instaló dos refinerías en Sanandita
y Camiri, perforó 30 pozos, 18 eran exploratorios , defraudaba
al Estado, realizaba contrabando de petróleo a la Argentina y
a partir de 1931 iniciaron el retiro de equipo y maquinaria del
país; durante la Guerra del Chaco en 1932, se negaron a
suministrar petróleo para las Fuerzas Armadas del país.En
1935, el presidente José Luís Tejada Sorzano enjuició a la
empresa por fraude y contrabando de petróleo.
PRIMERA NACIONALIZACIÓN.
El 13 de marzo de 1937, el gobierno del Cnl. David Toro dicta
la Primera Nacionalización del petróleo y la confiscación de
bienes a la Standard Oíl, por traición a la patria y luego de un
largo proceso, en 1942 se firma con Estados Unidos el
compromiso e pagar a la Standard Oíl 1,7 millones de dólares
por sus informes exploratorios y documentos de la empresa.
CREACIÓN DEL MINISTERIO DE MINAS Y PETRÓLEO.
El gobierno de Toro, mediante Decreto de Constitución de la
Junta de Gobierno de 16 de mayo de 1936, dispone la
separación del portafolio de Industria y Comercio, los Servicios
de Minas y Petróleo, para crearse el nuevo Ministerio de Minas
y Petróleo, a través del Decreto Ley de 10 de junio de 1936 en
la que se establece sus funciones, obligaciones y organización
del nuevo Ministerio.
Pero, mediante Decreto Supremo de 12 de noviembre de 1940,
se suprime el Ministerio de Minas y Petróleo y se lo incorpora
al Ministerio de Economía Nacional.
Posteriormente, en fecha 12 de agosto de 1952, el gobierno de
Víctor Paz Estensoro, mediante Decreto Supremo No. 3037,
se restablece el Ministerio de Minas y Petróleo, como
organismo imprescindible para realizar la Revolución Nacional
en el campo de la recuperación de las riquezas naturales y con
D.S. No. 3448 dispone que debe dirigir la alta política, con
facultades de inspección y control en lo que a gestión y
administración se refiere, de la Corporación Minera de Bolivia,
Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Banco
Minero de Bolivia y del Instituto Metalúrgico Boliviano.
Durante el gobierno de Paz Estensoro el año 1956, se aprobó
el Código de Petróleo o “Davenport” que respalda la estrategia
norteamericana, líquida a YPFB y transfiere las áreas de
reserva a la compañía norteamericana Gulf Oíl, que era la
misma Standard, y fija utilidades del 19% para el Estado y 80%
para la Gulf.
En 1967, durante el gobierno de Barrientos se inician gestiones
para la venta del gas a la Argentina y en una de las cláusulas
del contrato, se establece que si YPFB o la Gulf aportaba con
más del 50% del volumen de gas; asumirá la provisión total
(interpretaba que el Código Davenport comprendía el gas), y el
12 de septiembre, dicta el D.S. No. 8093, por el que se crea la
empresa de Gas y petroquímica y le faculta para poder adquirir
toda la producción nacional de gas natural de petróleo,
provenga este de entidades privadas o nacionales, sin tomar
en cuenta que las reservas gasíferas estaban manejadas
ilegalmente en un 90% para la Gulf. También, adjudican a la
empresa norteamericana Williams Brothers la construcción del
gasoducto a la Argentina. En los 13 años que duró el Código
ingresaron al país 14 compañías petroleras, de las cuales ocho
culminaron con perforaciones, descubriendo dos de ellas, siete
campos nuevos Madrejones (Bolivian Oíl Co.) y Caranda
Colpa; Río Grande, La Peña, Palmar y Santa Cruz (Bolivian
Gulf).
SEGUNDA NACIONALIZACIÓN.
En el gobierno del Gral. Alfredo Ovando Candia, el 17 de
octubre de 1969, se derogó el Código de Petróleo “Davenport”
de 1956 para incluir el gas y se decidió la Nacionalización de
los bienes de la Gulf, medida adoptada como corolario de un
largo proceso político de reconquista del patrimonio nacional.
Marcelo Quiroga Santa Cruz, Ministro de Minas y Petróleo, y
Sergio Almaraz, estratega y pensador nacional, fueron los
principales ideólogos de esta medida. Esta determinación
permitió la recuperación para el país el 90% de las reservas de
gas que manejaba ilegalmente la Gulf Oíl, también se
consolidó el mercado argentino. A pesar de los 80 millones que
costó la indemnización a la Gulf, Bolivia dejó de comprar
petróleo a una empresa extranjera; ganó reservas gasíferas y
petroleras.
CREACIÓN DEL MINISTERIO DE ENERGÍA E
HIDROCARBUROS.
Mediante Decreto Ley No. 9195, de 30 de abril de 1970, el
gobierno revolucionario del Gral. Alfredo Ovando Candia
aprueba un Plan de Reforma Administrativa del gobierno
mediante la cual se dispone la creación de varios ministerios,
separando el Ministerio de Minas y Petróleo en Ministerio de
Energía e Hidrocarburos a la cabeza del líder Marcelo Quiroga
Santa Cruz y el Ministerio de Minería y Metalurgia al frente de
Óscar Bonifaz Gutiérrez.
TERCERA NACIONALIZACIÓN.
El 1 de mayo del 2006, el Presidente Evo Morales aprueba el
D.S. No. 28701 “Héroes del Chaco” mediante el cual el Estado
recupera la propiedad, posesión y el control total de los
hidrocarburos como una medida de Nacionalización de YPFB
modificando los contratos firmados con las empresas
petroleras reajustando a favor del Estado los porcentajes de
pago de regalías. También, dispone realizar las auditorias
petroleras de los contratos de producción compartida firmados
con las compañías en Octubre de 2006, contratos que
permitieron a las empresas ser dueñas de un porcentaje de la
producción, razón por la que se consideraban propietarias de
partes sustanciales de las reservas del país.
Dando cumplimiento al D.S. No. 28701 el Ministerio de
Hidrocarburos conformó la Unidad de Fiscalización como
contraparte del Estado para fiscalizar el proceso de auditorías
mediante consultoras especializadas, habiendo sido nombrado
como responsable el Ing. Enrique Mariaca Bilbao, ex Ministro
de Hidrocarburos
Política Energética
La nacionalización de los hidrocarburos en Bolivia
Publicado el 23 Enero 2013
Charla con Juan Ramón Quintana,
ministro de la presidencia del gobierno de Evo Morales
durante las actividades preparatorias del Foro
Latinoamericano y Caribeño de Trabajadores y
Trabajadoras de la Energía.
Tercera
nacionalización del petróleo
JRQ: En 2006 se produce la tercera nacionalización, que es
una nacionalización que viene, de alguna manera, escalando
sobre el protagonismo de los movimientos sociales. De la
guerra del agua en Cochabamba, con una conciencia muy
profunda sobre lo que es el saqueo del agua, la entrega del
agua a empresas trasnacionales, especialmente francesas, el
saqueo del petróleo, del gas, de los minerales, la ocupación
norteamericana en el trópico, la represión, etc.; eso maduró y
el presidente Evo Morales, dirigiendo desde la década del 80`
un movimiento cocalero muy fuerte, con una dirigencia
impresionante, contribuyeron a cultivar esta conciencia de
recuperación de los recursos naturales, que en realidad es la
recuperación del territorio, de la soberanía, de la soberanía
política.
Yo creo que en la Argentina hay datos estimados, por lo
menos más objetivos acerca de lo que significó el impacto del
desmantelamiento de las empresas estratégicas en la época
de Menem. Sabemos más o menos cuánto perdió la Argentina,
pero todavía en Bolivia no sabemos cuánto perdimos, por la
desnacionalización, por la privatización, por la capitalización en
gas y en petróleo, no sabemos todavía cuánto perdimos. Con
más 40 empresas transnacionales no sabemos cuánto
perdimos con la privatización de la minería, todavía no hemos
calculado cuánto hemos perdido con la privatización del agua
y de la energía, entonces todavía no tenemos datos objetivos
sobre lo que ha significado esa especie de vaciamiento del
patrimonio nacional.
Pero sí, podemos dar cuenta de lo que logramos con la
nacionalización del petróleo en 2006, ahí los datos están
bastante claros. Primera cuestión, la nacionalización del gas y
del petróleo ha implicado la recuperación de la soberanía del
Estado, no puede pensarse en la economía, en lo político
solamente, en la fuerza de los movimientos sociales, sino, en
la soberanía del Estado. Eso ha hecho posible la profunda
transformación del Estado, ha hecho posible una Asamblea
Constituyente que ha transformado la Constitución Política del
Estado. La fuerza de la nacionalización, en realidad, es la base
material de la transformación del Estado Plurinacional. La raíz,
podríamos decir hoy, de la transformación económica social y
política es la nacionalización. No solamente es la base
material, es la base política, la base geoestratégica; porque
hemos construido un escudo geoestratégico con la
nacionalización, hemos blindado al Estado porque la
nacionalización en sí misma, son recursos económicos, pero
esos recursos económicos crean una conciencia de lo que es
la soberanía del Estado, sin la nacionalización no tienes
conciencia soberana sobre el Estado. Con la privatización lo
que se construyó, fue una conciencia de la resignación popular,
del vaciamiento de la conciencia nacional, de la conciencia de
abdicación ante lo que es la globalización. Con la
nacionalización se han recuperado, estos imaginarios
profundos de la soberanía del Estado y no es casual que el
presidente Evo haya tenido la valentía y el coraje de expulsar
al embajador gringo. ¿En otras condiciones podríamos
expulsar al embajador gringo? No, solamente si este Estado
estaba blindado económicamente con su base material en la
nacionalización del petróleo.
Hay muchas cosas que explican la nacionalización como
un proceso de construcción del Estado, de recuperación de la
soberanía, de recuperación de la conciencia ciudadana. Las
encuestas indican que lo que más valora la sociedad son: la
nacionalización, la transformación económica de la sociedad y
obviamente el liderazgo del presidente.
Nacionalización e inversión publica
JRQ: En el año 2005 el gobierno boliviano, tenía un
Presupuesto General del Estado de 600 millones de dólares,
tenía reservas internacionales por 1700 millones de Dólares.
Para pagar sueldos a funcionarios públicos teníamos que
mendigar al Banco Mundial, al Fondo Monetario Internacional
o a la embajada gringa. De los 600 millones de Dólares, que
integraban el presupuesto general para 10 millones de
bolivianos, el 70% provenían de cooperación internacional y
de créditos y apenas el 30% de impuestos o de
recaudaciones. Hoy día, seis años después, nuestro
Presupuesto del Tesoro General de la Nación es de 5000
millones de Dólares y el 80% proviene de los recursos
nuestros. Entonces hemos derrotado al imperio, hemos
derrotado la “cooperación internacional”, los hemos sacado a
los gerentes de las entidades financieras.
Tres ejemplos
JRQ: En este palacio[xiii], estaba instalada la oficina de la
CIA, de este palacio los sacamos a patadas con todos sus
equipos electrónicos reportando a su presidente lo que
ocurría en el país. Los sacamos de la mano de la policía.
Segundo, al lado de la oficina del Presidente del Banco
Central, estaba la oficina del funcionario del Fondo Monetario
Internacional, explicándole las medidas de política financiera,
política monetaria que había que hacer. Tercera, terrible, aquí
se decidía, desde la embajada, quien era Ministro de la
Presidencia, Ministro de Gobierno, Canciller etc. Era gobierno
telefónico, gobierno a dedo. Entonces, cuando tú tomas esta
decisión, todos estos poderes fácticos que operaban por
encima del Estado, fueron empezando a desmoronarse. El
Golpe Cívico Prefectural del 2008[xiv], es una respuesta a la
nacionalización desde afuera. La aventura terrorista
separatista[xv], es una respuesta a la nacionalización desde
afuera.
Aquí se ha instalado, una dimensión histórica que trasciende
los 180 años de vida de la Republica. Esa es la dimensión de
la nacionalización que la sociedad comprende perfectamente
¿por que? por que hoy en día la economía crece al 5% del
promedio, tienes unas reservas internacionales por 13 mil
millones de dólares, de 1700 millones con régimen neoliberal
en un ciclo de vaciamiento económico, pasamos a 13 mil
millones ¿en cuantos años? seis años, 13 mil millones de
Dólares. Nuestras recaudaciones impositivas eran 17 mil
millones de bolivianos en 2005, hoy día estamos pasando los
47 mil millones de bolivianos.
Redistribución del excedente petrolero
JRQ: Hemos redistribuido el excedente petrolero, yo diría,
prácticamente en cuatro grandes pisos tectónicos: a
universidades, cuyo rendimiento obviamente no es el mejor,
por que no hay conciencia, no hay política proporcional al
proceso histórico; a municipios y gobiernos locales; a
gobiernos territoriales, regionales y departamentales; y
finalmente al gobierno nacional. Son los cuatro pisos que
reciben el excedente petrolero.
Pero quien recibe el excedente petrolero desde el
gobierno nacional es la sociedad. Entonces tu tienes una
política social dirigida a niños, ancianos y a mujeres, pero
además hemos abierto el abanico a lo que se puede llamar el
acceso al excedente petrolero por otras vías; créditos para la
producción destinados a artesanos, productores de alimentos,
pequeños campesinos, gremiales, etc.
Por eso tienes un abanico de acceso a créditos de
entidades financieras que ha desmoronado el poder financiero
en Bolivia. ¿A cuanto prestaban los bancos en el año 2006? al
34% en promedio a pequeños productores, pero además era
para servicios, no era para producción. Nosotros con una
política de accesibilidad al crédito hemos bajado la tasa de
interés al 6%, claro por que tienes una bolsa, un excedente,
tienes un soporte financiero al 6 %, entonces todas las
entidades bancarias han tenido que bajar. Pero además hemos
colocado a tasa 0% créditos para el sector de alimentos,
damos plata prácticamente sin ningún interés y recuperamos
por dos vías el crédito: o nos pagan en plata o nos pagan en
producto. Así hemos logrado una victoria económica sobre los
grandes empresarios agroindustriales que tenían controlado el
sistema financiero evitando dar crédito a los más pequeños,
convirtiendo a los más pequeños en los esclavos de los
grandes. Ahora les hemos dado plata a los pequeños y los
pequeños están creciendo para competir con los grandes. Esto
ha generado una producción que ha permitido recuperar en
parte la soberanía alimentaria. Hemos bajado el precio de los
alimentos. Si haces una comparación entre lo que significaba
el costo de los alimentos en 2005, cuando teníamos el
monopolio agroindustrial, que entre otras cosas tenia el
monopolio político y el monopolio mediático, no hay punto de
comparación. Hoy día ¿cuanto cuesta el kilo de pollo? el kilo
de pollo te cuesta menos de dos dólares. Entonces los precios
han tendido a mantenerse con una tendencia a la baja. Por el
incremento del volumen de producción, pero
fundamentalmente por la distribución del excedente a
pequeños productores.
Pero también ha habido una revolución económica en la
base, redistribución del excedente a los sectores más
vulnerables. El programa “Bolivia Cambia, Evo
Cumple”[xvi]garantiza derechos básicos: energía, educación,
salud. Llegando con la construcción de escuelas, hospitales,
llevando agua potable. El agua potable para la gente es
revolución productiva. Evo lo hace en persona, llama a los
alcaldes, dirige. ¿Quién dirige este proceso de recuperación de
la conciencia, de la soberanía territorial, de la soberanía
financiera, etc.? Es el presidente, él lo explica en un lenguaje
extremadamente sencillo, la gente entiende esto y hoy día su
apoyo popular es del 60%, 69% en el campo. Son encuestas
conservadoras, de empresas que nosotros no hemos
contratado. Las contrata la oposición, los medios, 69% en el
campo y 53% en ciudades. Siete años de gobierno, a estas
alturas un gobierno neoliberal no alcanzaba el 7%. Ahora, si
uno hiciera una encuesta mucho más rigurosa, el presidente
debe tener en el campo un apoyo del 80%. En las elecciones
nacionales había comunidades donde el 99% votó por el
presidente, en el campo, el 1% era error de desviación por
analfabetismo. Y también hemos vencido al
analfabetismo[xvii].
Acá la columna vertebral de hoy día es la nacionalización,
ahora vienen las grandes tareas. Esta es la primera fase, la
gran tarea ahora es cumplir con la segunda fase de la
nacionalización: la industria. Esta es una condición necesaria
de la nacionalización, la condición suficiente es la industria
para que se sostenga esto en los próximos 20, 30 años, para
que remontemos una generación de la nacionalización.
Necesitamos industria y eso requiere una articulación de un
escudo energético regional. La nacionalización la hemos
hecho como voluntad política pero la industria hay que hacerla
con voluntad regional y lo vamos a hacer como voluntad
estatal, pero es insuficiente. Nunca nuestro Estado había
invertido en la industria petrolera tanto como nosotros en tan
poco tiempo. Para la producción de urea y amoniaco estamos
metiendo 843 millones de dólares. Para plantas de separación,
más o menos 2000 a 2500 millones de dólares en cuatro años,
eso que jamás se había pensado. ¿Por qué? Porque
aparentemente ya se había derrotado la conciencia popular el
país, ya se pensaba como el eslabón más débil en la cadena
de la globalidad, era el furgón de cola, Bolivia ¿qué podía dar?
A tal punto se llego de resignación en cuanto a la soberanía de
Estado que Tuto Quiroga[xviii], Sánchez de Losada[xix], Paz
Zamora[xx], Carlos Mesa[xxi], el propio Juan del
Granado[xxii] habían apostado por llevar el gas de Bolivia a los
puertos de Chile, para vender gas metanol a California y a
México. Después de eso, ya este país tenía todas las garantías
para desaparecer. La apuesta neoliberal era la extinción del
Estado. Se querían quedar con todo.
Un momento histórico único
JRQ: Esta es la transformación, en tan poco tiempo, con
saltos cualitativos que no tienen parangón en Bolivia y en
America Latina habría que ver. No existe un momento
histórico como este. No existe. Por eso Zabaleta[xxiii] decía,
“hay un momento de disponibilidad que es casi como una
especie de renacimiento estatal” ¿cuándo? cuando se suma
la voluntad popular a la conciencia sobre los recursos
naturales. Porque puedes tener voluntad popular, pero si no
tienes conciencia sobre el valor de los recursos naturales
para montar la historia, no vas a poder con la oposición.
Entonces aquí se han juntado las dos cosas, que hay
oposición, la hay, tiene que haber. Pero la oposición juega en
nuestro campo. No tiene proyecto político, no tiene alternativa
de Estado, no tiene ni discurso al margen del territorio político
que esta diseñado por el Presidente Evo, por el gobierno.
Entonces. ¿Cual es entonces la mayor amenaza? No es la
amenaza interna, no es la oposición, porque finalmente los
cuerpos hegemónicos, económicos han sido de alguna manera
derrotados. Nuestra mayor amenaza viene de afuera y cabalga
minando la unidad de las organizaciones sociales. Ahí, ¡ese es
el problema! ¿Por qué? Porque ya hemos logrado la cohesión
social para la transformación, ¿tenemos problemas? Obvio
que tenemos problemas, apetitos políticos, pugnas de
liderazgo en las organizaciones, relevamiento de liderazgo, es
normal. Pero el proceso en sí mismo esta amenazado desde
afuera. ¿Por qué? Porque Bolivia era considerado eso, no era
solamente considerado el centro geopolítico de Sudamérica,
sino es considerado un centro geoestratégico, geoeconómico.
Es el mal ejemplo para la región. Además, es liderado por un
dirigente indígena que emancipa derechos de pueblos de 500
años, que los pone en primera línea en las decisiones políticas,
no es poca cosa. Y los resultados que da este proceso no son
poca cosa para la región. El efecto contagio para la región es
terrible. Por eso es que tenemos que construir este blindaje
regional, hay que fortalecer Ecuador, hay que estar
fortaleciendo Venezuela, fortaleciéndonos recíprocamente. El
problema hoy día, seguramente, radica todavía en los
procesos de estabilización de los procesos internacionales en
Venezuela en Ecuador en Bolivia, tenemos que acelerar esa
estabilidad política, económica, energética. Estabilizando
estos procesos vamos a tener a la región como un interlocutor
distinto ante los otros actores internacionales. Entonces
estamos todavía distraídos en los procesos de estabilidad
internos, todos hemos estados preocupados en las elecciones
de Venezuela tratando de hacer lo imposible para que
nuevamente gane Chávez, ahora Correa se está enfrentando
a una maquinaria electoral que viene desde afuera que
cooperó contra nosotros en 2006, 2008, 2009. En cada país
opera un precio distinto, en términos de financiamiento a la
oposición. En Venezuela han figurado más de 50 millones de
dólares que han provenido de los gringos para desestabilizar.
Aquí hemos enfrentado procesos electorales con 20, 30
millones de dólares para partidos de derecha, organizaciones
no gubernamentales, fundaciones, contra el gobierno en
procesos electorales. El mayor asedio político que hemos
sufrido. Claro, con 10 millones de dólares aquí resolvías una
elección, entonces hay que preservar esto, hay que avanzar
mucho.
Profundizar el proceso de integración energética
JRQ: Hay que profundizar el proceso de integración
energética. Yo creo que, integración energética,
nacionalización de la industria energética, es el blindaje para
la región, es digamos, lo que ocurre en camino en la
Argentina, profundización en Venezuela, estabilización en
Bolivia. Si nosotros logramos consolidar las nacionalizaciones
y el proceso de industrialización, yo creo America Latina va a
ser distinta. Si no logramos eso, vamos a ser regiones
vulnerables. ¿Cuál es el núcleo de la disputa global a nivel
internacional? Bueno, entonces nosotros estamos ahí, no
podemos ser ni Libia, ni Siria ni Afganistán ni Irak.
ARTICULO 2.-
I. A partir del 1 de mayo del 2006, las empresas petroleras
que actualmente realizan actividades de producción de gas y
petróleo en el territorio nacional, están obligadas a entregar
en propiedad a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos
YPFB, toda la producción de hidrocarburos.
ARTICULO 7.-
I. El Estado, recupera su plena participación en toda la
cadena productiva del sector de hidrocarburos.
ARTICULO 6.-
I. En aplicación a lo dispuesto por el Artículo 6 de la Ley de
Hidrocarburos, se transfieren en propiedad a YPFB, a título
gratuito, las acciones de los ciudadanos bolivianos que
formaban parte del Fondo de Capitalización Colectiva en las
empresas petroleras capitalizadas Chaco SA., Andina SA. y
Transredes SA.
Notas
La lucha por la
recuperación de los
hidrocarburos y
recursos naturales
como propiedad
social
(nacionalización sin
indemnización),
choca con la
estructura económica
burguesa. La Burguesía nativa ha sido, es y será una clase
antinacional, entreguista, sometida a los intereses del
imperialismo. Para ellos Bolivia no puede existir si no es
sometida a las condiciones que nos impone la inversión
extranjera.
En Bolivia, las nacionalizaciones, ejecutadas por el Estado
burgués, se trataron de acciones de “expropiación” a
determinados empresarios con indemnización, así fue en 1936
con la Standard Oil, en l952 con la Patiño Mines y las empresas
de la oligarquía minera y con la GULF OIL en 1969.
La “nacionalización” ejecutada por el Estado burgués, fue en
realidad una “compra obligada” a determinados empresarios,
para poner a salvo los intereses generales del resto de la clase
dominante.
El Decreto 28701 de la mal llamada “nacionalización” aprobado
por el gobierno del MAS, no alcanza ni siquiera a ser una
“nacionalización” en el sentido clásico burgués del término, ni
mucho menos el establecimiento de la propiedad social de los
medios producción, que fue el objetivo de las movilizaciones
populares del 2003.
Se trató en realidad de una acción orientada a obligar a las
petroleras a admitir como socio al Estado boliviano, a la par
que se asegura la preservación de los derechos propietarios
de las grandes transnacionales y se les dio las vías para la
“legalización” del saqueo (mas disimulado) de nuestros
recursos a través de la firma de nuevos contratos avalados por
el Parlamento. Los que hasta ayer fueron contratos ilegales,
ahora han sido “legalizados” como nuevos, en el marco de la
Ley de Hidrocarburos aprobada en el gobierno de Mesa y
denunciada en su momento como tan vende-patria como la
anterior Ley del Goni.
Hay que ser ingenuo para creer que este fue un “avance”. Para
los bolivianos, el establecimiento de empresas de economía
“mixta” (sociedad entre el Estado burgués y la propiedad
privada burguesa), no es una novedad, se trata únicamente de
una variante en el funcionamiento de las empresas en el
sistema capitalista. La experiencia histórica boliviana y mundial
enseña que, cuando se trata de este tipo de sociedades
“mixtas”, el resultado inevitable es el potenciamiento del capital
privado en desmedro de los intereses públicos. Es como
mantener y criar cuervos dentro de casa, para que mañana, te
saquen los ojos y se apropien nuevamente de todo.
Como se ve, sólo es la reiteración del ciclo de sometimiento del
país a los intereses del capital financiero imperialista y de los
raquíticos empresarios nativos, causa ultima de su
postergación, explotación, atraso y miseria. Creer que sobre la
base de este tipo de sociedades “mixtas” de colaboración entre
la nación oprimida y el capital financiero imperialista el país
vaya a salir del atraso y la pobreza, es ignorar un siglo de la
historia del país y del continente sudamericano.
Los verdaderos dueños del negocio petrolero en el país siguen
siendo las operadoras transnacionales, YPFB no opera los
pozos ni tiene capacidad para enfrentar la prospección de
nuevos yacimientos, todo depende de los que quieran hacer
las operadoras (transnacionales) que controlan los precios de
los carburantes, de los lubricantes, el abastecimiento de diesel,
etc.
Las reservas gasíferas en actual explotación destinadas casi
en su totalidad a la exportación, se agotarán en más o menos
15 años. El gobierno está despilfarrando los recursos que
recibe por esta explotación, no hay un desarrollo real del
aparato productivo nacional.
En un debate entre un representante de UD y otro del MAS
por radio ERBOL, ambos coincidieron en que es necesario dar
incentivos a las transnacionales para que inviertan en
prospección de nuevos yacimientos.
La mal llamada “nacionalización” tuvo el objetivo de desviar a
las masas de la lucha por imponer la propiedad social de los
grandes medios de producción y poner a salvo las ganancias
e intereses de las transnacionales y el imperialismo, a la par
que se buscó el potenciamiento electoral del MAS.
Lo que corresponde es la nacionalización sin indemnización de
todos los recursos naturales, lo que implica plantearse la lucha
por la toma del poder por el pueblo oprimido y explotado, bajo
la política revolucionaria del proletariado, es decir, la expulsión
de las transnacionales y la socialización de la propiedad de
los grandes medios de producción.
La verdad sobre la nacionalización en Bolivia
Artículos de Opinión | Andrés Soliz Rada | 05-05-2011
|
LINKS
http://www2.hidrocarburos.gob.bo/index.php/2012-06-12-16-
11-50/resena-historica.html
http://www.fetera.org.ar/index.php/politica-energetica/222-la-
nacionalizacion-de-los-hidrocarburos-en-bolivia
http://www.educa.com.bo/1936-1952-viejo-orden/la-
nacionalizacion-de-la-standard-oil-y-la-creacion-de-ypfb
https://elpais.com/diario/1978/03/24/economia/259542010_85
0215.html
https://www.lahaine.org/mundo.php/sobre_la_inacionalizacion
_de_los_hidroca
https://carlosdmesa.com/2012/05/07/nacionalizacion-el-
porque-y-el-para-que/
http://www.masas.nu/html%20art%C3%ADculos%20para%20
%C3%ADndex/La%20falsa%20nacionalizaci%C3%B3n%20d
el%20gobierno/La%20falsa%20nacionalizaci%C3%B3n%20d
el%20gobierno.htm
http://tercerainformacion.es/antigua/spip.php?article24626