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REDUCCION DE DEFICIT FISCAL

Déficit

Se dice que existe un déficit cuando una cantidad es menor a otra con la cual se
compara. Para este caso en particular, el término es usado para asuntos de
dinero. Por lo tanto, se tiene un déficit cuando la cantidad de dinero usada en
todos los gastos en una empresa, en el gobierno de un país, o en el presupuesto
de una persona (egresos) es mayor a la del dinero que recibe (ingresos); es
decir, gasta más de lo que tiene y por lo tanto se presenta un déficit. (Pindyck,
1995)

En la teoría económica, este término es muy usado para asuntos fiscales y de


presupuesto y para asuntos comerciales. En este caso vamos a hacer referencia
a la cuestión fiscal. Fiscal viene de la palabra fisco, que significa tesoro del
Estado. Al unir la palabra déficit con la palabra fiscal, tenemos entonces el déficit
fiscal; es decir, se habla de dineros públicos, de dineros del Estado.

Características

Se presenta un déficit fiscal cuando el Estado gasta más dinero del que recibe.
El dinero que recibe el Estado lo obtiene, por ejemplo, de los impuestos que
cobra a los ciudadanos, de las ganancias que recibe por vender petróleo y otros
recursos naturales, de préstamos que pide en el exterior o en el país, etc. Sin
embargo, el Estado también tiene una gran cantidad de gastos: funcionamiento
(los sueldos que le paga a sus funcionarios), inversión social e infraestructura,
pagos de la deuda, seguridad nacional etc. Uno de los más importantes
economistas de la historia, John Maynard Keynes, expuso en su teoría que los
déficit fiscales eran una herramienta para reactivar una economía cuando ésta
se encontraba en recesión; sin embargo, esta teoría tiene también muchas
críticas, pues algunos teóricos sugieren, por el contrario, que los déficit fiscales
elevan el costo de vida de los ciudadanos, el cual se mide por medio de la
inflación.

El déficit fiscal es, entonces, el exceso de gasto del Estado, el cual debe ser
pagado de alguna manera. Existen varios métodos utilizados por los gobiernos
para poder pagar el déficit fiscal: disminución del gasto, un aumento en los
dineros que los ciudadanos deben pagar al estado (impuestos), un aumento en
la cantidad y monto de los préstamos que solicita en el exterior o a nivel nacional,
o con emisiones de dinero. Para poder tener buenos resultados, todas estas
herramientas se deben utilizar con mucho cuidado, pues la disminución del gasto
puede afectar las políticas sociales y de inversión del gobierno; los impuestos
pueden hacer que los ciudadanos dejen de consumir y de invertir por pagar estos
impuestos, lo cual haría que la economía de los países no creciera; los
préstamos aumentan la deuda del Estado (éste, al competir con entidades
privadas por el dinero, hace que aumenten las tasas de interés que, a su vez,
pueden llevar a una disminución de la inversión en el país); y, por último, las
emisiones de dinero pueden terminar generando un aumento de la inflación.

El Proyecto de Presupuesto Nacional 2018 (PPN 2018) contiene una pauta de


crecimiento de la actividad económica estimada en 3,5%, la inflación promedio
se ubicaría en 15% anual y el déficit fiscal primario sería de 3,2% del PBI, en
línea con la meta fiscal oportunamente explicitada por el gobierno. (Agosto,
2018)

Si se adicionan los intereses de la deuda, el resultado financiero alcanza 5,5%


del PBI. Este resultado presupuestario es consecuencia del aumento proyectado
de los ingresos de 19% para el año siguiente y una suba del gasto primario y
total de 14,5% y 16,2%, respectivamente.

Este comportamiento esperado de recursos y erogaciones se encuentra muy por


debajo de lo observado en lo que va del año, donde recursos totales, gasto
primario y gasto total presentan variaciones interanuales de 31%, 28% y 31%,
respectivamente.

En línea con lo observado en los dos últimos años, la clave de la política


presupuestaria pasa por la estrategia de financiamiento del déficit,
fundamentalmente a través de la colocación de deuda en los mercados
voluntarios, limitando la asistencia financiera del Banco Central al Tesoro.
Las condiciones de elevada liquidez, bajas tasas de interés y disminución de la
prima de riesgo país, parecen fortalecer la estrategia oficial de gradualismo fiscal
con endeudamiento. Sin embargo, esta modalidad sólo debería valorarse como
alternativa de transición para alcanzar en un tiempo perentorio la solvencia fiscal.

El proyecto de presupuesto nacional para 2018 estima que la actividad


económica continuará creciendo por segundo año consecutivo, acompañada de
una nueva baja de la inflación, y una evolución del tipo de cambio en línea con
la variación de precios.

Sin embargo, alcanzar reducciones adicionales del déficit fiscal no resultará una
tarea fácil. Sin los ingresos provenientes del sinceramiento fiscal y con una
estructura de erogaciones sumamente rígida, con más de la mitad del gasto que
ajusta automáticamente, el gobierno concentrará todos sus esfuerzos en la
reducción de los subsidios económicos.

Provincias también

De la reducción del déficit primario de 0,8 puntos del PBI (pasaría de 4% a 3,2%
del PBI) 0,6 pp provendrán del recorte de subsidios económicos. El cambio en la
modalidad de financiamiento del déficit ha generado un incremento significativo
en el stock de deuda pública (de mercado), situación que se trasladará al
ejercicio siguiente.

Se estima que las provincias registrarán en 2017 un resultado financiero


deficitario de $87.404 millones equivalente a 0,9% del PBI, estimándose para el
año próximo una reducción que lo ubicaría en $44.775 millones, 0,4% del PBI.

Tanto en el caso de la nación como en el consolidado provincial, la pauta de


crecimiento del gasto primario corriente ronda 15% para 2018, en línea con la
inflación esperada en las proyecciones del gobierno.

De este modo, se pretende que la evolución del gasto público se encuadre en


las restricciones que contiene el nuevo proyecto de Ley de Responsabilidad
Fiscal, recientemente ingresado al Senado. Dicho proyecto, que se espera entre
en vigencia a partir del 1 de enero próximo, establece como una de las reglas
cuantitativas que el incremento del gasto (primario, corriente y con algunas
deducciones) no podrá superar a la inflación.

RESUMEN.

Un déficit es cuando una cantidad es menor a otra con la cual se compara. Para
este caso en particular, el término es usado para asuntos de dinero. Por lo tanto,
se tiene un déficit cuando la cantidad de dinero usada en todos los gastos en
una empresa, en el gobierno de un país, o en el presupuesto de una persona
egresos es mayor a la del dinero que recibe ingresos.

Si se adicionan los intereses de la deuda, el resultado financiero alcanza 5,5%


del PBI. Este resultado presupuestario es consecuencia del aumento proyectado
de los ingresos de 19% para el año siguiente y una suba del gasto primario y
total de 14,5% y 16,2%, respectivamente.

Este comportamiento esperado de recursos y erogaciones se encuentra muy por


debajo de lo observado en lo que va del año, donde recursos totales, gasto
primario y gasto total presentan variaciones interanuales de 31%, 28% y 31%,
respectivamente.

En línea con lo observado en los dos últimos años, la clave de la política


presupuestaria pasa por la estrategia de financiamiento del déficit,
fundamentalmente a través de la colocación de deuda en los mercados
voluntarios, limitando la asistencia financiera del Banco Central al Tesoro.

CONCLUSIONES:

Por lo tanto, se tiene un déficit cuando la cantidad de dinero usada en todos los
gastos en una empresa, en el gobierno de un país, o en el presupuesto de una
persona egresos es mayor a la del dinero que recibe ingresos.

Bibliografía
Agosto, M. (23 de ENERO de 2018). CIPPEC. Obtenido de
http://www.cippec.org/textual/reducir-el-deficit-fiscal-no-resultara-facil-por-la-
rigidez-del-gasto/

Pindyck. (1995). Microeconomía. Barcelona.


REDUCCION DE DEFICIT
FISCAL

Se dice que existe un déficit cuando


una cantidad es menor a otra con la
cual se compara.

Se presenta un déficit fiscal En la teoría económica, este


cuando el Estado gasta más
término es muy usado para asuntos
dinero del que recibe. El dinero
que recibe el Estado lo obtiene, fiscales y de presupuesto y para
por ejemplo, de los impuestos que asuntos comerciales. En este caso
cobra a los ciudadanos, de las
vamos a hacer referencia a la
ganancias que recibe por vender
petróleo y otros recursos cuestión fiscal.
naturales, de préstamos que pide
en el exterior o en el país, etc.
CONTROL DE INFLACION

Para controlar la inflación se han sugerido diferentes métodos. En algunos


países los bancos centrales fijan tasas de interés y controlan la cantidad de
dinero que circula en la economía. (Cepeda, 2013)
Una forma tradicional es subiendo la tasa de interés, lo cual reduce la cantidad
de dinero circulando, pero eso puede promover el desempleo y estancar el
crecimiento de la economía.
Otros sostienen la teoría de combatirla fijando la tasa de cambio de la moneda
local, frente a las divisas fuertes, especialmente el dólar.
Algunos plantean que lo más conveniente es reducir los impuestos y dejar que
la tasa de cambio flote según las fuerzas del mercado.
Un método usado en el pasado fue el de controlar los precios de los productos;
lo usó Diocleciano en la antigua Roma y lo han tratado de usar muchos gobiernos
en todo el mundo, pero entonces como hoy, los resultados son
por lo general muy negativos.
Si se congelan los precios, la producción disminuye y se produce la escasez.
Como la gente tiene necesidad de comprar artículos básicos, entonces tendrán
que adquiérelos a precios mayores que los oficiales, recurriendo al llamado
mercado negro.

Resumen…
Los pasos de la inflación describen un círculo, que puede iniciarse por cualquiera
de los eslabones que lo forman, por ejemplo, la escasez:
• Supongamos que su primera aparición ocurre cuando hay escasez.
• Si hay escasez los precios son cada vez más altos.
• Si los precios internos son cada vez más altos, nuestros productos son menos
atractivos para los compradores extranjeros.
• Si los precios suben, la capacidad de compra de la gente disminuye.
• Si la capacidad de compra disminuye, la producción poco a poco se estanca.
• Y si la producción se estanca, surge de nuevo la escasez.
Conclusión:
La inflación es una amenaza permanente en toda economía y cuando surge no
se va tan rápido como deseamos.
Bibliografía
Cepeda, A. (21 de Septiembre de 2013). Control de la inflación. La Razon. Obtenido de
http://www.la-razon.com/opinion/editorial/Control-inflacion_0_1910808919.html

CONTROL DE LA INFLACION

Para controlar la inflación se han


sugerido diferentes métodos.

Una forma tradicional es subiendo la


tasa de interés, lo cual reduce la
cantidad de dinero circulando, pero eso
puede promover el desempleo y
estancar el crecimiento de la economía.

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