Prof.
Enrique Letelier Loyola - Escuela de Derecho – Universidad de Valparaíso
BASES DE LA
ADMINISTRACIÓN
DE JUSTICIA
Prof. Enrique Letelier Loyola
(Advertencia: Texto básico para el curso de
Introducción al Derecho Procesal. Su lectura
debe hacerse acompañada necesariamente
con la consulta de las normas que aquí se
citan).
ABREVIATURAS Y SIGLAS: Art./artt.
(artículo/artículos), CA (Corte de Apelaciones),
CADH (Convención Americana de Derechos
Humanos), CC (Código Civil), COT (Código
Orgánico de Tribunales), COT (Código
Orgánico de Tribunales), CP (Código Penal),
CPC (Código de Procedimiento Civil), CPP
(Código Procesal Penal), CPR (Constitución
Política de la República de Chile), CorteIDH
(Corte Interamericana de Derechos
Humanos), CS (Corte Suprema), DPRJ
(Diccionario Panhispánico del Español Jurídico
– RAE), DUDH (Declaración Universal de
Derecho del Hombre), inc. (Inciso), LOC (Ley
Orgánica Constitucional), PIDCP (Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos);
PJ (Poder Judicial), TJOP (Tribunal de Juicio
Oral en lo Penal).
I. GENERALIDADES:
Las Bases Generales de la
Administración de Justicia, que se
conocen también como “Bases de la
Organización del Poder Judicial” 1,
constituyen un conjunto de principios
y reglas cuya finalidad es el correcto
y eficiente ejercicio de la función
jurisdiccional.
1
En ese sentido PEREIRA ANABALÓN (1996),
260. El mismo autor explica que entre las
bases hay diversa valoración y jerarquía, siendo
la independencia, la inamovilidad y la
responsabilidad de los jueces las de más alto
rango por tener, incluso, consagración
constitucional.
Regulación: Su fuente se halla
en el COT, en algunas normas de la
CPR y en los pactos internacionales
sobre la materia, fundamentalmente el
PIDCP y la CADH. También están
recogidos en algunas disposiciones de
los códigos procesales, como el CPC y
el CPP, y del CP.
II. LOS PRINCIPIOS EN
PARTICULAR:
1. PRINCIPIO DE LEGALIDAD
Este principio debe analizarse
desde un doble punto de mira: la
legalidad del tribunal (perspectiva
orgánica) y legalidad del juzgamiento
(perspectiva funcional).
a) Legalidad del Tribunal. Desde
un punto de vista orgánico, la CPR
garantiza que toda persona tiene el
derecho a no ser juzgado por
comisiones especiales, sino por el
Tribunal que le señale la ley establecido
con anterioridad a los hechos que
motivan el juzgamiento.
El repudio a las “comisiones
especiales” es de antigua data en
nuestra legislación. La Constitución de
1822 (art. 199) indicaba: “Todos serán
juzgados en causas civiles y criminales
por sus jueces naturales y nunca por
comisiones particulares.” 2 De ahí ha
pasado a los textos posteriores.
El principio está garantizado
por el artículo 19 N° 3 inc. 5º CPR,
relacionado directamente con las
2
VERDUGO MARINKOVIC et Al (2002), 221
1
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normas del Capítulo VI, artículos 76 y 77
de la misma. Esta regulación, debe
armonizarse con las normas sobre la
legalidad de la actuación de los
órganos del Estado, previstas en los
artículos 6 y 7 de la Carta
Fundamental3.
El principio de legalidad del
tribunal se concreta también en la
garantía del derecho al juez natural, tal
como reconoce el art. 2 CPP 4.
Refuerza este principio su
consagración supranacional en algunos
tratados sobre derechos humanos,
como la Convención Americana de
Derechos Humanos (art. 8 N° 1):
“Toda persona tiene derecho a
ser oída, con las debidas garantías y
dentro de un plazo razonable, por un
juez o tribunal competente,
independiente e imparcial, establecido
con anterioridad por la ley… .” 5.
El enunciado normativo de la
garantía contenida en el art. 14 del
PIDCP es muy similar.
b) Legalidad del juzgamiento.
Alcanza su consagración constitucional
en la garantía del debido proceso («due
process of law» del derecho
3
Ver ROMERO SEGUEL (2009, Tomo II) 27 y
sig.
4
El derecho a ser juzgado por el juez natural es
un derecho fundamental de antiquísimo
origen. Se remonta a algunos viejos Fueros
hispanos del bajo medioevo y a la Carta Magna
Inglesa de 1215.
5
Se desarrolla con precisión en el fallo de la
causa Castillo Petruzzi contra el Estado de Perú
(sentencia de 30 de mayo de 2009, CorteIDH).
anglosajón), que en nuestro derecho
interno está reconocida por el art 19 Nº
3 inc. 6º CPR:
“Toda sentencia de un órgano
que ejerza jurisdicción debe fundarse
en un proceso previo legalmente
tramitado. Corresponderá al legislador
establecer siempre las garantías de un
procedimiento y una investigación
racionales y justos.” 6
La garantía comprende a todo
órgano que ejerza jurisdicción, es
decir, todo órgano que ejerza la
función pública de resolver una
controversia en el orden temporal:
tribunales ordinarios, especiales,
administrativos, Contraloría General
de la República, tribunales arbitrales,
etc., según se dejó expresa constancia
en la sesión N° 103 de la Comisión
Constituyente.
Los pactos internacionales
también contemplan el principio: La
CADH en su art. 8 (“Garantías
Judiciales”) y el PICP en su art. 14 N° 1
y N° 2 letra c).
A su turno el artículo 10 DUDH
(ONU, 1948) reconoce: “Toda persona
tiene derecho, en condiciones de plena
igualdad, a ser oída públicamente y con
justicia por un tribunal independiente e
imparcial, para la determinación de sus
derechos y obligaciones o para el
6
Modificado por Ley 19.519, D. Oficial 16 de
Septiembre de 1997, que reemplazó en el
inciso segundo de la disposición la frase
original "un racional y justo procedimiento",
por la siguiente: "un procedimiento y una
investigación racionales y justos".
2
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examen de cualquier acusación contra
ella en materia penal.”
En su sesión N° 103 la Comisión
Constituyente de la CPR 1980 acordó
dejar en actas que entendía por
garantías mínimas de un racional y
justo proceso (de acuerdo con la
versión original del artículo) permitir el
oportuno conocimiento de la acción, la
adecuada defensa y producción de la
prueba que correspondiere.
Por nuestra parte, entendemos
que los estándares internacionales
sobre debido proceso apuntan al
cumplimiento de los siguientes
mínimos 7:
a) que el ejercicio de la acción
active efectivamente la función
jurisdiccional (ius ut procedatur),
b) que las partes sean oídas en
sus alegaciones y defensas (principio
de audiencia y contradicción o auditur
et altera pars),
c) que las partes gocen del
derecho a rendir pruebas,
d) que el proceso se resuelva
dentro de un plazo razonable,
e) que el Tribunal emita un
pronunciamiento sobre el fondo del
negocio,
f) que este pronunciamiento sea
motivado, y
7
DEVIS ECHANDIA (2004), 55 y sig.;
MARINONI et Al (2010) 439 y sig.
3
g) que se reconozca el derecho a
impugnar la decisión.
Es al TC, conociendo de una
cuestión de constitucionalidad, a quien
le corresponde determinar si una
determinada ley cumple con esta
exigencia constitucional (art. 93 N°s 3 y
6 CPR).
Entonces, todo juez en la
tramitación de los juicios como en el
pronunciamiento de la sentencia,
debe ajustarse estrictamente a las
normas que el legislador hubiere
dictado, cuando no se aparten de lo
que el constituyente ha entendido
como un procedimiento racional y
justo.
Los jueces que se aparten de
estas normas pueden incurrir, incluso,
en responsabilidad penal (art. 79 CPR
con relación a los artt 223, 224 y 255
CP).
Debe tenerse cuidado al
observar la figura de los jueces árbitros
arbitradores; si bien ellos, en la
sustanciación de los juicios y dictación
de sus fallos no pueden apartarse de
los principios y normas del debido
proceso, no están sujetos a las reglas
de procedimiento que para los
Tribunales ordinarios establece la ley
(artt. 636 a 643 CPC).
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ACTIVIDAD 1:
1. Investigue qué garantías procesales se
reconocen en la Carta Magna inglesa de 1215.
2. Investigue cómo se reconoce el derecho a la
legalidad del tribunal en el fallo del caso
Castillo Petruzzi contra el Estado de Perú
(sentencia de 30 de mayo de 2009, CorteIDH).
3. Investigue qué garantías mínimas del debido
proceso se reconocen por la Comisión
Constituyente en sus sesiones 101 a 103.
2. PRINCIPIO DE INDEPENDENCIA
Este principio es heredero de la
tradicional doctrina de la división de los
poderes del Estado. La función
jurisdiccional, entendida como una
función estatal, debe ser ejercida libre
de interferencias, presiones y
revisiones por parte de otros órganos
del poder público, por lo que este
principio “rechaza toda coacción ajena
en el ejercicio de sus funciones.” 8
Como norma constitucional, lo
encontramos en el art. 76 inc. 1° CPR
(Capítulo VI “Poder Judicial”). En el
COT está en su art. 12. Ambas
disposiciones consagran la
independencia del Poder Judicial en
forma positiva. A su turno, tanto la
DUDH (art. 10), como el PICDP (art. 14)
y la CADH (art. 8 N°1) garantizan el
derecho de los justiciables a acudir
ante un órgano independiente.
8
DEVIS ECHANDÍA (2004), 56. Agrega el
jurista colombiano: “El juez debe sentirse
soberano en la recta aplicación de la justicia,
conforme a la ley. Por eso, nada más oprobioso
que la existencia de jueces políticos, de
funcionarios al servicio de los gobernantes o de
los partidos.”
La independencia del Poder
Judicial reviste un doble carácter:
orgánica y funcional. Desde el punto de
vista orgánico, la independencia se
relaciona con la autonomía del PJ
frente a los demás órganos del Estado.
Este poder no depende
jerárquicamente del Poder Ejecutivo ni
del Legislativo; por eso a la
independencia orgánica se la llama
también independencia política.
No obstante, el régimen de
nombramiento de los jueces, que
dependiendo del cargo y escalafón
reconoce la intervención los tres
poderes del Estado, provoca que la
independencia no sea absoluta (art. 78
CPR) 9.
Desde la perspectiva funcional
la independencia se relaciona con la
libertad de los jueces para ejercer sus
atribuciones en las causas que conozca,
con la limitación de no apartarse de la
legalidad. Este aspecto se consolida
con el reconocimiento constitucional y
legal de la facultad de imperio de los
jueces (artt. 76 inc. 3° CPR y 11 COT).
La independencia, además,
puede ser analizada desde un punto de
mira positivo y otro negativo; y hasta
acá, hemos referido al primero, desde
la doble perspectiva orgánica y
funcional. En una óptica negativa, la
independencia del PJ impide a los
jueces intervenir en las atribuciones de
9
Véase art. 78 CPR sobre nombramiento de
jueces.
4
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otros poderes públicos (artt. 4 COT y 6
y 7 CPR).
ACTIVIDAD 2:
1. Lea detenidamente el art. 78 CPR, referido al
nombramiento de los jueces en Chile.
2. Investigue los significados de independencia
externa e independencia interna de los jueces.
3. Argumente: ¿Qué fuerzas o grupos no
formales de la sociedad podrían afectar la
independencia de los jueces?
3. PRINCIPIO DE RESPONSABILIDAD
Este principio es una
herramienta eficiente para evitar que el
Poder Judicial se transforme en un
poder despótico; salvaguarda los
intereses de la colectividad y de los
particulares, asegurando la recta y
debida administración de justicia. Se
vincula con los principios de
independencia e inamovilidad de los
jueces, en una relación de equilibrio. 10
Su reconocimiento
constitucional se halla en los artt. 79 y
80 inciso 1° CPR; legalmente, se
encuentra en el artículo 13 COT.
En el ejercicio de su cargo, los
jueces pueden incurrir en diversos tipos
de responsabilidad: disciplinaria, penal,
civil y política.
10
“(…) un juez plenamente independiente e
inamovible, investido del vigoroso poder
jurisdiccional, implica un grave riesgo, propio
del ejercicio de toda potestad irrestricta:
convertir el juez en un déspota. De ahí la
necesidad de hacerlo responsable, con el
objetivo de contener y racionalizar su poder.”
PEREIRA ANABALÓN (1996), 265 a 266.
3.1) Responsabilidad
disciplinaria: Los jueces incurren en ella
cuando cometen faltas o abusos con
ocasión de los actos propios de su
ministerio, pero sin que tales hechos
constituyan delitos.
A la Corte Suprema chilena le
corresponde velar por la conducta de
los jueces, alto Tribunal al que la ley ha
otorgado la Facultad Disciplinaria,
reconocida en art. 82 CPR y
reglamentada más precisamente en el
Título XVI del COT (Pf. 1º artt. 530 y
sig.). En estas normas se establecen los
mecanismos para hacer efectiva la
responsabilidad disciplinaria de los
jueces y las sanciones aplicables.
Es preciso distinguir dos vías
para hacer efectiva esta
responsabilidad: la Queja Disciplinaria y
el Recurso de Queja. Las partes
afectadas por algún acto de juez
cometido en el ejercicio de sus
funciones pueden deducir las
correspondientes quejas disciplinarias,
conforme los artículos 536 y 537 del
COT, cuando la responsabilidad
disciplinaria del juez no se ha hecho
efectiva de oficio (por su superior
jerárquico).
En cambio, si la falta o abuso se
ha cometido precisamente en la
dictación de una resolución judicial, las
partes agraviadas por ella pueden
deducir el Recurso de Queja, de
acuerdo con los artículos 545 al 549
COT.
5
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3.2) Responsabilidad penal o
criminal: Incurren en ella los jueces que,
ejerciendo sus funciones y en los casos
específicamente previstos por la ley,
cometen algún delito.
El art. 79 CPR reconoce esta
responsabilidad denominando
genéricamente “prevaricación” a todas
las conductas delictuosas que los
jueces pueden cometer y que se
encuentran tipificadas en los artículos
223 y siguientes CP (pf. 4, Título V,
Libro IV: “Prevaricación”).
También debe tenerse en
cuenta el artículo 324 COT, que hace
responsable a los jueces del “cohecho,
la falta de observancia en materia
sustancial de las leyes que reglan el
procedimiento, la denegación y la
torcida administración de justicia y, en
general, toda prevaricación…”, de
acuerdo con los preceptos del Código
Penal.
En consecuencia no toda
conducta de los jueces, ejerciendo sus
funciones, genera esta
responsabilidad, pues de acuerdo con
el artículo 13 COT es la ley la encargada
de determinar los casos en que ello
ocurrirá (principio de legalidad penal).
Sin embargo, respecto de los
miembros de la Corte Suprema, la
ley los exime de responsabilidad
penal por los delitos de falta
observancia de las leyes que reglan el
procedimiento, la denegación y la
torcida administración de justicia (art.
324 inc. 2° COT y 79 inc. 1° CPR).
6
Para hacer efectiva la
responsabilidad penal de los jueces, es
necesario que se inicie un proceso
previo (art. 328 COT) denominado
Querella de Capítulos, cuya regulación
se halla en el Título V Libro IV del CPP
(artt. 424 a 430).
La Querella de Capítulos es una
verdadera actividad prejudicial de un
proceso penal y tiene por finalidad
obtener de un tribunal la autorización
para proceder penalmente contra un
juez para “hacer efectiva la
responsabilidad criminal de los jueces,
fiscales judiciales y fiscales del
ministerio público por actos que
hubieren ejecutado en el ejercicio de
sus funciones e importare una
infracción penada por la ley” (art. 424
CPP).
Si se acoge la Querella de
Capítulos y en el juicio penal posterior
se declara por sentencia firme la
responsabilidad criminal de un juez
por un delito cometido en el ejercicio
de sus funciones, expira su cargo y
debe abandonarlo (art. 332 N°9 COT) 11.
3.3) Responsabilidad civil: Esta
es la responsabilidad que los jueces
asumen para reparar los daños que
haya producido el delito o cuasidelito
cometido en el ejercicio de sus
funciones (artt. 325 y 326 COT). Está
entonces íntimamente vinculada a la
existencia de responsabilidad penal.
11
MATURANA MOQUEL – MONTERO LÓPEZ
(2010), 1112.
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La responsabilidad civil puede
afectar individualmente al juez de un
tribunal unipersonal, individualmente a
uno o más miembros de un Tribunal
colegiado o solidariamente a todos sus
miembros (art. 327 COT).
Para hacer efectiva la
responsabilidad civil de los jueces
también es necesario que la petición
sea sometida a un examen previo de
admisibilidad (art. 328 COT); no
obstante, no se acude a la Querella de
Capítulos, pues basta que la respectiva
demanda contenga la solicitud que se
declare su admisibilidad.
Declarada judicialmente la
responsabilidad civil de un juez por un
delito cometido en el ejercicio de sus
funciones, expira su cargo (art. 332 N°9
COT).
3.4) Responsabilidad política: Se
denomina así a la responsabilidad que
afecta a los jueces de los Tribunales
Superiores de Justicia, cuando incurren
en “notable abandono de sus deberes”.
Algunos han entendido que la
expresión “magistrados de los
tribunales superiores de justicia”
comprende a los ministros de la Corte
Suprema, Cortes de Apelaciones y
Cortes Marciales. Pero una parte
importante de la doctrina comprende
en esta referencia solo a los miembros
de la Corte Suprema.
Es una atribución exclusiva de la
Cámara de Diputados declarar si de
hacerse o no lugar a las acusaciones
7
constitucionales formuladas en contra
de los magistrados de los tribunales
superiores de justicia por “notable
abandono de sus deberes” (art. 52 N° 2
letra c) CPR)12.
Aprobada la acusación
constitucional por la Cámara de
Diputados, corresponde al Senado,
conociendo como jurado, pronunciarse
sobre ella (art. 53 N° 1 CPR).
La declaración de culpabilidad
de los magistrados en el marco de esta
acusación constitucional, provoca la
cesación de sus cargos (arts. 53 N° 1
inc. 4° CPR y 333 COT).
ACTIVIDAD 3:
1. Investigue cuáles son las sanciones que
arriesgan los jueces que incurran en
responsabilidad disciplinaria.
2. Identifique las principales figuras de
prevaricación judicial que regulan los artt 223 a
225 del CP.
3. Investigue, brevemente, el origen del
procedimiento Querella de Capítulos.
4. Investigue qué casos de acusación
constitucional, por notable abandono de sus
deberes, se han promovido en Chile contra
ministros de algún Tribuna Superior de Justicia,
desde 1990 a la fecha.
12
Estas acusaciones y todas las que se refieren
en el artículo 52 CPR están reguladas, en su
tramitación, en los artt. 37 y sig. LOC 18.918
sobre el Congreso Nacional.
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4. PRINCIPIO DE PUBLICIDAD
De acuerdo con este principio,
todos los actos procesales que se
producen y ejecutan en los tribunales
son públicos. Es la regla general en
materia de la actuación de los
tribunales de justicia (art. 9 COT,
norma que debe relacionarse con el
artículo 8 inc. 2° CPR).
La publicidad de los procesos y
de las actuaciones judiciales es un
principio recogido también en los
instrumentos internacionales sobre
garantías del debido proceso: “Toda
persona tiene derecho a ser oída
públicamente…” (…) “…toda sentencia
en materia penal o contenciosa será
pública…” (art. 14 N° 1 PIDCP). “El
proceso penal debe ser público…” (art.
8 N° 4 CADH).
Nuestro actual sistema
procesal penal se caracteriza por la
publicidad de sus actuaciones, puesto
que la mayoría de las decisiones que
adopta el juez de garantía se dictan en
audiencias orales y públicas; asimismo,
el juicio oral es una audiencia que se
caracteriza por su publicidad, oralidad
y continuidad (arts. 44 y 289 CPP) 13.
13
En el antiguo sistema de juzgamiento penal,
regido por Código de Procedimiento Penal de
1906, la etapa de investigación o instrucción
(sumario) era esencialmente secreta, aun para
el inculpado.
En el actual sistema procesal penal las
actuaciones llevadas a cabo por los
Tribunales son esencialmente públicas, pero
la investigación misma que dirige el
Ministerio Público, es secreta para los
terceros ajenos a la investigación (art. 182
CPP).
Las mismas características de oralidad
y publicidad revisten, por lo general, los
procedimientos ante los Juzgados de
familia y los Juzgados de Letras del
Trabajo.
El principio de publicidad
admite excepciones, atendida la
naturaleza de la materia que se debate,
de las partes en conflicto o del órgano
que ejerce jurisdicción:
a) Excepciones fundadas en
interés de la moral, orden público,
seguridad o derecho al honor.
La publicidad de los procesos
puede atenuarse por consideraciones
de moral, orden público o seguridad
nacional en una sociedad democrática,
o cuando lo exija en interés de la vida
privada de las partes (art. 14 N° 1
PIDCP). Por ejemplo: el art. 289 CPP,
que faculta al TJOP para afectar la
publicidad del juicio oral disponiendo
medidas necesarias para preservar la
intimidad, el honor o la seguridad de
cualquier persona que deba tomar
parte en el juicio.
b) Excepciones fundadas en
interés de la justicia.
La publicidad de la actuación de
los tribunales puede limitarse “en la
medida estrictamente necesaria (…)
cuando por circunstancias especiales
del asunto la publicidad pudiera
perjudicar a los intereses de la
justicia…” (art. 14 N° 1 PIDCP). “El
proceso penal debe ser público, salvo
en lo que sea necesario para preservar
8
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los intereses de la justicia.” (art. 8 N° 4
CADH).
La ley procesal faculta al
tribunal que conoce de un juicio
criminal para prohibir al fiscal y a los
demás intervinientes que formulen
declaraciones o entreguen
antecedentes a los medios de
comunicación social durante el
desarrollo del mismo, cuando se
pretenda, entre otros fines, evitar la
divulgación de un secreto protegido
por la ley (vg. art. 289 c) CPP).
En materias penales el secreto
también puede fundarse en el tipo
de delito que se investiga, con
relación al mejor resultado de la
investigación; ocurre así, por ejemplo,
en la investigación de los delitos de
tráfico ilícito de estupefacientes (arts.
38 y siguientes Ley 20.000)
c) Excepciones fundadas en la
materia del debate o la calidad de las
personas que intervienen.
La minoría de edad de los
intervinientes en un proceso, puede
conducir a exceptuar la regla de
publicidad de los mismos (art. 14 N° 1
parte final, PIDCP).
Hay excepciones a la publicidad
fundadas también en la materia que es
objeto del debate. Ocurre así, por
ejemplo, en los juicios sobre nulidad de
matrimonio y divorcio (art. 86 Ley
19.947 sobre Matrimonio Civil).
d) Excepciones a la publicidad
por la naturaleza del órgano
jurisdiccional. No son públicas
determinadas actuaciones de algunos
tribunales de justicia:
i. Los acuerdos de las
Cortes de Apelaciones se adoptan en
privado (art. 81 COT).
ii. La misma regla se aplica
para las deliberaciones de los
Tribunales de Juicio Oral en lo Penal
(art. 19 COT).
iii. El registro electrónico
privado que los tribunales llevan en
razón de la facultad disciplinaria para
castigar las falta que se cometan en los
escritos (art. 531 N° 2 COT).
ACTIVIDAD 4:
1. Investigue qué casos del ámbito penal sobre
“filtración” de información a la prensa, han sido
conocidos en Chile en los últimos meses.
2. Investigue qué actuaciones precisas
realizadas ante los Juzgados de Familia se
desarrollan sin publicidad y por qué.
5. PRINCIPIO DE PASIVIDAD
Los jueces solo pueden ejercer
jurisdicción a petición de parte
interesada, salvo los casos en que son
facultados por la ley para proceder de
oficio (art. 10 COT).
La pasividad de los tribunales
es, por regla general, la nota
distintiva en los asuntos civiles. Por el
9
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contrario, en procesos en que se
ventilan intereses más generales, como
los procesos laborales y algunos de
familia, la actividad oficiosa de los
jueces es mayor, constituyéndose el
juez en un verdadero director del
debate; o bien por mandato legal el
juez tiene el deber de tutelar las
garantías de los justiciables, como
ocurre, por ejemplo, con el juez de
garantía en asuntos penales (artt. 14
COT; 71 CPP).
Si la pasividad la regla general
en la actuación de los tribunales, su
inobservancia puede acarrear la
nulidad del acto oficioso, de acuerdo
con el artículo 10 COT en relación con
el artículo 7 CPR. Además, los actos del
tribunal que superen lo que las partes
han solicitado en sus respectivas
pretensiones y defensas, puede irrogar
a la sentencia definitiva de un vicio
(ultra petita) reparable solo con la
nulidad o invalidación del fallo, a través
del recurso de casación en la forma.
No obstante lo anterior, el
ordenamiento procesal contempla
importantes excepciones a la pasividad
de los tribunales. Anotaremos algunas:
1) La declaración de nulidad
absoluta de un acto o contrato (art.
1683 CC).
2) La facultad de corregir de
oficio los errores que observe en la
tramitación de los procesos (art. 83 inc.
3° CPC y art. 163 CPP).
10
3) La facultad (poder), una vez
citadas las partes para oír sentencia, de
dictar medidas para mejor resolver (art.
159 CPC).
4) La declaración de implicancia
de los jueces (art. 200 COT).
ACTIVIDAD 5:
1. Investigue qué modelo de juez (pasivo o
director) adopta el Modelo de Código Procesal
Civil para Iberoamérica y los códigos procesales
civiles latinoamericanos más modernos, como
el de Colombia, Uruguay o Brasil.
2. Investigue qué modelo de juez adopta el
último Proyecto de Código procesal Civil para
Chile.
3. Investigue en qué consisten la instituciones
de la cautela de garantías (art. 10 CPP) y del
amparo ante el juez de garantía (art. 95 CPP);
en ambos casos, qué modelo de juez adopta el
sistema procesal penal chileno.
6. PRINCIPIO DE INEXCUSABILIDAD
Los artículos 76 inc. 2° CPR y 10
inc. 2° COT elevan a la categoría de
principio el deber de los jueces de
ejercer jurisdicción, incluso cuando no
exista una ley que resuelva el conflicto.
La inexcusabilidad no siempre
fue un principio reconocido en el
ordenamiento nacional. Por el
contrario, la posibilidad de excusarse
subsistió hasta el año 1875, cuando se
dictó la Ley de Organización y
Atribución de los Tribunales. Solo a
partir de entonces se estableció
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expresamente este deber, pasando
luego al COT de 1943 14.
Según el ordenamiento vigente,
reclamada su intervención en forma
legal y en materias de su competencia,
los jueces no pueden dejar de resolver
el asunto que ha sido sometido a su
conocimiento, pues de lo contrario
estarían violentando el principio de
inexcusabilidad. La falta o la
insuficiencia de la ley no puede ser la
excusa para ejercer la función
jurisdiccional, porque en último
término habrá de acudirse a los
principios de equidad como fuente
integradora en sus fallos (art. 170 N° 5
CPC).
Los jueces que
maliciosamente (con dolo) nieguen o
retarden la administración de justicia
(art. 224 N° 3 CP) o que por negligencia
o ignorancia inexcusable negaren o
retardaren administrar justicia (art. 225
N° 3 CP), incurren en responsabilidad
penal.
ACTIVIDAD 6:
Analice cómo se vincula el principio de
inexcusabilidad con el deber de los jueces de
motivar sus fallos.
14
Antes, en 1851 se reconocía solo
implícitamente en la Ley sobre
Fundamentación de las Sentencias. Véase
TOPASIO (1990), 110.
11
7. PRINCIPIO DE TERRITORIALIDAD
Cada tribunal debe ejercer su
función jurisdiccional dentro de su
correspondiente territorio (art. 7 COT):
su territorio jurisdiccional. La unidad
territorial básica de un juzgado de
letras, es la comuna o la agrupación de
comunas (artt. 27 y ss. COT). En
consecuencia, el territorio
jurisdiccional limita el ámbito de
actuación de los tribunales de justicia.
En los casos que un tribunal
requiera practicar determinadas
actuaciones en el territorio
jurisdiccional de otro, por tanto en un
territorio jurisdiccional distinto al
propio, debe acudir a la figura de la
competencia delegada por medio de los
exhortos (artt. 71 y sig. CPC). Pero ello
no es una excepción al principio de la
territorialidad, pues el tribunal que
requiere de la diligencia no actúa
directamente en otro territorio
jurisdiccional, el del tribunal requerido,
sino que ve cumplidos sus propósitos
por medio de la actuación de éste que
ejerce jurisdicción en su propio
territorio.
• Excepciones al principio
de la territorialidad:
Luego de las modificaciones
introducidas al COT por la ley 19.665
de 9 de marzo de 2000, subsisten
pocos casos que exceptúan la regla de
la territorialidad 15. Encontramos uno
15
El derogado artículo 170 bis del COT permitía
al juez del crimen que conocía de delitos
cometidos en diversas comunas, practicar
 Prof. Enrique Letelier Loyola - Escuela de Derecho – Universidad de Valparaíso
en el artículo 403 inc. 2° del CPC, a
propósito de la actividad probatoria
denominada “inspección personal del
tribunal”.
ACTIVIDAD 7:
1. Investigue cuántos Juzgados de Letras
existen en la Región de Valparaíso, cuál es
asiento y cuál es su territorio jurisdiccional.
2. Averigüe cómo se tramitan hoy los exhortos
nacionales e internacionales.
3. Investigue qué significado se da hoy al
concepto de cooperación judicial internacional y
qué instrumentos suscritos por Chile y
vigentes se refieren a ella.
8. PRINCIPIO DE GRADUALIDAD
La gradualidad se plantea frente
a la disyuntiva de determinar si un
asunto será resuelto por solo un
tribunal, es decir en un solo grado
jurisdiccional, bien la decisión final está
sujeta a revisión por otro tribunal
superior, es decir, en un segundo (o
tercer) grado jurisdiccional.
Nuestro sistema de
enjuiciamiento civil se construye sobre
la base de dos revisiones sucesivas, es
directamente diligencias en cualquiera de ellas.
Una norma similar contenía el antiguo inciso
2° del artículo 43 COT, respecto de los
jueces del crimen de Santiago y San Miguel.
El día de hoy, bajo el CPP de 2000, la
investigación penal la realizan los fiscales del
Ministerio Público (no existe la figura del juez
del crimen), órgano cuya organización no está
sujeta a lógicas de competencia territorial.
decir, de un sistema de doble instancia,
lo que es manifestación del principio de
doble grado jurisdiccional.
El principio de gradualidad,
entonces, aparece estrechamente
vinculado con dos nociones: la
jerarquía y la instancia.
8.1. La jerarquía es la relación de
sumisión entre un tribunal inferior con
respecto a su superior, que puede
aplicarle sanciones si aquél falta a las
normas que imponen las leyes en el
cumplimiento de su cometido.
Sin embargo la jerarquía, que
tiene su concreción en la estructuración
del Poder Judicial y en la facultad
directiva y correccional de los tribunales
superiores de justicia, no debe incidir
en la decisión que los tribunales
adopten ejerciendo la jurisdicción,
puesto que en esta materia los
tribunales son independientes para
fallar de acuerdo con su criterio. Pero
ello no impide que la decisión adoptada
por un tribunal pueda ser revisada y, en
consecuencia, enmendada, modificada
o dejada sin efecto por el tribunal
superior jerárquico.
8.2. La palabra instancia,
plurisginificativa en el castellano, tiene
un sentido procesal específico: el de
grado jurisdiccional. Corresponde, en
un sentido clásico a la “denominación
que se da a cada una de las etapas o
grados del proceso, y que va desde la
promoción del juicio hasta la primera
sentencia definitiva; o desde la
interposición del recurso de apelación
12
 Prof. Enrique Letelier Loyola - Escuela de Derecho – Universidad de Valparaíso
hasta la sentencia que sobre él se
dicte.” 16
En nuestro medio se ha
entendido a la instancia como cada uno
de los grados jurisdiccionales que la
ley establece para que los tribunales
puedan conocer y fallar los asuntos
sometidos a su decisión, con facultad
soberana o plena para pronunciarse
sobre todas las cuestiones de hecho y
de derecho que en ellos se promuevan.
Lo que caracteriza a la instancia
es que en ese grado jurisdiccional el
tribunal tiene amplitud no solo para
resolver las cuestiones sobre la
aplicación del derecho (juicio jurídico),
sino también para ponderar y valorar
las pruebas que las partes presentan y
determinar qué hechos se dan por
probados y cuáles no (juicio fáctico) 17.
Nuestros tribunales de justicia
competentes para materias civiles
pueden conocer de juicios en única,
primera o segunda instancia; de ello
dependerá que el asunto sea revisado
por otro tribunal de mayor jerarquía del
que dictó la resolución (art. 188 COT).
En efecto, es la posibilidad legal de
interponer un recurso de apelación lo
que demuestra que el asunto ha sido
conocido primera instancia. Por el
contrario, lo resuelto en única instancia
no es posible de ser revisado por medio
de un recurso de apelación, lo que no
16
COUTURE (1958), 169
17
El moderno Diccionario Panhispánico del
Español Jurídico, define una acepción de
instancia como “grado del proceso”. DPEJ
(2017), 1178.
13
impide que procedan legalmente otros
recursos (por ejemplo, el de
casación) 18.
La mayoría de los sistemas
procesales se construye sobre la base
de pluralidad de instancias,
planteándose la cuestión como “un
poder de revisión de parte de los
órganos superiores de la jurisdicción.” 19
En nuestro ordenamiento la segunda
instancia opera con gran amplitud en
materias civiles y bastante restringida
en materias del trabajo y asuntos
penales, pues en estos asuntos el
recurso de apelación contra las
sentencias definitivas está reservado
para muy pocos casos.
El tema de la gradualidad y la
existencia de recursos para que un
tribunal superior revise lo resulto por su
inferior, se vincula estrechamente con
problema del derecho a los recursos,
que derecho que algunos instrumentos
internacionales sobre derechos
humanos consagran como garantía del
debido proceso, especialmente como
garantía de los justiciables en un
proceso penal (artt. 8 N° 2 h) CADH y
14.5 PIDCP).
En la actualidad, dado que
tradicionalmente se vincula el uso de la
18
En legislador ha reservado el conocimiento
en única instancia a pocos casos en que lo
debatido no reviste intereses de gran
envergadura (Ej. Art. 45 N° 1 COT), o bien
porque orgánicamente no es posible la revisión
por un tribunal superior puesto que no existe
(por ejemplo, lo resuelto por la CS, art. 97
COT).
19
COUTURE (1958), 171
 Prof. Enrique Letelier Loyola - Escuela de Derecho – Universidad de Valparaíso
voz instancia a procesos que solo
pueden revisarse en un grado superior
a través del recurso de apelación y no
de otros, como los de recursos de
casación y nulidad, los sistemas más
modernos optan por utilizar la
nomenclatura “grado jurisdiccional” en
reemplazo de la tradicional “instancia”.
ACTIVIDAD 8:
1. Investigue cómo se configura el principio de
gradualidad y el sistema de recursos en el
procedimiento general y ordinario del CPC.
2. Investigue cuáles son las principales
diferencias entre el recurso de apelación y el de
casación en materias civiles.
3. Investigue cómo y con qué estándares se
reconoce el derecho al recurso en asuntos
penales por los pactos internacionales de
derechos humanos PIDC y CADH.
9. PRINCIPIO DE SEDENTARIEDAD
Los jueces deben administrar
justicia en lugares y horas
determinadas. Así entendido, este
principio se relaciona con dos deberes
que deben cumplir los jueces: el de
residencia y el de asistencia
Del deber de residencia se
hacen cargo los arts. 311 inc. 1° y 313
COT. Se refieren al deber de asistencia
los artículos 312 inciso 1°, 312 bis y 313
COT.
Existen excepciones a la
sedentariedad, en que los deberes de
residencia y asistencia cesan, al menos
temporalmente. El día de hoy
identificamos las que siguen 20:
1) La presencia de días
feriados y vacaciones de los jueces (art.
313)
2) La autorización
transitoria para residir en un lugar
distinto al del asiento del tribunal (art.
311 inc. 2° COT).
3) Los casos en que, por
necesidades del servicio, el juez se
constituye en lugares alejados, fuera de
los límites urbanos de la ciudad asiento
del tribunal (art. 312 inc. 2°).
10. PRINCIPIO DE INAVOCABILIDAD
Este principio limita la actividad
de los tribunales solo al conocimiento
de los asuntos bajo la esfera de su
competencia, prohibiéndoles ejercer
jurisdicción en causas radicadas en
otros tribunales.
La disposición del artículo 8
COT, que contiene el principio, se
aplica a todo asunto pendiente ante
otro tribunal, sea contencioso o no
20
Hasta no hace mucho se agregaba, como
excepción, el denominado “feriado judicial”,
regulado en el art. 314 COT, período
comprendido entre el 1 de febrero de cada año
y el primer día hábil del mes de marzo, durante
el cual un número de importante de tribunales
con competencia no penal paralizaban sus
funciones hasta el cese del feriado. A partir de
la modificación introducida por la Ley 20.744
(2014) se derogó el feriado judicial en Chile.
14
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contencioso (o voluntario). A su turno
el artículo 76 CPR establece la
limitación de la inavocabilidad además
para los otros poderes del Estado.
Después de las modificaciones
introducidas al COT a partir de 2000
(Ley 19.665 que derogó el art. 170 y Ley
19.708 que derogó el art. 160) quedan
pocas excepciones a este principio.
Pero subsiste, como excepción a la
inavocabilidad, aunque discutible como
tal, el caso de las “visitas
extraordinarias” de ministros de
tribunales superiores a los juzgados de
letras. En los casos que ello ocurra (art.
560) las facultades del ministro
visitador son las de un juez de letras de
primera instancia y “el tribunal
respectivo designará las [causas] que
deben ocuparlo, quedando todas las
demás a cargo del juez visitado.” (art.
561 inc. 2° y 3° COT).
ACTIVIDAD 9
1. Analice cuáles son los fundamentos que
justifican la positivación legal y constitucional
en Chile del principio de inavocabilidad.
2. Investigue en qué causas vigentes se ha
acudido en Chile a la figura del ministro en
visita y por qué razón(es) se justifica.
11. PRINCIPIO DE INAMOVILIDAD
La inamovilidad es una garantía
establecida en favor de los jueces,
consistente en que no pueden ser
removidos de sus cargos mientras
observen el buen comportamiento
15
exigido por la Constitución y las leyes
(art. 80 CPR). Está íntimamente ligado
al principio de independencia del poder
judicial, pues asumiendo que el
nombramiento de los jueces proviene
de la voluntad algunas veces conjunta
de los poderes Ejecutivo y el
Legislativo, su inamovilidad asegura
que su actuar será independiente de los
intereses de éstos.
No obstante, existen causas
que hacen cesar la inamovilidad, que
conocemos como casos de amovilidad.
Tales casos de amovilidad de los
jueces son:
1) Por causas que dicen
relación con su mal comportamiento:
la remoción y la sentencia
ejecutoriada en juicio de amovilidad.
La remoción de un juez debe ser
acordada por la Corte Suprema en los
términos de los arts. 80 inc. 3° CPR y
332 N° 3 COT. El juicio de amovilidad es
instruido por los Tribunales Superiores
de justicia, terminando por la sentencia
que declara acaso el juez ha tenido o no
el buen comportamiento exigido por la
Constitución (art. 332 Nº 4 COT) 21.
El procedimiento de remoción
es más habitual que el juicio de
amovilidad. Contra los jueces de letras,
el juicio de amovilidad es conocido en
primera instancia por la Corte de
Apelaciones respectiva (art. 63 N° 2 c)
COT). Contra los Ministros de las
21
Véanse los arts. 337, que contempla casos de
presunción de mal comportamiento, 338 y 339
COT.
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Cortes de Apelaciones las causas de
amovilidad se conocen en primera
instancia por el Presidente de la Corte
Suprema (art. 53 N° 1 COT).
2) Por notable abandono
de sus deberes, declarado así en la
acusación constitucional promovida
por la Cámara de Diputados y resuelta
por el Senado de la República (art. 52
N° 2 y 53 N° 1 CPR).
3) Por ser declarado penal
o civilmente responsable por delitos
cometidos en el ejercicio de sus
funciones (art. 332 N° 9).
4) Por haber sido
condenado por crimen o simple delito
(art. 332 N° 1 con relación al 256 N° 6
COT).
5) Por haber sido declarado
en quiebra (art. 332 N° 1 con relación al
256 N° 7 COT).
6) Por haber sido declarado
interdicto por demencia o por
prodigalidad (art. 332 N° 1 con relación
al 256 N° 1 COT).
7) Por haber sido mal
calificado, figurando el “lista
Deficiente” o, por segundo año
consecutivo, en “lista Condicional” (art.
278 bis COT). El COT establece el
sistema de calificación de los
funcionarios del Poder Judicial desde el
artículo 270 al 278 bis.
Sin embargo hay casos en que
los jueces son removidos de sus
16
cargos, pero que no constituyen
propiamente excepciones a la
inamovilidad:
1) La edad. El artículo 80
CPR dispone que los magistrados cesan
en sus funciones al cumplir 75 años de
edad, límite no aplicable al Presidente
de la Corte Suprema. Pero esta causal
no es propiamente una excepción a
la inamovilidad, puesto que el
transcurso del tiempo no es un hecho
imputable al comportamiento de los
jueces.
2) Las incapacidades legales
sobrevivientes y la renuncia del juez
(art. 332 N°s 1, 2 y 5 COT). Tampoco
afectan la inamovilidad de los jueces,
pues no guardan relación con un mal
comportamiento que se les pueda
imputar.
3) Los traslados y permutas (art.
80 inc. final CPR).
ACTIVIDAD 10
1. Analice por qué el principio de inamovilidad
es una garantía de los jueces vinculada con el
sistema de su nombramiento vigente en Chile.
2. Analice cómo el principio de inamovilidad de
los jueces se vincula con el de responsabilidad.
3 Investigue si la causal del art. 256 Nº 7 COT se
halla vigente.
12. PRINCIPIO DE GRATUIDAD
En Chile es el Estado quien
soporta la remuneración de sus jueces
y funcionarios de la administración de
justicia. Sin embargo, las partes deben
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asumir en algunos casos el pago de los
gastos que benefician a ciertos
funcionarios auxiliares, como
receptores judiciales, notarios públicos,
conservadores y archiveros. Además,
las partes pueden ser obligadas a
sufragar las costas.
En general, las costas pueden
definirse como: “Gastos realizados con
ocasión del juicio y, en sentido amplio,
también los honorarios del abogado y
procurador y la retribución de otras
actuaciones…” 22. Podemos distinguir
las costas procesales de las costas
personales.
El juez tiene facultades para
determinar quién de las partes, si no
ambas, debe soportar el pago de las
costas de la causa, sean procesales o
personales (arts. 138 a 147 CPC).
Por excepción, los litigantes
pueden estar eximidos del pago de las
costas de la causa y ello ocurre en dos
situaciones: o bien si el juez considera
que el litigante, no obstante ser
vencido en el juicio, ha tenido motivo
plausible para litigar (art. 144 CPC), o
bien si la parte goza de “privilegio de
pobreza”.
12.1. Privilegio de pobreza
El privilegio de pobreza en
materia procesal puede tener diversas
fuentes. Por una parte, se presume
legalmente pobre al litigante preso
que solicita el privilegio (art. 593
22
DPEJ (2017), 665.
17
COT). También existe presunción legal
de pobreza respecto de las personas
representadas judicialmente por las
instituciones destinadas a prestar en
Chile asistencia jurídica y judicial
gratuita, como la Corporación de
Asistencia Judicial (art. 600 COT).
Por otra parte, el privilegio de
pobreza, cuando no es presumido
legalmente, puede ser declarado
judicialmente por el tribunal que
conozca del asunto en primera o única
instancia (art. 591 COT y artt. 129 a 137
CPC).
12.2. Asistencia letrada gratuita
La gratuidad es un principio que
garantiza el debido acceso a la justicia
de todos los ciudadanos 23, por lo que es
reconocida como garantía del debido
proceso (art. 8 N° 2 letra e) CADH, art.
14 N° 3 letra h) PIDCP). Nuestra
Constitución dio un paso importante
con la Ley 20.516 (DO 11 de Julio de
2011) que explicitó la garantía tanto
para el imputado, cuanto para la
víctima en el proceso penal (art. 19. Nº
3 inc. 3 y 4) .
En Chile el estado otorga
asistencia jurídica gratuita a través de
diversas instituciones. La más
tradicional es la “Corporación de
Asistencia Judicial”, institución pública
dependiente del Ministerio de Justicia y
cuya función principal es defender en
juicio los intereses de los justiciables
que carezcan de medios para pagar un
23
PEREIRA ANABALÓN (1996) 284 y 285
 Prof. Enrique Letelier Loyola - Escuela de Derecho – Universidad de Valparaíso

abogado, en asuntos civiles, de familia BIBLIOGRAFÍA:

y otros que encomienda la ley (Ley
COUTURE, Eduardo. (1958). Fundamentos del
17.995 de 1981). Derecho Procesal Civil. Buenos Aires: Depalma.

Para los asuntos penales, la DEVIS ECHANDÍA, Hernando (2004). Teoría

Ley 19.718 (2001) creó la “Defensoría
Penal Pública”, órgano cuya finalidad
es “proporcionar defensa penal a los
imputados o acusados por un crimen,
simple delito o falta que sea
competencia de un juzgado de garantía
o de un tribunal de juicio oral en lo
penal y de las respectivas Cortes, en su
caso, y que carezcan de abogado.” (art.
2). En este sentido, se manifiesta el rol
subsidiario del Estado.
General del Proceso. Bogotá: Ediciones
Universidad.
MARINONI, Luiz Guilherme y OTROS (2010).
Fundamentos del proceso Civil. Hacia una Teoría
de la Adjudicación. Santiago de Chile: Legal
Publishing.
MATURANA MIQUEL, Cristián; MONTERO
LÓPEZ, Raúl. Derecho Procesal Penal. T II.
Santiago de Chile: Legal Publishing
MUÑOZ MACHADO, Santiago (Dir.) (2017)
Diccionario Panhispánico del Español Jurídico.
Madrid: Santillana.

Los servicios que presta la PEREIRA ANABALÓN, Hugo (1996). Curso de

Derecho Procesal. Santiago: Edit Jurídica
Defensoría Penal Pública son por
Conosur
regla general gratuitos, a menos que el
usuario disponga de recursos para ROMERO SEGUEL, Alejandro (2009). Curso de
Derecho Procesal Civil (3 tomos). Santiago de
pagar la defensa total o parcialmente.
Chie: Edit. Jurídica
En estos casos, la institución cobra,
proporcionalmente, un arancel fijado TOPASIO, Aldo (1990). Fuentes del Derecho
Chileno en la Codificación. Valparaíso: Edeval.
anualmente por la misma (arts. 36 y 37
Ley). VERDUGO, Mario: NOGUEIRA, Humberto
(2002) Derecho Constitucional (Tomo I).
En asuntos laborales, la Estado Santiago de Eºdit. Chile: Jurídica.
garantiza la asistencia letrada a través
de la “Defensoría Laboral”,
dependiente de la Corporación de
Asistencia Juridicial, que otorga
asistencia jurídica a los trabajadores de
escasos recurso afectados por algún
conflicto son su empleador.

ACTIVIDAD 11

Investigue qué servicios otorga en Chile la

Corporación de Asistencia Judicial.

18