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DEDICATORIA:

A mis padres por su apoyo incondicional

y a las personas que de una u otra forma

me ayudan para seguir adelante.


INTRODUCCION

Es una enfermedad zoonótica de distribución mundial, siendo

reemergente en los países del cono sur ; en los países industrializados

tiene un comportamiento endémico ; manifestada principalmente por una

enfermedad aguda y febril que comprende sobre todo a los animales

salvajes y domésticos .El hombre se contamina en forma accidental por

el contacto con orina o tejidos de animales infectados y presenta cuadros

clínicos variables que van desde infecciones inaparentes ,meningitis

aséptica , hasta formas severas como el síndrome de weil. La penicilina

sigue siendo el tratamiento de elección.

La Leptospirosis es un germen caracterizado por una extraordinaria

movilidad que le asegura un alto poder invasivo es resistente al frio,

sensible a la acción de los rayos solares, además de morir en un medio

acido .El genero leptospira incluye dos especies: Biflexa , que es de vida

libre y no patógena e interrogans , que si es patógena tanto para el

hombre como para los animales. Perteneciendo a este ultimo grupo el

microorganismo causante de síndrome de weil.


LEPTOSPIROSIS

La leptospirosis es una enfermedad infecciosa, de distribución universal, que se transmite de forma

natural de los animales al ser humano (zooantroponosis). Afecta a varias especies de animales

domésticos y salvajes, y los humanos se pueden infectar por contacto directo con un animal

infectado o con un medio ambiente contaminado con el germen. La infección en humanos puede

producir cuadros clínicos que van desde solo fiebre hasta la afección de múltiples órganos,

causando incluso la muerte.

La leptospirosis es una zoonosis que afecta a muchas especies animales salvajes y domésticas;

se ha descrito en más de 160. Estos animales constituyen el reservorio (es decir, que el germen

se mantiene en ellos) y la fuente de infección para el ser humano. Las especies salvajes más

afectas son los roedores, y los animales domésticos más afectos son los perros y el ganado bovino,

equino, ovino y porcino. Los animales infectados eliminan leptospiras por la orina y los humanos

se infectan cuando entran en contacto con estos animales o con las aguas infectadas,

especialmente aguas estancadas y terrenos húmedos contaminados con la orina de estos

animales.

En la persona infectada, el sistema inmunitario produce anticuerpos frente al serotipo (categoría

del microorganismo basada en sus antígenos. Dentro de un mismo tipo de bacteria –también

ocurre con las leptospiras–, puede haber diferentes serotipos o bacterias con diferentes moléculas

en su superficie; estas son las moléculas que el sistema inmunitario detecta como antígenos

ajenos al cuerpo) de leptospira que ha ocasionado la infección. Es decir, que una persona que

padece y se recupera de una infección por leptospira, aunque haya creado anticuerpos frente a
esa leptospira, no está protegida frente a posibles infecciones por otras leptospiras con otro

serotipo y, por lo tanto, la misma persona no está libre de sufrir otras leptospirosis.

SÍNTOMAS Y SIGNOS DE LA LEPTOSPIROSIS

El periodo de incubación, es decir, el tiempo que va desde que entra la leptospira en la sangre y

la aparición de síntomas de la leptospirosis, suele ser de 7 a 12 días (pero puede oscilar entre 2 y

20 días). La infección se puede mostrar de tres maneras:

En la mayoría de los casos, aproximadamente un 90%, se produce una enfermedad leve, sin

ictericia (coloración amarillenta de la piel y de las mucosas debida al depósito de bilirrubina en las

mismas, causada por la presencia elevada de bilirrubina en la sangre).

En algunos casos, aproximadamente un 15%, la infección pasa desapercibida –infección

subclínica– y solo se puede diagnosticar al analizar los anticuerpos: la persona pasa de no tener

anticuerpos frente a leptospiras a tenerlos (seroconversión).

En una minoría de casos –menos del 5%–, se desarrolla una forma grave de la enfermedad, que

puede incluso causar la muerte, llamada leptospirosis ictérica o enfermedad de Weil.


La forma típica de la leptospirosis tiene dos fases que, a su vez, coinciden con dos fases de fiebre:

la primera fase o septicémica (cuando la leptospira se puede detectar en la sangre) dura entre 4 y

7 días; después, entre los días 7 y 10, la fiebre prácticamente desaparece, y luego la fiebre

reaparece en la segunda fase o fase inmune, que puede durar entre 4 y 30 días.

A veces, estas dos fases son indistinguibles: en la forma leve, porque la segunda fase es muy

breve o no existe; y en la forma grave, porque las dos fases, septicémica e inmune, se funden,

mostrando síntomas y signos muy graves de manera continua. Desde el punto de vista clínico se

consideran dos formas de la enfermedad causada por leptospiras: la leptospirosis anictérica (sin

ictericia) y la leptospirosis ictérica o enfermedad de Weil.

Leptospirosis anictérica

En la leptospirosis anictérica, la fase febril o leptospiremia es el estadio en el que las leptospiras

están por todos los tejidos y por ello los síntomas afectan a todo el cuerpo. Suele empezar de

repente con fiebre alta (39 ºC-40 ºC), con dolores musculares y dolor de cabeza muy intenso.

Suele haber pérdida del apetito y, a veces, se producen náuseas, vómitos, dolor abdominal y

diarrea. En algunos pacientes hay síntomas pulmonares como dolor en el pecho, tos,

expectoración sanguinolenta y mucha dificultad para respirar (síndrome de distrés respiratorio del

adulto).

Leptospirosis ictérica o enfermedad de Weil

La otra forma clínica, la forma grave, es la leptospirosis ictérica o enfermedad de Weil, que puede

ser causada por diferentes serotipos –leptospiras con diferentes antígenos–, pero la más frecuente

es la Leptospira interrogans serotipo icterohaemorrhagie. Comienza de manera similar a la forma

leve, pero después de 4-7 días empiezan los síntomas graves: la fiebre continua, la ictericia, las
hemorragias, la insuficiencia renal, la miocarditis, las alteraciones de conciencia, la anemia

(disminución de la cantidad de glóbulos rojos en la sangre) y la trombocitopenia (disminución de

la cantidad de plaquetas en la sangre).

¿CÓMO SE TRANSMITE?

El contagio se produce por el contacto directo con la orina de un animal infectado, o con agua y/o

ambientes contaminados con dicha orina. Dado que la bacteria sobrevive en lugares húmedos y

protegidos de la luz, el riesgo de contraerla aumenta si se producen inundaciones o al desarrollar

actividades recreativas en ríos, lagos, lagunas, arroyos (como nadar, pescar, acampar, o realizar

deportes náuticos).

TRATAMIENTO Y PREVENCIÓN DE LA LEPTOSPIROSIS

El tratamiento de la leptospirosis es la penicilina por vía intravenosa. En los casos de alergia a la

penicilina se emplea otro antibiótico, la doxiciclina, también intravenosa. También es útil el

tratamiento profiláctico con doxicilina en las personas que han tenido una exposición de riesgo, es

decir, en las que cabe la posibilidad de que se hayan infectado con leptospiras.
La leptospirosis no suele ser mortal y el pronóstico, en general, es bueno. Los datos de mal

pronóstico son la edad avanzada y la ictericia, la trombocitopenia y la insuficiencia renal. Una vez

superada la enfermedad, no suele dejar, en general, ninguna lesión residual.

PREVENCIÓN DE LA LEPTOSPIROSIS

En cuanto a la prevención de la leptospirosis, en general, la erradicación de esta enfermedad es

difícil, debido a que está bastante extendida en los animales domésticos y salvajes. Pero la

vacunación de las mascotas y del ganado sí reduce la incidencia de la leptospirosis en estos

animales, lo que resulta en una reducción del riesgo que corren los humanos próximos a ellos.

Acciones como el control sanitario de animales importados, el drenaje de los terrenos, las medidas

de protección individual en el campo, la mecanización de la siega, junto con la construcción de

establos y edificios a prueba de roedores, reducen la incidencia de leptospirosis en los seres

humanos.

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