El verbo incursionar tiene dos grandes usos de acuerdo a lo indicado por
la Real Academia Española (RAE) en su diccionario. La primera acepción alude a desarrollar una ofensiva militar. Por ejemplo: “Ante la muerte del líder enemigo, los etruscos decidieron incursionar más allá del río Po para trata de conquistar nuevas tierras”, “Nuestro país nunca debió incursionar en un terreno que no conocía para enfrentar a un oponente mucho más poderoso”, “El general aseguró que el ejército no tiene planeado incursionar en el continente africano”. En la región latinoamericana, la idea de incursionar suele utilizarse con referencia a la realización de una actividad diferente de la acostumbrada. Quien incursiona en algo, de este modo, se adentra en un ámbito que le resulta nuevo o desconocido: “La empresa tecnológica decidió incursionar en el negocio de la música a través de una nueva aplicación para teléfonos móviles”, “Luego de triunfar en el baloncesto y de retirarse por primera vez de manera prematura, Michael Jordan eligió incursionar en el beisbol”, “Me gustaría invertir parte de mis ahorros e incursionar en la bolsa de valores, pero la verdad es que no sé cómo hacerlo”. Tomemos el caso de un cantante que, durante su extensa trayectoria, se centró en el bolero. Este artista editó ocho álbumes, todos compuestos por canciones que pueden inscribirse en este género. Sin embargo, cansado de hacer siempre lo mismo y atento al interés del público actual, toma la decisión de incursionar en el reggaetón o reguetón. Así, su noveno disco incluye temas de este ritmo caribeño que está de moda.