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Acciones cambiarias

1. 1. FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS ESCUELA


PROFESIONAL DE DERECHO CENTRO ULADECH: CHIMBOTE
ASIGNATURA: DERECHO CAMBIARIO ACCIONES CAMBIARIAS
CICLO: X° TURNO: “B” DOCENTE TUTOR: Mg. Mario Merchán Gordillo
AUTOR: Zapata Cruz, Dalil Odín COAUTORES: Chávez Soto, Diana Llanos
Ríos, Magdalena Paz Montero, Evelyn Suárez Sabino, Vladimir FECHA: 11 de
Agosto del 2014
2. 2. ÍNDICE Pág. Introducción 3 Acciones cambiarias 4 Acción cambiaria directa
5 Acción cambiaria de regreso 5 Acción cambiaria de ulterior regreso o
reembolso 6 Requisitos para ejercitar las acciones cambiarias 7 Pagos a
reclamarse con el ejercicio de las acciones cambiarias 9 Ejercicio de las acciones
cambiarias 10 Rechazo del ejercicio de la acción cambiaria por el obligado. 10
Opciones que tiene el tenedor de un título valor si es que la acción cambiaría
resulta improcedente 11 Improcedencia de la acción cambiaria entre sí 11
Solidaridad cambiaria 12 Acción alternativa 13 Medios de defensa contra
acciones cartulares o cambiarias señaladas por ley 14 Otras clases de acciones
Acciones extracambiarias 14 Acción causal 15 Acción de enriquecimiento
indebido 15 Conclusiones 16 Anexos 17 Bibliografía 23
3. 3. INTRODUCCIÓN La Ley de los Títulos Valores estipula que éstos tienen
mérito ejecutivo, si reúnen los requisitos formales exigidos por la presente Ley,
según su clase. En caso no contenga todos sus requisitos formales esenciales
dicho documento no tendrá la calidad de título valor, tal como señala la Ley. Al
no tener dicha calidad no es posible ejercer acción cambiaria alguna. Las
acciones cambiarias derivan de los títulos valores tal como señala la LTV.
Acción cambiaria es la que puede ser ejercida en virtud de los derechos
cambiarios incorporados en un Título Valor, y que provienen de la relación
cambiaria que se ha establecido entre las partes que suscribieron el mencionado
documento cambiario. Acción causal es la que puede ser ejercida producto de la
relación jurídica originaria o primaria que acordaron las partes y que generó
derechos y obligaciones a ser cumplidas por las mismas. Puede ser ejercida en
cualquiera de las vías procesales. Acción ejecutiva es la que se deriva del mérito
ejecutivo del que gozan los títulos valores, y que confiere a su tenedor una
protección especial, inmediata y provisional por parte de las normas procesales.
Las acciones cambiarias, según nuestra legislación estas pueden ser: Acción
directa, Acción de regreso y Acción de ulterior regreso.
4. 4. ACCIONES CAMBIARIAS DERIVADAS DE LOS TÍTULOS VALORES
Las acciones cambiarias son las que se amparan en la existencia de los títulos
valores, en tal sentido se debe presentar el mismo para hacer valer las mismas,
por lo cual es claro que la acción cambiaria es diferente a la acción causal, es
decir, si un crédito ha sido garantizado con una letra de cambio, la acción
cambiaria es la que tiene como amparo el titulo valor y no el crédito, es decir, se
desvinculan la causa con el título valor. En tal sentido en estas acciones no
deben probarse los negocios que han originado los títulos valores. A esta
relación algunos conocen como causal abstracta, y toman como ejemplo el caso
de la inscripción o traslación de dominio de bienes registrados respecto de su
causa, que puede ser una compraventa, donación, permuta, remate, adjudicación,
entre otras. Las acciones cambiarias son tres que son las siguientes: la acción
directa, la acción de regreso y la acción de ulterior regreso. Las acciones
cambiarias son el principal derecho que posee el tenedor del título valor, pues es
mediante su ejercicio que podrá hacerse cobro del importe contenido en el título.
Efectivamente. Las acciones cambiarias facultan únicamente al tenedor legítimo
del título valor para exigir a los obligados cambiarios el cumplimiento de la
prestación contenida en dicho documento cambiario. Es decir, el pago efectivo
de la deuda. Jiménez (1992) señala: La acción cambiaria nace del título, y es
consecuencia de la obligación que contrae cada uno de los que en ella ponen su
firma, sea como girador, endosante, avalista o aceptante, comprendiéndose en
este carácter, no sólo el girado que aceptó, sino también, en su caso, al
interviniente en la aceptación y al indicatario que aceptó la letra en
cumplimiento de la indicación hecha en el momento. (p. 159) Las acciones
cambiarias toman nombres y características diferentes de acuerdo a la persona
contra la cual va dirigida. Hay al respecto 3 clases de acciones cambiarias que
pueden ser usadas de acuerdo al caso determinado: acción directa, acción de
regreso y acción de ulterior regreso o reembolso cambiario. Los títulos valores
confieren a su tenedor la acción cambiaria directa, que puede ejercitarse contra
el obligado principal y/o sus garantes. El mismo tenedor está facultado a ejercer
conjunta o sucesivamente a la acción directa, la acción cambiaria de regreso,
contra los endosantes, garantes de éstos y demás obligados del título, distintos al
obligado principal y/o garantes de éste. Quien ha cumplido con el pago de un
título valor en vía de regreso, puede repetir dicho pago contra los demás
obligados que hayan intervenido en el título valor antes que él, ejercitando la
acción de ulterior regreso. La misma acción corresponde a quien pague en esta
vía, contra los obligados anteriores a él.
5. 5. ACCIÓN CAMBIARIA DIRECTA El artículo 90.1 de la ley de títulos
valores peruana vigente, ley 27287, establece que los títulos valores confieren a
su tenedor la acción cambiaria directa, que puede ejercitarse contra el obligado
principal y/o sus garantes. La ley establece que puede ejercitarse contra el
obligado principal y/o sus garantes. Como vemos, la ley no señala quién es el
sujeto activo de la acción directa, refiriéndose solamente a los sujetos pasivos.
Podemos señalar que el sujeto activo de la acción directa es el tenedor legítimo
del título valor, a quien se le debe hacer efectivo el pago a la sola presentación
del documento. La cuestión estaría en determinar cuando un simple poseedor
puede probar que es el legítimo tenedor del documento. Al respecto, el art. 45.1
de la Ley de títulos valores precisa que el poseedor de un título valor
transmisible por endoso, es considerado como tenedor legítimo si justifica su
derecho por una serie ininterrumpida de endosos. Montoya (2000) expresa:
Respecto a los sujetos pasivos, la ley anterior señala al aceptante y sus avalistas.
La actual, como vimos, considera al obligado principal y sus garantes. Obligado
principal, no solo es el aceptante sino también el girador, e cual, naturalmente,
puede tener garantes. Garantes, como son los avalistas y los fiadores, pues con
ambos institutos se asegura y respalda el cumplimiento de la prestación
contenida en el título valor. (p. 148) La Ley establece que prescribe a los tres
años, a partir de su respectivo vencimiento, la acción directa contra el obligado
principal y/o sus garantes. ACCIÓN CAMBIARIA DE REGRESO El artículo
90.2 de la ley de títulos valores peruana vigente, Ley 27287, establece que el
tenedor está facultado a ejercer conjunta o sucesivamente a la acción directa, la
acción cambiaria de regreso, contra los endosantes, garantes de éstos y demás
obligados del título, distintos al obligado principal y/o garantes de éste. Es
aquella que corresponde al tenedor legítimo del título valor y además a cada uno
de los obligados que haya tenido que efectuar el pago a un tenedor posterior, La
acción de regreso se ejercita contra cualquier obligado que puede ser el
aceptante o sus avalistas. La responsabilidad del endosante deriva del hecho de
que por el endoso asume la posición de un girador.
6. 6. Solis (1995) señala: La acción de regreso es el derecho que incumbe al
tenedor de una letra de cambio para reclamar el pago del importe de la misma al
librador o, en caso de haberlos, a los endosantes anteriores a dicho tenedor, así
como a los avalistas de todos ellos. Se denomina “pago por vía de regreso”, toda
vez que el tenedor reclama a las personas que le precedieron en la firma de la
letra; es decir, el tenedor reclama siguiendo un orden inverso o de regreso en el
sentido cronológico. (p. 215) La acción de regreso puede ejercerse contra
cualquiera, algunos o todos los firmantes anteriores, excluidos el aceptante y su
avalista, sin tener que observar un orden determinado cuando reclama a uno o
varios de dichos obligados. Al igual que en toda acción cambiaria, en la de
regreso todos los obligados al pago lo están con carácter solidario. En suma, la
acción de regreso faculta al tenedor del título valor a dirigirse contra los
endosantes, garantes de estos y demás obligados del título, distintos al obligado
principal y/o garantes de éste. Generalmente el obligado principal es el aceptante
y sus garantes lo son sus avalistas y/o, sus fiadores. Pero existen algunas
situaciones en las que deja de serlo, recayendo dicha calidad en el girador; tal es
el caso, por ejemplo, de cuando se produce el protesto por falta de aceptación de
una letra de cambio, en la que, al no ser aceptada, convierte a su girador en
sujeto pasivo de la acción cambiaria directa-artículos 90.1 y 123-; ello sin
perjuicio de que el tenedor pueda dirigirse contra los demás obligados del título
valor vía acción cambiaria de regreso. La nueva ley señala que la acción de
regreso se podrá ejercer en forma conjunta o sucesiva a la acción directa. Sin
embargo, tratándose de la letra de cambio parcialmente aceptada, el art. 148
establece que el tenedor podrá ejercitar las acciones cambiarias que
correspondan, antes d vencimiento del título valor. Esta norma concuerda con
los arts. 122 c) y 153.1 b). La ley establece que prescribe al año, a partir de su
fecha de vencimiento, la acción de regreso contra los obligados solidarios y/o
garantes de éstos. ACCIÓN CAMBIARIA DE ULTERIOR REGRESO O
REEMBOLSO El artículo 90.3 de la ley de títulos valores peruana vigente, Ley
27287 establece que quien ha cumplido con el pago de un título valor en vía de
regreso, puede repetir dicho pago contra los demás obligados que hayan
intervenido en el título valor antes que él, ejercitando la acción de ulterior
regreso. La misma acción corresponde a quien pague en esta vía contra los
obligados anteriores a él.
7. 7. Castillo (2009) expresa que: Implica la posibilidad que otorga la ley a quien
pagó el título valor en la oportunidad en que fue exigido, de solicitar el
reembolso d pago que efectuó a cualquiera de los obligados de regreso. (p. 145)
Esta acción protege cambiariamente a quien siendo endosante pagó el título
valor cuando le fue presentado por el tenedor, es decir, que quien se convierte en
el nuevo tenedor del documento, puede hacer uso de la vía ejecutiva
correspondiente para reembolsarse los pagos que se vio obligado a realizar,
como consecuencia de su condición de obligado de regreso. Si el pago efectuado
es parcial, para el ejercicio de la acción cambiaria, deberá el tenedor del título
valor entregarle a quien efectuó tal pago y a costa de éste, la copia certificada
notarial o judicial del título valor con la constancia de haber sido parcialmente
pagado. Tal copia certificada tiene mérito ejecutivo. La ley establece que
prescribe a los seis meses, a partir de la fecha de pago en vía de regreso, la
acción de ulterior regreso contra los obligados y/o garantes de éstos, anteriores a
quien lo ejercita. Dentro de este mismo plazo debe ejercitarse la acción de
repetición que corresponda al garante del obligado principal contra éste.
REQUISITOS PARA EJERCITAR LAS ACCIONES CAMBIARIAS Salvo
disposición distinta de la Ley, para ejercitar las acciones cambiarias señaladas en
el Artículo 90 constituye requisito obligatorio: a) En los títulos valores sujetos a
protesto, haberse verificado el mismo. b) En los títulos valores que sean objeto
de formalidad que sustituya al protesto, haber logrado la constancia de la falta de
cumplimiento de la obligación conforme al Artículo 82; o, de ser el caso, el
protesto conforme a los Artículos 73 y 83. c) En los títulos valores no sujetos a
protesto, la tenencia del título cuyo plazo esté vencido o resulte exigible la
obligación según texto del documento o, en su caso, de la constancia de la que
trata el último párrafo del Artículo 18. Además, en estos casos se requiere haber
cursado información a la Cámara de Comercio respectiva del incumplimiento,
salvo que ello se cumpla conforme al último párrafo del Artículo 87. La falta de
los requisitos señalados en los incisos a) y b) anteriores podrá subsanarse si
dentro de los plazos de prescripción de la respectiva acción cambiaria señalados
en el Artículo 96, el tenedor logra obtener, en forma expresa o ficta, el
reconocimiento judicial en su contenido y firma del título valor, por parte del o
de los obligados respecto a quienes se ejercite la correspondiente acción
cambiaria.
8. 8. En los títulos valores a los que se refiere el inciso a) que lleven la cláusula de
que trata el Artículo 52, se ejercitará la acción cambiaria por el sólo mérito de la
cláusula "sin protesto" y cumplir lo señalado en el inciso c) anterior. El primer
inciso contiene los requisitos obligatorios sin los cuales no se podrá ejercer las
acciones cambiarias. Cuando el legislador incorpora la frase “salvo disposición
distinta de la presente ley”, se entiende que existen situaciones en las que la
misma ley, obvio, posibilita el cumplimiento de requisitos distintos o
alternativos para que proceda el ejercicio de la acción cambiaria. Uno de esos
casos lo encontramos en el art. 235, el cual prescribe que en el caso del warrant
que no represente además el crédito garantizado, la acción cambiaria procederá
siempre que: a) Se hubiese solicitado la venta de los bienes dentro de los 30 días
siguientes del protesto o de la constancia de la formalidad sustitutoria; o, en los
casos de haberse incluido una cláusula que libera de protesto, desde la fecha de
vencimiento del crédito; b) Se ejercite dicha acción cambiaria dentro de los
treinta días siguientes de la fecha de la venta de la mercadería; y, c) El primer
endosante no haya endosado el título liberándose de responsabilidad. d) Entre
los requisitos obligatorios, se indica que para que la acción cambiaria se pueda
ejercer contra títulos valores sujetos a protesto, este debe haberse verificado; tal
es el caso de la letra de cambio (art. 147); el pagaré (art. 161); la factura
conformada (art. 168); el cheque (art. 213); el warrant (art. 233); y el título de
crédito hipotecario negociable (art. 243), entre otros. Pero justamente en estos
títulos valores, es decir, en los “sujetos a protesto” es posible pactar el “sin
protesto”, conforme lo prevé el art.81.1, de modo tal que si existiese dicha
cláusula en el título con arreglo al art. 52, no se precisará pues de tal protesto
notarial o judicial. Beaumont (2000) refiere: En los títulos valores sujetos a la
formalidad sustitutoria al protesto, se debe obtener constancia del
incumplimiento de la obligación que será emitida por la respectiva empresa del
sistema financiero nacional, ESFN, a la cual el tenedor presentó el título valor
para su cobro. Dicha constancia o comprobación deberá colocarse en el
documento observando los plazos para el protesto que señala el art. 72. (P. 134)
Asimismo, el tenedor podrá optar por e protesto notarial voluntario del título
valor. Como se recuerda, aquel es el caso de cheques y otros títulos valores cuyo
pago debe verificarse con cargo en cuenta bancaria, según cláusula que conste
en el mismo documento cuya constancia la coloca la empresa respectiva u otra
con la cual la empresa designada mantenga acuerdo de truncamiento a que se
refieren los arts. 26.1, 26.3 y 25 de esta nueva ley de títulos valores.
9. 9. En los títulos valores no sujetos a protesto, es decir, los valores mobiliarios,
los certificados bancarios de moneda nacional y extranjera, conocimiento de
embarque y la carta de porte; se exige la tenencia del título valor cuyo plazo esté
vencido o resulte exigible la obligación. Tratándose de valores representados por
anotación en cuenta se exigirá la constancia de titularidad que expide la
institución de Compensación y Liquidación de Valores, la cual goza de mérito
ejecutivo. Se requiere, además, la comunicación a la Cámara de Comercio
respectiva, salvo que una vez iniciada la acción cambiaria sea el juez o Tribunal
Arbitral quien curse copia de la demanda a la Cámara de Comercio Provincial
que corresponda. El segundo inciso establece que el incumplimiento de los
requisitos en los títulos valores sujetos a protesto o formalidad sustitutoria, son
subsanables, siempre que dentro de los plazos de prescripción de la respectiva
acción cambiaria, el tenedor logre el reconocimiento judicial expreso o ficto, por
parte de los obligados, del contenido y firma del título valor. PAGOS A
RECLAMARSE CON EL EJERCICIO DE LAS ACCIONES CAMBIARÍAS
El tenedor del título valor está facultado a exigir a aquel contra quien dirige la
acción cambiaria. Los siguientes pagos:  El importe y/o los derechos
patrimoniales representados por el título valor a la fecha de su vencimiento.
Como sabemos, los derechos patrimoniales son aquellos derechos representados
en un título valor, que pueden ser creditorios (o sea. una suma de dinero) o
recaer sobre mercaderías o bienes y los derechos de participación.  Los
intereses compensatorios más moratorios que se hubieran pactado según el texto
del título valor o del respectivo registro o, en su defecto, los intereses moratorios
legales a partir de su vencimiento  Los gastos de protesto o de la formalidad
sustitutoria, en su caso, y otros originados por la cobranza frustrada, incluido los
costos y cosías judiciales o arbitrales, debidamente sustentados, de haberlos. Los
gastos de protesto son las sumas pagadas al notario para que efectuara la
notificación al obligado principal.  La suma total pagada, es decir aquella
indicada en el título valor; salvo el caso de pago parcial, en que sólo podrá
reclamarse la suma insatisfecha.  Los intereses que correspondan, los cuales
devengarán a partir del día en que se efectúa el pago.
10. 10.  Otros gastos, que son los derivados del protesto o formalidad sustitutoria.
Los costos y cosías judiciales o arbitrales. Los obligados a reembolsar los pagos
señalados, son aquello que antecedieron en la tenencia del título valor al que
efectuó el pago, es decir, los anteriores endosantes, el girador y los avalistas y/o
fiadores. Los pagos materia de reembolso son: - La suma total pagada, es decir
aquella indicada en el título valor, salvo el caso de pago parcial, en que sólo
podrá reclamarse la suma insatisfecha. - Los intereses que corresponda, los
cuales devengarán a partir del día en que se efectúa el pago. - Otros gastos, que
son los derivados del protesto o formalidad sustitutoria, los costos y costas
judiciales o arbitrales. EJERCICIO DE LAS ACCIONES CAMBIARIAS Las
acciones cambiarías pueden ser ejercitadas coercitivamente por cualquiera de las
vías procedimentales contenciosas previstas en el Código Procesal Civil, es
decir, el tenedor puede optar por demandar en un proceso de conocimiento,
abreviado o sumarísimo, atendiendo a la cuantía pretendida o presentar una
demanda ejecutiva. No cabe duda que lo más conveniente para los intereses del
tenedor es demandar en la vía procedimental ejecutiva, ya que esta otorga mérito
ejecutivo al título valor, esto es, que la sola presentación del título acarreará que
el juez. Ordene el pago de la deuda; lo que no sucede en las otras vías
procedimentales, pues en ellas el juez deberá escuchar a la otra parte antes de
ordenar el pago de la suma adeudada. RECHAZO DEL EJERCICIO DE LA
ACCIÓN CAMBIARIA POR EL OBLIGADO Una vez iniciado el proceso
ejecutivo, el obligado cambiarlo demandado puede contradecir la demanda
ejecutiva presentada por el tenedor, fundándose en lo siguiente:  El contenido
literal del título valor o en los defectos de forma legal de éste.  La falsedad de
la firma que se le atribuye.
11. 11.  La falla de capacidad o representación del propio demandado en el
momento en que se firmó el título valor.  La falla del protesto, o el protesto
defectuoso o de la formalidad sustitutoria, en los casos de títulos valores sujetos
a ello.  Que el título valor incompleto haya sido completado en forma contraria
a los acuerdos adoptados, acompañando necesariamente el respectivo
documento donde consten tales acuerdos transgredidos por el demandante.  La
falta de cumplimiento de algún requisito señalado por la ley para el ejercicio de
la acción cambiaría. OPCIONES QUE TIENE EL TENEDOR DE UN TÍTULO
VALOR SI ES QUE LA ACCIÓN CAMBIARÍA RESULTA
IMPROCEDENTE En caso de que la acción cambiaría no resulte procedente, es
decir que no logre conseguir el pago del título valor, el tenedor puede optar por
la acción causal y. en defecto de ésta. La acción de enriquecimiento indebido.
Estas últimas son las llamadas acciones extracambiarias. Porque no surgen
directamente del título valor, si no de las relaciones subyacente a éste. Como
decimos, en defecto de la acción cambiarla o alternativamente a ésta, el tenedor
podrá cobrar el importe del título valor haciendo uso de la acción causal, la
misma que prescinde de las formalidades del título valor, basándose en forma
exclusiva en las obligaciones que surgen de la relación o negocio subyacente que
le dio lugar. Lo cual significa que coloca en primer plano al negocio jurídico que
vinculó a las parles originariamente, esto es. Una compraventa. Arrendamiento o
cualquier otro negocio jurídico que haya causado la emisión. Aceptación,
garantía o transferencia del título valor. Como vemos, la acción causal está
referida normalmente a los obligados inmediatos, vinculados entre sí por
relaciones jurídicas extracambiarias que habrían sido el origen del título valor.
IMPROCEDENCIA DE LA ACCIÓN CAMBIARIA ENTRE SÍ Las personas
que ocupen la misma posición e igual responsabilidad en un título valor
responderán solidariamente frente al tenedor y no procederá la acción cambiaria
entre ellas y sus relaciones quedan sujetas a las disposiciones propias del
derecho común.
12. 12. SOLIDARIDAD CAMBIARIA El art. 11 de la ley se contrae a establecer
una regla que se refiere a las letras de cambio, pagarés, vales a la orden y
cheques, o sea, a los efectos de comercio, estableciendo que quienes giren,
acepten, endosen o avalen estos documentos quedan obligados solidariamente
frente al tenedor. En este caso ha querido la ley otorgar a estos títulos, las
mayores seguridades para obtener el pago respectivo, entre los que tenemos: la
declaración expresa de solidaridad y la facultad de exigir el pago sin tener que
observar el orden en que se hubiesen obligado; la facultad de accionar contra los
demás obligados aunque fueran posteriores al demandado en primer término; y,
la facultad de acumular las acciones directa y de regreso. En este caso, todas y
cada una de las firmas representan la garantía del cumplimiento de la obligación
cartular, ya que tienen la virtud de vincular cambiariamente a su autor. La
solidaridad cambiaria asegura la eficacia del título-valor y, por consiguiente, del
derecho incorporado. El artículo 11 de la Ley prescribe que quienes giren,
acepten, endosen, o avalen letras de cambio, pagarés y cheques quedan
obligados frente al tenedor. El tenedor puede accionar contra dichas personas,
individual o conjuntamente y acumulativamente (directa, de regreso, ulterior
regreso), sin observar el orden en que se hubiesen obligados. Si se promueve
contra uno de los obligados no impide accionar contra los demás. Finalmente
como Seguridades para obtener el pago, Se supera el criterio que primero el
tenedor debe justificar la insolvencia del demandado, en 1er. término para poder
dirigirse contra los demás obligados. La solidaridad cambiaria (que permite al
tenedor del título valor al que no se le ha pagado, reclamar el pago íntegro del
girador o de los endosantes), se asimila a la solidaridad de deudores del derecho
común, establecida en el art. 1186 del CC, que permite al acreedor dirigirse
contra cualquiera de los deudores solidarios o contra todos ellos
simultáneamente, sin que las reclamaciones entabladas contra uno sean
obstáculo para las que posteriormente se dirijan contra los demás, mientras la
deuda no resulte cobrada por completo. El art. 11 establece de forma expresa
que los intervinientes en el título valor: emitente, girador, aceptante, endosante,
o garante; quedan obligados solidariamente frente al tenedor, salvo cláusula o
disposición legal expresa en contrario. Por lo tanto, queda claro que el criterio
del legislador peruano ha sido optar por la solidaridad cambiaria. En tal sentido,
se establece que los sujetos que ocupen la misma posición e igual
responsabilidad en el título valor son responsables solidarios frente al tenedor,
contra los cuales puede ejercitar las acciones cambiarias individual o
conjuntamente.
13. 13. Asimismo, se prescribe: - Que entre dichos obligados, no procede el
ejercicio de acciones cambiarias. - Que las relaciones internas entre tales
obligados, quedan sometidas a las disposiciones propias del derecho común.
Ello significa, que cobran vigencia las reglas de las obligaciones solidarias, es
decir, que sólo quedan obligados por su parte, pero no por el todo. El codeudor
solidario que paga la deuda no puede repetir de los otros codeudores más de la
porción que le corresponde a cada uno de ellos. ACCIÓN ALTERNATIVA Si
las calidades del tenedor y del obligado principal del título valor correspondieran
respectivamente al acreedor y al deudor de la relación causal, de la que se derivó
la emisión de dicho título valor, el tenedor podrá promover a su elección y
alternativamente, la acción cambiaria derivada del mismo o la respectiva acción
causal. Igual derecho asistirá al endosatario respecto a su inmediato endosante,
siempre que el endoso fuere absoluto y derivase de una relación causal, en la que
uno y otro tuvieren las calidades de acreedor y deudor, respectivamente.
Subsiste la acción causal correspondiente a la relación jurídica que dio origen a
la emisión y/o transmisión del título valor no pagado a su vencimiento, a menos
que se pruebe que hubo novación. Si el tenedor opta por ejercitar la acción
cambiaria, de acuerdo al Artículo 18 podrá recurrir a cualquiera de las vías
procesales que admita la ley procesal. Se hace referencia a la doble situación
jurídica que emerge del título valor; es decir, la relación causal que originó su
emisión, y las obligaciones cartulares propias del documento cambiario. Dicha
disposición concierne propiamente a los títulos valores crediticios, como la letra
de cambio o pagaré, en los que la relación causal no se revela del tenor del
documento. Tratándose de los llamados títulos de tradición, o sea, aquellos
títulos valores que representan mercaderías, la acción emergente del título valor
aparece vinculada a la relación causal, es decir, al contrato que originó la
emisión de documento. El primer inciso establece que si coinciden las calidades
de tenedor y acreedor y obligado principal y deudor de la relación causal; el
tenedor puede promover de forma alternativa la acción cambiaria que derive del
título valor y la acción causal. Para ello, como afirma nuestra doctrina, es
necesario que el documento no haya sido endosado, o no haya entrado en
circulación, porque si esto ha ocurrido el endosatario no podrá promover
alternativamente las acciones derivadas del título. De lo expresado resulta que,
ni el primer endosatario
14. 14. respecto al obligado principal, ni los endosatarios sucesivos, respecto de los
endosantes mediatos, pueden promover la acción cambiaria y causal. El segundo
inciso concede acción alternativa al endosatario respecto a su inmediato
endosante, bajo dos condiciones: - que en ellos coincidan las calidades de
deudor y acreedor, en una relación causal. - Que el endoso efectuado sea
absoluto y derive de una relación causal. Asimismo, se establece que subsiste la
relación causal a menos que se pruebe que hubo novación. La ley no acepta de
forma expresa que exista novación entre acreedor y deudor de la relación causal,
si éstos son tenedor y obligado principal del título valor, tampoco entre
endosatario y su inmediato endosante; salvo que en ambas situaciones se
demuestre que existió animus novandi. MEDIOS DE DEFENSA CONTRA
ACCIONES CARTULARES O CAMBIARIAS SEÑALADAS POR LEY De
acuerdo a lo antes manifestado el artículo 19 de la Ley de Títulos Valores
dispone que el Demandado puede oponerse al cumplimiento de las obligaciones
cartulares fundamentados en lo siguiente: a) Contenido literal del Título Valor o
en defectos de forma legal de éste b) En la falsedad de la firma que se le
atribuye. c) La falta de protesto, o el protesto defectuoso o formalidad
sustitutoria. d) En la falta de capacidad o representación del propio demandado
en el momento de suscripción del título. e) Que el título valor incompleto al
emitirse haya sido completado en forma contraria a los acuerdos adoptados f) En
la falta de requisitos necesarios para el ejercicio de la acción cambiaria; g)
También puede oponer al tenedor del título, las excepciones que deriven de sus
relaciones personales con éste por existirrelación causal entre el obligado o
demandante y el tenedor del título valor. No puede deducir las excepciones
fundadas en sus relaciones personales con los otros obligados firmantes del
Título, a menos que, el demandante, mantenga relación causal vinculada al título
valor con el demandado, o, al adquirirlo, hubiese obrado de mala fe (a sabiendas
del daño). OTRAS CLASES DE ACCIONES ACCIONES
EXTRACAMBIARIAS El derecho cambiario ha sufrido grandes modificaciones
en estos temas, por lo cual es necesario dejar constancia que hace falta la
actualización
15. 15. correspondiente de los lectores. O de lo contrario estaremos condenados al
error en las asesorías a los clientes a los cuales brindemos nuestros servicios
profesionales. Las acciones extracambiarias son la acción causal y la acción de
enriquecimiento sin causa, las cuales ya se encontraban establecidas en la
legislación anterior o abrogada por la legislación actual. ACCIÓN CAUSAL La
acción causal es la que deriva del acto jurídico que motivó la creación del título
valor, por lo cual es claro que si un contrato de compraventa está garantizado en
su pago con un cheque, en este caso la acción causal es la que se ampara en las
normas del código civil peruano de 1984 y no en la ley de títulos valores, por lo
cual es claro que se aplican otras normas, y éstas normas son del derecho
común, en tal sentido se debe acreditar la obligación garantizada. La acción
causal prescribe en el plazo que fija la norma que regula la obligación
garantizada con el título valor. El artículo 100 de la ley de títulos valores
peruana vigente, ley 27287 establece que la caducidad y prescripción de las
acciones causales correspondientes a los actos jurídicos que dieron lugar a la
emisión, aceptación, garantía o transferencia de los títulos valores, operan en los
plazos que les corresponda según la naturaleza de las relaciones jurídicas de las
que ellas se derive, conforme a la ley de la materia. ACCIÓN DE
ENRIQUECIMIENTO INDEBIDO El artículo 20 de la ley de títulos valores
peruana vigente, ley 27287 establece que extinguidas las acciones derivadas de
los títulos valores, sin tener acción causal contra el emisor o los otros obligados,
el tenedor podrá accionar contra los que se hubieren enriquecido sin causa en
detrimento suyo, por la vía procesal respectiva. La ley establece que la acción de
enriquecimiento sin causa a la que se refiere el artículo 20 prescribe a los dos
años de extinguida la correspondiente acción cambiaria derivada del título valor.
El artículo 206 de la abrogada ley de títulos valores precisaba que la acción de
enriquecimiento sin causa prescribe a los dos años de la extinción de las
acciones derivadas del título valor respectivo.
16. 16. CONCLUSIONES Dícese cambiaria la acción que asiste al tenedor legítimo
de la letra de cambio, del cheque o del pagaré para cobrar su importe, intereses y
ciertos gastos, de los obligados según el título. En la letra de cambio y el pagaré
la acción puede ser directa o de regreso. Es directa la que se dirige contra el
librado aceptante de la letra y el firmante del pagaré y sus respectivos avalistas.
Es de regreso la que se dirige contra los demás obligados cambiarios. En el
cheque no se da más que la acción de regreso. La acción directa se puede
ejercitar en cualquier momento dentro de los tres años siguientes al vencimiento
del título, sin necesidad de ningún otro requisito. La acción de regreso puede
ejercitarse antes del vencimiento o después. El regreso anterior al vencimiento
procede cuando: a) se hubiere denegado total o parcialmente la aceptación; b) el
librado (aceptante o no) se encuentre en suspensión de pagos, quiebra o
concurso, o hubiere resultado infructuoso el embargo de bienes; c) en una letra
que tenga prohibida la presentación a la aceptación, si el librador se encuentre en
alguna de las situaciones antes descritas para el librado. Pero en todos estos
casos, el juez podrá acordar un plazo para el pago, nunca superior al que resta
para el vencimiento de la letra. Si por virtud de esta acción el pago se anticipare,
se efectuará con descuente correspondiente. La acción de regreso se encuentra
en todo caso sometida a perjuicio o decadencia si el tenedor no levanta las
cargas que le vienen impuestas para conservar el derecho de regreso. Estas
cargas se resumen fundamentalmente en presentación oportuna de la letra a la
aceptación al pago y el levantamiento de protesto o declaración equivalente del
librado en la propia letra. Pero ha de tenerse en cuenta que estas cargas no se dan
siempre de un mismo modo, pues dependen del modo en que se haya dispuesto
acerca de la presentación a la aceptación, de la prohibición de protesto o de
señalamiento de un plazo para aquella presentación. La solidaridad de todos los
suscriptores cambiarios hace posible la acción cambiaria directa y de regreso se
dirija contra todos ellos conjuntamente. Una y otra acción son ejecutivas sin que
el protesto o la declaración equivalente sea necesariamente presupuesto de dicho
carácter de la acción, en razón de las modalidades antes mencionadas también
puede seguirse la vía ordinaria. En el campo de la acción cambiaria juega la tasa
de excepciones que establece la ley cambiaria y del cheque de acuerdo con el
complejo sistema de la naturaleza de las excepciones y de las relaciones
existentes entre el actor y el demandado.
17. 17. ANEXOS
18. 18. BIBLIOGRAFÍA Beaumont, R. (2000) Comentarios a la nueva Ley de
Títulos Valores. Lima, Editorial Gaceta Jurídica. Castillo, J. (2009) Algunos
aspectos sobre títulos valores, Bogotá (Colombia), Edit. Escuela Judicial
Rodrigo Lara Bonilla Jiménez, G. (1992) Guillermo. Lecciones de Derecho
Mercantil, Madrid, Editorial Tecnos S.A. Montoya, H. (2000) Nueva Ley de
Títulos Valores, Lima, Gaceta Jurídica. Solis, J. (1995) Temas sobre derecho
cartular. Lima, Edit. Idemsa.

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