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EL PORTAFOLIO DE EVIDENCIAS EN MI FUNCIÓN

El portafolio de evidencias, es un instrumento de evaluación que obedece la técnica “Desempeño


del alumno” como lo refiere el cuarto libro de herramientas del INEE, pág. 20, cuyo propósito es
ofrecernos la posibilidad de realizar una práctica reflexiva y analítica en torno al logro del
aprendizaje. Es una herramienta que permite recolectar evidencias que, no solamente recapitula el
trabajo académico de los alumnos, sino que de igual manera se explicitan procesos de aprendizaje
individual, describe procesos diversos que se dan entre pares, además de presentar juicios de
evaluación acerca del desempeño integral, valoran el logro de objetivos y el desarrollo de
competencia y establece metas futuras.

Desde mi perspectiva considero que el portafolio de evidencias es un instrumento que nos muestra
una radiografía del trabajo cotidiano que se realiza durante el proceso de evaluación, donde
sistemáticamente se organizan diversos productos y escritos que conforman la evidencia sobre
nuestra intervención de nuestro acompañamiento y asesoría durante un periodo establecido,
además de ofrecer un amplio espectro de posibilidades en el campo de la toma de decisiones
como docente además de considerar un proceso de autoevaluación y retroalimentación para
promover la mejora en la intervención.

El Propósito del portafolio en la función del supervisor (a) escolar, consiste en la selección de
evidencias significativas que describan objetivamente acciones de gestión del aprendizaje,
basadas en la autonomía de gestión, análisis de las acciones que se promueven en las cuatro
prioridades educativas insertas en la Ruta de Mejora Escolar, así como estrategias de inclusión,
equidad y atención a la diversidad que se promueven dentro de los centros escolares a nuestro
cargo, en búsqueda de la promoción de espacios libres de violencia y fomenten la sana
convivencia. De igual manera nuestro portafolio supervisor debe poseer un apartado pedagógico,
el cual debe contener evidencias sobre los resultados de las diversas evaluaciones implementadas
durante el ciclo escolar, tales como: diagnóstico de PLANEA, resultados de SisAT en sus tres
momentos de exploración, reporte APA generado por la plataforma de SICEP, estos documentos
nos facilitan el análisis y detección de escuelas con necesidades de asesoría y acompañamiento,
dando seguimiento y retroalimentación oportuna para dirigir sus esfuerzos en el logro de los
aprendizajes y atención a las necesidades de los alumnos.

De igual forma en este instrumento de evaluación, como supervisores se debe incluir la información
sobre los Consejos Técnicos Escolares, que van desde la construcción de la Ruta de Mejora
Escolar en la fase intensiva, recabar los productos clave de cada una de las sesiones ordinarias y
el informe del balance de la suma de las RME de la zona escolar, esto nos clarifica de manera
importante el escenario en el cual ejerceremos acompañamiento dentro del marco de la autonomía
de gestión. Todo esto sin perder de vista los PPI que direccionan nuestra función como
supervisores escolares.

Un propósito más de conformar un portafolio de evidencias de la función supervisora, es


constituirlo como un instrumento de reflexión sobre la práctica el cual se centra en una postura
reflexiva fundamentada en diversas evidencias recopiladas por el supervisor, lo cual permite
reconocer analíticamente nuestra practica en la función, y poder cuestionarse con base a
indicadores si lo que se está evidenciando responde a las necesidades de los estudiantes,
docentes y directivos para fortalecer sus capacidades y desarrollar habilidades que conduzcan a
superar dificultades para el máximo logro de los aprendizajes de todos los alumnos, a partir de esta
autoevaluación y metacognición tener a posibilidad de identificar fortalezas y áreas de oportunidad
para tomar decisiones en la mejora de mi desempeño y para el desarrollo profesional.

Con respecto a los elementos que se sugiere se tengan presentes para integrar las diversas
evidencias que realmente aporten a nuestra función supervisora, se sugiere que deben elegirse de
manera selectiva y justificada para evitar la presentación de una serie de documentos que resultan
innecesarios para el análisis de la función al objetivo establecido, lo cual es de suma importancia
recuperar evidencias de las dimensiones que establecen los PPI como eje rector de la evaluación
del desempeño, lo cual quedaría de la siguiente manera:

1. Un supervisor que conoce el sentido de su función, los propósitos educativos y las prácticas
que propician aprendizajes.
2. Un supervisor que impulsa el desarrollo profesional del personal docente y la autonomía de
gestión de las escuelas; coordina, apoya y da seguimiento al trabajo del personal docente,
directivo y de asesoría técnico pedagógica, y establece el enlace con las autoridades
educativas para garantizar el aprendizaje de todos los alumnos.
3. Un supervisor que se reconoce como profesional que mejora continuamente, tiene disposición
para el estudio y para emplear las Tecnologías de la Información y la Comunicación con fines
de aprendizaje, intercambio académico y gestión escolar.
4. Un supervisor que conoce, asume y promueve los principios éticos y fundamentos legales
inherentes a su función y al trabajo educativo, con el fin de asegurar el derecho de los alumnos
a una educación de calidad y
5. Atención a la diversidad de los contextos sociales y culturales de las escuelas y promueve las
relaciones de colaboración entre ellas, con las familias, las comunidades y otras instancias
para garantizar el derecho de los alumnos a una educación de calidad.

Así mismo, el portafolio del supervisor deberá contar con información documental, fotográfica y
digital, por lo que algunas de las evidencias que considero pueden integrar el portafolio de
evidencias entre otras son:

 Plan de trabajo anual del supervisor


 Ruta de mejora de la zona
 Productos de los consejos técnicos de zona, los cuales permitan tomar decisiones sobre
acciones de asesoría y acompañamiento.
 Concentrado estadístico y de evaluación de cada escuela que integra la zona.
 Evaluaciones pedagógicas a cada escuela durante las visitas técnicas.
 Instrumentos para medir avances de la RME, así como las estrategias de retroalimentación
que se implementan en los colectivos docentes en Consejo Técnico Escolar.
 Observación de clase adjuntando un informe preciso, de ser necesario el FODA
 Registros de Retroalimentación a docentes y directores escolares derivado de la observación
de clase.
 Agendas y acuerdos de reuniones con Directores escolares.
 Reuniones y acuerdos con los Consejo Escolar de Participación Social de las escuelas de la
zona.
 Informe de acciones pedagógicas, culturales y deportivas que se promuevan en la zona
escolar.
De los instrumentos que podemos tomar de la caja de herramientas como referente de la función
de supervisor cito lo siguiente:

- Guía de observación de clase.


- Instrumento de evaluación de ambientes de aprendizaje
- Autoevaluación de la función supervisora
- Evaluación del liderazgo del director(a) y Supervisor (a)
- Rubrica de desempeño de la función supervisor (a)
- Proyecto de asesoría y acompañamiento del supervisor. Plan de trabajo.
- Perfil, parámetros e indicadores de la función supervisora
- Lista de cotejo de observación sobre el funcionamiento de CTE y CEPS
-

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