Vous êtes sur la page 1sur 9

PONTIFICIA UNIVERSIDAD GREGORIANA

Instituto de Espiritualidad

¿QUIÉN ES EL LAICO Y A QUÉ ESTÁ LLAMADO EN


LA IGLESIA Y EN EL MUNDO?
PRESENTACIÓN ESQUEMÁTICA DE LA
EXHORTACIÓN APOSTÓLICA «CHRISTIFIDELES
LAICI»

Ejercitación para la clase de Espiritualidad Laical


presentada a la profesora Donna ORSUTO por el
alumno:
Patricio Enrique Sarlat Flores
1er. año

ROMA, ITALIA 3 DE MAYO DE 1996


FIESTA DE LA SANTA CRUZ
2

CARTA ABIERTA A LOS MATRIMONIOS COORDINADORES DEL MOVIMIENTO FAMILIAR


CRISTIANO, SECTOR NORTE, PARROQUIA DE NUESTRA SEÑORA DEL PERPETUO SOCORRO
(ITZIMNÁ).

ROMA, ITALIA
3 DE MAYO DE 1996

Irving y Enna
Fernando y Cristina
José y Betina
Rolando y Marilyn

Queridos amigos:
Tal vez les extrañe recibir una carta de muchas hojas, pero la verdad es que aprovecho la
circunstancia de que la titular de la materia Espiritualidad laical nos ha pedido como “boleto de entrada al
examen” leer la Exhortación apostólica de Juan Pablo II Christifideles laici y hacer un comentario por
escrito, para ponerme en contacto con Ustedes.
Al pasar las páginas de la Exhortación me venían a la mente escenas del trabajo pastoral que he
realizado en estos seis años de ministerio en Telchac, Ticul, Itzimná y Tizimín, y recordar con alegría y
gratitud al Señor cómo han “sudado la camiseta” por difundir y testimoniar el Evangelio.

Así pues, se me ocurrió la idea de compartir con Ustedes este trabajo y al mismo tiempo cumplir con
el requisito académico. Ojalá sirva el presente para motivarles a leer la Exhortación del Papa y así
profundizar sobre su ser y quehacer en la Iglesia, sobre su vocación y misión, sobre el llamado y la tarea que
Dios, hoy, les urge para ser verdaderos testigos del Evangelio de su Hijo.
A continuación detallo los pasos del trabajo:
En el primer apartado trato de dejar en claro la identidad del laico, respondiendo a la pregunta ¿quién es el
fiel laico?, así como un breve análisis etimológico e histórico del termino laico hasta el Concilio Vaticano II,
inclusive.
En segundo termino, tratando de seguir la secuencia de la reflexión teológica en el devenir del tiempo, entro
en materia con algunos datos sobre el origen de la Exhortación papal Christifideles laici.
El centro del trabajo sería el tercer punto donde a manera esquemática presento la Exhortación apostólica
con los puntos mas sobresalientes.
Finalizo con una frase antigua de san Justino (s.II) como una invitación a tomar en serio la vivencia de la fe
cristiana y a no tener miedo de dar al mundo «el espectáculo de la santidad».
Con la alegría de poder compartir con Ustedes mis “afanes y desvelos” y con el deseo de poder ser
útil en su proceso de formación permanente cristiana, entro en materia.

I.- ACLARANDO TÉRMINOS: ¿QUIÉNES SON LOS FIELES LAICOS?

Con frecuencia en las reuniones del Movimiento Familiar Cristiano y en particular en el segundo
nivel me encontraba con la dificultad para explicar y hacer entender quién es un laico según nos enseña la
Iglesia. Preguntando al humilde zapatero de Ticul hasta el hombre de negocios de Itzimná sobre el tema en
3

cuestión, me topaba con un mosaico de respuestas, no siempre adecuadas a lo que enseña la Iglesia. He aquí
algunas de lo que la gente comunmente piensa sobre el laico:
«- El grupo de señoras que siempre van a Misa. - El sacristán de la iglesia. - Los que pertenecen a algún
grupo apostólico.- Los que ayudan y están cerca del sacerdote. -Los cristianos de primera, los llamados
“comprometidos” (serie A) en contraposición de los no comprometidos o apáticos (serie B). - Los cristianos
de misa dominical. - Uno que quiso ser sacerdote o monja (gente frustrada) que no sale de la Iglesia....»
También me ha tocado escuchar gente que con facilidad confunde «la gimnasia con la magnesia», tal
vez porque conoce bien la legislación mexicana dice que laico se aplica a la educación que debe ser
“obligatoria, gratuita y laica”, citando una de nuestras garantías constitucionales.
Es por eso que quiero subrayar aquí la identidad (=quién es) del fiel laico, de modo que sepan
ubicarse sin complejos en el amplio campo que la Iglesia les confía, es decir el mundo y las realidades
temporales, para que desde ahí sean «fermento», para que a través del seguimiento fiel del Señor Jesús
sean ,como pide el mismo Cristo, la «sal» y la «luz» de este mundo.
Conociéndolos y sabiendo su sed de prepararse mejor para cumplir su misión lo más completamente
posible, es mi intención el darles elementos que juzgo útiles no sólo para su formación personal, sino
también para que, por ejemplo, cuando en el segundo nivel traten el tema del laico como hombre de Iglesia
puesto en el corazón del mundo y aborden la cuestión de la «índole secular» propia del laico, lo hagan ya
con más propiedad.

1.- BREVE ANÁLISIS HISTÓRICO DEL TÉRMINO.

A) Etimología de LAICO:
LAICO SEGLAR

Viene del sustantivo griego laós que significa En nuestro vocabulario usamos también la
pueblo y el sufijo ikós, que significa, dentro palabra seglar como sinónimo de laico. He
de. Laico en la lengua griega hace referencia a aquí su significado: del latín saeculum (se lee
una persona que está dentro del pueblo, seculum) que significa siglo. Un secular o
indicando con esto que pertenece a una seglar es el que pertenece a la vida, estado o
categoría distinta de la de los jefes. costumbre del siglo.

B) Antigüedad cristiana (SS. I-IV):

San Clemente Romano (año 96) utiliza el término para indicar al que, a pesar de formar parte
integrante de la comunidad, se encuentra en la condición cristiana común y es distinto de todos los que tienen
responsabilidades específicas.
El término se fue difundiendo gradualmente pasando también a la lengua latina: laicus designaba entonces a
aquellas personas que no pertenecían al clero.

C) Edad Media (SS.V-XV):

En una concepción “piramidal” de la Iglesia, como la que se impuso en la época medieval, el laico
está situado en la base de la pirámide que tiene en su cúspide a los clérigos y a los monjes, a quienes
corresponde interesarse por las realidades espirituales. A la base pertenecen entonces los hombres “carnales”
y los casados (es decir, los «laicos»), a quienes por fragilidad humana se les permite usar de las cosas
terrenas.
D) Siglo XX:

En el lenguaje Eclesial En el lenguaje civil

En nuestro siglo, la escuela de reflexión Como herencia de la revolución francesa y de


4

teológica francesa empieza a influenciar en el las revoluciones liberales, masónicas y


pensamiento católico. Se empieza a colocar el abiertamente contra la religión, especialmente
término «laico» en el lugar que le corresponde en Francia y en España, el término laico ha
en el organismo eclesial. tomado actualmente un significado
abiertamente anticatólico y aún de
antirreligioso. Esta corriente está sustentada en
El Papa Pío XII en 1946 pronunció un discurso la doctrina de los modernos librepensadores
donde encontramos ya una evolución del que excluyen al clero de la política y de la
término laico: enseñanza.
Así, se llama escuela laica aquella en que NO
«Los fieles, y más precisamente los laicos, se solamente NO se pone como base la enseñanza
encuentran en la línea más avanzada de la del catecismo, sino que en su enseñanza se
vida de la Iglesia; por ellos la Iglesia es el prescinde de toda clase de religión y aún del
principio vital de la sociedad humana. Por mismo Dios.
tanto ellos, ellos especialmente, deben tener Se llama Estado laico o Gobierno laico aquel
conciencia, cada vez más clara, no sólo de que desconce a la Iglesia o prescinde de toda
pertenecer a la Iglesia, sino de ser la Iglesia; religión o intenta excluir a Dios de sus
es decir, la comunidad de los fieles sobre la instituciones y establecimientos.
tierra bajo la guía del jefe común, el Papa, y Es una legislación laica la que inspirada en
de los obispos en comunión con él. Ellos [los ideas ateistas, considera como atea la sociedad
laicos] son la Iglesia...» y mira los actos de religión como actos
abandonados a la libre voluntad de los
Particular interés el tratamiento que le da el individuos.
Concilio Vaticano II que dibujó la figura del Finalmente, se ha ideado formar con el nombre
laico en sus aspectos teológicos, apostólicos y de moral laica una moral sin Dios, sin vida
pastorales, sobre todo en los textos de la futura y sin responsabilidad.
Lumen Gentium capítulo IV y el Decreto (Cualquier semejanza con nuestra historia
Apostolicam Actuositatem, que veremos a mexicana no es pura coincidencia...)
continuación.  ¿Descubren el por qué la dificultad de
entender lo que significa Laico desde el punto
de vista de la religión católica con toda esta
influencia atea en nuestras espaldas?

E) CONCILIO VATICANO II (1963-65):

 Constitución Lumen Gentium 31: Con el nombre de laicos el Concilio entiende «a todos los
fieles cristianos, a excepción de los miembros del orden sagrado [clérigos] y los del estado religioso
aprobado por la Iglesia. Es decir, los fieles que, en cuanto incorporados a Cristo por el Bautismo,
integrados al Pueblo de Dios y hechos partícipes, a su modo, de la función sacerdotal, profética y real de
Cristo, ejercen en la Iglesia y en el mundo la misión de todo el pueblo cristiano en la parte que a ellos
corresponde»
Aquí el Concilio supera interpretaciones precedentes y prevalentemente negativas, abriéndose a una
visión decididamente positiva describiendo la razón de ser (=su naturaleza de cristiano) del laico, deducida
de su incorporación bautismal a Cristo. De aquí se derivan al mismo tiempo su constitución en el Pueblo de
Dios (que es la Iglesia) y su participación en el triple oficio de Cristo. Después de esto el Concilio indica la
tipología del laico en el mundo: «A ellos muy en especial corresponde iluminar y organizar todos los
asuntos temporales a los que están estrechamente vinculados, de tal manera que se realicen continuamente
según el Espíritu de Cristo y se desarrollen y sean para la gloria del Creador y Redentor».

De esta manera se describe la «índole secular» del fiel laico: puesto por el corazón de la Iglesia en el
corazón del mundo para su santificación, hace de ese mundo el ámbito y el medio de su propia vocación
cristiana.
5

 Decreto Apostolicam Actuositatem: Está todo dedicado al apostolado de los laicos que,
derivándose de su misma vocación cristiana, no puede faltar nunca en la Iglesia. Se ilustra allí sobre la
naturaleza, la índole y variedad de este apostolado. Al mismo tiempo el decreto conciliar enuncia los
principios fundamentales y ofrece normas pastorales para su ejercicio más eficaz.

F) A modo de síntesis:

SIGNIFICADO ACTUAL EN EL VOCABULARIO ECLESIAL

La etimología de la palabra «laico» ofrece el El «seglar» es aquel que está insertado en los
sentido de miembro peculiar del Pueblo de asuntos del mundo (o asuntos temporales o
Dios que es la Iglesia. Esta peculiaridad bien, seculares) para impregnarlos de
«laical» consistirá en aspirar a la santidad y evangelio, obrando desde dentro de las mismas
ejercer la misión en y desde las estructuras realidades temporales (seculares):
humanas y en las circunstancias del mundo, En la vida social, política y económica...
para insertar en él el espíritu evangélico. En la familia como protagonista responsable
De este significado podemos sacar tres de la vida del hogar.
características de la espiritualidad laical: En el mundo del trabajo...
La secularidad (ver columna de la derecha). En el campo de la juventud, educación y
El ser fermento evangélico: impregnar de cultura...
evangelio el mundo. En los medios de comunicación social...
Siendo miembro peculiar del Pueblo de En las «migraciones» o movilidad humana
Dios. según las propias posibilidades.

G) Christifideles laici (1988), lo más reciente de la teología del magisterio sobre el laicado.
Trataremos ampliamente sobre este tema en el siguiente apartado.

II.- ORIGEN DE LA EXHORTACIÓN PAPAL «CHRISTIFIDELES LAICI».

Como cada tres años se celebró en Roma la VII Asamblea Ordinaria del Sínodo de los Obispos
durante el mes de octubre de 1987, cuyo tema fue la «Vocación y misión de los laicos en la Iglesia y en el
mundo». No era la primera vez que en la historia posconciliar se hablaba de laicos, pero indudablemente,
nunca se había hecho con tal extensión y categoría.

El fruto más visible del sínodo ha sido la publicación de la Exhortación apostólica fechada en Roma
el día 30 de diciembre de 1988. En ella el Papa ha tratado de repensar cuanto se había estudiado en el pre-
sínodo y se había expuesto en el aula sinodal.

El Objetivo que pretende la Exhortación, me parece encontrarlo en el número 64. Podemos decir que
son cuatro metas:
 Volver a presentar al mundo de hoy el misterio de comunión y el dinamismo de la misión salvadora de la
Iglesia.
 Arraigar en la mente y en el corazón de los fieles el sentido eclesial.
 Que sean conscientes de la novedad que supone vivir el Bautismo desde su índole secular.
 Compromiso con la nueva evangelización.
Estas son, sin duda, las líneas de fuerza que encierran la teología y espiritualidad laical que se pretende
desarrollar.
6

III.- PRESENTACIÓN ESQUEMÁTICA DE LA EXHORTACIÓN APOSTÓLICA «CHRISTIFIDELES


LAICI» (ChL).

Como consejo les digo que esta presentación NO suple la lectura del documento. Si no lo han hecho,
ojalá lo hagan. Aquí trato de dar algunas claves para leer y entender la Exhortación apostólica desde la óptica
de la espiritualidad laical.

Christifideles laici
(30 diciembre 1988)

«Vocación y misión de los laicos en la Iglesia y en el mundo»

PARTES COMENTARIO NUMEROS

De entrada la ChL pone al fiel laico «en misión»,


«siendo», «participando», «viviendo»: es el obrero de
la Viña (n.1). Este obrero que trabaja en la viña del
mundo se encuentra con un mundo paradójico (n.3):
secularizado pero con hambre de Dios; defensor de la
INTRODUCCIÓN dignidad de la persona pero al mismo tiempo 1-7
despreciativo para con ella; busca la paz y vive sumido
en conflictos. Es un mundo que necesita a Cristo para
ver respondidos sus problemas e interrogantes (n.7).
Señala cuál es la identidad teológica y espiritual del fiel
laico: estar insertado en Cristo y en el misterio de la
I.- «Yo soy la vid, Iglesia por el Bautismo. Dignidad «exigente» en cuanto 8-17
vosotros los implica misión, «ser y hacer» no se separan (n.17).
sarmientos» Jn.15,5. Toda la identidad-vocación-misión-espiritualidad del
laico consistirán en vivir la novedad del Bautismo:
La dignidad de los participando del triple oficio de Cristo (profético-
fieles laicos en la sacerdotal-real), viviendo en comunión, siendo templo
Iglesia-misterio. vivo del Espíritu Santo (nn.9-13).
El Papa recuerda que su ser va unido a su misión en la
Iglesia, que tiene su raíz primera en la unción bautismal
y se desarrolla en la confirmación y tiene su
cumplimiento en la Eucaristía (n.13).
Lo peculiar de este bautizado «laico» es precisamente
el vivir su «índole secular» (n.15). Una cosa es la
«dimensión secular» de toda la Iglesia (=la Iglesia que
es sacramento para el mundo), y otra la «índole
secular» propia del laico que es una concreción de la
dimensión secular de la Iglesia. Esta índole secular (=el
mundo, «el siglo», de ahí la palabra «seglar»), es para
el fiel laico el ámbito y el medio para realizar su
vocación de bautizado. El bautismo no les saca del
mundo. Desde dentro del mundo ayuda a realizar el acto
creador (colabora con Dios Padre), el acto redentor
(libera al mundo del pecado), y el acto santificador
( responde a su llamada a la santidad en sus
7

circunstancias históricas concretas y según su condición


y edad.
Su espiritualidad (n.16) consiste en poner en práctica en
la vida cotidiana ese ser creatura nueva, revestida de
Cristo y ungido por el Espíritu Santo en el Bautismo.
Debe vivir según el Espíritu: imitación de Cristo,
bienaventuranzas, escucha de la Palabra, participación
sacramental, oración, virtudes teologales (nn.16-17).
Una vez que hemos visto el ser del laico y de su
II.- Sarmientos todos espiritualidad en clave de misión, la segunda parte 18-31
de la única vid: desarrolla las maneras diversas como vive esa
«Permaneced en mi, comunión en la Iglesia (nn.18-22).
y yo en vosotros” Esta comunión o inserción en la Iglesia la vive el fiel
Jn.15, 1-4. laico expresada en diversidad de carismas, ministerios,
encargos y servicios. Estos ministerios, oficios y
La participación de funciones se fundamentan en el Bautismo y
los fieles laicos en la Confirmación, y, para muchos, en el Matrimonio (n.22).
vida de la Iglesia Se subraya especialmente la misión que tiene el fiel
comunión. laico en la Diócesis o Iglesia particular (nn.24-26),
siendo esta forma de participación ya sea individual
(n.28), o bien agregativa por medio de asociaciones y
movimientos (n.29).
Sabiendo el laico lo que es (misterio eclesial), cómo es
(Iglesia comunión), veamos qué debe hacer (Iglesia 32-44
III.- «Os he misión) tal y como se desarrolla en la tercera parte de la
destinado para que Exhortación.
vayáis y deis fruto» Dar fruto es una exigencia esencial de la vida cristiana.
Jn.15,16. Para dar fruto hay que estar unido a la Vid. El fruto más
hermoso es la comunión con los demás, y esta
La corresponsa- comunión es por su naturaleza «misionera» (n.32):
bilidad de los fieles siendo don del Espíritu Santo está destinada [la misión]
laicos en la Iglesia- a toda la humanidad.
misión. Esta misión se llama hoy «Nueva Evangelización»
(n.34) y va dirigida tanto a la sociedad (n.36), como a la
persona (n.37) y a la defensa de sus derechos
fundamentales (n.38). Hay que evangelizar y asumir lo
político (n.42), lo económico (n.43) y lo cultural (n.44).
Si la espiritualidad se identifica con el ser-participar-
hacer del fiel laico en cuanto bautizado, ¿por qué hay
IV.- Los obreros de la diversas vocaciones? A esto trata de responder el 45-56
viña del Señor. capítulo cuarto.
Mt.20,1ss. Se afirma que el Señor llama a su Viña en diversas
horas y edades, y según diversas «vocaciones»,
Buenos situaciones, carismas y funciones (n.45): así a los niños
administradores de (nn.47-48), jóvenes (n.45), mujeres (n.49-52), enfermos
la multiforme gracia (n.53). Se puede afirmar que dentro del estado de vida
de Dios. laical se dan diversos «caminos» espirituales y
apostólicos, entre ellos los Institutos Seculares (n.56).
V.- Para que deis más El último capítulo aborda la llamada a crecer, a madurar
fruto. continuamente, a dar siempre más fruto (n.57) a través
Jn.15,1-2. de una formación desde los valores humanos y una 57-63
La formación de los espiritualidad bien formada doctrinalmente (nn.60-61).
fieles laicos.
Síntesis del objetivo de la Exhortación apostólica:
8

Volver a presentar al mundo de hoy el misterio de


CONCLUSIÓN comunión y el dinamismo de la misión salvadora de la 64
Iglesia.
Arraigar en la mente y en el corazón de los fieles el
sentido eclesial.
Que sean conscientes de la novedad que supone vivir el
Bautismo desde su índole secular.
Compromiso con la nueva evangelización.

IV.- CONCLUSIÓN: DAR AL MUNDO «EL ESPECTÁCULO DE LA SANTIDAD»


(San Justino, Apología I).

Hemos llegado al final de la exposición. Quiero agradecerles dos cosas: su atención y también el
haber sido la musa inspiradora de este trabajo escolar. Termino con una invitación a acoger como tierra
buena la semilla que nuestra madre la Iglesia, a través de sus enseñanzas, ha sembrado en sus corazones, y
pidiéndoles mucha atención para las palabras que siguen, ya que son claves para saber qué es lo esencial.
Ánimo y que Dios les bendiga en su itinerario hacia la casa del Padre. Saludos afectuosos a los “retoños”.

La santidad del fiel laico -llamado a colaborar con todos los hombres de buena voluntad en tan
distintos sectores, según sus propias posibilidades- no deberá consistir sólo en su generosidad, moralidad y
corrección personales, sino sobre todo en su fe; esto es, en su obediencia al Señor Jesús, de tal suerte que
organice todos los recursos posibles para ayudar a que brote en el mundo la respuesta de Cristo al mundo.

Es tarea de los laicos, en efecto, utilizar todas las energías y circunstancias de su vida personal y
social para crear lugares donde se pueda encontrar y experimentar la salvación de Cristo: «La síntesis vital
entre el Evangelio y los deberes cotidianos de la vida que los fieles laicos sabrán plasmar, será el más
espléndido y convincente testimonio de que, no el miedo, sino la búsqueda y la adhesión a Cristo, son el
factor determinante para que el hombre viva y crezca, y para que se configuren nuevos modos de vida más
conformes a la dignidad humana» (ChL 34).

La Santísima Virgen María, Madre misericordiosa de todos los creyentes, puede -con todo derecho-
ser considerada y venerada como el ejemplo más luminoso de esta santidad laical.
Ella es el modelo sublime, precisamente por haber traído y dado al mundo a Cristo, ofreciéndose totalmente
para esa tarea.
Siguiendo a María, el fiel laico sabe que su propia santidad se realiza simplemente al llevar y engendrar a
Cristo en el mundo, para poder ofrecerlo a todo hombre, dando así al mundo «el espectáculo de la santidad».
Así sea.

Con mi cariño, gratitud y oración:

V.- BIBLIOGRAFIA

Obras consultadas:

1- BERZOSA, Raúl, Teología y espiritualidad laical, Edit. CCS, Madrid, 1995.

2- CONCILIO VATICANO II, Documentos., B.A.C., Madrid, 1980.


9

3- ENCICLOPEDIA UNIVERSAL ILUSTRADA ESPASA-CALPE, Madrid-Barcelona, 1981.

4- FIORES, GOFFI,GUERRA, Nuevo Diccionario de Espiritualidad, Ed. Paulinas, Madrid, 1991.

5- JUAN PABLO II, Exhortación apostólica «Christifideles laici», Ed. Paulinas, Madrid, 1993.

6- MANCUSO-PACOMIO, Diccionario Teológico Enciclopédico, Edit. Verbo Divino, Navarra, 1995.

7- PONTIFICIO CONSEJO PARA LOS LAICOS, Laicos hoy, 34-35 Roma (1991-1992).

Vous aimerez peut-être aussi