Vous êtes sur la page 1sur 128

UNIVERSIDAD MARIANO GÁLVEZ DE GUATEMALA

FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y SOCIALES

INEFICACIA DEL TESTAMENTO CERRADO POR


PERDIDA POSTERIOR A SU OTORGAMIENTO POR LA
AUSENCIA DE NORMAS CONCRETAS QUE REGULEN
LA TENENCIA, CUSTODIA O RESGUARDO DEL MISMO

JOSUÉ CALEB CHOXOM RALDA

GUATEMALA, 24 DE JUNIO DEL AÑO 2018


UNIVERSIDAD MARIANO GÁLVEZ DE GUATEMALA

FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y SOCIALES

INEFICACIA DEL TESTAMENTO CERRADO POR


PERDIDA POSTERIOR A SU OTORGAMIENTO POR LA
AUSENCIA DE NORMAS CONCRETAS QUE REGULEN
LA TENENCIA, CUSTODIA O RESGUARDO DEL MISMO

TRABAJO DE GRADUACIÓN PRESENTADO POR:

JOSUÉ CALEB CHOXÓM RALDA

PREVIO A OPTAR AL GRADO ACADÉMICO DE

LICENCIADO EN CIENCIAS JURÍDICAS Y SOCIALES

Y LOS TÍTULOS PROFESIONALES DE

ABOGADO Y NOTARIO

GUATEMALA, 24 DE JUNIO DEL AÑO 2018


i
ii
iii
iv
REGLAMENTO DE TESIS

Artículo 9°: RESPONSABILIDAD

Solamente el estudiante, asesor y revisor serán los


responsables ante terceros, del contenido y desarrollo de
los trabajos de graduación, quienes deberán hacer del
conocimiento del Decanato cualquier anomalía que se
diere en el proceso de su elaboración.

v
ÍNDICE

vi
1

INTRODUCCIÓN

La presente investigación surge debido a la necesidad

imperante de los guatemaltecos de proteger su patrimonio

post-morten en virtud de las formas que prevé la legislación

como lo es el caso del testamento cerrado.

La figura jurídica del testamento cerrado, ha tenido poca

aceptación debido a la inseguridad que implica, puesto que el

mismo queda en poder del testador un de un tercero y puede

ocurrir que al fallecimiento del testador, bien sea que el

testamento no aparezca o que la plica que lo contiene se

encuentre manipulada, lo que tendría como consecuencia la

nulidad.

Otra de las situaciones se analiza es cuando el testado

padezca de enfermedad que afecte su capacidad volitiva,

intelectual o psicomotriz, ocasionando la vulnerabilidad del

testamento que pudiera ser objeto de robo, perdida, extravío,

o destrucción posterior a su otorgamiento.

Para mayor comprensión, el presente trabajo ha sido dividido

en cuatro capítulos, el primero un breve análisis jurídico


2

doctrinario de los antecedentes históricos del Derecho de

Sucesiones, generalidades, así como el desarrollo de las

diversas teorías respecto a la sucesión.

En el segundo capítulo, se desarrolla lo relativo al instrumento

público, el testamento su etimología y definición, naturaleza

jurídica, características, formas testamentarias, así como un

análisis del testamento común abierto como los testamentos

especiales.

En el capítulo tercero hace un estudio del testamento común

cerrado, datos históricos, definición, regulación legal,

haciendo énfasis en el procedimiento y formalidades para su

otorgamiento e incapacidades para otorgar el mismo.

El capítulo cuarto se enfoca en un análisis sobre la ineficacia

del testamento cerrado, en caso de pérdida posterior a su

otorgamiento por ausencia de normas que regulen su

tenencia, custodia y resguardo del mismo, reflejando las

ventajas y desventajas del testamento común, así como la

inseguridad jurídica que presenta el mismo; presentando

como propuesta la derogación de esta figura en el

ordenamiento jurídico guatemalteco.


3

El objetivo general de esta investigación fue alcanzado,

mediante los métodos jurídico, sociológico, histórico,

dialectico, analítico, sintético, deductivo e inductivo; asimismo

fueron utilizadas las técnicas de investigación documental,

observación, fichaje y bibliográficas para el correcto desarrollo

de este trabajo.

A través de la observación se ha logrado comprobar la

hipótesis que fue formulada en cuanto a ineficacia del

testamento cerrado en caso de pérdida posterior a su

otorgamiento por la falta de legislación que contemplen la

tenencia, custodia y resguardo del mismo, el cual es

inoperante por inseguro y al momento de hacer valer los

derechos del mismo de lugar a falta de certeza jurídica,

determinándose la necesidad de su expulsión del

ordenamiento jurídico guatemalteco.

Finalmente, se encuentran las conclusiones como

consecuencia de la investigación realizada, así como las

recomendaciones que se presentan como aporte a la

sociedad en base a los resultados obtenidos en la misma.


4

El objetivo general de esta investigación fue alcanzado,

mediante los métodos jurídico, sociológico, histórico,

dialectico, analítico, sintético, deductivo e inductivo; asimismo

fueron utilizadas las técnicas de investigación documental,

observación, fichaje y bibliográficas para el correcto desarrollo

de este trabajo. Métodos y técnicas.


5

CAPÍTULO I

1. Aspectos elementales del Derecho Sucesorio

1.1 Generalidades:

Manuel Ossorio, define que la sucesión: “Quiere

decir, en su primera acepción, entrada o

continuación de una persona o cosa en lugar de

otra. No obstante la amplitud del concepto, es

corriente limitarlo a otra de las acepciones

gramaticales referida, a la entrada como heredero

o legatario en la posesión de los bienes de un

difunto, o sea, a la sucesión mortis causa; o al

conjunto de bienes, derechos y obligaciones

transmisibles a un heredero o legatario.”1

1
Ossorio, Manuel. Diccionario de ciencias jurídicas, políticas y sociales, Pág.
725.
6

Roberto Suaréz Franco, en relación a la etimología

de la palabra sucesión señala: “Consta en el

Diccionario de la Real Academia de la Lengua

Española, que la palabra sucesión proviene del

vocablo latino successio, successionis, que tiene

los siguientes significados:

1) Entrada o continuación de una persona o cosa

en lugar de otra.

2) Entrada como heredero o legatario en la

posesión de los bienes de un difunto.

3) Conjunto de bienes, derechos y obligaciones

transmisibles a un heredero o legatario.

4) Descendencia o procedencia de un progenitor.

5) Prole, descendencia directa “forzosa”: la que

está ordenada preceptivamente, de modo que

el causante no pueda variarla ni estorbarla;


7

“intestada”: la que se verifica por ministerio de

la ley y no por testamento; “testada”: la que se

defiere y regula por la voluntad del causante

declarada con las solemnidades que exige la

ley; “universal”: la que se transmite al heredero

en la totalidad o en una parte alícuota de la

personalidad civil y del haber íntegro del

causante, haciéndole continuador o partícipe de

cuantos bienes, derechos y obligaciones tenía

este al morir; “deferirse la sucesión”: efectuarse

el derecho de transmisión sucesoria.”2

El génesis de la transmisión de las relaciones

jurídicas de la que es titular en vida el individuo se

extinguen con su fallecimiento, generando la

posibilidad de que su patrimonio pueda ser

transmitido a una o varias personas de forma

testamentaria.

2
Suárez Franco, Roberto. Derecho de sucesiones, Pág. 3.
8

Alfonso Brañas refiere que “mientras vive, la

persona individual es titular de derechos y de

obligaciones. Es el núcleo de una serie de

relaciones jurídicas que en una u otra forma afectan

o interesan a terceras personas. Esos derechos

pueden crearse y desaparecer y surgir otros en

vida de la persona. Ahora bien ¿Qué ocurre con

ese núcleo jurídico si la persona fallece, si por esa

circunstancia ya no puede considerársele parte en

las relaciones jurídicas a que en vida dio origen?”3

En sentido personal, se define a la sucesión

hereditaria como aquella situación jurídica por la

cual el causante transmite sus derechos, bienes,

acciones y obligaciones, en virtud de una orden

testamentaria, llamada sucesor, legatario o

3
Brañas, Alfonso. Manual de derecho civil, Pág. 355.
9

heredero para surtir efectos para después de la

muerte del autor.

Al referir la sucesión no se puede limitarnos a

hablar únicamente de los derechos y bienes del

causante, sino además de manera implícita de sus

cargas, deudas, obligaciones, relaciones y haberes

que sean transmitidas por su fallecimiento, con el

objetivo de que el heredero conserve su nuevo

derecho de manera efectiva sobre el patrimonio del

difunto.

La naturaleza biológica del hombre le permite

nacer, en algunos casos reproducirse y con toda

seguridad morir, lo cual se convierte en un hecho

trascendental por el orden jurídico que representa

por ser el medio que origina el campo jurídico de la

sucesión hereditaria; la capacidad en el individuo

de preparar el escenario familiar, patrimonial y

social que le rodea, para fijar el destino de sus

riquezas mediante la sucesión hereditaria, puesto


10

que al dejar de existir el de cujus su personalidad y

las riquezas patrimoniales quedan en fase de

liquidación, por lo cual es llamado a la herencia y

pasará a un nuevo titular que es el heredero o

legatario.

La sucesión se ordena por el causante, sin

embargo también el ordenamiento jurídico ha

prevenido que en falta de dicha disposición, la

misma sea mediante nombramientos a favor de los

que acrediten tener un derecho sobre la herencia.

1.2 Evolución histórica del Derecho Sucesorio:

El hombre a lo largo de su proceso histórico ha

individualizado la propiedad, como medio de

protección y seguridad en la transmisibilidad

hereditaria, por lo que es necesario partir


11

resaltando sus características de acuerdo a los

siguientes sistemas sucesorios:

1.2.1 Sistema Romano:

Predominante en diversas legislaciones. Los

romanos fomentaron la organización de la

familia, la cual giraba en torno al Pater

Familia, la cual no solo se circunscribía a ser

una organización de tipo social, sino además

de carácter netamente político lo que le daba

un grado de soberanía al Pater Familia.

El derecho a suceder se concedía por la ley

a los herederos más próximos, por lo que el

testamento formó parte fundamental como

institución de orígenes antiguos.

Alfonso Zermeño Infante indica que: “La

sucesión por estirpe fue creada en el

Derecho Romano por el pretor, para evitar el

perjuicio que sufrían los hijos al distribuirse


12

la herencia per capita entre ellos y los nietos,

llamados todos conjuntamente a la herencia

como herederos suyos.” 4

Roberto Suárez Franco señala que: “El

heredero sucede en una universalidad,

ocupando el puesto del difunto y

convirtiéndose en titular de todas las

relaciones jurídicas constitutivas de la

universitas; la transmisión de las relaciones

se produce en su totalidad per universitatem

en virtud de un hecho adquisitivo único y en

forma que la adquisición no implica mutación

o modificación de las relaciones que integran

la universitas; el heredero sucede en el

universum jus del difunto, en la posición

jurídica de este, y como consecuencia de

esta sustitución pasa a ser el sujeto de las

singulares relaciones; estas, en cuanto que

http://www.juridicas.unam.mx/publica/librev/rev/dernotmx/cont/116/est/est4
.pdf. (Guatemala, 24 de julio de 2016).
13

sobrevienen a la muerte del titular originario,

se transmiten intactas al sucesor, que de

este modo continúa la personalidad jurídica

del difunto, representa al “autor” y forma en

él una sola persona…”

En Roma, la desaparición del fallecido se

negaba, establecía su prolongación

mediante la continuidad de su persona por el

heredero. El fallecido y el sucesor son la

misma persona, de modo que la vacante

dejada por el fallecido era ocupada

instantáneamente por su legatario. El

principio se basaba en que lo accesorio

sigue el mismo sentido de lo principal, lo

principal radicaba en suceder al Pater

Familia, y lo accesorio, sucederle en su

patrimonio.

En esa etapa histórica de la humanidad

concuerda con la sucesión a beneficio de


14

inventario, la cual se lleva a cabo cuando el

heredero responsa por las obligaciones del

causante solo hasta donde alcancen los

bienes heredados; esta forma se considera

la excepción a la regla, ya que la norma

indica que el heredero responde por las

deudas del causante aún con sus propios

bienes.

En la edad media, aparecen instituciones

que restringen la libertad de testar, los

bienes son congelados al perpetuo dominio

de una familia en su transcurso

generacional. Los herederos figuran como

simples fiduciarios, lo que permitió fortalecer

mediante la no enajenabilidad a la

primogenitura y el mayorazgo. Esta situación

permaneció cerca del siglo XVII, hasta la

Revolución francesa del año 1789. Estas

instituciones impuestas en la Edad Media


15

acabaron con el aparecimiento del Código

de Napoleón.

1.2.2 Sistema Germano:

Mientras en el Derecho Romano el contenido

de la sucesión es instituido como una

universalidad, el universum ius defuncti, el

espíritu de la sucesión germánica es una

masa constituida por la diversidad de

objetos, muebles e inmuebles, cuyo nexo era

diferente a la concepción romana, traducida

como la comunidad de origen, ya que la

masa de la propiedad común continuaba con

ese carácter después de la muerte del jefe,

permaneciendo así unificada sobre una base

real.

La organización económica del Sistema

Germano se concentraba en el conjunto de


16

bienes de los cuales eran titulares no solo el

jefe de la familia, sino todos los integrantes

del grupo familiar. Al fallecer el jefe de

familia, la propiedad de los bienes

continuaban en poder de esa organización

económica a la cual pertenecían.

El heredero no responde por las deudas del

causante, porque recibe un patrimonio

líquido, ya que antes de dar posesión al

heredero de sus bienes, se deben de liquidar

todas aquellas deudas que el causante

tenía, es por ello que el heredero solo recibe

lo sobrante después de liquidar las deudas

del causante.

1.2.3 Otros sistemas:


17

Es necesario hacer hincapié al aporte al

derecho sucesorio que desempeñaron

sociedades desarrolladas política y

socialmente como lo fueron las egipcias,

israelitas, y atenienses.

El ordenamiento egipcio establecía que los

hijos tenían igual participación hereditaria,

sucediendo in capite; en el caso de los hijos

adoptivos también gozaban de mismos

derechos que los hijos legítimos.

Los israelitas, el padre trasladaba la

propiedad de sus bienes a sus hijos, y a falta

de ellos a sus hijas, recibiendo doblemente

en concepto de herencia el primogénito. Esta

sucesión legal establecida en Israel admitía

la facultad de hacer disposiciones en

legados, quedando la herencia en totalidad a

los hijos del causante.


18

Referente al sistema ateniense, Roberto

Suárez Franco, citando a Francisco Bonet

Ramón señala: “Prefiriendo la línea

masculina, hacíase el llamamamiento, en

primer lugar a los hijos legítimos o adoptivos;

luego a las hijas, y en ausencia de estas a

los hijos o bisnietos por el lado de los hijos;

no habiéndolos a los lados de las hijas, con

derecho de representación. En segundo

lugar, deferíase la herencia, por no haber

descendientes, a los hermanos y

consanguíneos, a sus hijos, y luego a las

hermanas de la misma clase y a sus

descendientes; los tíos paternos y su

posteridad eran llamados enseguida, y a

continuación, si no los hubiere, los hermanos

y hermanas uterinos y sus hijos, del mismo

modo que los otros parientes maternos en

igual orden que los paternos, defiriéndose la


19

herencia en ausencia de aquellos a los

paternos del grado más próximo.” 5

1.3 Sucesión Mortis Causa:

1.3.1 Definición:

El ordenamiento jurídico guatemalteco ha

establecido que la sucesión implica una sustitución

en la titularidad de un derecho así como todos

aquellos derechos reales sobre los bienes. El

artículo 918 del Decreto Ley 106 Código Civil

establece que: “Los derechos a la sucesión de una

persona puede ser a título universal y a título

particular”.

La sucesión es mortis causa, cuando esa

sustitución se efectúa por el fallecimiento del

causante. Puede ser testamentaria, la cual se

5
Suárez Franco, Roberto, Ob. Cit. Pág.7
20

confiere por voluntad expresada en el testamento;

o legítima, si la misma es conferida por virtud de

ley.

Puig Peña, al respecto de la sucesión explica: “La

sucesión mortis causa puede también clasificarse

atendiendo al origen y causa determinantes de la

relación jurídica sucesoria. En ese sentido o es la

voluntad del hombre o es la propia ley la causa que

informa el régimen de la sucesión. Ha sido un

problema histórico muy interesante la

determinación de la prioridad cronológica de la

sucesión voluntaria o legítima. La primera se llama

testamentaria y la segunda legítima. Podrá también

deferirse en una parte por la voluntad del hombre y

en otra por disposición de la ley.” 6

Diego Espin Canovas, en referencia acota que: “La

muerte de una persona plantea el problema del

6
Puig Peña, Federico. Compendio del derecho civil español tomo V, Pág. 591
21

destino o suerte de las relaciones jurídicas de que

era titular en vida y la posibilidad de que las de

carácter patrimonial se transmitan a otra persona.”7

Carlos Humberto Vásquez Ortiz, refiere que: “Para

justificar la transmisión mortis causa se aducen

diversas razones, entre ellas la de estabilizar las

relaciones jurídicas que se transmiten y cuya

extinción, por la muerte, repercutiría de modo

perjudicial en las relaciones económicas, teniendo

en cuenta esta razón, desde tiempos remotos se ha

aceptado la transmisión de las relaciones jurídico-

patrimoniales del difunto a otras personas.”8

1.3.2 Sujetos de la herencia:

7
Espin Canovas, Diego. Manual de derecho civil español, Pág. 3.
8
Vásquez Ortíz, Carlos Humberto. Derecho Civil II, la propiedad y demás
derechos reales y derechos de sucesiones, Pág. 148,
22

a) El causante: Según Roberto Suárez Franco, es

“la persona natural fallecida cuya sucesión se

ha deferido o abierto; reviste particular

importancia precisar dos cosas:

a) La existencia legal de la persona y la

ocurrencia de su muerte.

b) Las personas jurídicas o morales, dada su

naturaleza, no son tenidas como causantes

para efectos de este modo de adquirir el

dominio; pueden ser causahabientes.”9

En ese sentido, se puede afirmar que la figura del

causante aplica únicamente para las personas

físicas naturales y no para las jurídicas, ya que

para las segundas existe un mecanismo especifico

de extinción a través de la disolución y liquidación

del patrimonio.

9
Suárez Franco, Roberto, Ob. Cit. Pág. 10
23

b) El sucesor: es el individuo que sustituye en la

titularidad de las relaciones jurídicas que le son

transmitidas por el causante; si esta se lleva a

cabo por la totalidad del patrimonio del fallecido

a título universal, al sustituto se le califica como

heredero. Si fuere el caso que la sucesión se

lleva a cabo por uno o varios objetos de la

totalidad a título particular, se llama legatario.

1.3.3 Formas de sucesión:

Es de menester importancia señalar entonces que

la sucesión mortis causa, en nuestro medio puede

presentarse de dos maneras:

Testamentaria: a la cual Ricardo Alvarado

Sandoval la define de la siguiente forma: “La

sucesión testamentaria es la que se rige por la

manifestación expresa del autor de la herencia,

quien para el efecto ha otorgado oportunamente un


24

testamento legalmente valido. En dicho testamento

ha dispuesto cuál es su última voluntad y la forma

como serán asignados sus bienes, cumplidas sus

obligaciones y en quien o quienes recae el derecho

a sucederle.” 10

El contenido y forma en la que se realiza la

sucesión por medio del testamento será

desarrollada en el Capítulo II del presente trabajo

de investigación.

Legal o intestada, la cual se encuentra regulada en

el Decreto Ley 106 Código Civil, en el Artículo 917

establece: “La sucesión por causa de muerte se

realiza por la voluntad de la persona, manifestada

en testamento y, a falta de éste, por disposición de

la ley. La primera se llama testamentaria y la

segunda, intestada, comprendiendo en uno y otro

10
Alvarado Sandoval, Ricardo. Procedimientos notariales, dentro de la
jurisdicción voluntaria guatemalteca, Pág. 146.
25

caso todos los bienes, derechos y obligaciones que

no se extinguen por la muerte.”

La sucesión legal o intestada se conceptualiza

como la transmisión de los bienes, derechos y

obligaciones propiedad del causante que resulta

ineficaz por la falta de su testamento.

El Decreto Ley 106, Código Civil, en el artículo

1068 establece: “Casos en que tiene lugar. La

sucesión intestada tiene lugar:

1º. Cuando no hay testamento:

2º. Cuando falta la condición puesta a la institución

de heredero, o el instituido muere antes que el

testador, o es incapaz de heredar, o repudió la

herencia; fuera de los casos de sustitución,

representación y acrecimiento con arreglo a este

Código;
26

3º. Cuando en el testamento no hay heredero

instituido y el testador no ha dispuesto de todos sus

bienes en legados; y

4º. Cuando el testador ha dejado de disponer de

alguno o algunos de sus bienes.”

El ordenamiento jurídico guatemalteco regula la

sucesión intestada en cuanto al reconocimiento de

los vínculos familiares, tomando como condición la

relación entre el causante y sus parientes que por

grado de ley gozan de preferencia; el orden en los

que son llamados a suceder en el caso de bienes

en estatus abintestato, de acuerdo al Decreto 106

del Congreso de la República, Código Civil, es la

siguiente:

- Artículo 1078: “La ley llama a la sucesión a la

sucesión intestada, en primer lugar, a los hijos,

incluyendo a los adoptivos, y al cónyuge

sobreviviente que no tenga derecho a


27

gananciales; quienes heredarán por partes

iguales.”

- Artículo 1079: “A falta de descendencia,

sucederán los ascendientes más próximos y el

cónyuge, por iguales porciones, y cuando sólo

hubiere una de esas partes, ésta llevará toda la

herencia.”

- Artículo 1080: “A falta de los llamados a

suceder, según el artículo anterior, sucederán

los parientes colaterales hasta el cuarto grado.”

En referencia a la partición de los bienes

hereditarios, Alfonso Brañas aporta la siguiente

definición: “Por partición de bienes hereditarios

se entiende el acto por el cual, del conjunto de

bienes que forman la masa hereditaria, se

adjudica a los herederos determinados y

específicos bienes o partes alícuotas de los

mismos. Por masa hereditaria se entiende el


28

conjunto de bienes que quedan después de

pagarse las deudas del causante.” 11

Luego de determinado el activo y pasivo del

caudal hereditario, y aprobado el inventario, se

fija la parte o haber de cada coparticipe para la

distribución de la herencia adjudicando lo que

por derecho corresponde a cada uno.

El Decreto Ley 106, Código Civil, establece en

ese sentido ciertos presupuestos de carácter

general que deben de atenderse para llevar a

cabo la partición, los cuales son:

a) Artículo 1087 establece que a ningún

coheredero puede obligársele a permanecer

pro-indiviso en los bienes hereditarios ni aún

por orden expresa del testador.

11
Brañas, Alfonso. Manual de derecho civil, Pág. 411.
29

b) Artículo 1088 indica que todo coheredero

que tenga la libre disposición de sus bienes

puede pedir, en cualquier tiempo, la partición

de la herencia.

c) Artículo 1089 regula que por los

incapacitados y los ausentes deben pedir la

participación de sus representantes

legítimos.

d) Artículo 1090 preceptúa que los herederos

bajo condición no pueden pedir la partición

hasta que aquella se cumpla.

e) Artículo 1093 señala que el legatario de parte

alícuota de la herencia, puede pedir la

partición.

f) Artículo 1098 establece que el dueño de los

bienes puede hacer la partición de ellos por

acto entre vivos, siempre que se respeten y


30

aseguren los derechos de las personas a

alimentar.

g) Artículo 1102 preceptúa que cuando los

herederos sean mayores de edad y no hay

ausentes o incapaces, podrán partir los

bienes como mejor les parezca, sin

intervención judicial.

h) Artículo 1103 regula que los herederos

deben abonarse recíprocamente las rentas y

frutos que cada uno haya recibido de los

bienes hereditarios, los gastos útiles y

necesarios y los daños ocasionados por

malicia o negligencia.

i) Artículo 1104 establece que las deudas

contraídas durante la proindivisión serán

pagadas preferentemente.
31

1.3.4 Aceptación y renuncia de la herencia:

Según lo establecen los artículo 1026 y 1027 del

Código Civil, la herencia puede ser aceptada de

las siguientes maneras: a) Expresa: cuando el

heredero acepta la herencia manifestándolo al

Juez, o pidiéndole posesión de los bienes, o

usando del título o de la calidad de heredero en

instrumento público; b) Tacita: cuando el

heredero entra en posesión de la herencia o

practicando otros actos para los cuales no

tendría derecho sin ser heredero.

El ordenamiento jurídico guatemalteco

establece según los artículos 1030 y 1032 del

Código Civil, que la aceptación de la herencia no

puede hacerse de manera condicional ni

parcialmente. Una vez aceptada la herencia, el

heredero es propietario de ella desde la muerte


32

del causante, y son suyos los frutos y las

ganancias y pérdidas de los bienes hereditarios.

De esa forma el Código Civil regula además los

casos en que procede la renuncia, lo cual queda

establecido en los siguientes presupuestos:

a) Artículo 1033 establece que pueden

renunciar a la herencia y los legados los que

tengan la libre disposición de sus bienes.

b) Artículo1029 regula que la renuncia de la

herencia dejada a menores e incapacitados

deberá hacerse con aprobación judicial e

intervención del Ministerio Público.

c) Artículo 1035 preceptúa que la renuncia de la

herencia solamente, no priva al que la hace

de reclamar los legados que se le hubieren

dejado.
33

d) Artículo 1036 norma que el acreedor del

heredero o legatario que renuncia a la

herencia o al legado, puede reclamar la parte

que cubra su crédito.

e) Artículo 1037 señala que el llamado a una

misma herencia por testamento o intestado,

si renuncia a la una se entiende que renuncia

a las dos.

f) Y por último el Artículo 1039 indica que si el

heredero renuncia a la herencia en perjuicio

de sus acreedores, pueden éstos, siempre

que sus créditos sean anteriores a la

renuncia, pedir al juez que los autorice para

aceptar en nombre de aquél. En este caso,

la aceptación sólo aprovechará a los

acreedores hasta el monto de sus créditos,

correspondiendo el exceso, si lo hubiere, a

los herederos que sean llamados por ley.


34
35

CAPITULO II

2. Instrumento público:

2.1 Definición:

Dentro del tema de investigación en enfoque se

considera de suma importancia tratar el tema del

instrumento público, resaltando la importancia de

no confundir lo que es instrumento público con

documento público ya que como menciona el autor

José Antonio Gracias González citando a Guillermo

Cabanellas. “El documento público es el género,

puesto que se trata de instrumentos autorizados

por funcionarios o notarios. Sin embargo, al hablar

del instrumento público, según dicho autor, se hace

alusión específicamente a los documentos públicos

que son autorizados por notarios, los cuales

prevalecen, en número, frente a los demás”12; por

consiguiente en el presente caso nos estaremos

12
Gracias González José Antonio, Derecho Notarial Guatemalteco, Segunda
Edición, Editorial Estudiantil FENIX, Guatemala, Marzo 2010, Página 281.
36

enfocando los documentos públicos autorizados

por notarios.

Para poder comprender mejor lo que es un

instrumento público citaremos algunas definiciones

que consideramos más importantes:

El autor Nery Roberto Muñoz define el instrumento

público como: “es todo documento autorizado por

Notario a requerimiento de parte interesada, en el

cual se hacen constar declaraciones que tienen

validez entre los participantes y ante terceros, el

cual por la intervención del Notario se tienen como

ciertos y sirven de prueba en juicio y fuera de él”13.

Por su parte el autor José Antonio Gracias

González lo define en sentido estricto como: “El

instrumento público, también llamado actualmente

documento público, es el que autoriza el Notario, y

13
Muñoz Nery Roberto, El Instrumento Público y el Documento Notarial,
Decima Tercera Edición, Imprenta “BG”, Guatemala, octubre 2010, Página 4.
37

se refiere en particular a la escritura matriz o

pública”14

Guillermo Cabanellas lo define como: “El otorgado

o autorizado, con las solemnidades requeridas por

la ley, por el Notario, Escribano, Secretario Judicial

u otro funcionario público competente, para

acreditar algún hecho, la manifestación de una o

varias voluntades y la fecha en que se producen”15.

De lo anterior podemos decir entonces que el

instrumento público es aquel redactado por Notario

en el protocolo a su cargo, a requerimiento de parte

que sirve como vehículo necesario para acreditar y

recordar los hechos manifestados, dando

autenticidad a las relaciones jurídicas que surjan

entre los interesado y sirviendo como prueba fiel,

ante los acontecimientos futuros.

2.2 Fines:

14
Gracias González José Antonio. Op. Cit,. Página 283.
15
Cabanellas Guillermo, Diccionario de Derecho Usual, Editorial Heliasta S.R.L.,
Buenos Aires, República de Argentina, Tomo III, Octava Edición, Pagina 270.
38

La importancia en conocer cuáles son los fines del

instrumento público radica en saber para qué nos

sirve el instrumento público, diferentes autores han

tratado el tema de los fines del instrumento público.

Por su parte el autor Enrique Giménez Arnua,

citado por José Antonio Gracias González plantea

los siguientes:

a) “Crear o dar forma a los negocios jurídicos;

b) Probar un determinado hecho o la existencia

de un acto;

c) Dar eficacia al negocio jurídico, o bien,

certeza al hecho que refleja el

instrumento”.16

Por su parte el autor Nery Roberto Muñoz los

clasifica de la siguiente manera: “los fines

16
Gracias González José Antonio, Derecho Notarial Guatemalteco, Segunda
Edición, Editorial Estudiantil FENIX, Guatemala, Marzo 2010, Página 285.
39

principales del instrumento público son: a) Servir de

Prueba preconstituida; b) Dar forma legal; y c) Dar

eficacia al negocio jurídico. Entre los secundarios:

a) Servir de título ejecutivo; b) Sustituir la simple

tradición; y c) Garantizar a terceros”17.

Para tener una noción más clara trataremos de

explicar los fines principales del instrumento

público que proporciona Nery Roberto Muñoz.

a) Servir de prueba preconstituida: se dice que

sirve de prueba preconstituida por el hecho de

que de manera preventiva se está

estableciendo un medio favorable para

demostrar la existencia del negocio jurídico en

el caso de que se presente contienda en el

futuro, la cual consiste en una prueba escrita

contenida en dicho instrumento público, en el

caso de Guatemala los documentos

17
Muñoz Nery Roberto, El Instrumento Público y el Documento Notarial,
Decima Tercera Edición, Imprenta “BG”, Guatemala, octubre 2010, Página 6.
40

autorizados por Notario producen fe y hacen

plena prueba según lo establecido en el Artículo

186 del Código Procesal Civil y Mercantil, lo

cual nos confirma que efectivamente el

instrumento público es considerado como

prueba preconstituida.

b) Dar forma legal: Como parte de la función

notarial, el Notario debe dar forma a la voluntad

de las partes adecuando esta voluntad a lo

requerido por la ley, ya que es él quien tiene el

conocimiento de que instrumento es el

adecuado para el contrato o negocio jurídico

que se esté celebrando, y de esa manera

perfeccionarlo.

c) Dar eficacia al negocio jurídico: la eficacia del

negocio jurídico se logra a través de la

intervención del Notario en la celebración del

negocio jurídico por la fe pública de la que está


41

investido, otorgando la validez que la ley le

concede, es de resaltar que con la firma del

Notario se está determinando que la voluntad

de las partes fue libre, y que el objeto de los

negocios que se estén plasmando son lícitos.

2.3 Características:

El instrumento público posee ciertos rasgos

distintivos que determinan y definen la naturaleza

del mismo en esta oportunidad vamos a dar a

conocer las características dadas por los siguientes

autores:

El autor José Antonio Gracias González da las

siguientes:

“a) El instrumento público, como una especie del

documento público, es el autorizado por un Notario;

b) El instrumento plenamente reconocido en las

legislaciones es la escritura pública, por lo que, por


42

antonomasia, instrumento público es la escritura

pública (o matriz, como dice nuestra legislación).

c) La escritura se redacta en papel sellado especial

para protocolos.

d) Debe redactarse en idioma español.

e) Puede escribirse a máquina o a mano, según el

numeral 2 del Art. 13 del Código de Notariado,

también es posible utilizar computadora,

procesador de palabras u otro medio de escritura

que pudiera existir, pero, independientemente del

medio que se utilice, dicha escritura debe ser

legible (que se pueda leer).

f) No deben utilizarse abreviaturas, sino escribirse

en forma completa las palabras.

g) Las cantidades deberán consignarse en leras, si

bien es posible utilizar entre paréntesis guarismos.

h) Los espacios en blanco que permitan

intercalaciones serán llenados con una línea.

i) Deben ser firmados por las partes.

j) El notario deberá firmar y sellar el instrumento,

después de haberlo hecho las partes.


43

k) Son nulas las adiciones, entrerreglonaduras y

testados, si no se salvan al final del documento y

antes de las firmas.

l) Las enmendaduras de palabras son prohibidas.

m) Los instrumentos originales permanecen en

poder del Notario.

n) El notario puede extender testimonios de los

originales, copias certificadas o copias simples.

o) El instrumento público goza de presunción de

veracidad, aunque puede ser redargüido de

nulidad.”18

Por su parte Nery Roberto Muñoz mencionando a

Carlos Emérito González menciona las siguientes

características:

“a) Fecha cierta

b) Garantía

c) Credibilidad

d) Firmeza

18
Gracias González José Antonio, Derecho Notarial Guatemalteco, Segunda
Edición, Editorial Estudiantil FENIX, Guatemala, Marzo 2010, Página 287 y 288.
44

e) Inapelabilidad

f) Irrevocabilidad

g) Ejecutoriedad y

h) Seguridad”19

En cuanto a la fecha cierta se establece que en los

instrumentos públicos se puede tener la certeza de

que la fecha del mismo es exacta por lo que se

sabe con toda seguridad el día en que el mismo

comenzará a surtir efectos jurídicos.

La garantía da el respaldo necesario al instrumento

público para que surta los efectos jurídicos

deseados a través de la fe pública con la que

cuenta el Notario quien es el que garantiza el

negocio jurídico celebrado y genera la obligación

de cumplimiento a las partes.

19
Muñoz Nery Roberto, El Instrumento Público y el Documento Notarial,
Decima Tercera Edición, Imprenta “BG”, Guatemala, octubre 2010, Página 6.
45

La credibilidad también es derivada de la fe pública

con la que cuenta el notario por lo que es y debe

ser creíble el contenido del instrumento público y

creando la obligación de cumplimiento para todos y

contra todos los involucrados, ya que la veracidad

del instrumento público se da a través de la

autenticación lo cual se logra a través de la firma

del Notario.

En cuanto a la firmeza consideramos que es una

característica muy importante derivado a si bien el

cierto que el instrumento público puede ser

redargüido de nulidad, si esta no es declarada el

instrumento público es firme lo que significa que

nadie ajeno a las partes contratantes pueden

modificar las condiciones en que se otorgo el

mismo, lo que otorga seguridad jurídica al negocio

celebrado.

La Inapelabilidad no se da en los instrumentos

públicos a diferencia de las sentencias judiciales


46

por la razón que el Notario no cuenta con un

superior jerárquico como se da en el caso de los

órganos judiciales en los cuales si es procedente la

apelación, derivado a esto en los instrumentos

públicos únicamente se puede atacar al mismo a

través de la nulidad o falsedad sea esta relativa o

absoluta, siguiendo los procedimientos

establecidos en ley.

Cuando hablamos de irrevocabilidad nos estamos

refiriendo a algo similar a la inapelabilidad derivado

a que los instrumentos públicos son irrevocables,

en estos únicamente se puede alegar la nulidad o

la falsedad del mismo derivado a que el Notario no

tiene superior jerárquico como mencionamos

anteriormente y esto conlleva a que no pueda

solicitar la revocación del instrumento público

otorgado.

En cuanto a la ejecutoriedad manifiesta el autor

Nery Roberto Muñoz citando a Sanahuja que “Es la


47

cualidad del acto en virtud de la cual el acreedor o

sujeto agente puede, en caso de inobservancia del

obligado, obtener la ejecución de su derecho

mediante la fuerza.”20 En otras palabras podemos

decir que el instrumento público a través de la

ejecutoriedad obtiene su valor probatorio

recordemos que anteriormente hicimos referencia

al valor probatorio de los instrumentos públicos y el

carácter de título ejecutivo que le confiere la ley a

los mismos establecido en el Código Procesal Civil

y Mercantil en su Artículo 327 numeral 1 y en el

Artículo 294 numeral 6, lo que coadyuva a

garantizar el cumplimiento del negocio jurídico

celebrado o de lo contrario el testimonio del

instrumento público es suficiente para servir de

prueba en el juicio que se entable para exigir el

cumplimiento de la obligación contraída con

anterioridad.

20
Muñoz Nery Roberto, El Instrumento Público y el Documento Notarial,
Decima Tercera Edición, Imprenta “BG”, Guatemala, octubre 2010, Página 9.
48

Y por último hablaremos de la seguridad los

instrumentos públicos se caracterizan por su

perdurabilidad en el tiempo, esto se consigue

gracias a que el instrumento público es redactado

por Notario en el Protocolo a su cargo lo que hace

que el instrumento público original quede al

resguardo del Notario que lo está suscribiendo, y

que se pueda reproducir el mismo a través de todas

las copias o testimonios que las partes llegaren a

necesitar.

2.4 Clases de instrumentos públicos:

Según la doctrina, se establece una clasificación

para los instrumentos públicos, siendo los

siguientes: a) principales o protocolarios y b)

secundarios o fuera del protocolo:


49

Los instrumentos públicos o protocolarios: Según

Nery Muñoz “Son instrumentos públicos

protocolares, los que el notario, por mandato de ley

o a solicitud de parte, crea en ejercicio de su

función, dentro de los límites de su competencia y

con las formalidades de ley, cuya característica

esencial es que el notario los facciona en papel

sellado especial para protocolo” 21

La legislación guatemalteca preceptúa en el

Código de Notariado lo concerniente al protocolo,

así mismo establece cuales con los instrumentos

protocolares de la siguiente manera: “Artículo 8. El

protocolo es la colección ordenada de las escrituras

matrices, de las actas de protocolación, razones de

legalización de firma y documentos que el notario

registra de conformidad con esta ley.”

- Escritura pública:

21
Ibid. Pág. 30
50

Para Manuel Ossorio la escritura pública se define

como: “… están autorizados por notario o

escribano o por alguno de los funcionarios antes

citados. Así se tendrán por públicos, tomando

como punto de referencia la legislación habitual:

las escrituras públicas hechas por escribanos

públicos en sus libros de protocolo, o por otros

funcionarios con las mismas atribuciones, y las

copias de esos libros sacadas en la forma que

prescribe la ley…”22

- Razones de legalización de firmas:

El Código de Notariado en el Artículo 59 establece:

“De cada acta de legalización el notario tomará

razón en su propio protocolo dentro de un término

que no excederá de ocho días, haciendo constar

1. Lugar y fecha.

22
Ossorio, Manuel. Ob. Cit, Pág. 390.
51

2. Nombre y apellidos de los signatarios.

3. Descripción breve y substancial del contenido

documento que autoriza la firma o firmas que se

legalizan, con indicación del valor, números y

quinquenio de las hojas de papel sellado en que

estén escritos, tanto el documento, como el

acta de auténtica o mención de la clase de

papel que estén escritos. Estas razones se

asentaran siguiendo el orden y numeración del

protocolo y serán firmadas únicamente por el

notario.”

- Actas notariales:

Manuel Ossorio define al acta notarial como:

“Relación que extiende el notario (escribano en la

terminología argentina) para acreditar de manera


52

fehaciente uno o más hechos que presencia o

autoriza”. 23

Nery Muñoz, en referencia a las actas notariales,

presenta una clasificación que es aplicable a la

función notarial guatemalteca:

Actas de presencia:

Son criticables en la actualidad, ya que en todas el

notario debe de estar presente, aunque la forma de

análisis de esta se deberá de entender que son los

hechos que el notario le hacen constar de forma

personal.

Actas de referencia:

Se utilizan principalmente por el notario para hacer

constar las testificaciones, no afirmando el

23
Ossorio, Manuel. Ob. Cit, Pág. 25.
53

contenido del mismo, pero si quedando la

constancia de las palabras pronunciadas por estos.

Actas de requerimiento:

Son utilizadas cuando una persona invita o exhorta

o bien solicita el cumplimiento de una obligación a

una tercera persona.

Actas de notificación:

Se utiliza como medio de información de alguna

decisión o noticia a una tercera persona.

Actas de notoriedad:

Su objeto es la comprobación de hechos notorios,

sobre los cuales se fundarán y declararán

derechos y cualidades de trascendencia jurídica.

2.5 Testamento:

2.5.1. Etimología y definición:


54

En el transcurso de la historia de la humanidad se ha

demostrado que el proceso sucesorio que en la sociedad

romana el pater familia necesitaba dejar establecido para

indicar el destino de sus bienes conllevo a un sinfín de

condiciones, modificaciones, e inclusive como se demostró en

el aparto correspondiente de la evolución histórica del

derecho sucesorio, en otras sociedad eran distintas las

circunstancias que lo establecían, tal era el caso de las

sociedades, hebreas, egipcias y atenienses.

En ese sentido, los romanos consolidaron la facultad de

testar, definiendo al testamento como disposición mortis

causa mediante la cual el ciudadano designaba a su sucesor

para que continuase la jefatura de la familia.

La palabra testamento tiene sus orígenes en el Derecho

Romano, al referirse como “Testamentum”, el cual proviene

de “testari” que significa “atestiguar”, además de la palabra


55

“testis” que significa “testigo”, tomando en cuenta que en la

antigüedad se tenía como requisito necesario la

comparecencia de un testigo, el cual consentía y era además

un medio probatorio ante la declaración de última voluntad del

testador.

La legislación guatemalteca ha definido concretamente el

concepto de testamento, indicando en el Artículo 935 del

Decreto Ley 106, Código Civil que: “El testamento es un acto

puramente personal y de carácter revocable, por el cual una

persona dispone del todo o de parte de sus bienes, para

después de su muerte”

Manuel Ossorio define al testamento como: “Acto celebrado

con las solemnidades de la ley, por el cual una persona

dispone del todo, o parte de sus bienes, para después de su

muerte. El contenido del testamento, su validez o invalidez

legal, se juzgan según la ley en vigor en el domicilio del

testador al tiempo de su muerte. El testamento constituye un


56

acto esencialmente revocable a voluntad del testador hasta

su muerte, siendo nula toda renuncia o restricción de ese

derecho y sin que el testamento confiera ningún derecho

actual a los instituidos en él. La revocación de un testamento

tiene que ser forzosamente hecha en otro testamento

posterior que reúna las formalidades establecidas por la ley;

pero el testamento posterior sólo revoca el anterior en cuanto

sea incompatible con las disposiciones de éste.”24

Natalio Pedro Etchegaray, fundamentado en la legislación

argentina, define al testamento como “un acto escrito,

celebrado con las solemnidades de la ley, por lo cual una

persona dispone del todo o parte de sus bienes para después

de la muerte”.25

Consecuentemente Puig Peña presenta su definición

doctrinaria al indicar que el testamento es “Aquel acto jurídico

por cuya virtud una persona establece a favor de otra y otras,

24
Ossorio, Manuel. Ob.Cit. Pág, 743.
25
Etchegaray, Natalio Pedro. Derecho civil aplicado. Pág. 714
57

para después de la muerte, destino de todo o parte de su

patrimonio o la ordenación de otros asuntos de carácter no

patrimonial.” 26

Puig Peña con ello, aporta un análisis jurídico sobre la

importancia del testamento estableciendo que:

a) Ser un acto jurídico de liberalidad. Se entiende al

testamento como un acto de liberalidad, ya que ésta

hace referencia a un momento subjetivo situado en la

persona del testador.

b) El testamento como acto de disposición patrimonial. Lo

normalmente típico de la ordenación testamentaria es

la disposición por el testador de todos sus bienes o de

parte de ellos.

26
Puig Peña, Federico. Ob. Cit. Pág, 143.
58

c) El testamento como acto mortis causa. Se distingue en

la teoría general de los negocios jurídicos entre los

actos inter vivos y los mortis causa.” 27

2.5.2. Naturaleza jurídica:

Sobre la naturaleza jurídica del testamento, existen diversas

corrientes doctrinarias que exponen al respecto, por lo que se

citan los de mayor trascendencia:

El autor Diego Espín expone al respecto indicando: “a) Que el

testamento es un acto imperfecto, un simple proyecto que

puede ser revocado ad nutum, tesis que sostienen Josserand,

Royo Martínez y otros; b) Que el testamento es un acto en sí

mismo válido y perfecto, si bien su eficacia depende de la

muerte del testador sin haberlo revocado, opinión sostenida

por Cicu, Messineo, Ossorio, Morales etc., siendo ésta, como

27
Puig Peña, Federico. Ob, Cit. Pág, 148
59

lo señala el tratadista antes mencionado, la opinión más

generalizada y c) Otra corriente indica que debe distinguirse

entre la esfera del testador y la esfera jurídica de los terceros,

ya que para el primero, el testamento opera desde su

otorgamiento, no así para los terceros a los que sólo afecta

desde la muerte del testador, tesis expuesta en Italia por el

tratadista Giampiccolo y seguida en España por Giordano

Barea”.28

2.5.3. Características:

Referente a las características del testamento, actualmente

existe uniformidad reconocida tanto en el ámbito doctrinario

como legal, las cuales se detallan a continuación:

1) Acto jurídico unilateral

28
Espín Cánovas, Diego. Manual de derecho civil español, volumen V. Pág, 196.
60

Se dice que es unilateral porque esa facultad solo radica

en el testador quien expresa su última voluntad, sin

necesidad de la intervención de otro individuo para

consumarse la misma.

Al respecto el Artículo 938 del Código Civil establece: “Se

prohíbe que dos o más personas otorguen testamento en

un mismo acto.”

2) Solemne

Únicamente tiene validez y produce los efectos jurídicos

cuando se cumplen con las formalidades legales

establecidas por el legislador.

Al respecto, la legislación guatemalteca establece de

manera concreta las formalidades que deben de

establecerse para el otorgamiento del testamento, con el


61

objetivo de que el mismo cumpla con todas las garantías

que le permitan tener al testador una máxima seguridad

jurídica en cuanto a su disposición. Las formalidades se

encuentran reguladas en los Artículos 955 y 956 del

Decreto Ley 106, Código Civil; y los Artículos 42 y 44 del

Código de Notariado.

3) Personalísimo

Es de vital importancia que la manifestación de voluntad

del testador sea expresada por el mismo, ya que la

legislación guatemalteca exige esa que esa voluntad sea

manifestada libremente por el testador, para establecer la

máxima garantía de veracidad acerca del instrumento

público que se está haciendo constar.


62

4) Revocable

Derivado a que el testamento es una declaración

personalísima, esta puede sufrir cuantas variaciones

estime conveniente el testador, conforme a su voluntad.

5) Dispositivo de bienes

A través del testamento, el testador dispone del todo o de

una parte de sus bienes para que sean sucedidos a los

individuos que el desee.

El Artículo 934 del Código Civil, establece que: “Toda

persona capaz civilmente puede disponer de sus bienes

por medio de testamento a favor de cualquiera que no

tenga incapacidad o prohibición legal para heredar”.


63

2.5.4. Formas testamentarias:

La diversidad de doctrina ha coincidido en la actualidad

que los testamentos pueden ser públicos o privados, ya

sea que en él intervenga funcionario público o no.

Al respecto, Diego Espín aporta: “Desde diversos puntos

de vista pueden clasificarse los testamentos: a) según que

se exija intervención de un funcionario público o no, se

dividen en públicos o privados; y b) por la razón de la

normalidad o anormalidad de las circunstancias en que se

otorgan, en comunes y especiales pudiéndose distinguir

estas circunstancias especiales en referentes a la persona

del testador.” 29

El Artículo 954 del Decreto Ley 106 Código Civil, regula la

forma de los testamentos, al indicar que “ Los testamentos

29
Espín Canovas, Diego. Ob.Cit. Pág, 237.
64

en cuanto a su forma, son comunes y especiales. Son

comunes, el abierto y el cerrado. Son especiales los que

se otorguen en los casos y condiciones que se expresan

en este capítulo.”

2.5.4.1. Testamento común abierto

Manuel Ossorio en relación al testamento común abierto

indica que “Se denomina así a aquel en que el testador

manifiesta su última voluntad ante el notario (o escribano),

dictándolo al mismo o dándoselo por escrito, o bien dándole

por escrito las disposiciones que debe contener para que las

redacte en la forma ordinaria. El testamento abierto se ha de

otorgar ante testigos, quedando todos enterados de lo que en

él se dispone.”30

30
Ossorio, Manuel. Ob. Cit. Pág, 744.
65

Puig Peña lo define de la siguiente forma: “Testamento abierto

es aquel en que el testador manifiesta su última voluntad en

presencia de las personas que deben autorizar el acto,

quedando enteradas de lo que en él se dispone.”31

Derivado de la definición aportada, el mismo autor detalla

ciertas observaciones importantes referentes al testamento

abierto:

a) “El testamento abierto, es fundamentalmente notarial,

con la conjunción necesaria de testigos.

b) El testamento abierto supone el conocimiento en un

ambiente de publicidad forzosa de las disposiciones

testamentarias. He aquí el pactum saliens de esta

forma de testar y que la diferencia de los testamentos

ológrafos y cerrados.

31
Puig Peña, Federico. Ob. Cit. Pág. 217.
66

c) El testamento abierto debe ser custodiado en el

protocolo notarial. He aquí por último otra de sus

características del testamento abierto, que no se

consigna en los preceptos singulares del tratamiento

legislativo, pero que indudablemente le caracteriza,

pues que representa otra diferencia con las formas

ordinarias de testar.”32

El Artículo 955 del Código Civil regula que: “El testamento

común abierto deberá otorgarse en escritura pública, como

requisito esencial para su validez”. Derivado de ello, el Notario

redacta el testamento en cumplimiento a las disposiciones

contenidas en los Artículos 29, 31, 42 y 44 del Código de

Notariado, procediendo con la lectura en presencia de los

testigos, en un solo acto y sin interrupción. La comparecencia

de los testigos es de vital importancia, ya que estos están

investidos para indicar si conocen al testador, si este se

encuentra en juicio y capacidad para otorgar el mismo,

32
Ibid. Pág. 217
67

escuchar la lectura del contenido de la escritura pública y

finalmente dejar validar su comparecencia con su firma en

dicho instrumento.

Es menester señalar con ello, que el testamento común

abierto es la forma testamentaria más segura y más utilizada

en la actualidad, que el mismo es faccionado en escritura

pública y existe dentro del protocolo del notario, lo cual lo

reviste de certeza y seguridad jurídica.

Sin embargo, nuestra legislación ha tipificado dentro del

ámbito de los testamentos comunes abiertos, el testamento

del ciego y el testamento del sordo, según lo que regula el

Código Civil en lo que respecta:

Artículo 957. Testamento de ciego. En el testamento del ciego

debe intervenir un testigo más de los que se requieren para el

testamento abierto; será leído en alta voz dos veces: la

primera por el notario autorizante, y la segunda, por uno de


68

los testigos elegido al efecto por el testador. Se hará mención

especial de esta circunstancia.

Artículo 958. Testamento del sordo. Si un sordo quiere hacer

testamento abierto, deberá leer el mismo en voz inteligible, el

instrumento, a presencia del notario y testigos, lo que se hará

constar.

2.5.4.2. Testamentos especiales

Dada la posibilidad en que el testamento deba darse en

circunstancias fuera de lo normal y que por ello imposibilite

que sea formalizado con las formalidades establecidas en la

ley, el legislador reguló oportunamente los testamentos

especiales.

Manuel Ossorio, al referirse al testamento especial, lo

identifica como testamento extraordinario, tomando en cuenta

de que tal definición proviene del ordenamiento jurídico


69

argentino, indicando que es “El simplificado por circunstancias

que imposibilitan la declaración de última voluntad con las

solemnidades y ante el fedatario o testigos que son exigidos

en las formas del testamento común”.

Derivado a que en el medio puede suscitarse cualquiera

eventualidad que haga necesario prescindir de las

solemnidades establecidas en el testamento común abierto,

el ordenamiento jurídico guatemalteco ha enumerado en el

Código Civil los diferentes tipos de testamentos especiales:

Artículo 965. Testamento Militar. Los militares en campaña,

rehenes, prisioneros y demás individuos empleados en el

Ejército o que sigan a éste, podrán otorgar testamento abierto

ante el oficial bajo cuyo mando se encuentren. Es aplicable

esta disposición a los individuos de un ejército que se halle en

país extranjero. Si el testador estuviere enfermo o herido,

podrá otorgarse ante el facultativo que lo asista, o ante un

oficial de cualquiera categoría. Si estuviere en destacamento,


70

ante el que manda éste, aunque sea subalterno. En todos los

casos de este artículo, será necesaria la presencia de dos

testigos que sepan leer y escribir; y si el testador no pudiere

firmar, lo hará por él cualquiera de los dos testigos.

Artículo 967. Testamento Marítimo. Los testamentos abiertos

o cerrados de los que vayan a bordo durante un viaje

marítimo, se otorgarán en la forma siguiente: Si el buque es

de guerra, ante el contador o ante el que ejerza sus funciones,

en presencia de dos testigos que sepan leer y escribir, y que

vean y entiendan al testador. El comandante del buque o el

que haga sus veces, pondrá además, su “visto bueno”. En los

buques mercantes autorizará el testamento el capitán o el que

haga sus veces, con asistencia de dos testigos como se

expresa anteriormente. En uno y otro caso, los testigos se

elegirán entre los pasajeros, si los hubiere.

Artículo 971. Testamento en lugar incomunicado. Los que se

hallen en lugar incomunicado por motivo de epidemia, podrán


71

testar ante el juez local y en presencia de dos testigos que

sepan leer y escribir.

Artículo 972. Testamento del preso. Si el testador se halla

preso podrá en caso de necesidad, otorgar testamento ante

el jefe de la prisión, pudiendo ser testigos, a falta de otros, los

detenidos o presos, con tal que no sean inhábiles por otra

causa y que sepan leer y escribir. En este testamento es nula

toda disposición hecha a favor de los que tienen autoridad en

la prisión, a menos que sean parientes del testador.

En ese orden, podremos afirmar que la validez de los

testamentos especiales anteriormente detallados, se

configura tomando en consideración su validez, siempre y

cuando el causante muere dentro de la situación que se

determine, o noventa días después de su otorgamiento. Para

ello, el Código Civil guatemalteco, ha establecido lo

concerniente a esa eventualidad en el Artículo regulando que:

“Los testamentos especiales a que se refieren los artículos


72

anteriores, sólo son válidos si el testador muere durante la

situación a que dichos artículos se refieren o dentro de los

noventa días posteriores a la cesación de ella.”

El testamento común cerrado se abordará en el siguiente

capítulo exclusivo por la importancia y trascendencia jurídica

que representa en la presente investigación.

CAPITULO III

3. Testamento común cerrado

3.1. Datos Históricos


73

Para Puig Peña, los datos históricos del testamento común

cerrado se remontan a las siguientes vertientes:

1) Derecho romano: establece “Que una constitución de

Teodosio Valentiniano, recogida después del Código de

Justiniano, admitió una forma de testar que permitía al

testador mantener secretas sus disposiciones presentando

el testamento escrito por él o por otros, debidamente

cerrado, ante siete testigos, declarando que aquel era su

testamento.” 33

2) Derecho intermedio: “En esta, es sabido como el

testador, desenado mantener hasta el último momento

el secreto de sus disposiciones, se refería para

determinar el nombre del heredero o legatario a otro

escrito por el depositado en determinado lugar o

consignado a determinada persona, por el principio de

la perfección intrínseca de los testamentos, que se fue

33
Puig Peña, Federico. Ob. Cit. Pág 235
74

enseñando de la práctica legislativa, y la exclusión de

todo aquello que quedase situado fuera del mismo, se

fue introduciendo la necesidad de la asistencia del

notario”.34

Es de importancia preponderar la evolución jurídica del

testamento cerrado a través de la historia en cuanto a la forma

de formalizar el otorgamiento del mismo, siendo vital para su

validez la secretividad, atendiendo a la naturaleza para lo cual

fue creado el cual es dotar la voluntad del testador de

confidencialidad.

3.2. Definición

Manuel Ossorio indica que “Es aquel que se entrega firmado

por el testador al notario o escribano público, en un pliego

cerrado, en presencia de testigos, expresando que lo contenido

en aquel pliego es su testamento. El funcionario da fe de la

34
Ibid. Pág. 236.
75

presentación y extiende el acta en la cubierta del testamento,

firmándola también el testador y los testigos, cuyos nombres y

circunstancias se han de expresar al extender el acta. Quien

no sabe leer, no puede otorgar testamento cerrado; pero si lo

puede hacer el sordo”.35

Eduardo Zannoni, al referirse al testamento cerrado indica que

es una “Forma ordinaria de testar en nuestro derecho, se

caracteriza por estar contenido en un pliego que, en sobre

cerrado, es entregado al escribano en presencia de cinco

testigos, labrándose seguidamente un acta sobre la cubierta en

que conste la manifestación del testador respecto a que el

sobre contiene su testamento. De modo, entonces que el

testamento mismo y el acta de la cubierta, que constituye un

instrumento público”.36

35
Ossorio, Manuel. Ob. Cit. Pág, 744.
36
Zannoni, Eduardo. Manual de derecho de sucesiones. Segunda Edición. Pág.
531.
76

Al respecto, Rojinas Villegas indica que el testamento común

cerrado “es aquel en el cual el testador hace sus disposiciones

en un documento privado, que guarda en un sobre cerrado, y

que es escrito por el mismo testador o por otra persona a su

ruego, firmando al calce y rubricando todas las hojas y si no

sabe o no puede firmar, lo hará otro a solicitud suya.”37

El tratadista Puig Peña define al testamento cerrado como

“aquel en que el testador, sin revelar su última voluntad,

manifiesta, en presencia del notario y los testigos que han de

autenticar el acto, que aquella se haya contenida en el pliego

cerrado y sellado que al efecto presenta.”38

En relación al instrumento del testamento, Alfonso Barragán

indica: “Lo que en esencia constituye el testamento cerrado es

el acto por el cual el testador presenta y entrega al notario

delante de los testigos, un escrito cerrado y al mismo tiempo

declara de viva voz, de manera que los presentes lo oigan y

37
Rojinas Villega, Rafael. Ob.Cit. Pág. 403.
38
Puig Peña, Federico. Pág. 280.
77

entiendan, que en tal escrito está contenida la expresión de su

última voluntad, la cual deberá cumplirse después de su

muerte. Por su naturaleza el testamento cerrado está sometido

a formalidades más rigurosas que el testamento común abierto,

por ejemplo: El número de testigos ha utilizarse. Puede ser

otorgado únicamente por quien sepa leer y escribir.

La cubierta que contiene el escrito debe cerrarse debidamente

y estamparse sellos para mayor seguridad de que no será

abierta ni cambiado su contenido. Sobre la cubierta deberá

expresarse: Que el testador en su opinión se halla en entero y

cabal juicio, nombre, apellido y domicilio del testador, así como

de cada uno de los testigos, y el lugar, día, mes y año del

otorgamiento. Esta diligencia escrita sobre la cubierta debe ser

firmada por el testador, los testigos y el notario,

inmediatamente el testador debe otorgar una escritura pública

que tiene por objeto, vincular el testamento cerrado al protocolo

del notario, y servir de medio de control de los datos del

otorgamiento y de la autenticidad de las firmas, así como del

aspecto y estado de la cubierta que contiene el testamento


78

debiendo firmar la escritura el testador, los testigos y el Ontario,

con lo cual se perfecciona el otorgamiento del testamento

cerrado.”39

3.3. Regulación Legal:

En el ordenamiento jurídico guatemalteco, el Decreto Ley 106,

Código Civil, regula al respecto del testamento común cerrado

en su parte conducente:

Artículo 954. Los testamentos en cuento a su forma, son

comunes y especiales. Son comunes, el abierto y el cerrado.

Son especiales los que se otorguen en los casos y condiciones

que se expresan en este capítulo.

Artículo 961. Los que no pueden hablar, pero sí escribir, podrán

otorgar testamento cerrado, pero tanto el testamento como el

39
Barragán, Alfonso. Manual de derecho notaria. Págs. 127-128
79

acta de la plica deberán ser escritos y firmados de puño y letra

del testador.

3.3.1. Procedimiento y formalidades para su

otorgamiento:

Doctrinariamente se han desarrollado fases en cuanto al

procedimiento para el otorgamiento del testamento común

cerrado, siendo entre ellas:

Privada o de preparación: Esta fase radica en la voluntad del

causante, ya que es el quien dispone el destino de sus bienes

dejando establecido en el testamento cual será la forma de

distribución de su patrimonio.

Publica: En esta fase, el documento adquiere carácter

solemne, cuando el testamento se presenta dentro del sobre

sellado, ante el notario, para que este proceda a autorizar el

acta notarial de otorgamiento de testamento cerrado, sin la cual

es testamento carece de validez.


80

Por la peculiaridad que representa este tipo de testamento, se

deja abierta la posibilidad de que el mismo sea otorgado en

cualquier tipo de papel, debiéndose expresar lugar, día, mes y

año en que se escribe.

El Artículo 959 del Decreto Ley 106, Código Civil, en relación a

las formalidades del testamento cerrado establece: “En el

testamento cerrado se observarán las solemnidades

pertinentes prescritas para el testamento abierto y, además, las

siguientes:

1º. El papel que contenga el testamento se pondrá dentro de

una cubierta cerrada, de suerte que no pueda extraerse aquél

sin romper ésta;

2º. En presencia del notario y los testigos, y los intérpretes en

su caso, manifestará el testador que el pliego que presenta

contiene su testamento y si está escrito y firmado por él o

escrito por mano ajena y si, por no poder firmar, lo ha hecho a

su ruego otra persona, cuyo nombre expresará;


81

3º. Sobre la cubierta del testamento extenderá el notario el acta

de su otorgamiento, dará fe de haberse observado las

formalidades legales; y

4º. Extendida y leída el acta, la firmarán el testador, los testigos,

los intérpretes si los hubiere y la autorizará el notario con su

sello y firma.

Si el testador no puede firmar, pondrá su impresión digital, y un

testigo más, designado por él mismo, firmará a su ruego.”

El Decreto 314 del Congreso de la República de Guatemala,

“Código de Notariado”, en su Artículo 44 establece: “En los

testamentos y donaciones por causa de muerte son

formalidades esenciales, además de las consignadas en el

Artículo 31, las siguientes:

1. La hora en que se otorgan.

2. La presencia de dos testigos.

3. La expresión por el testador, de su última voluntad.

4. La lectura del testamento o de la donación en su caso.


82

5. Las firmas del otorgante o su impresión digital, en su caso,

de los testigos y del notario y de los intérpretes, si los

hubiere.

Es menester señalar además que, para la correcta autorización

del testamento cerrado, se deberá de atender su transcripción

al protocolo notarial, como establece el Artículo 962 del Código

Civil el cual indica que: “Autorizado el testamento cerrado, el

notario lo entregará al testador, después de transcribir en el

protocolo con el número y en el lugar que le corresponde, el

acta de otorgamiento. Dicho instrumento será firmado también

por todos los que en el acto intervinieren.”

El Decreto Número 37-92 del Congreso de la República de

Guatemala “Ley del Impuesto de Timbres Fiscales y de Papel

Sellado Especial para Protocolos”, en su Artículo 5 numeral 9

establece: “De las tarifas específicas. El impuesto a que se

refiere este artículo, resulta al aplicar las tarifas específicas a


83

la base establecida en cada caso, para los documentos

siguientes:… 9. Cubiertas de testamentos cerrados. Q.200.00.”

Aunado a ello, hay que tomar en cuenta que se deberá de

considerar Q.0.50 por hoja en razón del referido impuesto, y

Q.10.00 por un timbre del impuesto de timbre notarial.

El Artículo 45 del Código de Notariado preceptúa la obligación

del Notario al indicar que: “El notario que autorice un

testamento está obligado a comunicar al Registrador de la

Propiedad Inmuebles, por escrito, en papel sellado del menor

valor, dentro de los quince días siguientes a la fecha en que se

autorizó el testamento, los datos expresados en el artículo 1193

del Código Civil (6) bajo la pena de veinticinco quetzales de

multa, sin perjuicio de las demás responsabilidades penales y

civiles. La multa será impuesta por el Juez de Primera Instancia

bajo cuya jurisdicción se hallare el Registro y se aplicará a los

fondos judiciales.
84

Así mismo, se deberá de dar cumplimiento al registro de

testamentos cerrados, como lo estipula la numeral “2” del

Artículo 1193, el cual indica: “En el registro de testamentos y

donaciones por causa de muerte se hará constar:… En el libro

de testamentos cerrados: copia íntegra del acta que protege el

testamento”. Dicho aviso deberá de darse al Registro General

de la Propiedad, así como al Segundo Registro de la Propiedad

ubicado en el Departamento de Quetzaltenango, dentro de los

quince días siguientes a su otorgamiento.

El testamento cerrado para su inscripción en el Registro

General de Protocolos, deberá de ser registrado mediante el

envío de un sobre el testimonio especial, colocándose una

razón sobre el mismo, señalando que contiene la transcripción

del acta de la cubierta del testamento, en cumplimiento al

Artículo 3 del Decreto Número 82-96 del Congreso de la

República de Guatemala, “Ley del Timbre Forense y Timbre

Notarial” el cual regula: “El impuesto se pagará en la forma y

modo que a continuación se determina:… II. Timbre Notarial:

Sobre todo acto o contrato autorizado por Notario en la forma

que a continuación se expresa:… d) En los testamentos y


85

donaciones por causa de muerte: Veinticinco quetzales

(Q.25.00)… El timbre Notarial se cancelará de la siguiente

manera: 1. El Timbre Notarial se adherirá a la primera hoja de

los testimonios especiales que para el efecto los Notarios están

obligados a enviar al Archivo General de Protocolos. 2. En

actas notariales y de legalización de firmas o de fotocopia de

documentos, se fijará en la primera hoja del documento o al

margen del acta respectiva según el caso. 3. En los

testamentos abiertos y donaciones por causa de muerte, se

fijarán en la plica que contenga la disposición de última

voluntad, y en los testamentos cerrados, en el testimonio

especial de la razón notarial…”

En cuanto a los procedimientos detallados anteriormente,

importante es resaltar que el Notario adquiere la

responsabilidad de dar cumplimiento a las solemnidades, ya

que de no cumplirse en su totalidad, el testamento será nulo,

según lo estipulado en el Artículo 977 del Código Civil el cual

indica: “Es nulo el testamento que se otorga sin la observancia

de las solemnidades esenciales que la ley establece. El


86

testador no puede prohibir que se impugne el testamento rota

la plica que lo contiene.

”Conviene acotar, que en caso se declare la nulidad del

testamento, se podrá proceder de acuerdo con el Artículo 981

del Código Civil el cual refiere: Si el testamento posterior fuere

declarado nulo o falso, subsistirá el anterior.

Al respecto, el Código Civil en la parte conducente del Artículo

1251, refiere a los llamados requisitos esenciales del negocio

jurídico: “El negocio jurídico requiere para su validez:

capacidad legal del sujeto que declara su voluntad,

consentimiento que no adolezca de vicio y objeto lícito.”

La importancia de que el legislador haya dejado plasmado en

el ordenamiento jurídico los lineamientos para dotar de

validez a los testamentos, radica en el cumplimiento de

requisitos de fondo, formalidades o solemnidades que rige la


87

ley, los cuales actúan de manera concatenada y los mismos

no pueden operar de manera separada.

En caso que el Notario haya autorizado el instrumento

público, y posteriormente verifica que ha cometido en algún

defecto de forma, puede subsanar dichos errores, a través la

autorización de escrituras públicas de aclaración, siempre y

cuando no exista incidencia en los contemplados en el

Artículo 96 del Código de Notariado que señala: “Cuando en

el protocolo se incurriere en los errores siguientes de forma

de alterar la numeración cardinal de los instrumentos, de la

foliación o el orden de la serie; dejar una página en blanco o

inutilización de una hoja o pliegos del protocolo, el notario

acudirá a un Juez de Primera Instancia del orden civil, el cual

al conquistar el error y en vista de las razones expuestas por

el notario, podrá acordar la enmienda, levantándose al efecto

un acta, certificación de la cual se agregara entre los

comprobantes del protocolo.”


88

El legislador, oportunamente dejó contemplado la posibilidad

de que el testamento pueda ser revocado de la manera en

que indica el Código Civil en los Artículos procedentes:

Artículo 982. El testamento no puede ser revocado en todo ni

en parte sino con las solemnidades necesarias para testar.

Artículo 983. Todo testamento queda revocado por el

otorgamiento de otro posterior. Sin embargo, el testado puede

de manera expresa dejar vigente todo o parte del testamento

anterior. Las donaciones por causa de muerte hechas con

anterioridad al testamento caducarán, salvo disposición en

contrario del testador.”

Del Artículo anterior, debe de notarse la característica de

unilateralidad que reviste al testamento, haciéndolo un acto

revocable, por cuanto su eficacia va a radicar de la muerte del

testador, teniendo sentido provisional desde la celebración

hasta que se consuma el fallecimiento del testador, quien

hasta ese momento podrá revocar o modificar su contenido,

puesto que este es un instrumento en el que prevalece

premisa de “la última voluntad”.


89

En caso de que el testador fallezca, se debe presentar el

testimonio con duplicado al Registro de la Propiedad para su

anotación, para iniciar con el proceso sucesorio

testamentario.

3.3.2. Incapacidades para otorgar testamento

común cerrado:

De acuerdo al Artículo 960 del Código Civil, las personas que

padezcan ceguera, los que no sepan leer y escribir

(analfabetos) no pueden hacer testamento cerrado.


90

Al respecto, Manuel Ossorio define a la Incapacidad para

Suceder indicando que ella “Está representada por aquellas

circunstancias que, de acuerdo con la ley, impiden la sucesión

hereditaria. En otros términos, toda persona tiene capacidad

para suceder (v.), siempre que no se encuentre incursa en una

causa de incapacidad…”40

Es congruente la limitación que el legislador estableció para los

ciegos y analfabetos, ya que a mi criterio, es una condición y

calidad esencial para el testador el que pueda ver, leer y

escribir para poder otorgar este tipo de instrumento, ya que ello

imposibilitaría por completo la redacción del instrumento, y

haría imposible que aquel confirmara las disposiciones que en

el mismo se establecen.

En otro aspecto, se establece que los testadores que sean

mudos, pero que si sepan escribir podrán hacer uso de su

derecho de testar de la forma en la que lo establece el Artículo

961 del Código Civil al indicar que: “Los que no pueden hablar,

40
Ossorio, Manuel. Ob.Cit. Pág. 371.
91

pero sí escribir, podrán otorgar testamento cerrado, pero tanto

el testamento como el acta de la plica deberán ser escritos y

firmados de puño y letra del testador.”

CAPITULO IV

4. Ineficacia del testamento cerrado por perdida

posterior a su otorgamiento por la ausencia de

normas concretas que regulen la tenencia, custodia

o resguardo del mismo.


92

Al considerar en el presente trabajo la ineficacia del

testamento común cerrado, lo efectúo bajo los parámetros de

su falta de eficacia y poco uso, resultando infructífero cuando

no surta los efectos característicos, en los que esta falta haya

de obedecer a causas determinadas (inseguridad, poco uso,

onerosidad, etc).

De ello infiero, en que a través de la evolución del derecho,

desde el romano hasta nuestros días, el derecho ha hecho

notar su característica evolutiva y dinámica, al ajustarse a las

necesidades del individuo y su relación con la sociedad.

Han sido tantas las instituciones e instrumentos que por ya no

satisfacer las necesidades del individuo han quedado

obsoletas, aunque siempre resultan siendo una referencia

histórica en el Derecho, tal es el caso del testamento común

cerrado, el cual debido a su naturaleza, y desventajas que a

continuación desarrollaré, ha quedado en el desuso e

ineficacia en los casos de perdida posterior a su otorgamiento


93

por la falta de seguridad en cuanto a su tenencia, custodia o

resguardo.

4.1. Ventajas y desventajas del testamento

común cerrado

Al realizar un análisis jurídico del testamento común cerrado,

puedo colegir en que sus ventajas pueden versar en los

siguientes aspectos:

 Atendiendo a su carácter secreto, no requiere persona

alguna distinta al testador quien se enterará del

contenido del mismo, garantizando la privacidad, ya

que su contenido no es conocido por el Notario ni por

los testigos, sino únicamente por el testador,

suponiendo una mayor privacidad que el testamento

abierto.
94

 Queda a libertad del testador, reconocer como acto de

última voluntad, inclusive a hijos de relaciones

extramatrimoniales.

 Puede determinarse un grado de sencillez para su

elaboración, sin embargo el mismo deberá de contener

las formalidades que la ley indica para que el mismo

tenga la validez jurídica.

En su época de esplendor, el testamento cerrado se volvió

más útil que el testamento abierto, principalmente por su

sencillez.

La gran ventaja que se aportaba al individuo es que le

otorgaba privacidad en su decisión del futuro de su

patrimonio, otorgándole cierta tranquilidad en que solo él

sabía del contenido que en el mismo se había establecido, lo

que lo hacía atractivo en comparación al testamento abierto.


95

Según el estudio efectuado, puedo determinar apuntando en

el infortunio e ineficacia en el que hoy en día, el testamento

cerrado se ha convertido, derivado a las siguientes

situaciones:

 Número excesivo de formalidades que las leyes fueron

exigiendo a través de la historia para su otorgamiento

con las diversas causas de nulidad.

En ese aspecto no redundaré en lo que ya se ha

desarrollado bastamente en cuanto a lo que la

legislación enmarca referente a las formalidades para

su otorgamiento, empero es vital reiterar que para que

el mismo tenga validez deberá de cumplir con los

requisitos del testamento común abierto, ya que

pudiéndose dar el caso de que en el momento de su

apertura este tendrá que haber cumplido con dichas

formalidades, y pudiéndose constatar la falta de

cumplimiento de alguna podrá ser motivo de

impugnación y posterior nulidad.


96

 El testamento cerrado es demasiado riguroso y

engorroso para que tenga validez jurídica. Dicho

extremo se da en cuanto a sus formalidades de fondo,

forma y tramitación de registro.

 El notario no interviene en su redacción: Al analizar la

figura del testamento abierto y su eficacia, destaca la

obligación del Notario como responsable de cumplir

con las formalidades que la ley establece, bajo la pena

de que el mismo pueda ser declarado nulo por

impugnación de alguna de las partes.

La función del notario en el acto de última voluntad es

de trascendental importancia, ya que este como

profesional de derecho podrá cumplir con aspectos

técnico-jurídicos que permitan dar el revestimiento de

validez jurídica al instrumento. En ese sentido el

Artículo 956 del Código Civil contempla que “El

testador puede entregar al notario la minuta de sus

disposiciones testamentarias o manifestar de palabra

su última voluntad…”
97

 El testamento cerrado, no es un instrumento público,

puesto a que es redactado por el testador; en

referencia a esto puedo acotar que es de trascendental

importancia y dificultad que el mismo sea redactado

por el mismo testador, puesto a que el notario no

interviene sino hasta el momento de autorizar el acta

de otorgamiento de testamento cerrado que

posteriormente será parte de su protocolo.

 El testador es un individuo que la ley no exige que sea

académico experto en el ramo legal, con

conocimientos de redacción y técnica jurídica; por lo

que deviene contradictorio e inadecuado que se le exija

a este que el documento que extienda como

testamento cerrado llene las formalidades de ley, sin

poder alegar ignorancia en observancia a la ley.

 El patrimonio del testador es en si el fruto de una vida

de esfuerzos, en el que el destino parte de su vida para

su acumulación; por lo cual deviene inconveniente que

el legislador le delegue una función notarial sin ser una


98

persona con escasos o nulos conocimientos en la

materia, atentando contra los principios del Derecho

Notarial. Ello queda en evidencia en el Artículo 460 del

Código Procesal Civil y Mercantil, el cual establece la

procedencia de la sucesión testamentaria:

“Corresponde el proceso sucesorio testamentario

cuando media testamento válido, abierto o cerrado,

otorgado de acuerdo con las formalidades establecidas

por la ley. El Registro General de la República

establecerá la forma de llevar el Registro de

Testamentos.”

 Aunado a su engorrosa e insegura tramitación, el

testamento cerrado no se ajusta a la realidad

económica de los habitantes de la República de

Guatemala, ya que optando por esta modalidad de

testamento, se debe de comprender que la tramitación

del mismo requiere de mucho recurso económico y de

tiempo, ya que el notario desde el momento que inicia

con el acta, protocoliza, emite testimonios, manda los

avisos correspondientes al Archivo General de


99

Protocolos y al Registro de la propiedad, y quedando

también abierta la posibilidad de que sea el notario

quien resguarde la custodia del testamento cerrado.

Todo ello implica costos elevados, a los que una muy

buena parte de la población no tendrá acceso, y

aunado a la falta de seguridad y certeza del cuidado,

resguardo, custodia y validez legal que la plica

contenga. Con ello se infiere a que el mismo

representa un alto costo monetario para los habitantes

de la república y futuros testadores, por la diversidad

de trámites que actualmente el ordenamiento jurídico

establece, y a comparación de otros testamentos, este

resulta teniendo mayor incidencia económica.

 Es muy riesgoso para el testador y para su deseo de

última voluntad, el dejar establecido en un testamento

cerrado, su decisión sobre el destino de su patrimonio,

ya que si no se cumplen con los requisitos y

formalidades establecidas en el Artículo 44 del Código


100

de Notariado, el instrumento puede ser impugnado por

nulidad y carecer de efecto jurídico.

 Derivado a la confidencialidad del testamento común

cerrado, es imposible que el notario pueda verificar si

existe problema alguno en relación a las

consecuencias que se deriven de la omisión a las

formalidades legales que al momento de la apertura de

la plica se puedan determinar e impugnar.

 En su momento oportuno, el juez efectivamente abre la

plica y le da lectura al testamento contenido en ella,

calificando la observancia de las formalidades legales

a las que me he referido en el presente trabajo. En caso

de comprobarse la inobservancia de las mismas, el

juez deberá de declarar la nulidad de dicho documento,

el cual carecerá, desde ese momento, de legalidad.

Es menester resaltar la prudencia de otorgar

testamento cerrado cuando el testador sufra de una

enfermedad que le disminuya sus capacidades


101

volitivas y psicoanalíticas, ya que ello repercutiría en la

falta de certeza por parte del Notario, si el instrumento

que autoriza es en realidad un testamento; poniendo

en riesgo además la fe pública del notario al haber

dado fe de que lo que inicialmente se autorizó era un

testamento cerrado cuando en realidad nunca lo fue.

 La función del Notario siempre ha sido escuchar las

necesidades de su cliente, así también como

interpretar la voluntad del mismo, adecuándola a lo

establecido en el ordenamiento jurídico guatemalteco

dándole forma legal, sin embargo el testamento común

cerrado es inoperante ya que el mismo es escrito por

el testador quien por desconocimiento en el lenguaje

técnico jurídico puede incidir en una redacción

ambigua, contradictoria o poco entendible, dejando la

posibilidad de que el mismo sea susceptible a

impugnaciones por parte de los herederos.

En relación a la impugnación del testamento, el

Decreto Ley 107, Código Procesal Civil y Mercantil, en

el Artículo 465 establece: “Si se impugnare la validez


102

del testamento o la capacidad legal de algún heredero

o legatario, la controversia se sustanciará en juicio

ordinario, sin que por ello se suspendan las medidas

de seguridad, el inventario y el avalúo de los bienes.

 El testamento común cerrado no es garantía de que la

voluntad que el testador exprese sea fijar el destino de

la totalidad de sus bienes; ya que al ocurrir el caso de

que el mismo cuente con un patrimonio de diversos

tipos de elementos en calidades y cantidades, este

pueda de manera involuntaria dejar intestados bienes

que por error u omisión dejó fuera del testamento

cerrado, quedando en definitiva que no se pueda

alcanzar la verdadera voluntad del causante.

Esto deviene a que la ley tutela las disposiciones

obligatorias del testador, al tenor de lo preceptuado en

el Artículo 463 del Código Civil y Mercantil el cual

establece: Las reglas que los testadores hayan

establecido para el inventario, avalúo, liquidación y

división de los bienes, serán respetadas por los

herederos instituidos.”
103

 La falta de información y educación jurídica de la

población, repercute en el desconocimiento de la

existencia y aplicación del testamento cerrado, o si se

tuviere la idea esta sería incompleta y errónea.

4.2. Ineficacia del testamento común cerrado

por la falta de seguridad en su resguardo

y custodia.

Actualmente, la opción predilecta de los Notarios es la

utilización del testamento común abierto, u otro tipo de

instrumento público, quedando por un lado la

proposición al testador de dejar su última voluntad

establecido en el testamento común cerrado, dejando

con claridad la tendencia al desuso del mismo en el

medio.

El Doctor Nery Muñoz al respecto, refiere que el

“testamento común cerrado no ha tenido una amplia


104

aceptación en Guatemala, debido a la inseguridad que

se crea al quedar el mismo en poder del testador o de

un tercero y puede suceder que al fallecer el testador,

el testamento no aparezca o aparezca violada la plica

que lo contiene, caso en el cual devendría nulo”.

De ello puedo analizar que podría darse la situación en

el que el testador padezca de una enfermedad que

afecte su normal desempeño volitivo, intelectual y

psicomotriz, quedando vulnerable el testamento a ser

objeto de robo, perdida, extravío, o destrucción del

mismo por causa ajena o propia del mismo testador,

quien podría ser objeto de presiones familiares para

determinar el futuro de sus bienes, provocando que

todo quede en un proceso sucesorio intestado.

La difícil situación económica en Guatemala ha

generado un clima de incertidumbre y desconfianza en

la elaboración de documentos relacionados a la

compraventa de propiedades, en los cuales la

población ha rechazado aquellos instrumentos o


105

documentos privados en los que no se provea de

garantía y protección de sus bienes en los negocios

jurídicos que se celebran.

El testamento común cerrado no es la excepción,

tomando en cuenta la gama de desventajas que

representa para el testador, dejar destinado sus bienes

en una plica que corra el riesgo de ser desaparecida o

violentada de manera maliciosa.

De ello deviene el especial tratamiento de investigación

en la problemática indicada, ya que su punto álgido se

sitúa en la misma conservación de la plica, al ser uno

de los mayores riesgos que sufre el testamento común

cerrado, al quedar establecido en ley que el mismo

pueda ser conservado por el testador, quien ya fue

objeto de análisis en cuanto a su capacidad volitiva y

psicoanalítica para su correcta custodia y resguardo,

denotando una grave incertidumbre además, ya que en

el momento de que el testador muera, y el mismo no


106

haya indicado con antelación el paradero de la plica,

sus bienes podrán quedar en estado de intestado.

Así mismo puede suceder, que la plica por decisión del

testador, quede bajo custodia del notario, o tercera

persona de confianza del testador, quienes son

susceptibles también de sufrir de perdida, robo,

extravío, deterioro, destrucción parcial o total de la

plica al momento de querer aperturarse.

Manuel Ossorio al respecto, define a la pérdida de la

siguiente forma: “Desde un punto de vista general, esa

palabra quiere decir daño o menoscabo que se recibe

en una cosa. También, carencia, privación de lo que se

poseía.”41

En igual sentido define al robo como: “Delito

consistente en el apoderamiento ilegitimo de una cosa

mueble, total o parcialmente ajena, mediante el empleo

41
Ossorio, Manuel. Ob.Cit. Pág. 563
107

de fuerza en las cosas o de intimidación o violencia en

las personas siendo indiferente que dichas fuerzas,

violencia o intimidación tengan lugar antes del hecho,

para facilitar, en el acto de cometerlo o inmediatamente

después, para lograr el fin propuesto o la impunidad.”42

4.3 Propuesta de derogación del testamento

cerrado en el ordenamiento jurídico

guatemalteco

El Estado de Guatemala por medio del Congreso de la

República es el encargado de legislar las leyes que van a

regir en el ordenamiento interno de Guatemala, y como tal

debe de viabilizar todos sus esfuerzos para mantener

dichos cuerpos legales actualizados, diseñados de tal

manera que se encuentren ajustados a las necesidades

de la ciudadanía.

42
Ibidem, Pág. 681.
108

La potestad legislativa del Congreso de la República

aparece regulado en la ley fundante de nuestra Nación, la

Constitución Política de la República de Guatemala,

Artículo 157, la cual establece: “Potestad legislativa e

integración del Congreso de la República. La potestad

legislativa corresponde al Congreso de la República,

compuesto por diputados electos directamente por el

pueblo en sufragio universal y secreto, por el sistema de

distritos electorales y lista nacional, para un período de

cuatro años, pudiendo ser reelectos.”

El gran problema que afronta el derecho en la actualidad

es la positividad de su contenido versus su vigencia, en

cuanto se entiende que es positivo cuando el sistema de

normas jurídicas informa y regula efectivamente la vida de

un pueblo; mientras que el derecho vigente es aquel que

se haya en vigor, inmerso en un área territorial en

específico, dándole carácter de obligatorio. Es decir que el

primero es aquel que se adapta y el segundo es aquel que

el órgano legislativo instaura para que se le obedezca

durante su tiempo en vigencia, entretanto no sea sustituido


109

a través de su derogación o abrogación. Por ende puedo

determinar que las normas que regulan al testamento

cerrado, son vigentes, más no positivas.

Existen leyes que fueron creadas para un fin específico,

sin embargo no son aplicadas y por lo tanto no cumplen

con la finalidad de su objetivo principal. Este es el caso de

las normas que regulan lo referente al testamento cerrado.

El estatus del testamento común cerrado, resulta ser,

como ya lo explicamos totalmente ineficaz, carente de

seguridad, que pone en peligro el patrimonio del testador,

y aunado a que como ya lo explicaba, el derecho

evoluciona y tiende a ser dinámico para ajustarse a las

necesidades de la población, con ello se hace necesario

hacer un análisis profundo en el Código Civil, Código

Procesal Civil y Mercantil, Ley del Timbre Forense y

Timbre Notarial, Decreto Número 82-96 del Congreso de

la República de Guatemala, Ley del Impuesto de Timbres

Fiscales y de Papel Sellado Especial para Protocolos,


110

Decreto Número 37-92 del Congreso de la República de

Guatemala, con el objetivo de derogar las normas que

rigen la figura del testamento cerrado, sus observancias

generales, formalidades, y obligaciones tributarias, entre

otras, y con ello dejar sin efecto de manera total el

testamento cerrado por ser una figura ya inoperante en

nuestro ordenamiento jurídico.

Nacería la disyuntiva de preguntarse: ¿qué efectos se

tendría si no se deroga las normas citadas?, calificada ya

de ineficaz la norma referente al testamento cerrado, pero

no viabilizando su derogación, esta quedaría como

actualmente se encuentra su estatus en el ordenamiento

jurídico: derogada tácitamente por falta de aplicación.

En las últimas décadas, la demanda en los requerimientos

de la población en la función notarial para asistir en los

casos de la elaboración del testamento es clara: la

población prefiere el testamento común abierto, debido a


111

la asistencia del notario como experto en la materia, en la

seguridad jurídica que este representa, y quedando el

mismo registrado en el protocolo del notario,

representando con ello un trámite dotado de más celeridad

y sencillez, lo cual provee de comodidad al testador.

Concluyo afirmando que, sería un aporte vital a la

actividad notarial y en general a la población de

Guatemala, en cuanto a que los organismos que cuentan

con capacidad para presentar iniciativas de ley ante el

Congreso de la República, planteen a la brevedad posible

la derogatoria a las normas referentes al testamento

cerrado, contenidas en las normas desarrolladas en el

presente trabajo de investigación; así mismo que se

fortalezcan y tecnifiquen los controles de registros de los

tipos de testamentos que existen en el ordenamiento

jurídico, con objetivo de que al ciudadano guatemalteco se

le garantice su derecho constitucional a la propiedad

privada regulada en el Artículo 39 de la Constitución

Política de la República de Guatemala.


112

CONCLUSIONES
113

1. La figura jurídica del testamento común cerrado es

inoperante en cuanto a la inseguridad que genera en la

sucesión patrimonial de la población que haga uso de ésta.

2. El testamento común cerrado, presenta riesgo

inminente desde el momento que el testador puede

determinar la tenencia y custodia del mismo; al poder hacerlo

un tercero se crea incertidumbre y peligro por el manejo de la

plica que lo contiene.

3. A diferencia del testamento común cerrado, el

testamento común abierto, presenta el requisito esencial de

constar en escritura pública, así como la presencia de

testigos; para el efecto es un acto unipersonal de última

voluntad por parte del testador que se hace ante Notario, lo

cual implica la fe pública del Notario y que sea un acto que

cumpla con las formalidades legales, pudiendo ser viable

fortalecer la privacidad y confidencialidad del contenido, esto

con el fin de considerarlo como una alternativa al testamento

común cerrado.
114

4. Es urgente resolver la problemática de la inseguridad

jurídica que presenta el testamento común cerrado, siendo el

Congreso de la República de Guatemala uno de los entes

facultados por el Estado con iniciativa de ley, así como la

facultad de crear y derogar leyes, tomando en cuenta que la

legislación debe proteger los derechos de la persona como lo

es la propiedad; lo cual es necesario para preservar la paz y

el bien común.

RECOMENDACIONES
115

1. Excluir del ordenamiento jurídico la figura jurídica del

testamento común cerrado puesto que pone en peligro la

última voluntad del testador con respecto a su patrimonio.

2. No se recomienda otorgar esta facultad a terceros, ni

siquiera delegando esta facultad a algún registro público

que pudiera llevar el control de testamentos cerrados, por

cuanto un registro precisamente tiene la característica de

ser público y además en caso fortuito o doloso la

responsabilidad se estaría trasladando a los empleados y

funcionarios públicos de este registro y por ende al Estado

que sería garante de las disposiciones que devienen del

testador lo cual debe realizarlo mediante la creación de

leyes que garanticen la seguridad y certeza jurídica a la

población.

3. Si bien el testamento común abierto debe constar en

escritura pública, teniendo como una de las obligaciones

posteriores la presentación de testimonio especial ante la

Dirección del Archivo General de Protocolos del


116

Organismo Judicial, éste se remita en plica cerrada para

evitar su publicidad.

4. El Congreso de la República de Guatemala a través de

la facultad otorgada por el Estado derogue las normas

jurídicas referentes al testamento común cerrado.

BIBLIOGRAFÍA
117

TEXTOS:

ALVARADO SANDOVAL, Ricardo y José Antonio Gracias

González. Procedimientos notariales dentro de la jurisdicción

voluntaria guatemalteca. Quinta edición. Guatemala 2011.

MUÑOZ, NERY ROBERTO, El Instrumento Público y el

Documento Notarial, Décima tercera Edición, Imprenta BG,

Guatemala, octubre 2010.

PUIG PEÑA, Federico. Compendio de derecho civil español.

Tercera edición, Madrid, España. Ediciones Pirámide, 1976.

ESPÍN CÁNOVAS, Diego. Manual de derecho civil español.

Madrid: Ed. Revista de Derecho Privado, 1951.


118

ETCHEGARAY Y VANINA, Natalio Pedro. Derecho civil

aplicado. Primera edición. Buenos Aires, Argentina. Editorial

Astrea. 2010.

ROJINA VILLEGAS, Rafael. Compendio de derecho civil.

Sexta Edición. México. Editorial Porrúa. 1990.

SUAREZ FRANCO, Roberto. Derecho de sucesiones.

Editorial Temis, Colombia. 2015.

ZANNONI, Eduardo A. Manual de derechos de las

sucesiones. Segunda Edición. Editorial Astrea. Buenos Aires,

Argentina. 1994.
119

LEGISLACIÓN:

Constitución Política de la República de Guatemala.

Asamblea Nacional Constituyente, 14 de enero de 1986.

Código Civil. Decreto Ley número 106, Guatemala 1964.

Código Procesal, Civil y Mercantil. Decreto Ley número 107,

Guatemala 1963.

Código de Notariado. Decreto número 314, Guatemala 1946.

Ley del Timbre Forense y Timbre Notarial, Decreto Número

82-96 del Congreso de la República de Guatemala.


120

Ley del Impuesto de Timbres Fiscales y de Papel Sellado

Especial para Protocolos, Decreto Número 37-92 del

Congreso de la República de Guatemala.

Vous aimerez peut-être aussi