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Abdomen

 Observación. Entre los defectos obvios se incluye un onfalocele, en el que los


intestinos están cubiertos por el peritoneo y el ombligo tiene una ubicación
central; gastrosquisis, en que los intestinos no están cubiertos por el peritoneo
(el defecto suele estar del lado derecho del ombligo); o extrofia del intestino, en
que el intestino se proyecta hacia afuera.
 Auscultación.Se escuchan los ruidos intestinales.
 Palpación. Se revisa el abdomen en busca de distensión, sensibilidad al contacto
o masas. El abdomen se palpa más fácilmente cuando el bebé está quieto o
durante la alimentación. En circunstancias normales, se palpa el hígado 1-2 cm
debajo del margen costal y la punta del bazo en el margen costal. La
hepatomegalia se puede observar con insuficiencia cardíaca congestiva,
hepatitis, o sepsis. La esplenomegalia se encuentra con infecciones por
citomegalovirus o rubéola o sepsis. Con frecuencia se palpa el polo inferior de
ambos riñones a menudo se puede palpar. El tamaño del riñón puede aumentar
con enfermedad poliquística, trombosis de la vena renal o hidronefrosis. Las
masas abdominales se relacionan más comúnmente con el tracto urinario.
 Diástasis de rectos. Es una protrusión del apéndice xifoides hacia el ombligo,
debido a la debilidad de la fascia entre los dos músculos rectos del abdomen,
que causa una separación de los músculos. Se puede ver cuando la presión
intraabdominal aumenta Es un hallazgo benigno en recién nacidos y típicamente
lo hará desaparecer con el tiempo
 Abdomen escafoide. Se observa abdomen hundido con una hernia
diafragmática congénita. El abdomen se ve plano con respecto al cofre.
 Sindrome de abdomen en ciruela de pasa. Suele observarse en varones (97%),
tiene un origen genético desconocido, consta de una pared abdominal grande,
delgada y arrugada, malformaciones genitourinarias, y criptorquidia. Se puede
requerir cirugía, y la tasa de supervivencia ha mejorado.

Ombligo

Normalmente, el ombligo tiene 2 arterias y 1 vena. La ausencia de 1 arteria ocurre en 5-


10 de cada 1000 nacimientos únicos y en 35-70 de cada 1000 nacimientos gemelos. La
presencia de unicamente 2 vasos (1 arteria y 1 vena) puede indicar problemas renales o
genéticos (con más frecuencia, trisomía 18). Si hay una única arteria umbilical, hay una
mayor prevalencia de anomalías congénitas (40%) y restricción del crecimiento
intrauterino y una mayor tasa de mortalidad perinatal. Si ocurre sin ninguna otra
anormalidad, suele ser benigna. Si el ombligo es anormal, se recomienda la ecografía del
abdomen.
Además, se debe inspeccionar si hay secreciones, enrojecimiento o edema alrededor de
la base del cordón que puede significar un uraco persistente u onfalitis. Una cierta
cantidad de eritema periumbilical
se considera normal con la separación del cordón. El cordon debe ser transparente; un
el color amarillo verdoso sugiere manchas de meconio, por lo general secundaria a
sufrimiento fetal.
Las rayas oscuras en el cordón son coágulos intravasculares y son un hallazgo normal.
Un cordón umbilical normal se desprende a ~ 7-10 días de edad.
 Onfalitis. Infección del cordón. Esta es una condición muy seria, puede ser fatal,
y requiere tratamiento inmediato. Por lo tanto, cualquier enrojecimiento del
cordón debe ser de inmediato evaluado.
 Uraco persistente. Ocurre una comunicación entre la vejiga y el ombligo, lo que
hace que la orina salga por este. Se necesitan análisis para descartar una
obstrucción del tracto urinario inferior.
 Las hernias umbilicales. Son resultado de debilidad muscular de la pared
abdominal y no suelen requerir tratamiento.
 Hematomas umbilicales. Ocurre de la ruptura de los vasos umbilicales,
generalmente la vena desde el nacimiento o trauma o una ocurrencia
espontánea. Los factores de riesgo incluyen la tracción en la médula,
corioamnionitis, torsión del cordón del prolapso del cordón, inserción
velamentosa, cordón corto, o adelgazamiento del cordón de una entrega
posterior a la fecha. Son raros (1: 5000) y generalmente se resuelve sin
tratamiento.
 Hemangiomas umbilicales. Raro pero puede ser muy grave.
 Quiste de gelatina de Wharton. Donde ha ocurrido la licuefacción de la jalea. El
cordon aparece transparente y quístico, y el 20% de los bebés tendrán otras
anormalidades.

Genitales

Cualquier neonato con un trastorno del desarrollo sexual (presencia de genitales que no
se ajusta a la clasificación masculina o femenina, antes "genitales ambiguos") no debe
someterse a la asignación de género hasta que se realice una evaluación endocrinológica
y urológica formal. Un varón con cualquier anormalidad del pene no se le debe realizar
la circuncisión hasta que lo evalué un urólogo o cirujano pediatra.

 Varón

Se hace una revisión para observar:

1. Hipospadias es una ubicación anormal del meato uretral en la superficie


ventral del pene.
2. Epispadias es es una ubicación anormal del meato uretral en la superficie
dorsal del pene
3. Capucha dorsal (relacionado con las hipospadias)
4. Curvatura (curvatura dorsal o ventral del pene)

Se determina el sitio del meato.

Verifique el tamaño del pene. La longitud normal estirada del pene al nacer es al
menos 2 cm.
5. Micropene. Es un pene 2 desviaciones estándar por debajo de la longitud
y el ancho medios para la edad.
6. Priapismo. Erección persistente del pene es un hallazgo anormal y se
observa en la policitemia, pero la razón más común es idiopática.

Los varones recién nacidos siempre tienen una fimosis notoria. Verifíquese que los
testículos estén en el escroto y examínese si hay hernias inguinales. Los testículos no
descendidos son más comunes en neonatos prematuros.

7. Hidroceles. Son comunes y suelen desaparecer para el primer año de edad,


a menos que se relacionen con una hernia

Observese el color del escroto. Un color azulado sugiere torsión testicular o traumatismo
y requiere una consulta urológica/quirúrgica inmediata. Los neonatos tienen arrugas
escrotales bien desarrolladas al termino; un escroto liso sugiere prematurez.

 Mujer

 Examínese los labios y el clítoris. Por lo general, hay una placa mucosa
adherida a la pared de la vagina.
 Las secreciones vaginales son comunes y suelen estar teñidas de sangre
debido a la falta de estrógeno materno.
 Si los labios están fusionados y el clítoris agrandado, se debe sospechar
hiperplasia suprarrenal.
 La clitoromegalia (un clítoris grande) es normal en un neonato prematuro
o se relacionan con la ingesta materna de fármacos (exceso de andrógenos
durante la vida fetal) o un trastorno del desarrollo sexual. Al término, los
labios mayores están agrandados.

Ganglios linfáticos.

Los ganglios linfáticos palpables, generalmente en las áreas inguinal y cervical, son
encontrado en ~ 33% de los recién nacidos normales.

Ano y recto

Revísese la permeabilidad del ano para descartar un ano imperforado (ausencia de una
apertura anal normal). Revísese la posición del ano. Meconium debe pasar durante las
48 horas posteriores del nacimiento en el caso de los neonatos a término. Los neonatos
prematuros suelen retrasar este paso del meconio

Extremidades.

Deben examinarse los brazos y las piernas, prestando mucha atención a los dedos y
pliegues palmares.
 Sindactilia. Fusión anormal de los dígitos; incluye con mucha frecuencia el
tercero y cuarto dedos de la mano y el segundo y tercer dedos del pie. Existe una
fuerte historia familiar. La cirugía se realiza cuando los neonatos son mayores.
 Polidactilia. Es una mayor cantidad de dedos en las manos o los pies. Este
padecimiento se relaciona con una fuerte historia familiar. Por lo general, se
obtiene una radiografía de la extremidad para verificar si hay estructuras óseas
en el dedo. Si no las hay, se ata una sutura alrededor del dedo hasta que se
desprenda. Si hay estructuras óseas, es necesaria la extirpación quirúrgica. Los
dedos axiales adicionales se relacionan con anomalías cardiacas.
 Braquidactilia. Es un acortamiento de uno o más 1 dedos. Suele ser benigno si
es un rasgo aislado.
 Camptodactilia. Suele afectar al dedo pequeño y es una deformidad de flexión
que hace que se doble.
 Aracnodactilia. Se trata de dedos de tipo de araña que se observa en el síndrome
de Marfan y la homocisteinuria.
 Clinodactilia. Suele afectar al dedo meñique y es benigno; se trata de una
desviación radial o cubital.
 Artrogriposis. Una contractura persistente de las articulaciones de los dedos. Se
relaciona con el oligohidramnios.
 Pliegue simiesco. En el síndrome de Down es donde se observa con mayor
frecuencia un pliegue palmar transversal único, pero en ocasiones es una
variante normal que se observa en el 5% de los neonatos.
 Pie equinovaro (pie zambo). Más común en hombres El pie se voltea hacia abajo
y hacia adentro, y la planta está dirigida medialmente. Si se corrige el problema
con una fuerza ligera, se resuelve espontáneamente. Si no es el caso, es
necesario el tratamiento ortopédico y seguimiento.
 Metatarso varo. Es un defecto en que el empeine se rota hacia adentro
(aducción) Este padecimiento suele corregirse espontáneamente.
 Metatarso valgo. Es un defecto en que el empeine se rota hacia afuera.
 Pies en mecedora. Suele observarse con la trisomía 13 y 18, incluye una
anormalidad del arco que causa un calcáneo con una parte inferior redondeada
de la planta.
 Torsión de la tibia. Es una torsión hacia adentro de la tibia que hace que los pies
se volteen hacia adentro. Casi siempre es provocada por la posición en el útero
y se resuelve espontáneamente.
 Hiperextensión de la rodilla. La rodilla puede doblarse hacia atrás. Esta
hiperextensibilidad anormal puede ser secundario a la laxitud de las
articulaciones o un traumatismo y se encuentra en los síndromes de Marfan y
Ehlers-Danlos.

Tronco y columna vertebral.

Revisar si hay defectos graves de la columna vertebral. Cualquier pigmentación,


tumefacción o parche vellosos anormal sobre la espalda baja debe aumentar la sospecha
de que existe una anormalidad vertebral o raquídea.
 Un hoyuelo sacro o pilonidal puede indicar un meningocele pequeño u otra
anomalía. Los hoyuelos sacros debajo de la línea del surco intergluteo son
benignos. Si están arriba de este, un se indica un ultrasonido para revisar una vía
hacia la médula espinal.

Cadera

La luxación congénita de la cadera se presenta en -1 de cada 800 nacidos vivos. Más


común en mujeres blancas (9:1), hay mayores probabilidades de que este padecimiento
sea unilateral y afecte a la cadera izquierda. También es más común si hay antecedentes
familiares positivos, si hay un parto de nalgas o en neonatos con trastorno
neuromuscular. Dos signos clínicos de dislocación son la asimetría de los pliegues de la
piel en la superficie dorsal y acortamiento de la pierna afectada. Se debe evaluar si hay
dislocación congénita de la cadera por medio del uso de la maniobra de Ortolani y
Barlow.

 Ortolani. Se coloca al neonato en la posición supina. Se abducen las caderas


utilizando el dedo medio para aplicar una presión ligera hacia adentro y hacia
arriba sobre el montículo mayor de la cadera
 Barlow. Adúzcanse las caderas utilizando el pulgar para aplicar una presión hacia
afuera y hacia atrás sobre la cadera interna.

(Algunos clínicos sugieren la omisión de la maniobra de Barlow, porque esta acción


puede contribuir a la inestabilidad de la cadera al estirar la capsula de forma
innecesaria). Se induce un chasquido de reducción y uno de luxación en neonatos con
dislocación de la cadera. Si se sospecha el trastorno, se deben obtener estudios
radiográficos y una consulta ortopédica.

Sistema nervioso.

Observe al bebé por cualquier movimiento anormal (p. Ej., Actividad convulsiva) o
irritabilidad excesiva.

Luego se evalúa los siguientes parámetros:

 Tono muscular

1. Hipotonía. Se observa flacidez y cabeza caida


2. Hipertonía. Es evidente un aumento de la resistencia cuando se
extienden los brazos y las piernas. Con frecuencia se observa una
hiperextensión de la espalda y puños apretados.

 Exploración neurológica: La clasificación de las observaciones


neuroconductuales en 4 sistemas (autónomo, motor, estado y respuesta)
permite al médico detectar matices sobre la capacidad o vulnerabilidad,
regulación o alteraciones, madurez o inmadurez del recién nacido, además de
identificar indicios de una lesión o déficit neurológico, si es que existe.
A. Sistema autónomo neonatal: Es necesario evaluar la estabilidad de los
signos vitales, estabilidad neurocutánea (color rosado, moteado o cianosis),
estabilidad digestiva y presencia o ausencia de temblores o sacudidas
mioclónicas. Si el neonato está muy tembloroso, hay que buscar una posible
causa, como hipoglucemia, hipocalcemia, hipomagnesemia o síndrome de
abstinencia por exposición intrauterina a fármacos, incluidos opiáceos,
cocaína, tabaco o inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina
(ISRS). Los estornudos, hipo y los bostezos frecuentes también constituyen
expresiones sutiles del estrés autónomo en el neonato y son muy frecuentes
en los neonatos sanos a término.

B. Sistema motor: Inicialmente se evalúa el tono de las extremidades y axial,


principalmente en busca de asimetrías como las que se observan en las
lesiones del plexo braquial. La asimetría de la boca durante el llanto puede
indicar lesión el par craneal VII (principalmente si se acompaña de cierre
incompleto ipsolateral de los párpados) o ausencia o hipoplasia congénita del
músculo depresor del ángulo de la boca, patología que se hace menos
evidente con el tiempo. También es importante advertir las actividades
motoras de autorregulación como llevarse la mano a la boca, adoptar la
posición fetal, movimientos de pensión y sujeción, o actividades motoras
anómalas como arquearse, movimientos bruscos de los miembros y la
extensión y separación de los dedos de la mano.

 Reflejos. Los siguientes reflejos son normales para un bebé recién


nacido. Primario los reflejos reflejan la actividad normal del tronco
encefálico. La depresión del sistema nervioso central debe
sospecharse si no pueden ser provocados, y su persistencia más allá
de cierta edad puede sugerir daño del funcionamiento cortical.

1. Reflejo de búsqueda. Se toca el labio y la esquina de la


mejilla con un dedo y el neonato voltea en esa dirección y abre
la boca.
2. Reflejo glabelar (reflejo de parpadeo). Se golpea
ligeramente la frente y parpadean los ojos.
3. Reflejo de apretón (cierre palmar). Se coloca un dedo u
objeto en la palma de la mano del neonato y este lo aprieta el
dedo (se da una flexión de los dedos)
4. Reflejo de endurecimiento del cuello. Se voltea la cabeza
del neonato a la derecha o izquierda, y se debe obtener un
movimiento del hombro contralateral en la misma dirección.
5. Reflejo de Moro. Se sostiene al neonato por detrás de la
espalda alta con una mano y después se le deja caer hacia
atrás ≥1 cm, pero no sobre el colchón. Esto debe producir la
aducción simétrica de ambos brazos y la extensión de los
dedos, seguida por la flexión y aducción de los brazos. La
asimetría puede significar que hay una clavícula fracturada,
hemiparesia o lesión del plexo braquial.
6. Reflejo plantar. Cuando se frota la parte lateral del pie, los
dedos se arquean.
7. Reflejo de la ubicación. Se sostiene al neonato en posición
erguida y se coloca el dorso del pie en el borde de la cama; el
neonato coloca el pie en la superficie.

C. Los 6 estados conductuales del recién nacido son: sueño profundo, sueño
ligero, somnolencia, vigilia tranquila, vigilia activa (o inquietud) y llanto. Los
aspectos del sistema del estado que se pueden observar son con claridad de
los estados del lactante, el espectro del estado que muestra, tipo de
transición entre los diversos estados, la capacidad para proteger el sueño de
los estímulos externos, la calidad del llanto y la capacidad para ser consolado.

D. Respuesta del recién nacido al mundo exterior: Se puede evaluar su


potencial para relacionarse socialmente, incluida la capacidad para fijar la
mirada y seguir una cara y una voz. También se observa su repuesta a algún
estímulo inanimado, como su capacidad para fijar la mirada y seguir un
objeto pequeño de gran contraste (como una pelota roja brillante) o
responder a un sonido como una campana o sonaja.

 Nervios craneales. Tenga en cuenta la presencia de nistagmo notorio, la reacción


de las pupilas, y la capacidad del neonato para seguir objetos en movimiento con
sus ojos.

 Movimiento. Observe el movimiento espontáneo de las extremidades, el tronco,


el rostro y el cuello. Un temblor fino suele ser normal. Los movimientos clónicos
no son normales y se pueden observar con las convulsiones.

 Nervios periféricos

1. Lesiones del plexo braquial. Entre estas se incluye el daño a los nervios
espinales que alimentan al brazo, el antebrazo y la mano. La etiología es
multifactorial.

a) Parálisis de Erb-Duchenne (parálisis de la parte superior del


brazo). Implica la lesión al quinto y sexto nervios cervicales. Es la
lesión más común del plexo braquial. Hay abducción y rotación
interna del brazo. El antebrazo esta en pronación; se retiene el
poder de extensión. La muñeca se flexiona y el reflejo de Moro
está ausente. Este padecimiento se puede asociar con diafragma
parálisis.
b) Parálisis de Klumpke (parálisis de la parte inferior del brazo).
Implica el séptimo y octavo nervios cervicales y el primer nervio
torácico. La mano esta flácida y hay poco o nulo control. Si las
fibras simpáticas de la primera raíz torácica están lesionadas,
puede haber ptosis ipsilateral, enoftalmos y miosis (síndrome de
Horner). Ocurre con poca frecuencia.
c) Parálisis de todo el brazo. Todo el brazo está flácido y no se puede
mover. Los reflejos están ausentes.

2. Parálisis del nervio facial. La posición intrauterina o los fórceps producen


compresión del séptimo nervio craneal. Esto genera ptosis, pliegues
nasolabiales desiguales y asimetría del movimiento facial.
3. Lesión del nervio frénico. Esto puede ocurrir como consecuencia de una
lesión del plexo braquial. Causa parálisis del diafragma, lo que ocasiona
dificultad respiratoria.

 Signos generales de trastornos neurológicos

1. Síntomas de aumento de la presión intracraneal. Fontanela anterior


abultada, venas del cuero cabelludo dilatadas, suturas separadas y signo
de sol poniente.
2. Hipotonía o hipertonía.
3. Irritabilidad o hiperexcitabilidad.
4. Reflejos de succión y deglución deficientes.
5. Respiraciones superficiales e irregulares.
6. Apnea.
7. Apatía.
8. Mirada fijamente.
9. Actividad convulsiva. (succión o masticando de la lengua, parpadeo,
ojos en blanco e hipo)
10. Reflejos ausentes, deprimidos o exagerados.
11. Reflejos asimétricos.

FENOMENOS PARAFISIOLOGICOS DEL RECIEN NACIDO

Son cambios lentos de adaptación extrauterina que sufre el recién nacido durante los
primeros días de vida, que semejan patologías, que no los presenta al momento de
nacer, pero que corresponden a situaciones normales, ya sea por contacto con el medio
externo o por hechos fisiológicos que le suceden durante este período. Son fenómenos
que le ocurren al recién nacido normal y que, descartando factores de riesgo, no
necesitan de la realización de exámenes y por lo tanto, desaparecen espontáneamente
sin necesidad de tratamiento, tranquilizando a la madre con una buena explicación de
ellos.

Estos fenómenos son:

 Caída del cordón.

El cordón umbilical (constituido por gelatina, dos arterias y una vena) una vez ligado
comienza a momificarse, experimentando su caída más o menos entre los 10 y 14 días
de vida. Durante este período puede observarse una discreta secreción de mal olor en
la región e incluso puede teñirse la ropa con muy escasa cantidad de sangre, hechos
considerados como normales. Lo importante es no encontrar signos inflamatorios en la
piel circundante del cordón, que pueden orientar hacia una onfalitis de etiología
infecciosa principalmente debido a Stafilococo aureus coagulasa positivo o Clostridium
tetánico. Para que ello no ocurra debe dejarse el cordón al aire libre, sobre el pañal, y
sólo debe limpiarse la base del ombligo con alcohol (no usar antisépticos que tiñan la
zona). Al caer el cordón se continúa con la limpieza del ombligo y al tercero o cuarto día
después se puede bañar al recién nacido. A veces sucede que el cordón no se momifica
completamente, quedando en el fondo de la cicatriz umbilical una tumoración húmeda,
que secreta líquido, es el Granuloma umbilical que puede serpuerta de entrada a una
infección. Debe tratarse con tocaciones locales de Nitrato de Plata.

 Baja de peso.
Todo recién nacido de término experimenta una baja de su peso de nacimiento hasta
más o menos el tercero o cuarto día de vida. Ello se debe a un balance nutricional
negativo a que está sometido el recién nacido ante la escasa ingesta que recibe los
primeros días y un gasto energético proporcionalmente elevado. El niño pierde calorías
en llanto, movimiento y evacuación de excretas. Por otra parte, elimina líquidos a través
de la piel, la respiración, la orina y, sobre todo pierde un volumen importante de
deposiciones, estimadas en alrededor de 150 a 200 gr. según el peso del recién nacido.
Sin embargo, recupera su peso entre los 10 y 14 días de vida, aceptándose que esta
disminución de peso no sea más allá de un 10-12% del peso de nacimiento.

 Deposiciones de transición.
También llamada falsa diarrea, pseudodiarrea o deposición de transición. Desde el
momento que nace se espera que el recién nacido elimine durante las primeras 24 a 48
hrs. de vida una deposición verde petróleo oscura, ligosa, constituida por mucoproteinas
y celulas epiteliales descamadas del intestino denominada meconio, pero una vez que
comienza a recibir leche materna, esta deposición cambiará de consistencia y se hará
verdosa, ruidosa, frecuente, mucosa, incluso con estrías de sangre, que semejan una
diarrea, pero que dura 2 a 3 días, haciéndose posteriormente, una vez instalada la
lactancia, pastosa y de color amarillo oro con un pH bajo de 6 y presencia de sustancias
reductoras por el exceso relativo de lactosa.

 Fiebre de sed.
Llamada también fiebre de hambre, se observa por lo general en aquellos recién nacidos
que tuvieron un gran peso al nacer, entre la 40 y 42 semanas de gestación. Debido a
poca ingesta alimentaria, estos niños se aprecian hambrientos, con un estado de
ansiedad por succionar, con baja de peso importante dentro de los primeros días y
donde la madre se ve angustiada por alimentarlos. Descartando morbilidad materna y
factores de riesgo al nacer, la fiebre de estos recién nacidos debiera de caer dentro de
las 24 hrs. al suplementar la alimentación materna o aliviar de ropa al recién nacido.

 Hipoprotrombinemia.

Todo recién nacido nace con valores de protrombina materna, pero a medida que
transcurren las horas, a partir de las 36 a 48 horas de vida, inicia un descenso que llega
a valores aproximados de 60 al 70%. Cuando se sobrepasa el nivel de sangrado del 30%
se producen las hemorragias. La protrombina comienza a disminuir, porque depende de
los niveles de factores II, VII, IX y X, que son factores de la coagulación dependientes de
la vitamina K. En el 0,25 a 0,5% de los niños la disminución es tan extrema que pueden
producirse graves hemorragias. La administración profiláctica de vitamina K al recién
nacido en el período posnatal inmediato evita la disminución de estos factores y elimina
virtualmente la enfermedad hemorrágica del recién nacido. Es interesante señalar que
así como la protrombina desciende con rapidez, su recuperación es lenta y puede tardar
todo el período del recién nacido.

 Eritema tóxico (Urticaria neonatorum).


El eritema tóxico es una erupción cutánea transitoria de etiología desconocida,
caracterizado por la existencia de unas discretas áreas eritematosas de 5 a 15 mm. de
diámetro, con una elevación amarillenta o blancuzca en el centro, semejante a una
picadura de pulga. Las lesiones aparecen de modo repentino a partir del segundo o
tercer día de vida y desaparecen espontáneamente dentro de la primera semana. Su
distribución es variable, pero preferentemente se ubica en la cara, tronco, nalgas y
extremidades, aunque puede localizarse en cualquier parte del cuerpo.
Histopatologicamente, existe edema en la parte superior del corion, asociado con un
infiltrado sobre todo perivascular, que consta principalmente de leucocitos eosinófilos.
No tiene significado patológico y no es necesario ningún tratamiento. El calor contribuye
a su aparición, de modo que desabrigar al niño ayuda para que la erupción desaparezca.

 Crisis hormonal.
Es la respuesta del recién nacido a la circulación de hormonas sexuales maternas que
fueron transmitidas por vía placentaria durante el período prenatal. Entre ellas tenemos
el aumento del tamaño mamario que se observa más o menos a fines de la primera
semana, llegando a un máximo a los 10 días, momento en que puede haber secreción
láctea, conocida como "leche de brujas". La desaparición de esta secreción ocurre
durante la tercera semana de vida. No se recomienda su extracción por el riesgo de
producir mastitis generalmente de origen estafilocócico. Otra manifestación en las
recién nacidas es la llamada pseudomenstruación, que no siempre se presenta con
frecuencia. Se observa, por lo general, cuando la recién nacida está en su casa, al cuarto
o quinto día de vida, preocupando a los padres, pero dura lo que dura una menstruación
(2 a 4 días). No requiere tratamiento y su importancia es reconocerla como un fenómeno
normal.

 Ictericia fisiológica
Se denomina así al ligero grado de coloración amarilla de piel y mucosas que aparece
después de la 24 hrs. De vida alcanzando su máximo al segundo o tercer día de vida en
los 2/3 de los niños nacidos a término y que desaparece ordinariamente entre los 10 y
12 días de vida. La ictericia es un signo clínico que se observa en el recién nacido a partir
de los 4-5 mg/dl de bilirrubinemia y en el caso de la ictericia fisiológica alcanza valores
máximos de hasta 12 mg/dl al tercer día de vida Valores mayores de bilirrubina al
segundo o tercer día de vida van a depender de otras circunstancias como alimentación,
pérdida de peso, edad gestacional , sexo, etc.
LOS MECANISMOS PRINCIPALMENTE IMPLICADOS EN LA ICTERICIA FISIOLÓGICA SON
LOS SIGUIENTES
- Aumento de la carga de bilirrubina al hepatocito: hay una mayor masa globular con
una rápida disminución fisiológica en la primera semana de vida (menor vida media del
glóbulo rojo fetal), lo cual incrementa la oferta de bilirrubina al hígado. Por otra parte,
es muy probable que el neonato reabsorba en el intestino, mediante la acción de la
enzima betaglucoronidasa, gran parte de la bilirrubina excretada por el hígado,
transformando la bilirrubina directa nuevamente en indirecta. Este mecanismo se
denomina circuito enterohepático.
- Defecto de la captación hepática de la bilirrubina plasmática: la proteína Y se encuentra
en menor concentración en el hepatocito y logra alcanzar los niveles del adulto al quinto
día de vida en neonatos de término. Por lo tanto, resulta comprensible que esta fase
pueda ser deficitaria en los primeros días y que se corrija con posterioridad.
- Defecto de la conjugación de la bilirrubina: la enzima glucoroniltransferasa presenta
una disminución de su actividad (no de su concentración) durante los primeros tres días
de vida, aumentando luego hasta los niveles del adulto.

 Tendencia a la inversión del ritmo sueño-vigilia.


Se ha obervado que el recién nacido tiene un ciclo circadiano programado por la madre
durante el período antenatal. Se caracteriza por tendencia al estado de vigilia
principalmente en las horas vespertinas y nocturnas (sueño cambiado). Este fenómeno
fisiológico se caracteriza por succión frecuente en dichas horas, además, es coincidente
por una parte, con la estimulación a través de la succión de la prolactina nocturna que
posee una potente actividad en la estimulación de la producción de leche. Por otra
parte, la leche experimenta una disminución en la concentración de lípidos durante
dichas horas vespertinas, produciendo un estado de "hambre relativa" del recién nacido.
Esto hace que el recién nacido aumente su succión estimulando aún más la secreción de
prolactina. Este fenómeno constituye probablemente una adaptación de la naturaleza
mirado desde la perspectiva evolutiva, pues capacita a la madre para entregarse al
recién nacido principalmente en las horas de reposo, puesto que el resto de las
funciones tradicionales sólo las podía efectuar en las horas diurnas.

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