Vous êtes sur la page 1sur 12

Antigua

Los barcos y la navegación en la antigüedad (parte I)

LOS CRETENSES
Barco cretense

La primera civilización en el entorno mediterráneo que logró establecer una


verdadera thalassocracia fue la de los cretenses. Este pueblo, surgido en una
isla en el centro de las rutas marítimas entre Asia, África y Europa, desarrolló
desde el principio gran capacidad y suceso en la navegación. Los cretenses
fueron grandes comerciantes, intercambiaron sus productos con Siria Egipto,
Chipre, y Grecia difundiendo sus costumbres y su cultura. Ya a partir del
reinado de Minos (hacia el 2000 a.C.), los monarcas cretenses fomentaron la
navegación e instauraron una flota potente que les permitiese proteger su
dominio sobre las rutas comerciales. A partir de las informaciones que nos
proporcionan esculturas y pinturas podemos mas o menos reconstruir como
podía ser uno de los primeros barcos que dominaron el mediterráneo.

Reconstrucción de un barco cretense

Tenia una roda alta y a popa un remo a modo de timón, no poseía velamen,
era mas bien impulsada por la sola fuerza de los remos. Eran barcos
manejados por unos treinta remeros y poseían a proa y a popa pequeñas
plataformas de combate. Si en un principio estas embarcaciones eran
destinadas a una mera vigilancia costera, el aumento del trafico mercante y los
primeros ataques de la piratería los impulsaron a construir embarcaciones mas
grandes y que pudiesen separarse de la costa sin correr peligro. Eran dotadas
de velas, contaban con unos treinta metros de eslora y eran impulsados por la
fuerza de cincuenta remeros. Estos tipos de barcos ademas eran dotados de
vela, para facilitar los desplazamientos en alta mar. Capaces de crear y
mantener embarcaciones de este tipo, los cretenses, fueron capaces de
mantener la supremacía en el mar hasta que el aumento de la potencia
marítima de fenicios, griegos y egipcios marcaron el declive de su comercio y
poco después el fin de su civilización.

LOS EGIPCIOS
Barco egipcio
Muchos testigos han llegado hasta nuestros días de la actividad marítima de
una de las mas grandes civilizaciones del mundo antiguo: los egipcios. Las
innumerables imágenes, restos arqueológicos y textos escritos nos informan
sobre el gran dominio que este pueblo ejercía sobre mar y ríos. Su
construcción naval estaba muy condicionada a causa de la escasez de arboles
un las zonas egipcias, de hecho las embarcaciones carecían de quilla y
armazón, ya que estaban construidos por pequeños bloques de “acacia
nilótica” unidos entre sí como si fueran ladrillos. El ariete de proa estaba
reforzado con bronce y un poderoso remo en la popa hacía las veces de timón.
Un mástil único presentaba en su extremo superior la primera cofa de
combate. Las velas, amplias y bien diseñadas, podían ser cargadas sin
necesidad de tenerlas que arriar. Una borda alta y robusta protegía a los
remeros, que como mínimo eran unos veinte. Como ancla se utilizaba una
simple piedra de tamaño suficiente que pendía de un cabo.

La batalla del Delta

Hacia el 1178 a.C. esta documentada la primera y verdadera batalla naval de


la historia, la celebre batalla del Delta, que vio enfrentarse a la potente flota de
Ramses III contra los Pueblos del Mar.

LOS FENICIOS
Birreme fenicia

Otra civilización que demostró su potencia en el mar sea comercial que


guerrera fueron los fenicios. Sus barcos estaban construidos de maderas
resistentes, como cedro, pino, encino y ciprés y podían llegar a ser muy
grandes. Eran birremes impulsadas por dos ordenes de remos y con un mástil
en el centro de la eslora pero poseían también velas rectangulares que
utilizaban si el viento les era favorable. También usaban anclas echas de
piedras muy pesadas. Los barcos podían diferenciarse en los de guerra y los de
comercio. Los primeros tenían proa recta y terminadas por un espolón a ras de
agua y los segundos tenían tanto la popa como la proa levantadas en curva.
Los Fenicios desconocían el uso de la brújula, de modo que para orientarse
navegaban normalmente día y bordeando la costa. Es por esta razón que
construyeron puertos especiales, montados estratégicamente a no más de un
par de días de distancia.
Barcos fenicios en la mar

Los barcos de guerra poseían una pasarela de combate que albergaba a las
tropas de infantería que, durante la batalla, tenían como misión la defensa del
barco y el abordaje del contrario y un poderoso espolón en forma de cuerno.
Uno de sus barcos más conocidos era el Gauloi, que medía entre 20 y 30
metros de largo y siete de ancho, con la popa en forma de cola de pescado y la
proa en forma de cabeza de caballo.

Los barcos y la navegación en la antigüedad (parte II)


En el fondo del mar mediterráneo

3 años ago
Anuncios

LOS GRIEGOS
La navegación y el mar en la cultura griega fueron los protagonistas y motores
de desarrollo de su civilización. Los griegos lograron establecer una verdadera
thalassocracia basada en un sistema muy potente de colonización, ademas de
convertir a los barcos en sus principales armas de guerra. La navegación nunca
llegó a ser una practica segura sino, a causa de los riesgos que se corrían en
enfrentarse a ella, siempre ha tenido una elevada carga de religiosidad y
superstición. La navegación griega se caracteriza principalmente por los
grandes avances tecnológicos y científicos. Uno de los materiales de
construcción que mas contribuyeron a su desarrollo fue el hierro, gracias al cual
se empezaron a emplear clavos y hachas. Todo esto permitió pasar al método
constructivo de “las cuadernas primero” en la que se armaba en primer lugar el
esqueleto del barco y se forraba luego con la tablazón. También los avances
científicos facilitaron mucho el buen éxito de la navegación y de las
expediciones. Ya a partir del siglo VI a.C. se empezaron a impartir las primeras
directrices sobre la navegación y a fabricar los primeros mapas, que
proporcionaban informaciones sobre las costas mediterráneas y vientos que se
podían encontrar.
Antes de la llegada de la Trirreme las naves típicas eran muy sencillas y ligeras.
Podían llegar a tener hasta 50 metros de eslora con una sola vela cuadrada.
Tenían una borda muy baja y el casco era cubierto de una resina vegetal que
impedía que entrara el agua y que les daba un típico color negro, por lo cual
Omero las llama en sus obras “las negras naves”.

Embarcacion griega

A partir del siglo V a.C., para obtener mas fuerza propulsora sin necesidad de
construir barcos mas grandes, se empiezan a difundir las Trirremes, o sea barcos
impulsados por tres ordenes de remeros. La quilla y las cuadernas estaban
hechas de madera de fresno y el casco de abeto. Solo tenían un mástil con una
vela cuadrada y poseían dos grandes remos colocados en la popa como un
timón. Estaban dotadas también de un espolón colocado en la proa y una
cubierta que cubría todo el barco de proa a popa. Tenían una tripulación de 200
hombres entre remeros, hoplitas y marineros.
Bajorelieve con trirreme

Trirreme griega
LOS CARTAGINESES
Otra potencia que luchó para la hegemonía sobre comercio y rutas en el
Mediterráneo fue la cartaginesa. Disponía de una importante flota de guerra
compuesta por rápidas embarcaciones con un solo orden de remos, movidos
cada uno por dos remeros (monorremes), y por las famosas Penteras. Gracias a
los últimos descubrimientos submarinos se sabe que las Penteras eran
embarcaciones con dos ordenes de remos, los inferiores movidos por dos
remeros y los superiores por tres. Ellos también introdujeron técnicas
innovadoras en la construcción naval, como las piezas prefabricadas y
numeradas, que facilitaban la labor de los carpinteros y permitían construir
muchos mas barcos en menor tiempo. En el asedio de Carthago durante la
ultima Guerra Púnica, los Cartagineses fueron capaces de construir mas de 200
penteras en menos de tres meses.

Pentera Cartaginés

En sus viajes de descubrimiento y comercio, los cartagineses rebasaron las


columnas de Hercules y establecieron rutas comerciales por la costa de Portugal
hacia Inglaterra e Irlanda (ricas en estaño) y por las costas africanas hasta el
Golfo de Guinea (ricas en marfil y maderas preciosas).

Reconstruccion de la base naval de Carthago


LOS ROMANOS
Aunque el poderío romano inicialmente fue principalmente terrestre, pronto se
dieron cuenta que habían de mejorar y potenciar su flota para poder
contrarrestar con las potencias marítimas de otros pueblos, como el cartaginesa.
Ya en el 260 a.C. habían construido una flota potente compuesta por 150
embarcaciones (trirremes y quinquerremes). Las dos flotas que principalmente
controlaban el Mar mediterráneo y aseguraban la hegemonía romana sobre el
fueron: la Classis Misenensis que controlaba la parte oriental del mediterráneo
y la Classis Ravennatis que ejercía su poder sobre la parte occidental del Mare
Nostrum.

Entre los barcos de guerra los Romanos llegaron a desarrollar varios tipos de
barcos:

El Birreme

Birreme romana

Embarcación impulsada por dos órdenes de remos y con un mástil en el centro


de su eslora. Eran barcos rápidos y maniobrables, de escaso calado, su estrecha
pasarela de combate (que albergaba la infantería) y su poderoso espolón en
forma de cuerno fueron las características mas destacadas y fuertes de
este tipo de barcos.

El Trirreme
Trirreme romana

Era una embarcación con tres ordenes de remos de alrededor de 50 m de eslora


con una gran vela cuadrada. Podía alcanzar grandes velocidades que eran
aprovechadas en el ataque a los barcos enemigos. Cuando el espolón se clavaba
en el barco enemigo dejaban caer el cuervo que era una plataforma de asalto
con un gancho que caía en el barco enemigo impidiendo separarse ambas naves.
Así unidos los dos barcos, las tropas de asalto pasaban al buque adversario
trabándose una lucha cuerpo a cuerpo que terminaba con la captura de uno de
los barcos.

Remeros de una trirreme

El Cuadrirreme

Cuatrirreme romana

Era una embarcación con dos niveles de remeros, y por lo tanto tenía menor
eslora que el quinquerreme, mientras que su manga era aproximadamente la
misma. Desplazaba alrededor de 60 toneladas y capacidad para unos 75
marineros. Debido a su gran velocidad y maniobrabilidad fue clasificado como
principal embarcación ligera.

Remeros de una cuatrirreme

El Quinquerreme

Quinquerreme romana

Este tipo de barco se desarrolló a partir del trirreme. Fue usado por los griegos,
cartagineses y romanos, desde el siglo IV a.C. hasta el siglo I d.C.. Fue adoptado
por los romanos después de la primera Guerra Punica, cuando el Senado decidió
potenciar su flota. Transportaba un total de 420 tripulantes (300 eran remeros)
y constaba de 90 remos por cada lado, y 30 filas de remeros. Tenía una eslora
de unos 45 metros y una manga de 5 metros al nivel del agua, con la cubierta
de 3 metros por encima del mar, y desplazaba alrededor de 100 toneladas.
Remeros en una quinquerreme

El Hexarreme

Hexarreme romana

Eran barcos propulsados por seis ordenes de remeros y de un tamaño


considerable. Se utilizaban como navíos de representación en misiones
diplomáticas por su enorme porte (de hecho podían desplazar hasta 120
toneladas).

La Galera Liburnia

Galera liburnia
Era una embarcación que tuvo su origen en Liburnia, en la costa del Adriático,
y que se empleaba en la piratería de esa época. La construcción de estas galeras
usaba maderas de ciprés, alerce y abeto. Con el auxilio de este tipo de naves de
guerra Augusto venció a la flota de Marco Antonio y Cleopatra en la memorable
Batalla de Azio debido a lo ligeras y maniobrables que eran en comparación a
las monumentales pero lentas galeras y desde entonces se le dio preferencia en
la Armada Romana. Estas naves que servían también para escoltar a las naves
mercantes romanas en sus travesías por el Mediterráneo para protegerlos de
naves piratas.

Barcos Mercantes

Barco mercante romano

También los barcos mercantes tuvieron gran importancia en la economía


romana, permitiendo efectuar un comercio de grandes distancias y por todo el
mediterráneo. La velocidad de estos navíos que se desplazaban por el
mediterráneo, en condiciones de viento favorable, podía alcanzar los seis nudos,
recorriendo, según las fuentes escritas, 935 millas náuticas, distancia existente
entre Gibraltar y el puerto de Ostia, en siete días. El sistema de gobierno de
estos barcos consistía en dos enormes remos situados en la popa. Estos timones
se accionaban por medio de una caña, consiguiendo, con un solo hombre, el
rumbo deseado. El velamen de estas naves era generalmente una vela cuadra
arbolada en un único mástil. A partir del siglo I d.C. comienza a usarse, según
fuentes iconograficas una pequeña vela instalada en un mástil inclinado en la
proa del barco. En algunos mosaicos aparecen representadas embarcaciones con
tres velas, todas ellas cuadras, e incluso una vela de gavia triangular. Otro
accesorio de los barcos eran las anclas, normalmente construidas de madera con
cepo, zuncho y uñas de plomo. La capacidad media de carga de los navíos
mercantes oscilaba, dependiendo de sus dimensiones, entre 3.000 y las 5.000
ánforas de 26 litros de producto, mas 17 o 18 kilos de peso del envase. Esto
supone unas 130 a 200 toneladas de carga, a las que habría que sumar el peso
de la embarcación para conocer el desplazamiento.

Vous aimerez peut-être aussi