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Background de los 9 dominios

Una medida objetiva de completitud para sistemas

La aproximación sistémica de una forma fácil


Cualquiera que trabaje con sistemas sabe que éstos pueden ser engañosos. Para predecir algo
útil desde el punto de vista holístico y sistémico es necesario conocer lo siguiente: primero, los
elementos que hacen del sistema un todo; segundo, lo más posible sobre los diversos estados
de esos elementos; tercero, cómo interactúan los distintos elementos entre sí; cuarto, lo más
posible sobre los “entradas” y “salidas” de los elementos y del sistema como un todo, y quinto,
el contexto en el que el sistema está empotrado. Recopilar datos ( ya sea cuantificados o
intuitivos) puede ser desalentador, y nunca se sabe si se ha pasado por alto cierto factor
importante o si se ha torcido el cuadro al sobre acentuar o sub acentuar un elemento. Tales
distorsiones son inevitables debido a la historia personal y a los prejuicios inconscientes.

Idealmente, el estudio de sistemas (especialmente de los que tienen que ver con seres
humanos) debe ser lo más simple y claro posible, pero haciendo justicia a las complejidades
que se estudian o que se intentan cambiar. De hecho, una de las principales discusiones en
“teoría de sistemas” es sobre si es posible o no obtener todos los datos necesarios para
predecir con un grado razonable de certidumbre qué haría un sistema. Puesto que el “todo es
mayor que la suma de sus partes” (Aristóteles), y dado que incluso las partes tienen partes,
probablemente es imposible tener certeza sobre algo con un relativo grado de complejidad .
Irónicamente, para tener una comprensión completa de un sistema, se tendrían que conocer
todos los datos posibles sobre cada una de las partes. Para obtener eso, se necesitaría
virtualmente duplicar el sistema que se estudia, lo que es una imposibilidad. Por ejemplo, para
poder predecir con certeza lo que hará un individuo en una circunstancia particular, se tendría
que saber todo sobre esa persona, inclusive todas las influencias que ha tenido. ¡Es decir, se
tendría que tener más información sobre la persona que la que tiene esa persona sobre sí
misma! La predicción con un alto nivel de certidumbre sobre conducta humana es,
virtualmente, imposible.

Los interesados en el estudio de sistemas (especialmente en los constituidos por grupos de


seres humanos tales como equipos y organizaciones de todos tamaños, con numerosas
actividades) están buscando siempre una manera de superar estos problemas prácticos y
filosóficos. Debe haber una manera de pensar comprensivamente (que incluya el todo) en
sistemas, es decir, una forma de acercarse desde un nivel de análisis sistémico, más que desde
un nivel que intente medir las partes integrantes.

Los nueve dominios del eneagrama


El acercamiento de los nueve dominios supera muchos de los desafíos prácticos del
acercamiento de la teoría de sistemas a los problemas interpersonales porque se basa en el
eneagrama que proporciona una estructura de organización arquetípica.
Los nueve dominios son otro desarrollo del eneagrama de Don Riso basado en la observación
de que el eneagrama en sí mismo contiene los nueve principios universales “necesarios y
suficientes” (o arquetipos) que deben estar presentes y funcionales para que cualquier sistema
completo y complejo sobreviva y prospere.

Don Riso ha desarrollado este material, aunque, como sucede con muchos otros elementos del
eneagrama, Óscar Ichazo fue el primero en sugerir que los nueve puntos (comparados
frecuentemente con los tipos de personalidad) se podrían considerar como “dominios.” Sin
embargo, Ichazo tomó esta idea en una dirección muy diferente a la de Don Riso.

En vez de interpretar cada punto como una indicación de uno de los nueve tipos de
personalidad únicos del eneagrama, los nueve puntos se pueden tomar como “dominios” para
la acción de uno de los principios universales necesarios para que un sistema o una entidad
entera esté presente y sea operacional. Entendido de esta manera, el eneagrama puede
revelar los principios de organización de cualquier sistema complejo e interdependiente, a
cualquier escala.

Los sistemas débiles o carentes de alguno de los dominios, no son susceptibles a funcionar
bien o a sobrevivir en el largo plazo.

Cualquier cosa (organizaciones, sociedades, sistemas biológicos o mecánicos, grupos,


actividades individuales y sociales –literalmente cualquier cosa–) compuesto de piezas
interdependientes que interactúen recíprocamente se puede estudiar a través de los nueve
dominios.

La especificidad ofrecida por este acercamiento permite descubrir en qué medida cada
principio se incorpora con eficacia, o si un sistema se está torciendo o si carece totalmente del
principio (dominio). Así, los dominios se pueden considerar componentes necesarios (o
inversamente, “piezas perdidas ") de un sistema orgánico completamente funcional, a
cualquier escala que se considere.

Para poner esto de una manera un poco diferente, los nueve dominios se pueden interpretar
como arquetipos universales presentes en todo sistema exitoso.

Interesante: se puede decir que los nueve tipos de personalidad del eneagrama son ejemplos
específicos de los dominios más generales. Es decir, los tipos son los dominios en un nivel
individual y psicológico. Son los dominios los que son fundamentales, no los nueve tipos de
personalidad del eneagrama. Los dominios funcionan en un nivel muy alto de generalización, y
no son rasgos para cada tipo.

Los nueve dominios son principios universales fácilmente comprensibles y observables en la


vida cotidiana. La vida diaria presenta docenas de sistemas complejos, interdependientes, u
organismos que incorporan los nueve dominios.

Por ejemplo, el análisis de los nueve dominios se puede aplicar desde la forma de diseñar una
casa, hasta tomar vacaciones, o a los elementos de una buena pintura, o a las facultades de la
naturaleza humana, o a los nueve dominios del amor y a muchos centenares –sin duda alguna,
millares– de ejemplos más.
En términos prácticos, los dominios se pueden utilizar como “verificación cruzada de que algo
está completo” en un sistema, una organización, o una actividad compleja de cualquier tipo o
escala. Los dominios responden a preguntas fundamentales como:

 “¿Qué factores son necesarios para alcanzar una meta específica?”


 “¿Qué hace que cada dominio contribuya al conjunto?”
 “ ¿Qué falta en lo que ya existe ?”
 “¿Qué factor se tuerce o se exagera de alguna forma?”

Y, desde el punto de vista de los tipos de personalidad del eneagrama , “¿de qué se trata
realmente cada tipo ?”

Los nueve dominios ayudan a permanecer centrados en el descubrimiento de las capacidades


necesarias que cada dominio aporta al conjunto. Sin todos los dominios, el conjunto no estaría
completo, y no funcionaría bien, y por lo tanto, no sería sostenible.

Todo esto puede entenderse fácilmente con un ejemplo, como es el caso de “los dominios de
necesidades humanas fundamentales”.

Los nueve dominios en la práctica


Dominios de necesidades humanas
fundamentales
Dominio 1 La necesidad de sentirse bien, libre de culpa,
Necesidad de principios, orden, ética en relaciones correctas, y en balance con el
universo, uno mismo, y otros, lleva a actuar
según principios objetivos, con lógica,
imparcialidad y justicia, y con respeto al
orden y la objetividad.
Dominio 2 La necesidad de sentirse amado, apreciado, y
Necesidad de atención y conexión con otras atendido por otros lleva a buscar conectarse
personas con otras personas, tener relaciones cálidas y
personales con ellas, y sentir que se está
haciendo una contribución significativa a su
bienestar.
Dominio 3 La necesidad de sentirse bien con uno mismo,
Necesidad del auto mejorar y avanzar y de gustarse y de estimarse y de sentir que
recibir reconocimiento otros nos admiran y valoran, lleva a intentar
el potencial máximo para desarrollar los
talentos y para llegar a ser excepcionales de
una forma verdadera y valiosa.
Dominio 4 La necesidad de entender las propias
Necesidad de significado propio y capacidad sensaciones y motivaciones y de admitir la
de encontrar satisfacción estética naturaleza hermosa y transitoria de la
realidad lleva a buscar el significado, el
propósito y la belleza personales , así como a
la capacidad de hacer algo personalmente
significativo durante la vida y el trabajo.
Dominio 5 La necesidad de entender cómo funciona el
Necesidad de conocimiento y de explorar mundo, con sus leyes y principios –que se
profundamente la realidad expresan de maneras complejas
aparentemente infinitas en la naturaleza–, así
como los productos humanos, lleva a la
búsqueda del conocimiento, a la
comprensión, a la maestría, y al estudio de la
realidad en profundidad sin interferencia y sin
prejuzgar la verdad objetiva.
Dominio 6 La necesidad de ser parte de algo mayor que
Necesidad de pertenecer y de dar y recibir uno mismo(ya sea una familia, un clan, un
ayuda del grupo equipo, una comunidad, o un país), de modo
que se sienta la seguridad y la alegría de ser
apoyado por otros, lleva a propiciar
situaciones que fomenten un sentimiento de
pertenencia, de “hogar,” y de encontrar y
apoyar a otros.
Dominio 7 La necesidad de cambio, de variedad, y de
Necesidad de variedad, libertad para la estímulo dentro del propio ambiente, así
experimentación, y cambio como en los mundos mentales y emocionales,
lleva al cambio, a la variedad, y al estímulo en
el mundo de la experiencia y de las ideas, y a
tener un apetito por la vida, y un sentido de
disfrute y gratitud por la multiplicidad extensa
de realidad.
Dominio 8 La necesidad de fuerza, de energía arraigada,
Necesidad de la auto aserción, independencia y la capacidad de afirmarse y defenderse
en la toma de decisión y acción contra otros, si la situación lo exige, lleva a
buscar caminos que no dependan de otros, y
a tomar iniciativas y a actuar en el propio
interés para beneficio propio y alcanzar las
metas.
Dominio 9 La necesidad de paz interior, de arraigo, y de
Necesidad de estabilidad, de armonía, y de regularidad en medio de los muchos cambios
fluir sin esfuerzo y pérdidas en la vida, así como un sentido de
conexión con el universo en conjunto, lleva a
intentar entender las conexiones y resolver
así los conflictos y tensiones, y a desintoxicar
el ambiente de la forma que sea posible.

Tres de los dominios tienen que ver con el individuo (2, 3, y 4), tres con “el otro” (5, 6, y 7), y 3
con el mundo (8, 9, y 1). ¡Todos son necesarios!

Los nueve dominios en el mundo de los negocios


En el mundo de los negocios, los nueve dominios proporcionan una manera de medir en un
momento dado, qué tan completo o comprensivo es un equipo, un grupo, o una organización –
y por lo tanto ver qué tan de bien funciona. Naturalmente, un análisis de los dominios provee
un “vistazo rápido” del sistema en un momento específico. Aunque la mayoría de los grupos
grandes y pequeños tienden a no cambiar rápidamente de maneras fundamentales, un análisis
de los dominios es relevante en un periodo de tiempo significativo–. Esto da a los consultores y
a la gerencia una dirección específica para ayudar a originar el cambio positivo en un plazo
razonable.

La aproximación de los nueve dominios es especialmente valioso en los negocio porque los
resultados se pueden aplicar objetiva y rápidamente a lo largo de los elementos de un grupo
completo de cualquier tamaño, y las soluciones a los problemas pueden diseñarse de forma
muy específica para el grupo(os) implicado(os). La esperanza es que con esa nueva
comprensión, y con la aplicación adecuada de los dominios faltantes, débiles o torcidos, el
grupo o el equipo mejore de maneras específicas, comprobables y valiosas.

Por lo tanto, este acercamiento no se centra en “soluciones rápidas” sino en percibir y


comprender los elementos fundamentales del sistema que se estudia de modo que las
mejoras sean verdaderas y se puedan mantener a largo plazo. Además, la aproximación de los
nueve dominios se enfoca en los elementos que necesitan cambios objetivos ( no debido a los
prejuicios subjetivos de un consultor o encargado). El cambio también puede durar a largo
plazo porque los elementos que funcionan bien también se identifican y refuerzan. Una vez
identificadas y reforzadas las fortaleza, las debilidades se pueden tratar de una manera más
beneficiosa, menos amenazadora. Esto también aumenta la probabilidad de que las ventajas
obtenidas se sostengan durante un periodo más largo.

Así, el acercamiento de los nueve dominios enfatiza el pensamiento sistémico y la comprensión


holística, siempre desde el punto de vista del conjunto. Encontramos que con claridad y
precisión, muchos problemas que habían sido considerados insuperables o insolubles puede
solucionarse, o por lo menos, mejorarse notablemente.

Vale la pena destacar que, aunque los nueve dominios se relacionan con los tipos de
personalidad del eneagrama, los dominios se aplican más fácilmente al mundo de los negocio
que a los tipos de personalidad. Los dominios no se basan en la identificación de los tipos de
personalidad de los individuos en un equipo (El acercamiento por “tipos de personalidad”
causa a menudo problemas tales como el encasillamiento de la gente, la clasificación en
estereotipos, la creación de profecías autocumplidas, el despertar de prejuicios, etc., por
nombrar sólo algunos de los problemas de este tipo de aproximación). El acercamiento de los
nueve dominios trabaja tomando en cuenta simultáneamente todas las características
arquetípicas más altas de los tipos, de modo que se pueda ver cómo el equipo en su conjunto
incorpora todas las capacidades y los valores significativos en un momento dado.

Un ejemplo de los dominios en la práctica


Un ejemplo del mundo de los negocios es el siguiente “cuadro de los dominios para una
organización ideal.” Si se hiciera una lista de comprobación de las cualidades que debe tener
“una organización ideal,” seguramente se incluirían varias de las incluidas en el cuadro. Pero es
probable que, debido a los prejuicios personales y experiencias únicas, algunos de los dominios
sean pasados por alto totalmente. Es decir, una lista de comprobación comprensiva y
equilibrada de los elementos necesarios para una organización ideal puede ser más difícil de
generar que lo que se cree, a menos que se esté dirigido por una serie de principios objetivos,
tales como los que proporcionan los nueve dominios.
Naturalmente, es difícil para cualquier compañía u organización proporcionar todos los
dominios siguientes para lograr un lugar de trabajo ideal. Sin embargo, cuanto más abastezca la
organización simultáneamente los dominios con un alto nivel de la calidad, más fácilmente
creará y sostendrá el trabajo ideal.

Esto daría lugar a la satisfacción y retención del empleado, a la productividad y a la obtención


de ganancias, entre otras ventajas. (Un “director ejecutivo ideal”, por supuesto, incorporaría y
promovería varias cualidades a la vez . Esto es el tema de otro cuadro de los dominios que se
ofrecerá en el entrenamiento de facilitadores de los nueve de los dominios.)

Los dominios de una organización ideal


“org. ideal”
Dominio 1 La org. ideal proporciona expectativas claras y razonables y mantiene
Idealismo acuerdos explícitos e implícitos. Anima a los empleados a ser responsables,
autodisciplinados, y concienzudos y a trabajar con un mínimo de supervisión.
El trabajo por un “bien más alto,” o por lo menos, por algo que los
empleados creen personalmente y respetan. Valores clave: verdad,
imparcialidad
Dominio 2 La org. ideal inculca un sentido palpable de que los empleados y clientes son
Preocupación atendidos apropiada y constantemente. El lugar de trabajo es de atención
por el emocional; es cálido, comprensivo, y motivante. Interesado en ayudar otros.
personal Valores clave: consideración, conexión emocional.
Dominio 3 La org. ideal anima a los empleados a mejorar ellos mismos y a mejorar sus
Mejoramiento habilidades. Reconoce el trabajo duro y la excelencia personal, y permite a
personal los empleados sentirse valorados y valiosos. Hace un seguimiento regular de
las contribuciones , que se recompensan de maneras concretas. Valores
clave: mejoramiento personal, capacidad.
Dominio 4 La org. ideal permite la libertad de expresión propia, verbal y no verbal, de
Expresión modo que los empleados se sientan libres de aportar algo personal y
propia significativo a su trabajo. Las expresiones reflejan la diversidad humana y la
necesidad de ser un individuo dentro de un grupo más grande. Valores clave:
creatividad, autenticidad emocional.
Dominio 5 La org. ideal fomenta la libertad de pensamiento y experimentación, incluso
Conocimiento aportando tiempo y recursos, lo que puede no resultar pragmático en un
futuro próximo. Anima a la innovación y al cuestionamiento de viejos
acercamientos, permaneciendo “delante de la curva” de condiciones
externas evolutivas. La org. ideal no confía en viejas respuestas a nuevos
problemas. Valores clave: originalidad, curiosidad.
Dominio 6 La org. ideal mantiene una sensación confiable de apoyo a los empleados, a
Apoyo social la gerencia, y a los cliente. Prueba (de maneras tangibles) que la gente no
está sola, sino que es apoyada por la fuerza y los activos de la organización
misma. Hay una sensación de confianza y compromiso tanto horizontal como
vertical en la organización. Valores clave: confiabilidad, fidelidad a otras.
Dominio 7 La org ideal es un lugar de energía positiva, de entusiasmo por el trabajo que
Entusiasmo se realiza y por el placer que se obtiene de interactuar con los compañeros.
La organización propicia el cambio significativo bien pensado y la creación de
nuevos productos. Los empleados no se sienten “encajonados” de ninguna
manera. Valores clave: productividad, disfrute del trabajo
Dominio 8 la org ideal. Fomenta el empoderamiento de los individuos y equipos, y de
Autoridad todos en el lugar de trabajo. Cuenta con que cada quien es responsable y
aceptará las consecuencias de sus actos. La independencia, autoasertividad,
y la buena voluntad para luchar por lo que cree, están presentes en un lugar
de trabajo ideal. Valores clave: rapidez de decisión, autoasertividad.
Domino 9 La Org ideal puede resolver las tensiones creadas por conflictos entre los
Estabilidad empleados, los equipos, y las condiciones del mercado cambiante. Una org.
ideal puede neutralizar ansiedades creando y sosteniendo una atmósfera de
estabilidad, franqueza, transparencia, y tranquilidad para todos. Es pacífica
pero comprometida, dinámica pero no frenética ni desbalanceada. Valores
clave: paciencia y armonía.

Una discusión completa de la teoría y del uso de los nueve dominios será presentada en el
entrenamiento de facilitadores de los nueve dominios donde, entre otros materiales nuevos
inéditos, se incluirá “El espectro completo de ser”, guía de los términos clave de los nueve
dominios. Sin embargo, esto sería demasiada información para esta breve introducción sobre
por qué los nueve dominios son tan prácticos, útiles y beneficiosos en el mundo de los
negocios.

Un último punto: los nuevos test, los TOLAT (equipo y herramienta de la evaluación
organizacional), y los 9DAT (herramienta de evaluación de los nueve dominios) son las
evaluaciones básicas que permitirán a los facilitadores 9D medir el nivel de dominio de un
grupo o equipo y obtener un panorama coherente del grado de funcionamiento de los nueve
dominios.

En fin, los puntos y las ideas discutidos brevemente en este artículo no son consideraciones
abstractas sobre qué sucedería al utilizar el eneagrama más eficazmente en los negocios, así
como de otras aplicaciones prácticas. Existen pruebas y se han usado ya en la práctica (y están
en proceso de probarse continuamente en circunstancias pertenecientes al “mundo real”). El
grupo de los nueve dominios se ha trasladado de la teoría a la práctica, de la idea de dominios
a resultados explícitos de cuáles son y de cómo funcionan juntos. Esto no sólo abre nuevos
caminos para el eneagrama, sino también para el desarrollo de la organización, la teoría de
sistemas, la psicología, y otras áreas de gran interés en todo el mundo en una gran variedad de
situaciones –personal, comunitaria, organizacional y académica– . Seguramente irá creciendo
el interés por los nueve dominios.

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