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INTRODUCCION
Docente:
ANA MARIA
AVENDAÑO DELGA
Curso:
CONTRATOS
(PARTE ESPECIAL)
Integrantes:
Lázaro Noel Ruby
Vásquez López
Luis
INTRODUCCION
CONTRATO DE MERCHANDISING
INTRODUCCION
LOS AUTORES.
CAPITULO I
CONTRATO DE MERCHANDISING
1.1. ETIMOLOGIA.-
1
LOBATO, M., “Aproximación a la figura del « merchandising »”. En: Revista de Derecho Mercantil,
Nº195, enero-marzo 1990. p. 137
El mostrador tiende a desaparecer, y los cestos son cambiados por carritos rod
antes.
Las cajas registrador as pasan a ocupar un primer plano.
El fabricante de alimentos, consciente de la importancia de la exhibición,
mejorar el envasado de sus productos.
II. Etapa de construcción jurisprudencial. -El hito que marca un desarrollo más intenso
de la figura es la aparición de la compañía de Walt Disney, padre del carácter
merchandising como hoy lo conocemos y líder del sector.
1.3. CONCEPTO.-
Personifications Properties:
Identifican ciertas características deseables a los que aspiran los consumidores.
Por ejemplo, la marca de autos Ferrari que transmite los valores de velocidad y
agresividad o determinados tipos de bebidas (Martini) que identifica a altas esferas
sociales.
Popularity Properties
Que alcanzan el reconocimiento público principalmente por las campañas
publicitarias o por su gran difusión en los medios de comunicación social. Tal es
el caso de películas como “Star Wars”.
B) Merchandiser
1.5. OBJETO.-
industrial, la AIPPI, ha propuesto para explicar este concepto. Así, esta Asociación
define el merchandising como “El uso de elementos distintivos para incrementar la
promoción o la venta de productos o servicios”.
En efecto, el primer rasgo común que deben reunir los bienes inmateriales que
van a ser utilizados con la finalidad de diferenciar productos o servicios en el
mercado es precisamente el carácter distintivo. Por un lado, este carácter se
manifestará en la completa identificación e individualización de ese signo por parte
del público.
El libre servicio
Sin dudas, es un Contrato que comprende un acuerdo de voluntades entre las partes
que da origen a una relación jurídica de la cual nacen derechos y obligaciones para
las partes contratantes y que consiste en una prestación de dar, hacer y no hacer
dependiendo de lo que acuerdes las partes, que recae a su vez sobre bienes de
1.8. CARACTERISTICAS.-
6. Bilateral
Porque cada una de las partes se encuentra obligada respecto a la otra, existiendo
prestaciones recíprocas para cada una
En el contrato de Merchandising existen prestaciones y contraprestaciones,
derechos y obligaciones reciprocas, que configuran su bilateralidad.
7. Tracto Sucesivo
Las obligaciones que se generan para cada parte no se agotan en el momento de
la celebración del contrato sino se darrollla en el transcurso del tiempo.
8. Principal
Tiene el contrato de franquicia existencia per se, no depende de otro contrato
para su existencia. Aunque puede ser accesorio al contrato de auspicio publicitario.
9. Nominado
Contiene una denominación con que identificar Contrato de Merchandising. Pero
es nominado porque el mercado le da el nombre antes mencionado.
1.10. FINALIDAD.-
Afirma Nina Cuentas con respecto a los bienes inmateriales que hacen parte
del objeto del contrato, que éstos deben constar de dos características específicas: el
carácter distintivo y la capacidad de atraer y seducir. Respecto al carácter distintivo
nos dice: “el primer rasgo común que deben reunir los bienes inmateriales que van a
ser utilizados con la finalidad de diferenciar productos o servicios en el mercado es
precisamente el carácter distintivo. Por un lado, este carácter se manifestará en la
completa identificación e individualización de ese signo por parte del público.
Esta identificación frente a los otros signos similares es lo que permite admitir
su aptitud para distinguir unos productos o servicios de otros en el mercado29”.
Resalta el autor una vez más que la distinción con la que cuenten los productos debe
ser al mismo tiempo la razón por la cual el público los adquiera. Es al fin y al cabo el
carácter distintivo del mismo el que patrocina la relación entre el consumidor y el
producto adquirido.
Por otro lado, menciona el autor que de dicha característica también se podría
inferir la legitimidad y validez con la cual está actuando el empresario o fabricante
encargado de vender los productos objeto del contrato de merchandising, ya que de
esta relación (resalta el autor) el comprador sabe que la posición del fabricante es
únicamente la de transmitir “la información de que ha existido una autorización por
parte del titular del derecho a un tercero para que comercialice estos productos o
preste estos servicios.
2
Nina Cuentas, J.R. (2002). El Contrato de Merchandising. Perú: Facultad de Derecho y Ciencias Políticas,
Universidad Nacional Mayo de San Marcos.
3
Lobato García, M. (1990). Aproximación a la figura del Merchandising. Revista de Derecho Mercantil Nº 195,
Buenos Aires, Argentina, enero-marzo, pág.
137.
4
Martín Muñoz, A.J. (1999). El merchandising: Contrato de reclamo mercantil. Pamplona: Aranzadi Editorial,
pág. 26.
5
Lorenzetti, R.L. (2000). Tratado de los Contratos. Tomo III. Buenos Aires: Editorial Rubinzal-Culzoni, pág.
138.
6
Navas Navarro, S. (2001). Contrato de Merchandising y propiedad intelectual. Madrid: Editorial Reus, pág. 35.
7
Palomar Olmeda, A. & Descalzo González, A. (2001). Los derechos de imagen en el ámbito del deporte
profesional. Madrid: Dykinson.
8
Chulià Vicént, E. & Beltrán Alandete, T. (1998). El Merchandising. Aspectos jurídicos de los contratos
atípicos. Barcelona: Librería Bosch, S.L.
EL DERECHO DE AUTOR
es un tema un tanto polémico;
ya que encontramos un elemento espiritual
y otro material, por ello la importancia
de explicar un poco acerca de este.
El derecho de autor se asemeja al derecho
de propiedad −del latín propietas, dominio
que se ejerce sobre una cosa poseída. Las facultades
del propietario, según el derecho
romano, eran los siguientes: 1) La facultad de
servirse de la cosa, conforme a su naturaleza
jus untendi o usus. 2) El derecho de percibir
el producto de la cosa sujeta a propiedad jus
fruendi o fructus. 3) El poder de destruir la
cosa y el beneficio de disponer de ella de manera
total o definitiva jus abutendi o abusus.
4) El atributo que le permitía el reclamo de la devolución de la cosa, de otros
detentadores
o poseedores jus vindicadi.
Los derechos de autor comprenden un
9
Aracama Zorraquín, E. (1997). El merchandising. Revista jurídica Argentina La Ley. Tomo II.
IMAGEN
Respecto al derecho de la propia imagen, que
también es uno de los elementos de un tipo
de contrato de merchandising −en sus diversas
modalidades−, podemos decir que es
un derecho que ha sido reconocido desde la
antigüedad, aun cuando se hiciera indirectamente
por estar ligado al honor y al buen
nombre.
Haciendo un recuento histórico, en el
Derecho romano encontramos el llamado
ius imaginum, que hacía referencia a una
institución de Derecho público en virtud de la
cual los miembros de una familia −principalmente
patricios− tenían la facultad de tomar
una máscara de cera del rostro del pariente
difunto en aras de exhibirla en el atrio de las
casas y, a su vez, trasportarla a ceremonias
públicas, como símbolo de la dignidad de una
familia (4). De esta manera podemos ver que
en el Derecho romano el derecho a la imagen
no tenía gran trascendencia. Durante la Edad
Media el derecho a la propia imagen continuó
protegido de forma indirecta a partir de la protección
CAPITULO II
DERECHOS Y OBLIGACIONES DE LAS PARTES
CONCLUSIONES.-
1. El merchandising cada día va teniendo más relevancia debido a que elementos
tanto de la propiedad intelectual como de los derechos personalísimos se
vuelven comunes en el comercio y actúan con un sentido diferente al que
fueron creados. Por último, es importante resaltar que el merchandising, sin
duda alguna, es un fenómeno comercial que representa grandes ingresos a las
industrias puesto significa una extensión de sus productos hacia otras áreas
comerciales distintas a aquellas en que normalmente se desenvuelven.
BIBLIOGRAFIA.-
4. Lorenzetti, R.L. (2000). Tratado de los Contratos. Tomo III. Buenos Aires:
Editorial Rubinzal-Culzoni, pág. 138.