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5. REQUISITOS DE LA SIMULACIÓN:
Actualmente la doctrina es unánime la doctrina que considera que los requisitos de la
simulación de los actos jurídicos son dos:
a) El acuerdo simulatorio
b) El fin de engañar a terceros
Otros autores consideran que además de los requisitos señalados anteriormente también
debe de considerar a la divergencia entre la voluntad y su manifestación; en nuestro medio
Vidal Ramirez, indica que una de las características de la simulación es: la
disconformidad entre la voluntad interna y la voluntad manifestada. No compartimos está
última característica que se le considera al acto jurídico simulado, puesto que ello se
adecuaría a la naturaleza jurídica de la divergencia entre la voluntad interna y la voluntad
externa (manifestación), tal como se ha referido al tratar la naturaleza jurídica de la
simulación.
5.A. EL ACUERDO SIMULATORIO:
La simulación no puede realizarse sin la previa disposición de un medio de preexistencia
o coexistencia con el negocio simulado: se trata del acuerdo simulatorio.
El acuerdo simulatorio es aquél por el que se determina que lo declarado no es en realidad
querido, es decir, sobre lo que realmente quieren hacer en privado y lo que realmente
quieren aparentar hacer en público.
La simulación puede ser bilateral o plurilateral o unilateral. Será bilateral cuando en el
negocio sólo participan dos partes, plurilateral si existe acuerdo de varías partes; y,
unilateral en los negocios receptivos, verbigracia en una donación, en la cual existe
únicamente prestación sólo de una de las partes.
El acuerdo simulatorio denominado también contradeclaración, vincula la situación
aparente y la situación real. El acuerdo simulatorio podrá ser un acuerdo verbal o constar
en un documento. A este último se le denomina contradocumento que viene hacer el
contenido de un instrumento público o privado que puede ser modificado o dejado sin
efecto por otro documento, también público o privado, otorgado por las mismas partes
simultánea o posteriormente. Se puede afirmar por regla general, su finalidad es
garantizarse una de las partes contra el contenido ficticio o simulado del instrumento
principal. Así cuando se declara una deuda inexistente, el supuesto deudor suelo exigir,
del presunto acreedor, el reconocimiento de que la deuda es fingida, cubriéndose así de
cualquier intento de la ejecución de la deuda.
No existe acuerdo simulatorio, sino una declaración disimulada, en aquella que se
manifiesta un contenido volitivo, no invalidar total o parcialmente, sino distinto de la
declaración simulada. A veces en la práctica, declaración disimulada y acuerdo
simulatorio se hallan unidos (e incluso la declaración disimulada, muchas veces supone
implícitamente, un acuerdo simulatorio que quiete vigor a la otra parte de la declaración
simulada que contradice la disimulada); pero son separables: así, si simultáneamente se
vende una cosa por 100, pero realmente se establece ocultamente que será permutada por
otra, hay acuerdo simulatorio en cuanto se declara no vender, y hay declaración
disimulada en cuanto se declara permutar.
De igual forma no se debe confundir el acuerdo simulatorio con la reserva mental
bilateral. Cuando se actúa con reserva mental, los agentes negociales silencian parte de
su voluntad sin conocimiento de la contraparte, de suerte que ambas, recíprocamente
ocultan o engañan en algo.
6. CLASES DE SIMULACION:
El artículo 241 de la Ley General del Sistema Financiero y del Sistema de Seguros y
Orgánica de la Superintendencia de Banca y Seguros, conceptúa el acto fiduciario bajo
los términos siguientes: El fideicomiso es una relación jurídica por la cual el
fideicomitente transfiere bienes en fideicomiso a otra persona, denominada fiduciario,
para la constitución de un patrimonio fideicomitido, sujeto al dominio fiduciario de éste
último y afecto al cumplimiento de un fin específico a favor del fideicomitente o de un
tercero denominado fideicomisario.
Del concepto del artículo se puede apreciar que un sujeto transfiere los bienes a otro pero
no en propiedad, para que posteriormente puedan ser restituidos; además, que es un hecho
real, las partes desean lo que realmente han declarado; quieren el que acto surta todos sus
efectos; mientras que la simulación se aparenta transferir en forma definitiva el derecho
de propiedad; sin embargo, los simulantes quieren el acto pero no los efectos.
Con la finalidad de que el acto jurídico tenga plena validez, debe de existir una
coherencia, racional, objetiva, en la manifestación externa de la voluntad, entre lo querido
por el agente que es el proceso interno, lo contrario acarrea vicios de la voluntad, es decir,
esta voluntad debe de ser producto de un proceso que comienza en lo subjetivo y va
dirigido hacia lo objetivo, es decir de la voluntad interna hacia la voluntad debidamente
exteriorizada en el cual si la voluntad es viciada cuando el producto del proceso es
interrumpido por una fuerza del exterior que estas son circunstancias denominadas como
vicios de la voluntad que son el error, dolo, violencia e intimidación.
1. EL ERROR:
Error-vicio. -
Se produce espontáneamente como consecuencia de la ausencia de conocimiento,
que es la ignorancia, o de conocimiento equivocado, que es el error propiamente
dicho del errante, genera una divergencia inconsciente entre la voluntad interna y
la manifestación, y la manifestación de la voluntad no es correlativa a los efectos
queridos y que han conducido al sujeto a la celebración del acto jurídico.
CLASES DE ERROR:
El error es esencial cuando determina el querer, o sea aquel en virtud del cual
el celebrante, si no hubiese incurrido en error no habría celebrado el acto
jurídico.
El error esencial es el elemento determinante para la celebración del acto
jurídico y que tal factor puede estar, de acuerdo con el art. 202 del C.C., en la
esencia del objeto o acto, en la esencia de la persona con quien se celebra el
acto jurídico, o en la esencia del derecho que nos obliga a hacer o dejar de
hacer algo.
1.2.ERROR CONOCIBLE:
ART. 204.- “El error de cálculo no da lugar a la anulación del acto sino
solamente a rectificación, salvo que consistiendo en un error sobre la cantidad
haya sido determinante de la voluntad”.
1.4.ERROR EN EL MOTIVO:
ART. 205.- "El error en el motivo sólo vicia el acto cuando expresamente se
manifiesta como su razón determinante y es aceptado por la otra parte".
ART. 206.- “La parte que incurre en error no puede pedir la anulación del acto
si, antes de haber sufrido un perjuicio, la otra ofreciere cumplir conforme al
contenido y a las modalidades del acto que aquella quiso coincidir”.
1.6.IMPROCEDENCIA DE LA INDEMNIZACION:
ART. 207.- “La anulación del acto por error no da lugar a indemnización entre
las partes”.
1.7.ERROR EN LA DECLARACION:
ART. 208.- “Las disposiciones de los artículos 201° a 207° también se aplican,
en cuanto sean pertinentes, al caso en el que el error en la declaración se refiera
a la naturaleza del acto, al objeto principal de la declaración o a la identidad
de la persona cuando la consideración a ella hubiese sido el motivo
determinante de la voluntad, así como al caso en que la declaración hubiese
sido transmitida inexactamente por quien estuviese encargado de hacerlo”.
Cuando por su propio texto o por las circunstancias que lo han rodeado se
puede identificar a la persona o al objeto, no se anulará el negocio jurídico; es
decir, la ley prevé el caso en que el error se pueda corregir, sea por el propio
texto de la declaración o por la concurrencia de circunstancias que permiten
identificar a la persona u objeto en cuya identidad o nombre hubo error.
No invalida el negocio jurídico. El artículo 209° del Código Civil trata este
tipo de error. Se establece en los siguientes casos:
*Error en la declaración sobre la identidad de las personas.
*Error en la declaración sobre la denominación de las personas.
*Error sobre la denominación del objeto.
*Error sobre la denominación de la naturaleza del negocio.
EL DOLO
DEFINICION:
*Es intencional.
CLASES DE DOLO:
1. DOLO CAUSANTE:
ART. 210.- “El dolo es causa de anulación del acto jurídico cuando el engaño usado
por una de las partes haya sido tal que sin el la otra parte no hubiera celebrado el acto.
Cuando el engaño sea empleado por un tercero, el acto es anulable si fue conocido por
la parte que obtuvo beneficio de él”.
El artículo 210 del nuestro código civil peruano dispone que el dolo es causa de
anulación del acto jurídico cuando el engaño usado por una de las partes haya sido tal
que sin la otra parte no hubiera celebrado el acto. Cuando el engaño sea empleado por
un tercero, el acto anulable si fue conocido por la parte que obtuvo beneficio de él.
ART. 211.- “Si el engaño no es de tal naturaleza que haya determinado la voluntad, el
acto será válido, aunque sin él se hubiese concluido en condiciones distintas; pero la
parte que actuó de mala fe responderá de la indemnización de daños y perjuicios”
3. OMISION DOLOSA:
ART. 212.- “La omisión dolosa produce los mismos efectos que la acción dolosa”.
La acción dolosa está comprendida en el artículo 212 de nuestro código civil. Se suele
denominar dolo positivo, dolo por acción, o dolo por comisión, que consiste en la
utilización de la palabra o de algún hecho para adulterar la realidad sobre lo que es
objeto del acto jurídico.
El dolo por comisión está constituido por las maquinaciones con las que engañan al
otro celebrante, que puede consistir en artimañas, mediante las cuales e induce a tomar
cierta representación falsa de la realidad.
Como se puede apreciar, están señaladas tanto la omisión dolosa como la acción dolosa.
Se considera que la omisión dolosa existe cuando esta de promedio el accionar de la
mala fe que se da, por ejemplo, en aquel silencio que tiene como intención hacer que
el co-celebrante caiga en error, al no informarle a la víctima de las circunstancias que
desconocía con el propósito de arrancarle su consentimiento para sacar provecho. A la
omisión dolosa se le suele también denominar dolo negativo o dolo por omisión que
implica una voluntad dolosa del parte del que la provoca. Por eso gran parte de los
tratadistas que hemos revisado en trabajo grupal lo caracterizan como una reticencia
que se adopta para reprimir que otro sujeto se equivoque. Lejos de efectuar la
declaración del Casio cuando la víctima ya incurrió en el error, de mala fe, se omite
efectuar la acción.
ART. 213.- “Para que el dolo sea causa de anulación del acto, no debe haber sido
empleado por las dos partes”.
Es el empleado por ambas partes. Es el engaño mutuo que se neutraliza, por lo tanto, el
negocio jurídico no es inválido.
Como sostienen Vidal Ramírez, José león Barandiarán y Lohman, el articulo 213 no
debe interpretarse solo en lo que se refiere al dolo causante si no también al dolo
incidente esto significa que el dolo reciproco también afecta a las indemnizaciones,
contempladas en el artículo 211 de nuestro código civil.
Es decir, cuando dos celebrantes se engañan mutuamente mediante un dolo incidental,
no podría demandarse el pago de una indemnización por daños y perjuicios. En este
caso también se produce una agresión a la buena fe.
VIOLENCIA FISICA E INTIMIDACION
VIOLENCIA FISICA:
INTIMIDACION:
TEOFILO IDROGO señala "Por medio del fraude, el deudor realiza actos
jurídicos reales y legales disponiendo u ocultando sus bienes a título oneroso o
gratuito para burlar a la ley o perjudicar los derecho de sus acreedores". Se trata
de una acción voluntaria y con mala fe del deudor para reducir su patrimonio en
perjuicio de sus acreedores o del Estado, transgrediéndose norma imperativas,
transfiere sus bienes porque el dinero es más de ocultar que lo bienes muebles
o inmuebles, que están amenazados por futuras medidas cautelares por parte
de los acreedores.
2.- CLASIFICACIÓN
FRAUDE A LA LEY
Por el fraude a la ley se evade la aplicación de una ley (ley defraudada)
amparándose en otra ley (ley de cobertura) que sólo de modo aparente protege
el acto realizado caso en el cual debe aplicarse la ley que se ha tratado de eludir
o si ello no es posible, anular el acto, independientemente de que con este se
haya o no causado daño.
El fraude a los acreedores hace referencia a los actos celebrados por el deudor
con los cuales renuncien a derechos, o disminuya su patrimonio conocido,
provocando o agravando su estado de insolvencia, en perjuicio de sus
acreedores, presentes o futuros, que se ven impedidos de obtener la satisfacción
total o parcial de sus créditos.
Los actos "in fraudem creditorium" son los actos por los que los deudores
buscan la no satisfacción de sus deudas realizando actos jurídicos que tienden
a desaparecer o reducir sus bienes para mantenerlos a salvo de la ejecución
judicial, evitando con esto el cumplimiento del pago de sus créditos.
Ej., Usted es acreedor de Juan por $5.000 y no le paga, a la vez varias personas
le deben dinero a Juan pero él no hace nada por cobrarles; la ley le da derecho
a Usted a subrogarse en los derechos de Juan y de intentar en su nombre el
cobro de lo que le deban a Juan.
Se llama “subrogatoria u oblicua o indirecta”; subrogatoria porque el acreedor
subroga (reemplaza) al deudor en sus derechos; oblicua o indirecta, porque lo
que se cobre ingresará al patrimonio del deudor, lo cual indirectamente
ANTECEDENTES
IMPORTANCIA
FUNDAMENTO
NATURALEZA JURÍDICA
La acción pauliana, como acción rescisoria que deja sin efecto actos o contratos
que originariamente fueron válidos (sólo los contratos válidamente celebrados
pueden rescindirse, artículo 1290 del Código Civil), por el hecho de realizarse en
fraude de acreedores, es contemplada en el artículo 1111 CC en relación con
el artículo 1291.3º del Código Civil, como medio de protección del crédito, cuyos
requisitos, según se desprende de la reiterada jurisprudencia del Tribunal
Supremo, se reducen a los dos siguientes: perjuicio del acreedor, que queda sin
posibilidad de percibir su crédito (eventus damni) y sin ser preciso la previa
declaración de insolvencia, lo cual implica la subsidiariedad de la acción; y fraude
al derecho de crédito de que es titular el acreedor (consilium fraudis) sin que sea
preciso la intención de dañar (animus nocendi) sino que basta la conciencia del
perjuicio (sciencia fraudis), la cual se presume en los actos a título grauito
(artículo 1297 del Código Civil).
Por perjuicio debe entenderse una disminución del patrimonio del deudor de tal
entidad que el acreedor se quede sin la posibilidad de satisfacer su derecho
actuando directamente sobre aquel, esto es, con los bienes y derechos del
activo.
A este requisito alude el propio artículo 1111 CC cuando exige que el acto haya
sido "realizado en fraude de su derecho".
Cuando se trata de una enajenación, debe ser restituida la cosa enajenada con los
productos y los frutos que se hayan producido eventualmente; pero si la demanda
es una remisión de deuda, el crédito remitido se restablece en toda su plenitud.
PREESCRIPCIÓN DE LA ACCIÓN PAULIANA
Nuestro Código Civil lo regula en el Art. 198º, en el cual sostiene que la acción
Pauliana no impide que el deudor cumpla con sus obligaciones ya vencidas. Con
el fin de evitar simulaciones, se exige que la deuda vencida y pagada conste en
documento de fecha cierta. Un documento privado adquiere fecha cierta desde:
La muerte de otorgante
La presentación del documento ante funcionario público.
La presentación del documento ante notario público para que certifique la
fecha o legalice firmas
La difusión a través de medio público de fecha determinada o
determinable
Otros casos análogos; el juzgador considera como fecha cierta
los documentos que hayan sido determinados por medios técnicos que le
produzcan convicción.
BIBLIOGRAFÍA
http://vinculando.org/articulos/sociedad_america_latina/fraude_del_acto_
juridico_codigo_civil_peruano_1984.html